"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)
El orden es sabiduría

Este artículo está reproducido en la cuarta parte de la obra LA EDUCACIÓN CUÁNTICA

Este artículo está reproducido en la segunda parte de la obra CIENCIA, FILOSOFÍA, ESPIRITUALIDAD

Para comprender este artículo, recomiendo encarecidamente haber seguido mi hilo discursivo mediante la lectura cronológica de estos cuatro anteriores artículos: "No hay caos en el universo", "En todo caos hay un orden", "El caos es ignorancia" y "Busca tu propio orden".

Cuando la ignorancia que subyace en toda visión caótica del mundo es trascendida mediante el saber, se logra entonces un orden superior de conocimiento, un paso hacia la sabiduría. Y a mayor profundidad en el conocimiento, mayor sabiduría. ¿Equivale ello a afirmar que una persona culta, inteligente o con un gran bagaje intelectual es inherentemente una persona sabia? No necesariamente. La sabiduría es un proceso ascendente muy loable pero que, sin embargo, está inexpugnablemente asociada a la ética entro otras condiciones, según Wilber (2005: 317):

"El secreto fundamental de las escuelas no-duales consiste en que no hay modo de elaborar una forma de acercarse más a Dios porque sólo hay un Dios. Pero al mismo tiempo, todo esto tiene lugar dentro de un marco de referencia ético, de modo que usted no puede jugar a ser un Vagabundo del Dharma y decir que está en la no-dualidad. De hecho, en la mayor parte de estas tradiciones [no duales] usted debe dominar los tres primeros estadios del desarrollo transpersonal (psíquico, sutil y causal) antes de que le sea permitido incluso hablar del cuarto estado no-dual. En todos esos casos, pues, la “loca sabiduría” ocurre en una atmósfera rigurosamente ética. Pero lo verdaderamente importante es que, en las tradiciones no-duales, usted se compromete, mediante un voto muy sagrado –un voto que es, al mismo tiempo, el fundamento de toda su práctica-, a no desvanecerse en la cesación, a no ocultarse en el nirvana. (…) Con este voto, usted se compromete a cabalgar la ola del samsara hasta que todos los seres atrapados en ella puedan reconocerla como una manifestación de la Vacuidad, se compromete a atravesar la cesación y la no-dualidad tan rápidamente como sea posible, para poder ayudar a todos los seres a reconocer lo No Nacido en medio de la misma existencia. (…) La iluminación es, en realidad, primordial, pero esta iluminación perdura y usted nunca deja de ser uno con todos los cambios de forma que aparecen de continuo".

Así pues, ¿cuál es el fin último de la sabiduría como camino ascendente? Como no puede ser de otra manera, la integración con lo descendente, con la compasión. Como se ha visto, los ascendentes y los descendentes no integrados son el fundamental problema epistemológico de Occidente, y ahora toca realizar la integración (Wilber, 2005: 334):

Pregunta: Usted relaciona esta integración entre la sabiduría y la compasión.

Ken Wilber: Sí. Esto es algo que podemos advertir tanto en Oriente como en Occidente. El camino de ascenso desde los muchos hasta el Uno es el camino de la sabiduría, porque la sabiduría ve que detrás de todas las formas y la diversidad de los fenómenos descansa el Uno, el Bien, la incalificable Vacuidad frente a la cual todas las formas devienen ilusorias, fugaces e impermanentes. La sabiduría es el camino de regreso de los muchos hasta el Uno. Como dicen en Oriente, prajna, la sabiduría, nos permite ver que toda Forma es Vacuidad. El camino de descenso, por su parte, es el camino de la compasión, porque el Uno se manifiesta realmente como los muchos y, en consecuencia, todas las formas deben ser tratadas con el mismo respeto y compasión. La compasión, o bondad es, de hecho, el mecanismo mismo de la manifestación. El Uno se manifiesta como los muchos a través de un acto de compasión y caridad infinita y nosotros debemos aceptar a los muchos con la misma exquisita compasión y respeto con la que nos dirigimos al Uno. Como dicen en Oriente, Karuna, la compasión, nos permite ver que la Vacuidad es Forma. El hecho histórico fundamental es que los grandes sistemas no duales de Plotino, en Occidente, y de Nagarjuna, en Oriente, insisten en la necesidad de equilibrar e integrar esos dos movimientos. La corriente ascendente o trascendental de la sabiduría, Eros o prajna, debe ser armonizada por la corriente descendente o inmanente de la compasión, Agape o karuna. Y la unión entre esas dos corrientes, la unión entre el Uno y los muchos, entre la Vacuidad y la Forma, entre la sabiduría y la compasión, en el corazón no dual de Un Solo Sabor, constituye el origen, el fin y el sustrato de toda auténtica espiritualidad.

REFERENCIA:

Wilber, Ken. Breve historia de todas las cosas. Barcelona: Kairos, 2005.

NOTA: Recomiendo la lectura de este artículo: CAOS Y ORDEN DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA CIENCIA Y LA MITOLOGÍA

Destaco la conclusión de dicho artículo:


"A lo largo de estas breves páginas hemos realizado un viaje por la ciencia moderna y por la ciencia tradicional, que es la mitología. Como se ha visto, hay muchos puntos de encuentro entre ambas, pero al mismo tiempo todavía hay diferencias que salvar. Los científicos a menudo huyen de la filosofía y del mito, justificándose en que la ciencia es algo exacto, sujeto a medida. Sin embargo, una aplicación exhaustiva del método científico basado en el análisis y la experimentación ha hecho que surjan una serie de teorías que cuestionan ese método en sí mismo. Se ha llegado a un agotamiento conceptual, y de ahí que muchos físicos se vuelvan a los viejos mitos en busca de un significado a lo que no deja de ser meras ecuaciones. Por otro lado, las mismas religiones tradicionales se ven refrescadas por la ciencia, ya que esta ciencia cada vez es menos materialista y dispuesta a abrirse a conceptos metafísicos. Una ciencia que cada vez es más filosófica necesita una religión que acepte conceptos científicos en sus enseñanzas. Tanto la ciencia como la religión deben caminar juntos de la mano de la filosofía si no quieren morir aletargadas en dogmas antiguos y desfasados."