"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

+1200 NOTÍCIAS SOBRE EDUCACIÓN

Filtrar por categorías:
Que contenga las palabras:
Mostrar resultados ordenados por:
Fecha de publicación     Número de visitas
conciencia DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF wilber

¿POR QUÉ LOS ALUMNOS POBRES REPITEN MÁS QUE LOS RICOS CON EL MISMO NIVEL DE COMPETENCIAS?

Un artículo de Pau Rodríguez.

España es el país de la OCDE donde los alumnos tienen más condicionamiento social a la hora de repetir curso incluso cuando, según PISA, tienen un nivel de competencia similares.


En España más de la mitad (el 53,5%) de los alumnos de familias con nivel económico bajo ha repetido curso, según los datos del último informe PISA. Se trata de un porcentaje que escandaliza, pero quizás no sorprende: los escolares de entornos desfavorecidos suelen sacar peores notas que sus compañeros más privilegiados. Ahora bien, hay otro dato que costará mucho más de creer: un alumno de clase baja tiene 5,6 probabilidades más de repetir curso que uno de clase alta cuando ambos tienen exactamente el mismo nivel de competencias -en este caso de ciencias – que evalúa PISA. Este grado de condicionamiento social a la hora de repetir no tiene parangón en los países desarrollados: España tiene el dudoso honor de encabezar el ranking de los 70 países analizados por la OCDE en esta probabilidad.

Un interrogante sobrevuela el sistema educativo español: ¿Por qué un niño de entorno desfavorecido tiene muchos más números de repetir que uno de entorno acomodado incluso cuando uno y otro han alcanzado las mismas competencias? Consultados por El Diario de la Educación, varios expertos señalan algunas hipótesis que explicarían esta desigualdad: las diferentes expectativas del profesorado ante el tipo de alumnado, la capacidad de las familias de clase media de sintonizar con las demandas de los centros educativos o el hecho de que la escuela, a diferencia de PISA, evalúa no sólo las competencias y lo que los alumnos aprenden, sino que tiene en cuenta otros factores.

Resumiendo, antes de entrar en detalle, se podría decir que el alumno de clase baja suele ir a una escuela donde algunas veces el profesor ya espera menos de sus alumnos; cuando le va mal, no tiene una familia con capacidad para convencer a su tutor de que el próximo curso se pondrá más las pilas; por supuesto, tampoco puede pagar unas clases de refuerzo y, por último, en la escuela no tienen sólo en cuenta lo que ha aprendido de mates o de lengua, sino también si lleva el trabajo al día o muestra motivación por los estudios. Y estas dos últimas variables quizás no siempre se cumplen.

“Como PISA valora estrictamente las competencias, es posible que haya jóvenes que obtengan un buen rendimiento, aunque después en el instituto no tienen buenas notas no por cuestión de nivel, sino por elementos vinculados a la actitud, los hábitos o la motivación”, sostiene Alba Castejón, investigadora en el Departamento de Pedagogía Sistemática y Social de la UAB. Esto tendría que ver también con el llamado efecto pigmalión, según el profesor de Sociología de la Educación de la UB Xavier Martínez Celorrio: “Las bajas expectativas del profesorado más conservador sobre el alumnado que presenta más problemas o que viene de entornos más desfavorecidos acaba condicionando los resultados a pesar de su potencial”, apunta.

Pero ¿es el sistema educativo español una anomalía en este sentido? Según Lucas Gortázar, investigador en la Universidad del País Vasco y articulista en Politikon – colectivo de académicos que ha puesto el foco sobre esta problemática-,las desigualdades en la repetición son una lacra que se sufre con mayor o menor intensidad en la mayoría de países del sur de Europa -y, por influencia, en Latinoamérica-. Son, explica, sistemas educativos creados a imagen y semejanza del modelo francés, históricamente estructurado a base de obstáculos o pruebas -el máximo exponente serían las reválides- que el alumno debe ir superando y, si no, se ve abocado a repetir. En Portugal o Uruguay, los escolares vulnerables tienen 3,8 más probabilidades de no pasar de curso que el resto, un dato similar a la que ha ostentado España en ediciones anteriores (3,7 a PISA 2012), y siempre lejos de los países punteros en este informe como Finlandia o los asiáticos, que no llegan al 1.

“Hay una cultura de la reválida que tiene mucho que ver con cómo un funcionario obtiene su plaza”, ejemplifica Gortázar, “con exámenes muy extensos que requieren una preparación enorme y muchos conocimientos”. Esto perjudicaría a los alumnos de entornos más empobrecidos, que pueden no tener la capacidad de inhibición o el apoyo familiar para hacer frente a estas exigencias. “Es la misma cultura que asume que un 4,8 no es lo mismo que un 5,1, y que no importa aprender sino superar la reválida“, concluye.

“Podría haber aprobado, pero le pongo un 4,9 para que dé más de sí”. “Debería repetir curso, así madurará”. Frases como esta, escuchadas en muchos claustros y recogidas con ironía por la campaña de Twitter #frasedeevaluación, dan la medida del arraigo de esta creencia en algunos centros educativos.

Pensar que el año siguiente el alumno se esforzará más, o que aprenderá mejor, es una idea que perdura a pesar de que organismos del peso de la UNESCO o la OCDE han constatado en varias ocasiones que esto no acaba pasando en la mayoría de casos. Eso sin contar que la repetición es una medida muy costosa -20.000 euros por estudiante y año, según cálculos de PISA en España- para las arcas públicas.

ESCUELAS DESFAVORECIDAS Y LA CAPACIDAD DE ALGUNAS FAMILIAS

Entre los factores identificados por los expertos consultados está también la capacidad de las familias de ayudar a sus hijos a esquivar la repetición cuando obtienen malas notas. “Las familias de clase media comparten los códigos de la escuela, lo que les permite incidir en las decisiones que se toman, como por ejemplo en la reunión con los tutores”, expone Castejón. O lo que es lo mismo, en palabras de Gortázar: “Los profesores saben que estos padres [de clase media] serán más exigentes a la hora de pedirles que justifiquen por qué su hijo debe repetir si tiene un 4, 8 “.

Y entonces, por supuesto, están las clases particulares. “Este refuerzo es apreciable, ¿y quién no tiene acceso? Los sectores más desfavorecidos”, sostiene Celorrio, “que no pueden pagar 10 euros la hora para una clase de mates”. “Se trata de un mundo paralelo al sistema escolar que interviene en negativo sobre los alumnos de entornos más difíciles”, sentencia.

Estas horas de repaso, recuerda este sociólogo, no son sino una forma de “personalización del aprendizaje“, y esto conduce a otro de los elementos que destacan los analistas consultados: la repetición perjudica a los más pobres porque muchos centros no son capaces de motivarlos y atender en el aula sus necesidades, que seguro que son más complejas que las del resto. “Si la respuesta que das a las desigualdades es uniforme, estás discriminando”, expone Celorrio.

En este sentido, hay consenso en que donde más difícil es proveer de este aprendizaje personalizado es en los centros -sobre todo públicos- de los barrios más depauperados, donde muchos profesores se ven sobrepasados por la dura realidad de las diferentes dificultades que presenta su alumnado. En estos centros suele haber más movilidad y traslados de profesorado, lo que no ayuda a una evaluación más adaptada a cada alumno. También “la realidad de estos profesionales es muy compleja, sin instrumentos ni apoyos necesarios para hacer bien y con confianza su trabajo”, explica Gortázar, lo que puede provocar que se haga repetir el alumnado de una forma menos meditada.

Es por todo ello que el agravio va mucho más allá de la repetición, que es sólo la consecuencia de un sistema que en su forma de evaluar y de hacer progresar a los estudiantes a lo largo de los cursos reproduce las desigualdades de origen de los alumnos. Preguntados por El Diario de la Educación sobre si se debería eliminar con la repetición de curso, los analistas responden que es necesario, pero no suficiente. “Eliminar la repetición no garantiza la mejora de las dificultades académicas de algunos alumnos”, opina Castejón, convencida de que la repetición no se daría si no hubiera “todo un proceso de acumulación de dificultades académicas de algunos alumnos”. Las actuaciones, según esta investigadora, deberían ser de carácter preventivo, como reducir ratios, dotar de más personal de apoyo educativo o, en general, “dotar a los centros de recursos necesarios para atender a la diversidad”.

Gortázar va un poco más allá, y pone el foco de mejora en la transformación de un sistema que ha sido construido en unos cimientos que favorecen más la reproducción de conocimiento y la superación de exámenes que no evaluar los aprendizajes y las competencias. “No olvidemos que esto es un problema para todos; esta rigidez penaliza más a los hijos de entornos desfavorecidos que los de los acomodados, pero acaba frenando el potencial de todos”, concluye.
Ver más
DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF

“SE HA PERDIDO LA DIMENSIÓN PERSONAL DE LA EDUCACIÓN”

Martínez Reguera es pedagogo, escritor y filósofo. Ofrece el viernes una charla sobre cómo educar con sentido común.Ha realizado su labor profesional con niños marginados y es confundador de la Escuela de Marginación de Madrid y de la Coordinadora de Barrios.

Enrique Martínez Reguera (La Coruña, 1935) ha dedicado su práctica profesional como docente a trabajar con niños y jóvenes en situaciones complejas y barrios desfavorecidos. El próximo viernes ofrecerá una charla en el Instituto de Lenguas Modernas (ILM) bajo el título de 'Educar con sentido común'. Recuperar la complicidad entre alumnos y profesores y despojar esa relación del legalismo impuesto, es una de sus recetas para mejorar la vida escolar. La conferencia, que tendrá lugar a las 18,00 horas, ha sido organizada por la Ampa del colegio de la Montaña.

¿Qué significa educar con «sentido común»?

Sentir en común es poner en común lo que se siente. Tenemos que lograr recuperar el sentir en común con los niños y ver los problemas desde la perspectiva de los niños. La base de la educación es la pedagogía, y la base de la pedagogía es la intimidad y la complicidad. El educador y el educando tienen que tener los mismos intereses, porque si no, los niños generan resistencias frente a algo que lo ven como invasivo o abusivo.

¿Desde cuando se ha perdido esta complicidad?

Desde que salió el decreto de derechos y deberes de los alumnos del Ministerio de Educación (año 1995) lo que era complicidad se ha convertido en ordeno y mando y eso ha perjudicado seriamente a la educación, porque los niños han percibido que el rol de los educadores ha cambiado. Antes si había un colegio que tenía un problema con un niño, el problema era del profesor y del niño, si les desbordaba era del colegio y de los padres del niño, ahora se deriva a otras instancias el problema, como a los servicios educativos de la Comunidad Autónoma, incluso a los servicios educativos del Juzgado de Menores, con lo cual se ha irresponsabilizado a todos para que al final se culpabilice al niño de los conflictos surgidos que no se pueden resolver.

¿Por qué España no mejora su educación ley tras ley?

La educación es una labor relacional entre personas, la persona del niño, del educador y de los padres, hay que recuperar esa dimensión personal de la educación, todo se ha derivado a formalismos y normas.

Cada vez hay más centros que enseñan por proyectos. Parece que la organización tradicional por asignaturas está siendo cuestionada. ¿Conoce experiencias así?

Sí, yo he conocido en Madrid varios centros en donde hacen participar muchísimo más a los niños. Depende de como se apliquen esos procedimientos, pero suelen ser mejores que los métodos tradicionales, en los que el niño es un mero receptor de todo lo que trata de inculcársele casi por la fuerza, porque no se tiene en cuenta las necesidades personales de los niños. Los niños necesitan pocas cosas de los mayores: una buena crianza, y hoy las situaciones de las familias son muy precarias por motivos laborales. Los padres no tienen siempre el ánimo y el tiempo para esa labor tan sutil que es la educación de sus hijos. Si el colegio no compensa ese déficit de los padres, sino que reprocha ese déficit, ya tenemos la confrontación.

¿Qué papel tienen los maestros?

Siempre hubo profesores muy vocacionados que tienen clarísimo que se deben a los niños y que luchan y luchan en defensa de los niños. He comprobado a lo largo de los años que los niños inmediatamente perciben quienes son estos profesores, y se sienten vinculados y solidarios con ellos, lo que pasa es que la labor de ciertos profesores es titánica, no siempre se sienten apoyados.

¿Cómo sería su colegio ideal?

Pondré un ejemplo. Yo tenía a mi cargo, encargados por las instituciones de tutela, a chiquillos muy díscolos. Los mandaba a todos los colegios de Madrid, pero no duraban. Encontré un colegio en el barrio de Palomeras en donde yo veía que se iban volviendo personas responsables. Era un colegio con un proyecto propio elaborado por los educadores, en donde el niño tenía mucho protagonismo, en donde los papás participaban en el colegio y veíamos que la cosa funcionaba. Es posible hacerlo, pero no si todo lo hacemos girar sobre las leyes.

¿Qué le parece el cuestionamiento de los deberes? Muchos padres cree que son abusivos.

Es lo de siempre, se crean confrontaciones para no entrar en el núcleo de la cuestión. Los niños son tremendamente distintos. Hay familias que pueden ayudar a los niños con los deberes, otras no. Hay que empezar a personalizar y no dar pautas universales para problemas que no son homogeneizables.
Ver más

YOUTUBE: EL INSPIRADOR MENSAJE DE UN GRADUADO DE HARVARD CAUTIVA AL MUNDO

El poder de palabra. El discurso de un estudiante de la Universidad de Harvard ha sido calificado como uno de los “más poderosos” pronunciados en una graduación. Sus inspiradoras palabras no solo emocionaron a los presentes al evento, sino también a los internautas que vieron el video en YouTube:



Donovan Livingston es un estudiante de una maestría en la prestigiosa Universidad de Harvard que fue seleccionado por el comité de graduación para encargarse del discurso principal. El orgulloso alumno pronunció un poema titulado "Despegar", que emocionó a millones en todo el mundo.

El discurso de Livingston se basó en las desigualdades raciales en el sistema educativo, lo que los afroamericanos debieron sortear a lo largo del tiempo para poder obtener una instrucción similar a la de los blancos. “La educación entonces, más allá de todos los demás dispositivos de origen humano, es un gran igualador de las condiciones de los hombres”, señaló el graduado citando al educador estadounidense Horace Mann.

"Juntos podemos inspirar galaxias de grandeza para las generaciones futuras. No, el cielo no es el límite. Es sólo el comienzo. Despegar”, fue la frase final de Donovan Livingston que motivó un aplauso general. El video ha sido reproducido en varios canales de YouTube.

Livingston obtuvo un máster en Educación y ahora se alista para iniciar un doctorado en la Universidad de Carolina del Norte. Su motivador discurso ha cautivado tanto que hasta el mismo Justin Timberlake y Hillary Clinton lo compartieron en sus redes sociales.
Ver más
ESQUEMA EPISTEMOLÓGICO Tesis Doctoral de Noemí Siverio en PDF Tesis Doctoral de Noemí Siverio en PDF Tesis Doctoral de Noemí Siverio en PDF

ESCALOFRIANTE: NIÑOS CHINOS AFRONTAN PRECIPICIOS DE 800 METROS PARA LLEGAR A CLASE (Fotos)

Niños desde 6 años del pueblo de Atuler en la provincia de Sichuan tienen que escalar por las rocas usando unas escaleras desvencijadas. Las autoridades del Suroeste de China se han comprometido a ayudar a este pueblo aislado en la montaña después de que salieran a la luz las fotos del pétreo camino que los niños están obligados a hacer para llegar al colegio.
Ver más
Tesis Doctoral de Noemí Siverio en PDF

¿SABES POR QUÉ EN EL MUNDO HAY 75 MILLONES DE NIÑOS Y JÓVENES QUE NO VAN AL COLEGIO?

En el mundo hay 75 millones de niños y adolescentes sin escolarización, según un informe de Overseas Development Institute (ODI) que solicitó Unicef, los gobiernos de Gran Bretaña, Estados Unidos y Noruega. Estos millones de niños, niñas y jóvenes en edad escolar no van al colegio por las guerras, desastres o crisis que están viviendo algunos países como Siria, donde hay 6.000 escuelas cerradas.

El informe llamado “Education Cannot Wait: proposing a fund for education in emergencies” (La educación no puede esperar: propuesta de un fondo para la educación en emergencias), dice que en Nigeria y Camerún hay 1.800 establecimientos de educación cerrados y un cuarto de sus colegios no entregan educación.

Además, revela que los 75 millones de niños y jóvenes entre 3 y 18 años que no están yendo al colegio tienen actualmente una necesidad desesperada de educación. A pesar de que les ha sido negada dadas las circunstancias que viven en sus países, hoy se está reconociendo cada vez más como un tema importante. Así lo señala el Foro Global Humanitario, que se celebrará en Estambul entre el 23 y el 24 de mayo de 2016, donde se ha hecho un llamado directo al problema de la escolarización.

El objetivo del foro es crear un fondo para financiar programas educativos en países en crisis, y está apoyado por Unicef, Gordon Brown, enviado especial para la educación de la ONU, y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Esperan recaudar US$4.000 millones para dar escolaridad, por los próximos cinco años, a 13,6 millones de niños que están en zonas afectadas. El objetivo final es beneficiar a 75 millones de menores antes de 2030.

El informe, construido en base a una extensa consulta y diálogo con los grupos de interés, busca transformar la educación global, incluyendo respuestas humanitarias y de desarrollo al mismo tiempo. El foro que se desarrollará en Turquía pretende ser una plataforma para entregar más colaboración y una respuesta ágil y rápida a la educación en emergencias, al mismo tiempo que defender el derecho a la educación de los niños y jóvenes en crisis. Además, busca restaurar la esperanza de millones de menores y demostrar que los gobernadores que firmaron el “2030 Sustainable Developmetn Goal” (Objetivo de Desarrollo Sostenible para 2030) mantienen su promesa con la educación del mundo.

La escolarización es un tema sumamente importante, sobre todo cuando se trata de niños y jóvenes que están en situación de crisis, porque el hecho de ir al colegio —que podría representar una situación muy cotidiana y normal para otros menores— les entrega esperanzas y una oportunidad real de desarrollo y solución, aunque sea en parte, al problema en el que están insertos.

¿Qué opinas sobre esta realidad que viven millones de niños y jóvenes en el mundo? Comenta con nosotros.
Ver más
DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF PENSADOR

"DIFÍCIL ESTUDIAR CUANDO SE TIENE HAMBRE", PERO TIENE UN 9 EN CARRERA DE INGENIERÍA

La comunidad de Axoxohuilco, pertenece a Mixtla de Altamirano, el municipio más pobre de Veracruz; allí los niños son enseñados a curtir su cuerpo en los campos de caña, las niñas contraen matrimonio a temprana edad, todo porque sus padres aseguran que la escuela “sirve para una chingada”.

Con base en información municipal, en Axoxohuilco radican 476 personas, y el 35 por ciento de sus adultos son analfabetas. No obstante, en la punta de un cerro cubierto de árboles de ocote, allá vive Marcela Temoxtle Temoxtle, la única universitaria de quien se tiene registro en la comunidad.

Hija de campesinos y la mayor de cinco hermanos, sus gastos escolares ascienden a unos 50 pesos diarios; su padre gana 60, de vez en cuando. Marcela intenta cubrir esa suma sacrificando almuerzos, erradicando salidas con amigos y limitándose a cuatro cambios de ropa. La joven no sabe cómo es que ha aguantado su familia, sólo espera que las carencias no le arrebaten sus sueños.

Aunado a lo anterior, en el pueblo no es bien vista: las señoras y los chismes de lavadero, aseguran que es una chamaca que sólo va a buscar hombres a Tehuipango. “La verdad, ni en la familia ven con buenos ojos lo que estoy haciendo. Siento feo, pero trato de ignorarlo”, comparte la joven de 18 años.

Marcela no rebasa el metro con 55 centímetros; dueña de una sonrisa blanca e inocente, con ojeras en su rostro, es estudiante de la carrera de Ingeniería de Gestión Empresarial, en el Instituto Superior de Zongolica, campus Tehuipango. Tiene un promedio superior a 9.

Una señorita menuda que come dos veces al día y recorre de lunes a viernes 10 kilómetros, hasta la parada donde toma el transporte colectivo. De cuna humilde, al igual que el subagente municipal y el mismo Rosendo Mayahua Flores, el campesino de 40 años que fue incluido en el libro Los 12 mexicanos más pobres, de la editorial Planeta; la miseria en esos rumbos no es celosa y agarra parejo.

Un buen día, Marcela recopiló cada uno de los consejos de sus maestros, se agarró de los llantos de su madre, afligida por su condición económica y pensó: “No quiero sufrir igual que ella. Sabrá Dios cómo, pero voy a terminar mi carrera y ayudaré a mis hermanitos a superarse”. Y así lo hizo, al día de hoy, está por terminar su segundo semestre; el camino es largo y las carencias duras, pero no se dará por vencida, asegura.

“AQUÍ LA GENTE NO CREE EN LA ESCUELA”

El caso de Marcela es admirable, calificativo que los maestros de la primaria Guadalupe Victoria atribuyen a la niña que vieron crecer en sus aulas. La escuela de muros de madera y techos de lámina es la primera parada en Axoxohuilco. Ahí, tres docentes intentan animar a una treintena de chamacos enteleridos los invitan a bailar y a cantar a olvidarse que no han desayunado.

“Es el problema que tenemos a diario. No culpamos a los padres de familia porque tampoco tienen dinero, pero la mayoría de los alumnos están anémicos. El apoyo que les dan en Prospera, programa federal de asistencia social, no les alcanza. Un niño recibe 250 pesos cada dos meses, eso se les va bien rápido”, comenta la directora del plantel.

En Axoxohuilco, se oferta hasta la secundaria, sin embargo, los números a la hora de las inscripciones son deprimentes. Tan sólo en el presente ciclo se inscribieron 25 niños a sexto grado, de los cuales dos se hartaron y decidieron acompañar a sus padres al campo. Del resto, tres repetirán año. “Así se van desintegrado las generaciones. A lo mucho terminarán diez la secundaria y al bachillerato a lo mucho de cuatro se inscribirán”.

Posterior al panorama oscuro que proporcionan los catedráticos indican el camino para entrevistar a Marcela Temoxtle: “Seguro la va a encontrar; siempre está en su casa o en la escuela”. Luego dan la orden a sus pequeños de ingresar al salón; a quienes se les ve arrastrar los guaraches hasta el aula, sin una pizca de entusiasmo, tallando sus barrigas lombricientas.

LA CASA DE MARCELA

Para llegar a la casa de la universitaria es necesario escalar 3 kilómetros boscosos; caminos enlodados donde se dan los árboles de ocote y las ardillas se pasean sobre sus troncos. En la punta del sendero se aprecia la choza de tablones y techo de cartón. Dos perros anuncian la llegada de gente extraña y es como Marcela se asoma; lleva enredada una toalla en el cabello y otra adherida a su cuerpo. Silencia los ladridos y luego se presenta de manera respetuosa.

“Perdone las fachas, pero me estoy arreglando para ir a la escuela”, posteriormente se entera de la intención de la visita y efusiva acepta publicar su historia. La única condición es que la grabación sea en movimiento, pues debe terminar de alistarse y no se lleva con la impuntualidad.

Ya vestida, con un pantalón de mezclilla azul oscuro, camiseta color morada y tenis imitación de la marca Converse, invita a pasar al forastero, mientras ella ordena sus libros conforme al horario y se arregla su cabello lacio que le cuelga hasta debajo de los hombros.

El lugar donde vive no supera los 20 metros cuadrados; como seña particular, los huecos entre las tablas están cubiertos por trabajos escolares y reconocimientos al mérito académico de Marcela y sus hermanos. La joven conserva cada uno de sus libros de texto que ha contestado a lo largo de su carrera y los apila sobre una repisa.

Al fondo del cuarto se aprecian tarimas que cumplen la labor de una cama, ahí descansan abrazados los siete integrantes. De un lado están las herramientas de trabajo de don Adolfo Temoxtle, el papá; unas botas de hule, el azadón y la pala. En el otro rincón está la máquina para moler café y el fogón que ocupa doña Dolores Temoxtle, la mamá para echar las tortillas.

De los cuatro hermanos sólo se aprecian huaraches de plástico regados sobre el piso, así como ropa colgada en un tendedero que guinda doña Dolores a lo ancho de la habitación. Marcela comparte que su meta es que todos sigan sus pasos. Está convencida que el camino de la supervivencia no es multiplicando el apellido con hijos ni ocupando la fuerza de indígena en campos moribundos, donde apenas el dinero da para que la historia de carencias se repita.

“UN DÍA DECIDÍ QUE LAS COSAS TENÍAN QUE CAMBIAR”

Luego de haber ordenado sus útiles escolares, la joven comienza a relatar cómo venció el paradigma al que está sujeto su pueblo. Al igual que Galileo Galilei, dejó de preocuparse por las cosas que señalaban como prohibidas y se adentró en lo desconocido. Hoy, asegura que la educación es una puerta fiable para salir de la pobreza.

Una tarde, después de regresar de la secundaria, se animó a compartir con su madre la idea que ya tenía sembrada: “Le dije: quiero seguir estudiando, apóyeme. Y no me refiero a la preparatoria, pienso hacer una ingeniería”. Doña Dolores Temoxtle se tambaleó sorprendida, pero luego recordó los diplomas de fin de cursos, desde la primaria y aceptó.

Y no fue para más la reacción de la jefa de familia, pues los ingresos en el hogar llegan gracias al oficio de don Adolfo Temoxtle Chipahua, un labrador de tierra; que si a veces siembra maíz, a veces gana 60 pesos. Mientras que Dolores se dedica a las labores del hogar y a ingeniárselas para darle de comer a sus cinco retoños.

La familia es una de las 160 beneficiadas por el apoyo federal Prospera, perciben 850 pesos bimestrales; 425 pesos al mes. Es decir, cuando don Adolfo Temoxtle labora, libran el día con 10 pesos para cada integrante.

Marcela comenzó a ahorrar para una computadora portátil. Tuvo que esperar 6 años y pedir apoyo a uno de sus familiares para poder adquirir el único equipo de cómputo en todo Axoxohuilco; su tesoro más preciado, asegura.

Fue en el año 2015 cuando la jovencita recibió la noticia de que había sido aceptada en el Instituto Superior de Zongolica. No niega que brincó de felicidad y enseguida abrazó a su madre, quien bañada en llantos le confesó que le echara ganas y acabara de una buena vez con la maldición de la familia y del pueblo.

“ES DIFÍCIL ESTUDIAR CUANDO SE TIENE HAMBRE”

La jornada de estudio para Marcela inicia a las 6 de la mañana, si da tiempo y hay leña, calienta su agua junto al fogón de las tortillas, si no, termina de despertar con el líquido que nace de los cerros, litros que acarrean sus hermanos en galones.

Antes de que su madre la despida con un beso en la mejilla le entrega los 50 pesos del día; cantidad que algunas veces significa el 85 por ciento de los ingresos familiares. Posteriormente, camina hasta Tlalacía a tomar su taxi comunitario, una camioneta de batea, donde se atiborran hasta 18 personas. Ahí se le van los primeros 12 pesos del día.

Las clases inician a las 8 de la mañana y terminan a las 3 de la tarde. Si hay tarea, Marcela se queda a ocupar el internet, pues ni en su casa ni en su pueblo cuenta con los servicios. Si le da sed, se compra un jugo de 10 pesos y si no desayunó, paga otros 5 por una pieza de pan. Lo que para entonces ya da un total de 33 pesos, restándole 25 para lo que queda en el día.

“A veces sí me da hambre y quisiera comprarme algo para el desayuno o la comida, pero también salen gastos para entregar trabajos y pues eso es primero”, contesta sin titubear Marcela Temoxtle.

Es consciente de la situación y ya entregó los documentos en su escuela para obtener una beca y, de no ser aceptada, conseguirá un empleo de medio tiempo. Sabe que en su casa otras seis personas se amarran la tripa para pagar sus estudios.

Al caer la tarde-noche regresa a casa. Ahí su madre ya la espera con sopa aguada y sus tortillas, luego vienen los desvelos para completar sus tareas. “Me duermo a la 1 de la mañana, a mi papá le molesta que escriba a esas horas, me dice que apague la luz, pero yo le contesto que es mi trabajo, que él se duerma, que no necesita mis ojos”.

Las aspiraciones de Marcela Temoxtle son conseguir un empleo en Orizaba o bien formar parte de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, (CDI). “Quiero salir a otros lugares y aprender muchas cosas para después regresar a mi comunidad y ayudarla”.

Una señorita visionaria e incansable con un compromiso que pactó ante su familia. “Lo primero que haré saliendo de mi carrera será sacar adelante a mis hermanitos. Mi padre cada vez se cansa más en el campo y mi madre envejece, quisiera regresarles un poco de todo lo que están haciendo por mí”, asegura.

Y así da por culminada la entrevista, no obstante, antes de salir corriendo a tomar su camioneta, Marcela comenta: “Este logro, cuando lo consiga, estará dedicado para toda mi familia. Quisiera que mi pueblo abriera los ojos y saliera adelante, pero también que el Gobierno se acordara de nosotros, que nos ayuden a cumplir nuestros sueños”.
Ver más
DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF

ESTUDIANTE VENDE TACOS Y CHAMPURRADO PARA APOYAR A SU MADRE ENFERMA

Este joven de Mexicali nos da un auténtico ejemplo de vida.

Con el fin de apoyar a su madre, quién se encuentra hospitalizada y a sus hermanos, un joven de apenas 19 años de edad se dedica todos los días a vender tacos y champurrado en la ciudad de Mexicali, Baja California.

Todos los días, el mayor de cuatro hermanos se levanta temprano para llegar a las 6 de la mañana a la esquina de Río Elota y Aviación, junto a la preparatoria CBTiS 21, en donde permanece hasta las 9 de la mañana o hasta que se acaba el producto.

Mientras espera a los clientes, el estudiante hace sus tareas y al terminar con su jornada de trabajo regresa a su casa, ya que estudia la preparatoria por las tardes.

Con las ganancias de la venta puede sustentar a sus hermanos menores. Una vez a la semana, por lo menos, visita a su madre quién se encuentra hospitalizada.

Por este motivo, residentes de la localidad piden apoyo para que las personas que pasen por la zona compren los productos, los cuales aseguran están muy bien preparados.
Ver más
DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF

“PARA MEJORAR LAS CONDICIONES DE VIDA DE LA CLASE TRABAJADORA HAY QUE POTENCIAR LA EDUCACIÓN PÚBLICA”

Julio Embid, en ‘Hijos del hormigón’, afirma que "en España como en Reino Unido existe una clase universitaria de izquierdas que desprecia las expresiones culturales de la clase trabajadora, como leer el 'Marca', ver Gran Hermano o salir de fiesta a Fabrik". El autor apunta que "el problema no es llegar a la universidad, es el abandono escolar precario" ya que hay "una educación secundaria muy privatizada y concertada donde lo que importa es hacer dinero y no el alumno".

'Hijos del hormigón. ¿Cómo vivimos en la periferia de Madrid?' es un libro militante escrito por Julio Embid (Zaragoza, 1983) periodista y politólogo, que describe la desigualdad que se vive a las afueras de Madrid en comparación con el centro. El texto se centra en la periferia de la capital de los distritos del sur que presentan características comunes (Latina, Carabanchel, Usera, Villaverde, Puente de Vallecas y Villa de Vallecas). El periodista explica la realidad a la que se enfrentan los vecinos del sur de primera mano ya que fue carabanchelero durante varios años.

Julio Embid se inspiró en 'Chavs, La demonización de la clase obrera' en Reino Unido, de Owen Jones, y lo quiso trasladar a la capital española, pero afirma que "podría ser extrapolado a distintas zonas de otras ciudades de España, como El Clot en Barcelona o La Macarena en Sevilla". El objetivo del libro es vislumbrar la vida de la clase trabajadora en la ciudad urbana.

El libro es una adaptación de 'Chavs' en Reino Unido a España, dice que la clase media rechaza a la trabajadora, ¿en qué se basa?

Nuestro país tiene un problema y es que mucha gente se autoubica en la clase media, aunque venga de la clase media baja o alta. En España como pasa en Reino Unido hay una clase universitaria de izquierdas que desprecia a la clase trabajadora en sus expresiones culturales. Se critica al que es cani, al que lee el 'Marca' o al que ve Gran Hermano en Telecinco. En realidad, no deja de ser otra cosa que un desprecio de clases, cuando en realidad una cosa no es mejor que la otra.

Denuncia que existen grandes diferencias entre barrios y clases sociales en Madrid, ¿por dónde se debería empezar para reducir esas distinciones?

El primer paso es aumentar los ingresos. El Estado debería plantearse seriamente aumentar los impuestos, en España tenemos mucha facilidad para decir en qué se debe gastar el dinero pero no cómo se debe ingresar. A partir de ahí, se debería invertir en educación pública, sanidad pública y transporte público.

¿Qué ha podido pasar en España para que se llegue al extremo de que gente ponga un anuncio ofreciéndose para cualquier actividad sin que sea necesaria una remuneración? Usted comenta que ni siquiera en tiempos de la Gran Recesión ni en regímenes de semiesclavitud se ha dado esta situación.

El aumento de la desigualdad, principal problema de este país, es lo que genera figuras totalmente desconocidas como cambiar un piso por trabajo, trabajar gratis o el auge de negocios basados en la economía de la miseria ajena, como la santería, un fenómeno que solo se ha dado por la situación de crisis y empobrecimiento de la sociedad.

Muchos de los jóvenes de clase trabajadora sin estudios no tienen trabajo o cuentan con una muy precario.

Vivimos un periodo de frustración entre los jóvenes, nos hemos encontrado con una sociedad que nos prometió unas cosas y no nos las ha dado. A un joven que deja los estudios en la ESO, no le preocupa el precio del crédito en la Complutense. Ponemos encima de la mesa una serie de cuestiones que en realidad son inquietudes de la clase media.

El problema no es llegar a la universidad, es el abandono escolar precario. Cuando nos quejamos por la falta de ayudas Erasmus, en el alto precio de la universidad no nos estamos dando cuenta de que tenemos una educación secundaria muy privatizada y concertada donde lo que importa es hacer dinero y no el alumno.

Entonces, ¿invertir más en educación pública es la solución?

La principal forma de mejorar las condiciones de vida de clase trabajadora parte de la potencialización de la educación pública a través de nuevas plazas de maestros y dotar de mayores ayudas a las familias desfavorecidas. Hay que reducir los ratios, y llegar a los 20 alumnos por clase como en el norte de Europa para evitar tener clases masificadas.

Sin embargo, la pasada legislatura se invirtieron 80 millones de euros en educación concertada.

En Madrid, lo que nos ha pasado, en casi tres décadas de gobiernos del Partido Popular, es que ha primado la inversión en la educación concertada, que es lo mismo que la privada pero con el dinero de todos. Incluso desde un punto de vista mafioso como en el 'caso Púnica' donde se cobraban mordidas por la construcción de cada colegio concertado nuevo. Además, existe el pensamiento erróneo de que un centro concertado va a enseñar mejor a los alumnos porque los controla más. Pero cuando salen los rankings, los mejores colegios suelen ser públicos.

En los distritos del sur, hubo una tendencia de votar durante varias legislaturas al PP, pero el panorama político da un giro y en las últimas elecciones municipales/autonómicas gana Ahora Madrid.

Sí, los barrios de la periferia han votado tradicionalmente al PP. Extrañaba que en barrios como Carabanchel ganase Esperanza Aguirre. Gran parte del aumento de votos hacia los 'populares' vino motivado por el boom económico y por la ampliación del metro. Los años en que se inauguraban nuevas paradas de metro está demostrado que a menos de 15 minutos de la nueva estación aumentaban los votos del PP, que, además, siempre se hacían a un mes de elecciones. Pero ese efecto doping con los años se olvida, solo puedes inaugurar la estación de Almendrales una vez.

¿Qué provocó el cambio de voto?

Ahora Madrid, que es un experimento, generó una ilusión en los ciudadanos con un candidata totalmente desconocida a dos meses de las elecciones. Eso no quiere decir que el sur se haya girado a la izquierda, es que lo está pasando peor. Mucha gente votó a Ahora Madrid, a Carmena, porque si no volvería a salir el PP con Esperanza Aguirre. Hay un voto útil a Ahora Madrid. Con la crisis y con la necesidad de cambio que había era muy probable que saliera una alternativa de gobierno.

A pesar de las inauguraciones de metro que realizó el gobierno de Aguirre para aumentar votos. Usted dice en su libro que los distritos del sur son los que peor están conectados aunque son los más poblados.

Esta ciudad se ha creado para el transporte privado. Ha sido una decisión política, uno tiene el dinero que tiene y lo puede invertir en hacer nuevas líneas de metro, de mayor calidad para que pase con mayor frecuencia, o decidir lo que hizo el PP: privatizar la M30, la M40 y la radial. Los recursos son limitados y uno decide.

Pero la clase trabajadora madrileña utiliza el transporte público con más frecuencia que el privado.

El transporte público es fundamental para la clase trabajadora, en el sentido de que pasa gran parte de su vida en el tren. Por poner un ejemplo, una persona que vive en las Águilas y trabaja en San Sebastián de los Reyes pasa de cada 17 años uno en el vagón.
Ver más
Ciencia, filosofía, espiritualidad

124 MILLONES DE NIÑOS/AS NO VAN A LA ESCUELA

Según la CME, se necesitan 4 millones de docentes para lograr su escolarización.

Hoy lunes 25 de abril empieza la Semana de Acción Mundial por la Educación, cinco días para reivindicar el derecho de todos los niños/as a una educación inclusiva, equitativa y de calidad. La Campaña Mundial por la Educación (CME), bajo el lema “La educación nos protege, protejamos su financiación”, pide a los gobiernos que cumplan sus compromisos internacionales y que destinen los recursos necesarios para financiar la educación. Según esta asociación, 124 millones de niños, niñas y adolescentes en el mundo no van a la escuela. De estos, el 52% son niñas.

La CME asegura que se necesitan cuatro millones de docentes para lograr la escolarización de todos los niños y niñas en edad de cursar Primaria. Además, 63 millones de adolescentes siguen sin escolarizar, y casi 781 millones de personas adultas tienen competencias deficientes en lectura y escritura. En concreto, en nuestro país, la asociación indica que tenemos por delante muchos retos, ya que los recortes han afectado, sobre todo, a muchas de las prestaciones económicas o ayudas a familias en materia educativa, como la ayuda para libros o las becas comedor.

A lo largo de esta semana, más de 120 países de todo el mundo se movilizarán por la educación y se realizarán cientos de actividades. En España, 29 ciudades participan en esta campaña y miles de niños y niñas saldrán a las calles para reivindicar una educación inclusiva, equitativa y de calidad.

En 2015, 196 Estados firmaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible y se comprometieron a garantizar que todos los niños y niñas tengan en 2030 una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y un aprendizaje a lo largo de toda la vida. La CME, coalición internacional presente en más de 200 países, nace precisamente para asegurar que se cumpla ese acuerdo entre Estados.


Ver más
GIRUM

MÁS DE UN CENTENAR DE ALUMNAS SON ENVENENADAS EN UN COLEGIO EN AFGANISTÁN

Los casos de intoxicaciones en escuelas femeninas son bastante frecuentes en el país. Los talibanes se han opuesto tradicionalmente a la educación de las niñas y adolescentes y la prohibieron durante su régimen fundamentalista islámico.

Al menos 125 alumnas ha sido hospitalizadas esta sábado, después de ser envenenadas supuestamente con un gas en la provincia de Farah, en el oeste de Afganistán, informaron a Efe fuentes oficiales.


El suceso ocurrió a primera hora de la mañana mientras las estudiantes, todas ellas adolescentes, se encontraban en un colegio en Farah, capital de la provincia homónima, afirmó el portavoz del Ministerio de Salud afgano, Ismail Kawasi.

Según el portavoz, las jóvenes fueron hospitalizadas después de que "comenzaran a sentirse mal tras ser supuestamente envenenadas con gas" y actualmente "su estado de salud es bueno".

El portavoz del Gobernador de Farah, Mohammad Naser Mehri, confirmó lo sucedido y añadió que se ha abierto una investigación "para determinar cómo las estudiantes pudieron ser envenenadas".

Los casos de intoxicaciones en escuelas femeninas son bastante frecuentes en Afganistán y suelen estar rodeados de cierto misterio.

El pasado mes de septiembre al menos 348 alumnas y varias profesoras fueron envenenadas en cuatro incidentes distintos en la provincia de Herat, limítrofe con Farah, lo que obligó a las autoridades locales a convocar una reunión de emergencia.

Muchos analistas responsabilizan de las intoxicaciones a los talibanes, pues se han opuesto tradicionalmente a la educación de las niñas y adolescentes y la prohibieron, de hecho, durante su régimen fundamentalista islámico en el país (1996-2001).

Sin embargo, portavoces de los rebeldes han negado su implicación en esos sucesos y han asegurado incluso que un nuevo Gobierno en Afganistán liderado por ellos permitiría la educación femenina.

Desde la caída de los talibanes a raíz de la invasión estadounidense en 2001, la comunidad internacional ha puesto mucho énfasis en impulsar la educación femenina en Afganistán.
Ver más
Resumen y objetivos de la obra

DESPEDIDA LA JEFA DE UN COMEDOR ESCOLAR POR DAR DE COMER GRATIS A NIÑOS HAMBRIENTOS

"Si veo llorando a una niña de cinco años que me dice que tiene hambre y que no tiene dinero, siempre le voy a dar comida". Así se defiende, Della Curry, la jefa de un comedor escolar de Colorado, en EEUU, despedida porque daba de comer a niños hambrientos sin dinero para pagar el comedor.

Ha ocurrido en una escuela infantil de Colorado, donde trabajaba esta mujer como responsable del comedor. El centro ha considerado que dar de comer a niños hambrientos sin recursos es un comportamiento “intolerable” y fue por ellos despedida.

Ella asegura que “odiaba ver cómo la comida iba a parar a la basura. Odiaba ver cómo se desechaba la comida que podía haber sido dada a estos niños que tienen hambre".

La política del centro es dar a los niños que iban sin dinero para el comedor un sándwich de queso y un vaso de leche. Sin embargo, Curry les daba el menú completo. La mujer insiste, en declaraciones a ABCNews, tras su despido: "Si veo llorando a una niña de cinco años que me dice que tiene hambre y que no tiene dinero, siempre le voy a dar comida".
Ver más
Epígrafe de presentación: FILOSOFÍA Y TEOLOGÍA

LA SALTEÑA QUE PASÓ DE SER INDIGENTE A GRADUARSE DE DOCTORA EN BIENES CULTURALES

Vivía en la calle mientras estudiaba en Tucumán y ahora Alemania le paga por vivir allá.

Alejandra Caro proviene de una familia salteña muy pobre, que la llevó a pasar momentos muy difíciles en toda su infancia y adolescencia. Si bien su madre tuvo el coraje de separarse de su padre ya que era una persona violenta, no pudo darles una vida feliz a sus tres hijos. Alejandra junto a sus dos hermanos se pasaban el día en la calle y en el colegio mientras su madre trabajaba.

Como el dinero nunca era suficiente y Alejandra estaba comprometida a esforzarse para tener una vida con estabilidad económica y paz, tomó la decisión de irse a Tucumán. Su objetivo era estudiar Derecho para saber defenderse y obtener el trabajo que le de esa tranquilidad que necesitaba. A los 18 años partió a Tucumán con $50 e ingresó a la Universidad Nacional de Tucumán. Durante casi cuatro años durmió en la calle, en la Iglesia o dentro de la Universidad porque no conseguía ningún trabajo estable. “Limpiaba en la fotocopiadora de la Universidad a cambio de las fotocopias que necesitaba leer para las materias, lavaba platos en algunos lugares y hacía dibujos con carbón en la calle Munecas para pedir trabajo y comida” cuenta Alejandra.

Todo esto cambió cuando conoció a un italiano que estaba de visita en Tucumán. A el le llamaron la atención sus dibujos en la calle y así comenzó una historia de amor corta pero tan fuerte que decidieron irse a vivir a Italia. Al poco tiempo, ella queda embarazada de Massimiliano. Y tres años después, decide continuar sus estudios universitarios, pero en una disciplina que realmente se dio cuenta que le apasionaba: el arte.

Durante su estadía en Italia, logró aprender cuatro idiomas además del español natal (italiano, inglés, portugués y alemán) y se graduó de Doctora en Bienes Culturales con las notas más altas de la Accademia Di Belle Arti Di Sassari. Ese hito le permitió representar el arte italiano en Bilbao, restaurar el arte de Iglesias y de la Comune y vender cuadros de hasta 2000 euros.

Años más tarde, se divorcia legalmente de su marido y se va vivir a Alemania con su hijo. El Estado Alemán le obsequió mantenerla económicamente a ella y a su hijo a cambio de que aprenda el idioma para que más adelante pueda desempeñar su profesión en el país. Este programa alemán es un privilegio que puede solicitar todo aquel Profesional extranjero que se encuentre viviendo en Alemania con el domicilio actualizado y sea experto en una disciplina no convencional. Hay ofertas de trabajos atípicos por la falta de Profesionales especializados. Lo interesante de esta propuesta es que no es necesario saber el idioma ya que el Estado te ofrece cursos gratuitos para aprenderlo intensivamente durante un año y, una vez que ya estás preparado sí te insertan en el mundo laboral.

Si bien Alejandra ha logrado superarse en cada paso de su vida, hoy cuenta que su sueño más grande aun no lo ha cumplido y espera lograrlo: formar una familia.
Ver más
DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF

EL NIÑO QUE VA AL COLEGIO EN CANOPY

Christopher Arriagada tiene cuatro años y todos los días debe cruzar el río Ignao en un carro hechizo, en Pitriuco. Son siete las familias que utilizan este sistema. Piden lo mínimo: una pasarela.

Son las seis de la mañana y miles de niños se levantan en todo Chile para ir al colegio. En medio del sector rural de Pitriuco, en la comuna de Río Bueno, Región de Los Ríos, Christopher Arriagada, de cuatro años, no es la excepción. Su madre lo despierta y lo lleva todos los días a la Escuela Colonia Diumen, de la misma localidad. Pero el viaje no es tan sencillo como tomar una micro o caminar algunas cuadras. Para lograr que su pequeño cumpla con la escolaridad deben cruzar un brazo del río Ignao en un carro hechizo que cuelga de un cable, al más puro estilo de un canopy turístico. Con la diferencia de que no es por diversión, sino para poder llegar al otro lado.

La madre del menor, Claudia Moreira (22), explica que “aquí vivimos siete familias y hemos pasado generaciones cruzando el río con el mismo carrito”.

¿Accidentes? “Obvio. Ya han pasado varios. Una vez se cayó una niña que estaba embarazada, pero por suerte el río no estaba muy alto y no le pasó nada. No pedimos mucho. Simplemente, necesitamos una pasarela chica. En invierno el agua pasa muy cerca del carro, el río trae mucha mugre y es peligroso”, cuenta.

La mujer explica que si no ocuparan este sistema, tendrían que dar una vuelta muy larga para llegar al colegio o a cualquier parte. Según los residentes, el carro ha evolucionado. Partió siendo casi una bolsa colgante. Ahora es para dos personas, hecho de fierro y con unos tablones como piso. El cable es de acero y se afirma en dos postes metálicos instalados a cada extremo, enterrados en una base de cemento. Nadie tiene muy claro el tema de las mantenciones.

Una vez que Claudia y su hijo están dentro del carro, se deslizan velozmente hacia el otro lado del río. Allí vive un particular que les permite caminar para acceder al camino que los lleva al colegio.

La rutina diaria es clara. Christopher lleva su mochila y cuadernos. Claudia va al lado, con un bolso con ropa y a veces una carreta que utiliza para llevar provisiones. Al descender del carro, ambos continúan a pie hacia un camino donde se suben a un bus. En un viaje de 40 minutos estarán en el colegio.

El alcalde de Río Bueno, Luis Reyes, conoce la situación. Ya ha tomado contacto con la familia del menor. Les entregó chalecos salvavida y cascos de protección (que se aprecian en la imagen) por el peligro que reviste la travesía diaria.

Según el edil, “nosotros hemos estado en terreno por este menor que asiste a la Escuela Colonia de Diumen, a pre kínder, y donde cuatro generaciones ya se han educado con ese tipo de movilización. La verdad es que el carrito no reúne ningún tipo de seguridad, cruzando desde Pitriuco hacia un terreno particular, para luego caminar media hora y conectar con el bus. Hay que considerar que no sólo es la ida, sino que también el regreso, a veces con menos luz, viento y mal tiempo”, indica Reyes.

Añade que este medio para cruzar lo utilizan todas las personas, incluidas los adultos mayores y residentes que se encuentran enfermos: “Como municipio nos hicimos presentes para ver qué tipo de ayuda podemos entregar ante cualquier eventualidad (…) Pero también estamos sensibilizando a las autoridades. Ellos (los habitantes) solicitan un corredor para poder transitar”.

El director de la Escuela Colonia de Diumen, de Río Bueno, Fernando Neira, explica que “nosotros, como dirección, junto al equipo de párvulos, estamos preocupados por Christopher. Es un niño que siempre viene a clases y nos inquieta la situación de su traslado”.

El profesor comenta que la mayoría de los niños de este sector rural deben movilizarse varios kilómetros para asistir a sus clases, pero el caso del pequeño no tiene comparación.

Helia Velásquez (66) también vive hace años en este sector. Ella es otra de las personas que se desplaza mediante el “carrito”. Cuenta que “de aquí tengo que salir a la carretera para ir a Río Bueno o a Lago Ranco. Me demoro media hora en llegar al camino y de ahí tomo un bus. Este carro está hace años y en invierno uno pasa con los pies casi topando el agua, pero frente a cualquier emergencia uno tiene que pasar nomás. No nos queda otra”.

Añade que “ya han ocurrido tres accidentes. Una vez iba pasando una amiga con su sobrino y se cortó el cable. Cayeron los dos al agua, casi al llegar al otro lado, con el barro hasta la cintura (…) También cayó un niño que trabajaba y en eso se quebró la pierna. Necesitamos una pasarela donde podamos pasar caminando, ojalá con una carretilla. Así nuestra vida cambiaría”, concluye.
Ver más
Presentación Héctor Sevilla Presentación Héctor Sevilla DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF wilber Filosofia transpersonal

TODO CUANTO TENGO: RETRATOS FOTOGRÁFICOS DE ESTUDIANTES SUECOS QUE NOS MUESTRAN CÓMO VIVIR CON MENOS

La vida de estudiante se caracteriza en buena medida por su precariedad económica, que permite poseer apenas un puñado de pertenencias. La fotógrafa Sannah Kvist realiza una serie en que da constancia de este deambulatorio modo de vida.

La vida estudiantil tiene fama de ser una de las etapas más precarias de la vida, una en que las finanzas personales son sumamente endebles y permiten la sobrevivencia casi con nada más que lo indispensable (aunque también es cierto que este concepto de lo “indispensable” es en el estudiante bastante laxo).

Inspirada sin duda por este hecho, la fotógrafa Sannah Kvist, avecindada en Gotemburgo,Suecia, ideó la serie All I Own, Todo cuanto tengo, en la cual retrata a estudiantes suecos al lado de todo aquello que pueden decir que es verdaderamente suyo, una pila de pertenencias que cubre apenas una superficie mínima.

El resultado son elocuentes estampas de la vida estudiantil, la quintaesencia de este modus vivendi que se reduce a una cama y quizá un sillón o un sofá, un televisor, una computadora, audífonos, muchos libros, algún instrumento musical, algún aparato de ejercicio y poco más. Un puñado de enseres que hablan también del constante deambular que caracteriza a los estudiantes universitarios.

Asimismo, como otros han señalado, las fotografías nos invitan a reflexionar también sobre lo que es de veras necesario en la vida en cuanto a pertenencias materiales se refiere. Aunque es más o menos normal que conforme se ganen años se gane también más dinero (y que con este se adquieran más productos), quizá valdría la pena tener siempre en mente esos años en que la satisfacción personal se encontraba en unas pocas posesiones.

Por otro lado también vale la pena recalcar que el fardo de pertenencias de estos jóvenes, que podría parecer muy poco cuantioso en Suecia, seguramente en otros países asiáticos, africanos o latinoamericanos podría indicar una existencia material bastante acaudalada.
Ver más
DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF

LA UNICEF FELICITA A BANGLADESH, CON 5 MILLONES DE NIÑOS EXPLOTADOS.

Este es un retrato del triste papel de las Organizaciones Internacionales que se supone que están para defender a la infancia. La noticia es de la Agencia EFE. En lugar de ponerse de parte de los niños explotados, se manifiestan "condescendientes" con un gobierno que mantiene a un 9% de sus niños en condiciones de explotación (sin que estemos muy seguros de que las estadísticas que les ofrezcan estos gobiernos a Unicef sean reales hablando, como se habla, de "economía sumergida").

Unicef felicita al Gobierno de Bangladesh por la disminución del trabajo infantil, aunque muestra su preocupación por el aumento del empleo forzoso de menores en la economía sumergida del país asiático en el servicio doméstico o en empresas proveedoras del sector textil.

En una entrevista con Efe, la jefa de las Oficinas de Unicef en Bangladesh, la española Sara Bordas, precisa que, en una nación de 160 millones de habitantes, con 64 millones de niños, hay 5 millones que trabajan y, de ellos, 2 millones se ocupan en los empleos más duros, según los últimos datos disponibles de 2009.

Bordas considera que "hay que felicitar al Gobierno de Bangladesh" porque las estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con magnitudes de 2013 -que se publicarán próximamente- reflejan una reducción del trabajo infantil, aunque ponen de manifiesto un incremento del empleo forzoso de menores".
Ver más
confesiones de un lunático

UNA LÍDER DE MALAWI ANULA 850 MATRIMONIOS INFANTILES Y ENVÍA A LAS NIÑAS DE VUELTA A LA ESCUELA

En tres años, la jefa del distrito de Dedza en Malawi Central Kachindamoto ha anulado 850 matrimonios infantiles y ha prohibido la iniciación sexual de niñas. También está intentando prohibir que las envíen a "campamentos de iniciación sexual" y ha enviado de vuelta a la escuela a las niñas para que continúen con su educación. Según sus palabras "si reciben una buena educación podrán conseguir lo que quieran".
Ver más
DESCARGAR ESTA PÁGINA EN PDF

UN COLEGIO PÚBLICO SUSPENDE A LA NIÑA CON AUTISMO QUE DEJÓ DE IR A CLASE TRAS SUFRIR DISCRIMINACIÓN

La pequeña, de 11 años, no acude al colegio desde que sufrió el pasado año una huelga de sus compañeros de clase para que la cambiaran de centro. Los médicos recomendaron la escolarización en casa, porque el episodio dejó secuelas psicológicas en la menor, pero la Junta de Andalucía se la ha negado. Como no va a clase, su colegio le ha suspendido todas las asignaturas por absentismo escolar.

Nuevo capítulo en el caso de la niña de Rincón de la Victoria (Málaga) que dejó de ir al colegio tras vivir el año pasado una huelga del resto de sus compañeros. La familia de la pequeña, de 11 años y con autismo, lucha desde aquel episodio por lograr la escolarización domiciliaria que sus médicos recomiendan para ella por las secuelas psicológicas que sufrió. Pero de momento se han encontrado con la negativa de la Junta. La menor no acude al colegio donde está matriculada por decisión familiar y el centro le ha suspendido todas las asignaturas por absentismo escolar.

La Junta sostiene que la familia no ha aportado en el colegio el informe médico preceptivo que recomiende la escolarización domiciliaria de la niña y que exige la normativa, según explicó una portavoz. La familia asegura que los ha entregado (tiene dos) hasta en cuatro ocasiones y que son rechazados por cuestiones burocráticas. Y entre unas y otras la delegada territorial de Educación, Patricia Alba, acabó de atizar el fuego declarando el lunes en La Opinión de Málaga para indignación de la familia que hay muchos niños con autismo escolarizados, que "no son enfermos" y que su colegio tiene un monitor "esperando" a la menor.

Eva, madre de la pequeña, explicó a este diario que la indignación proviene del hecho de que ellos no solicitan la escolarización domiciliaria porque su hija tenga autismo –antes iba al colegio– sino por las secuelas que le quedaron tras ver cómo sus compañeros de clase, padres mediante, se pusieron en huelga y no acudieron al centro en protesta por sus problemas de conducta. Y que tienen dos informes médicos que recomiendan que la pequeña no acuda a un centro en circunstancias similares a las que tenía y que la llevaron a su estado actual.

La asociación de padres del centro donde está escolarizada la niña ha echado un capote a la familia y ha publicado una nota en la que niega que tal monitor esté esperando a la menor. El comunicado detalla las carencias de personal en atención a la diversidad que el colegio tiene desde hace tiempo pese a contar con un aula específica y explica que hay varios pequeños mal atendidos. El caso está en los juzgados y la Fiscalía de Menores también ha intervenido.

DOS INFORMES MÉDICOS

El calvario de la familia empezó en marzo del año pasado, con la huelga. La pequeña resultó muy afectada por aquel episodio y no volvió a clase. La familia se cambió de centro por lo estigmatizante de la situación, pero la niña ya no acudió al nuevo centro. A finales del pasado curso, sin embargo, la Junta sí envió una profesora para que evaluara a la pequeña. "No aportamos nada", se sorprende Eva por el cambio de criterio. "Solo dijimos que no podía ir por razones de salud y nos mandaron una profesora", relata.

Este curso, sin embargo, nada de eso ha sido posible. La familia tiene en su poder dos informes, psicológico y psiquiátrico, que avalan que la pequeña esté "en un entorno conocido por ella, ya sea el familiar o nuestro centro", según los tres psicólogos que la atienden. El otro informe, firmado por un psiquiatra, recomienda evitar "intervenciones educativas que generen sufrimiento" y, aunque concede que sería "conveniente implementar un programa de intervención conductual en el aula", añade que "si no es posible asegurar tal intensidad de apoyos en el entorno inclusivo sería recomendable seguir el programa escolar en el domicilio familiar".

Durante el proceso judicial abierto por la huelga y el posterior absentismo escolar de la pequeña se han aportado ambos en reiteradas ocasiones, según la familia. Eva, la madre, lleva desde octubre solicitando la escolarización en el domicilio. Educación sostiene que el centro cuenta con los recursos necesarios para atenderla, pero Eva replica que no pueden conocer los recursos que la niña precisa si no han evaluado previamente su estado de salud, como no ha ocurrido. Tras un tira y afloja y con el proceso ya en los tribunales en febrero, relata, se acordó con Educación que inspección iría al hogar a evaluar finalmente a la niña. Y en esas llegaron las declaraciones de la delegada territorial, que la familia ha llevado al juzgado.

Educación alega que la escolarización domiciliaria "no puede ser nunca una decisión política sino que se trata de una respuesta técnica a una necesidad concreta del alumno". Una portavoz recuerda que la normativa establece que este tipo de escolarización es para alumnos con una enfermedad y que para otorgarla es necesario que el colegio donde esté escolarizado el alumno obtenga el informe médico y que este esté actualizado. Hecho que, según Educación, no ha ocurrido.

A la espera de resolución, el caso va creciendo según pasan las semanas. El PP andaluz se ha sumado y exige a la Junta que otorgue la escolarización domiciliaria a la niña y ha calificado la actitud de la delegada de "mezquina e ignorante". Estas cuestiones tendrá que resolverlas el juez si no hay un acuerdo previo. De momento la certeza es que la niña ni va al colegio ni recibe escolarización en su domicilio. Ya lleva más de un año. Y ha suspendido todas las asignaturas.
Ver más
EL ARTÍCULO CIENTÍFICO EN LA REVISTA GIRUM

UN AULA QUE ABRE LA PUERTA A LA INTEGRACIÓN

Un artículo de Pilar Álvarez.

Amanda, madre y gitana, solo pudo sacarse el graduado escolar. Su hija pequeña, Patricia, aspira a convertirse en maestra.


Los niños están sentados en un corro en el suelo del aula. Si uno mira con los ojos de Patricia, de cinco años, ve compañeros con batas verdes o rojas que leen a trompicones la primera frase de El Quijote. Los de un adulto, con experiencia y prejuicios, ven más colores. Una niña negra con trenzas que llegó hace dos meses de Guinea Ecuatorial y ya está integrada. Un marroquí algo despistado… En la clase de infantil hay también menores de Bulgaria, Rumanía, Pakistán... Y Patricia, española y gitana, que de mayor quiere ser maestra y esta mañana es la ayudante de la seño Loli.

Estamos en el colegio Santa Catalina, un centro con 290 alumnos de 16 nacionalidades diferentes situado en un barrio depauperado del mismo nombre al noreste de Aranda de Duero (Burgos, con 32.880 habitantes). Aquí las casas son baratas y algo antiguas. Hace décadas que comenzaron a instalarse las familias gitanas. En los últimos años se ha trasladado también población inmigrante. En el colegio de Patricia, las minorías son mayoría. Más de la mitad de los estudiantes pertenecen a una minoría étnica o geográfica, casi el 20% son gitanos. “Creo que los problemas de racismo se solucionan dando normalidad. Esto niños son amigos. No se ven diferentes. Así la integración es fácil”, señala la maestra Loli Lapeña, con 54 años y 31 de experiencia, mientras los chicos recortan los nombres de las piezas de la armadura de El Quijote. Es un colegio con buenos resultados. Todos sus estudiantes aprobaron en 2015 la evaluación externa de 3º. Pero hay vecinos que rechazan llevar a sus hijos por el alto porcentaje de inmigrantes y gitanos, según denuncian desde el AMPA.

A Patricia, que posa risueña y juntando las manos con su falda de tul, ni se le pasa por la cabeza que alguien pueda detestar su colegio, que ella echa de menos en vacaciones. Es la segunda de las dos hijas de los Jiménez y, si perdura su deseo infantil, será la primera de la familia que irá a la Universidad para ser profesora. En el Día Internacional del Pueblo Gitano, que se celebra este viernes, un recorrido por la vida de esta familia es una muestra de lo que ha pasado con este colectivo en educación. Los padres, Mariano Jiménez y Amanda López, se quedaron en la enseñanza básica. Ella fue de las primeras chicas gitanas de Aranda en sacarse el graduado escolar.

“Yo estudié muy poco”, explica Mariano. Era el segundo de cinco hermanos, en su casa faltaba el dinero y hubo que trabajar pronto. Dejaba las aulas largas temporadas para ir al campo a vendimiar. “Al faltar tanto a clase, suspendía”, lamenta. No se sacó el graduado. Ahora trabaja leyendo contadores de gas. Como su horario es más flexible que el de su mujer, que está en la perfumería de un supermercado, es él quien lleva a la niña pequeña al colegio cada mañana. La mayor, que va al instituto, ya se mueve sola.

“La evolución de la situación escolar del alumnado gitano ha sido enorme”, explica José Eugenio Abajo, orientador del Santa Catalina y miembro de la asociación Enseñantes con Gitanos, de 60 años. Con la llegada de la democracia, empezó a enseñar a los adultos gitanos a leer. Eran años en los que los niños gitanos casi no entraban a las aulas y se construían los llamados colegios puente que funcionaban como guetos, solo para ellos. Han pasado cuatro décadas y eso ahora sería impensable, pero Abajo insiste en que “queda mucho camino”. “La diferencia entre alumnado gitano y el resto es todavía muy importante”, añade.

España está a la cola de Europa en fracaso y abandono educativo. Y a la cola de España están los gitanos, con un 63,7% de abandono que triplica los malos resultados medios españoles. “La situación ha mejorado y hay universitarios, pero se trata de una realidad minoritaria y muy invisible”, admite Mónica Chamorro, directora del departamento de educación de la Fundación Secretariado Gitano. El gran atasco está en la secundaria. El informe de 2013 El alumnado gitano en secundaria, un estudio comparado, de la Fundación y el Ministerio de Educación en 2013, destaca que las dos principales razones para abandonar la escuela son la petición de casamiento (41,9%) y asumir responsabilidades familiares (35,6%). Ellas abandonan sobre todo para ayudar en casa, ellos para echar una mano en el negocio familiar. Les pasó a Mariano y a Amanda, novios desde que tenían 14 y 15 años que siguen juntos después de los 40. Ambos esperan que ese no sea el futuro de sus hijas.

La hermana mayor de Patricia, Abigail, repitió 1º de secundaria y casi lo deja todo. Pero no se rindió. “Sin trabajo no se puede hacer nada en la vida, he decidido esforzarme más y estudiar porque quiero ser peluquera y estilista”, explica. Tiene casi 16 años y estudia 3º. Con empeño, será la primera en terminar Formación Profesional de la familia. Y si Patricia sigue con la determinación de ahora, engordará la lista de universitarios gitanos, que no llegan ni al 2% del total, según estimaciones de la Fundación.

El padre y las dos hijas han comido el arroz a la cubana que Amanda cocinó la noche previa. La madre llega de trabajar cuando ya han terminado, como todos los días. Amanda López no ha parado de trabajar desde que tenía 13 años para que su familia sea como las demás.
Ver más
DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF

LOS CONCIERTOS: UNA PERVERSIÓN EDUCATIVA

Un artículo de Agustín Moreno.

La finalidad de la educación es conseguir el amor y el gusto por el saber, el desarrollo moral y la formación de ciudadanos críticos y comprometidos con la mejora de la sociedad en la que viven. Al igual que no se puede educar para la democracia desde un sistema educativo autoritario, es muy difícil conseguir mayor cohesión social si el sistema educativo es segregador.


Hace unos días apareció en la prensa esta información: “Barcelona tiene centros concertados sin ningún alumno inmigrante” y añadía: “Un colegio público de Ciutat Vella tiene un 76% de estudiantes extranjeros; un concertado, cercano el 6%”. En febrero conocimos la “sublevación” de las familias de Vitoria contra la segregación social de los colegios. Todas las AMPAS, sindicatos y organizaciones sociales denunciaban la situación de guetización y empobrecimiento de unos centros frente al clasismo y elitismo de otros. La cuestión es que todos están financiados con fondos públicos. Responsabilizaban al departamento de Educación de no hacer nada ante la concentración muy elevada de alumnado de origen extranjero. Las complicaciones no se plantean por la existencia de alumnos de origen inmigrante, que pueden ser muy competentes, sino por la situación socioeconómica familiar que suele estar asociada, y porque funcionen en régimen de apartheid.

El caso de Madrid, aún es más grave porque las autoridades educativas fomentan la segregación y competencia entre centros. Esto se logra con el modelo bilingüe, la zona única de escolarización y los centros de excelencia y/o especializados. Pero sobre todo, con una descarada desviación de recursos públicos a la concertada. Por ejemplo, en 2015 le dieron 43 millones de euros que no se gastaron en educación compensatoria. Y estamos hablando de la comunidad donde más ha crecido la enseñanza concertada y donde más se ha recortado el gasto por estudiante durante la crisis: un 24,9% en la educación pública no universitaria . La política del PP en Madrid conduce a la subsidiariedad de la educación pública respeto a la privada. Para ello ha aplicado un proceso nada sutil de privatización: cierre de grupos y centros públicos, al tiempo que se regala suelo público y conciertos, a veces incluso en condiciones delictivas.

No son casos aislados, es el sistema. El problema lo crea la doble red existente (pública-concertada) que pervierte nuestro sistema educativo. No se pueden dedicar recursos públicos a un modelo que instaura un tipo de escuela que discrimina en vez de integrar. Esta injusta política tiene graves consecuencias: pérdida de alumnado en la pública, creación de guetos y deterioro de la calidad global al negar la heterogeneidad del alumnado. Desde el punto de vista educativo y constitucional es intolerable porque quiebra el principio de igualdad de oportunidades, la equidad y la cohesión social.

La privada-concertada ofrece básicamente la selección del alumnado e idearios religiosos para quien le interese. Aunque haya centros concertados que cumplen la función educativa de forma correcta, suele haber una ausencia de control sobre ellos por la administración educativa en cuanto a los resultados, al cobro de cuotas ilegales y a la no participación de las familias. Pero lo más escandaloso es que lo estemos pagando todos. Es como si pudiendo ir gratis a un precioso parque público como El Retiro, algunos se empeñasen en que les paguemos entre todos el club de golf porque no se quieren juntar con sus conciudadanos.

Frente a este modelo, la escuela pública tiene calidad por muchas razones. Asegura la gratuidad, la coeducación, la ausencia de ideario religioso, un profesorado bien seleccionado tras una dura oposición, es más democrática en el funcionamiento y abierta a la participación de las familias y el alumnado. Y sobre todo, es el modelo que atiende a la diversidad. Quizá la escuela pública adolece de no hacer suficiente propaganda de sus valores y sus muchos proyectos innovadores. Como muestra comparto alguno de los preciosos vídeos que ahora circulan en plena campaña de matriculación.

Conviene recordar que España es una anomalía en Europa en cuanto a la existencia de centros concertados. Somos el tercer país de Europa en este tipo de centros, detrás de Bélgica y Malta; y el gasto privado en educación (0,6% PIB) es el doble que en la UE (0,36% PIB). En todos los demás países (Francia, Alemania, la católica Italia o la envidiada Finlandia, entre otros) la educación es inmensamente pública (89,2% en educación primaria y un 83% en secundaria en la UE-28, frente a un 68% de España). Y es un factor de cohesión social y política al ir juntos a la escuela pública los hijos e hijas de los ciudadanos pertenecientes a todos los sectores sociales.

No vale el argumento del supuesto menor coste de la concertada respecto a la pública. Es un mito que se ha venido abajo según diferentes estudios. El Observatorio por la Educación Pública de 2014 ha demostrado que la diferencia es solo de un euro (4.184 ? en la concertada y 4.185 ? en la pública). Y eso que en la educación pública se incluyen las 4/5 partes del alumnado con mayores necesidades educativas (integración, origen extranjero, Formación Profesional Básica, Diversificación Curricular, etc.). Como dice Manuel Menor, “si la diferencia entre lo que cuesta un puesto escolar en la privada-concertada y la pública es nula, la cuestión es si ha de subvencionar el Estado la distinción social”.

La actual financiación pública de una doble red conduce al desmantelamiento del modelo de escuela pública como un proyecto solidario de vertebración social. No es compatible un sistema público de calidad con el crecimiento de la red privada, necesariamente selectiva y generadora de un mercado educativo que multiplica las desigualdades. A ningún empresario se le puede prohibir crear centros privados, ni a ninguna familia llevar allí a sus hijos, pero nunca a costa del presupuesto público. El dinero público no debe financiar un sistema segregador. Los contribuyentes no pueden pagar una educación separada para los hijos y las hijas de la clase alta, es algo paradójico: supone dar dinero a los que ya lo tienen.

¿Soluciones? El Foro de Sevilla -en el que participo-, junto con otras muchas organizaciones educativas y sindicales, propone como un eje fundamental en todo pacto para una nueva ley de educación la supresión progresiva de la financiación pública de los centros privados concertados. La apuesta por una red única de centros de titularidad y gestión pública que, progresivamente, y de manera voluntaria y negociada, integre los centros privados concertados. Mientras tanto, no debe haber ni un solo concierto más para la educación privada y debe suprimirse de inmediato la financiación a centros que practiquen cualquier tipo de discriminación o no aseguren la gratuidad.

El acuerdo social, político y territorial que necesita el sistema educativo en España debe abordar de una vez por todas la existencia de los centros concertados que tienen como función principal el negocio ideológico y/o económico. La posición los ciudadanos debería de ser muy clara: Yo no financio el clasismo en la escuela. Podría ser un lema contra un modelo educativo que atenta contra la equidad.
Ver más
Filosofar en la era digital

UN JOVEN BIÓLOGO MADRILEÑO CONSIGUE UNA BECA EN PRINCETON TRAS SER RECHAZADO DIEZ VECES EN ESPAÑA

El biólogo madrileño Ciro Cabal, de 33 años, terminó su carrera de Biología en la Universidad Complutense de Madrid en 2011. Desde entonces, y tras cinco años y una decena de rechazos de solicitudes de beca de instituciones españolas, tanto públicas como privadas, ha conseguido una ayuda para iniciar su ansiado doctorado en el «Real Madrid de los departamentos de Biología del mundo», en el Ecology & Evolutionary Biology department de Princeton (Estados Unidos), el próximo septiembre.

«He solicitado cuatro veces una FPI, dos veces una FPU, ambas becas del Gobierno, y por lo privado otras cuatro más. Calculo que he estado buscando oportunidades unos cinco años. Y he acabado con la autoestima bastante baja, sintiéndome no válido. Aunque este último suceso ha cambiado eso, porque en Estados Unidos he echado solicitudes a cuatro universidades y me han hecho ofertas financiadas en dos de ellas, bastante buenas además», valora en una entrevista con Ep el madrileño.

Tras acabar la carrera en 2011, se sacó el Máster oficial en Ecología por la UCM/UAM en 2013, así como el TOEFL, y varios cursos de estadística. Eso sí, la mayor parte del trabajo realizado y remunerado no ha sido en la Biología, sino en la hostelería.

SUS COLABORACIONES CIENTÍFICAS

Sí que ha trabajado en varios proyectos en el área de la Biología vegetal y la Ecología, uno de ellos era parte de su Máster, en otros dos trabajó como investigador, pero en ninguno con contrato y, por tanto, sin cotizar.

«En uno de estos me hicieron un ingreso a mi cuenta, sin más. En otro me pagaron a través de una fundación. En ambos casos fue un pago único que no reflejaba la cantidad de tiempo real que estuve trabajando, ni coticé. La mayor remuneración fue para mí lo que salió publicado que va a mi currículo, y lo que aprendí», explica.

Desde octubre trabaja en el CSIC con un permiso de estancia, pero sin sueldo. «Creo que tendré un contrato para estos últimos cinco meses que me quedan hasta mi partida, pero aún está por firmar. Eso espero, porque se me ha acabado ya el subsidio del paro que acumulé en el restaurante. Quiero puntualizar que aprecio y agradezco mucho a todos los investigadores que me han dado la oportunidad de trabajar con ellos. El problema, a ellos también, les viene de arriba», reconoce el joven investigador.

Según denuncia, el 40% de los biólogos de su generación acaban trabajando en algo que no tiene nada que ver con su disciplina. «La que fue mi mejor amiga en la carrera está haciendo un Máster de dirección hotelera, y ejemplos como ése de gente válida, y con ganas, hay muchos que conozco», cuenta Cabal.

Ante la desesperación y la espera en estos últimos cinco años, Ciro pensó que su última baza se encontraba en el extranjero y al final lo logró. Seleccionó aquellas universidades donde le gustaría trabajar, con la intención de probar en Princeton «por si había suerte».

SIEMPRE HA QUERIDO QUEDARSE EN ESPAÑA

«Yo siempre he querido quedarme en España y por eso he estado tanto tiempo insistiendo. Pero al final desistí y decidí solicitar becas para estudiar en Norte América, para ver si ahí tenía más suerte, como la de la Fundación La Caixa o Fulbright España. Tampoco me las otorgaron. Ya con contactos allí, el examen de inglés TOEFL y el conocimiento de cómo son las cosas, decidí seguir por mi cuenta», señala Cabal.

Según reconoce, Princeton fue de las últimas instituciones a las que llegó. De hecho, resalta que echó la solicitud poco antes del fin de plazo, a pesar de ser su «lugar preferido».

«Las dos universidades que me han hecho ofertas me invitaron a visitarles en febrero, viaje, alojamiento y todo económicamente cubierto, para que yo pudiera ver si ese era un lugar en el que yo querría pasar mis próximos 5 años de vida por un lado, y para entrevistarme y conocerme ellos a mí también. Al poco de volver a España recibí respuestas favorables suyas», añade.

Ciro destaca que un ecólogo español, que trabajó en el centro estadounidense, le dijo que Princeton en el mundo de la Biología es como «el Real Madrid en el mundo del fútbol».

«Nuestra mejor Universidad no llega ni al puesto 100 del ranking mundial, y eso es una vergüenza. No sé cómo será mi vida en USA. Pero creo que sí puedo afirmar que será una vida de científico, y eso es una oportunidad que España no me ha brindado. Creo que de no haberme surgido esta oportunidad hubiese tirado la toalla», indica.

SUS PRÓXIMOS CINCO AÑOS

Así, explica que allí aprenderá, tendrá que enseñar a los estudiantes de grado como asistente de profesor, mejorará su inglés, viajará, y económicamente no tiene queja porque le financian sus estudios, el seguro médico, le dan dinero para investigar y también un sueldo base «más que decente».

«Lo que más me gusta es que tendré la oportunidad de hacerme preguntas y desarrollar un proyecto original. La gente que hace su doctorado en España (y en otros muchos países) deben seguir la línea de investigación de su director, al que podríamos llamar su jefe. El PhD en USA es un proceso en el que tienes que aprender a ser un investigador de verdad, preguntarte qué puede ser interesante, gestionar un presupuesto, y sacar adelante tu propio proyecto original», agrega.

Para él, no existe la política científica en España, no interesa a los políticos y su actitud debe cambiar. «Si simplemente hubiese una voluntad política de tener un buen sistema de universidades y centros de investigación públicos estoy seguro de que se podrían tener, aún con la crisis», subraya.

Además, añade que un problema que tiene España es que muchas instituciones científicas «no son del todo independientes» de ideologías, creencias o intereses particulares. «Sólo la independencia puede garantizar el desarrollo fructífero de la ciencia», apostilla.

Por ello, aconseja a los jóvenes investigadores en su misma situación previa que no duden en intentarlo en otros países, aunque hayan sido rechazados en España por su expediente. «En otros países como USA cada solicitud es vista mucho más allá que como un número en un expediente. Tienen en cuenta muchos otros valores humanos. Muchas veces los mejores no son los que tienen notas sobresalientes», concluye.
Ver más