"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)
Crisis moral

Parte 7 del prólogo de LA EDUCACIÓN CUÁNTICA


El historiador Josep Fontana (2011), a través de su obra Por el bien del imperio. Una historia del mundo desde 1945, se ha convertido en una referencia para entender los acontecimientos históricos posteriores a la Segunda Guerra Mundial: la creación del estado de bienestar como respuesta al fascismo y al totalitarismo que habían llevado a la guerra, la posterior guerra fría, la caída de la URSS, la intervención de Estados Unidos en el mundo así como la involución que se vive desde la década de 1970 en relación a los derechos sociales, el bienestar social y democracia como consecuencia del triunfo del neoliberalismo. Fontana constata, setenta años después, el fracaso del proyecto que surgió tras la Segunda Guerra Mundial de construir un nuevo orden internacional donde fuera posible el progreso de los pueblos y el entendimiento entre las naciones. Siete décadas después de la Segunda Guerra Mundial, las diferencias entre los muy ricos y los otros son mayores que nunca. Esa divergencia ontológica entre la riqueza y la pobreza, profundizada por el pensamiento único neoliberal, es la causa de la crisis moral que padece actualmente la humanidad. La actual convulsión mundial solo tiene tres caminos, o la autodestrucción, o una metamorfosis del capitalismo en un Nuevo Orden Mundial diseñado a su medida, o la salvación de la humanidad mediante la democratización del saber.

La primera opción no es descartable. La segunda es probable. Y la tercera, una utopía que puede hacerse realidad. De un modo cuántico, las tres posibilidades están abiertas. Los pensadores cuánticos apostamos por la tercera vía. Apostamos por la integración de los tres mundos diferenciados por Kant: la ciencia (“ello”), la profundidad intelectual (“yo”) y la moralidad (“nosotros”), tres jerarquías cognitivas proyectadas actualmente entre el racionalismo pragmático -la razón en el ego-, y el racionalismo espiritual -la razón en el espíritu-, una eterna lucha respectivamente entre el materialismo y el idealismo, tantas veces confrontada en la historia del pensamiento y todavía no dilucidada. Pero, quizá ahora, estemos ante la batalla más grande librada en la historia del pensamiento, pues el enfrentamiento es entre el materialismo científico y los “místicos cuánticos” , llamados así despectivamente por la comunidad científica en el poder por aunar el pensamiento occidental con la filosofía oriental. En ambos pensamientos se hallan las mismas verdades, solo que esos dos modos de saber son diferentes: el método científico (dualidad entre sujeto-objeto) y el misticismo contemplativo (no dualidad entre sujeto-objeto), respectivamente. En el primero hay que “ver para creer” y en el segundo hay que “creer para ver”. Dos mundos antagónicos entre la ciencia y la religión, respectivamente, entre el saber racional y el metafísico, ambos aunados ahora por los “místicos cuánticos” en un revolucionario pensamiento que orienta la razón hacia la espiritualidad.


BIBLIOGRAFÍA:

Fontana, Josep. Por el bien del imperio. Barcelona: Pasado y presente, 2011.