"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)
Don Harkins

Circula en numerosas páginas de internet un artículo atribuido a Don Harkins, titulado Los 8 velos de la percepción. Al parecer, hay casi unanimidad en los diferentes sitios "conspiranoicos" así como relativos al “despertar de la conciencia”, en exaltar la genialidad de dicho artículo, pues pone en evidencia diferentes y sucesivos estados de conciencia tal capas de cebolla se tratara y que, quitadas una tras otra, origina un desvelamiento cada vez más profundo de la verdadera “realidad” de nuestro mundo y nuestra relación con él, así como vislumbrar otra “realidad” más profunda subyacente en cada uno de nosotros.

Leí Los 8 velos de la percepción años atrás, y debo reconocer que me cautivó la sencillez de su exposición para vislumbrar, velo tras velo, un camino interior de introspección que, a la par, te va alejando de ese mundo de ahí fuera, para finalmente enfrentarte en tu soledad con la mismísima divinidad. Don Harkins ha sabido describir con elegancia y sumamente sencillez, unos estados de conciencia por recorrer para todo aquel disconforme con el mundo en el que vive. Quizá le falta algo de rigor científico y estadístico para justificar el sucesivo 10% alusivo a las personas que pasan velo tras velo. Sin embargo, ello no le quita ni un ápice de verosimilitud en su exposición, al menos así me lo parece a mí.

En honor a la verdad, no hay mapas evolutivos de la conciencia unos mejores que otros, pues cada persona puede identificarse con aquel que mejor vibre con su condición interior. El propio Ken Wilber reconoce en su obra Breve historia de todas las cosas, haber estudiado sesenta o setenta mapas evolutivos de la conciencia, para después configurar su propio desarrollo teórico, más conocido como los cuatro cuadrantes, como sustrato de su visión de la evolución de la conciencia. El trabajo de Ken Wilber es, ciertamente, una obra maestra para todo aquel buscador que desee estudiar la evolución de la conciencia; sin embargo, para aquellas personas que quieran “atajar” el camino de la búsqueda, sin renunciar a una genuina intuición de la “verdad” o, mejor dicho, identificar las mentiras del mundo en el que vivimos, el trabajo de Don Harkins es de una solemne sencillez y de una apertura espiritual propia de una persona iluminada.

Recabar más información sobre quién era Don Harkins no ha sido una tarea sencilla, más bien no he hallado nada en lengua española y he tenido que recurrir a la traducción de algunas páginas del inglés. Don nació en Boise, Idaho (EE.UU.) el año 1963 y falleció en el 2009. Según su esposa Ingri, tuvo una experiencia cercana a la muerte (ECM) cuando estuvo ingresado en el hospital, y que le permitió conocer al Creador. Al parecer falleció a causa de leucemia mieloide aguda muy grave.

A nivel profesional, fundó el periódico Idaho Observer en enero de 1997, y fue su editor hasta julio de 2009. Dicho periódico alcanzó una difusión en todos los Estados Unidos, siendo su objetivo prioritario un periodismo en defensa por las libertades civiles de los estadounidenses, exponer la corrupción en el gobierno, el sistema judicial, así como restaurar su forma de gobierno republicana original como pretendían los fundadores de la nación. Don era bien conocido como un escritor talentoso y un genio asombroso para titulares llamativos. También fue el editor de Artificially Sweetened Times, unos folletos de 24 páginas para advertir al mundo sobre los peligros del espartamo.

Don Harkins inspiró a cientos de estadounidenses encarcelados, muchos de los cuales eran presos políticos y otros que probablemente eran inocentes de los delitos por los que fueron condenados, a través de lo que él llamó el ministerio de la prisión. Se preocupó profundamente por todos y cada uno de los seres humanos que se cruzaron en su camino y oraron a nuestro Padre Celestial para que los guiara en la comunicación de lo que debía decirse a cada uno de ellos en cartas que escribía regularmente entre periódicos.

Don Harkins también estuvo involucrado en el activismo local, recientemente energizando el esfuerzo para detener la fluorización del agua de la ciudad de Sandpoint, apoyando la Campaña por la Libertad y muchas otras causas a lo largo de los años. Justo antes de su fallecimiento, Don gastó gran parte de su energía advirtiendo a otros sobre la próxima pandemia de gripe H1N1 y la probabilidad de inoculaciones forzadas con la vacuna experimental peligrosa en producción. Fue una parte fundamental del desarrollo de PandemicFluOnline.com, un sitio web global para ayudar a otros a “correr la voz”.

Como se puede apreciar, Don Harkins fue una persona comprometida en la denuncia de los abusos propios del capitalismo a través de la manipulación política, sanitaria y los intereses de las grandes multinacionales. No en vano, sabiendo ahora algo de su biografía, se pueda entender mejor su obra póstuma más conocida como Los 8 velos de la percepción, la cual vamos a reproducir textualmente a continuación. En realidad, el famoso escrito de Don Harkins se titulaba Slavery and the Eight Veils (La esclavitud y los 8 velos), aunque es comúnmente más conocido en Internet como Los 8 velos de la percepción. Así pues, a continuación, el relato integro de dicho escrito póstumo:

LOS 8 VELOS DE LA PERCEPCIÓN, SEGÚN DON HARKINS: MÁS ALLÁ DE LOS EXTRATERRESTRES

A lo largo de los últimos años he desarrollado y descartado diferentes teorías en un intento de explicar por qué es posible que la mayoría de personas no puedan ver la verdad, incluso cuando la tienen delante de la cara. Nosotros que podemos perfectamente ver la “conspiración” hemos participado en innumerables conversaciones para compartir la frustración de constatar la imposibilidad para la mayoría de personas de comprender los tremendamente bien argumentados, demostrados y probados argumentos que usamos para describir y explicar el proceso de la explotación y la esclavitud global a la que estamos sometidos. La explicación más común a la que llegamos es que la mayoría de la gente, simplemente, no quieren ver lo que realmente sucede en el mundo.

Personas extremadamente negativas, que conforman el mundo de la élite del poder, han cultivado muy inteligentemente, un prado de hierba tan verde y frondoso que poca gente, rara vez o nunca se molestan en mirar con detenimiento, el tiempo suficiente, para darse cuenta de que no es más que un campo de hierba artificial. Las mismas personas que no son capaces de ver el sistema de esclavitud no declarada en el que viven, tienen una tendencia a tachar de “teóricos de la conspiración” insanos, los que pueden ver más allá de la hierba, es decir la granja y el castillo de los señores feudales que controlan todo desde lejos.

Y finalmente he entendido el por qué.

No se trata de que aquellos que no se dan cuenta de que su libertad está disminuida bajo el liderazgo de esta élite “no quieran verlo”, es que simplemente no pueden ver lo que les sucede porque poseen, poseemos, una serie de velos sin penetrar que bloquea su visión real del mundo.

Todas las experiencias y sensaciones externas pasan por un proceso de filtrado en el ser humano. Y de esos filtros, tenemos al menos 8 de ellos.

TRAS EL PRIMER VELO

Hay más de seis mil millones de personas en el planeta. La mayoría de ellos viven y mueren sin haber contemplado, seriamente, nada que no tenga que ver con aquello que les mantiene vivos y lo que necesitan para mantener sus vidas juntos. El noventa por ciento de toda la humanidad va a vivir y morir sin haber atravesado el primer velo.

TRAS EL SEGUNDO VELO

El diez por ciento de nosotros van a romper el primer velo para explorar el mundo de la historia, la relación entre el hombre, sus formas de gobierno, el significado de la autonomía por medio de la ley constitucional y común. Nos encontraremos con el mundo de la política. Vamos a encontrar un mundo de políticos, votaremos, seremos activos y tendremos una opinión.

Pero nuestras opiniones se forman con el mundo físico que nos rodea; vamos a tener una tendencia a aceptar que los funcionarios del gobierno, personalidades de los medios de red y otros “expertos” son voces de autoridad. El noventa por ciento de las personas de este grupo va a vivir y morir sin haber atravesado el segundo velo.

TRAS EL TERCER VELO

El diez por ciento de los que estén detrás del segundo velo serán capaces de percibir que los recursos del mundo, incluyendo a las personas, son controladas por un grupo de personas y familias extremadamente ricas y poderosas, cuyas posesiones, manipulaciones y extorsiones han servido para fundar la economía global actual basada en la deuda. El noventa por ciento de las personas de este grupo va a vivir y morir sin romper el tercer velo.

TRAS EL CUARTO VELO

El diez por ciento de nosotros traspasará el cuarto velo, para descubrir el mundo de los Illuminati, de la masonería, de las otras sociedades secretas. Estas sociedades utilizan símbolos y realizan ceremonias que perpetúan la transmisión de conocimiento arcano, que es usado para mantener a la gente ordinaria en la esclavitud política, económica y espiritual de los linajes más antiguos de la tierra. El noventa por ciento de las personas de este grupo va a vivir y morir sin romper el cuarto velo.

TRAS EL QUINTO VELO

El diez por ciento de nosotros que rompan el cuarto velo, aprenderá que estas sociedades secretas y familias poderosas son tan avanzadas tecnológicamente, que cosas como los viajes en el tiempo y las comunicaciones interestelares no suponen ningún problema para ellos y mucho menos controlar las acciones de la gente común a través de estos medios. Sus miembros tienen la capacidad de manipular a las masas con la misma facilidad con la que nosotros mandamos a nuestros hijos a ir a la cama. El noventa por ciento de las personas de este grupo va a vivir y morir sin ser capaces de romper el quinto velo.

TRAS EL SEXTO VELO

El diez por ciento de nosotros que logre romper el quinto velo, se encontrarán en un mundo de alienígenas, dragones, reptiles, seres que parecen sacados de cuentos de ficción y literatura infantil, son la fuerza real que controla detrás de las sociedades secretas. El noventa por ciento de las personas de este grupo va a vivir y morir sin ser capaz de romper el sexto velo.

TRAS EL SÉPTIMO Y OCTAVO VELOS

No sé lo que hay detrás del séptimo velo, no lo he podido penetrar, pero creo que es la percepción que tiene el alma de la persona libre de todo filtro mental, que ha evolucionado hasta un estado en que, tal vez, ve la realidad de forma muy diferente a los demás, una especie de Gandhi iluminado que se pasea por el mundo despertando a todos alrededor sin distinción alguna.

¿Y el octavo velo? Romper el octavo velo probablemente significa ver la revelación de Dios y la energía pura, que es la fuerza viva que impregna todas las cosas.

Si mis matemáticas son correctas solo hay alrededor de 60.000 personas en el planeta que han sido capaces de romper el sexto velo.

La ironía aquí es demasiado increíble: los que se encuentran detrás de los velos uno al cinco, no tienen otra opción que percibir a los que han roto el velo número seis como locos, insanos y paranoicos. Con cada filtro roto, exponencialmente una gran cantidad de gente que empieza a ver la realidad real, es declarada paranoica, pues pasan al lado de la barrera de la forma en la que ven el mundo.Y, para añadir más ironía, cuando más intenta la gente que ha conseguido eliminar el velo número seis, explicar lo que se ve en aquellos que han llegado a eliminar ese filtro de sus vidas, más insano y loco aparece ante ellos.

Nuestro enemigo, el Estado

Detrás de los dos primeros velos nos encontramos con la gran mayoría de las personas en el planeta, son herramientas del Gobierno y del sistema de control, votantes cuya ignorancia justifica las acciones de los políticos que envían a los del primer velo a luchar en sus guerras y contiendas.

Los que rompen los velos tercero, cuarto, quinto y sexto son de menor utilidad para el sistema, por disminuir la capacidad para ser utilizado como herramienta para consolidar el poder y la riqueza de muchos, en manos del poder de unos pocos de la élite. Es común ver que estas personas sacrifican parte de sus relaciones con amigos y familiares, sus carreras profesionales y la libertad personal con cada uno de los velos que rompen.

Albert Jay Nock (1870-1945), autor de Nuestro enemigo, el Estado (1935), explica lo que ocurre con los que se encuentran los velos séptimo y octavo: “¿Cuál fue lo mejor que el Estado podría encontrar que ver con un Sócrates real y un Jesús real cuando los tuvo?, el mero hecho de envenenar a uno y crucificar al otro, sin ninguna razón, pero que eran demasiado e intolerablemente embarazoso que se les permitiera vivir más.”

Conclusiones

Y por lo que ahora sabemos que no es que nuestros compatriotas son tan comprometidos con sus vidas que “ellos no quieren ver” los mecanismos de su esclavización y explotación. Ellos simplemente “no pueden ver”, tan cierto como que no pueden ver lo que hay al otro lado de una cortina cerrada.

El propósito de este ensayo es triple:

1 - Para ayudar al puñado de personas en los últimos velos de entender por qué las masas no tienen más remedio que interpretar su claridad como la demencia.

2 - Para ayudar a las personas detrás de los dos primeros velos, que entienden que la vida, la respiración y el pensamiento son sólo el principio, y…

3 - Para mostrar a la gente que la mayor aventura de nuestra vida está detrás del próximo velo, porque eso es solo un velo menos entre nosotros y Dios.