"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)
educación

Este artículo es una reproducción del capítulo 6 de la tercera parte del libro CIENCIA, FILOSOFÍA, ESPIRITUALIDAD

En este capítulo, se van a relatar las experiencias vanguardistas que ya están aplicando algunos profesores o instituciones educativas desde una visión transpersonal. En primer lugar, vamos a reproducir un artículo titulado Los niños necesitan ser felices, no los mejores, escrito por la psicóloga Jennifer Delgado Suárez. No es precisamente una experiencia vanguardista, pero, dicho artículo, se presenta en sí mismo como un fundamento pedagógico al exponer los peligros de empujar a los niños al éxito en vez de preponderar su felicidad. Es un artículo sintomático de la sociedad altamente competitiva en la que vivimos, y tiene más de 3.200.000 visitas.

En segundo lugar, destacaremos la Tesis de Maestría de Marely Figueroa Meza titulada Una visión transpersonal en la educación, quien ha incorporado la filosofía transpersonal de Ken Wilber, invitándonos a descubrir las raíces científicas de la espiritualidad y una nueva educación sustentada en una pedagogía cognitiva enfocada al desarrollo del potencial humano y su autorrealización. Como asevera Marely, mediante la educación se puede lograr la cordialidad y la evolución pacífica de las sociedades y, para tal propósito, es indispensable desarrollar la conciencia y no solo la mente.

En tercer lugar, mencionaremos una experiencia pionera realizada por la Fundación General Universidad de Granada, quien ha creado la primera edición de un curso titulado Consciencia y educación. Ciencia y consciencia hacia un nuevo paradigma. El objetivo propuesto es ofrecer a los alumnos experiencias de trascendencia que fomenten el autoconocimiento, más allá de los dogmas y creencias y facilitar la construcción de una visión del mundo holística, integradora y sistémica, entre otros objetivos.

En cuarto lugar, se presenta una recopilación de las experiencias de meditación que se practican en los centros escolares de diferentes partes del mundo. A través de esas diferentes experiencias, se llega a la conclusión de que la meditación tiene espectaculares resultados: estimula la creatividad de los niños, ayuda en el desarrollo de la inteligencia emocional, reduce la violencia conocida como bullying, mejora los procesos de aprendizaje, aminora la sobre estimulación propia de la era de internet y mejora la convivencia escolar.

Conclusión: la meditación como herramienta pedagógica por excelencia

El nuevo paradigma educativo no es una entelequia. Los expertos señalan 2017 como el año de la revolución pedagógica: metodologías como el trabajo por proyectos, el aprendizaje colaborativo, la educación por competencias o el aprendizaje basado en la resolución de problemas serán una realidad en las aulas.

Sin lugar a dudas que la educación está en un proceso de transformación en todo el mundo gracias a la asimilación del conocimiento mediante innovadoras técnicas pedagógicas. Pero queda por dar un paso más: hacer de los estudiantes buenas personas para, poco a poco, hacer de este mundo más habitable sin violencia y cuyo objetivo debe ser alcanzar la paz. Para tal fin y parafraseando a Kant, la paz interior se presenta como un imperativo categórico. Ciertamente, como ya dijo el inconmensurable Sócrates: “Aquel que quiera cambiar el mundo debe empezar por cambiarse a sí mismo”. En dicho sentido, la meditación se presenta como una herramienta de autoconocimiento que está siendo introducida en cada vez más colegios. Así, la humanidad se halla no solamente ante un nuevo paradigma de conocimiento sino también ante un cambio de paradigma psicológico, así como un cambio de paradigma pedagógico y, la meditación, se presenta como la herramienta pedagógica por excelencia para la sanación trascendental desde la infancia.

Comenzábamos este capítulo, en primer lugar, con el artículo de la psicóloga Jennifer Delgado, titulado Los niños necesitan ser felices, no los mejores. Y, en segundo lugar, para alcanzar dicha felicidad, eminentemente en el interior de cada persona, la meditación se presenta como un imperativo de la visión transpersonal en la educación, tal como argumenta Marely Figueroa en su Tesis de Maestría. Dicha tesis de una visión transpersonal aplicada a la educación, como se ha visto en tercer lugar, ya ha incursionado a nivel universitario gracias a la Fundación General Universidad de Granada. Esas experiencias vanguardistas, en cuarto lugar, están siendo implementadas por cada vez más docentes en colegios de diversas partes del mundo, independientemente de las diferencias culturales y étnicas, trascendiendo las delimitaciones geográficas por países. Es indudable que la visión transpersonal en la educación, tal como se ha argumento en este capítulo, es un fenómeno imparable, pues los beneficios de la meditación, avalados científicamente, son los pilares epistemológicos para una educación transracional como fundamento pedagógico para un nuevo mundo.