1 - EL VIEJO MUNDO: 1-6 HACIA UN NUEVO MUNDO
Este artículo es una reproducción del capítulo 1 “EL VIEJO MUNDO” de la segunda parte de LA EDUCACIÓN CUÁNTICA
Ante tanta incertidumbre, hay pensadores que se afanan por dar una respuesta a este convulso cambio que está experimentado la humanidad. Tal es el caso de Javier Monserrat, profesor titular en la Universidad Autónoma de Madrid. En su obra Hacia un nuevo mundo, expone que uno de los fenómenos sociales más importantes es la movilización actual de la sociedad civil a favor de un mundo más justo y solidario. La convicción de que otro mundo mejor es posible se ha extendido por todas partes, y el clamor universal por un Nuevo Mundo solidario, sin pobreza e injusticias, es hoy, incesante. El concepto de Nuevo Mundo representa, ya desde el descubrimiento de América, el horizonte utópico de una vida mejor. La apelación a un Nuevo Mundo está hoy omnipresente y el título de este libro quiere hacerse eco de esta aspiración universal.
Asimismo, Javier Monserrat junto a otros autores, se preguntan ¿Es sostenible el mundo en el que vivimos? , y nos dice que la sostenibilidad es de gran actualidad e importancia ya que de ella depende que en el futuro las naciones puedan construir eficazmente una justicia y bienestar universal duraderos. ¿Hasta qué punto lo que se hace hoy puede sostenerse a largo plazo? Para Javier Monserrat hay numerosos indicios y argumentos construibles en una filosofía política, que inducen a pensar que a fines del siglo XX y comienzos del XXI se está gestando un importante cambio en la sensibilidad ético-utópica de los ciudadanos de nuestro tiempo. De ser así, ¿qué nuevo orden internacional respondería lógicamente a ese sentir? Dicho orden debería aunar lo mejor de los principios de la modernidad (la libertad) y lo mejor del comunitarismo (la solidaridad), así como una nueva forma de regulación internacional de la libertad. ¿Acaso no están estos principios contemplados en la filosofía transpersonal y en La educación cuántica?
Decididamente, la filosofía tradicional surgida tras la racional-modernidad está moribunda, y el pensamiento occidental con ella, principalmente, porque su discurso sustentado en el materialismo científico está agotado pues raya con planteamientos filosóficos y espirituales que sobrepasan al método científico desde el surgimiento de la física cuántica. Sin embargo, la filosofía transpersonal, al recoger las enseñanzas de la filosofía perenne, al aunar la racionalidad con la genuina espiritualidad exenta del dogmatismo religioso, apunta hacia un nuevo mundo ahí fuera, pero, sobre todo, a todo un mundo por descubrir dentro de cada uno de nosotros. Y para tal objetivo, La educación cuántica pretende ser un vehículo pedagógico para integrar el cuerpo (“ello”-ciencia), la mente (“yo”-ego) y el espíritu (“nosotros”), tres esferas que fueron diferenciados por el criticismo kantiano y que, respectivamente, requiere una urgente integración entre la ciencia, la profundidad intelectual del sujeto cognoscente y la espiritualidad, como única tabla de salvación para la humanidad. Pero para cambiar el viejo mundo de ahí fuera, habrá que transfigurar nuestro mundo interior mediante una educación cuántica. Solo así, entre todos “nosotros”, será posible construir un nuevo mundo.