"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

Mensaje de la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, con motivo del Día Mundial de la Filosofía

Irina Bokova

En la celebración del Día Mundial de la Filosofía subyace la convicción de que la filosofía puede aportar una contribución fundamental al bienestar humano, el análisis de la complejidad y el fomento de la paz.

En tono jocoso, el historiador Henry Brooks Adams dijo que la filosofía ofrece “respuestas ininteligibles a problemas insolubles”.

Frente a ello, la UNESCO promueve la filosofía como una fuerza para la emancipación individual y colectiva. Porque pensar, a la vez que se reflexiona sobre el hecho de pensar, es filosofar, y todos lo hacemos constantemente, movidos por el impulso más auténtico del ingenio humano: la curiosidad.

La filosofía es el diálogo de la curiosidad, a lo largo de las épocas, con el arte y la literatura, en debates sociales, en cuestiones políticas, practicado por todos, sin formación especializada, mucho más allá de las aulas.

Este es el mensaje de la UNESCO en el día de hoy. Debemos enarbolar la bandera de la filosofía lo más alto posible, para llegar a cada mujer y a cada hombre, y especialmente a cada niña y a cada niño. Debemos compartir la curiosidad de la filosofía de un modo distinto y más amplio.

Ese es el propósito de la nueva cátedra UNESCO dedicada a la práctica de la filosofía con los niños, creada en la Universidad de Nantes (Francia) a raíz de una larga colaboración entre la UNESCO y diversas redes de profesores de filosofía.

Trabajamos para que la filosofía, la más antigua de las disciplinas, llegue a un público más amplio gracias a las tecnologías más modernas, por ejemplo mediante herramientas de enseñanza por Internet basadas en el Manual de filosofía Sur-Sur de la UNESCO de 2015.

Por primera vez, todas las actividades conmemorativas de esta edición del Día Mundial de la Filosofía pondrán de relieve el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación para llegar a una audiencia mundial.

En septiembre, los dirigentes mundiales acordaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que marca una nueva pauta para los próximos 15 años en relación con las personas, la prosperidad, la paz y el planeta.

Para que ese proyecto fructifique se precisarán todas las competencias que la filosofía contribuye a perfeccionar, como el rigor, la creatividad y el pensamiento crítico. La sostenibilidad requiere nuevas formas de pensar sobre nosotros mismos y sobre el planeta, nuevas formas de actuar, producir y comportarse. Y, para ello, la filosofía y todas las humanidades serán también esenciales.

Hace 70 años, la creación de la UNESCO, en un mundo en plena reconstrucción tras una guerra devastadora, estuvo inspirada por una nueva visión de la paz, fundamentada en la solidaridad intelectual y moral de los pueblos. La filosofía siempre ha ocupado un lugar central en ese mandato como forma de brindar a las mujeres y a los hombres posibilidades de descubrirse a sí mismos y a los demás, para comprender el cambio y poder así moldearlo en la construcción de un futuro mejor para todos.

El Mahatma Gandhi dijo en una ocasión: “Toda nuestra filosofía es seca como el polvo si no se traduce inmediatamente en un acto vivo de servicio”.
Este ha sido siempre el mensaje de la UNESCO, y nunca había sido tan importante.

Irina Bokova