"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

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RAFAEL GUERRERO: “EL CEREBRO APRENDE EN MOVIMIENTO, PERO NO DEJAMOS A NUESTROS ALUMNOS QUE SE LEVANTEN DE LAS SILLAS”

Autor del libro "Trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Entre la patología y la normalidad", Rafael Guerrero, profesor de la Facultad de Educación en la Universidad Complutense de Madrid y del Centro Universitario Cardenal Cisneros y director de Darwin Psicólogos , nos acerca en esta entrevista la realidad que viven los niños con TDAH y sus familias. Además, nos ofrece consejos y actividades para aumentar su capacidad de atención.

Sabemos cuál es la definición teórica de TDAH, pero para ti, ¿qué es el TDAH o qué ha supuesto en tu vida?

Llevo muchos años trabajando con niños y adolescentes diagnosticados de TDAH, y con sus familias y profesores. En el día a día veo la gran cantidad de sufrimiento que padecen en sus diferentes ámbitos (colegio, casa, con los amigos, a nivel emocional, etc), lo que me llevó a escribir un libro sobre el TDAH. En él se recogen los aspectos básicos de este trastorno con el fin de convertirse en un manual práctico para familiares, profesores y especialistas sin recursos para trabajar con esta población.

¿Cómo se detecta a un niño con TDAH?

La detección no es sencilla, sobre todo, en Infantil. Es muy importante la observación y dedicar tiempo de calidad al niño. Las cosas no van bien cuando el niño no duerme y/o come bien, cuando los resultados académicos son malos o cuando muestra unos síntomas o manifestaciones que interfieren en su día a día. En estos casos, debemos hacer seguimiento al alumno.

¿Cómo podemos ayudar a un niño de este tipo en el proceso de enseñanza-aprendizaje?

La base de todo tipo de ayuda es la mirada incondicional que consiste en no juzgar a los niños por lo que son, por su personalidad, aunque esto no quiere decir que les dejemos hacer lo que quieran. Por ejemplo, muchos padres manifiestan su apoyo y amor a sus hijos en función de sus logros académicos. Esto es una barbaridad. Lo importante es que se sienta aceptado por sus profesores, padres y por el resto de profesionales que le rodean.

¿Estamos aún muy lejos de lograr una escuela inclusiva?

Se están haciendo grandes esfuerzos y avances en este sentido. Cada vez estamos más cerca, pero debemos seguir remando todos en la misma dirección. Existe una gran resistencia por parte de muchos sectores a que la educación actual evolucione como lo hacen otras áreas de la sociedad.

¿Crees que existe la formación suficiente y las herramientas adecuadas para trabajar con estos niños en el aula?

En España tenemos profesores magníficos y muy bien preparados. Se forman, se superan cada día y lo dan todo por sus alumnos. En cambio, también existen otros que no disponen de las herramientas necesarias y que, además, están desmotivados. Para nosotros la formación es un pilar clave.

¿Nos puedes desvelar algunos de los ejercicios prácticos que incluye el libro para potenciar la atención de los niños con TDAH?

Existen muchas herramientas y actividades para trabajar la atención con nuestros jóvenes con TDAH, solo es necesario dedicarle tiempo y echarle imaginación. Para proponer actividades a nuestros niños de la función ejecutiva que sea (atención, inhibición, planificación, memoria operativa, etc), lo más importante es conocer y entender el concepto. Una vez lo hemos estudiado, podemos proponer ejercicios como sopas de letras, encontrar las 7 diferencias entre dos imágenes, tachar las vocales que aparecen en una hoja llena de letras, buscar o imaginar elementos que sean de color rojo, que estén fríos o que se puedan encontrar en un colegio, etcétera.

¿Ayuda la tecnología a fomentar la concentración y memoria de estos niños?

Con las nuevas tecnologías debemos ser cautos. Como todo en la vida, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Sabemos que nuestros jóvenes diagnosticados con TDAH o cualquier otro trastorno del neurodesarrollo se sienten muy atraídos y motivados por los ordenadores, videojuegos, móviles, tabletas, etc., concentrándose mucho en estas tareas porque les resultan motivantes y atractivas. Sin embargo, para otros niños pueden resultar un tanto adictivas, además, les dificulta aspectos importantes como la tolerancia a la frustración, fomentar la espera o la perseverancia.

¿Qué tipo de metodología es la más recomendada en estos casos?

Es la que combina el pensamiento crítico del alumno y el aprendizaje cooperativo, con trabajar por proyectos y no tanto por asignaturas, ofreciendo al alumno un papel más activo en las clases. Está demostrado que el cerebro aprende en movimiento, pero en las aulas no dejamos a nuestros alumnos que se muevan de sus sillas.

¿Qué es la neuroeducación y cómo se puede aplicar en clase?

La neuroeducación estudia y aglutina todos los conocimientos que tenemos sobre cómo funciona el cerebro para aplicarlos en el aula y sacar el máximo provecho del proceso de enseñanza-aprendizaje. Por ejemplo, se ha demostrado que el cerebro no está preparado para aprender a leer ni a escribir hasta los 6-7 años, pero en España la gran mayoría de colegios empiezan este proceso sobre los 3-4 años. Por otro lado, también se ha probado que el principio de gamificación y el de incertidumbre son claves para captar la atención de los alumnos. No tiene ningún sentido obligar a los alumnos a que me presten atención. Soy yo quien primero me tengo que encargar de que quieran escucharme.

Los dos últimos capítulos están desarrollados por las familias, los niños y otros profesionales. ¿Cuál era el objetivo?

El objetivo era dar voz a los verdaderos protagonistas del TDAH: los propios niños y sus familias. Saber cómo se vive desde dentro este trastorno es muy enriquecedor para los maestros y profesionales.

¿Qué le recomendarías a una familia que se encuentra en esta situación?

Lo primero que se formen e informen bien sobre el trastorno que tienen sus hijos. Todos los familiares deben entender muy bien en qué consiste y porqué manifiestan esos síntomas. No es que no quieran, es que no pueden. Por eso, para mí es fundamental la psicoeducación, donde explicamos a las familias la dificultad o trastorno que tiene su hijo. También suelo recomendar comenzar un proceso de psicoterapia, debido al alto grado de sufrimiento emocional que vive tanto el niño como la familia.

Por último un pequeño test. ¿Qué te sugieren las siguientes palabras?:

Deberes: Ufff, ¡cuidado con el exceso! Mejor dejarles investigar, crear, ‘curiosear’ y pensar.

Evaluación: debería empezar el primer día de clase y acabar el último. Jugarte todo un curso a un examen como en la PAU es muy injusto y nada eficaz. El alumno también debería tener su espacio para autoevaluarse.

Gamificación: hacia donde tiene que ir la educación. Un cerebro en movimiento y contento, aprende más y mejor.

Neuroeducación: debemos seguir las pautas que nos muestra la ciencia del cerebro. El objetivo es potenciar al máximo el aprendizaje y el disfrute del alumno.

Familia: es el núcleo donde deben cultivarse valores, educación y ética.
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MÁS EDUCACIÓN FÍSICA Y MENOS TDAH

Es una antigua reivindicación de los profesores de Educación Física en Primaria y Secundaria aumentar las horas lectivas de esta asignatura en el horario semanal. Actualmente, España se encuentra a la cola del conjunto europeo en número de horas dedicadas a las clases de Gimnasia, con dos a tres horas semanales durante toda la Primaria y reduciéndolo una hora semanal en Bachillerato.

Son muchos los argumentos con los que se defiende esta postura. La Educación Física sigue siendo contemplada como una asignatura de segunda fila porque «está chupado aprobar» y por el hecho de que además los niños y niñas se lo pasan bien, lo cual en la escuela se relaciona directamente con que no debe ser muy importante. También los profesores de esta asignatura son vistos como profesores de menor importancia que el profesor de Matemáticas o Historia. Pero en realidad deberíamos ser conscientes de que esto es un error.

El desarrollo de las competencias básicas motoras, es decir, de la correcta ejecución de los movimientos generales se realiza exclusivamente de los cero a los 16 años. Si durante este periodo no se ha aprendido a caminar correctamente, por ejemplo, esa carencia acompañará a la persona durante toda su vida. Con los problemas asociados que esto conllevará, problemas que no se mantendrán simplemente en el plano físico, sino que afectarán a su conducta, autoestima, salud, etcétera. La falta de movimiento y ejercicio en la infancia es la herencia de un sistema escolar antiguo basado en la disciplina y el orden, en el que lo importante era tener a los niños quietecitos escuchando en sus pupitres durante horas, con el objetivo de que además de los contenidos de las asignaturas aprendieran a obedecer y a reprimir impulsos básicos como hablar con el compañero de al lado. Pero en la época actual, con la información que tenemos, todo apunta a que un cambio es necesario.

La solución actual a la falta de ejercicio físico en la escuela se resuelve la mayoría de las veces con las actividades extraescolares. Se delega la práctica deportiva a los clubes deportivos. Pero eso tampoco es una solución completa. En los clubes se realiza una criba. O pasas al deporte de competición (que a ello tienden la mayoría de clubes) o acabas abandonando la práctica deportiva.

Finlandia, país puntero en implementar nuevos métodos sociales y con un sistema escolar a la cabeza de cualquier estudio sobre calidad en la educación, está estudiando dedicar entre dos y tres horas al día a la Educación Física. El hecho de que los niños lleguen al colegio y empiecen jugando y corriendo durante una hora, dediquen otra a la expresión corporal (por ejemplo) y acaben con un paseo por un bosque seguido de una ducha en unos vestuarios me hace fantasear con tres horas en las que los chavales, ya descargados de la energía propia de los niños, puedan sentarse relajados a escuchar las importantes lecciones que les den los profesores en las aulas. En cambio, meter a los estudiantes recién levantados y desayunados a sentarse dos horas a la espera del tiempo de recreo, en el que se desfogan como pueden para luego volver sudando a sentarse tres horas más en el pupitre y en silencio, me parece cada día más difícil. Con este panorama no me extraña que sigan surgiendo nuevos trastornos infantiles como la diabetes infantil o los casos de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) que se resuelven cambiando al alumno en lugar de al sistema, en muchos de los casos medicando a los niños, llegando a la cifra de 20.000 alumnos medicados con Metilfenidato a diario en Cataluña. Todo un drama.
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“ENTRE EL 50 Y EL 60% DE LOS NIÑOS DIAGNOSTICADOS DE TDAH NO LO TIENE”

Una entrevista de Isabel García al psiquiatra José Luis Pedreira.

El conocido como Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad se ha convertido en algo común en las sociedades modernas. El psiquiatra infantil José Luis Pedreira Massa alerta en esta entrevista de los riesgos derivados del ‘maldiagnóstico’ y apunta a las farmacéuticas como las principales interesadas en el negocio de los fármacos prescritos.


El prestigioso psiquiatra infantil José Luis Pedreira Massa lleva más de 40 años investigando el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Pedreira, que en la actualidad ejerce de tutor en la UNED compaginándolo con su trabajo en el Hospital La Luz, nos habla en esta entrevista de los riesgos derivados del sobrediagnóstico de esta enfermedad y las contraindicaciones de los fármacos prescritos en niños de corta edad.

¿Qué se conoce como TDAH?

Es un trastorno mental de expresión fundamentalmente comportamental y relacional, que aparece en la infancia y cuyos síntomas son INESPECÍFICOS, pues pueden aparecer también en el curso del desarrollo normal o deberse a otro tipo de trastornos.

¿Se trata de una enfermedad de nuevo cuño, en qué momento histórico se originó su diagnóstico?

No. No es una nueva enfermedad. Se la ha conocido de múltiples formas. A principios del siglo XX un autor español August Vidal i Parera (catedrático de Psicopatología Infantil en la Universidad de Barcelona) escribió un libro que se denominaba “Compendio de Psiquiatría Infantil” cuya segunda edición de 1908, ya incluye este tipo de trastornos con el nombre de niño atolondrado y debilidad de la atención, lo describe de una forma muy precisa y clara, exponiendo la clínica y el tipo de abordaje que debería tener, lo cierto es que ha cambiado poco en relación a aquella descripción. Luego se le denominó Disfunción Cerebral Mínima (fue el tema del Prof. JJ López-Ibor Aliño en la toma de posesión de su Cátedra de Psiquiatría en la Universidad de Salamanca, allá por los años 1972-73). Luego se habló de Hiperkinesia, de hiperactividad…. Hasta que Leon Eisenberg lo centra en TDAH y aparece en los sistemas de clasificación de la American Psychiatric Association (APA) a partir del DSM-III/DSM-III-R(*) en la década de los ochenta del siglo pasado.

¿Cuál es el perfil de un niño diagnosticado de TDAH?

Es muy variable, tiene en común: un chico difícil de manejar, con cierta inquietud motriz y que va a su bola. En estas circunstancias se habla de TDAH, pero es así de inespecífico.

¿Hay una epidemia de TDAH? ¿O el problema está en el sobrediagnóstico?

El mayor problema consiste en la inespecificidad de los síntomas y en la tranquilidad que produce poner un diagnóstico que, aparentemente, explique todo lo que acontece de disfuncional en un niño. Por lo tanto, lo que aparece es un sobrediagnóstico, una epidemia de diagnósticos, algunos profesionales lo denominan con otro eufemismo: maldiagnóstico. No sé cuál es más preocupante.

¿En qué porcentaje de casos se puede hablar de sobrediagnóstico?

Entre el 50-60% de los niños diagnosticados no lo tienen. Hay conductas normales en niños de determinada edad que a veces están muy exageradas y que producen síntomas desagradables de adaptación, pero no todo niño que responde a esto tiene TDAH. Con certeza, se puede decir que 1 de cada 3 niños diagnosticados sufre esta enfermedad. Por ejemplo, en una clase de 30 niños, no debería haber más que un caso, y resulta que hay 4, 5 o 6 que toman fármacos.

¿Cuáles son las pruebas para diagnosticar TDAH?

No existe ninguna prueba para el diagnóstico de TDAH. El único diagnóstico es clínico y por la clínica, por lo que se necesita formación y experiencia para poder diagnosticarlo.

¿Son homogéneos los criterios diagnósticos?

No son homogéneos, pues su valoración no es cuantitativa, sino que es cualitativa y se debe adecuar a la etapa del desarrollo del niño o la niña, por lo que se necesita mucha experiencia y una formación específica en hacer una buena semiología de los síntomas mentales.

¿Qué dicen los distintos organismos internacionales al respecto? (ONU, OMS)

Fundamentalmente llaman a la sensatez y a la prudencia, estimulan a trabajar de forma alternativa con padres y profesores y luego ya se verá. Si se utiliza el sistema de clasificación CIE-10 de la OMS (153 países) se diagnostica casi la mitad que utilizando el DSM-IV de la APA (un solo país: USA), pero es que con criterios del propio DSM-III se diagnostica la mitad que con el DSM-IV-TR.

De qué se deriva este trastorno, ¿cuál es el origen en términos médicos o qué factores lo determinan?

Como en muchos trastornos mentales existe una base de posible origen genético, pero es inespecífico. La genética es un factor terreno, como diría el gran psiquiatra infantil español, Julián Ajuriaguerra. Hay que considerar que la coincidencia de clínica en gemelos univitelinos alcanza al 70-80%, si fuera genético debería ser en el 100% porque este tipo de gemelos son idénticos genéticamente. En este caso lo que de verdad sería de interés es investigar por qué hay un 20-30% que no lo padecen, ya que es un elevadísimo porcentaje, pero es un tema que no interesa, posiblemente porque afecta a “la cuota de mercado”. A este origen de base genética debe unirse la interacción con el contexto de desarrollo personal, familiar y social, sobre todo del marco educativo. Factores relacionados con figuras parentales en crisis casi permanente, entonces los comportamientos infantiles responden a estas crisis y no a procesos artificiales de diagnósticos brillantes. Lo importante es determinar si los síntomas están relacionados con algún proceso psíquico u orgánico o bien son primarios. Si se determina algún proceso psíquico u orgánico es que son síntomas de ese proceso, no es algo comórbido, sino que forma parte de ese proceso. La comorbilidad es, en la mayoría de las ocasiones, una excusa para evitar el compromiso diagnóstico y la dificultad terapéutica.

En muchos casos son los profesores e incluso los padres los que llegan a diagnosticar este problema adoptando criterios que deberían regirse por profesionales, en este caso de la psiquiatría. ¿Qué valoración hace al respecto?

El diagnóstico clínico debe ser realizado por un profesional con formación y experiencia en los trastornos comportamentales y psicopatológicos de la infancia, porque es preciso realizar la semiología detallada y de forma específica. Se necesita formación específica porque es una terminología psiquiátrica, tienes que hacer la semiología para saber: cómo se presenta, dónde, con quién intensidad, con qué circunstancias y qué lo condiciona, esas son las preguntas. Los padres y profesores señalan síntomas TDAH en un 15-20% de los chicos, pero cuando a estos chicos se les realiza una entrevista y exploración psiquiátrica resulta que obtienen diagnóstico TDAH entre el 4-6%.

¿Cuáles son los fármacos para tratar el TDAH?

Básicamente son los fármacos denominados como estimulantes, cuyo representante es un producto denominado Metilfenidato (MFD), en cualesquiera de sus presentaciones galénicas (acción rápida, MFD-oros, MFD-acción retardada). Es un producto químico que tiene una acción farmacológica de tipo anfetamínico. De hecho, en la actualidad ya se comercializa una anfetamina para el tratamiento del TDAH. Un segundo grupo se corresponde con la Atomoxetina (ATX), cuyo mecanismo de acción es de otro tipo.

¿Qué consecuencias pueden derivarse de la ingesta de dichos fármacos en la salud del paciente?

Tomar un fármaco no es inocuo, el MFD y las anfetaminas tiene efectos secundarios que afectan disminuyendo el apetito, alteran la conciliación del sueño, producen irritabilidad en personas vulnerables o cuando se han prescrito por debajo de los 6-7 años pueden provocar a medio plazo síntomas de la serie psicótica y trastornos del comportamiento. Si se prolonga mucho tiempo afecta a la estatura y hay que vigilar el sistema cardiaco. En cuanto a la ATX incrementa la irritabilidad, alteraciones comportamentales y del sistema cardiaco. Estos efectos secundarios son más patentes en aquellos casos que se incluyen en el sobrediagnóstico. En general no suelen aparecer de inmediato, sino que van apareciendo a partir de un tiempo. Además hay que saber que este tipo de medicamentos tiene sus contraindicaciones tanto de tipo biológico como clínico. La administración de estos fármacos en personas vulnerables puede desencadenar síntomas de la serie psicótica, por ello es imprescindible la correcta exploración psiquiátrica. Solamente con este proceso se puede realizar una planificación terapéutica, que nunca debería iniciarse por la psicofarmacología ni ser solamente la psicofarmacología.

¿A partir de qué edad se pueden administrar estos fármacos?

A nivel internacional está reconocido que por debajo de los 6 años a ningún niño y no se está cumpliendo, con 3 y 4 años les administran directamente Metilfenidato.

¿Cuántas recetas de TDAH se expiden al año en España?

No sabemos el dato del número de recetas, pero sí sabemos que el consumo de ATX permanece casi constante en torno al 0,5%. MFD de acción rápida entre los años 2000 y 2012 se ha multiplicado por 2,5, pues ha pasado desde el 1% al 2,5%. Pero el consumo de MFD de acción retardada se ha multiplicado casi por 11 pasando del 1% en el año 2004 al 10,98% en 2012. En USA se prescribían 20 millones de recetas de MFD y Anfetaminas en el año 2000, pero en el año 2010 se prescribieron 45 millones de recetas de estos productos.

¿Qué papel juegan las farmacéuticas?

La respuesta es muy compleja y tienen muchos matices. Desde los organismos oficiales se ha desistido, como característica general, a la hora de la formación de profesionales, tanto en la reglada (por ejemplo, las resistencias para reconocer la especialidad de Psiquiatría y Psicoterapia de la Infancia y la Adolescencia) como sobre todo en la formación continuada de los profesionales. Ante este doble vacío ha existido una ocupación por parte de la industria farmacéutica de este espacio y de estas funciones formativas, bien programando directamente según sus intereses o bien subvencionando a grupos de profesionales para actividades concretas. Pero la industria farmacéutica busca un beneficio, por lo tanto, ha realizado una formación sesgada, parcial y con claros intereses particulares. Ha seleccionado a los “docentes” que les eran más favorables, han sesgado la información, han potenciado unas informaciones con relación a otras, han conseguido que su visión formara parte a la hora de confeccionar los sistemas de clasificación (por ejemplo baste ver los problemas que aparecieron en New York Times de algunos profesionales americanos que elaboraban el DSM-V con conflicto de intereses con las casas comerciales y que defendían determinadas categorías diagnósticas), han limitado alguno de los resultados de trabajos de investigación sobre fármacos concretos y en el caso del TDAH es muy manifiesto. Por lo tanto, han cercenado las posibilidades de expresión de las voces discordantes, limitando incluso la progresión profesional de estas voces disidentes porque no financiaban sus posibles líneas de investigación o coartaban su voz, incluso con descalificaciones personales y profesionales.

¿Qué tiene que decir ante esto la Agencia Española del Medicamento?

Es una buena pregunta, pero habrá que preguntarle a este organismo. Estaría bien que respondieran para que nos enterásemos.

¿Cree que el Gobierno (Ministerio de Sanidad) debería tomar cartas en el asunto?

Depende. Si lo hace como hasta ahora, lo mejor es que se quede quietecito. La Guía de TDAH realizada por el Ministerio contempla que el 85% de los autores declaran conflictos de intereses precisamente con las casas comerciales que tienen este tipo de fármacos, así que para este viaje, no hacen falta más alforjas.

¿Qué papel deben jugar los profesionales de la psiquiatría?

El papel es fundamental: Primero es reconocer que la especialidad de Psiquiatría Infanto-juvenil es ya una urgencia perentoria, lo que podría asegurar unos profesionales mejor y más específicamente formados en los trastornos mentales de la infancia y la adolescencia. En segundo lugar, debe asumir el liderazgo en este tipo de trastornos sin ningún tipo de complejos. Lo debe hacer de una forma decidida y con criterios científicos, pero sabiendo cómo contextualizar esos conocimientos con cada niño o niña o adolescente en concreto y con sus características psicosociales. El profesional no puede formarse solamente en criterios biologicistas, porque la infancia no es solamente biología.

DATOS

- Las tasas de prevalencia del trastorno a nivel mundial son muy variables oscilando del 3 al 14%. Lo más aceptado es un 4-5%.

- En España la cifra aceptada se encuentra en torno al 5-6% de total de la población. Nos encontramos a la altura de Japón, China y Alemania.

- El país que más consume farmacología es EEUU, sobre todo en afroamericanos y latinos. Donde más se diagnostica es en New York.

- Puerto Rico también figura entre los primeros puestos, pero hay dos países donde el diagnóstico destaca sobremanera: Ucrania y la India.

- Francia diagnostica 20 veces menos que USA, porque utiliza un sistema de clasificación específico de trastornos en la infancia (*).

- En Reino Unido se diagnostica menos de la mitad que en USA, porque utilizan la clasificación de la OMS.

- En Europa se suele utilizar oficialmente la clasificación de la OMS, mucho más exigente que en EEUU.

* El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (en inglés, Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, abreviado DSM), editado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (en inglés, American Psychiatric Association, abreviado APA).

* Classification française des troubles mentaux de l'enfant et de l'adolescent. En Francia se contemplan categorías relacionadas con el proceso de aprendizaje y el desarrollo infantil.
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EL MÉTODO MONTESSORI Y EL TDAH

Para la mayoría de los niños con TDAH, el sistema escolar tradicional no puede satisfacer sus necesidades únicas o estilos de aprendizaje. El salón de clases típico exige a los niños que se queden quietos y escuchar la conferencia del profesor, pero los niños con TDAH tienen problemas para concentrarse en la discusión a menos que sea una que les interesa. También tienen dificultad para contener a sí mismos, y puede interrumpir la clase por impulsivamente las respuestas o no poder permanecer en sus asientos.

El método Montessori es un método educativo que fue diseñado por María Montessori. Se basa principalmente en la observación objetiva del comportamiento del niño con los materiales que se le proporcionan para su diseño. Este método otorga al niño la libertad necesaria para que se produzca su desarrollo en las condiciones más naturales posibles, de forma que pueda alcanzar la independencia y el autocontrol necesario para un aprendizaje continuo, gradual y adaptado a su evolución personal. Un aspecto clave del método es lo que María llamaba "ambiente preparado", en el cual el niño toma las riendas de su aprendizaje, lo que le permite lograr un buen autoconcepto y autoestima a la vez que va desarrollando su autonomía.

El "ambiente preparado" consta de tres aspectos fundamentales: la guía, el niño y el material. El ambiente debe ser acorde a las características físicas del niño y propicio para la motivación y realización de actividades de desarrollo. Evidentemente, el que esté diseñado según las características del niño significa que el mobiliario con el que se cuente sea adecuado a la estatura del niño, que en él pueda desarrollarse e ir adquiriendo independencia gradualmente.

Algunos padres se preocupan de que esta falta de estructura sólo puede empeorar los síntomas del TDAH, pero esto es un error común. Los niños en las escuelas Montessori tienen que completar las tareas y pruebas al igual que en las escuelas tradicionales. La única diferencia es que los estudiantes pueden tomar su tiempo el cumplimiento de sus tareas, y los profesores pueden utilizar diferentes métodos para enseñarles nuevos conceptos y estimular su interés. Los estudios también muestran que los graduados de las escuelas Montessori no tienen problemas de adaptación a la vida universitaria o de entrar en la fuerza de trabajo. Otra de las ventajas de una escuela Montessori es el pequeño número de alumnos por maestro. El típico salón de clases Montessori tiene sólo quince alumnos por maestro. Esto permite al profesor prestar más atención a los niños individualmente, realizar un seguimiento de su progreso, y les ayudan con las áreas problemáticas. El tamaño pequeño es más propicio para el fomento de amistades a largo plazo y las habilidades sociales.

En el método Montessori, el trabajo habitual se realiza en el suelo, por lo que exige un movimiento de base en el trabajo, fuente para dar salida al movimiento involuntario de los niños con TDAH. El hecho de que de manera habitual cada niño desarrolle un trabajo diferente pero al mismo tiempo, favorece que no exista la competencia entre ellos, por lo que se reduce la ansiedad de base. Las explicaciones sobre la tarea son cortas, y el guía emplea en ellas el material manipulativo, por lo que el niño está "obligado" a mantener el contacto visual por lo que se reducen los estímulos distractores. Al no existir un tempo limitado para la ejecución de la tarea, el niño no siente la presión respecto a sus compañeros y se siente realizado por sí mismo, puesto que va viendo como poco a poco va ganando agilidad en la ejecución de las tareas, mejorando sus propios tiempos y reduciendo los errores. Finalmente, como todo el material es manipulativo, los aprendizajes son experimentales y por consiguiente significativos.

Desde pequeños están acostumbrados a realizar valoraciones objetivas de sus trabajos y de sus actos, no recibiendo las críticas o alabanzas de los adultos, por lo que ese sistema lleva intrínseco la automotivación y el control de las emociones y de la frustración ya que el objetivo que se persigue es el de desarrollar la voluntad y la crítica personal siendo ellos los únicos que deben evaluar qué deben cambiar para sentirse realizados y satisfechos. Poco a poco van alcanzando ese estado de seguridad, lo que favorece poco a poco que sean niños más autónomos e independientes, lo que va de la mano de ser objetivos y empáticos con el medio social en el que viven.

En lo referente al ambiente, como en el método Montessori hay un espacio determinado para cada elemento, se está favoreciendo la organización y planificación del espacio así como la pertenencia comunitaria, ya que ningún material es personal.
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William Criado

PUPITRES-BICICLETA PARA NIÑOS HIPERACTIVOS EN UN COLEGIO DE CANADÁ

El colegio Des Cédres, situado en Quebec (Cánada) ha encontrado la forma de abordar el déficit de atención que sufren algunos de los estudiantes del centro gracias al pupitre-bici. Es una mesa de lo más normal, de las que se encuentran en cualquier clase, aunque tiene unos pedales para que los niños más inquietos gasten sus energías pedaleando. En este artículo te damos más detalles sobre los pupitres-bicicleta para niños hiperactivos en este colegio de Canadá.

Un profesor de esta escuela, Mario Leroux, aseguró a un periódico regional que uno de los mayores problemas que tenían los centros educativos eran los niños hiperactivos, ya que son menores que “necesitan estar en movimiento”, así que se le ocurrió este invento que les permitía pedalear en una bicicleta mientras seguían las lecciones de los profesores y no molestaban al resto de compañeros.

La idea resulta genial, pero el precio de estos aparatos les ha salido bastante caros. Cada pupitre costó mil euros, así que tuvo que conseguir subvenciones y donaciones para poder hacer frente a los pagos. Ya lleva funcionando un curso y arrancaron con cuatro de estas mesas, que fueron destinadas sobre todo para niños de entre 5 y 8 años.

Los docentes señalan que una vez que se suben los alumnos hiperactivos al pupitre-bicicleta y pedalean durante quince minutos al acabar se sienten más relajados. Eso les permite atender mucho mejor a los profesores y no estropear la dinámica del aula. En el momento de su irrupción no se hicieron esperar las opiniones de los médicos y pediatras. La doctora Annick Vincent aseguró que esta habilidad cognitiva mejora de manera importante cuando realizan una actividad motora. Hasta ahora siempre se habían recetado pastillas contra el déficit de atención, pero sólo controlaba los síntomas y nunca los curó. Y el ejercicio físico consigue unos resultados parecidos, por lo que puede plantearse como una terapia alternativa, mucho más saludable.
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PENSAMIENTO

EL SÍNDROME POSTVACACIONAL TAMBIÉN AFECTA A LOS NIÑOS

La vuelta al cole, tras un dilatado periodo vacacional, se asocia con la aparición de episodios de ansiedad y angustia, al igual que les sucede a algunos adultos.

Han transcurrido 63 días desde que los más jóvenes de la casa aparcasen los libros y los cuadernos utilizados durante el curso e iniciaran sus vacaciones de verano. Ahora empieza la cuenta atrás y en pocos días, más de ocho millones de alumnos retomarán sus estudios de enseñanza de Régimen General no universitaria, según datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.


Esta incorporación de niños y jóvenes a las aulas, tras un dilatado periodo vacacional, se asocia con la aparición de episodios de ansiedad y angustia, al igual que les sucede a algunos adultos. Es el conocido como “síndrome postvacacional”, un proceso de adaptación que presenta unos síntomas bien definidos pero que no está reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como enfermedad. En el grupo de población infanto-juvenil, el síndrome postvacacional puede manifestarse de forma conjunta o aislada y la sintomatología es bastante amplia: tristeza, irritabilidad, alteraciones del sueño, fatiga, pérdida de apetito, aparición de molestias corporales difusas, diarreas o vómitos. Síntomas que hacen que nuestros hijos presenten una conducta alterada.

Arancha Ortiz, psiquiatra infantil del Hospital Universitario La Paz (Madrid), indica que «el síndrome postvacacional es un fenómeno completamente normal, que dura entre uno y tres días. A veces, puede llegar a prolongarse una semana hasta que la persona se adecúa de nuevo a su ritmo de vida normal. Si no remite pasado este tiempo, quizás podrían enmarcarse dentro de los que se denomina trastorno adaptativo y habría que determinar si existen otros factores que están contribuyendo a que el niño no consiga aclimatarse a la nueva etapa”.

Según Yolanda Cuevas Ayneto, psicóloga de la salud y del deporte, “es importante saber diferenciar el síndrome postvacacional de la distimia”. En su opinión, “si el síndrome postvacacional se alarga en el tiempo y persisten pasadas dos semanas hay que acudir a un especialista para poder determinar si se trata de depresión. Detrás de ese estado emocional y físico puede haber dificultades de aprendizaje, miedo a profesores, presión de los padres por los resultados académicos, bullying, problemas de habilidades sociales o dificultades de adaptación al nuevo centro escolar, y no un proceso de adaptación natural a la nueva situación más exigente”. Cuevas Ayneto indica que “si durante un año el niño o adolescente presenta un estado deprimido o irritable la mayor parte del tiempo como criterio principal se trata de distimia, tal como lo marca el Manual de Diagnóstico de la Asociación Americana de Psiquiatría de los Trastornos Mentales (DSM), y estaría relacionado con otros criterios adicionales como exceso o falta de apetito, falta de energía, problemas relacionados con el sueño, falta de concentración, baja autoestima, dificultad para tomar decisiones o pensamientos negativos”.

Los pediatras explican que el “síndrome postvacacional” es algo normal y muy comprensible, especialmente en niños que llevan desde el mes de junio sin horarios fijos, con menos preocupaciones y responsabilidades y disfrutando de ambientes distendidos. Señalan también que la crisis de adaptación puede ocurrirle a cualquier niño: a aquellos que inician el colegio por primera vez, a los que en verano han variado mucho sus rutinas, a los que cambian de centro y, por lo tanto, también de compañeros y profesores, e incluso a aquellos que cambian de etapa en la escuela.

Por ello, Nieves Nieto, psicóloga y especialista en psicopatotolgía infanto-juvenil y atención temprana, aconseja “tranquilidad y paciencia”, tanto en el entorno familiar como escolar y comenta lo importante que resulta como norma general “la actitud positiva frente a la reincorporación a las rutinas y al colegio”. Asimismo, subraya que “hay que es importante hacerles ver lo positivo de cada época del año y no ser un ejemplo de negatividad frente a nuestra propia reincorporación al trabajo”

Cuevas Ayneto ofrece a los padres una serie de consejos para que sus hijos afronten esta nueva realidad con serenidad y de la manera menos traumática posible.

1 - Ayúdales a que expresen lo que les sucede y respeta el proceso. Muchos niños se encuentran mal y no saben las razones. Su falta de madurez impide que sepan describir lo que sienten y les hace más vulnerables. Observar y hablar de la sintomatología les ayudará a que tomen conciencia. Es importante entender también que cada niño lleva su proceso y que los hermanos, por ser hermanos, no tienen por qué adaptarse igual a una misma situación.

2 - No alimentes sus angustias. Lamentarse de que acaban las vacaciones entrena y favorece un modo de afrontar la situación de manera “tóxica”. Las malas caras y el mal humor potencian un estado negativo y al final la vida familiar se ve afectada.

3 - No des consejos sin saber las razones de su estado y valida sus emociones. Si su miedo es el nuevo profesor de nada sirve que le digas que va a ver a sus amigos. Transmítele tu apoyo. Recibe sus emociones, no le des portazo con expresiones tipo ¿por esa tontería estás así?

4 - El cerebro es teflón para lo positivo, así que enseña a fijar todo lo positivo. La actitud optimista se entrena. Por ejemplo, recuérdales que van a reencontrarse con amigos a los que les van a hacer partícipes de sus vacaciones más allá de compartir fotos por las redes sociales. También, habla con ellos sobre lo divertido que es iniciar su actividad deportiva favorita, disfrutar de sus juguetes, aprender cosas nuevas o hablar de las excursiones que van a hacer este año con el colegio o instituto.

5 - Es importante no volver casi la víspera del comienzo del curso pues esta situación aumenta la probabilidad de padecer “síndrome postvacacional”. A veces con la excusa de que está todo preparado, se pasa directamente del mar al pupitre. Así no se da tiempo para que se adapten. Facilítales ese tránsito permitiendo que forren libros o te ayuden, que pongan su nombre de forma original, diseñen la portada del cuaderno según la asignatura, elijan mochila o estuche. Es importante implicarles en este proceso. Si puedes, recoge el material didáctico la semana anterior para que lo hojeen y se familiaricen. Su cerebro comenzará a conectar con la nueva realidad.

6 - Fomenta los “hábitos de septiembre”. Que se acuesten antes y que los horarios de comidas, meriendas, cenas y baños se aproximen a su horario habitual. Así se facilitará el cambio al cerebro.
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HIPERDIAGNOSTICADOS E HIPERMEDICADOS : LA EXPANSIÓN DEL TDAH

Fracaso escolar, drogadicción, conductas sexuales peligrosas, accidentes de tráfico, desempleo, fracaso sentimental y cárcel. Un futuro escalofriante. Eso es lo que el Plan PANDAH augura para los niños con TDAH que no sean diagnosticados y tratados a tiempo:

“Si estos niños no son detectados a tiempo y, por lo tanto, no reciben el tratamiento necesario, cuando lleguen a la adolescencia, además de los males típicos de esta etapa evolutiva, presentarán otras disfunciones que complicarán su adaptación social y curricular. Son jóvenes “sin expectativas de futuro”, ya que el TDAH les ha llevado por una historia de fracaso escolar, y es poco probable que continúen sus estudios. Presentan altas probabilidades de tomar drogas, delinquir, mantener, conductas sexuales precoces o de riesgo, sufrir accidentes de tráfico, etcétera. Pero como además el TDAH es una enfermedad crónica, en la vida adulta seguirá cosechando problemas, dificultándole el acceso al mundo laboral, especialmente de alta cualificación, y acarreándole problemas de relación social y de pareja y, en los casos más graves, problemas con la justicia”.

Ésta es el modo de “persuadir” del Plan PANDAH, Plan de Acción en TDAH. Un plan financiado y concebido por SHIRE, una de las mayores multinacionales de la industria farmacéutica, que fabrica y comercializa fármacos para el tratamiento del TDAH. Seguramente en este momento miles de personas se encuentran en la disyuntiva entre la resistencia a suministrar una medicación claramente peligrosa a sus hijos o “abandonarles” al terrible futuro que les vaticinan si no lo hacen.

El metilfenidato, la sustancia más utilizada para tratar a los niños con TDAH, es una metanfetamina. Fue sintetizado durante la segunda guerra mundial y utilizado para estimular a los soldados y mantenerlos despiertos. Existe un mercado negro de esta sustancia, en el que se la conoce como “cocaína de pobres”. Varios estudios relacionan su consumo prolongado con la aparición de psicosis como el trastorno bipolar. Ningún estudio demuestra su eficacia a largo plazo. Tampoco hay estudios concluyentes sobre los efectos a largo plazo en los niños y adolescentes. El metilfenidato altera el funcionamiento del sistema dopaminérgico y sus efectos pueden no ser reversibles. Es posible que su consumo masivo y prolongado esté creando una epidemia de personas incapaces de un desarrollo humano normal y dependientes de los psicofármacos. Curiosamente el evidente deseo de esta multinacional de aumentar las ventas de los fármacos que producen no aparece en ninguna parte del plan, y los motivos declarados del mismo son mucho más desinteresados.

“El objetivo principal de Shire al promover el Proyecto PANDAH es mejorar la vida de pacientes y cuidadores a través del trabajo en equipo y desarrollando una actividad transparente y responsable en busca de nuevas soluciones”.

El plan tiene objetivos claros, numéricamente cuantificados. Parte de la creencia en que existe un gran número de menores que sufren TDAH y no han sido diagnosticados, ya que según PANDAH “uno de cada diez niños tiene TDAH”.

PANDAH se propone promover el diagnóstico temprano y el tratamiento farmacológico del TDAH. Considera y evalúa las resistencias con las que se encuentra en España el reconocimiento de la enfermedad por parte de padres, personal médico, maestros, etc., y una estrategia para vencerlas, que como hemos visto, incluye la utilización de la violencia psicológica.

El Plan establece que son los maestros los que deben hacer la labor de detectar el trastorno, antes que la familia o los pediatras y establece que la etapa más adecuada para el diagnóstico es la de preescolar (entre los tres y los seis años).

El diagnóstico del TDAH se fundamenta en la observación de síntomas como estos:Parece no escuchar. No presta mucha atención a los detalles. Parece desorganizada. Se olvida las cosas. Se distrae con facilidad. Corre o trepa cuando no corresponde. Contesta impulsivamente. Interrumpe a las personas. Habla demasiado. Está siempre en movimiento...

Como no existen evidencias biológicas del trastorno y ninguna prueba lo puede diagnosticar, el PANDAH afirma que creer en la existencia del trastorno es una cuestión de la máxima relevancia.

“Es necesario que el Centro de trabajo del psiquiatra “crea” en el trastorno y, en consecuencia, facilite la formación del especialista.”

La promoción del TDAH se favorece también con la actuación de formadores de opinión y con la presencia de asociaciones de afectados, también apoyados por la farmacéutica en los medios de comunicación, páginas web, producciones audiovisuales, congresos y conferencias.

De esta forma. el relato sobre el TDAH se va normalizando en los distintos ámbitos, en las escuelas, en el sistema de salud, en los medios de comunicación y hasta en la legislación. En la LOMCE se reconoce explícitamente el TDAH gracias a una propuesta de UPN apoyada por el PP. Se llega a dar la paradoja de que si un niño es diagnosticado con TDAH se encuentra en una posición más favorable para recibir algunos tipo de beneficios, lo que ayuda a vencer resistencias por parte de padres y profesores, a cambio, claro, de que empiecen a ser medicados.

La resistencia por parte de los menores a tomar la medicación a partir de la adolescencia está también prevista en el Plan PANDAH, y anticipa la “comorbilidad” del TDAH con nuevos diagnósticos, como el “Trastorno de negativismo desafiante”, que trae como consecuencia la introducción de nuevos psicofármacos para los menores.

“Con la llegada a la pubertad, puede aparecer el componente negativista desafiante, dificultando no sólo el diagnóstico, sino también el tratamiento. Con frecuencia, los pacientes adolescentes se niegan a ser diagnosticados de TDAH, por el rechazo a la etiqueta y al estigma social que trae consigo; además de desarrollar comorbilidades o agravamiento de los síntomas.”

La expansión de la enfermedad hacia el mundo de los adultos está también prevista, comenzando por los padres de los niños diagnosticados:

“En el caso de pacientes adultos diagnosticados en la vida adulta, … con frecuencia la detección del trastorno se produce a posteriori del diagnóstico de TDAH de uno de los hijos, dada la alta heredabilidad genética del trastorno”.

El Plan no podría funcionar con mucha eficacia si no estuvieran avalados sus postulados por el Ministerio de Sanidad, que aprobó en 2010 la Guía Práctica Clínica del TDAH. La Federación de Asociaciones de Defensa de la Sanidad Pública ​ha pedido su retirada y ha advertido que el 70% de los colaboradores que la redactaron declararon conflictos de interés y recibieron de alguna manera dinero de las farmacéuticas​. El médico más citado de la guía, Joseph Biederman, está investigado en los EEUU por recibir 1,7 millones de dólares de compañías farmacéuticas tras promover el diagnóstico de trastornos psiquiátricos en la infancia. Las objeciones y cuestionamiento de esta guía son abundantes por parte de muchas asociaciones y profesionales del campo de la salud. A pesar de ellas, tanto la guía como plan Pandah se autoproclaman como detentadores de la verdad absoluta y guardianes de la Ciencia “objetiva”. Pero los cuestionamientos y las denuncias son innumerables.

Leon Eisenberg, psiquiatra que en 1968 desarrolló el concepto de la hiperactividad como trastorno, afirmó en el 2009 que se deberían buscar las razones psicosociales que llevan a determinadas conductas, un proceso mucho más largo que "prescribir una pastilla contra el TDAH". Alen Frances, también psiquiatra norteamericano y ex director del DSM IV, el Manual de Desórdenes Mentales americano, declaró recientemente que “gran parte del incremento de casos de TDAH es el resultado de falsos positivos en niños a los que les iría mucho mejor sin ser diagnosticados” y que “ es mejor gastarse el dinero en colegios que maldiagnosticar a los niños y tratarles con medicinas caras”- En su opinión, el marketing de las farmacéuticas está buscando ampliar su mercado con los menores, que serán “clientes para toda la vida”.

En España, en el año 2012 La Comunidad para el Desarollo Humano advirtió sobre la sistematización de los tratamientos con psicofármacos a niños y jóvenes y pidió la apertura de un debate sobre este conflicto, denunciando ante el Defensor del Menor la vulneración de los derechos fundamentales de los menores. El Servicio Vasco de Salud denunció en el 2013 que “no se están siguiendo las recomendaciones sanitarias más básicas y prudentes en cuanto a la prescripción de metilfenidato”. El Boletín de Información Farmacoterapéutica de Navarra alertó en 2013 sobre el incremento del consumo del metilfenidato, señalando que no está demostrada su eficacia a largo plazo.

En el año 2015, 115 entidades y asociaciones médicas y más de 2300 profesionales han suscrito el “Manifiesto àra un consenso clínico del TDAH”, en el que se pide la retirada del Protocolo de la Generalitat de Catalunya sobre el TDAH.

El TDAH está siendo cuestionado cada vez más fuertemente y sus defensores se perciben crecientemente alineados por sus intereses económicos con la industria farmacéutica. También aumentan los estudios y evidencias sobre los peligros de los psicofármacos en los menores, especialmente sobre la espiral en la que entran los menores una vez son diagnosticados. De una medicación se pasa fácilmente a otra más fuerte para tapar los efectos y desequilibrios que la primera produjo.

Las ciencias, y por supuesto la psiquiatría, cambian sus puntos de vista. No deberían manejarse como verdades absolutas postulados bastante recientes y poco fundamentados. En ese sentido es recomendable la lectura del recientemente publicado libro “ Volviendo a la normalidad, la invención del TDAH y del trastorno bipolar infantil”, de Pérez Álvarez, García de Vinuesa y González Pardo. En las últimas décadas se han patologizado numerosos comportamientos y situaciones de la vida, y ha predominado una corriente que ha considerado de una manera biologicista el comportamiento humano, utilizando los psicofármacos con gran profusión. Esta corriente sin embargo está siendo cuestionada y es posible que en el futuro muchos trastornos, incluido el TDAH, desaparezcan de los manuales de psiquiatría. La raya que separa un comportamiento diferente de un trastorno puede moverse fácilmente, de manera que millones de personas, adultos o menores, caigan en el campo de los “normales” o los “trastornados”. En todo caso, creemos que en esta época de crisis en todos los campos es normal que las respuestas y los comportamientos de los menores reflejen la incertidumbre en que vivimos.

Pero lo más alarmante y que debe preocuparnos a todos son los efectos de medicalizar con psicofármacos a niños y adolescentes.¿Quién se hará cargo a futuro de las consecuencias? Por el bien de las futuras generaciones es necesario abrir un debate público sobre este tema y ayudar a que llegue hasta el último rincón lo que hoy se está discutiendo en los foros médicos y educativos.

Y después de todo, ¿el trastorno está en los menores o en un sistema violento y deshumanizado? Cada uno responderá como quiera a esta pregunta, pero para nosotros, después de la investigación y los testimonios recogidos, una salida humanizadora del conflicto necesariamente tendrá que cuestionar las instituciones y políticas educativa y sanitaria y los valores vigentes. Y por supuesto priorizará, la protección y el derecho a la salud de los jóvenes y adolescentes frente a los intereses de las grandes empresas farmaceúticas.
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PENSADOR

LOS JUEGOS Y EL DÉFICIT DE ATENCIÓN

Francesco Tonucci, autor del libro “ La Ciudad de los Niños”, nos anima a pensar que «Los niños que no pueden salir de casa solos no pueden vivir la experiencia del riesgo… en algún momento tienen que estar sin control. Hacer tonterías a la edad justa ayuda a crecer, pues vivir la emoción de superar un obstáculo, o la frustración de no lograrlo, es fundamental para el aprendizaje».

El experto italiano alerta del “coste físico y psíquico de que los escolares ya no puedan salir de casa sin un adulto”.


«Hoy en día los coches son los verdaderos dueños de la ciudad, en Roma ya no se ven niños jugando solos en las plazas, están en sus casas de cara a una pantalla…», lamentó ayer en Valencia el psicopedagogo italiano Francesco Tonucci, Frato(Fano, 1940).

Este referente mundial de la renovación pedagógica es una especie de flautista de Hamelín a la inversa, pues lleva un cuarto de siglo luchando por devolver los niños a la ciudad con el propósito de hacerla más humana.

Invitado por la Conselleria de Educación y el Consell Escolar Valencià, presentó a más de 300 docentes y responsables municipales el proyecto «la ciudad de los niños y niñas» que puso en marcha en 1981 en su Fano natal y al que 25 años después ya se han unido más de 200 municipios. El próximo será Valencia, según anunció Joan Ribó, tras reunirse con Tonucci. «Pensamos, como él, que la ciudad que es buena para los niños es buena para todos», apuntó el alcalde.

Tonucci alerta del «coste físico y psíquico que tiene para los niños que ya no puedan salir de casa sin un adulto». La primera consecuencia de que se haya «derribado la autonomía de los niños», prosigue, «es que ya no pueden jugar solos». «El juego es la experiencia más importante, no ya de la infancia, si no de la vida», subraya. Para Frato «es jugando donde se ponen los cimientos sobre los que se construye la vida», pues cuando los niños juegan entre ellos solos adquieren competencias, habilidades y relaciones sociales.

«Luchar contra nuestros miedos»

«Acompañar, controlar y vigilar» a los niños cuando juegan es «una contradicción, pues el verbo jugar hay que conjugarlo con la palabra dejar». «Hay que luchar contra nuestros miedos y también cambiar las ciudades, devolviendo a los ciudadanos el espacio público, cuyo 80 % está privatizado por aparcamientos y coches».

Otra consecuencia de que los niños ya no jueguen en las plazas y calles es para Tonucci la obesidad infantil, «estamos generando futuros cardiópatas», advierte. «Si no juegan no pueden descargar la energía que tienen: necesitan correr, trepar, ensuciarse, e incluso pelearse, en este caso lo menos posible», dice.

Esta falta de movilidad, a su juicio, genera déficit de atención en los escolares, «un problema que se combate con psicofármacos, lo que debería ser un delito». En este sentido recalca que los niños que van andando solos al colegio prestan más atención que los que van en coche, que llegan dormidos al aula.

«Los niños que no pueden salir de casa solos no pueden vivir la experiencia del riesgo», explica Tonucci. «En algún momento tienen que estar sin control. Hacer tonterías a la edad justa ayuda a crecer, pues vivir la emoción de superar un obstáculo, o la frustración de no lograrlo, es fundamental para el aprendizaje». Si esto no se hace en la niñez, «se vuelve en trasgresión en la adolescencia, y ahí si hay un verdadero riesgo», afirma.

El objetivo final, explica, «no es que los niños vayan solos al colegio, sino que esto sea el principio para que salgan a la calle a jugar solos ». «Tener a los niños en la calle es una necesidad que tiene la ciudad para ser un lugar seguro», insiste.

Tonucci entiende que «no es que los niños no salen porque la ciudad no es segura, sino al revés: la ciudad ya no es un lugar seguro porque no hay niños en la calle». «La presencia de escolares hace a los adultos más responsables, con lo que aumenta el control social, que es más efectivo que las cámaras de vigilancia», asegura.

Escuchar a los pequeños

Adaptar las ciudades a los niños «no se podrá hacer sin contar con su punto de vista». Así, cita el artículo 12 de la Convención de los Derechos del Niño que dice que los escolares «tienen derecho a expresar su opinión cada vez que se tomen decisiones que les afectan». Por ello exige «foros públicos de consulta a los niños» tanto en la escuela como en la ciudad. De ahí los consejos de niños que propone. «Es clave que los alcaldes asuman una actitud de respeto ante las opiniones de los niños y entablen con ellos un diálogo verdadero», concluye.
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¿QUÉ ES EL TRASTORNO DISOCIAL?

Un artículo de Celia Rodríguez Ruiz, psicóloga y pedagoga.

La niñez y la adolescencia son etapas de desarrollo y de definición de la identidad, inmersos en este proceso a veces los niñ@s y adolescentes tienen malas conductas, tratan de saltarse, o al menos cuestionarse las normas, no hacen caso y pueden meterse en problemas. Estas conductas son algo natural dentro del proceso de desarrollo en el que se encuentran, sin embargo en algunos casos, dichos comportamientos sobrepasan los límites, son demasiados graves y se convierten en un verdadero conflicto para la familia y los educadores. Cuando esto ocurre podemos estar ante un trastorno disocial.


¿Qué es el trastorno disocial?

El trastorno disocial (TD), es recogido en el DSM IV, enmarcado en el epígrafe de “trastornos por déficit de atención y comportamiento perturbador”, siendo definido como un conjunto persistente de comportamientos que evolucionan con el tiempo; se caracteriza por comportamientos en contra de la sociedad (antisociales) que violan los derechos de otras personas, las normas y reglas adecuadas para la edad. Se trata de una forma persistente y reiterada de comportamiento, a través del cual, se violan los derechos básicos de otros o normas sociales. Entre este tipo de comportamientos podemos señalar:

* Peleas frecuentes.

* Intimidaciones.

* Robos

* Crueldad hacía personas o animales.

* Mentiras reiteradas.

* Constantes faltas de asistencia a clase.

* Fugas del hogar.

* Provocaciones, desafíos y desobediencia grave.

Es un trastorno que puede comenzar en la infancia (los síntomas aparecen antes de los 10 años), o en la adolescencia (no aparecen síntomas antes de los 10 años). Si no se trata puede mantenerse en la edad adulta, derivando a lo que se conoce como trastorno antisocial de la personalidad.

Síntomas del trastorno disocial

* Comportamiento agresivo y destructor. Se puede manifestar hacia las personas y animales, sin que exista empatía o sentimiento de culpa o afectación emocional, al menos aparentemente.

* Falsedad y engaño. Que usan para lograr lo que quieren o evitar represalias.

* Violación de reglas y de derechos de los demás. Faltar a clase, bromas pesadas, robos, incendios, etc.

Consecuencias del Trastorno disocial

El trastorno disocial crea un deterioro grave de la actividad social, académica o laboral. Suelen esconder una baja autoestima bajo una imagen de dureza. Muestran poca tolerancia a la frustración, son irritables e imprudentes.

Su rendimiento académico es bajo.

Se puede asociar a otros trastornos, como el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, trastornos de aprendizaje, Ansiedad, Trastornos del Estado de Ánimo y Trastornos relacionados con el abuso de sustancias.

Consejos para actuar frente al Trastorno disocial

* Ante las dudas, consulta con un especialista, es un trastorno grave que requiere tratamiento especializado.

* Analiza tu manera de actuar y sirve de modelo. Educa con tu ejemplo, puede que tengamos conductas o actitudes agresivas de las que no seamos conscientes y el niñ@ tienda a imitarlas.

* Establece normas y reglas claras y consensuadas y sobre todo se consecuente con su cumplimiento. Es importante que entiendan que tienen que seguir ciertas normas. No se trata de poner demasiadas normas o ser demasiado estrictos, ya que si lo hacemos así podemos conseguir lo contrario.

* Presta atención a la educación emocional y habilidades sociales. Es importante que desarrolle la empatía y que sea capaz de ponerse en el lugar del otro.

* Deja que se responsabilice de sus actos.
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CÓMO ACTUAR ANTE LA CONDUCTA DESAFIANTE Y/O VIOLENTA EN EL AULA

En ocasiones el alumnado diagnosticado de TDAH presenta conductas altamente disruptivas y que desafían a la autoridad (recordemos las altas tasas de comorbilidad con el Trastorno Negativista Desafiante y el Trastorno Disocial). A continuación enumeramos una serie de consejos para afrontar estas situaciones.

Partimos de la asunción del profesorado como la figura de autoridad y, a su vez, como persona experta y profesional de la educación. Por ello, las relaciones serán asimétricas; esperamos cierta capacidad para controlar la conducta del alumno o alumna por parte del profesorado a la vez que es necesaria una buena gestión del proceder propio como docente.

Trate de que estas conductas no tengan lugar: hemos de reconocer los momentos en los que el o la alumna está a punto de saltar. Seamos más cuidadosos. También deberemos ser justos, coherentes y sistemáticos en nuestra gestión del aula. Los y las adolescentes son muy sensibles a la injusticia. Si finalmente se produce una falta grave, hemos fracasado. Con ello no gana nadie, ni la clase ni quien la comete. Por supuesto, tampoco el o la docente que se encuentra ante una situación difícil y desagradable.

Si finalmente nos encontramos ante una conducta de falta de respeto y que reta a la autoridad:

*No entre en su juego ni en argumentaciones: usted es la figura de autoridad, eso no es discutible, no debe tratar de quedar por encima, ni humillar, ni enzarzarse en discusiones.

*Si es posible, retire la atención: retiremos el estímulo que supone nuestra atención y la del grupo. Hemos de marcar que la conducta es indeseable, pero lo podemos hacer privadamente o al finalizar la clase para romper el esquema que mantiene la conducta. Otra opción es el tiempo fuera (Time out).

*No emplee comunicación agresiva: maneje su tono de voz, su posición, sus movimientos, etc. Especialmente en estos momentos de crisis. Trate de hablar suave, no demasiado cerca y nunca reteniendo o agarrando. Si usted no sube el tono, es más difícil que la otra persona lo haga. Puede ser contundente sin sonar agresivo/a.

*No ofrezca confrontación o presione: estamos en el momento de desactivar, no de echar más leña al fuego. Controlemos nuestra conducta, por difícil que esto parezca, para evitar la escalada de confrontación.

*Entienda la importancia de la activación momentánea: tanto para usted como para la o el alumno. Enfriarnos es fundamental para actuar con mesura. Si conseguimos controlar la conducta de quien desafía, hemos de guardar un tiempo de prudencia. Aún mantiene un arousal (nivel de alerta) alto, puede volver a saltar en cualquier momento. A su vez, tras un altercado, nosotros estamos también altamente activados y mostramos mayor probabilidad de emitir respuestas negativas. Tengamos esto en mente y cuidemos nuestra conducta con terceras personas.

*No castigue en el momento: como decimos, es momento de conciliar. El castigo vendrá después.

*Seleccione un castigo que sea parte de la solución y no agrave más el problema: no trate de humillar. Por definición un castigo es aquello que disminuye la probabilidad de repetir la conducta penada. Así pues, diseñe un castigo que no incluya refuerzos ocultos (recuerde la atención social), que no genere odio o aversión hacia nadie (podría facilitar que la conducta reapareciera) y que incluya resarcimiento a las víctimas si las hubiere, entendiendo que en ocasiones, la persona castigada es, a su vez, víctima.

*Deje siempre una puerta abierta: no acorrale al emisor de la conducta. Dejemos siempre una oportunidad para solucionar las cosas, para resarcir el daño, para pedir perdón, en definitiva, para mejorar y no empeorar la situación.

Sabemos que estas situaciones son muy complicadas de gestionar. La única solución es la práctica diaria sumada a la reflexión profunda sobre nuestra acción. Cuando nos enfrentemos a una de estas situaciones, tratemos de hacerlo lo mejor posible y aprendamos de ellas, repitamos lo que funcionó y analicemos lo que no lo hizo.

Para más información sobre la conducta disruptiva en el aula recomendamos el libro Prevención e intervención ante problemas de conducta. Estrategias para centros educativos y familias de Manuel Armas.
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NO AL ABANDONO DE LOS NIÑOS CON TDAH, DISLEXIA O ALTAS CAPACIDADES

Petición en Change.org para ser dirigida al Gobierno de España, Ministerio de Educación, Cultura y Deportes.

Muchos niños españoles son identificados, a veces mal y tarde, por presentar trastornos del aprendizaje. Aunque la LOMCE reconoce que se debe atender sus necesidades educativas, en muchas ocasiones estos niños no reciben la atención necesaria para que su educación sea exitosa. Los niños con TDAH, Dislexia o Altas Capacidades sufren por su condición y viven la escolarización con frustración, desmotivación y problemas de autoestima. Es imperativo que se atienda correctamente a estos niños para que su educación obligatoria se complete con éxito, sean felices y disfruten del aprendizaje, para que no abandonen el sistema educativo tempranamente y para que desarrollen todo su potencial. Mi hijo es uno de estos niños que sufre por su diferencia, y como él hay muchos más, no podemos tolerar que siga sucediendo. Queremos que todos los niños con Necesidades Educativas Especiales se vean correctamente atendidos en sus centros escolares
.

Cuando vemos que nuestro hijo no aprende al mismo ritmo que los demás, cuando en el colegio empiezan a darnos quejas sobre él, cuando vemos al niño con poco interés por aprender cosas nuevas, no sabemos qué está pasando, pero como padres y madres, percibimos que algo ocurre.

En ese momento y después de darle muchas vueltas al tema, habitualmente empieza la peregrinación de pediatras, psicólogos, psiquiatras, y todo tipo de especialistas. Cuando por fin nos dan el diagnóstico (TDAH, Dislexia, Altas Capacidades... uno o varios de ellos a la vez) casi damos gracias al cielo de que hayan visto qué le ocurre a nuestro hijo. A partir de ahí es cuando de verdad empieza la batalla. Primero con el centro escolar donde nuestros hijos cursan estudios, y luego con ellos mismos. Los padres tenemos que ser capaces de subirles la autoestima, de meterles en la cabeza que no son tontos, que no se distraen con una mosca porque ellos quieren, que si no se están quietos durante 8 horas en una silla no es porque quieren molestar al profesor, que no se aburren en clase porque no les gusta las explicaciones que están dando, sino porque son niños diferentes. Se dice que son estudiantes con problemas de aprendizaje, y lo que es seguro es que nosotros como padres vamos a estar siempre a su lado, luchando para procurarles una educación exitosa.

Expertos consultados coinciden en que los problemas de aprendizaje afectan nada más y nada menos que a 1 de cada 10 niños.

La Ley actual de educación, la LOMCE, en su preámbulo dice que "Todos los estudiantes poseen talento, pero la naturaleza de este talento difiere entre ellos. En consecuencia, el sistema educativo debe contar con los mecanismos necesarios para reconocerlo y potenciarlo. Los estudiantes con problemas de rendimiento deben contar con programas específicos que mejoren sus posibilidades de continuar en el sistema". ¿Por qué entonces, hay centros escolares que no realizan las adaptaciones curriculares que marca la Ley? Y si las realizan ¿por qué no lo hacen correctamente o no hacen lo suficiente por mejorar la experiencia y el aprendizaje de estos niños? Todos los niños, todos, tienen derecho a una educación acorde con sus necesidades, y los centros escolares tienen que tener a su alcance todos los medios necesarios y emplearlos correctamente para que estos niños puedan alcanzar su meta. No hay que escatimar en medios, los niños lo necesitan y se lo merecen.

Uno de los principales objetivos de la última Ley de educación es reducir la tasa de abandono temprano, pero ¿realmente se hace lo necesario para reducir esa tasa? Hay colegios, que con mucha cortesía, invitan a los niños con necesidades educativas especiales a marcharse del centro, sin darse cuenta que como centro escolar están en la obligación de enseñar y atender adecuadamente a todo tipo de alumnado, empleando los medios necesarios para ello. Hay niños que llevan muchos años en el mismo colegio, y es allí donde tienen su vida, sus amigos, su ambiente, estos niños también TIENEN DERECHO A SER FELICES DONDE ELLOS, O NOSOTROS, COMO PADRES, HAYAMOS ELEGIDO.

Un niño con problemas de aprendizaje, al esforzarse tanto por progresar en sus estudios y no ver resultados se frustra cada día más, empezando a desarrollar problemas emocionales, tales como una baja autoestima. Para poder aprender, un niño necesita sentirse seguro y apreciado. No atender sus necesidades es contraproducente para su educación, para su futuro y para su bienestar emocional.

TENEMOS QUE CONSEGUIR QUE TODOS LOS CENTROS EDUCATIVOS APLIQUEN EFECTIVAMENTE LA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD, PROPORCIONANDO A LOS ALUMNOS CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES LOS MEDIOS PARA UNA EDUCACIÓN EXITOSA.
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La evolución de la conciencia

"EL SISTEMA EDUCATIVO ACTUAL CAUSA TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE"

José Ramón Gamo, director técnico de CADE -Centro de Atención a la Diversidad Educativa- y especialista en TDAH -trastorno por déficit de atención e hiperactividad- y neuroeducación, impartió ayer una jornada formativa en Lugo, organizada por Bule Bule -Asociación Lucense de afectados por TDAH y trastornos asociados-, dirigida a familias y profesionales de la educación, bajo el título "Recursos metodológicos para facilitar el aprendizaje de los niños TDAH".

¿Cuáles son esos recursos que se pueden emplear?

Primero es necesario aplicar todo el conocimiento que hay sobre neurociencia para comprobar qué se hace mal en las aulas, por qué y cómo solucionarlo. Por ejemplo, son un error las clases magistrales, el temario centrado exclusivamente en el libro de texto... De hecho, en nuestro sistema educativo, los maestros invierten entre el 50 y el 60% del tiempo en las aulas en transmitir información, que luego el alumnado debe consolidar con el libro de texto. La ciencia ha demostrado que quince días después del examen, la mayoría de los alumnos solo mantiene retenida el 5% o menos de la información adquirida. Esto es algo que todo el mundo percibe. Y una forma de solucionarlo es aplicar la llamada clase invertida, una metodología que ya aplica la Universidad de Harvard. En este caso, a los estudiantes no se les da la información verbalmente en clase, sino mediante un vídeo tutorial, con mucha carga de información visual, y después se hacen una serie de dinámicas en clase. Porque la ciencia ha demostrado que cuando no se tienen conocimientos previos de un tema, se aprende mejor con vídeos.

¿Qué otras técnicas se pueden aplicar?

Aprendizaje por proyectos, aprendizaje cooperativo... En lo que hay que profundizar es en lo que dice la ciencia con respecto a los procesos naturales de aprendizaje.

¿Está concluyendo entonces que el sistema educativo es la causa de estos trastornos?

El sistema educativo actual causa trastornos del aprendizaje. Un niño disléxico, por ejemplo, con una metodología adecuada, no tendría por qué tener problemas de aprendizaje, pero con el sistema actual, más bien con los métodos que se utilizan, se acentúa el problema, se daña a ese niño.

Sin embargo, han surgido recientemente voces que apuntan a que el TDAH no es realmente una enfermedad.

Quienes dicen que es algo inventado se basan en que no hay pruebas de diagnóstico por resonancia magnética o por análisis de sangre, por ejemplo, no existe un marcador determinante, se le diagnostica por los síntomas. Pero así ocurre con las patologías relacionadas con el neurodesarrollo, la mayoría no tienen marcador biológico. Incluso la gripe se diagnostica por los síntomas, no por ninguna prueba. Sin embargo, ya hay estudios que demuestran que el córtex cerebral de los niños con TDAH tiene un espesor que se corresponde con individuos de menor edad, pero esto ocurre también en personas que tienen también otras patologías, no es exclusivo.

¿Cuál es la forma de diagnosticar el TDAH?

Primero, de forma clínica. Estos niños tienen problemas de concentración, de inquietud motora y de control de su compulsividad. Después hay estudios neuropsicológicos para ver su capacidad de concentración e intelectual. Todos tenemos tres cerebros: el de las emociones, el cognitivo y el ejecutivo, y este último es el que presenta problemas en niños con TDAH. Pueden tener una gran capacidad intelectual, pero sus marcadores en el cerebro ejecutivo están por debajo.

¿De qué se encarga el cerebro ejecutivo?

Es el responsable de la memoria a corto plazo. Es el que inhibe la conducta e impide que uno se deje guiar por las emociones. Cuando una persona se enfrenta a una situación, como por ejemplo, un pisotón que le dan en la cola del supermercado, el cerebro emocional siente el dolor y la indignación, el cognitivo transmite el mensaje de enfrentarse al autor del pisotón, y el ejecutivo es el que te permite dialogar contigo mismo para decirte «cálmate, lo ha hecho sin querer». El cerebro ejecutivo permite controlar las emociones, automotivarte, organizarte y planificar, te da la capacidad de concentración... Es lo que llamamos el director de orquesta. Lo que se ha comprobado es que los niños con TDAH no liberan suficiente cantidad de dopamina ni lo hacen lo suficientemente rápido para conectar con esta parte del cerebro.

¿Hay más casos de TDAH hoy en día o es que se diagnostican más?

El porcentaje de población mundial que padece este trastorno se mantiene similar desde hace treinta o cuarenta años, afectando a entre un 3 y un 7% de los ciudadanos. Lo que ocurre es que hoy en día hay más concienciación en la sociedad, entre los profesores, entre los padres... y se diagnostica a más niños. También es cierto que hay sobrediagnóstico, es decir, hay niños inquietos o con otras patologías diagnosticados erróneamente con TDAH, y también hay infradiagnóstico. Además, es necesario matizar que las personas con TDAH tienen un mayor trastorno hoy en día que en otras épocas, debido a las peculiaridades de nuestra sociedad.
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Tesis Doctoral de Noemí Siverio en PDF

TDAH: LLEGAN LAS GOMINOLAS DE ANFETAMINA. ¿EN QUÉ MOMENTO NOS HEMOS VUELTO LOCOS?

Cuando éramos críos nuestras madres tenían una insana obsesión con unos supuestos camellos que “regalaban droga en la puerta del colegio”. Nosotros oteábamos desde el patio con la esperanza de encontrarnos con los susodichos, pero no hubo suerte: un dealer nunca va a tener la paciencia de formar a una generación de adictos a los que proveer en el futuro.

Pero hete aquí que con varias décadas de retraso las pesadillas húmedas de las madres se hacen realidad, aunque ahora el traficante no es un matao con pit-bull sino un eminente doctor con bata blanca: los niños de EE.UU. ya pueden desayunar una dosis de anfetamina en forma de chuche. Su nombre es Adzenys, que suena como una marca de cereales, pero en realidad son unas píldoras de anfetamina con sabor a fruta para tratar a los niños con déficit de atención, que ya son legión, en Estados Unidos y también en España .

¿Gominolas de anfetamina? ¿En qué momento nos hemos vuelto locos? Según cuenta The Fix, un medio especializado en adicciones, “Adzenys es una anfetamina soluble de amplio espectro, el ingrediente activo en medicamentos como el Adderall. Viene en seis dosificaciones, entre 3,1 y 18,8 mg, y fue aprobado por la FDA [la agencia del medicamento de EE.UU.] en enero para pacientes a partir de seis años”. Efectivamente, no se trata de una broma.

Las gominolas de anfeta son el paso “lógico” para los niños diagnosticados con TDAH, entre un 5 y un 7% de los niños entre 6 y 16 años. A los niños no les gusta tragar pastillas, así que engullir unas chuches afrutadas entra dentro de lo normal, si definimos los estándares de normalidad dentro de la lógica de una sociedad enferma, claro: Neos Therapeutics, la farmacéutica detrás de Adzenys, tiene un ejército de 125 comerciales dispuestos a convencer a los médicos sobre la bonanza de recetar las gominolas espídicas.

El uso de anfetaminas para encauzar el déficit de atención puede resultar paradójico, pues “consigue el mismo efecto que busque alguien que tome café para concentrarse o el que tiene tomar un Red Bull para conducir”, según nos contaba en una entrevista el psicólogo Marino Pérez, firme detractor al propio concepto de déficit de atención: “El déficit de atención no existe. Es una enfermedad inventada por las farmacéuticas para vender anfetaminas”. El biólogo y divulgador científico Pepe Cervera va aún más lejos: “Durante el último cuarto de siglo se está llevando a cabo el experimento social no controlado más atroz de la historia: drogar con anfetaminas durante años a millones de niños a lo largo del periodo en el que su cerebro está creciendo y estructurándose”.

Cuando tres millones de niños (sólo en Estados Unidos, otros 400.000 en España) son diagnosticados con déficit de atención tal vez lo que deberíamos aplicar esa vieja máxima que dice “estar adaptado a una sociedad enferma es un síntoma de enfermedad” o, dicho de otro modo, ser tomado por loco (o su equivalente, el deficitario de atención) en una sociedad neurótica es un signo de lucidez. No droguen a sus párvulos, que ya lo harán ellos solitos cuando crezcan.
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ESTÁS ATENTO. LA OTRA CARA DEL TDAH

Documental elaborado por Humanistas de Carabanchel sobre el TDAH (Trastorno Deficit de Atención e Hiperactividad). A través del desarrollo del documental, se tratan de aportar diferentes puntos de vista. Asimismo se denuncia el abuso de la medicación con el que se trata a los menores, el metilfenidato.

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INFORMACION DE LAS PONENCIAS

LA FALTA DE REGULACIÓN EMOCIONAL EN EL TDAH

Un artículo de Celia Rodríguez Ruiz, Psicóloga y Pedagoga.

Uno de los síntomas poco conocido y poco tratado del trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es la falta de regulación emocional. Frecuentemente asociamos al TDAH, la triple sintomatología: falta de atención, hiperactividad e impulsividad, pero a menudo olvidamos otro tipo de síntomas que también son importantes y que tienen consecuencias negativas en el sujeto.


Recientes investigaciones demuestran que además de los síntomas nucleares del TDAH, muchos de los niños, niñas y adolescentes que padecen este trastorno presentan además desregulación emocional. Este síntoma puede y suele tener implicaciones severas en el pronóstico y calidad de vida de los niños y niñas con TDAH.

¿Qué es la falta de regulación emocional?

La falta de regulación emocional, es el fracaso para regular las emociones de manera adecuada y efectiva. Es decir, cuando una persona tiene una falta de regulación emocional, tiene grandes dificultades para regular las emociones. Cuando aparezca una emoción es probable que la activación, intensidad, y duración de la misma, no sean las apropiadas o esperadas para la situación determinada en la que se produce la emoción.

Implicaciones de la falta de regulación emocional

La falta de regulación emocional da lugar a respuestas emocionales inapropiadas y por lo tanto pueden ocasionar importantes dificultades:

* Dificultades en la interacción social.

* Problemas en la relación con las figuras de autoridad.

* Dificultades en la respuesta a situaciones de estrés y/o en la capacidad de decisión ante estímulos conflictivos.

* Provocan impulsividad emocional.

* Baja tolerancia a la frustración .

* Mayor dificultad en la regulación de la respuesta.

* Baja capacidad de automotivación.

Estas dificultades implican importantes repercusiones en su desempeño diario y en su bienestar. Por lo tanto es fundamental prestar atención a la falta de regulación emocional y ayudar a los niños y niñas con TDAH, a desarrollar estrategias para aprender a regular sus emociones y de este modo poder ofrecer respuestas emocionales más apropiadas.

Cómo podemos ayudarles a desarrollar estrategias para la regulación emocional

* Respeta el ritmo de aprendizaje en cada uno de estos niños y niñas. Recuerda que desarrollar estrategias para la regulación emocional es un proceso de construcción personal que lleva su tiempo.

* Educa con tu ejemplo, con el modelado. Se trata de servir de modelo para ellos. Podemos ser nosotros mismos los modelos o usar otros modelos (personajes de lecturas, de la TV, etc.). El modo de hacerlo es representar diferentes situaciones y ofrecer una respuesta emocional regulada.

* Permite que ensayen las respuestas emocionales.

* Desarrolla su inteligencia emocional. Trabaja para que identifiquen sus emociones, para que las pongan nombre y las conozcan. De este modo desarrollan un autoconocimiento emocional, que es básico para aprender a regular las emociones.

* Enséñales estrategias para controlar sus impulsos, como la técnica del semáforo. Se trata de que apliquen estas estrategias de cara a sus respuestas emocionales. Antes de responder emocionalmente es importante poder parar el impulso emocional y reflexionar para dar una respuesta adecuada.

* Desarrolla técnicas de relajación .

* Ofrécele secuencias que puedan seguir para responder a sus emociones.
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CERTIFICADO DE COMUNICACIÓN

MADRID CON LA DISLEXIA: 30 DE JUNIO, JORNADAS DE DIFICULTADES DE LECTOESCRITURA

¿QUIÉNES SOMOS?

Madrid con la Dislexia es una asociación sin animo de lucro, formada por profesionales y familiares de personas con dislexia. Luchamos por lograr igualdad de oportunidades para estas personas, especialmente niños y jóvenes que encuentran sus primeras barreras en los colegios, institutos y universidades de la Comunidad de Madrid. La asociación fue ganadora del Desafío de Talento Solidario 2015 de la Fundación Botín.


NUESTROS OBJETIVOS

●Sensibilizar a la comunidad política de las condiciones de desigualdad en que se encuentran las personas con dislexia y pedir medidas legales para combatirlas

●Sensibilizar a la comunidad educativa y conseguir una formación específica para el profesorado en la enseñanza de alumnos con dislexia y adecuaciones para el aula, evaluaciones y PAU que sean legalmente aprobadas

●Optimizar la detección temprana a través del uso de nuevas tecnologías, formación del profesorado e inclusión de detección en las revisiones de salud

●Sensibilizar a la sociedad en general lo que es la dislexia

NUESTRO TRABAJO

●Reuniones frecuentes con partidos políticos, los Ministerios de Salud y Educación y las Consejerías de Educación de la CAM.

●Reuniones con las universidades de Madrid y con la Comisión Organizadora de la PAU

●Talleres de formación al profesorado y colaboraciones con sindicatos de profesores

●Talleres de apoyo para padres

●Asesoramiento de familias con dislexia

●Colaboraciones con el Colegio de Logopedas y otros profesionales

●Elaboración de publicaciones informativas sobre la dislexia

●Participación en congresos y otros eventos a nivel nacional, europeo e internacional

LA DISLEXIA EN ESPAÑA

●En España el 10% de la población tiene dislexia [International Dyslexia Association, 2015].

●Hay 700.000 niños con dislexia en España [Instituto Nacional de Estadística, 2015].

●Son el 40% de las cifras de abandono escolar [Informe Redie Ministerio de Educación, 2012].

●Solo el 33% de los niños con dislexia reciben tratamiento [El País, 2013].

¿QUÉ ES LA DISLEXIA?

La dislexia es una Dificultad Específica de Aprendizaje (DEA) de origen neurobiológico, caracterizada por la presencia de dificultades en la precisión y fluidez en el reconocimiento de palabras (escritas) y por un déficit en las habilidades de decodificación (lectora) y deletreo. Estas dificultades son consecuencia de un déficit en el componente fonológico del lenguaje y se presentan de manera inesperada ya que otras habilidades cognitivas se desarrollan con normalidad y la instrucción lectora es adecuada. IDA, 2002; Lyon, Shaywitz y Shaywitz, 2003

COLABORACIÓN CON Dra LUZ RELLO

Luz Rello es una galardonada investigadora española, formada en Madrid y Barcelona, y actualmente trabajando en la Universidad Carnegie Mellon en los EEUU. En 2013 se convirtió en la primera española en recibir el premio European Young Researchers' Award (EYRA). En 2014 fue elegida por el MIT Technology Review como una de los diez jóvenes innovadores españoles menores de 35 años. Actualmente, estamos promoviendo su proyecto Dytective, fruto de su grupo Change Dyslexia, una herramienta de detección temprana

ENLACES DE INTERÉS

http://misdislexicos.blogspot.com.es/

http://www.sumdis.com/#!DISLEXIA-en-Europa-y-Espa%C3%B1a/ccxi/ADEEDFC3-3F07-4C60-A77F-3E5BA38A0227

http://www.technologyreview.es/tr35espana/1506/luz-rello/

CONTACTE CON NOSOTROS

Presidenta: maría.sanzpastor@madridconladislexia.org

Vicepresidenta: gloriana.hernanz@madridconladislexia.org
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SUMARIO DEL LIBRO

LA GENERACIÓN RITALÍN: NIÑOS ZOMBIES DROGADOS POR PADRES Y PROFESORES

Un artículo de Germán Arango Muñoz.

Me senté a escribir esta mi columna semanal para el portal Al Poniente en el bello edificio del nuevo Hospital Universitario Nacional de Colombia, de la Universidad Nacional de Colombia, que impulsó con gran entusiasmo y decisión el rector Ignacio Mantilla Prada, saldando una deuda histórica del Alma Mater de los colombianos con la nación. Un funcionario de la institución, que estaba curioseando el hospital, me abordó con una inquietud: uno de los profesores del colegio donde estudia su hijo lo llamó a ponerle “la queja” de que el niño es muy inquieto y lo invitó a buscar una solución a “este problema” para el grupo y para la institución.


Lo que le quiso decir su profesor es que su hijo tiene “ Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad” (TDAH) que en el lenguaje popular se conoce como “hiperactividad” y que sería bueno medicarlo para tranquilidad de profesores y directivos del colegio. Pareciera que en algunos colegios es más importante la tranquilidad de los profesores y administradores que la de los alumnos.

Desde que me gradué como psicólogo en los albores del siglo XXI, en la muy querida Universidad de Antioquia, he tenido una sensación de desconcierto con el tratamiento de los denominados trastornos emocionales a través de la medicación.

Se me quedó grabada para siempre una clase en la cual uno de mis profesores de psicoanálisis hacía un llamado de atención sobre el incremento de los diagnósticos de hiperactividad, que se estaba convirtiendo en una moda en diferentes colegios colombianos. Decía el profesor, en su cátedra, que un niño inquieto que sea capaz de concentrarse media hora en una actividad, incluso en un juego electrónico, no es hiperactivo: es simplemente un niño lleno de energía y con ganas de descubrir el mundo. Y bienvenidos los niños creativos y con las baterías cargadas a los cuales debemos acompañar en el desarrollo de sus inteligencias.

Es tan dramática la situación que algunos profesores tienen la osadía de recomendarles a los padres que lleven a sus hijos al psiquiatra para que les receten ritalin. En lugar de estimular a los niños inquietos a que desarrollen su creatividad, al medicarlos buscan que éstos lleguen al colegio drogados y caminando como zombies que entonces son premiados con un “diez” en conducta. Así nació la “Generación Ritalín” a cuyos miembros se prohíbe desplegar su energía y se le premia cuando están calmados y permanecen quietos como muñecos de plomo.

Y los padres quedan felices porque sus hijos están “calmados” y como consecuencia estos pequeños ya pueden ser clasificados como niños “normales” por sus profesores. Tenemos entonces un mundo artificial con padres y profesores sin sobresaltos y con niños que se comportan como quieren los adultos.

Papas y maestros eluden el maravilloso reto de comprender las preguntas y los esfuerzos que hace un niño para integrarse a un mundo adulto, y entonces toman el camino fácil de medicarlo. Es como si lo metieran en un refrigerador para que pierda el calor de ser un humano y se convierta en un autómata.

Y lo más grave, según mi punto de vista, es que los niños quedan marcados ante profesores, familiares y aún compañeros, con la etiqueta de “niños raros” que deben ser tratados para que se vuelvan “normales”

El portal Ekintza (1) plantea en su artículo “El Ritalín, ¿una droga de control social?” que la enfermedad tal vez sea un invento de los adultos, que el ritalin es un remedio que sirve a los familiares pero no a los pacientes y que lo que se ha generado con su medicación es una ola de drogodependencia legalizada en nuestra sociedad. El artículo propone que el niño pasa de ser sujeto a objeto y por lo tanto pierde el control de su vida.

El doctor Fred Baughman, neurólogo, pediatra y autor de “The ADHD Fraud” (2) dice que el mayor fraude en el cuidado de salud de la historia americana es la falsedad de la existencia del déficit de atención y desorden de hiperactividad como una enfermedad real y la drogadicción de millones de niños completamente sanos.

La doctora Nora Volkow, directora del Instituto Nacional de Abuso de la Droga (NIDA) en los Estados Unidos plantea (3) que el ritalín o Metilfendinato MFD, clasificado en el grupo de los psicoanalépticos (drogas estimulantes), tiene una estructura molecular similar a la anfetamina y actúa en el cerebro de la misma forma como lo hace la cocaína.

Una investigación (4 y 5) realizada durante catorce años por las universidades de Princeton, Toronto y Cornell y dirigida por la economista Janet Currie, con una población de quince mil niños canadienses, encontró que el consumo de Ritalín se asocia con una disminución significativa del rendimiento escolar y una propensión a la pérdida de los años escolares. Además el estudio identificó un aumento significativo en dificultades de convivencia con sus padres y en sentimientos de infelicidad de los infantes.

Entonces, me declaro crítico del uso indiscriminado del Ritalín e invito a padres y profesores a buscar estrategias para ayudar a sus hijos y alumnos a canalizar sus energías. Por mi parte me permito plantear algunos “remedios” para “tratar” a niños necios e inquietos llenos de energía:

Remedios para niños necios e inquietos:

* Un balón y unos guayos.

* Un par de tenis para trotar.

* Una bicicleta.

* Un bate y un guante.

* Un par de raquetas y una bola.

* Un par de patines.

* Una tabla y un paquete grande de barras de plastilina.

* Un carné para entrar todos los días a una piscina.

* Un kit de basquetbol: canasta y balón.

* Una inscripción a un club de caminantes.

* Un disco de frisbee para llevar al parque.

* Una cometa para las temporadas de vientos.

* Una bañera llena de agua caliente con una barra de jabón que haga mucha espuma, varias veces a la semana.

* Muchas tardes con los abuelos.

* Continuos fines de semana cocinando en familia e inventando recetas.

* Bastantes momentos llenos de besos y abrazos. A veces acompañadas de “guerras” de almohadas.

Y, evidentemente, una amplia disposición de los padres a permitir un cierto grado de desorden en el apartamento (o casa),
tomándose la licencia de convertir la sala en una cancha deportiva.

Esta fue una columna libre e independiente de Diego Germán Arango Muñoz, Ingeniero, psicólogo y Administrador Turístico, profesor de la Universidad Nacional de Colombia y consultor en Mercadeo Gerencial.

Bibliografía:

(1). Ritalín. ¿Una droga de control social?

(2). Las mentiras y peligros del Ritalin y el diagnóstico de hiperactividad. Vídeo del Dr. Thomas Szasz

(3). Niños drogados; sobre el negocio del Ritalín, la escuela y el control social

(4). Estudio muestra que Ritalín no mejora el rendimiento académico

(5). Un estudio muestra los efectos negativos del Ritalín en niños
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CÓMO SE VENDE UNA ENFERMEDAD Y SU TRATAMIENTO: EL CASO DEL TDAH EN ESPAÑA

Un artículo escrito por Amador Martos, filósofo, escritor y promotor de la plataforma POR UNA EDUCACIÓN INDEPENDIENTE DEL PODER POLÍTICO.

EL PROBLEMA

Una de las noticias más leídas en los casi tres meses de esta plataforma ha sido El psiquiatra que "descubrió"TDAH confesó antes de morir que "es una enfermedad ficticia", un artículo que ha provocado cierta controversia en las redes sociales tanto a favor como en contra. Desde esta plataforma queremos resaltar que no es nuestra intención hacer apología de las noticias que publicamos en la plataforma, antes bien, procuramos que las noticias publicadas estén, al menos, avaladas por la garantía profesional de quién escribe el artículo, en el caso citado, escrito por Armando, enfermero en el servicio de pediatría de un Centro de Atención Primaria, editor de bebesymas.com. En aras de una mayor objetividad, intentamos aportar puntos de vistas complementarias para enriquecer el debate social sobre candentes temas de actualidad.

EL DEBATE

En beneficio de dicha objetividad, publiquemos también este otro artículo ¿Por qué casi no hay niños franceses hiperactivos o con déficit atencional?, escrito por la terapeuta familiar estadounidense y doctora en psicología, Marilyn Wedge, quien afirma que en Norteamérica “los psiquiatras consideran al TDAH como un trastorno biológico con causas biológicas” mientras que “los psiquiatras franceses, ven el TDAH como una condición médica que tiene causas psico-sociales y situacionales”.

Otro punto de vista complementario es este otro artículo titulado Los intereses que hay detrás del diagnóstico del TDAH-entrevista a Marino Pérez Álvarez, tesis avalada por un psicólogo Especialista en Psicología Clínica y catedrático del Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo.

No es pues de extrañar que sean los propios profesionales de la ciencia médica quienes no se ponen de acuerdo sobre el complejo problema del TDAH, la prueba es que en este otro artículo Expertos en educación de niños con TDAH apelan a la necesidad de un nuevo modelo de aprendizaje, en un curso organizado por la asociación ADAHBI, en colaboraciòn con la UNED y el Ayuntamiento de Ponferrada, donde se afirma que evaluar un niño con déficit de atención e hiperactividad, un TDAH, es una tarea complicada que requiere de un análisis educativo y sicológico del niño pero también de su diagnóstico médico.

También desde esta plataforma hacemos una llamada a la sensibilización social sobre el tema del TDAH en este otro artículo titulado Ni se te ocurra decirle esto a los padres de un niño con TDAH, a cargo de tdahytu.es, una web especializada con el objetivo de mejorar el conocimiento sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad en nuestra sociedad y proporcionar información científica avalada por especialistas en el trastorno.

También es relevante considerar es este otro artículo "Con la danza, niños hiperactivos han dejado de tomar pastillas", en el que Amador Cernuda, subdirector y profesor del Instituto Universitario Danza Alicia Alonso de la Universidad Rey Juan Carlos, además de premio internacional de investigación en psicoballet en la Habana, afirma que "el psicoballet es algo muy innovador porque aporta soluciones desde terapias no farmatológicas".

¿CIENCIA O MARKETING?

Por último y para cerrar esta serie de citas, deseo aludir a otro artículo del cual he tomado prestado su título para este post. Dicho artículo es técnicamente exhaustivo y está repleto de documentación, por lo cual conviene leerlo con detenimiento. Dicho artículo hace referencia a Mikel Valverde, un psicólogo clínico que ha diseccionado concienzudamente la estrategia de marketing de la industria, utilizando el caso del TDAH mediante un artículo publicado en la revista Norte de Salud Mental titulado El arte de hacer visible lo invisible: el marketing en el TDAH. , y cuyo resumen es el siguiente:

Este escrito pretende mostrar la estructura del marketing farmacéutico. Se recoge la situación actual del Trastorno por Déficit Atencional TDAH, y se utiliza como ejemplos dos documentos: El Libro Blanco – TDAH: hacer visible lo invisible, y la Guía de Práctica Clínica española sobre el TDAH en niños y adolescentes. Se muestra la retórica argumental del marketing, la característica polifónica del emisor, y la permanencia en segundo plano del promotor. Se defiende que las asociaciones en defensa del paciente y los líderes de opinión son claves en el marketing farmacéutico. Este tipo de marketing es bien reconocido por la industria farmacéutica, que invierte buena parte de sus recursos económicos. Esta actividad tiene éxito en cambiar la percepción de los problemas de la vida a condiciones médicas que necesitan tratamiento, y también en generar beneficios económicos. Se necesita recuperar una perspectiva crítica en el campo de Salud Mental, al igual que en cualquier otra actividad científica o clínica.

Como digo, es un artículo que conviene leer con detenimiento. Sin embargo este es un resumen y reflexiones finales con las que concluye Valverde:

Hemos visto que la estrategia de marketing promociona tanto el trastorno como el tratamiento, utiliza una retórica argumental determinada y una estrategia polifónica, dentro de otra a largo plazo, que ocupa el espacio de la percepción social sobre el tema. Se hace hablar a múltiples voces a las que se les puede atribuir buenas intenciones, mientras que el promotor del plan permanece en segundo plano. La estrategia tiene éxito, tanto en ocupar el campo social informativo, como en la obtención de beneficios económicos, además de impulsar cambios asistenciales.

Los esfuerzos realizados desde el ámbito profesional para proteger el juicio clínico son a juicio del Valverde insuficientes:

Hoy se están promoviendo algunas directrices para protegerse de la influencia de lo que se ha calificado como corrupción científica y manipulación, y del marketing. Y seguramente medidas como las de que se hagan visibles los conflictos de interés y otras ayudarán. Aún así falta el suficiente impulso para que las asociaciones y las publicaciones especializadas del campo de salud mental exijan una ciencia más rigurosa y se activen al servicio del debate científico necesario, aunque se vislumbra cierto avance en esta cuestión… Aunque las medidas pueden ayudar, seguramente no hay una capaz de proteger de la ciencia engañosa.

Y hace algunas sugerencias:

1 - Puede que la mejor protección requiera recuperar la perspectiva científica e impulsar la práctica clínica como un encuentro con la persona en dificultades.

2 - Esto no significa renunciar a ningún método técnico, sino usarlos y retirarlos en colaboración con el cliente: personas que ayudan a personas podría resultar la esencia del encuentro clínico.

3 - Y recordar que el profesional también es voz, y, aún sin pertenecer a una masa coral, puede decir y preguntar, también en los espacios sociales. Reencontrar la voz de los clínicos en un espacio social como agentes de salud pública además de un derecho seguramente es también una responsabilidad.

¿DOXA O EPISTEME?

El debate científico está abierto en canal, y no es esta plataforma la causante de poner el TDAH a debate social. Los diferentes artículos referidos anteriormente no hacen más que evidenciar que hay un problema latente entorno al TDAH ya sea desde un punto de vista de diagnóstico científico, de terapia médica o conductual; en cualquier caso no es un tema unidireccional y cerrado, más bien, es un debate que la sociedad española debe afrontar. Y, desde esta plataforma, tan solo publicamos artículos que consideramos de interés para generar un debate social entorno a la infancia y la educación.

Sirva todo ello para contrarrestar los comentarios negativos surgidos en las redes sociales acerca de una pretendida motivación tendenciosa subyacente en las publicaciones de esta plataforma: comentarios todos ellos, seguramente, con la mejor de las intenciones. Aunque la opinión es libre de ser expresada, en el caso del TDAH se trata de un debate científico y social aún no resuelto, y esta plataforma tan sólo quiere contribuir con sus publicaciones al enriquecimiento de dicho debate más no hacer apología dogmática del contenidos de los artículos, y en prueba de ello, ha sido necesaria esta reflexión como guía orientadora de una obligada también reflexión para todas aquellas personas que, desde la ingenua ignorancia y con sus comentarios, han pretendido tergiversar los objetivos de esta plataforma, a saber, defender los derechos de nuestros niños, estudiantes y adolescentes del dogmatismo científico al servicio de los poderes fácticos.

Afortunadamente, estamos viviendo en una era de información a raudales, lo cual no equivale a un acopio de conocimiento, y por tanto hay que poner especial énfasis en distinguir la doxa de la episteme. Quien desee colmar dicha laguna cognitiva con algún artículo acerca de este controvertido tema del TDAH, puede ser remitido a esta plataforma para su publicación.

El promotor de la plataforma
Amador Martos
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NI SE TE OCURRA DECIRLE ESTO A LOS PADRES DE UN NIÑO CON TDAH

Redacción a cargo de Carmen Chávarri, Project Manager en tdahytu.es

Si existiese un manual de cómo ser padres, tendría millones de páginas, y estaría repleto de alternativas y excepciones para todo. Si existiese un manual de cómo ser padres de un niño con TDAH, tendría mil millones de páginas más, con alternativas de las alternativas y excepciones de las excepciones. Y es que el manejo de un niño con un trastorno es innegablemente una tarea más complicada.



Llevamos ya años escuchando a padres de niños con TDAH enfadarse, indignarse y lamentarse por la falta de comprensión y delicadeza de aquellas personas que les rodean a ellos y a sus hijos. Así que hemos pensado que quizás, a las personas ajenas a lo que es la vida de un niño con TDAH y de su familia, les vendría bien tener unos consejos de aquello que no deberían decirle a los padres de un niño con TDAH.

“Mi hijo es estupendo, lo hace todo bien”

No es necesario que en la puerta del colegio os pongáis a decir lo bien que lo hacen todo vuestros hijos. Pensad que delante hay otras padres que están preocupados por sus hijos. Puede que no se porten bien en clase, que se distraigan constantemente o que no tengan amigos, y que no sepan cómo ayudarles y estén angustiados por el sufrimiento que esto le causa a sus hijos. Es cruel y es innecesario. Esto no es un concurso de a ver quien tiene el mejor hijo y el que saca mejores notas, y si lo tenéis, fantástico, enhorabuena. Pero será más humilde y humano que racionéis los halagos que hagáis de ellos en público. Cuanto más fantástico sea lo que contéis de vuestro hijo, más frustrado y culpable se sentirá el padre o madre del niño con TDAH. También es importante tener en cuenta que la vida puede dar muchas vueltas. En mi clase en el cole había niños que sacaban buenas notas y se portaban bien, y no por eso han tenido un futuro más brillante que otros que sacaban peores notas y se portaban peor en clase.

“Tu hijo no está invitado al cumpleaños de mi hijo”

Las fiestas de cumpleaños son el no va más cuando eres un niño, ¡son la ilusión máxima! Pero sólo si estás invitado. ¿Cómo os quedaríais si vuestro hijo fuese constantemente descartado de todas las fiestas de cumpleaños? Merece la pena dedicar un minuto a pensar lo solo, marginado, triste y abandonado que se puede uno sentir cuando se repartan las invitaciones y seas el único al que no le da una. Pues eso es lo que vive un niño con TDAH, año tras año, cumpleaños tras cumpleaños. Los padres a veces tenemos parte de culpa en esto, y no deberíamos permitir que nuestros hijos discriminaran a un compañero porque tenga un trastorno. Tampoco nosotros deberíamos hacerlo, los niños con TDAH también se merecen tener una infancia y divertirse con los demás niños. Si fuese vuestro hijo, os partiría el corazón verlo rechazado de forma constante. Pues así es como se sienten sus padres. Propónle a los padres del niño con TDAH que asistan a la fiesta de cumpleaños, y así si se produce alguna situación complicada de manejar ellos te pueden ayudar.

“Tu hijo es un maleducado, no lo has sabido criar”

Como padres todos podemos cometer errores, pero siempre intentamos hacer lo mejor para nuestros hijos. Los niños con TDAH muchas veces son catalogados como maleducados, porque no están quietos, molestan, son impulsivos y contestan cuando no deben, o no escuchan cuando se les ha pedido que presten atención a algo. Pero esto no es un problema de educación, son los síntomas del trastorno que padecen. Culpar a los padres de todos estos comportamientos no ayuda en absoluto, ya que ellos mismos se ven desbordados por no poder manejarlos. Se frustran ante la imposibilidad de hacer que se comporten como cualquier otro niño, y la incesante avalancha de comentarios negativos sobre su hijo. Ellos no se portan mal porque quieran, es que no pueden portarse bien si no reciben la ayuda adecuada, y para eso hay que haber realizado un diagnóstico y un tratamiento adecuado a sus necesidades. Intentemos mostrar más comprensión y no buscar culpables.

“Medicas a tu hijo… Eres un mal padre”

Cuando un especialista en TDAH, tras realizar un diagnóstico clínico, y haber evaluado los síntomas, su intensidad e impacto en la vida del niño, y las circunstancias que le rodean, recomienda que el tratamiento incluya medicación, ¿porqué debería un padre pensar que está haciendo algo malo para su hijo? Está claro que todos queremos que nuestros hijos estén siempre sanos, que no les pase nunca nada y que no necesiten ir al hospital, ni tomar ningún medicamento. Pero no porque los medicamentos sean malos, sino porque no queremos que nuestros hijos sufran. Pero si los necesitan, les daremos antibióticos, analgésicos o lo que necesiten para recuperarse. Y por eso mismo, no debemos juzgar mal a los padres de los niños con TDAH que han seguido la recomendación de su médico, y están haciendo lo posible para que su hijo tenga una vida plena. Piensa que además de esa medicación habrá horas de apoyo en estudio, clases de refuerzo, ayuda psicopedagógica y psicológica, mucha paciencia y toneladas de cariño.

“Pues yo no haría esto así”

Puede ser. Pero ten en cuenta que tampoco sabes lo que es vivir las 24 horas del día con un niño TDAH. Si fueses madre o padre de un niño con TDAH a lo mejor no harías las cosas como las piensas ahora, que no lo eres. Porque la distancia, la falta de información sobre todo lo que viven esas personas, nos pone en una situación difícil para opinar con fundamento. Por eso es tan importante que los padres con hijos con TDAH sigan las recomendaciones de los especialistas psiquiatras infantiles, neuropediatras, psicólogos y psicopedagogos, porque ellos sí están en una posición desde la cual pueden hacer recomendaciones. Lo demás son opiniones sin más, que lo que hacen es confundir a los padres y angustiarlos. Es mucho mejor, si en lugar de opinar, escuchamos lo que ellos tienen que decir y aprendemos sobre cómo se puede ayudar a ese niño.

Hay muchas más cosas que seguramente debas evitar cuando hables con padres de niños con TDAH, y por eso le cedemos la palabra a ellos, para que de primera mano, sepas qué les duele y molesta. Si eres padre o madre de un niño con TDAH y hay alguna cosa que quieras compartir, esperamos que lo hagas aquí.
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EXPERTOS EN EDUCACIÓN DE NIÑOS CON TDAH APELAN A LA NECESIDAD DE UN NUEVO MODELO DE APRENDIZAJE

Un artículo de Ana Maceda, Ponferrada.

El trabajo conjunto de sanidad y educación para el diagnóstico del trastorno es imprescindible.

Profesores y público en general han llenado el salón de actos de la UNED de Ponferrada para asistir al curso sobre Trastornos de Déficit de Atención e Hiperactividad que ha organizado la asociación ADAHBI, en colaboraciòn con la UNED y el Ayuntamiento de Ponferrada, un curso en el que se han puesto de manifiesto tanto las posibilidades que brindan las aulas como la necesidad de modificar, en términos genéricos, los modelos de educación, lejanos ya a los patrones de actuación de la sociedad.


Cambios del modelo educativo para TDAH:

Evaluar un niño con déficit de atención e hiperactividad, un TDAH, es una tarea complicada que requiere de un análisis educativo y sicológico del niño pero también de su diagnóstico médico. Conocer el nivel de inteligencia, la capacidad de atención sostenida o la resitencia a la perturbación en tareas concurrentes, son parámetros a tener en cuenta, pero como también lo es la presión sanguínea. Una prueba de evaluación es importante, explicó en su intervención el Doctor en Psicología y Ciencias de la Educación y Profesor Ayudante Doctor en el área de Psicología Evolutiva y de la Educación (Departamento de Psicología) de la Universidad de Oviedo, Celestino Rodríguez, pero lo más importante es llegar a conocer su "capacidad de potencialidad".

Motivación, memoria y aprendizaje

El profesor madrileño Chema Lázaro Navacerrada, maestro en Educación Primaria y Cofundador de NIUCO, tiene claro que el actual modelo educativo es un muro complicado de flanquear para un TDAH pero tampoco es, ni mucho menos, el aceptable para una sociedad basada "no en la repeteción de contenidos teóricos sino en la resolución de problemas prácticos", explicó a estos micrófonos con motivo de su presencia en el curso de la Uned de Ponferrada.

Su proyecto "Pizarras Abiertas" consiguió el Premio Nacional de Educación en enseñanza no universitaria 2013. "Pizarras Abiertas" es el proyecto desarrollado por el Colegio Leonardo da Vinci para dotar al alumnado de primaria de una buena educación tecnológica que forme parte de su proceso de aprendizaje y una herramienta motivadora. "Es ahí donde entra la posibilidad de mojarse por un nuevo modelo de aprendizaje", mantiene.

Un blog interactivo que empezó siendo de visitas y que se ha convertido en una pizarra abierta fuera de las aulas en el que incluso se comunica con los padres de los chavales. Trabaja desde las inteligencias múltiples, recursos de imagen, texto, audiovisual con los que conforma los deberes a tenor de las necesidades de cada alumno. Los propios alumnos se convierten semanalmente en delegados del blog que les convierte en responsables tutelados de los deberes diarios, lo que evita problemas de despistes a la hora de copiar las tareas en la agenda, que es precisamente una de las características de los TDAH.

Características TDAH:

1 - Pierden el rumbo de la tarea: Generalmente, lo hace pasivamente y sin llamar la atención de sus maestros. Parece que están en otro mundo.

2 - Presentan patrones de pensamiento indefinidos: Pierden detalles esenciales de la información obtenida para recibirla y procesarla en forma desordenada. Lo que se ha aprendido no aparece en su "pantalla mental" cuando la necesita. Su memoria es vaga y dispersa.

3 - Cambian rápidamente las primeras impresiones de las informaciones que reciben.

4 - Poseen un tiempo cognitivo lento: generalmente no logran responder frente a las presiones de tiempo, Entonces el trabajo escolar consume mucho esfuerzo y les agota rápidamente.

5 - Poseen problemas para nominar y describir.

6 - Auto observaciones orales: cada vez que reciben una instrucción la repitan en forma oral, así consiguen fijar los detalles específicos de lo que están escuchando.

Cambiar el paradigma de los centros

Evitar que sus conocimientos dependan de una nota de un examen es un objetivo importantísimo que permite potenciar la creatividad y resolver los problemas que genera el actual sistema educativo que acaba por desmotivar en lugar de motivar a los alumnos. " No se envía ya cartas, por eso la eduación debe estar basada en las tecnologías",

Las administraciones, van a su ritmo, dice el también profesor Francisco Javier Lozano que ha presentado en Ponferrada su nuevo libro "Mi hijo tiene TDAH", una historia novelada en la que se pone de manifiesto el gran trabajo de las madres en casa para que sus hijos con este tipo de trastornos tengan que "soportar" los estereotipos de aulas y sistemas educativos "angustiosos para estos alumnos que, cuyo nivel de inteligencia suele ser elevado".

Javier Lozano es Maestro y Pedagogo, ha dedicado su vida a la educación. Trabaja como profesor de secundaria en la Fundación San Valero, donde ha ejercido como orientador durante varios cursos. Es miembro de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía –donde coordina el Seminario sobre TDAH-, y autor de otros títulos como "Juanito y su TDAH", o de recopilaciones de artículos como “Sueños, pasiones y pesadillas”.
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