"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

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10 SENCILLOS CONSEJOS PARA ESTUDIAR CON EFICACIA

Un artículo de Alejandro Cimas Fernández

1. ESTABLECE UNA META, BUSCA Y CONOCE TU PROPÓSITO DE ESTUDIO


¿A cuánta gente conoces que aún dedicando un montón de horas al estudio no consiguen lograr sus objetivos? Aunque te parezca mentira, es muy posible que muchas de esas personas no hayan establecido un objetivo real a esta acción, y por lo tanto, no están realmente motivados ante todo este trabajo que están haciendo.

La relación entre motivación y productividad es directamente proporcional. A mayor motivación, mayor productividad y por lo tanto mejores resultados.

Conocer tu propia meta, saber el camino que tienes que recorrer para alcanzarla, identificar las dificultades que pueden aparecer y saber cómo actuar cuando estas se hagan presentes, son factores determinantes para lograr que cumplas tus objetivos.

2. ESTABLECE UN LÍMITE DE TIEMPO PARA EL ESTUDIO

Vale, esto no significa que tengas que ponerte un límite estricto y que todos los días, cuando el reloj marque la hora de finalización, tengas que tirar el bolígrafo para dedicarte a otras cosas.

En realidad, establecer un límite de estudio se relaciona más con ser constante en tu hábito de estudio y en saber aprovechar ese tiempo de estudio. Mirar todo el tiempo el reloj deseando que llegue el momento de levantarte de la mesa no parece una buena técnica, al igual que tampoco lo es pasar todos los días cinco horas frente a tus apuntes aún cuando no tengas gran cosa que hacer.

Asegúrate de aprovechar tu tiempo de estudio al 100% y determina con la mayor exactitud posible, de acuerdo a tus posibilidades y a tus características únicas, el tiempo que necesitas para estudiar cada una de las materias que has trabajado en clase.

Para conseguirlo, elimina de tu campo de visión, siempre que puedas, todos aquellos elementos que puedan distraerte. El móvil, la tablet (si no son para el estudio), los cómics… ¡Todo lo que te distraiga, fuera de la mesa de estudio!

3. SELECCIONA LAS MEJORES FUENTES

¡La cantidad de información que hay en la red!, ¡y no pone lo mismo en todas partes! Si quieres optimizar tu tiempo de estudio, aprende a seleccionar las mejores fuentes para informarte y para utilizarlas en tus trabajos.

Recuerda también que la mejor fuente es aquella que mejor se adapta a tu nivel de conocimientos. Sin duda, hay fuentes con un gran nivel de exactitud y que son referentes a nivel mundial, pero antes de plantearte utilizarlas piensa: ¿presentan los contenidos con un lenguaje, y en un nivel, que es el adecuado para ti? Si no es así, descártalas (de momento) y utiliza otras que te ayuden a profundizar en los contenidos para, en un futuro, poder emplear aquellas que son más complejas.

4. ¿TE HAN DICHO QUE MEMORIZAR NO ES BUENO? ES POSIBLE QUE A LO MEJOR NO SEA TAN MALO…

El estudio no es solo memorizar, ni tampoco es solo comprender, sino que es, dependiendo de la materia y del contenido, una mezcla de ambas cosas.

No descartes memorizar ya que esos contenidos, en un futuro, pueden ser la base que necesites para comprender otros contenidos y para establecer puentes entre ellos.

5. APÓYATE EN LAS ENSEÑANZAS DE TUS PROFESORES, Y BUSCA TU AUTO-APRENDIZAJE

Los profesores son esenciales en cualquier proceso de aprendizaje. Quien niegue esto, sin duda alguna, no sabe gran cosa de educación. Sin embargo, debes saber que los mejores profesores son aquellos que saben ser el centro de la clase cuando es necesario y que saben cuándo tienen que quedarse a un lado para ayudar a sus alumnos utilizando otras metodologías.

No tengas miedo a investigar, a preguntar, a profundizar en aquellos contenidos que más te gusten, y sobre todo piensa en cuáles son tus propios intereses (¿recuerdas el punto 1 de este artículo?).

Los mejores estudiantes son los que no tienen miedo a aprender por ellos mismos.

6. UTILIZA REGLAS MNEMOTÉCNICAS PARA OPTIMIZAR EL PROCESO DE APRENDIZAJE

El estudio puede ser mucho más sencillo cuando utilizas algunas reglas que te ayudan a recordar y a conectar mejor los contenidos que estás aprendiendo.

No todas las reglas funcionan igual para todos los estudiantes, ni todas son igual de válidas para todas las materias. Encuentra las que mejor se adaptan a tu estilo de estudio y aprendizaje y entrénalas con constancias hasta saber utilizarlas con maestría.

Estas reglas, lo creas o no, te acompañarán toda tu vida y te serán siempre de gran ayuda.

7. PRACTICA, PRACTICA Y PRACTICA

El mejor aprendizaje es el que se aprende haciendo. ¿Estás estudiando matemáticas? intenta dibujar las gráficas que representan a las ecuaciones con las que estás trabajando. ¿Estás estudiando Lengua? lee todo lo que caiga en tus manos y busca en esas lecturas aquellos contenidos y conceptos que estás estudiando. ¿Estudias Filosofía, Física, Música…? todos los contenidos tienen su aplicación práctica. Búscala y practícala para comprender más y mejor de qué manera la teoría se conecta con la práctica, y jamás olvidarás lo que estás estudiando.

8. PLANIFICA. SI NO LO HACES, EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD SERÁN TUS PEORES ENEMIGOS

Que sí, que los exámenes son a principios de diciembre y todavía queda mucho tiempo… ¡ERROR! Si quieres pasar con nota esos exámenes, deberías estar estudiando ya, y deberías haber elaborado un plan personal de estudio de aquí hasta el final del trimestre, y si es hasta el final de curso, ¡mejor que mejor!

Si no planificas, créeme, el estrés y al ansiedad del estudio del último momento va a hacer mella en tu rendimiento. ¡Es tan fácil evitar este problema!

9. APRENDE A PENSAR

¿Cuántas horas pasas al día sin que tu cerebro sea realmente productivo? A lo largo del día hay que hacer muchas cosas diferentes y no todas ellas exigen estar en pleno proceso de concentración, e incluso es bueno pasar algunos momentos de ocio en un proceso total de desconexión para refrescar y descansar el cerebro.

Sin embargo, un exceso de estos momentos no es positivo y hace que te sea más difícil volver a conectarte para empezar a producir de nuevo.

Aprende a pensar, a buscar en cada actividad la reflexión, a buscar la conexión de tus conocimientos con la vida real, y descubrirás lo fácil que será estudiar después de esos momentos de descanso.

10.EL ESTUDIO ES UN HÁBITO DIARIO, NO UNA ACTIVIDAD PARA REALIZAR AL FINAL DE CADA TRIMESTRE

Ya te lo dije en los puntos anteriores, pero no está mal recordártelo porque en esto es en lo que falláis la mayoría de los estudiantes. Hacer los deberes todos los días no es estudiar, y en tu planificación diaria tiene que caber tanto el tiempo que necesitas para hacer esas tareas que te mandan para casa, como para repasar y poner en limpio tus apuntes, para buscar otras fuentes de información con las que profundizar, de utilizar reglas mnemotécnicas para crear un sistema de aprendizaje que es único y válido para ti, de memorizar si en necesario, de reflexionar sobre lo aprendido…

¿Cómo dices?, ¿que no es sencillo? Pues permíteme que te diga que es mucho más fácil de lo que crees, y para conseguirlo está en tu mano (y solo en la tuya, no busques excusas donde no las hay) en dar el primer paso para lograr la excelencia en tus estudios.

Si te lo propones, ¡puedes conseguirlo!
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5 PASOS PARA CREAR UN MÉTODO DE ESTUDIO EFECTIVO

Encontrar un método de estudio efectivo, tal vez es una de la parte más difícil a la que se debe enfrentar un estudiante, de hecho muchos prefieren buscar un método de estudio antes de ponerse a estudiar, para poder tener buenos resultados. Pero la verdad es que cada persona tiene una manera diferente de aprender, por esta razón es importante que cada uno cree su propio método, basándose en sus necesidades.

Aunque cada persona puede crear su propio método de estudio, existen 5 factores que son esenciales y hay que tener en cuenta al momento de estudiar, porque dependiendo de estos podrás ver el éxito o no, en los resultados.

1 - EL ENTORNO

A veces no le damos mucha atención a lo que nos rodea cuando decidimos ponernos a estudiar, pero es una de las principales cosas que influye. De hecho el entorno se puede dividir en tres tipos: psicológico, organizativo y ambiental.

2 - ASISTENCIA A CLASES

Puede ser una de las decisiones más complicada, sobre todo cuando estás en la universidad y en algunas clases la asistencia no es obligatoria, pero atención con esto, asistir a clases tiene sus ventajas, podrás escuchar directamente la materia y aclarar dudas in situ con el profesor.

3 - MÉTODO DE ESTUDIO

A continuación te muestro cuatro tips esenciales que podrían estar presente en tu método de estudio, aunque no a todos les funcione alguno de estos:


– Leer el texto
– Subrayar
– Esquematizar o resumir
– Repetir en voz alta

4 - TÉCNICA DEL TOMATE

Esta es una técnica bastante curiosa y que podrías adoptar cuando los temas son muy largos, seguro ya has escuchado que las pausas son necesarias cuando estás estudiando, pero si tienes un orden específico de estas pausas puede ser mucho más efectivo, en esto consiste la técnica del tomate, por cada 25 minutos de estudio, debes realizar un break de 5 minutos, esto es un ejemplo para una sesión de estudio de dos horas.

5- -NUEVAS TECNOLOGÍAS

Los cambios de la tecnología cada año son más, y es interesante cuando se unen la tecnología y educación, gracias a las tecnología o más específicamente al Internet existen plataformas donde los estudiantes pueden compartir y buscar toda la información necesaria para estudiar, y al mismo tiempo compartir con otros estudiantes. Sería interesante que incluyas esto en tu método de estudio, por lo menos una hora por sesión te ayudará a poder discutir algunos temas con otros estudiantes.

Aquí te dejamos una guía completa de un Método de estudio definitivo.
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SUMARIO DE LA OBRA

LA UNIVERSIDAD DE HARVARD PUBLICA CUÁLES SON LAS MEJORES TÉCNICAS DE ESTUDIO

Las técnicas de aprendizaje son esenciales para adquirir conocimientos y qué mejor que las recomendaciones de Harvard para hacerlo. Todos los estudiantes saben que las técnicas de estudio son de vital importancia en los procesos de aprendizaje, como también al momento de rendir un examen. Si estas en búsqueda de nuevos métodos, la Universidad de Harvard ha lanzado algunas recomendaciones para retener más y mejor la información.

Lo más difícil para un estudiante es dar con el método indicado para poder entender, interpretar y retener información. Hay quienes se inclinan por la lectura detallada, mientras otros prefieren escuchar clases grabadas o hacer resúmenes en sus cuadernos sobre los temas que deben aprender. No hay una receta perfecta para todos porque cada estudiante tiene procesos diferentes, pero sí hay algunas técnicas que son más eficaces que otras.

La Universidad de Harvard, una de las instituciones de educación superior más reconocidas a nivel mundial, ha realizado un estudio sobre diferentes métodos de aprendizaje. El mismo se ha publicado en el libro “Make It Stick: the Science of Succesful Learning”, donde se muestran cuáles son las mejores técnicas para retener datos de relevancia al momento de estudiar.

Si quieres aprender nuevas técnicas para mejorar tu proceso de aprendizaje o estás por rendir un examen y necesitas valerte de nuevos métodos, a continuación, te mostramos cuáles son las técnicas más efectivas de acuerdo a los académicos de Harvard.

1- Sacar apuntes a mano: la escritura a mano no está muerta, de acuerdo a estos investigadores. Si bien cada vez son más los estudiantes que utilizan sus laptops o tablets para sacar apuntes, es mejor sacar apuntes a mano, porque mejora la retención de las ideas. Cuando se escribe en un teclado se hace tan rápido que el cerebro no llega a procesar del todo la información, pero al escribir a mano nuestra mente se ve obligada a pensar en el contenido, en la forma y a resumir la información más importante.

2- No releas: al contrario de lo que se cree, leer y releer el mismo texto no ayuda a retener la información, sino que más bien es una pérdida de tiempo. Nuestro cerebro necesita esforzarse para recordar lo leído, por lo que los especialistas de Harvard recomiendan leer solo una vez analizando en profundidad el texto, para luego hacer el esfuerzo por recordar lo leído e intentar retener lo más importante de la información. Podemos probarnos escribiendo lo que recordamos en un breve esquema.

3- Tomate un recreo mientras estudies: al momento de estudiar, no sirve hacerlo durante muchas horas, ya que el cerebro, como todo musculo, comienza a fatigarse. Si tu cerebro se fatiga todo lo que estudies seguramente se te olvidará en un par de días. Para hacer más efectivas tus horas de estudio, tomate un recreo de algunos minutos entre tema y tema. Dormir una siesta corta también es una gran opción para descansar tu mente y recargar energías.

4- Estudia alternando entre asignaturas: cuando estudiamos varias materias a la vez, es común pensar que ir saltando de asignatura en asignatura solo nos distrae y no nos permite concentrarnos como es debido. Pues, según Harvard, esto es un error. Por el contrario, es muy beneficioso para el cerebro cambiar de tema y alternar entre asignaturas. Mediante una buena organización, alternar contenidos nos mantiene más atentos y esto facilita la retención de la información.
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UNA MUJER DE 91 AÑOS CONSIGUE SU DOCTORADO TRAS 30 AÑOS HACIENDO SU TESIS

La tesis se titula «Los trabajadores inmigrantes en Besançon en la segunda mitad del siglo XX» y se basó en su propia experiencia como docente en programas de alfabetización para inmigrantes en la ciudad francesa.

Una mujer de 91 años se ha convertido en una de las mujeres más ancianas en obtener un doctorado en Francia, después de haber completado una tesis que había comenzado tres décadas atrás.

Colette Bourlier ha sido calificada con «alta distinción» por su trabajo, que defendió con éxito el martes 15 de marzo ante un jurado de la Universidad de Franche-Comté en Besançon, al este de Francia.

«Me llevó un poco de tiempo escribir porque me paraba a descansar de vez en cuando», ha asegurado Bourlier.

La tesis se titula «Los trabajadores inmigrantes en Besançon en la segunda mitad del siglo XX» y se basó en su propia experiencia como docente en programas de alfabetización para inmigrantes en la ciudad francesa.

Bourlier se interesó en el doctorado después de retirarse en 1983. Normalmente, un doctorado en Francia se escribe en 3 años, pero Bourlier era «una muy atípica» estudiante, confesó su profesor, Serge Ormaux.

«Ella es probablemente la única persona que conocía todos los aspectos con tal detalle y que era capaz de tejer la tesis con todos ellos. Y, además, respaldó sus conocimientos con análisis estadísticos», recoge el portal 'Rappler'.
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10 CONSEJOS PARA ESTUDIAR MEJOR Y DE MANERA EFICIENTE

Algunos trucos psicológicos que pueden ayudarte a sacar buenas notas.Un artículo de Arturo Torres, Psicólogo.

El hábito de estudiar a partir de imágenes y textos, más allá de ser una manera de crecer intelectualmente, tiene aspectos negativos evidentes. El más claro de estos es que en numerosas ocasiones se hace por obligación, lo cual significa que además del trabajo que supone aprenderse un contenido hay que gestionar el tiempo y la ansiedad que produce esta carga psicológica. También hay otros inconvenientes, como el riesgo de ver cómo la propia salud se deteriora por pasar demasiado tiempo sentados o forzar demasiado la vista, e incluso tener dificultades para dormir.


PARA ESTUDIAR BIEN, MEJOR CONOCER ALGUNOS TRUCOS PSICOLÓGICOS

La conclusión de esto es que estudiar está bien, sí, pero es mejor hacerlo de forma eficiente. Ahorrándonos esfuerzos evitables y prescindiendo de costumbres y estrategias de estudio que sólo llevan al cansancio y la frustración. Además, el hábito de estudiar puede llegar a ocupar muchas horas a la semana, al mes o incluso a lo largo de la vida, y es por eso que merece la pena preguntarnos... ¿estoy estudiando del mejor modo posible?

Justamente para ayudarte a valorar tus métodos de estudio, aquí puedes leer una serie de consejos para estudiar de forma eficiente para optimizar el tiempo y el esfuerzo que le dedicas a tu aprendizaje.

Eso sí: a la hora de seguir estos consejos para estudiar debes asumir el principio de que estudiar mejor no es hacerlo durante más tiempo. Es por eso que algunas de estas claves no van dirigidas tanto al hecho de estudiar en sí como a la manera de distribuir mejor el tiempo.

CONSEJOS PARA ESTUDIAR MEJOR EN TU DÍA A DÍA

1 - Corta el tiempo de estudio en trocitos

Investigaciones sobre los procesos atencionales y el rendimiento de estudio muestran que es mejor controlar los ratos que le dedicamos al estudio poniendo un límite de tiempo más bien bajo para cada sesión. Lo ideal es hacer que los ratos de estudio no superen los 30 minutos, ya que mostramos bastante más facilidad para asimilar información que nos llega en ráfagas cortas y repetidas que en una sola que sea larga y tediosa.

De lo que se trata es de mantener el cerebro al 100% en cada momento (por cierto, mantener el sueño a raya es sagrado, y para eso nada como dormir bien).

2 - Crea una rutina de estudio

Proponerse un horario de estudio y seguirlo no sirve sólo para ofrecer una imagen de madurez y pulcritud, ya que tiene efectos notables sobre el rendimiento de estudio. Abordar el aprendizaje de manera desorganizada es una manera de terminar estudiando a altas horas de la noche, cuando el sueño y el cansancio hacen mella en nuestra capacidad de concentrarnos. Además, acostumbrarnos a un horario hará más fácil que no nos saltemos los ratos de estudio y nos permitirá dedicarles el tiempo que se merecen.

En ese sentido, el mismo que funciona para los ejercicios de gimnasio funciona también para memorizar y asimilar información. ¡No lo dejes todo para mañana!

3 - Crea notas-resumen en hojas individuales

No confíes demasiado en la técnica de subrayar textos. El hecho de subrayar no ayuda a memorizar el texto si no se repasa varias veces, y de todos modos ceñirse a la memorización de las frases que tienen una línea debajo nos mantiene anclados a la manera en la que la información queda distribuida en el texto original.

En cambio, hacer esquemas y pequeños resúmenes en trozos de papel nos obliga a reformular la información que hemos leído y, además, hace más fácil crear combinaciones de notas que son distintas a las del texto pero que nos ayudan a entender mejor lo que leemos, ya que podemos juntar o separar los trozos de papel del modo que queramos para asimilar la información en el orden deseado.

4 - Mantén alejadas las distracciones

Puede parecer evidente, pero nunca está de más recordarlo porque estas distracciones pueden adoptar las formas más insospechadas y es bueno identificarlas. En tu lista negra deben estar Facebook, el teléfono móvil y la televisión, pero puedes incluir otros elementos propios de tu día a día y hacer lo posible por aislarte de todos ellos durante los ratos de estudio (recuerda que son cortos, así que... ¡no es mucho pedir!).

Hacer esto antes de ponerte a estudiar te ayudará a no caer en la tentación una vez hayas empezado.

5 - Prepara tu material de estudio antes que nada

Tener preparado todo lo que necesitas hará que no te levantes para ir a buscar cosas y, por lo tanto te distraigas. Además, asociar este conjunto de objetos al estudio hará que, cada vez que lo veas, entres en la dinámica de estudiar con facilidad... ¡aunque no sabrás explicar exactamente por qué te ocurre!

Por tanto, préstale atención a la organización de los libros y herramientas que necesites antes de sentarte a hincar los codos.

6 - Proponte (al menos) una unidad de estudio para cada sesión

Fija un tema a estudiar y estúdialo. Organizar información relacionada entre sí por el hecho de permanecer a un tema o categoría de cualquier clase es mucho más fácil que estudiar piezas de información dispersas y desordenadas. Para eso es bueno que leas la lección una vez para crear un mapa mental de la localización de los temas en el texto y luego te focalices en cada uno de ellos.

7 - Huye de la memorización literal

Haz tuya la información que contienen los textos. Relaciónala con episodios de tu vida, reformúlala con tus propias palabras y usa ejemplos que conoces. De esa forma lograrás alcanzar el aprendizaje significativo que necesitas, bastante más resistente al paso del tiempo que el que se basa en la memorización de datos a los que no se les encuentra demasiado sentido.

8 - Huye de la memorización lineal

Piensa, sobre todo, en similitudes y diferencias entre conceptos, piezas de información que en los textos que te has estudiado no aparecen muy conectados pero que podrían estarlo en ciertas preguntas de examen, por ejemplo.

9 - Practica constantemente

Si tienes la posibilidad, evalúate con exámenes o cuestionarios acerca del tema que estudias. Esto puede parecer una pérdida de tiempo si crees que el tiempo bien invertido sólo puede ser dedicado a "empaparse" de la información a estudiar, pero no lo es en absoluto, ya que te ayudará a detectar fallos y además te servirá para medir tu progreso y, por lo tanto, a mantener alta la motivación, lo cual también repercutirá positivamente en tu rendimiento.

10 - Explícale la lección a otra persona

Esto es literal. El hecho de explicar en tus propias palabras lo que has aprendido es posiblemente el consejo para estudiar más valioso, ya que te aportará dos grandes beneficios. Por un lado, reformular la lección es una manera de repasar mentalmente lo que has estudiado, por lo que el tiempo que le dediques a esto servirá para asimilar mejor lo que habías estudiado antes.

Por otro lado, te servirá para autoevaluarte, detectar puntos que creías aprendidos pero que en momentos clave te dan problemas, y te ofrecen una imagen bastante fiel de tus progresos.
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Transcendiendo a la modernidad

5 RAZONES PARA NO ESCUCHAR MÚSICA MIENTRAS SE ESTUDIA

Un artículo de Santiago Moll.

Aquellos que me leéis con asiduidad, habréis comprobado que la gran mayoría de los artículos que publico se basan en la experiencia profesional y vital. Recientemente he leído un artículo sobre la conveniencia o no de escuchar música mientras se estudia.

Lo cierto es que el artículo en cuestión no da muchas conclusiones, por no decir ninguna, pero me ha dado que pensar porque creo que la relación que he tenido con la música como estudiante y como docente ha ido cambiando de una forma muy significativa a lo largo de mi vida.


Como digo siempre que escribo sobre un tema de opinión, los argumentos que doy en esta entrada no tienen una base teórica ni científica. Creo que un blog como el que elaboro tiene otra finalidad de carácter más divulgativo.

Así que quiero dejar claro de antemano que mis conclusiones y opiniones sobre la idoneidad de no escuchar música vienen de mi propia experiencia. Aún así estaré encantado de que deis vuestra opinión al respecto.

¿Por qué no debemos escuchar música mientras se estudia?

1 - Multitarea. Muchos de vosotros habréis oído hablar del anglicismo multitask, traducido en español como multitarea. Se trata de un término que tiene su origen en el campo de la informática. Por multitarea entendemos el proceso por el cual se realizan dos o más tareas o procesos a la vez.

El término multitarea se aplica en diferentes aspectos relacionados con la productividad y con el rendimiento y, desgraciadamente, se está convirtiendo en una cualidad muy valorada en el mundo académico y empresarial. Personalmente, creo que se trata de un error.

Las personas con un comportamiento multitasking pierden en concentración ya que el cerebro entra claramente en conflicto. En este sentido y en relación al tema de este artículo, escuchar música mientras se estudia resulta perjudicial porque el cerebro debe desdoblarse en dos acciones.

Por una parte el cerebro trabaja aspectos del estudio, mientras que por otra escucha música. El efecto es todo lo contrario a lo que la gente piensa. Escuchar música mientras se estudia no ayuda ni a relajarnos ni a concentrarnos, todo lo contrario, aumenta nuestro estrés y hace diminuir nuestra atención.

2 - Productividad. En relación a la primera razón por la que no debes escuchar música mientras estudias es que al hacer dos tareas simultáneamente pierdes tiempo y productividad.

Escuchando música mientras se estudia implica que el tiempo que necesitas para aprender lo que estás estudiando siempre será mayor que si estudias en silencio. La música no deja de ser un ruido y todo ruido lo que provoca es una alteración en el cerebro. Desde hace tiempo, a la hora de realizar una actividad intelectual, siempre evito escuchar música, porque me dificulta enormemente cualquier tipo de tarea relacionada con mi trabajo.

Desde que no escucho música a la hora de corregir, preparar una clase y, como, no, escribir un artículo para el blog o elaborar algún videotutorial, he constatado que tardo menos tiempo en la realización de dichas actividades y el resultado es más satisfactorio. Esto me ha permitido ganar tiempo en el trabajo y tener más disponibilidad para llevar a cabo mis aficiones.

3 - Dispositivo. Hoy en día muchas de las personas que escuchan música lo hacen a través de dispositivos electrónicos tales como reproductores, dispositivos móviles, tabletas…

En estos dispositivos almacenan una cantidad ingente de música. Esta música que será la que se elegirá para escuchar mientras se estudia, se convierte en una continua toma de decisiones. Me explico. Al tener tanta información musical en nuestro dispositivo, perdemos una notable cantidad de tiempo seleccionando aquellas canciones que nos gustan. Este proceso de selección lo que hace es interrumpir continuamente el ritmo de estudio y afecta directamente la concentración que requiere una tarea como la de estudiar.

El problema de estos dispositivos también está ligado a nuestros gustos, porque mientras escuchamos música, las canciones nos evocan algún tipo de sentimiento, recuerdo, gusto, aversión…

Todo ello bloquea e interrumpe nuevamente el estudio y hace que el tiempo que le dedicamos a estudiar se incremente considerablemente. A la hora de hablar sobe la expresión escuchar música, hay que hacer una clara diferenciación.

Muchos habréis pensado en la diferencia entre estudiar con canciones con y sin letra. Sin duda hay una gran diferencia en el caso que se opte escuchar música mientras se estudia. Si estudiamos con canciones con letras, en un momento u otro es inevitable que acabemos tarareando algunas de las canciones o parte de las mismas.

En el momento que hacemos esto, claramente dejamos de estudiar y sólo podemos centrarnos en las propias letras. Con ello no quiero decir que sea mejor estudiar con música sin letras. Aunque estudiemos con canciones sin letra, mientras escuchamos estas canciones, estas siempre nos van a evocar algo, siempre nos van a transmitir algún tipo de mensaje y este mensaje siempre interferirá en nuestro estudio.

4 - Entorno. No digo nada nuevo si me refiero a la importancia del entorno como un factor determinante a la hora de estudiar. En el artículo al que me he referido hay una frase que me ha gustado mucho y que dice: Silence is gold (El silencio es oro).

Si evitamos escuchar música lo que conseguiremos es estudiar en un entorno en el que el silencio se impone y, por tanto, al haber silencio, al no hacer ningún tipo de interferencia, nuestra concentración y nuestra conexión con el entorno será mucho mayor.

A veces se tiende a no distinguir entre el aislamiento y el silencio. Cuando escuchamos música nos aislamos del entorno con todo lo negativo que ello puede suponer ya que implica que en muchas ocasiones perdamos la noción del tiempo y del espacio, en definitiva, perdamos la noción del entorno.

Si sustituimos el aislamiento por un entorno silencioso, nuestra capacidad de concentración se mantendrá intacta y seremos capaces que percibir señales de nuestros entorno que nos tendrán en todo momento conectados con el mundo.

5 - Memoria. Otro factor por el cual escuchar música mientras se estudia es perjudicial, tiene que ver con nuestra memoria. A la hora de estudiar, utilizamos la memoria y esta memoria se fundamenta principalmente en tres pilares: lectura, atención y fijación.

Si llevamos a cabo este proceso, lo que conseguiremos es trasladar lo aprendido de la memoria a corto plazo a una memoria a largo plazo, que es la que realmente nos interesa. Si estudiamos escuchando música, nuestro estudio se vuelve mucho más superficial, mucho más fragmentado y es muy posible que lo aprendido se instale solamente en lo que se denomina la memoria a corto plazo, una memoria en la que no se fija en el tiempo lo aprendido.

Debo confesar que soy una persona a la que le gusta todo tipo de música y que entiende la música como algo inherente al individuo. Pero con el tiempo me he dado cuenta de que a lo largo del día existen muchos momentos en los que puedo disfrutar plenamente de la música, aunque sea haciendo otra tarea a la vez.

Simplemente es que las tareas que llevo a cabo mientras escucho música son tareas que no implican mucha concentración y abstracción, son tareas que yo llamo tareas mecanizadas, que suponen poco esfuerzo y que no requieren de una gran atención.

A mí me gusta decir que en la vida debe haber un tiempo apara enseñar y otro tiempo para aprender. Pues bien, en el caso del estudio me gustaría pensar que la ha hora de estudiar hay un tiempo para aprender y memorizar y otro para escuchar y disfrutar de la música.

No puedo acabar de otra manera que no sea con una cita que me gusta recordar de vez en cuando y que creo que guarda mucha relación con el tema del artículo.

La cita viene a decir algo que a la hora de valorar la música en muchas ocasiones no tomamos en cuenta y es que la música de por sí no debe servirnos como un complemento más, sino que debe ser capaz de llenarnos completamente.

“El que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla”. (Robert Browning)

Aquí os dejo el enlace que ha inspirado este artículo. Aunque está en inglés creo que se puede captar su esencia.
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