"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

+1200 NOTÍCIAS SOBRE EDUCACIÓN

Filtrar por categorías:
Que contenga las palabras:
Mostrar resultados ordenados por:
Fecha de publicación     Número de visitas
conciencia

“EL PROFESOR DEL SIGLO XXI TIENE QUE ENSEÑAR LO QUE NO SABE”

El experto Peter Senge, profesor del MIT, cree que para innovar en educación hay que crear un modelo pedagógico en el que docente y alumno aprendan a la vez.

Peter Senge, californiano de 69 años, cree que el principal problema del sistema educativo es que se basa en el modelo de la revolución industrial. Este profesor de la escuela de negocios del Massachusetts Institute of Technology critica que los colegios en diferentes partes del mundo continúan replicando un modelo de aprendizaje pasivo, en el que los docentes hablan y los estudiantes permanecen sentados y callados, “como si se les estuviese entrenando para trabajar en una fábrica”.

Considerado por The Economist como uno de los 50 pensadores más influyentes del mundo en el ámbito de la gestión empresarial, Senge se empezó a interesar por la educación tras el éxito en diferentes universidades de Estados Unidos de su best-seller La Quinta Disciplina. Publicado en 1990, el libro contiene las claves para hacer competitiva cualquier institución con una estrategia de aprendizaje diseñada por el propio Senge.

En 1991, fundó la Society for Organizational Learning (SOL), una red de innovación en el aprendizaje en la que participan más de 19 empresas y organizaciones y mil escuelas públicas y privadas de diferentes parte del mundo. Senge ha visitado Madrid para impartir un seminario de liderazgo a los profesores de la Institución Educativa SEK.

Pregunta. ¿Cuáles son las principales transformaciones que debe afrontar la escuela?

Respuesta. Lo más importante es que llegue el final de la escuela tal y como la conocemos. Todos hemos ido al mismo tipo de colegio, no importa si el centro educativo está en España, Reino Unido o China. La fórmula siempre es la misma: los profesores tienen el control y los alumnos no son proactivos. Nadie sabe a ciencia cierta cómo debería ser, de hecho no creo que haya un modelo único, pero sí un principio claro: adultos y niños aprendiendo a la vez. La idea de que los profesores tienen las respuestas y por eso lideran el aprendizaje ya no sirve, nadie sabe cómo se resolverán los problemas que ya nos afectan hoy, como, por ejemplo, el cambio climático. Los niños lo saben y por eso no se enganchan a la escuela, porque el profesor actúa como si tuviese todas las respuestas. El aprendizaje en el colegio se centra en evitar cometer errores. El contexto autoritario dentro de la escuela es tal que los chicos solo quieren complacer al maestro.

P. ¿Cómo puede funcionar una escuela pretendiendo que alumnos y profesores tengan los mismos intereses?

R. Los docentes tienen que crear nuevas fórmulas pedagógicas para que los niños aprendan cosas sobre las que no hay respuestas claras. Singapur comenzó en el año 2000 su proceso de transformación del modelo educativo y el eje fue crear un entorno en el que todo el mundo aprendiese: profesores, alumnos y padres. Supuso un cambio radical, teniendo en cuenta que habían heredado el modelo británico, muy profesor-céntrico. El aprendizaje giraba en torno a la figura del experto. Dijeron basta y ahora los profesores plantean retos reales y los estudiantes aportan soluciones. No solo se plantean problemas artificiales para resolver en el aula. A los alumnos les motiva ayudar a su comunidad a ser más efectiva. La forma de hacerlo con un niño de ocho años o un adolescente de 18 es distinta, pero el principio es el mismo.

P. ¿Cómo tiene que afrontar el profesor su día a día en el aula?

R. Solemos decir que el profesor del siglo XXI tiene que enseñar lo que no sabe. Ahí empieza la innovación. Lo primero que tienen que hacer es desaprender, olvidar los métodos pedagógicos tradicionales. Es muy difícil porque tienen una identidad muy fuerte y se sienten orgullosos de estar al frente de la clase. Creen que mantener el orden y la atención en su discurso es lo que les hace buenos profesores y tal vez sea ese el problema, las lecciones magistrales brillantes. Para que se produzca el cambio tiene que haber una masa crítica de esos adultos en las escuelas que diga basta. Esto no va sobre decidir buenas o malas respuestas, sino sobre afrontar problemas reales. Conseguir que un niño de 12 años entienda por qué hay problemas de drogadicción en su barrio.

P. ¿Qué papel tiene la tecnología en la transformación del modelo?

R. Tecnología moderna y pedagogía anticuada, ese suele ser el patrón. Muchas escuelas están gastando grandes cantidades de dinero en comprar ordenadores para los alumnos porque creen que la tecnología lo cambia todo, y no es así. Hay que innovar en las técnicas de aprendizaje.

P. ¿Cree que los contenidos estáticos como las matemáticas o la literatura se deberían modificar dentro de los programas académicos?

R. Hay que enseñar esos contenidos de forma distinta. Los buenos profesores de matemáticas saben la diferencia entre el aprendizaje mecánico, en el que los chicos aprenden a escribir ecuaciones, y el profundo, en el que entienden el porqué. Uno de los docentes de nuestra red SOL, que trabaja en un colegio público de Boston, ha desarrollado un método en el que los niños se enseñan álgebra entre sí. Ha dedicado más de 20 años a crear problemas muy complejos y ni los mejores estudiantes de álgebra pueden resolverlos por sí solos. En el primer mes del curso imparte clases magistrales cortas para enseñar los fundamentos básicos, y el resto del año los alumnos trabajan en grupos de cuatro. El docente es importante porque ha diseñado la metodología, no actúa como un profesor sino como un facilitador.

P. ¿Con qué escuelas está trabajando?

R. La Society for Organizational Learning, que fundé en 1991, es una red de investigadores y profesores en activo de diferentes partes del mundo. Sobre todo trabajamos con colegios públicos de Estados Unidos, porque es ahí donde están las carencias más graves, pero también colaboramos con colegios privados que sean innovadores. Estamos en contacto con más de mil escuelas en el mundo. Nuestra misión es buscar innovadores para conectarlos entre sí, para que entiendan que no están aislados. Hay una revolución que está ocurriendo, cientos de profesores usan Flipped Classroom (clase invertida) o el aprendizaje por proyectos. El problema es que no hay vías de comunicación entre ellos.

P. La clave para el cambio, ¿la tienen los gobiernos o las escuelas?

R. En Singapur, por la naturaleza del país, el Gobierno lideró la transformación. Pero no es una buena referencia, es un territorio muy pequeño, casi como una ciudad. En la mayoría de lugares, los líderes han sido los directores de los centros y los docentes, grupos pequeños que han querido dar un giro a su cultura de aprendizaje. El cambio tiene que arrancar en la escuela, que funciona como una institución local.

P. ¿Qué modelo educativo actual cree que debería replicarse?

R. No se trata de copiar a Finlandia o Singapur. Hay que ser menos rígidos con la edad porque los niños avanzan a distintas velocidades. No tiene sentido dividirles en cursos por edad. La escuela industrializada, ese es el problema. En las líneas de ensamblaje todo el mundo se movía al mismo ritmo y precisamente fue la era de la industrialización la que hizo a los lentos estúpidos. Hace unos años conocí en Los Alpes a un físico austríaco que había trabajado con el Nobel de Física danés Niels Bohr -le concedieron el premio de 1922-, probablemente el físico más brillante de la historia. Le pregunté cómo era trabajar con él y me dijo que era muy lento, pero que cuando entendía algo, realmente lo entendía. La mayoría de científicos son pacientes, reflexionan, se toman su tiempo. Durante décadas se les ha hecho creer a los niños que no poder avanzar al ritmo que marca la escuela es sinónimo de ser idiota.

P. ¿Cree que la certificación supone un freno para el aprendizaje?

R. La evaluación más efectiva es la del propio alumno analizando su progreso, la autoevaluación. Pero ahora ese rol lo asume el profesor. Los buenos docentes crean un entorno en el que los estudiantes mejoran constantemente y pueden juzgar de forma objetiva cómo están evolucionando. En Estados Unidos, a los profesores se les coloca en rankings en función de los resultados que sus alumnos obtienen en los exámenes estándar. Todo lo que está demasiado mecanizado carece de sentido. El problema no es la herramienta, sino el uso que se hace de ella. El objetivo debería ser estudiar qué técnicas de enseñanza funcionan mejor que otras y por qué.

P. El pedagogo británico y conferenciante Ken Robinson critica que la escuela mata la creatividad. ¿Cuál cree que es la explicación?

R. Los niños dejan de ser curiosos por el miedo a cometer errores, y como consecuencia de eso, también dejan de ser creativos. En mis clases suelo preguntar a mis alumnos cuántos de ellos decidieron a los diez años que no se les daba bien cantar, o que no eran muy buenos en dibujo. La gran mayoría levanta la mano. Entre los cinco y los diez años se internalizan esos miedos a no dar la talla y los chicos simplemente dejan de hacerlo. Hace unos años, un educador me dijo que no tenemos ni idea del drama que sufren los niños en la escuela. Los profesores están en una posición de autoridad y pueden hacer mucho daño si no se dan cuenta del impacto que pueden tener sus mensajes.
Ver más
conciencia

LA CIENCIA Y LA FILOSOFÍA EN EL DEBATE PEDAGÓGICO

Una artículo de José Luis Figueroa González: La marca del cientificismo como obstáculo epistemológico para la defensa de la educación pública

Jojutla, Morelos, México, 24 de julio de 2017.- Es común que a la escuela en general y a la educación pública en particular se le asigne un papel de difusora del conocimiento considerado útil y necesario para la formación de los sujetos que próximamente se han de incorporar a la sociedad como agentes de la producción y de todos los menesteres propios para la vida en la mayor armonía y bienestar posibles. La transmisión de conocimientos no demanda en lo específico que maestros y alumnos dominen los sustentos y los métodos que aplican los hombres de ciencia, aunque no resulta indeseable que desde niños, los escolares se inicien en las nociones propias de un constructor de conocimiento. Sin embargo, pronto domina el diseño de un currículum adaptado a las funciones sociales que se espera del sujeto en proceso formativo. De ese modo, cuestiones como la teoría del conocimiento o epistemología, la validación del conocimiento científico, los métodos y técnicas de investigación van quedando como tópicos de especialistas mientras se prioriza la información básica y las habilidades que se requieren para un desempeño más o menos bien determinado. El estatus de la ciencia en el quehacer de los profesores es muy elevado porque se establece una distancia importante entre el trabajo de los científicos y el desempeño práctico de la docencia. Cómo se aprende a ser científico, cuál es el perfil de un hacedor de ciencia, son aspectos tratados en la esfera de una especialización que no está al alcance de cualquier sujeto en formación, mucho menos de quienes casi por destino están marcados para el trabajo ajeno al ejercicio de la intelectualidad.

Vista la ciencia desde un enfoque de unicidad o como fenómeno único y monolítico nos da la sensación de una certeza que produce tranquilidad y confianza ante la guía y el respaldo de lo científico en los distintos quehaceres humanos. Sin relacionar la política y los intereses diversos que se filtran en el mundo de la ciencia, nos destanteamos cuando aparecen evidencias de que el conocimiento científico está lejos de ser tan neutral como se nos enseña a verlo, de ser tan puro y tan benefactor como todos queremos que sea. Bases filosóficas se encuentran en los cimientos del trabajo de la ciencia, sea que se reconozcan explícitamente o sea que se prefiera mantenerlas en la oscuridad. Esta manera de ver las cosas nos permite empezar a comprender por qué la ciencia se nos presume como ciencia y nada más, sin ligas que la comprometan con decisiones o con modos de transmitirla. El reino del científico está en salvaguarda toda vez que él solamente se dedica a desentrañar los misterios de la naturaleza y de lo demás, sin ocuparse de lo que antecede o lo que suceda después. Es el caso del papel de la ciencia en la llamada reforma educativa, porque se ha convertido en guía única por excelencia sin detenerse a preguntarse acerca de su enfoque neopositivista y pragmático. Esas cuestiones de filosofía parecen no importar porque lo esencial es llegar a los objetivos de desarrollo tecnológico que nos haga “competitivos” a nivel mundial. El señuelo puede funcionar con los inocentes que crean que así de obvios son los procesos sociales; para el profesor crítico-reflexivo no es tan simple y se ve obligado a reinterpretar su papel ante el enfoque oficial de ciencia en el aula.

Por otro lado, desde hace tiempo se cuenta con el enfoque del materialismo dialéctico y del materialismo histórico para debatir, refutar y refundar lo que se nos presente estático, permanente y determinista. Sin embargo, algo del positivismo se cuela cuando se insiste en la evolución de la historia mediante la sucesión de modos de producción determinados o cuando se pretende lograr “el reflejo objetivo de la realidad” sin considerar y aún más abominando de la interpretación subjetiva de los fenómenos y su lugar en la toma de decisiones y sus consecuencias concretas. El riesgo de ser deterministas y cientificistas nos pasa desapercibido cuando estamos tan ciertos de la certezas científicas o incluso seudocientíficas. El punto es qué hacer con la disidencia en el campo de la ciencia u otros terrenos de discrepancia. Cuando se unen poder político y conocimiento no es difícil prever los resultados del choque de visiones.

Por supuesto no me refiero a los charlatanes disfrazados de científicos a los cuales es demasiado sencillo despojarlos de su falso ropaje aunque sean respaldados por seguidores manipulados. Me refiero a la capacidad de los hombres y mujeres de ciencia para no olvidarse por conveniencia de que el método científico va acompañado siempre por la permanente curiosidad para poner a prueba lo que se conoce y para moverse al cambio de paradigma cuando se llega a la ruptura y ya no alcanza con lo que se tiene a la mano, como decía Thomas Khun.

Lo que aquí se pretende señalar es la arrogancia, la absoluta certeza y las consecuencias que encierra un cientificismo entendido como culto casi sagrado a lo que se denomina ciencia y que bien sirve a la imposición, a la subordinación, al control social y al oscurecimiento del trabajo científico casi al grado de los sumos sacerdotes de los imperios. Esa misma arrogancia que llevó a Víctor Frankenstein a pretender el dominio de los secretos de la vida y la muerte con la creación del monstruo que se imaginó Mary Shelley en su novela de 1818. Adelantada e involuntaria crítica a lo que después se conoció como positivismo o teoría del conocimiento exacto y absoluto puesto al servicio del “orden y progreso”. Pero una es la deformada imagen del científico “loco” al que se le salen de control las consecuencias de sus experimentos casi como castigo por profanar el santuario de los secretos inaccesibles al ser humano y otra distinta es la del científico que refugiándose en la bata de neutralidad que le conviene para no hacerse cargo de sus actos. La premonición de Mary Shelley sirvió para muchas historias más sobre el afán de dominar el universo a través de la ciencia, pero más allá de la fantasía lo que sí es real es la combinación entre política, filosofía y ciencia, convertida en un mecanismo para el dominio sutil y persuasivo o incluso el sometimiento represivo.

No se afirma que dicha combinación perjudica el papel de la ciencia sino que al tenerla en cuenta es posible percibir los trasfondos de la creación y de la aplicación de dicha ciencia. A sabiendas de lo que sustenta al conocimiento científico, podría buscarse su reinterpretación para ajustarlo de acuerdo a un proyecto determinado de bienestar y desarrollo humano. En este sentido la indefinición epistemológica –en general- de los profesores tendría que resolverse para evitar ser llevados por la corriente dominante en desconexión entre el hacer y el pensar. La formación filosófica ha venido de más a menos y parece mucho pedir acerca de que los profesores se ocupen del enfoque epistemológico del cual parten para diseñar y aplicar sus proyectos de trabajo en la escuela y en la comunidad. Es una tarea ardua pero indispensable si se trata de contrarrestar a la evidente embestida neoliberal en contra de la educación pública para despojar a la sociedad de una conquista histórica que ha servido para aproximarse a la justicia social. Ya no basta con formar legiones de luchadores sociales que sepan organizar manifestaciones, bloqueos y otras tácticas de resistencia; se requiere un profesional de la educación reforzado con teoría pedagógica y elementos sustanciales de filosofía que le permitan crear el debate pedagógico en todo tiempo y lugar. Hablamos del maestro intelectualizado e intelectual orgánico para el pueblo que depende de la educación pública en sus anhelos de mejorar su modo de vida.

Las derivaciones de la supremacía cientificista positivista en el ejercicio de la docencia provienen de la iglesia “científica” creada por Augusto Comte, el cual pretendió que los nuevos sacerdotes del conocimiento -con rituales y todo- pusieran término a las “banales” discusiones filosóficas que no parecían tener y fin y llegaban a nada. El conocimiento práctico, concreto y objetivo por encima de toda subjetividad y creencia tradicionalista. De esa manera se clasificó el conocimiento como válido o no válido; uno el terreno de las suposiciones vagas e incomprobables y otro el terreno de lo comprobado y respaldado por la verdad absoluta a toda prueba. El culto a la ciencia positiva conquistó rápido los corazones de los gobernantes puesto que les aseguraba una forma fácil de imponer el orden y la promesa de progreso para el sistema económico. El avance económico a través del desarrollo de la investigación ha resultado innegable porque la aplicación del método científico en la observación y experimentación con los fenómenos de la naturaleza ha elevado cuantiosamente la producción y la creación de innumerables satisfactores. Y ahí más o menos nos hemos quedado, reduciendo la vida humana a producir y consumir. El culto cientificista nos ha llevado a entender y manipular una parte de la realidad pero nos sigue impidiendo la comprensión y la actuación en la totalidad. Quedamos expuestos a la fragmentación de la realidad por áreas de conocimiento que se nos presentan autónomas y en su desvinculación no logramos armar el rompecabezas completo. Una frase nos quiere resolver todas las discusiones y los dilemas posibles: “Orden y Progreso”; lema apropiado para persuadir a los renuentes porque nos dice que nos guste o no nos guste, no hay de otra.

El imperio de la ciencia positivista parece inexorable toda vez que la prueba empírica da paso a la fe total en el saber así sustentado; luego entonces el aspecto epistemológico, es decir la determinación acerca de la validez del conocimiento obtenido bajo este método no deja lugar a dudas, y por lo tanto es labor de necios seguir intentando la discusión de las bases filosóficas del conocimiento que se difunde desde la escuela, desde los medios de información y por supuesto mediante las instituciones del conocimiento validado. Llegados a esta situación también parece innecesario involucrar a los profesores en la reflexión y la discusión epistemológica y con una corta información al respecto bastaría para su cultura general. El círculo se cierra si hacemos caso omiso de la cuadratura de pensamiento provocada por el enfoque neopostivista en boga y del papel subordinado que evita la revisión crítica de todo lo que se nos presenta como verdad, tanto en alumnos como en profesores.

Por su lado la ciencia vista del materialismo entendida como alternativa y diferencia tajante con la ciencia positiva guarda una preocupante proximidad con su antagónica cuando también apela a la certeza determinista y a su aplicación al poder, al control y a la lucha social entendida muchas veces como un simple reemplazo de actores. La concepción marxista de los modos de producción en una sucesión unidireccional nos hizo confiar en su momento que la lucha social lleva inexorablemente del capitalismo hacia el socialismo e inevitablemente después al comunismo. Este determinismo histórico nos afectó de tal forma que nos trae mareados el otro anuncio acerca de “el fin de la historia” con el capitalismo supradesarrollado. La necesidad actual es definir si estamos para asumir al Marx original o si el momento es para debatir e incluso corregir al barbudo alemán. Tomando en cuenta que el contexto histórico del Marx original y de sus sucesores marxistas fue muy distinto al actual cabe la consideración de que El Capital sea releído para evitar convertirlo en sagrada Biblia. Hace falta argumentar acerca de la convivencia entre conocimientos científicos y saberes diversos y ancestrales, cuestionar la infalibilidad de los padres de la teoría revolucionaria, hace falta teorizar con la luz, sin la luz o hasta contra la luz de los teóricos de actualidad para superar esa larga espera de la llegada del Mesías. La teoría, la teorización y la validación del conocimiento se vuelven imprescindibles para los maestros en tiempos tan convulsos y tan confusos.

Desde la antigüedad el empoderamiento a través del conocimiento se ha visto reflejado en distintos modos y niveles de autoritarismo. Conocimiento es poder y por eso resulta ingenuo pensar que la ciencia solamente pueda estar al “servicio de la humanidad”. Así por ejemplo si nos cerramos en que el conocimiento válido es “aquel que refleje la realidad de manera objetiva”, tenemos resuelto que lo apartado de la objetividad absoluta no cabe en la validación del conocimiento científico y por lo tanto es descartable, impugnable e incluso merecedor de una acción punitiva. Es claro que la referencia no es a los fanatismos y a los absurdos o fundamentalismos, el riesgo se refiere a la tentación autoritaria para reducir o eliminar al disidente que se atreva a cuestionar las sacrosantas verdades aun cuando lo haga con una sustentación metodológica y teórica que merezca al menos la discusión abierta. Las comunidades científicas tienen el buen cuidado de no admitir a nada y nadie que no pase sus controles de admisión tanto para garantizar que la charlatanería no se infiltre como para asegurar su estatus dominante. Política y ciencia se hermanan y hacen connivencia.

Ni qué decir entonces acerca del lugar de lo subjetivo porque “no pasa los controles del rigor objetivo”; la relatividad es puerta para la curiosidad, la duda de vez en cuando ayuda, pero lo cotidiano es confiar en lo probado por los estándares científicos. El temor al relativismo lo implantó Protágoras cuando, al afirmar que el hombre es la medida de todas las cosas, puso a temblar a la clientela de los otros sabios a quienes convenía contar con seguidores que seguían sus verdades absolutas. Al darle un lugar a la incertidumbre, los sofistas transgredieron un pacto implícito acerca de que nadie se metería con los saberes de los demás porque el sol salía para todos. Pero al atreverse a dudar y a crear distintas rutas de pensamiento para un mismo asunto, sofistas y seguidores hicieron temblar el sistema de certezas. Recordar las “purgas” o acusación de revisionismo para los que atrevían a entender a su manera la teoría revolucionaria durante los procesos de transformación en la URSS, en China y en cualquier parte donde un Roque Dalton se hiciera el sospechoso al grado de merecer el ajusticiamiento expedito. Un gran pendiente siempre ha sido regular la relación individuo-colectivo porque en la mayoría de los casos se impone uno sobre el otro y se generan gran cantidad de desgracias. Tal vez por esa razón se impone la organización social bajo esquemas de control que eviten los “desvíos”, las disidencias estorbosas y la eterna búsqueda del consentimiento o consenso para entender y actuar. La misma razón anda flotando para explicarnos porque casi siempre la formación teórica, sólida y suficiente para llevar a la teorización renovadora es atributo de las élites y se otorga en retazos a las masas de sujetos en formación. La táctica parece ser la dotación de teoría en dosis controladas y suficientes para empujar al consenso que conviene y nunca para provocar que el destinario avance por cuenta propia.

El pretendido carácter irrefutable de la ciencia “objetiva” deja poco margen para la duda y para la revisión constante de lo que se considera establecido. El conocimiento objetivo se liga al poder político y para eso se hacen necesarias las verdades de larga duración; para eso se necesita “limpiar” al conocimiento científico de discusiones filosóficas o epistemológicas que distraigan acerca de la ruta determinada como la más conveniente. El resultado es la presentación de una filosofía sin ciencia y una ciencia sin filosofía. En ese caso, lo que procede es apegarse a los estándares del conocimiento establecidos como válidos, convenientes, necesarios e inevitables. La aristocracia de la ciencia se yergue dominante y determina por ejemplo que entre áreas del conocimiento hay clases que se deben respetar y que las ciencias exactas no se tutean con las llamadas humanidades porque afortunadamente todavía hasta los perros tienen o no tienen pedigrí. La docencia en todo caso es una práctica sustentada en conocimientos humanistas que no la hacen de alcurnia y cuando mucho aspira a ser auxiliada por la ciencia en cuanto tal. Por eso, repetir y repetir que la lucha magisterial se basa en la obtención del conocimiento científico objetivo no resuelve el problema de la objetivación de la ciencia aplicada para la subordinación y la explotación. Se observa la necesidad de replantear los criterios de validación del conocimiento científico junto con el estudio fuerte de la epistemología de las ciencias.

El debate pedagógico que nos hará libres tendría que asumir una posición crítica ante los supuestos de generación y validación del conocimiento científico. Se requiere abordar la cuestión de los métodos para construir conocimiento científico-pedagógico con la conciencia de lo diferente que resulta hacerlo desde un enfoque cuantitativo u objetivista o de un enfoque cualitativo que toma en cuenta el valor de lo subjetivo. La relación objetividad-subjetividad tendría que replantearse para no caer en los extremos e intentar la relación dialéctica entre ambos aspectos de interpretar y de actuar en la realidad. El dominio cientificista puede ser superado si se comprende y empuja hacia el encuentro praxiológico de los educadores en donde no solamente unas sus voces en consignas sino además sumen y coordinen sus interpretaciones de la realidad para propiciar la transformación que mejor convenga a sus alumnos y a la comunidad. El estudio de la epistemología se plantea complicado pero no imposible de realizar de modo que llegue a la ruptura con los enfoques que promueven la dominación -sea abierta o embozada-, para llegar a la mejor condición para construir alternativas reales, viables y con mecanismos de direccionalidad. Sin este aspecto se puede caer en otro cientificismo que siga separando a los teóricos de los prácticos.

Así llegamos a establecer la necesaria relación entre el pensamiento del profesor, las teorías pedagógicas y las filosofías de la educación. En la formación docente se nos exige hacer culto de la teoría pedagógica y no se promueve el debate pedagógico para inducir sutilmente a la adopción del enfoque dominante; de ahí proviene el culto a la teoría pedagógica bajo pinceladas rápidas de conocimiento, apenas las suficientes para que no nos apartemos del practicismo al que se nos tiene destinados. Mucho menos se intenta la formación docente para teorizar o elaborar interpretación del hecho educativo con rigor científico y bajo criterios de validación. Se estudia con blandenguería la teoría pedagógica, tanto como un requisito para elaborar el documento de titulación y con dificultad se llega al intento de aplicar lo aprendido en la práctica real donde predominan otros saberes y estrategias de actuación para sobrevivir y trepar sobre los demás. En cambio, resultaría mejor aprender a teorizar y a comprobar la validez de lo obtenido en la práctica a la vez que mediante el filtro de la reflexión crítica e informada.

Nos queda un largo camino por recorrer en este asunto de inconformarnos con razones válidas acerca de la imposición de la reforma educativa. En este caso se concluye con la necesaria y urgente revisión de la relación entre el profesor, la teoría pedagógica y científica, la teorización y su contexto concreto de ejercicio docente. El camino apunta a que el magisterio en resistencia dé un paso cualitativo al considerar en sus afanes de formación como educadores populares el hecho de llegar a los talleres y cursos alternativos de teoría y teorización pedagógica que supere definitivamente al tratamiento a través de parches que resultan inconexos, insuficientes e intrascendentes. La meta puede ser llegar a la construcción de alternativas pedagógicas con bases renovadas y pertinentes a la realidad local, nacional e internacional. Los especialistas pedagógicos, politólogos, filósofos, etcétera harían bien en esclarecer su papel frente al Estado para no estar adivinándoles las intenciones tanto como a los maestros les ayudaría empezar a bajar de los pedestales a las vacas sagradas. Creérsela es lo importante para una aproximación al trabajo intelectual de los profesores con la ciencia y la filosofía para cerrar el círculo de la transformación mediante la praxis informada, consciente y crítica.

A sabiendas de que se trata de una temática compleja y hasta posiblemente enredosa, se sostiene que la intelectualización del magisterio es parte ineludible de su profesionalización. Ninguna alternativa funcionará si no se trasciende la separación entre trabajo técnico y trabajo intelectual; aunque para muchos maestros sea notoria la conformidad con su papel técnico todavía es tiempo de reencauzar si en verdad se quiere superar ese papel instrumental. Un buen principio lo marcan los maestros de la resistencia que ocupan parte del receso escolar en los encuentros para la educación popular. En un principio será el debate pedagógico sustentado en la ciencia provista de la filosofía congruente con los propósitos de emancipación. Es tiempo de definiciones sin tentaciones autoritarias, no se trata de cambiar de opresores sino de eliminar esa dicotomía entre opresores y oprimidos.
Ver más
conciencia conciencia conciencia conciencia conciencia

LOS 5 PAÍSES QUE MEJOR LO ESTÁN HACIENDO EN EDUCACIÓN

Tanto por los informes PISA como por los diferentes rankings y encuestas que múltiples entidades realizan, todos tenemos más o menos ubicados cuales son los mejores países en educación. Ya sea por sus innovadores sistemas educativos, por el uso de metodologías activas o por la tradición a la hora de enseñar y formar, hoy vamos a descubrir cuáles son algunos de estos países del mundo que mejor lo están haciendo en el terreno educativo, así como en las razones por las que se han convertido en una absoluta referencia de la que tenemos mucho que aprender.

Nota del redactor: evidentemente esto es una breve selección de sólo cinco países, si bien esta lista podría contener muchos más. Confiamos poder ampliarla próximamente añadiendo nuevas experiencias y países.

Corea del Sur

De los países asiáticos hay uno que luce con especial fuerza: Corea del Sur es uno de los grandes núcleos de la innovación mundial, y también uno de los países más potentes en lo referente a la educación. Este éxito se basa en el esfuerzo, en el trabajo y en las largas jornadas de estudio, acompañados de un máximo respeto por el profesor y su trabajo, junto con importantes jornadas extraescolares (y por supuesto, de pago) que repercuten en los rankings mundiales. Con algunas críticas, sí, pero también posicionado como uno de los países líderes en la educación del mundo.

Lectura recomendada: South Korea’s schools: Long days, high results / BBC

Singapur

De Singapur hemos oído mucho en España en los años más recientes, a través del denominado Método Singapur que han llevado la enseñanza de esta materia de una forma muy diferente a como, al menos en este país, siempre hemos llevado a cabo. Partiendo de un enorme esfuerzo realizado a lo largo de décadas, en Singapur han conseguido crear un sistema sólido y que permite a profesores y expertos liderar cómo debe ser la enseñanza.

Lectura recomendada: Why is Singapore’s school system so successful, and is it a model for the West? / The Conversation

Finlandia

La educación nórdica tiene entre sus grandes hitos el haber sido una de las grandes punteras de entre los sistemas educativos mundiales. Aprovechamos también para recordar la entrevista que le hicimos a Jari Lavonen, decano de Educación en Finlandia, en la que se plasman algunas ideas clave sobre por qué han tenido —y continúan teniendo— un gran éxito: un sistema completamente gratuito, diseñado para que asistan desde bebés y con algunos de los profesores mejor formados del mundo. Poca estructura y organización que permite a los profesores afrontar el día a día del aula casi ‘en tiempo real’.

Lectura recomendada: How Finland broke every rule — and created a top school system / The Hechinger Report

Japón

Fundamentado en la enseñanza tanto de las matemáticas como, sobre todo, del lenguaje japonés, en las tierras niponas han sabido sacarle el máximo partido a la enseñanza más tradicional. Precisamente el idioma tiene mucho que ver, ya que el Ministerio de Educación de Japón requiere que los niños conozcan más de 1000 kanjis al terminal la etapa de Primaria, y más de 2000 en la universidad. El trabajo y el esfuerzo, junto con la vida en una sociedad perfectamente estructurada, organizada y respetuosa, han colocado a Japón como uno de los países con la mejor educación del mundo.

Lectura recomendada: Why do Japanese children lead the world in numeracy and literacy? / The Guardian

Estonia

Es posible que Estonia, con sus aproximadamente 1,3 millones de habitantes, pase desapercibida a los ojos de cualquier persona, pero la realidad es que cuenta con uno de los mejores sistemas educativos europeos. Precisamente la reducida —en comparación con otros países— población les permite, por ejemplo, crear estándares que unifican la experiencia de la clase, la cual tiene como objetivo que los niños se diviertan en su día a día. También es especialmente reseñable el buen trabajo realizado en lo referente a la introducción de las nuevas tecnologías y las metodologías asociadas a ellas con el objetivo de ofrecer nuevas posibilidades a los profesores.

Lectura recomendada: Is Estonia the New Finland? / The Atlantic
Ver más

COMIENZA LA SEMANA MUNDIAL POR LA EDUCACIÓN



Actualmente hay 263 millones de niños, niñas, jóvenes y adolescentes de todo el mundo siguen sin escolarizar, la mayoría de ellos en el África Subsahariana. De ellos, 61 millones están en edad de cursar la enseñanza primaria, 60 millones en edad de cursar el primer ciclo de secundaria y 142 millones de jóvenes en edad de cursar el segundo ciclo de enseñanza secundaria. Todos ellos necesitan que su voz se oiga.

La Campaña Mundial por la Educación (CME) nace en el año 2000 con el objetivo de sensibilizar y movilizar a la ciudadanía como portavoces y activistas del Derecho a la Educación e incidir en los representantes políticos para que cumplan sus compromisos con el derecho a la educación.

El objetivo de la Campaña Mundial por la Educación (CME) es velar por el cumplimiento de los compromisos adquiridos por la comunidad internacional en materia educativa. El pasado año 2015 se cumplió el plazo tanto de los 6 objetivos de la iniciativa Educación para Todos (Dakar, 2000) – cuyo propósito era llegar a satisfacer las necesidades de aprendizaje de todos los niños, niñas, jóvenes y adultos – como de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) del año 2000, que trataban de garantizar que todos los niños y niñas finalizaran un ciclo completo de enseñanza primaria (ODM2) y la eliminación de la desigualdad de género en enseñanza primaria y secundaria antes de 2015.

Hace ya más de un año que llegó la fecha prevista y, aunque los avances en materia educativa han sido notables – por ejemplo, el número de niños y niñas sin escolarizar en la educación primaria se ha reducido en más de un 40% desde 1999 – aún tenemos mucho camino por delante.

En este contexto, en el año 2015 los Gobiernos han renovado su compromiso con la educación, marcando la ruta a seguir en la nueva Agenda 2030 de Educación, que incluye la Declaración de Incheon (Corea, 2015) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Entre ellos, el ODS4 se centra en “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos y todas antes de 2030”.

En España, la Coalición de la Campaña está integrada por EDUCO, Entreculturas y Ayuda en Acción, quien asume la coordinación.

Necesitamos una ciudadanía concienciada y los centros educativos son el espacio idóneo, llegamos a los niños, niñas, jóvenes, padres, madres, asociaciones… todas ellas son un altavoz de las personas que ven vulnerado su Derecho a la Educación. Para ello, se trabaja en los centros materiales didácticos durante todo el año.

Qué puedes hacer tú: http://www.cme-espana.org/que-puedes-hacer-tu/

Materiales didácticos: http://www.cme-espana.org/same/#Materiales
Ver más
conciencia

INGER ENKVIST, LA PEDAGOGA SUECA QUE SABE CUÁL ES EL MAYOR ERROR DE LA EDUCACIÓN ESPAÑOLA

Inger Enkvist, pedagoga e hispanista, explica en esRadio los problemas de la educación en España.

Tras comparecer en la comisión de Educación en el Congreso de los Diputados, la pedagoga e hispanista sueca Inger Enkvist ha hablado en los informativos de esRadio de los problemas más graves de la educación española. Concretarlos todos es para Enkvist una "pregunta imposible". Pero sí ha resaltado uno fundamental: "El nivel de los maestros". En su opinión, "elevar el nivel" entre los profesores de primaria "sería muy importante" para mejorar la educación. "Elevar el corte para entrar es esencial", ha insistido, "si los alumnos empiezan bien, continuarán con ventaja".

Enkvist no ve relación entre inversión y resultados educativos: "Si el sistema es malo y no se pide un esfuerzo, la inversión tiene poca importancia". Para la pedagoga, se habla de inversión "en parte porque uno no se atreve a exigir a los alumnos, y también a los profesores, un esfuerzo".

Uno de los sistemas más elogiados mundialmente es el finlandés, cuya clave de éxito es, según Enkvist, "el nivel de los profesores en primaria". La selección es "muy fuerte, muy seria", y un alumno no encuentra profesores que no sean "personas cultas". Si desde el principio se profundiza en Historia, en Geografía, en el mundo intelectual, aunque sea en un nivel sencillo, el alumno se acostumbra, no lo cuestiona y sigue adelante", ha destacado. Además, ha subrayado como esa excelencia entre los maestros hace que ni padres ni políticos cuestionen el sistema: "Confían en los profesores".

En Asia, ha contado, la razón de su éxito es otra: para ellos lo fundamental es "el esfuerzo", que es conjunto entre toda la población y que tiene como objetivo "sacar adelante el país". "Hay un esfuerzo nacional que exige ciertos sacrificios pero que se acepta por el bien de todos", ha indicado.

Sobre las soluciones para los alumnos que se quedan atrás, Enkvist ha contado la solución finlandesa: darles profesores de educación especial, sacar a los niños del grupo y trabajar "de forma intensiva" con él. En Asia, la responsabilidad recae en los padres, que deben "asegurarse de que el niño pueda seguir el ritmo del grupo". "Aceptan el esfuerzo como parte" del objetivo de que los alumnos obtengan un nivel "relativamente igual".

En este punto, Enkvist ha dicho no entender propuestas como la huelga de deberes: "Ningún país con buen resultado ha eliminado los deberes, es una reivindicación muy extraña". En su opinión, los deberes tienen que ver con la forma en la que se desarrolla la jornada escolar y ha enfatizado que las tareas en casa deben tener un equilibrio con el ocio. El objetivo, que la tarea "sea eficaz como aprendizaje y agradable para el joven".

Por último, Enkvist se ha referido a la inmersión lingüística, con la que es muy crítica. La pedagoga defiende que se "pueda elegir". Si se convierte en algo obligatorio, como en Cataluña, "es una medida muy cuestionable; política, nada educativa". "No es algo que deba hacer un estado democrático", ha zanjado.

Escucha la entrevista:

Ver más
DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF

LA EDUCACIÓN ESTÁ CAMBIANDO: ¿ESTAMOS PREPARADOS?

Un artículo de Salvador Rodríguez Ojaos, pedagogo, blogger, formador y asesor en innovación educativa, creatividad, educación emocional y educación en valores.

"Lo que hace que una clase sea una buena clase no es que en ella se aprendan fechas y datos, sino que se establezca un diálogo constante, una confrontación de opiniones, una discusión sobre lo que se aprende en la escuela y lo que ocurre fuera de ella." Umberto Eco


Da igual si eres docente, alumno, padre, madre, pedagogo, director de escuela, orientador...: ¿Estás realmente preparado/a para aceptar y asumir los cambios que se están produciendo en el mundo de la educación?

Porque es un hecho indiscutible que la educación está cambiando. Queramos o no, nos guste o no, nos parezca bien o no... la transformación del paradigma educativo vigente es una realidad. Es algo que podemos ver en el día a día, pero también en las jornadas y congresos educativos.

En el último mes he asistido a dos grandes eventos sobre educación. El primero organizado por WISE y el Banco de Santander tenía como tema Imaginando el futuro de la educación. El segundo evento fue el ITworldEdu, al que puede asistir invitado por @educaixa, que tenía como tema Transformando la escuela. Los temas que se trataron en ambos eventos nos muestran sin discusión que estamos en un proceso de transformación imparable.

¿Cuáles son esas cosas que están cambiando?

- La primera de ellas es la personalización del aprendizaje con la ayuda de la tecnología digital. La transversalidad de los contenidos que se enseñan en las aulas y su conexión con lo que los alumnos aprenden fuera de ella.

-La aplicación de metodologías que según los principios de la neurodidáctica mejoran los procesos de enseñanza aprendizaje, que requieren de una participación activa y responsable de los alumnos. Se ha demostrado la inoperancia de las clases magistrales y las bondades del ABP (aprendizaje basado en proyectos), del trabajo colaborativo, de la identificación y control de las emociones, del Flipped Classroom, la gamificación...

-La creatividad como motor del aprendizaje. En el mundo actual tenemos que formar a personas capaces de dar respuestas nuevas, disruptivas, diferentes a los retos y desafíos que el futuro nos deparará.

Está cambiando la función misma de la escuela. Antes la escuela debía asegurar el acceso al conocimiento mínimo indispensable a todas las personas. Ahora el acceso a ese conocimiento se ha facilitado enormemente y la función de la escuela es, según autores como Marc Prensky, hacer un mundo mejor.

Pero la mejor prueba de que la escuela está cambiando es el trabajo diario de miles de profesores que demuestran que otra educación no solo es posible, sino que es una realidad que mejora el aprendizaje de los alumnos al hacerlos participar de su construcción, al motivarlos al despertar su curiosidad y al empujarlos a que sean ellos los que se enfrenten a retos donde tengan que elaborar cosas, resolver problemas que tengan incidencia en el mundo real y no se queden solo en el plano de la teoría.

La educación está cambiando y ahora eres tú quien debe decidir qué actitud tomar ante esta situación: ¿me subo al carro y me adapto porque mejora mi labor como educador o me lamento de forma trágica porque estos cambios me obligan a salir de mi zona de confort?
Ver más
meditación

PRIVATIZAR LA EDUCACIÓN

Un artículo de Diego Sánchez Aguilar, profesor de Enseñanza Secundaria, escritor y miembro de la Asamblea de Docentes de Cartagena y Comarca.

Si nadie lo remedia, antes de que termine el mes de marzo, el PP habrá conseguido avanzar otro paso de gigante en su proyecto privatizador. Se trata ahora de seguir privatizando la enseñanza. Se ha avanzado ya mucho camino en la sigilosa y continua privatización de los dos servicios básicos: Sanidad y Educación. Pero el proceso no tiene fin.


El presidente, Pedro Antonio Sánchez (imputado/investigado) y su Consejera de Educación, María Isabel Sánchez-Mora (reprobada por la Asamblea Regional), es decir, dos personas que deberían haber dimitido, que no tienen la confianza ni el apoyo de nadie, han decidido ahora que no solo van a subvencionar con dinero público a las empresas privadas que ofrecen Enseñanza Obligatoria, sino que también van a hacerlo con las que ofrecen Enseñanza Secundaria no obligatoria, es decir, el Bachillerato y la Formación Profesional.

Además, conscientes de su precaria situación política, lo van a hacer mediante un procedimiento de urgencia. No se va a votar en la Asamblea Regional, no se va a debatir ni a votar en el Pleno del Consejo Escolar Regional, simplemente, inventándose una situación de “urgencia”, van a aprobar una ley que supondrá un enorme desvío de fondos del presupuesto de la Consejería de Educación que, en lugar de destinarse a ofrecer más y mejores plazas en la Escuela Pública, se van a destinar a las empresas privadas de educación.

Y no solo eso: el contrato por el cual estas empresas privadas recibirán una subvención pública integral se va a ampliar con esta nueva y “urgente” ley, de cuatro a seis años, bloqueando así cualquier posibilidad de que, si entrara un nuevo Gobierno que decidiera apostar por los servicios públicos en lugar de las subcontratas privadas, pudiera revertir este desvío presupuestario hasta pasados esos seis años.

La urgencia, la falta de consenso, de debate, de votación, de publicidad, con la que se está tramando este saqueo del dinero de todos para el beneficio de unos pocos, demuestra que es una ley que deliberadamente atenta contra el bien común. Muestra también la intención de este tambaleante Gobierno de aprobarla de forma rápida y silenciosa, sin hacer ruido, sin que demasiada gente se entere de la trascendencia de esta nefasta ley.

Por supuesto, como sucede siempre que hay que justificar lo injustificable, asistimos a la perversión del lenguaje, a la mentira, al engaño. No los escucharemos decir la única verdad que los mueve. No los escucharemos decir: sí, queremos privatizar la educación, queremos subcontratarla, que se encarguen otros; no queremos una escuela pública independiente, con profesores y maestros que hayan pasado por una oposición; queremos empresas privadas, queremos empresas católicas y del Opus encargándose de la educación, contratando a los profesores que ellos consideren adecuados, sin oposición alguna, fáciles de controlar, de asustar, de ajustar, también, claro. Queremos que, desde pequeños, los niños sepan lo que son las clases sociales, dónde está su sitio, “como Dios manda”.

No, no nos dicen eso. Adivinen qué palabra viene a sus bocas siempre que quieren justificar esta privatización. Sí. Esa. Libertad. Por supuesto. Libertad. La sagrada libertad de los padres a elegir dónde quieren matricular a sus hijos. ¿Tiene esta ley algo que ver con la “libertad”? ¿Ha visto alguien a la policía o al ejército en la puerta de los colegios privados impidiendo a los padres matricular a sus hijos en una enseñanza NO OBLIGATORIA como es el Bachillerato o la Formación Profesional? Los padres que quieran que sus hijos estudien Bachillerato en un centro religioso pueden hacerlo, libremente. Tienen toda la libertad del mundo para pagar el centro educativo que más les convenga. Pero es una aberración que TODOS, todos los murcianos, tengamos que pagar el capricho de esos padres que han decidido que sus retoños estudien el Bachillerato en un centro católico, o budista, o de enseñanzas alternativas.

¿Tiene esta ley algo que ver con la “libertad”?

Insisto: el Bachillerato y la Formación Profesional no son obligatorios. Uno se matricula porque quiere. Hay plazas públicas de sobra. Nunca se ha subvencionado el Bachillerato de los centros privados, y nunca han faltado plazas públicas. ¿Por qué ahora es “urgente” hacerlo? ¿Hay una avalancha demográfica desconocida para todos, una avalancha de jóvenes deseosos de ampliar sus estudios que acaba de descubrirse, justo ahora? ¿De verdad? ¿Queréis que nos creamos eso?

Pero, vale, supongamos que Pedro Antonio Sánchez maneja unos datos ocultos que indican que sí, que el próximo curso habrá muchísimos más alumnos queriendo estudiar Bachillerato y FP de los que ha habido en los últimos cuarenta años en la Región. ¿Y bien? Si hace falta contratar a más profesores, se contratan. No olvidemos que en los centros “concertados”, el sueldo de los profesores es el mismo que el de los públicos, y que reciben su nómina directamente de la Consejería de Educación. ¿Por qué pagar a una empresa privada, cuyo objetivo es ganar dinero, para ofrecer ese servicio? Todos los centros de nuestra Región pueden atender a los alumnos que quieran estudiar Bachillerato. Si a alguien no le gusta el Bachillerato de la Enseñanza Pública, que se pague un Bachillerato privado; de su bolsillo, claro.

Y también queda otra pregunta importante, con lo de la “libertad”. A ver, presidente, consejera, dígannos, por favor, por qué, cuando las subvenciones a las empresas privadas de educación SIEMPRE han tenido una duración de cuatro años, ahora es “urgente” ampliarlas a seis. ¿Seremos así todos más libres? ¿Es esa losa que dejan para futuros gobiernos, y para todos los murcianos, un monumento a la Libertad?

No nos engañemos. De lo que se trata aquí es, simple y llanamente, de una privatización. Es el objetivo del PP, tanto en Murcia como en España. Cierto que, en Murcia, somos la avanzadilla, los pioneros, los más fieles sirvientes de esta ansiedad privatizadora. España es uno de los países de Europa que más subcontrata las plazas educativas. La media europea es de un 81% de plazas públicas. La media española, solamente del 68%.Y, dentro de unos años, llegaremos, con Murcia a la cabeza, por supuesto, al 50%.

Ese parece ser el objetivo. En Murcia, además, mientras los centros públicos han estado sufriendo unos brutales recortes, es donde más ha aumentado el gasto presupuestario en subvenciones a centros privados: ha subido un 24% en Infantil y Primaria, y un 26% en Secundaria, según un informe de CCOO.

Si alguien no se fía de CCOO, podemos dar unas cuantas cifras del Portal de Transparencia, para que se hagan una idea. Solo una pequeña muestra del dinero que en el año 2016 se ingresó a empresas privadas de educación: Monteagudo/Nelva (sí, el del Opus que segrega a los estudiantes según su sexo): 4.064.444,22 euros; La Merced-Fuensanta: 5.063.449,38 euros; Cristo Crucificado: 3.707.902,13 euros. Por citar solamente tres, de la ciudad de Murcia. Ahora piensen en toda la Región. Piensen en los 360 centros privados que están recibiendo estas subvenciones de dinero público. Piensen, además, que estas cifras son de Enseñanzas Obligatorias. Aquí todavía no hay subvención para los Bachilleratos o los Ciclos de Formación Profesional. Imaginen ahora las cifras que habrá en los próximos años, cuando también estas enseñanzas no obligatorias estén subvencionadas. Piensen cuánto dinero va a quedar, del presupuesto de la Consejería de Educación, para la Escuela Pública.

Sí, estamos hablando de una privatización en toda regla. Y viene amparada desde el Gobierno de España. Está planeada a gran escala. Ya está dando sus frutos, y dentro de unos años el panorama de la educación será irreconocible. Hay un detalle de la LOMCE en el que no se insiste demasiado, y es de los más graves. En todas las leyes previas, siempre había un párrafo, pura rutina, al que nadie daba importancia, que decía que las Administraciones se encargarían de que hubiera siempre un número suficiente de plazas públicas para escolarizar a los alumnos. En la LOMCE se ha suprimido lo de “públicas”. Ahora la Administración se compromete solamente a que haya “plazas”.

¿Qué significa esta “pequeña omisión”? Pues algo que ya está pasando, por cierto. Y que, ¡oh, sorpresa!, resulta que no respeta precisamente la sagrada “libertad de elección” de los padres a la hora de matricular a sus hijos. Significa que es muy probable que, tal vez, usted quiera matricular a sus hijos en un centro público donde tenga la seguridad de que los profesores están ahí porque han aprobado una oposición, y no porque sean el sobrino o la cuñada de alguien. Significa que puede que no obtenga plaza en ningún centro público, y se vea obligado a llevar a sus hijos a un centro concertado. Eso está pasando ya.

Una amiga pidió, el año pasado, los ocho colegios más cercanos a su casa. Puso en primer lugar los seis públicos de la zona y, en último lugar, dos concertados cercanos. No obtuvo plaza en ninguno de los públicos. Su hijo ahora estudia en un concertado. El uniforme, obligatorio, de compra exclusiva, cuesta 200 euros. Ese centro ha recibido casi un millón de euros de subvención.

Ese es el futuro al que nos enfrentamos. Esa es la sagrada libertad. No podemos quedarnos quietos mientras desmantelan uno de los mejores inventos de nuestra sociedad: una Escuela Pública de calidad, con profesionales cualificados, sin ánimo de lucro, que ofrece a todos, sean quienes sean, igualdad de oportunidades. A eso es a lo que yo llamo libertad.

Este artículo no es un artículo. Es un llamamiento. Es una llamada de socorro. En las últimas movilizaciones hubo mucha gente, fueron un éxito, pero había sobre todo profesores y alumnos. Esto va más allá. No es un problema interno, laboral, docente: es una cuestión social elemental. Habrá más manifestaciones, encierros, concentraciones. Este artículo es una llamada a toda la sociedad, a todos los padres y madres que quieren algo más que una educación segregada y clasista para sus hijos. Es una petición de ayuda, a todos los murcianos, para que luchen y alcen su voz y que protesten para que no se siga entregando el dinero de todos a unos pocos.
Ver más
meditación

LA EDUCACIÓN QUE TRASCIENDE DE LAS AULAS

Un artículo de Elvira Fernández Pena, profesora de música.

La educación, como elemento vivo en evolución constante, nos muestra a diario nuevas facetas y extensiones de sí misma. Años ha, que no es una institución rígida que se encierra en aulas y encerados, que se transmite unidireccionalmente y en exclusividad desde el libro o la escuela. Por el contrario y de hecho, evoluciona a pasos agigantados desde la educación no formal, desde el acompañamiento de las familias y con el apoyo de las nuevas tecnologías, desde las voces de la reflexión y de la inteligencia colectiva.


Citando a Inmanuel Kant: "La educación es el desarrollo en el hombre de toda la perfección de que su naturaleza es capaz."

La simple y pura transmisión de conocimientos no es educación propiamente tal y como la vivimos en la actualidad, no es la explotación óptima de recursos, no es el aprovechamiento total de la materia prima de la que disponemos y este es el principal motivo por el cual a día de hoy, la educación transciende de las aulas.

TRASCENDENCIA EDUCATIVA

Pero déjame que comience con esta historia budista que probablemente conozcas. La parábola del elefante.

Un grupo de personas invidentes querían saber cómo era un elefante. En el momento en que toparon con uno, emplearon sus sentidos en analizar al animal con lo que llegaron a las siguientes conclusiones:

El que tocó sus orejas, dijo que un elefante era como un abanico.

El que halló sus colmillos, dijo que un elefante era una lanza.

Aquel que se topó con su costado, declaró que un elefante era una como una pared.

El que sostuvo su cola admitió que el elefante se parecía a una serpiente.

Y el que sintió su rodilla dijo que era como el tronco de un árbol.

El caso es que ninguno de ellos tuvo acceso al animal entero, con lo cual ninguno supo con toda certeza lo que era un elefante. Esta parábola se emplea para expresar la relatividad, la necesidad de comunicación y la importancia del respeto a las perspectivas de cada uno.

En la educación pasa un poco lo mismo que con el elefante de la parábola. Por un lado están los docentes que se encargan de lo pedagógico y por otro lado las familias que se encargan de lo emocional y de los valores, del afecto y de la tradición. También tenemos la cultura, que muestra su influencia desde la evolución de las nuevas tecnologías, desde la música, el arte, las expresiones humanas, etc. Y en la actualidad, mil condicionantes más que añaden su versión de lo que debiera ser educativo y necesario para el desarrollo integral del niño.

La moraleja que se desprende de la historia de los invidentes y el elefante es que no se puede tener una certeza de algo si no se tiene una visión general y completa del todo sometida a análisis. En el caso del elefante es relativamente fácil, desde nuestra visión completa (teniendo en cuanta también que hasta que se tiene uno delante, tampoco se conoce igualmente); pero en el caso de algo cambiante y complejo como es el proceso educativo, esto resulta ser mucho más difícil.

En los últimos años, solapamos nuestros conocimientos educativos de un modo u otro sin el menor ánimo de intrusismos, pero ahí estamos. Los valores y la educación emocional que parecían relegadas a la educación en familia, han pasado a ser un importante pilar de la educación formal. Así mismo, las familias de hoy, con una alta demanda de conocimientos, más formadas, más preparadas, más concienciadas y motivadas con la educación de sus hijos han pasado a formar una parte activa de la educación reglada, mediante su opinión y su participación diaria en el proceso. Si en esta ecuación metemos a Google, como sabes la resolución del problema se complica. Nuevas tecnologías, extraescolares, centros culturales, cine y televisión, literatura, ludotecas, bibliotecas, conciertos, teatro y mil formas de acceder al conocimiento también se suman a lo que hoy en día se puede valorar como educativo.

Y yo me pregunto, ¿estamos dando palos de ciego?

REFLEXIÓN EDUCATIVA

Para alguien que como yo se pasa el día reflexionando sobre la sociedad y sobre cómo es posible su transformación mediante la educación, la moraleja es más que clara. Si todos los invidentes se unen y comparten sus conclusiones, tendrán la idea más aproximada de lo que supone un elefante. Pero claro, esto en la realidad es difícil de atender. Porque un abanico es totalmente diferente al tronco de un árbol y aun así, ¡los dos son elefante!

Por este motivo, escribo.

Es el momento de compartir cada visión del elefante y hacer que la educación se muestre en su versión más completa. Que se conozca la voz del maestro, que trascienda del aula su influencia. Que educar no sea una simple transmisión de conocimientos sino también una filosofía social. Que nuestras ideas vayan acordes con nuestro trabajo y que la educación sea más que lo que mostramos en la aulas. Y que trascienda la opinión de las familias, que participen más activamente en la educación de sus hijos, y no solamente en lo relativo a la mera transmisión de valores sino también en relación al conocimiento.

No existe una única escuela. Al menos, así aprendí yo hasta donde conozco. Un día en una granja, una tarde en el río, un viaje, pueden ser más educativos que la hora de ciencias. Un padre o una madre que son ingenieros pueden aportar a la clase de matemáticas tanto como el docente y quizás te sorprenda hasta qué punto su creatividad aporta el elemento diferenciador. Y así, mil ejemplos. Educar debiera ser un trabajo en equipo, donde cada elemento fuera importante.

Si pienso en el futuro que marcará los pasos en educación, concluyo en que la manera más acertada estará en abrir sus puertas y salir. Sacar a los niños fuera para que puedan ver el elefante. Y entrar. Dejar entrar al elefante. Dejar entrar a la gente en la escuela, porque educar es algo que no puede ser privilegio del docente.

Cuando era estudiante de magisterio, para explicarnos lo que suponía la educación no formal, el profesor de didáctica de la educación nos ponía también un ejemplo con un elefante. Para conocer un elefante, decía no con estas palabras, lo normal no es meter al elefante en las aulas sino salir afuera con los niños e ir al zoo. Yo jamás contradeciré a un maestro excelente y un pensador como he conocido pocos, pero la sociedad ha cambiado, y ya es hora de pasear al alefante...
Ver más
DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF

UN TESORO EN NUESTRAS AULAS

Los peques llevan en sus manos, cuando entran por primera vez en nuestras clases, un pequeño-gran tesoro. Un tesoro que nos confían, a sus profesores, igual que se lo confían a sus padres, para que cuidemos, protejamos y alimentemos. Un tesoro para nuestra sociedad. Pero también, y sobre todo, un tesoro, el más valioso y preciado, para ellos.

Un tesoro delicado, esquivo a la vez que generoso. Poderoso y fascinante, pero también frágil y caprichoso. Y en ocasiones, en muchas ocasiones, en demasiadas ocasiones, este tesoro se estravía. Se pierde. Se traspapela. O peor aún… se confunde con otro, se substituye por un ominoso sucedáneo, y se niega su valor o incluso su propia existencia. Profesores, padres, escuelas, institutos… Fallamos en nuestro cometido y nos demostramos indignos de la responsabilidad depositada en nuestras manos.

Vivimos en un mundo de abundancia, donde la tecnología y una enorme capacidad productiva satisfacen todas nuestras necesidades con una cada vez menor dedicación por nuestra parte, cargando máquinas, robots y sistemas automatizados con el peso y el esfuerzo principal de nuestra industria. Mundo que es a la vez un mundo de obligada eficiencia, con recursos naturales finitos y crisis medioambiental permanente. En un mundo así, el trabajo humano es cada vez menos necesario, y el tiempo de las personas pasa poco a poco a dedicarse al cuidado de uno mismo, al cuidado de los demás, y también, a la actividad que más propia es a nuestra es pecie: la creación de conocimiento.

Enseñar y aprender. La panacea en una sociedad con un modelo laboral en colapso, en paralelo con el colapso del modelo de crecimiento económico. La educación no contamina (o no contamina mucho), y todos podemos ser alumnos y maestros. Y lo que podemos aprender, crece cada día (a un ritmo de crecimiento exponencial, por cierto). En nuestro contradictorio mundo de abundancia y austeridad, en el que por supuesto no hemos renunciado a ser felices, nos vemos irremisiblemente condenados a aprender durante toda nuestra vida. No sólo por exigencias de la ocupación de turno (sea laboral o no), que nos va a requerir sí o sí una contínua actualicación de nuestros conocimientos, sino por el mero derecho a nuestro propio bienestar, ahora que ya sabemos que la felicidad es un camino y no un estado, y qué mejor camino que el aprendizaje y la creación de conocimiento, uno que podemos recorrer hasta el último día de nuestras vidas.

Pero para crear, hay que amar. Y para crear conocimiento, hay que amar el conocimiento. Pero en nuestras aulas, en nombre del todopoderoso futuro (profesional y económico), asesinamos sin piedad las ganas de aprender de nuestros alumnos. Pan para hoy y hambre para mañana. Confundimos el mapa con el territorio. El conocimiento concreto por el amor a saber. Y privamos irresponsablemente a nuestros alumnos de su mayor tesoro: las enormes ganas de descubrir que tenían cuando por primera vez atravesaron el umbral de nuestra aula.
Ver más
DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF

GABRIELA LEVATO: “LOS PROFESORES SON LOS ARTESANOS DE NUESTROS PENSAMIENTOS”

Entrevista a Gabriela Levato, politóloga y activista por una educación pública y de calidad.

¿Tenemos un buen sistema educativo, en España?

Si pensamos en la educación como un proceso vital de aprendizaje permanente estamos ante la amenaza de que se transforme en una carrera competitiva, egoísta que estimula el individualismo y por tanto una sociedad injusta e insolidaria. Debemos transformar nuestra forma de vida para cambiar la educación. Es un nuevo modelo social para un nuevo modelo educativo.

Señalemos tres de las principales amenazas de la educación hoy en día

Las principales amenazas: apropiación privada del conocimiento, por ejemplo patentes o investigación que favorece el negocio de corporaciones, sentido mercantilista de la educación entendida como producto para el consumo y el beneficio y donde centros, profesorado y alumnado se ven sometidos a obtener resultados para recibir financiación y por lo tanto vulneración del derecho reconocido en la CE y la obligación de los poderes públicos de hacerlo efectivo generando una brecha cognitiva con mayorías poco cualificadas y una minoría de excelencia.

¿Qué soluciones propones o promueves para hacer frente a estas amenazas?

Las más inmediatas: Derogar las leyes y los decretos que transforman la educación en instrumental al servicio de una economía de mercado y limitan acceso y ejercicio de este derecho. Legislar para blindar la educación a intereses privados, aumentar la inversión pública en educación y en ciencia y orientar la investigación en beneficio de la sociedad, destinar el dinero público sólo a la red pública, instalar un debate social sobre qué educación queremos, garantizar la educación infantil y la educación superior.

¿Por qué cree que es tan importante el consenso en las políticas de educación para el progreso de un país?

El consenso es difícil si se trabaja sobre bases tan disímiles, por ejemplo la laicidad, la desaparición de la red concertada, la educación crítica y emancipadora, son definiciones que dificultan el consenso, quizá deberíamos priorizar las razones que significarán dignidad y bienestar para las mayorías.

¿Por qué cree que en España no existe un consenso alrededor de las políticas de educación, como sí pasa en otros países?

Porque hay cuestiones pendientes que deben ser debatidas, vuelvo sobre lo anterior, la educación no puede estar atravesada por una confesión religiosa cuando el estado es aconfesional y cuando sus valores no reflejan a sociedades plurales y diversas, esto revierte en adoctrinamiento y discriminación.

¿Qué ejes estratégicos señalaría usted para avanzar, a través de la educación, hacia una sociedad más justa?

Entenderla como derecho de todos y bien de todos, como un común que como dice la UNESCO debe ser compartido y no re-partido.

Garantizar el acceso, la permanencia y la pertenencia, esto es acceder al conocimiento, contar con las condiciones materiales y sociales para poder permanecer en la escuela y generar en cada espacio un sentido de pertenencia, no nos sirve la inclusión excluyente y aquí tenemos el ejemplo de la etnia gitana y su discriminación en la escuela pública.

Vivir una educación que trabaje valores como igualdad, justicia, solidaridad, pensamiento crítico, autonomía, libertad y democracia, y que sea atravesada por múltiples dimensiones en la cual la rigurosidad científica se entrelace con los saberes ancestrales, donde la tecnología una voluntades para avanzar en el conocimiento compartido, interactuar con la naturaleza que es más que respetarla, convivir y aprender de la diversidad más allá de la “tolerancia”, reflexionar sobre las guerras para entender por qué la paz y para que ese significado no se traduzca en simbólicos días cruzados entre fuegos, para desear saber a través de medios de información responsables, comprometidos y no condicionados por intereses empresariales, que pretenda siempre llegar a la verdad y que recupere la historia para volver sobre las huellas y evitar en el futuro tomar caminos parecidos.

Democratizar la vida académica de centros y universidades y abrirlos a su entorno como referentes colectivos y espacios de construcción de conocimientos para el buen vivir.

¿Considera que los profesores están suficientemente reconocidos, que su labor se tiene considerada como se merece?

El profesorado es la piedra angular del sistema y es prioritario que se encuentre valorado desde las instituciones y desde la sociedad, son los artesanos de nuestros pensamientos y por ello deben trabajar en libertad, con reconocimiento y también con el compromiso social que esta profesión lleva implícito.

¿Crees que a los jóvenes, a los propios alumnos, debemos involucrarlos en la lucha por una educación de calidad? Debemos crear consciencia?

Lo considero imprescindible porque esa respuesta al presente educa, nutre nuestro pensamiento y nuestra acción de manera crítica y liberadora, supone conciencia social y nos hace partícipes de una construcción colectiva de la que ninguno puede estar ajeno ya que de ello depende que nuestros proyectos de vida y el de las futuras generaciones sea una realidad en una sociedad justa e igualitaria.

Las nuevas tecnologías nos han ayudado a compartir experiencias de distintos lugares, ¿Crees que pueden tener un papel importante en el futuro por la lucha de una educación pública y de calidad?

Las tecnologías nos facilitan los instrumentos para tener más información y más conocimientos, son fundamentales y por ello debemos garantizar la alfabetización digital para evitar la brecha y enseñar a trabajar con la información, es decir cómo obtenerla, cómo procesarla y cómo transmitirla.
Ver más
26

LA EDUCACIÓN DEL FUTURO QUE DEBERÍA SER PRESENTE

Un artículo de Marta Ruiz Galloso, pedagoga.

Muchos son los artículos que vemos publicados sobre la Educación del Futuro, los cambios que necesita nuestro modelo educativo, las reformas constantes que se producen y que no benefician a nuestros hijos, la necesidad de introducir cambios en el aula para adaptarla a los nuevos tiempos, etc… Llevamos años pensando en ese futuro que nunca llega. Y aunque hay un pequeño boom de escuelas innovadoras o alternativas, aún queda mucho por avanzar, sobre todo en la educación pública.


La educación, por deformación profesional, siempre ha estado presente en mi vida, y desde que soy madre, aún más, puesto que me preocupa muy mucho el mundo que estamos construyendo para nuestros hijos, el legado que le vamos a dejar, y cómo ellos se tienen que formar para su desarrollo como personas. Si queremos cambiar “algo” o “todo” de la sociedad que nos rodea, debemos empezar desde la base. Y esa base se encuentra en dos ámbitos: en la familia y en la escuela. Cada uno de ellos con sus funciones básicas, pero conectadas entre sí, estableciendo puentes, abriendo puertas y derribando los muros que las separan actualmente.

¿QUÉ FUNCIONES DEBE TENER LA FAMILIA?

Bajo mi punto de vista la familia debe proporcionar seguridad, confianza y sobre todo amor incondicional. Y esto debe trabajarse el día a día y desde que los niños son pequeños, a través de la comunicación positiva, la escucha activa, el diálogo y el respeto. Muchos son los patrones que venimos arrastrando y que no son otra cosa que mitos que no tienen solidez alguna, pero que se han introducido en el pensamiento y en la manera de tratar a nuestros hijos sin beneficiar en absoluto a su desarrollo como personas. Por ello, nosotros como padres y madres, también debemos cambiar, debemos formarnos, debemos aprender constantemente, ocuparnos de conocer qué ocurre en cada etapa de los más pequeños, y actuar en consecuencia. Debemos exigirnos a nosotros mismos, la perfección que constantemente le pedimos a nuestros hijos. Nos preparamos durante nuestra vida para muchas cosas, menos para lo más importante, ser padres y madres

¿Y CÓMO DEBERÍA SER LA ESCUELA?

La escuela debería, en primer lugar, eliminar barreras, muros y “papeleo administrativo”, para evolucionar en tres aspectos básicos:

* El alumno como protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje. Una escuela donde se tengan en cuenta las necesidades de los más pequeños, su ritmo de aprendizaje y su manera de aprender. No todos los niños aprenden de la misma manera, ni al mismo ritmo.

* Hacer más que escuchar. Está más que probado que los niños aprenden mucho más haciendo, que con una explicación teórica. Por ello, habría que adaptar la distribución de las aulas, los materiales (menos papel, más juego y aprendizaje manipulativo).

* El docente como guía, dinamizador o entrenador, eliminándose la concepción de transmisor del conocimiento. Actualmente, la información está a disposición de todos, ya no existe la concepción de acumular conocimiento puesto que está fácilmente al alcance. Pero sí hace falta el docente como ayuda, como guía para tratar esa información y desarrollar el conocimiento.

Las escuelas actuales nacieron con unos objetivos concretos, en la época industrial, pero ahora todo ha cambiado, y las necesidades son completamente distintas. Ahora debemos fomentar lo que nos hace realmente humano, las relaciones. Y es aquí donde entran en juego las emociones, la educación emocional, y como objetivo último la inteligencia emocional. Durante muchos años, las emociones se han dejado de lado, incluso no se permitía la expresión de las mismas, y más si éstas eran negativas. Estamos acostumbrados a ver cómo se le dice a los niños “no llores”, “no pasa nada” (cuando le sucede algo, que seguramente sea lo más importante en su día); a no tener en cuenta la motivación y la ilusión en el aula, puesto que lo primordial son las calificaciones. Y esa energía que tienen los niños, y las ganas innatas de aprender, se van mermando conforme van avanzando por el sistema educativo. Y esto, como es evidente, nos ha llevado a una sociedad como la que tenemos, en la que “pensar” y “crear opinión” es un bien cotizado.

Por último, hay que avanzar en el entendimiento de los dos ámbitos, creando conexiones y sinergias entre los integrantes de los mismos con el fin de hacer iniciar cambios que propicien la mejora del sistema educativo, el crecimiento positivo de nuestros hijos, y por ende, una sociedad más sana, libre y responsable.

Llegar a este punto es mi sueño, y espero que pronto pueda ser una realidad.
Ver más
23

EDUCACIÓN EN CANADÁ, HORIZONTE DE ÉXITO

Canadá es conocido por su calidad de vida, su ambiente multicultural y sus paisajes. Además, se distingue por la alta calidad de su sistema educativo, lo que hace que cientos de miles de estudiantes lo eligen cada año para estudiar.

Cada año, cientos de miles de estudiantes internacionales eligen realizar sus estudios en Canadá. Conocido en todo el mundo por su excepcional calidad de vida, sus ciudades multiculturales y sus impresionantes paisajes, el país también es distinguido mundialmente por la alta calidad de su sistema educativo. Está centrado en la adquisición de competencias prácticas, logrando una alta inserción laboral de su alumnado al finalizar sus estudios.

Además de ser el país con mayor calidad de vida de entre los países del G7 y el más acogedor del mundo según el Global Nation Brands Index, Canadá es uno de los destinos educativos más deseados por los estudiantes internacionales de hasta 25 años. Al respecto, el ICEF Agent Barometer (2016) clasificó a Canadá como mejor destino para estudiantes de Educación Secundaria. Ese mismo año, más de 350.000 estudiantes internacionales escogieron el país para realizar sus estudios. En el caso de España, el número de estudiantes que eligen Canadá en este sentido se ha incrementado en más de un 340% desde 2005 y la tendencia es al alza.

Destino de estudiantes

La mayor parte de los estudiantes internacionales que escogen Canadá, lo hacen en niveles de Educación postsecundaria, ya sea en las universidades o en los colleges (prestigiosas instituciones públicas de Educación Superior no universitaria que ofrecen programas profesionales de uno a tres años).

Sin embargo, estudiar en Canadá es también una gran oportunidad para aquellos jóvenes que quieran vivir una experiencia inolvidable en el extranjero y que estén cursando Educación Primaria o Secundaria. Ya sea en instituciones públicas o privadas, la Educación canadiense en estos niveles destaca por su calidad e innovación constante: según el último Informe PISA (2015), Canadá ocupa la cuarta posición dentro de los países de la OCDE y se encuentra por delante de países como EEUU, Reino Unido, Australia o Nueva Zelanda en competencias como lectura, matemáticas o ciencias.

Más allá de las materias principales, la Educación Primaria y Secundaria trata de satisfacer las inquietudes de cada alumno con numerosas asignaturas optativas en donde el estudiante tiene la oportunidad de desarrollar diferentes habilidades: música, teatro, arte, robótica o animación, entre otras; contando también con una enorme variedad de actividades deportivas.

Como país bilingüe, Canadá ofrece la oportunidad de realizar los estudios en inglés o francés desde las etapas más tempranas de la Educación. El país es, además, líder mundial en la enseñanza de una segunda lengua ofreciendo programas adaptados a todas las necesidades.

Asimismo, ciudades como Toronto, Ottawa y Montreal son destinos todavía más atractivos para los estudiantes internacionales por el bajo coste de vida en comparación con otros destinos educativos estrella como Nueva York, Londres, Paris o Melbourne.

En definitiva, Canadá aúna todos los elementos necesarios para hacer de la estancia educativa una experiencia inolvidable: ciudades seguras, acogedoras y multiculturales, alta calidad de vida a un coste asequible y una oferta educativa bilingüe y de excelencia.

Datos clave sobre la Educación en Canadá

• Los certificados y diplomas de sus instituciones son ampliamente reconocidos en todo el mundo.

• El nivel de inversión en el sector de la Educación es alto y constante. De acuerdo con el informe Education at a Glance (2016) de la OCDE, Canadá es el país de esta organización que invierte más al año en Educación postsecundaria.

• Entre los países miembros de la OCDE, Canadá tiene el mayor porcentaje de personas (53%) con edades comprendidas entre 25 y 64 que alcancen niveles de Educación postsecundaria. Durante los últimos años, el gasto público en Educación se incrementó en un 11%, frente al incremento del 5% de media en los demás países de la OCDE.

Enlaces

EduCanada www.educanada.ca Incluye herramientas para encontrar un programa y calcular el coste de vida en el país, obtener más información sobre permisos de estudio o sobre las instituciones provinciales o privadas.

Inmigración, Refugiados y Ciudadanía www.cic.gc.ca Proporciona información sobre permisos de estudio, visados y permisos de trabajo.

Escuelas Independientes Canadienses Acreditadas www.cais.ca Asociación nacional que acredita a las escuelas independientes de Canadá.

Asociación Canadiense de Escuelas Públicas – Internacional www.caps-i.ca Reúne a 127 distritos escolares canadienses que trabajan con estudiantes internacionales en Educación Primaria y Secundaria.

Languages Canada www.languagescanada.ca Escuelas de idiomas de Canadá acreditadas y reconocidas por el Gobierno.

Keep Exploring Canada http://www.canada.travel/ Página web oficial con información sobre Canadá como destino turístico.

Embajada de Canadá en España www.canadainternational.gc.ca/spain-espagne/ Facebook: Embajada de Canadá en España Twitter: @embcanespana
Ver más
11

¿POR QUÉ NOS EMPEÑAMOS EN TRATAR A LOS NIÑOS COMO IDIOTAS?

Un artículo de la periodista Maika Ávila.

La pregunta me ronda la cabeza desde que mi mundo comenzó a llenarse de canciones sobre tallarines que son payasos en un plato, padres y madres llamando cookies a sus retoños en el parque mientras les ayudan a subir a lo más alto del columpio o la manía de cualquiera de dirigirse a ellas como princesas y a ellos como campeones. El colmo fue el otro día al entrar en una tienda buscando un libro para regalar. Me preguntaron si era niño o niña para orientarme a elegir. No daba crédito. Además del sexismo atroz, no puedo entender por qué la infancia está llena de unos lugares comunes tan manidos que dejan al niño a la altura del betún.


Espectáculos infantiles, menús infantiles, parques infantiles, adaptaciones de clásicos como El Quijote o películas infantiles. ¿Realmente la última de Disney les gustará más que un clásico como El mago de Oz? Depende. Pero quizá no sea mala idea darles la oportunidad de elegir.

EL FRACASO CALAMITOSO DE UNA ESTRATEGIA

El músico Alejandro Marías contaba en Facebook su experiencia tocando en dos conciertos pedagógicos destinados a alumnos de colegios públicos de Toulouse (Francia). Explica que la primera diferencia con España, "con honrosas excepciones", es que no era un "espectáculo de payasos", sino un concierto. La segunda es que no se trató a los niños como "imbéciles". Era un concierto para adultos en el que ellos debían comportarse "como si lo fueran", acompañado de unas explicaciones "claras y asequibles por parte de presentador y el director musical".

Alejandro recuerda la indignación que sentía cuando, por ser un niño le trataban "como si fuera tan cretino como ellos". Se lamenta de que ese trato siga vigente, "se decía entonces que así se llegaba más a los niños, pero solo hay que asomarse a una sala de conciertos cualquiera y contemplar la edad media del respetable para darse cuenta del fracaso calamitoso de aquella estrategia".

Hace unos meses el conjunto La Spagna que dirige Alejandro tocó en el Congreso en un homenaje a Cervantes. Podemos cedió su bancada a los niños. El espectáculo, con música y teatro, incluía una crítica al "maltrato que sufre la cultura en nuestro país desde hace siglos". Un texto para adultos lleno de bromas y dobles sentidos. Explica Alejandro que el espectáculo no era para niños y que es imposible que entendieran más del 20% de lo que se dijo, pero "estaban fascinados y aplaudieron a rabiar". La razón es que se sentían unos privilegiados por estar allí. Y se pregunta: "Si cuando se trata a los niños como majaderos ellos adoptan ese rol con tanta perfección, ¿por qué no probamos a tratarlos como a personas normales limitándonos a explicarles aquello que necesitan saber para disfrutar de un concierto? Que, dicho sea de paso, es bastante poco".

LA POESÍA ESTÁ LEJOS DE RIMAR "QUESITO CON RATONCITO"

Luis García Montero escribió Lecciones de poesía para niños y niñas inquietos cuando vio que en los colegios se les consideraba, en ocasiones, tontos. "Hay que recuperar la meditación de Juan de Mairena, pseudónimo de Antonio Machado, que dice que ninguna cosa importante de la vida está ajena a los niños. Se trata de encontrar el lenguaje adecuado y lograr esa comunicación".

La poesía está lejos de "rimar quesito con ratoncito" y cerca de los sentimientos. Luis propone hablar de conceptos como el tiempo o la melancolía. "A mi hija le expliqué un día que aquello que sentía de alegría por pasar de curso y de tristeza por dejar atrás a su profesora tenía que ver con la poesía. Caminar con los niños, enseñarles formas de mirar. Creo que el libro se tendría que llamar ahora Lecciones de poesía para personas inquietas porque vivimos un proceso de infantilización tremenda en la sociedad, existe una falta de madurez y un responder a los instintos. La poesía no es el instinto bajo, sino el sentimiento cultivado que te ayuda a comprender las cosas. El lenguaje se empobrece cuando se empobrece el lenguaje colectivo. Con un ok no basta. Con un ok se pierde patrimonio".

"LOS COLEGIOS NO TIENEN ALUMNOS, TIENEN CLIENTES"

Los ingleses tienen una frase que dice que uno no es completamente inglés hasta que no lee completamente a Shakespeare. El poeta Benjamín Prado cree que en España debería ser extrapolable con Cervantes y que se ha resentido el concepto de cultura general. "Se trata de leer a Quevedo o El Quijote, no solo un capítulo o darles unos poemas bajados de internet".

Benjamín recuerda que cuando él estudiaba había más vocaciones y cree que ahora solo se estudia en función de las salidas que tenga. "Se considera que los niños no van a formarse al colegio, sino a aprobar; y que a la Universidad no se va a buscar una formación, sino trabajo", afirma. La extinta cultura del esfuerzo tiene mucho que ver. Parece que ha cundido el mantra de, ¿para qué nos vamos a esforzar si no vamos a obtener recompensa? La relación con los docentes también ha cambiado. La figura del profesor se ningunea y el respeto brilla por su ausencia. "Los colegios no tiene alumnos, tienen clientes", sentencia el poeta, convencido de que en España hay un desprecio por las humanidades. Hace 20 años que acude a dar charlas a chavales en institutos después de que se hayan leído algún libro. "Solo pongo una condición para acudir, que el alumno se haya leído el libro. La reacción es buenísima, de tontos nada, se sienten súper orgullosos y valorados", explica.

Alejandro coincide con Luis en que los adultos están cada día más infantilizados: "Mi madre, que es psicóloga, dice que no hay que tratar a los locos como si fueran tontos ni a los viejos como si fueran niños; yo siempre añado que tampoco hay que tratar a los niños como si fueran idiotas. Se les habla a menudo con voz impostada, en un registro lingüístico muy inferior al que sería necesario. Nunca sé si es porque se les subestima o porque es más fácil eso que despertar su interés real por las cosas más allá del fútbol o los videojuegos".

Alejandro explica que alguien que no sepa quién escribió Romeo y Julieta o quién pintó el Guernica es considerado, con toda razón, un analfabeto. "¡Pero cuánta gente culta no sabe lo que es un cuarteto de cuerda! La música en España no forma parte de la cultura general; se considera, más que un arte, un espectáculo -según el género, de masas o de élites- y eso es un disparate". La escasez de cultura del esfuerzo se comprueba fácil en una escena habitual para este músico. "Cuando me llega un alumno nuevo acompañado por sus padres hago un test que consiste en observar quién carga con el violonchelo: si lo lleva el niño, quizá tenga la capacidad de sacrificio suficiente como para convertirse en violonchelista alguna vez, pero si lo llevan los padres...". Alejandro opina que los niños que llevan su propio cello desarrollan una relación diferente con su instrumento: una mayor responsabilidad y una mayor implicación.

Es con el ejemplo como se educa. O dicho de otro modo, sin el ejemplo, lo que digas cae en saco roto. Hay que recuperar el valor del esfuerzo y el espíritu de superación. Leer, escuchar música, ir al teatro, a museos, estudiar matemáticas o física, viajar y nutrirse no solo del impacto momentáneo sino de la riqueza inmensa de la cultura. Para que nadie nos diga lo que tenemos que pensar, sacar nuestras propias conclusiones y aparcar el discurso unívoco. La verdadera revolución siempre comienza en las aulas con docentes y familias comprometidos. Mientras tanto, por favor, dejemos de tratar a los niños como imbéciles. A no ser que queramos que lo sean de adultos.
Ver más
1

ANDREA MARTÍNEZ, ALUMNA DE BACHILLERATO: “NO NOS EDUCAN, NOS NORMALIZAN, NOS REDUCEN, NOS APAGAN”

Andrea Martínez, alumna de 1º de Bachillerato del IES Pablo Serrano, de Andorra, Teruel, reflexiona sobre el sistema educativo en el que está inmersa. ¿Estáis de acuerdo con su opinión?

Un día estás sentado en un lugar, rodeado de unas personas y escuchando ecos sin sentido, viendo garabatos, letras y signos casi pertenecientes a otro idioma, y te planteas: ‘pero, ¿qué estoy haciendo aquí?’. Bienvenido al resto de tus días. Hasta que encuentres algo en lo que te sientas realizado, esa pregunta rondará en infinitas ocasiones por tu mente.

Mientras, el profesor avanzaba con los contenidos, y el resto de los alumnos, mis compañeros, anotaban datos como si estuvieran programados meramente para ello. Yo me sentaba en primera fila, era donde mejor podía enterarme de todo, pero aquel día el profesor hablaba un idioma distinto al mío. De vez en cuando, me giraba buscando consolarme a mí misma, seguro que había alguno tan perdido como yo. Y en efecto, había alumnos perdidos, pero de un modo distinto. Yo intentaba confusa entender antes de copiar y pegar automáticamente cual ordenador, ellos estaban perdidos aunque ni siquiera sabían que se habían perdido. Algunos se habían dado por vencido, otros se preguntaban entre ellos “¿qué es lo último que ha dicho?”, mirando la pizarra sin pestañear… Buscando datos para aprobar, solo aprobar.

De esta forma, empecé a darme cuenta del sinsentido de nuestra presencia allí, incluida la del profesor, el sistema directivo, los orientadores, el resto de alumnos… Estábamos siendo educados y sin embargo, ni siquiera sabíamos con exactitud qué era la educación. ¿Qué estaban haciendo con nuestras mentes? Entonces ya no me sentí perdida, sino aliviada. Me había dado cuenta a tiempo de que yo era un individuo y que el resto de alumnos también lo eran. La clave para el progreso adecuado y la creación de generaciones prolíficas residía en esos cincuenta minutos vacíos pero llenos de confusión y mecanicismo. No pensamos, rellenamos formularios. No aprendemos, memorizamos palabras que luego olvidamos. No nos educan, nos normalizan, nos reducen, nos apagan. Y con esa chispa reivindicativa aun bailando en mí, decidí cuestionarme absolutamente todo. Así comprendí que la educación no es la simple impartición de una doctrina, sino el proceso por el cual nos convertimos en personas independientes con su propio pensamiento crítico y su libertad de elección frente a la impartición de una doctrina.

Tras meses de largas lecturas de estudios, artículos y entrevistas con alumnos y docentes, saqué mis propias conclusiones. Sentí que debía rechazar esa metodología tatuada en todo el gremio educativo. Necesitaba que mi cerebro fuese estimulado para crecer, e irónicamente lo que me estimuló fue el hecho de descubrir que había quienes preferían que permaneciese sumisa.

Entre los testimonios que recibí por parte de los alumnos, no había ni uno solo que estuviera totalmente conforme con el día a día estudiantil. Todos hablaban de desmotivación. Otros muchos se sentían subestimados por la forma de evaluar. Soy un 5’8 y es lo que único que parece importar en mi expediente. No somos números y por lo tanto, una evaluación puramente numérica no se va a ajustar a nuestra realidad.

Tal vez la cura a esta educación pésima no resida únicamente en mis manos. Pero todos podemos hacer algo, por diminuto que sea, un pequeño acto puede desencadenar muchos otros. Por eso, solamente les pido que luchen, que luchemos todos, porque nuestras mentes son las armas más poderosas.
Ver más
Pensar en ser rico

LOS NIÑOS NO SON TONTOS: UN "DESCUBRIMIENTO" QUE CAMBIARÁ LA EDUCACIÓN

Un artículo de Salvador Rodríguez Ojaos, pedagogo, blogger, formador y asesor en innovación educativa, creatividad, educación emocional y educación en valores.

"Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocos de ellos lo recuerdan." Antoine de Saint-Exupéry

¡Qué gran descubrimiento para el mundo educativo! Tras arduas investigaciones (leer este párrafo en modo "sarcasmo") hemos averiguado, al fin, que nuestros niños y niñas ni son tan tontos ni tan dependientes ni tan irresponsables como creíamos.

Y esto supone un grave problema porque la educación que les ofrecemos, en casa y en la escuela, está basada en este falso supuesto, con lo que nos vemos obligados a replantear nuestra forma de educar.

La primera consecuencia es que debemos dejar de educar a los niños para el futuro, para el adulto que serán, y debemos empezar a educarlos para el presente, para la persona que son. Nuestra forma de enseñar se basa erróneamente en que los niños son seres incompletos, imperfectos, que deben tomar forma para convertirse en hombres y mujeres de provecho. La infancia es una etapa de la vida que tiene valor por sí misma, no es solo un periodo de tránsito.

Hay que dejar de sobreproteger a los niños, de darles todo hecho, de hacerles las cosas demasiado fáciles. Hay que proponerles desafíos y retos a los que deban enfrentarse con autonomía. Hay que permitir que experimenten, que se equivoquen, que se levanten cuando hayan caído... hay que educarles para que participen de manera activa y responsable de su aprendizaje en la vida. Solo así serán adultos creativos, con capacidad de tolerar la frustración, tendrán espíritu crítico e iniciativa para emprender proyectos vitales que les permitan ser felices en la vida.

Antoine de Saint-Exupéry escribió también que "Los niños han de tener mucha tolerancia con los adultos" porque, aunque los educan como si fuesen incapaces de hacer nada por sí mismos, lo hacen con la mejor de las intenciones. Lo malo es que, aun haciéndolo con la mejor de las intenciones, el daño que se les hace repercute para toda su vida.

Los niños y las niñas no son tontos, nos lo demuestran cada día, aunque no parece que nos demos cuenta. Por eso hay que dejar de llevarles siempre de la mano para que no se pierdan y hay que empezar a enseñarles a que, como Pulgarcito, dejen pistas por el camino para que puedan regresar por ellos mismos. Hay que dejar de educar a los niños como si fueran incapaces de hacer nada por sí mismos, para que puedan ser creadores de su propio conocimiento y responsables de sus actos presentes y futuros.
Ver más
pirámide

CÉSAR BONA: "EL FIN DE LA EDUCACIÓN NO ES CREAR SERES EMPLEABLES, SINO ÍNTEGROS"

El maestro César Bona, experto en innovación pedagógica, asegura que todos hablan de la necesidad de una reforma educativa, pero la cuestión es si la sociedad está preparada para ese cambio. Bona promueve un cambio educativo basado en el aprendizaje competencial, donde se ponga al centro al niño, no las notas ni el currículo educativo ni el maestro.

César Bona (Zaragoza, 1972) se ha pasado 18 meses recorriendo España en busca de otra forma de enseñar. Fruto de ese periplo es el libro Las escuelas que cambian el mundo. Escuelas que no están en Finlandia (reconocida universalmente como el modelo educativo a seguir), pero que, de alguna manera, están contribuyendo a cambiar la forma de entender la educación en España. Bona, quien estuvo entre los 50 finalistas al Mejor Profesor del mundo en la primera convocatoria del premio Global Teacher Prize (una especie de premio Nobel del profesorado), asegura que "se habla de que es necesaria una reforma educativa, pero ¿la sociedad está preparada para cambiar?".

¿Se ha declarado una especie de estado de emergencia educativa en España?

Si echas la vista hacia atrás, hace unos años en los medios de comunicación siempre había una noticia negativa sobre educación cada día. Ahora, muchas veces sale alguien que está realizando un proyecto educativo interesante o una escuela que está innovando… Es interesante e importante el hecho de que por fin los medios de comunicación estén dando importancia a la educación en positivo. El hecho de que los partidos hablen de que es necesario un pacto también es importante. Ahí, los dirigentes deben pensar y reflexionar que las decisiones afectan a todo el país. Y, además, tienen que pensar que los pasos que den deben estar por encima de las ideologías porque la educación lo está.

¿Ese es uno de los grandes males de la educación: el hecho de que cada partido quiere imponer su impronta cuando llega al poder?

Los partidos deben evaluar la situación. Evaluar es algo que hacemos a diario todas las personas. Si voy por una acera y tropiezo con una piedra seguro que al día siguiente no me pasará porque habré evaluado la situación. Eso deben hacer los políticos: evaluar. Ver lo que no se ha hecho bien y hacerlo de otra manera. Está claro que por muchas reformas que se han hecho en los últimos años no hemos ido a mejor. He tenido la suerte de viajar durante 18 meses por España y he visto que hay miles de maestros y maestras que tienen pasión por lo que hacen y están deseando dar lo mejor. Y ser formados.

¿Hacia dónde debe dirigirse la formación de los futuros maestros y maestras?

Somos seres sociales, pero educamos a entes individuales. Cuando entras en un aula y ves los pupitres de uno en uno mirando hacia la pizarra ya sabes qué tipo de interacción va a producirse. Los alumnos escucharán al profesor y repetirán en su mente lo que dice, si es posible sin hablar. Eso debe cambiar. Es decir, hay que estimular el trabajo en equipo, el compromiso social. Ser maestros es un gran privilegio y una gran responsabilidad cada día. Tenemos que tener la mente abierta y dispuestos a aprender de todos los que nos rodean: compañeros, niños, padres… El gen de aprender de los compañeros es fundamental. Crear un vínculo con las familias también es fundamental. La formación debe ir dirigida tanto a los docentes en activo como a los futuros maestros. En junio, se licenciarán miles de maestros con las mismas bondades que los docentes en activo, pero también con múltiples carencias. Cada día los profesores tienen que ser conscientes de la gran responsabilidad que tienen cuando cruzan la puerta del aula y que van a marcar la vida de los chicos y chicas que tengan la suerte de tenerlos como maestros.

Se carga la responsabilidad en la escuela, pero la sociedad tiene un papel fundamental.

Todos parecen pendientes de los movimientos que se producen en Finlandia. Por ejemplo, tiran los muros de una escuela para dar clase de otra manera. Pero, que pruebe alguien a hacer eso en España y a ver qué pasa. Todo el mundo habla de que es necesaria una reforma educativa, pero la cuestión es si la sociedad está preparada para ese cambio que todos pedimos.

La consideración social que tiene el profesorado en Finlandia no tiene nada que ver con la que existe en España.

No sé cuál es la razón, pero siempre tendemos a valorar lo que tenemos más lejos. Y nos cuesta valorar lo que tenemos más cerca, justo al lado nuestro. Hay escuelas en todos los sitios de España que hacen cosas muy bonitas y funcionan a nivel académico y social. Esos tienen que ser nuestros grandes referentes. ¡Pero si hay gente que lleva haciendo cosas innovadoras desde 40 años! Cuando se habla de innovación no se trata de cambiarlo absolutamente todo, sino de repensar las cosas. Se trata de poner en el centro al niño, no al currículum educativo ni al maestro. Y a partir de ahí, ver si queremos educar entes individuales o entes sociales que sepan usar el conocimiento.

Su último libro versa sobre las nuevas escuelas y la forma en que están cambiando la educación en España. Pero da la sensación de que no existe una política uniforme detrás que las respalde, sino que es el esfuerzo de unos pocos especialmente motivados.

Es verdad que detrás de esas escuelas hay equipos directivos y de profesorado motivados y perseverantes, que saben que les va a costar cambiar las cosas y convencer a los padres. Cuando hablo de que hay miles de maestros y maestras que desean ser formados, esa misma formación debería ir a las universidades y a la administración. De lo contrario siempre caminaremos por senderos paralelos y no se cruzarán. Si todos miramos en la misma dirección sí se podrán cambiar las cosas.

PISA valora la empleabilidad, la competitividad, deja al margen otro tipo de formación.

Si se miden las competencias de lengua, matemáticas y ciencias habría que mirar también cómo se está enseñando en las escuelas. Los informes de PISA no tienen en cuenta otro tipo de cosas que sí se enseñan. Si pudiéramos recoger los titulares de los periódicos una semana después de salir PISA parece que todo se limita a establecer una clasificación de países. Se vuelve a perder la esencia de lo que es la educación. Algunos titulares señalan que unas comunidades están a un curso escolar de distancia de otras… El fin de la educación no es ese y el de PISA tampoco debería ser. Si PISA valorará el sistema memorístico, España estaría bastante más por encima. Hay competencias que no mide, como el respeto a las diferencias, la cooperación, las emociones…El fin de la educación no es crear seres empleables. Hay gente que solo piensa que hay que formar para trabajar, pero de lo que se trata es de crear seres íntegros. Cualquier jefe o compañero requiere gente que vea retos en lugar de problemas, que sean creativos, que sepan trabajar en equipo, respetuosos… Todo eso es lo que debe trabajarse.

Pero los padres solo tienen en cuenta las notas, que la escuela sea más o menos inclusiva no es algo que les llame la atención.

Cambiar la educación depende del conjunto de la sociedad. Las notas son simplemente una ayuda para ver cómo van los alumnos. Muchas veces se asocian únicamente al conocimiento. Y si seguimos asociando la escuela al conocimiento exclusivamente nos vamos a perder muchas otras cosas. Si fuera padre, más que unas notas lo que me importaría es que mis hijos fuesen íntegros. Tampoco podemos olvidar que los niños tienen que ir felices a la escuela. Eso no significa que no haya exigencia ni que no haya buenos resultados. Es justo al contrario.

Es decir, que se queden con ganas de volver al colegio.

Es una obviedad. Si va con ganas de aprender ya tenemos la mitad del camino recorrido. Si alguien está saturado no tiene ganas de volver a lo mismo, pero eso es algo que nos pasa a los adultos también. Queremos educar a nuestros hijos como nosotros fuimos educados. ¿Por qué? Pues porque hay cierto temor a cambiar las cosas, pero si no se cambian van a seguir siendo de la misma manera.

Es decir, dejar de dar importancia al resultado y mucha más al proceso.

En el sistema memorístico todo se resume en que lo que da el profesor el alumno se lo devuelve a través de un examen. Falta la participación, que los alumnos se sientan implicados tanto en la escuela como en la sociedad. Una de las destrezas de un maestro debe ser encontrar el talento de cada chico. Y no me refiero a lo que se ve en los programas de televisión. Hay que parar de tanto conocimiento e invitar a la reflexión a los niños también y dar importancia a cuestiones como la autoestima. El factor que más influye en el éxito académico es el autoconcepto y las expectativas que tienen los demás de ti. Para formar seres íntegros, el conocimiento es una de las partes que hay que tener en cuenta, pero es preciso educar en la frustración, en la resiliencia, en la autoexigencia, en el respeto a las diferencias… Y todo eso no se tiene en cuenta en PISA.
Ver más
wilber

"SOY PROFESOR Y ME PIDEN CUATRO AÑOS DE CÁRCEL POR MANIFESTARME CONTRA LOS RECORTES EN EDUCACIÓN"

Cuatro docentes y un activista son juzgados el 14 de febrero acusados de atentar contra la autoridad en una protesta en el teatro de Guadalajara en 2011. La Fiscalía dice que "no ha concretado qué imputado realizó qué y a quién" y que el auto del juez "se redacta de manera genérica y adolece de vaguedad". El Pleno de Guadalajara aprobó con los votos del PP "investigar" los hechos e "identificar" a los involucrados. La protesta era contra el tijeretazo de Cospedal.

Tras cuatro años de instrucción, el próximo día 14 de febrero está marcado en el calendario de cuatro docentes –funcionarios en la escuela pública– y un activista de Guadalajara. Tienen una cita en el juzgado para declarar acusados de atentar contra la autoridad y lesionar a varios policías locales cuando irrumpieron, junto a otras decenas de profesores, en el teatro de Guadalajara para protestar contra los recortes en educación de la entonces presidenta autonómica María Dolores de Cospedal. Acababan de comunicarles que 800 compañeros y compañeros interinos con destino asignado se quedaban sin trabajo con el curso empezado. Era 7 de septiembre de 2011.

Domingo Alcázar, de 51 años y profesor en la escuela pública desde los 24, es uno de los señalados. Involucrado en movimientos sociales, participaba en la tarde de ese septiembre de hace seis años en una concentración frente a los Servicios Periféricos de Educación en Guadalajara que terminó dirigiéndose al teatro donde estaba celebrándose el pregón de las fiestas de la ciudad, con el alcalde (PP) sentado en las butacas. No habían comunicado que iban a hacer esta acción, que fue espontánea, pero pudieron entrar, asegura Alcázar, en el interior del edificio.

"Entramos unas 200 personas al teatro gritando 'no a los recortes'. Algunos se quedaron abajo y otros subimos a la planta de arriba. Estuvimos allí un rato hasta que vino la policía. El acto ya se había interrumpido", explica a eldiario.es el profesor, que asegura que solo conocía a dos de los acusados. A los otros dos, maestros, no recuerda haberlos visto ni siquiera en la zona donde se produjo "la tensión con tres agentes", según su testimonio, aunque es denunciaron hasta ocho.

Pasó en la parte superior, explica, y "no se produjo ninguna agresión, solo algún empujón de los agentes sin consecuencias". "Hablamos con ellos, con calma, es verdad que desobecedimos, pero no atentamos contra la autoridad y no lesionamos a nadie. Entramos al anfiteatro cuando nos dijeron que no lo hiciéramos", apunta Alcázar.

Los cuatro docentes y el activista vinculado al 15M fueron denunciados por ocho policías locales, incluido el jefe del cuerpo en Guadalajara. Al menos dos retiraron después la denuncia. El resto, que ejerce la acusación particular, pide cuatro años de cárcel para cada uno de los acusados –dos por delito continuado de atentado a la autoridad y otros dos por delito de desórdenes públicos–, además de una falta continuada de lesiones que se traduce en una multa de 1.200 euros, a razón de 20 euros al día durante dos meses.

La Fiscalía dice que no puede demostrarse

El proceso se ha desarrollado por la vía de lo penal pese a los reiterados intentos de la Fiscalía de que no fuera así al considerar que lo hechos que estaban juzgando podrían ser en todo caso constitutivos de "una falta de desobediencia", no un delito. Pidió sin éxito el sobreseimiento de las actuaciones. Y en el último auto, con fecha 12 de junio, acredita que "el día de los hechos se produjo una gran confusión en la zona del anfiteatro", pero niega que pueda demostrarse "que los imputados hayan sido autores directos o indirectos materiales de las concretas lesiones que han sufrido los agentes".

"En ningún momento los agentes agredidos han concretado la posible actuación concreta que tuvieron cada uno de los imputados, así los atestados se limitan a su mera identificación y las declaraciones judiciales no hacen ninguna mención a quién y cómo les agredió", continúa el escrito, que recalca que la "única referencia" es que se produjo un "forcejeo" para "contener a la masa".

Por estas razones, el Ministerio Público difiere del criterio que han guiado las actuaciones del juez, cuyo auto está redactado "de manera genérica y adolece de vaguedad", según el fiscal. "No se han podido concretar durante la instrucción de este procedimiento que ha dudado cuatro años qué imputado realizó qué y a qué agente", dice su escrito.

Un "juicio político"

Esta causa no solo se dirimió entre las paredes de un juzgado. El pleno del Ayuntamiento de Guajalajara aprobó el 27 de septiembre de 2011 una moción con los únicos votos del PP –suficientes para que saliera adelante– para "investigar, estudiar y esclarecer" los "lamentables y bochornosos incidentes" del teatro Buero Vallejo. En el texto, el PP reclamaba que el Ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno identificara a los "organizadores, responsables y líderes que provocaron" los hechos con el fin de que fueran sancionados.

Por estos motivos, dice Domingo, su juicio es "fundamentalmente un juicio político". "Nos sentimos con mucha inseguridad jurídica. Saben que no pasó nada, fue una acción pacífica pero les da igual. Es un castigo a la protesta social y a ellos no les supone ningún coste. A nosotros, sí", argumenta el profesor, erosionado por un proceso judicial eterno. "Es una carrera de fondo, nos cansan por el camino, nos agotan. En todo este tiempo te cuestionas qué has hecho para que te pase esto. Tienes miedo, tienes hijos...", reconoce.

"Nos están pidiendo cuatro años de cárcel por manifestarnos contra los recortes en Educación cuando gobernaba Cospedal y ya han pasado seis años de eso. A nadie se le hubiera ocurrido pensar en que esto sigue activo... Pero sigue", zanja el profesor. Todos los acusados han seguido en sus puestos docentes hasta hoy. "Prefiero no pensar en qué puede pasar. Prefiero no indagar más en las consecuencias laborales de una pena privativa de libertad. No se me pasa por la cabeza".
Ver más
4 cuadrantes

EDUCAR PARA EL DESARROLLO DEL ESPÍRITU CRÍTICO

Un artículo de Celia Rodríguez Ruiz, psicóloga y pedagoga.

Vivimos en una época de excesos, en una sociedad donde queremos tenerlo todo, tener lo mejor y tenerlo ya. A menudo, la necesidad de consumir se convierte en una aparente necesidad esencial. A través de diferentes medios nos mandan infinidad de mensajes que nos dicen que tenemos que querer, insistiéndonos en que eso es lo que necesitamos para ser felices. Nos imponen un bienestar de consumo, y esta imposición no es ajena a la infancia. Es muy importante educar frente a esta dictadura del consumismo, a través del desarrollo del espíritu crítico.


El espíritu crítico puede definirse como unión entre el pensamiento crítico con los valores que guían nuestra conducta. El espíritu crítico es la habilidad de analizar y evaluar toda la información recibida, tanto positiva como negativa para tomar decisiones propias y resolver problemas con criterios.

El espíritu crítico es una habilidad que nos hace capaces de pensar críticamente y decidir por nosotros mismos. En una sociedad de gran bombardeo mediático, es imprescindible educar para el desarrollo del espíritu crítico, ya que de este modo les dotaremos de las herramientas necesarias para desenvolverse y decidir sabiamente.

¿CUÁNDO PODEMOS COMENZAR EL DESARROLLO DEL ESPÍRITU CRÍTICO?

A menudo, pensamos que el espíritu crítico es cosa de mayores y que los niños y niñas no pueden pensar críticamente. Cierto es, que no tienen el nivel de pensamiento crítico de un adulto, pero tienen la capacidad de pensar. Los seres humanos piensan de manera natural, pero han de desarrollar su pensamiento crítico a través de un largo proceso evolutivo y de maduración.

Por lo tanto, debemos comenzar el desarrollo del espíritu crítico desde un primer momento recordemos que no es cuestión de todo no nada, sino de una adquisición paulatina y progresiva. Para hacernos una idea podemos tener en cuenta las etapas del desarrollo del pensamiento, expuestas por Piaget:

* La etapa del pensamiento Preoperacional, es la etapa de los 2 a los 7 años. Es una etapa previa a las operaciones de pensamiento propiamente dichas.

* Etapa del pensamiento concreto, de los 7 a los 11 años. Es una etapa en la que ya aparecen operaciones mentales, pero son de tipo concreto. El niño o niña piensa sobre lo real y lo concreto.

* Etapa del pensamiento abstracto, a partir de los 12 años. El niño/a ya es capaz de pensar con lógica, utiliza las hipótesis y domina el mundo de lo posible.

El pensamiento crítico propiamente dicho pertenece al pensamiento abstracto, sin embargo, podemos comenzar su desarrollo en etapas previas, mediante la motivación y la estimulación.

CONSEJOS PARA EDUCAR EN EL DESARROLLO DEL ESPÍRITU CRÍTICO

* Ayúdales a comprender. Para ello no impongas tu criterio, deja que decidan con autonomía.

* Ayúdales a diferenciar lo importante de lo secundario, para lo cual habla con ellos, hazles preguntas, usa los ejemplos, etc. Analiza los pros y los contras de diferentes opciones.

* Utiliza los debates, incluso puedes provocar cierta polémica, no pasa nada si se equivocan, están aprendiendo a pensar y para ello necesitan diferentes alternativas que les permitan establecer relaciones. La argumentación se nutre de la capacidad de establecer relaciones.

* Edúcales en valores que sirvan de base para el pensamiento crítico.
Ver más
4 cuadrantes

5 PROBLEMAS QUE ENFRENTA EL SISTEMA EDUCATIVO TRADICIONAL

El sistema de educación primaria enfrenta diversos problemas en casi todo el mundo. El libro "Chronicles of education" ("Crónicas de la educación") del ingeniero y físico Peter Diamandis identificó los cinco más urgentes por resolver; y un cartel compartido en Facebook los resume.

"La mayoría de la educación básica no ha cambiado en décadas", dijo Diamandis citado por el cartel que el sitio en Facebook Pictoline publicó. "Para un mundo que se transforma cada vez más rápido, resolver estos problemas no solo es necesario, sino urgente".

El primer problema son las calificaciones. En el sistema todos comienzan con una "A". Es una nota perfecta, pero que va disminuyendo con cada error. Según Diamandis, esto es desmotivador. Lo peor es que no reflejan un valor real del mundo; menos es un indicativo de lo aprendido.

Los profesores omniscientes. La mayoría de las clases tiene un profesor que se para en frente del aula a dar su clase. Imparte la lección sin advertir a los alumnos que se pierden en la explicación o que están saturados de la información dada. Este modelo es "ineficiente y obsoleto", precisó Pictoline.

La pertinencia de la información. Diamandis explica en su libro que "cuando pienso en la escuela primaria y secundaria, me doy cuenta que lo que aprendí no era útil en el futuro". Esto se debe a que los planes de estudio contienen temas que nunca serán usados.

Imaginación. El sistema tradicional fue diseñado para instruir a futuros obreros de cadenas de producción, según advirtió el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, cuando propuso un sistema de educación personalizado en la evolución de cada estudiante. Aquel sistema al que quiere sustituir es ideal para suprimir la imaginación.

Según Pictoline, estos programas están tan estructurados para memorizar y seguir órdenes, que lo que consiguen es solo suprimir la creatividad y la originalidad.

Finalmente, el problema más grande de la escuela es que es aburrida. "Si aprender en la escuela es una tarea aburrida o sin emoción, entonces se desactiva el principal motor del aprendizaje humano: la pasión", explicó Diamandis.

Alumnos que se sientan de forma pasiva memorizando hechos hace que en Estados Unidos 7.200 estudiantes abandonen las escuelas cada día. Eso hace que al año 1,3 millones de menores dejan de estudiar. Solo el 60% de alumnos terminan la secundaria -la mitad de los desertores fue por aburrimiento.

LOS DATOS

Cabe precisar que Diamandis basó su publicación en la realidad de Estados Unidos. Sin embargo, sus consejos se pueden extrapolar a la situación en el Perú. Para seguir su trabajo se puede leer sus publicaciones, en inglés, en este link.

Peter Diamandis es un ingeniero (del MIT) y médico (de la Escuela Médica de Harvard), co fundador y presidente de X Prize Foundation y co fundador de la Singularity University. Es autor de diversos best seller del New York Times.
Ver más
caverna

NUEVE JÓVENES SE ENFRENTAN A 42 AÑOS DE CÁRCEL POR UNA PROTESTA EN DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA

Los acusados se consideran víctimas de un “montaje” que pretende “dar la vuelta a lo ocurrido” durante un acto que Ignacio Diego protagonizó hace tres años en la Universidad de Cantabria, así como “atemorizar la protesta social”. Los nueve jóvenes, que reafirman su compromiso con la defensa de la educación pública, han difundido diversos vídeos que desmontarían la versión de los denunciantes y continúan recabando apoyos.

Nueve jóvenes cántabros, en su mayoría alumnos o antiguos alumnos de la Universidad de Cantabria (UC), se enfrentan a una petición de penas de hasta 12 años de cárcel que suman un total de 42 años de prisión por una protesta pacífica en defensa de la educación pública que protagonizaron hace tres años en el campus de la UC en Santander. En una resolución notificada el pasado 13 de enero, la Audiencia de Cantabria desestima el recurso de los acusados y confirma el auto del titular del Juzgado de Instrucción nº 4 de Santander, que hace dos años imputó a los nueve jóvenes.

Los hechos se remontan al 17 de febrero de 2014, cuando el entonces presidente autonómico y actual líder del PP de Cantabria, Ignacio Diego, acudió a la UC para participar en un acto titulado ‘Tengo una pregunta para usted’, que fue publicitado como un “ejercicio de transparencia” para “plantear al presidente de nuestra comunidad nuestras reflexiones e inquietudes”. Cuando un grupo de jóvenes comprometidos con la defensa de la educación pública, que había decidido participar en el acto, trató de acceder al edificio para formular a Diego diversas preguntas relativas a los recortes educativos de su Gobierno, un dispositivo de seguridad privada se lo impidió, por lo que el grupo decidió esperar al final del encuentro para protestar pacíficamente tanto por los recortes educativos como por su exclusión del acto, que había sido anunciado como “de libre acceso hasta completar aforo” y al que acabó no acudiendo prácticamente nadie. Fue durante esa protesta tras finalizar el encuentro cuando se produjeron los hechos por los que nueve de aquellos jóvenes se enfrentan aún a penas de hasta 12 años de cárcel.

Consultados por este diario, los acusados –agrupados en el colectivo Preguntar No Es Delito– han reafirmado su compromiso con la defensa de la educación pública e insistido en que se consideran víctimas de un “montaje” que pretende “dar la vuelta a lo ocurrido aquel día y atemorizar la protesta social”, y para intentar contrarrestar ese supuesto montaje han difundido diversos vídeos de los hechos, grabados con móviles tanto por protagonistas de los mismos como por miembros del Consejo de Estudiantes de la UC desde sus oficinas. Tanto esos vídeos como el testimonio de una periodista que cubrió la protesta y que ya testificó ante el juez corroborarían la versión de los acusados y desmontarían la de Diego y sus entonces jefe de Gabinete, jefe de Seguridad, guardaespaldas y chófer. “Aquel día se nos prohibió el paso de forma absolutamente impropia de una universidad, esto dio lugar a una protesta legítima en defensa de la educación pública, sufrimos agresiones gratuitas de la escolta del presidente y ahora un proceso judicial injusto basado en flagrantes manipulaciones de los hechos que, por sus relatos coincidentes ante el juez o las facturas falsas presentadas, parecen haber sido diseñadas desde el poder”, insisten los jóvenes en su blog ‘preguntarnoesdelito.blogspot.com.es’.

Desde que hicieron público su caso, los nueve jóvenes no han dejado de recabar apoyos del ámbito universitario, del político –el propio presidente autonómico y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, expresó todo su apoyo a los acusados– y de la sociedad civil en general. Tras conocerse la resolución de la Audiencia de Cantabria notificada el viernes 13, esos apoyos –que incluían una multitudinaria rueda de prensa colectiva y una campaña de autoinculpaciones– se han intensificado. También las denuncias sobre el supuesto montaje del que estarían siendo víctimas. Así, el secretario general de Podemos Cantabria, Julio Revuelta, ha manifestado que los acusados están siendo “perseguidos injustamente por defender una Cantabria mejor para todos”, el parlamentario autonómico de la formación morada José Ramón Blanco ha criticado las “mentiras” de los denunciantes, IU Cantabria ha destacado el “proceso represivo” que sufren los nueve jóvenes, y Cantabria No Se Vende ha asegurado que el poder que los persigue es “indigno de llamarse Justicia”.
Ver más