"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

“LA EDUCACIÓN DE CERO A TRES AÑOS ESTÁ IDEADA PARA QUE LOS NIÑOS NO ESTORBEN”

La filosofía transpersonal como alternativa al caos pensativo de Occidente

Un libro recoge los puntos débiles del sistema educativo infantil y critica la concepción capitalista de las aulas.

«Estamos creando escuelas donde los niños enferman y acaban medicados». Así de contundente se muestra Alicia Alonso, coautora del libro "La educación infantil de 0 a 6 años en España ", presentado ayer en Valencia con la organización de Amesti. Un documento donde se recoge un amplio análisis del sistema educativo que afecta a esas edades y a través del cual se detectan los principales escollos a los que se enfrentan los menores en su día a día.

«El principal problema es que la educación infantil se considera menor. Ya en la formación del profesorado se nota. En el primer ciclo ni siquiera se exige estudios universitarios», expone Alonso. «La educación a esas edades está concebida para que los niños no estorben. Las guarderías y los colegios son más bien sitios donde 'aparcar' a los niños, en vez de lugares donde puedan jugar, crear, aprender a convivir con los demás y desarrollar las habilidades sociales», lamenta la experta.

«Está ideado para que encaje en un sistema basado en el consumo y la producción. Nadie piensa en los derechos del niño. Lo importante es que los padres tengan un lugar donde poder dejarlos mientras ellos están produciendo», explica Alonso. «El segundo ciclo de infantil, de 3 a 6, está pensado como una etapa preparatoria a la primaria y esto no debería ser así. Los niños necesitan jugar igual que dormir y comer. No se les puede poner a hacer fichas durante ocho horas con cinco años», lamenta, recordando que en países como Finlandia, con menor tasa de abandono escolar, los niños no aprenden a leer y escribir hasta los siete años.

El libro analiza también, además de la faceta conceptual de la educación, la parte más tangible. Por ejemplo, las ratios en las aulas o el número de metros cuadrados de que dispone cada niño. «Lo recomendable sería que de 0 a 1 año hubiera un adulto para cuatro bebés, y en la C. Valenciana, por ejemplo, hay ocho. Entre el primer año y el segundo debería haber 6 por aula, y hay 13, y entre los dos y los tres años tendrían que ser ocho, y llega a haber hasta 20», detalla la autora y miembro de la Plataforma 0-6, en defensa de la educación en esta etapa. «En el segundo ciclo lo recomendable son 15 alumnos por aula y hay unos 25», añade.

«Ni la LOE ni la Lomce le prestan ninguna atención a la educación en esta etapa, que es la más importante. Tienen que entender que invertir en la infancia es rentable en el futuro. Estamos educando a adultos medicados y enfermos», apunta la experta. «Las políticas educativas tienen que ir acompañadas de políticas laborales y sociales para que los colegios dejen de ser lugares donde aparcar a los niños», sentencia.