"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

NIÑOS SIN ACCESO A LA EDUCACIÓN

En busca de la coherencia interna

Oaxaca (México).Un artículo de Jose Luis Rosas Mendez.

Pablo, de 10 años de edad, trabaja para ayudar a su mamá.


Cientos de niños comienzan a laborar desde tempranas edades, la mayoría no tiene acceso a la educación, algunos lo hacen por apoyar en casa, en otros casos son explotados por alguien.

A sus 10 años de edad, Pablo se dedica a limpiar parabrisas y obtiene entre 30 y 40 pesos diarios.

El menor, quien realiza sus actividades en distintos cruceros de la capital, dice que sale de su casa muy temprano para irse a trabajar.

Mostrando una actitud arisca, el pequeño en breve platica, trata de evadir las preguntas y comenta que no le gusta que le tomen fotos.

Vestido con una playera y un pantalón de poliéster y zapatos deportivos, que muy poco lo protegen de las bajas temperaturas, se dispone a trabajar.

Aunque hace frío dice que es “sólo un ratito, porque con el subir y bajar de los coches pronto se me quita”.

Para él su vida no es la de un niño “normal” que recibe juguetes el Día de Reyes, porque tiene que trabajar para ayudar a su familia.

A veces comenta que se gana la vida vendiendo chicles, “mi papá hace dos años nos dejó a mi mamá, mi hermanito y a mí, por eso tengo que apoyarla”, reitera.

El menor dijo que en varias ocasiones los policías lo han corrido de los lugares en los cuales realiza su trabajo.

No sabe leer porque no ha ido a la escuela, sin embargo, piensa que lo va hacer después cuando esté más grande.

Cada moneda que recibe por realizar su trabajo, se la guarda en la bolsa de su pantalón, al llegar a su casa se la entrega a su madre.

“Trabajo todos los días de la semana, ya sea aquí o en cualquier otra parte, el sábado y domingo ayudó a mi mamá en la casa”, comentó.

“Claro que me gustaría que me apoyaran, pero nadie lo hace, yo quisiera estudiar, pero no puedo, mi hermanito está muy chiquito”.

Como Pablito, una gran cantidad de niños y niñas se encuentran trabajando de alguna manera en los cruceros de la capital.

Sin embargo, las autoridades involucradas en el tema del trabajo infantil niegan que el número de los mismos se haya incrementado.