"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

CENTROS EDUCATIVOS BILINGÜES: NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE

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Un artículo de Mel, Educadora Infantil y futura pedagoga.

El otro día, me pasó algo increíblemente curioso. Pasé a casa de unos vecinos a ver a su hijo porque estaba enfermo (nada grave, había cogido un catarrillo). Hablando de su colegio que es bilingüe, me contó que no se enteraba de absolutamente nada en las clases. Y que Conocimiento del Medio, que antes era su asignatura preferida, ahora no le gustaba nada porque no entendía a su profesora. Me chocó muchísimo lo que dijo, ya que yo creía (ilusa de mí), que las clases se impartían con una metodología más flexible y atractiva para los niños. Pero se ve que no. Cuando fui con sus padres me lo contaron ellos: “Mel, queremos buscar un colegio que no sea bilingüe para nuestro hijo porque vemos que está perdiendo el interés y que se siente algo desmotivado por eso”. En ese momento, no quise ofenderlos. Pero actualmente, encontrar un centro educativo en la Comunidad de Madrid que no sea de ese estilo es verdaderamente complicado. Y creedme cuando os digo, que a cada paso que se de por la calle y se vea un colegio, todos llevan el cartel de “Centro Educativo Bilingüe”, como si eso fuese algo importante.

Hablando con más conocidos con hijos en Primaria, me dijeron más de lo mismo. Y es que los docentes, por lo visto, se dedican a explicar el temario de la asignatura en Inglés. No les culpo a ellos, ni mucho menos. Ellos han sido contratados para dar la asignatura de esa forma. Y yo me pregunto: ¿cómo se les ocurre semejante barbaridad? Es decir, un niño de tercero de primaria, no ha adquirido ni mucho menos un nivel medio del idioma extranjero. Y si no lo ha adquirido (como es normal), ¿cómo va a aprender una asignatura entera? Perdonadme el comentario, pero es muy absurdo. Con esto, lo único que consigue el Sistema Educativo, es que los alumnos pierdan el interés por aprender y se sientan tristes porque se aburren al no comprender nada en clase. Además de eso, sus calificaciones (eso que tanto preocupa a los centros y a algunos padres), podrían empeorar considerablemente. Pero claro, ¿quién no suspendería una asignatura o varias si no es capaz de asimilar lo que dice el profesor o profesora de la materia? Porque a mí también me pasaría.

Con este programa, los centros educativos no van a formar a estudiantes bilingües. No van a conseguir que los alumnos disfruten el idioma (que es en lo que debería consistir una educación así), y mucho menos que lo asimilen. Algunos padres que tienen adquiridos niveles altos de inglés, afirman que sus hijos no están aprendiendo nada y que la manera para que lo comprendan, no es impartir las asignaturas tradicionales en el idioma. Los progenitores que no sepan el idioma, se creerán que sus hijos están entendiendo algo y que están disfrutando en las clases, hasta que los propios niños les digan lo contrario. Reflexionemos un poco: es más que evidente que un niño de Educación Primaria tiene que aprender primero en castellano lo que son las rocas y los minerales, y luego, si procede la situación, en otro idioma. Pero, ¿cómo lo va a entender directamente en inglés si no lo comprende ni siquiera en español? No me quiero imaginar el caos que tienen que tener los cerebros de algunos niños.

Un idioma nuevo, jamás debería aplicarse de esta manera. No consiste en dar una asignatura en inglés. Consiste en introducirlo a través del juego, de forma práctica, con actividades que diviertan a los niños, que fomenten su creatividad e imaginación. Algunos centros de Educación Infantil, dedican media hora de días concretos a que los niños aprendan algunas palabras básicas en el idioma, pero mediante juegos ideados por los maestros y actividades divertidas y prácticas donde puedan disfrutar de lo más esencial del inglés. De esta manera, los niños están aprendiendo algo nuevo pero de forma creativa, les gusta, se lo pasan bien, se divierten y están siempre motivados a adquirir conocimientos. Pero claro, Educación Primaria no es Educación Infantil, y los centros tienen el doble de objetivos que cumplir para una correcta evaluación. Mientras tanto, los colegios se dan palmaditas en la espalda, estando orgullosos de que aplican una metodología bilingüe, cuando la mayoría de alumnos de esos centros, no están aprendiendo absolutamente nada. Pero oye, la chapa en la puerta del colegio, queda increíblemente bien. Mucho prestigio, sí.