"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

DESPIDO MASIVO DE MAESTROS (México), SÓLO LA PUNTA DEL ICEBERG

DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF

Un artículo de Lev Moujahid Velázquez .

El objetivo central de la Reforma Educativa nunca fue mejorar el Sistema Nacional de Educación, siempre se planteó y se dijo hasta el cansancio, que su verdadera finalidad era despedir a las y los maestros; pero los 3600 cesados, sin derecho a ninguna indemnización ni responsabilidad alguna para la autoridad, es apenas la punta del iceberg cuya política laboral totalitaria y regresiva, amenaza con hundir al barco más grande de América Latina que tripulan cerca de un millón y medio de trabajadores de la educación para llegar cotidianamente a lo más profundo del México abandonado.


Si bien, en la Reforma Educativa no se puede negar que persiste una cierta disputa por el instrumento ideologizante y aculturador de la burguesía; es decir, por la escuela pública, también es cierto que ésta ya no es, en sentido estricto, sólo el espacio reproductor del consenso de la élite para manipular la conciencia popular; ahora los medios de comunicación visuales y las tecnologías de la información han adquirido un importancia relevante para ese objetivo.

La escuela es, primordialmente, la empresa que sirve directamente a la economía para acumular riqueza, no sólo reproduce el patrón de dominación cultural. La burguesía del siglo XXI advirtió que la educación representa un negocio en sí mismo que puede producir a gran escala y para un amplio mercado de consumo: libros de texto; software educativos para computadoras fijas y tabletas digitales; cursos de formación y capacitación presenciales y en línea; además de las habilidades laborales más demandadas por la economía digital y las nuevas industrias.

Estas nuevas perspectivas en la educación hacen necesarios cambios urgentes, más que curriculares o netamente pedagógicos, administrativos y en la organización escolar, mismos que han afectado la función y la situación laboral de los docentes. No quiere decir que los profesores ya no sean el vehículo para la reproducción cultural por el que alguna vez fueron ampliamente reconocidos, porque cumplían, incluso, una profesión de estado; pero, en las condiciones de la escuela actual son también trabajadores de la gran industria del conocimiento, cuyos beneficiarios inmediatos son los capitales privados.

Los maestros como trabajadores de la maquila escolar, están siendo sometidos a los nuevos regímenes de contratación precarizados, que a través de reformas laborales han hecho mutaciones profundas a nivel mundial en cualquier sector económico, ya sean de mercancías materiales como los automóviles o inmateriales como la educación.

El despido masivo de los profesores en activo y los nuevos ingresos al servicio docente en condiciones de absoluta incertidumbre laboral, no es un problema que se reduzca a lo jurídico como algunos han querido ver. El asunto es más de fondo, de dimensiones estructurales en la composición del capitalismo, justamente en el momento en que la crisis económica requiere recortes o desviaciones violentas en los recursos, todavía, administrados por el estado, para que se dispongan a oxigenar las industrias privadas; por ejemplo, de la construcción, a través de programas como Escuelas al CIEN; o de la educación, con programas de capacitación laboral y formación docente en escuelas particulares.

Es un problema estructural en el que se está prescindiendo de una gran parte de la fuerza viva del trabajo docente, aun cuando existen miles de escuelas multigrado, por la aguda carencia de personal. La mínima inversión en formación inicial de los maestros (normales), prestaciones, jubilaciones y salud, garantiza mayores ganancias para los beneficiarios de la industria educativa, pero también más recursos públicos al sector privado ávido de monetización en tiempos de escasez.

Un problema de tal naturaleza no se resolverá con salidas individuales o en el terreno de las instituciones jurídicas; no obstante, abogados particulares y grupos sindicales intentan lucrar con la necesidad de los maestros cesados y otros fortalecer los lazos clientelares de sus debilitadas estructuras, haciendo de los amparos un fetiche que detendrá una medida de mayores dimensiones.

En este momento será la lucha amplia, enérgica, mayoritaria y masiva de los cesados y profesores en activo, estados afectados y no afectados por los primeros despidos, de la CNTE y de cualquier expresión magisterial, volcada por cientos de miles sobre las calles de cada rincón del país como una gran marea de indignación, solidaridad y descontento, lo que detendrá los efectos agresivos de la Reforma Educativa.