"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

NEUROEDUCACIÓN: NUEVO PARADIGMA BASADO EN EL FUNCIONAMIENTO CEREBRAL

DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF

¿Qué es la Neuroeducación? ¿Se puede hablar de Neuroeducadores, una nueva profesión? Estas son algunas de las preguntas que trata de responder Francisco Mora, doctor en Medicina por la Universidad de Granada, doctor en Neurociencia por la Universidad de Oxford, catedrático de Fisiología Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y catedrático Adscrito del Departamento de Fisiología Molecular y Biofísica de la Universidad de Iowa en EE.UU, en su libro titulado NEUROEDUCACIÓN. Solo se puede aprender aquello que se ama.

La Neuroeducación se define como la disciplina o transdisciplina que promueve una mayor integración de las ciencias de la educación con aquellas que se ocupan del desarrollo neurológico, y este autor nos explica que surge de la idea de que la sociedad va a asistir a un dramático cambio cultural. Desde su punto de vista, en breve emergerá una nueva cultura que estará fundamentada en la obtención de respuestas a través del profundo estudio del cerebro.

Francisco Mora defiende que la Neuroeducación, como disciplina, pretende obtener el máximo beneficio que nos pueda proporcionar el conocimiento sobre el funcionamiento del cerebro, y aplicarlo en el ámbito de la enseñanza y el aprendizaje. «El conocimiento del funcionamiento cerebral es la clave para poder anclar sobre bases sólidas, y no sobre opiniones, lo que puede ser la enseñanza en el futuro», afirma el autor.

Uno de los conocimientos claves que aporta esta nueva disciplina, es que por encima de ser seres racionales, somos seres emocionales. Los estímulos del entorno más próximo son captados por nuestros sentidos, pero es nuestro «cerebro emocional» el que los etiqueta de buenos, malos, agradables, desagradables,… antes de ser procesados por nuestro «cerebro racional». Por este motivo solo se puede aprender aquello que nos causa sensaciones gratificantes, o en otras palabras: aquello que amamos.

El doctor Mora hace especial hincapié en que en la Neuroeducación todavía no existe una fórmula o guía que indique los pasos para educar correctamente, pero se están llevando a cabo estudios de relevante importancia en la Universidad de Cambridge que van en esta dirección. Con todo, parece esencial que una de las premisas sea que el maestro consiga hacer emerger la curiosidad de sus alumnos durante el proceso de enseñanza, ya que la curiosidad es la herramienta que nos permite captar la atención de los educandos.

Hoy en día, debido a la cantidad de estímulos que los niños perciben de su entorno social, ya no vale con pedirle al niño que te preste atención sin más. Ésta debe ser evocada, y precisamente la Neurociencia está investigando para saber qué áreas del cerebro se activan cuando se despierta la curiosidad (que no se activa de la misma forma en cada individuo), y cuánto puede durar el foco atencional de un alumno, en función de las diferencias cronológicas, madurativas e individuales.

¿Sirve la Neuroeducación para detectar déficits de aprendizaje en los menores?

Francisco Mora opina que muchos de los casos de diagnósticos realizados a niños que presentan déficits en el aprendizaje, se llevan a cabo sin un análisis médico profundo. Además considera que la Neuroeducación podría suponer un gran avance para tratar algunos de éstos como podrían ser el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad), Síndrome de Ásperger o Discalculia.

Hay estadísticas que confirman que el 23% de los niños escolarizados requieren asistencia. Esto puede tener su fundamento en que el estado emocional del niño no sea el adecuado a la hora de aprender, debido a factores como su situación familiar o social. Podrían realizarse programas de intervención en edades tempranas, basadas en el conocimiento de la conducta del cerebro, para obtener beneficios antes de tener que operar farmacológicamente.

Los Neuromitos

El doctor Mora desmiente algunos de los mitos relacionados con el funcionamiento del cerebro como son los siguientes:

1 - Únicamente usamos el 10% de nuestro cerebro. Esto no es cierto. Utilizamos todo el cerebro en su conjunto pero con eficiencia distinta según el entrenamiento. Eso sí, empleamos el cerebro en su conjunto, activando las zonas relacionadas con la función específica que vamos a trabajar. Es importante desmentir este mito, ya que estudios recientes verifican que el 50% de los maestros de nuestro país lo considera cierto, lo cual es una creencia que limita las expectativas sobre las funciones cerebrales del alumnado.

2 - A los 18 años el cerebro llega a su máximo desarrollo. Se considera que a esta edad un individuo ya puede votar, emanciparse y tomar sus propias decisiones porque ya ha desarrollado todas sus habilidades cerebrales. No obstante, la Neurociencia nos ha desvelado que a esta edad todavía hay partes del cerebro que no han madurado completamente, y algunas son tan importantes como las relacionadas con los valores éticos y morales. La corteza cerebral no finaliza su desarrollo hasta los 25 o 26 años, dependiendo de las características individuales.

A continuación os mostramos un vídeo en el que el doctor y catedrático Francisco Mora nos habla sobre la Neuroeducación, así como de algunas claves que debemos tener en cuenta para que la educación evolucione de una forma favorable en el futuro.