"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

MIRA LO QUE DESCUBRIÓ ESTA PROFESORA QUE SE VIO FORZADA A SER MUY CREATIVA

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En la sociedad actual el llamado a ser creativos es para todos. Sin embargo, pocas profesiones incorporan tanto este elemento a su trabajo diario como los profesores.

En esta ocasión te invitamos a leer las interesantes conclusiones que la profesora Karine Veldhoen (fundadora de Learn Forward ) sacó respecto a una experiencia donde se vio forzada a ser creativa. En un taller de artes al que se inscribió junto a un grupo de amigos, el profesor guía les pidió sorpresivamente pintar rostros de manera abstracta. Para Karine -que, según cuenta en su artículo Creatividad: Una elección, un don, y una misión, no posee ninguna habilidad plástica- esa experiencia fue muy inspiradora, y así lo relata: “el flujo de crear me permitió distraerme, desconectarme. Fue una experiencia compartida con mis nuevos y viejos amigos, y me recordó la alegría de experimentar ser joven de espíritu y ponerme en la mente del aprendiz. Enfocó mi atención en una manera refrescante y determinada”.

A partir de su experiencia, esta profesora plantea que “cuando definimos y aceptamos nuestra propia creatividad, crecemos. Y cuando los profesores crecen, sus estudiantes aprenderán a crecer también. Podemos hacernos responsables del nuestro desarrollo dándonos el poderoso regalo de ser creativos”.

¿Por qué ser creativo es un regalo importante que se dan los educadores?; ¿cómo aceptarse como personas creativas cultiva su vida profesional transformándola en algo dinámico y vibrante? Te compartimos las tres lecciones que esta profesora sacó a partir de su experiencia, y que debiéramos considerar todos para incorporar a nuestras vidas, ¿no crees? Toma nota:

1.- CREAR TE PERMITE LA EXPERIENCIA DE “ESCAPAR”

Mientras creamos -ya sea en estudio de arte, jardín, o el garage- juntamos emocionantes experiencias a través del proceso. Aprendemos cómo nuestros cuerpos se sienten en momentos de frustración, cómo salir de ellos, y cómo continuar buscando descubrir algo nuevo. Nos damos cuenta del poder del fluir y reconocemos la virtud de ese tiempo muerto que experimentamos en la experiencia de concentrarnos. Nos convertimos en creadores, y haciendo esto, encontramos maneras de enseñar a nuestros estudiantes a convertirse en creadores también. En su libro “Big Magic” (Gran Magia), Elizabeth Gillbert lo describe de esta manera:

“Todos necesitamos algo que nos ayude a olvidarnos de nosotros mismos por un rato; a momentáneamente olvidarnos de nuestra edad, nuestro género, nuestra situación socioeconómica, nuestros deberes, nuestras fallas, y todo aquello que hemos perdido o arruinado. Necesitamos algo que nos lleve tan lejos de nosotros mismos que olvidemos comer, ir al baño, cortar el pasto; que olvidemos cómo odiar a nuestros enemigos, que olvidemos darle vuelta a nuestras inseguridades… Una vida creativa puede lograrlo”.

2.- SER CREATIVO CONSTRUYE COMUNIDAD

Ya sea porque tienen reportajes sobre arte en el velador o porque tocan el segundo violín en la orquesta local, la gente creativa siempre se encuentra y construye comunidad. Hay que considerar que las comunidades -sean virtuales o en tu barrio- han sido todas construidas bajo esfuerzos creativos. Las relaciones generadas por intereses en común o procesos en común constituyen poderosas y refrescantes fuerzas de atracción. Construir una comunidad en torno a la creatividad es alentador, y ofrece un sentido de pertenencia a algo más grande que nosotros mismos. Ese es un gran regalo para un profesor que pasa todo el día en la sala de clases con niños y niñas.

El sentido de comunidad, de pertenencia y la experiencia de “todos estamos en esto juntos”, son completamente transferibles a nuestra sala de clases. El patrón para construir una comunidad es el mismo en todos lados. Nosotros creamos seguridad, a eso sumamos apoyo, ánimo; envolvemos todo eso con un interés en común, y tenemos nuestra comunidad.

3.- SER CREATIVO ES VIGORIZANTE

Gillbert de nuevo da palabras sabias a este principio:

“Deja que la inspiración te guíe donde quiera guiarte. Ten en mente que en la mayoría de la historia, la gente solamente inventaba cosas… Hacemos cosas porque nos gusta hacerlas… porque los seres humanos son poseídos por algo especial, algo extra, algo innecesariamente rico, algo que la novelista Marilynne Robinson llama ‘una sobreabundancia que es mágica’ ”

Cuando creamos, tocamos parte de nosotros que nos hace crecer. Llámalo espiritual, divino o mágico. Cualquier palabra que ocupes, es un gran regalo para comprometer nuestra creatividad fuera de la sala de clases.

4.- ÉXITO CREATIVO

Cuando te sientas agotado o mediocre, por favor considera darte el regalo de ser creativo. Tomará algo de tiempo intencionarlo, pero valdrá la pena.