"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

11 MITOS SOBRE ENSEÑAR Y SER PROFESOR QUE PROBABLEMENTE HAS ESCUCHADO

Tesis Doctoral de Noemí Siverio en PDF

Como ya hemos visto en publicaciones anteriores, en torno a la enseñanza y la labor de nuestros maestros se tejen innumerables mitos; no sólo en Chile, sino también en otros países del mundo. El prejuiciado rol de nuestros educadores de párvulo, o la manera en que ciertas ideas erróneas terminan transformándose en una verdad incuestionable son sólo algunos ejemplos de esto.

Para continuar despejando estos mitos o “verdades a medias”, les compartimos esta entretenida nota publicada por el sitio norteamericano TeacherPop.org, que da cuenta de 11 comunes y erróneas ideas que se han tejido en torno a la profesión docente y su labor. Desde las “relajadas” vacaciones de verano hasta las cortas jornadas laborales, la nota aclara unas cuantas cosas sobre una de las profesiones que más entrega a quienes la ejercen y también -es cierto-, una de las más difíciles. ¡Revisa aquí cuáles son!

Mito número 1: “Las jornadas de los profesores son cortas; trabajan de 8 a 3″

¡Si tan sólo fuera así! El promedio de profesores trabajan sobre 50 horas semanales. Desde las planificaciones hasta las reuniones de apoderados, las labores del docente se extienden mucho más allá de las horas de aula. Los profesores, en comparación a otros profesionales, tienden además a trabajar en horas de la madrugada y los domingos.

Mito número 2: “Que suerte; los profesores tienen hartos días de descanso y se “desconectan” en vacaciones”

Sí, si por “desconectarse” se refieren a un momento para recuperar el aliento, asistir a perfeccionamientos y actividades de desarrollo profesional, clases de verano, y planificar clases para el semestre siguiente.

Mito número 3: “¡Pero si enseñar es fácil!”

¿Alguna vez has estado en frente de un grupo de 30 o más energéticos niños o adolescentes, enseñándoles los componentes vectoriales? Para ti puede sonar terrorífico, pero lo es todo en un día de trabajo de un profesor de física. Enseñar requiere ser una caja de sorpresas llena de habilidades, adaptabilidad, y creatividad que va mucho más allá del conocimiento de una materia.

Mito número 4: “El profesor nace, no se hace”

De acuerdo a la NEA (“Asociación Nacional de Educación” por sus siglas en inglés), más de la mitad de los profesores poseen el grado de magíster, y “todos han completado cursos extensos en el aprendizaje de la teoría y la práctica educativa”. ¡BOOM!

Mito número 5: “Los profesores son extrovertidos”

Es verdad: muchos profesores destacan en los aspectos relativos al rendimiento laboral y prosperan en ambientes laborales ruidosos. Sin embargo, muchas personas introvertidas se ven atraídas a la enseñanza por su componente reflexivo, su profundo compromiso con la materia que enseña una determinada asignatura, y el impacto que se da de “estudiante a estudiante”.

Mito número 6: “Los profesores sólo enseñan sus respectivas materias”

Estamos hablando de enseñar a niños, no a robots ¿correcto? Pues bien, enseñar a niños requiere entregar conocimiento emocional y social, y no sólo contenidos.

Mito número 7: “La pedagogía es buena como carrera de respaldo, como un ‘plan b’ “

¡Amigos! Enseñar no es sólo un llamado, requiere grados académicos avanzados y certificaciones – como cualquier otra profesión, y está muy lejos de ser una elección secundaria.

Mito número 8: “Los profesores no pueden entrar en el ámbito corporativo o más ‘competitivo’ “

Los maestros son tan competitivos y ambiciosos como otros profesionales; o como sus contrapartes en las escuelas. Los profesores están constantemente buscando maneras innovadoras para ayudar a sus estudiantes a destacar y avanzar con su propio conocimiento y habilidades.

Mito número 9: “La pedagogía no ofrece oportunidades para el liderazgo”

Las escuelas también necesitan líderes, y las oportunidades para su desarrollo son amplias. Desde profesores-líderes hasta líderes representantes de las escuelas en determinadas zonas; existen muchos roles donde puede desarrollarse un maestro con grandes metas.

Mito número 10: “Los educadores gastan un montón de energía a cambio de un pequeño reconocimiento”

Si bien aún queda mucho por avanzar en términos de remuneraciones y reconocimiento profesional, una gran cantidad de profesores elige esta profesión además para hacer una diferencia en la vida de los niños y niñas. Para quienes enseñan esa recompensa es igual de importante, y es impagable.

Mito número 11: “Enseñar no es divertido”

PERDÓN. Esto apenas merece una respuesta (sólo den un vistazo a #teacherlife), pero dejaremos para ustedes las sabias palabras de uno de nuestros escritores favoritos de TeacherPop, Dylan Manderlink:

“Si puedo ser tonto y hacer de mí mismo un hazme reír frente a mis estudiantes, ellos se sentirán cómodos cuando lo sean también. Mientras más sonrisas y carcajadas haya, más disfrutable, accesible e inspirador puede ser el proceso de aprendizaje. Sólo expresando también esa parte de mi, cuando bailo, cuando canto partes de mi lecciones, cuando lanzo un chiste, me esfuerzo para crear y modelar un ambiente de aprendizaje en donde mis estudiantes se sientan cómodos, menos estresados, y simplemente felices”.