"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

¿SABES CÓMO EVALÚAN A LOS PROFESORES EN LOS PAÍSES CON LOS MEJORES SISTEMAS EDUCATIVOS?

La educación cuántica

Autoevaluación, cuestionarios a colegas, alumnos y apoderados, así como iniciativas pedagógicas y vínculo con la comunidad son algunos de los aspectos que considera la evaluación docente en países como Japón, Singapur o Finlandia. Sin embargo, los expertos coinciden en que no hay un sistema que sirva de referente para todos, ya que hay que adaptar la evaluación a la realidad local.

Te invitamos a leer la siguiente nota de 24 horas, donde podrás conocer más detalles de la evaluación docente en estos países. Y tú, ¿qué opinas?

Cómo se evalúa a los maestros en los países con los mejores sistemas educativos del mundo

En México, miles de profesores se oponen a la evaluación docente planteada por el gobierno en la reforma educativa de 2013, una medida que los países que encabezan el informe PISA aplican con rigor. Te explicamos cómo lo hacen.

“Queremos que se evalúe todo”, le decía Eligio Hernández, un maestro mexicano de 31 años, a BBC Mundo. Todo, no solo a ellos. Sin embargo, “la mayoría de los países con buenos resultados educativos evalúa a sus profesores”, subraya a BBC Mundo Cristián Cox Donoso, experto en estrategia docente de Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe.

Obligatorio y formal en los asiáticos

Es el caso de Shanghái, Singapur, Hong Kong y Japón, quienes encabezan el más reciente informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA). En Shanghái, como en el resto de la República Popular China, existe un complejo sistema destinado a medir la calidad de sus profesores.

Los criterios generales se establecen a nivel nacional, se detallan a nivel local y es cada escuela la encargada de llevar a cabo las evaluaciones. En éstas se mide también “la integridad profesional o los valores” del maestro, no sólo sus habilidades y capacidades.

El proceso incluye la autoevaluación, cuestionarios a los colegas, a los alumnos y a los padres, y tiene en cuenta también los premios que el docente haya podido recibir y los resultados académicos de sus alumnos. En el informe también se hace referencia al sistema de evaluación de maestros de Singapur, otro de los países en los primeros puestos del informe PISA.

En este país asiático, la evaluación es obligatoria desde 2005 para todos los maestros, quienes deben someterse a ella cada año. Se lleva a cabo en cada centro escolar, y tiene en cuenta no solo los resultados académicos de los alumnos, sino también las iniciativas pedagógicas que el maestro pone en marcha, las contribuciones a sus colegas y su relación con los padres de los alumnos y con las organizaciones comunitarias.

Asimismo, el maestro debe trazar su propio plan para el curso, que será revisado por el director o el subdirector en tres momentos del año. De la misma manera, en Japón cada maestro establece sus objetivos junto con el vicedirector y el director al principio del año, y al finalizar el curso evalúa hasta qué punto los ha alcanzado.

Durante el curso las lecciones son supervisadas por grupos de profesores -y en algunos casos por investigadores y políticos vía vídeo-, quienes deben analizar cómo planificó las clases el maestro, qué objetivos concretos logró con ella, qué dificultades tuvo y en qué se equivocó.

Informales y basados en la confianza

Pero no todos los sistemas de evaluación docente se definen a nivel nacional ni son tan formales. En Finlandia, un país que ha perdido posiciones en los últimos informes PISA pero que sigue siendo un importante referente educativo a nivel internacional, la manera de medir el desempeño de los profesores es mucho más informal.

Fue a principios de la década de los 90′ cuando este país del noreste de Europa abolió el sistema de inspección escolar, y hoy la evaluación se lleva a cabo en cada centro, en base a conversaciones entre el propio maestro y su director.

“Es un modelo basado en la confianza”, matiza Paulo Santiago, analista de la Dirección de Educación y Capacidades de la OCDE. Pero no hay un sistema que sirva de referente para todos, coinciden los expertos consultados por BBC Mundo. “Hay que adaptarlo al contexto”, subraya Santiago.

Además, depende del objetivo de tengan las evaluaciones; esto es, de si su fin es medir la calidad de la enseñanza en cada aula e identificar a aquellos maestros que no desempeñan su labor como deberían, o de si el objetivo es ofrecer una crítica constructiva a los docentes para que avancen en su carrera.

Aunque para que un modelo de evaluación funcione, los expertos concuerdan en que debe cumplir con las siguientes características: los estándares de medición deben estar bien establecidos, los maestros deben conocerlos y quienes los evalúan deben estar bien formados.