"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

NECESIDAD DE UN NUEVO MODELO EDUCATIVO PARA LATINOAMÉRICA

Presentación Pensar en ser rico

Artículo de Sergio Tobón (Centro Universitario CIFE, México)

Estamos ante grandes cambios socioeconómicos a nivel mundial, los cuales son rápidos, caóticos y contienen muchos elementos de incertidumbre. Se ha pasado en pocas décadas de la sociedad industrial a la sociedad de la información, por la emergencia, en los años setentas, de las tecnologías de la información y la comunicación, acompañado este proceso en las ciencias sociales y humanas por la generación del paradigma del procesamiento de la información. En la actualidad prima la búsqueda, organización, producción y empleo de la información en tareas y actividades, y muchas veces la información es el fin en sí mismo,con poca responsabilidad frente a la calidad de vida. De allí la necesidad de construir un nuevo tipo de sociedad: la sociedad del conocimiento (Binimelis, 2010; Colás, 2003), donde el fin sea la mejora real de las condiciones de vida de las personas, su bienestar, el tejido social y la sustentabilidad ambiental, identificando y resolviendo los problemas mediante el trabajo conjunto de todos. Esto implica la gestión y co-creación del conocimiento en diversas fuentes, con responsabilidad frente a la tierra patria, trascendiendo así la información.

Si el reto es construir sociedades del conocimiento en las comunidades y organizaciones, entonces los enfoques y modelos educativos construidos en las últimas siete décadas deben ser replanteados porque fueron propuestos en otro contexto histórico: la sociedad industrial y su paso a la sociedad de la información. Esto sucede con propuestas tales como el conductismo, el cognitivismo y el constructivismo (Siemens, 2005) que se centran en el aprendizaje como un proceso de cambio (ya sea de conductas o de la cognición). En su momento, fueron un referente clave para pensar en la reforma de la educación, y ayudaron a los directivos, docentes y tomadores de decisiones para implementar mejoras en la educación. Sin embargo, en la actualidad son propuestas bastante limitadas para afrontar los nuevos retos en la formación de los ciudadanos.

En Latinoamérica, la educación está en crisis porque no es un derecho que posean todos con calidad y no se ajusta a los retos de la sociedad del conocimiento. Las reformas que se vienen dando desde los años 90 se han quedado en mejorar algunos componentes y brindar más de lo mismo, sin realizar las innovaciones y transformaciones necesarias (Aguerrondo y Vaillant, 2015). Para ello se requiere cuestionar los supuestos tradicionales de base, como también los enfoques y modelos educativos de referencia, que generalmente han sido traídos de otros contextos. Se necesitan enfoques y modelos educativos contextualizados en la región, respaldados en líneas de investigación sólidas, que brinden la visión y los ejes claves para transformar la educación desde lo profundo, y superen el tradicionalismo que sigue vigente a pesar de las reformas. Este tradicionalismo se caracteriza por tener procesos curriculares por asignaturas, contenidos y evaluaciones basadas en pruebas, con énfasis en actividades formales y academicistas en el aula, dejando de lado lo afectivo, el proyecto ético de vida y el trabajo social, entre otros aspectos.

Se requiere un nuevo modelo educativo en Latinoamérica, con políticos que tengan una visión clara del proceso y sean responsables frente a los retos, buscando que la formación se oriente a las necesidades de vivir en la sociedad del conocimiento, con acciones puntuales para hacer frente a la violencia, la pobreza, la injusticia, la inequidad, la falta de calidad de vida, la corrupción y la contaminación. El nuevo currículo debe entretejer los saberes teóricos y culturales de diversos campos, partiendo de las características del ser latinoamericano, sin dejar de lado los puntos en común con toda la humanidad. Debe ser sencillo e involucrar en su construcción y aplicación a los líderes sociales, empresarios, organizaciones comunitarias, los medios de comunicación, los investigadores educativos y las familias, con flexibilidad, manejo de la incertidumbre, resolución de problemas y colaboración.

Para tener un nuevo modelo educativo en Latinoamérica que aborde la diversidad en la unidad, se requieren enfoques o propuestas pedagógicas contextualizadas a los procesos socioeconómicos y culturales de la región, como en su momento lo fue la pedagogía de Paulo Freire y el movimiento de la escuela nueva, con orientación a la generación de sociedades del conocimiento. Un ejemplo de ello es la socioformación, una propuesta que se viene construyendo de manera colaborativa entre docentes, expertos e investigadores de varios países latinoamericanos. Se centra en la formación integral en un contexto social, asumida como un derecho más que como un servicio, a partir de la realización de proyectos para resolver los problemas comunitarios, donde intervienen los docentes, los directivos, los pares, la sociedad y los padres mediante actividades conjuntas y articuladas (Tobón, González, Nambo, & Vázquez, 2015).

Referencias:

Aguerrondo, I., y Vaillant, D. (2015). El aprendizaje bajo la lupa: Nuevas perspectivas para América Latina y el Caribe. Panamá: UNICEF.

Binimelis, H. (2010). Hacia una sociedad del conocimiento como emancipación: una mirada desde la teoría crítica. Argumentos, 23(62), 203-224.

Colás, P. (2003). Internet y aprendizaje en la sociedad del conocimiento. Revista Científica de Comunicación y Educación (Comunicar), 20, 31-35.

Siemens, G. (2005). Connectivism: A Learning Theory for the Digital Age. International Journal of Instructional Technology, and Distance Learning, 2 (1).

Tobón, S., Gonzalez, L., Nambo, J. S., y Vazquez Antonio, J. M. (2015). La socioformación: un estudio conceptual. Paradigma, 36(1), 7-29.