"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

LA ‘PROFE’ CHOCOANA QUE CONECTÓ A SUS ALUMNOS CON LA TECNOLOGÍA

DESCARGAR ESTE ARTÍCULO EN PDF

Lucy Arlethy Mosquera, del municipio Medio Baudó (Colombia) y con 20 años de experiencia, ha despertado la pasión de sus alumnos hacia las ciencias agropecuarias gracias a las herramientas TIC.

A esta docente de 42 años se le arrugaba el alma cuando veía llegar al salón de clases una nueva víctima del conflicto armado. “Era común que a mi comunidad llegaran niños que, debido a la guerra, abandonaron sus pueblos huyendo de la violencia para comenzar una nueva vida“, afirma Lucy Arlethy Mosquera.



Presos de la desesperación ante el cambio abrupto de su cotidianidad, estos chicos desfogaban su rabia con actos de indisciplina e intolerancia que bien podrían interpretarse como una forma de llamar la atención. No obstante, la paciencia de Lucy tuvo sus límites: “Era insoportable trabajar en medio del desorden, las peleas y los gritos”, reconoce. Afortunadamente, encontró la solución en la tecnología, pues gracias a los equipos que el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) y su programa ‘Computadores para Educar’ entregaron a su institución educativa, el colegio agroecológico Francisco Eugenio Mosquera, los chicos tuvieron un notable cambio en sus comportamientos y rendimiento académico.

La llegada de 20 computadores portátiles a la sede educativa Escuela Nuestra Señora de la Pobreza –donde trabaja la docente– marcó un antes y un después para esta comunidad educativa. La tecnología les devolvió la esperanza y las ganas de estudiar a estos chicos cuyas ilusiones habían sido arrebatadas por la violencia. “En mis 20 años de experiencia como docente, me he convencido de que la educación es la herramienta más poderosa para que los jóvenes del Chocó salgan adelante. Sólo así nuestra región será una tierra más próspera y equitativa”, asegura.

Medio Baudó es un municipio ubicado en la zona medular del Chocó, a 120 kilómetros de distancia y unas tres horas de trayecto por vía terrestre de la capital departamental, Quibdó. Con más de 13 mil habitantes en sus zonas rural y urbana, los habitantes de este territorio se dedican, principalmente, a oficios como la siembra de plátano, banano, yuca, maíz; minería en menor escala (hay yacimientos de oro y platino); y la pesca fluvial. En el departamento del Chocó, el MinTIC ha destinado con su programa ‘Computadores para Educar’ un total de 19.344 terminales a 1.151 sedes de instituciones educativas públicas, que han beneficiado a más de 135.000 estudiantes y 5.100 docentes.

SIN MIEDO A LA TECNOLOGÍA

Para la profe Lucy, la llegada de la tecnología al colegio fue una revolución cultural, pues ningún alumno había utilizado antes un computador. “Los niños que no han tenido computadores se vuelven más inquietos cuando ven uno. Afortunadamente, los utilizamos no solamente para la clase de Informática, sino para todas las demás asignaturas. Con estos equipos logramos que ellos estuvieran más pendientes de las explicaciones, y su nivel de participación aumentó notablemente”, indica. Entonces Lucy sonríe y se asoman sus dientes nacarados al evocar las anécdotas que sus pupilos del grado 1º –cuyas edades oscilan entre los 6 y 8 años– tuvieron que sortear al verse enfrentados al poder abrumador de las TIC.

Un caso enternecedor fue el de Wellington Chamorro, un pequeño Emberá que entraba en pánico cada vez que se sentaba frente a un portátil. “Nunca había visto un computador, y le daba miedo dañarlo. Tuve que decirle que eso no se rompía con el uso cuidadoso, y le indiqué cómo debía utilizar el teclado”, recuerda la docente. Sus métodos amorosos convirtieron a Wellington en un aventajado estudiante que hoy escribe a la velocidad del trueno y hasta tiempo le queda para investigar las culturas de sus ancestros indígenas.

Otro alumno al que le rindió el tema tecnológico es Wilson Mosquera, quien gracias a los aprendizajes obtenidos de las TIC, hoy le explica a su papá algunos datos útiles para mejorar los cultivos de maíz, plátano, banano y arroz, productos agrícolas que se siembran en la finca familiar.

La razón principal que explica el éxito de la profe Lucy con sus alumnos, es el uso estratégico que ella ha dado a los equipos tecnológicos de ‘Computadores para Educar’. Disciplinas como la agricultura, la piscicultura, la cría y engorde de pollos, y porcicultura, son abordadas de manera interactiva desde los portátiles, y esto ha significado una apropiación eficiente de las TIC para el contexto social y cultural de la niñez de Medio Baudó.

Por el momento, Lucy agradece a sus parientes por haberle transmitido la pasión por la enseñanza: “Yo no tenía otra alternativa, nací para ser profesora porque mi mamá, Ana de Jesús Ibargüen, y mi hermano, José Nemesio, me inculcaron el amor por este oficio”.

En cuanto a las TIC, recomienda a sus colegas utilizarlas de manera estratégica: “Utilicen a diario los computadores que el Gobierno les entrega, y ya verán cómo cambiarán el rendimiento de sus estudiantes. La tecnología, estoy segura, es un instrumento de paz”, concluye.