"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

LA EDUCACIÓN QUE ENSEÑE A PENSAR NO A OBEDECER

Esquema epistemológico de La educación cuántica

Un artículo de Celia Rodríguez Ruiz. Psicóloga y Pedagoga.

A menudo nos asombramos cuando pedimos a los niños y niñas que piensen, que inventen una historia, que creen un dibujo y no lo consiguen, después de varios intentos delante del cuaderno suelen decirnos “No se me ocurre nada”. En cambio cuando les decimos lo que tienen que dibujar o escribir no tienen dificultades y menos aun cuando les dejamos un modelo a seguir. La educación a menudo está centrada en mantener a los niños y niñas ocupados en lo que queremos que hagan, es decir en una educación que se centra en conseguir que los niños y niñas obedezcan y se porten bien, a costa de limitar su pensamiento. La educación ha de enseñar a pensar no a obedecer.


Educación que enseña a obedecer

Nos alarmamos cuando nuestros niños y niñas no piensan, parece que no tienen imaginación, que no quieren esforzarse. Pero sí analizamos el sistema que hemos seguido con ellos, nos podremos dar cuenta que es una consecuencia lógica de una enseñanza basada en la obediencia, una enseñanza que no estimula su imaginación o creatividad, sino más bien la coarta.

Desde un primer momento, desde la primera infancia, les decimos que colores han de usar para colorear bien: los árboles son verdes y el cielo azul. Les reñimos si no usan el color adecuado, si colorean un árbol amarillo y un cielo rosa por ejemplo. Poco a poco a medida que crecen y avanzan por el sistema educativo, los niños y niñas aceptan múltiples pautas para su trabajo, pautas para hacer, y poco a poco su pensamiento se limita. Les estamos marcando cómo tienen que pensar, tienen que pensar árboles verdes y cielos azules. En casa la situación es parecida, normalmente les decimos que es lo que tienen que hacer, no les explicamos porque y tampoco les damos opción a darnos su opinión, a una negociación. Los niños y niñas no pueden opinar, no pueden pensar, ya lo hacemos los adultos por ellos.

Estamos cortando sus pensamientos y limitando su desarrollo. Es imprescindible modificar estos patrones y dejar que los niños y niñas aprendan, exploren, experimenten y en definitiva piensen. No necesitan que les digamos como tienen que hacer todo, no necesitan que estemos encima de ellos, para que copien modelos establecidos, necesitan comprender, necesitan opciones y necesitan probar.

La educación que enseñe a pensar

La educación ha de transformarse y favorecer la imaginación y creatividad natural del niño/a, y en lugar de cortar sus iniciativas, impulsarlas. Cuando pintan el cielo de color de rosa y el árbol de color amarillo, nos están mostrando su manera de ver las cosas, su modo de expresarse. Si queremos copias fieles de la realidad podemos usar otros medios, pero una persona tiene que pensar y la educación ha de fomentar el pensamiento y no hacer todos copias exactas de la realidad.

* Deja que exploren y experimenten.

* Deja que hagan las cosas por sí mismos, ellos solos.

* Permite que se equivoquen, el error es fundamental para aprender y para el desarrollo del pensamiento.

* Deja que prueben cosas nuevas.

* No limites sus modos de expresión. Evita juzgar o corregir.

* Dales opciones y explícales porque esperas determinadas cosas.

* Aplica una disciplina positiva, basada en el dialogo y la democracia y no en una obediencia sumisa. Recuerda que no se trata de eliminar reglas y normas y dejarles hacer lo que quieran, los niños y niñas necesitan límites y normas. Pero si queremos educarles, también hemos de saber que necesitan entenderlas e implicarse con ellas.