"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

MENOS STEM Y MÁS PLATÓN. EN EL FUTURO DE LA TECNOLOGÍA, LOS ESTUDIANTES DE HUMANIDADES SERÁN MUY BUSCADOS

William Criado

Menos STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) y más Platón. Aunque las carreras técnicas son altamente demandadas en nuestra sociedad actual (y no hay signos de que vaya a cambiar la tendencia en los próximos años), los estudios de humanidades no solo siguen siendo importantes, sino que algunos expertos alzan la voz para que no caigan en el olvido y para que se dote a los fríos números.

SI LO DICE EL MIT, POR ALGO SERÁ

El prestigioso MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) consideraba ya hace un par de años que las humanidades eran tan importantes como las carreras técnicas. Muchos graduados del MIT (desde médicos hasta ingenieros) han dado testimonio de la utilidad del estudio de una amplia gama de disciplinas, citando cursos de historia, literatura y filosofía como crucial para el desarrollo de su empatía y habilidades de pensamiento crítico.

Afirmaciones que están apoyadas y respaldadas por diversos estudios realizados por la Association of American Colleges & Universities, que aseguran que la mayoría de los puestos de trabajo están más relacionados con la creatividad de los graduados, el trabajo en equipo y las habilidades de comunicación que con su conocimiento específico de la materia. El desarrollo de estas capacidades transversales es especialmente importante en una época de rápida globalización y cambio económico.

MUCHOS CEO SON HUMANISTAS, NO CIENTÍFICOS

De hecho, según una encuesta de 2012 realizada entre 652 CEO y jefes de producto en EE.UU., el 60% de estos directivos tenía grados en humanidades. Otro estudio de los CEO del FTSE 100 pone de relieve que el 34% de ellos había estudiado Artes, Humanidades y Ciencias Sociales, frente al 31% con estudios de Ciencia y Tecnología.

En 2011, de los 650 miembros del Parlamento del Reino Unido, el 10% tenía una cualificación científica frente al 65% que lo poseía en Arte, Humanidades o Ciencias Sociales.

Y, sin embargo, entre 2007 y 2013, la aportación de la Comisión Europea a los estudios de lo Social y Humanidades fue sólo del 1,06% de su presupuesto total de la investigación, según datos de 4Humanities.

LAS HUMANIDADES TE LLEVAN A PREGUNTARTE EL PORQUÉ

La profesora de filosofía en Stanford, Helen Longino, enumera en un artículo algunas de las razones por las que el estudio de estas ramas no técnicas sigue siendo importante.

Así, recuerda esta experta que a través de la exploración de las humanidades aprendemos a pensar de forma creativa y crítica, y que nos sirve sobre todo para hacernos preguntas (la base de todo desarrollo y avance). Debido a que estas habilidades nos permiten tener nuevas ideas sobre todo (desde la poesía y la pintura hasta los modelos de negocios y la política), las materias humanísticas han estado en el corazón de una educación de artes liberales desde que los antiguos griegos las utilizaran por primera vez para educar a sus ciudadanos.

Además, es a través de la investigación sobre la experiencia humana como se añade conocimiento sobre nuestro mundo, aprendiendo, por ejemplo, los valores de las diferentes culturas. Las humanidades nos sirven para conservar los grandes logros del pasado, nos ayudan a entender el mundo en que vivimos, y nos dan herramientas para imaginar el futuro.

El conocimiento humanístico proporciona la base ideal para explorar y comprender la experiencia humana. La filosofía puede hacernos pensar sobre las cuestiones éticas. Aprender otro idioma nos permite apreciar las similitudes en diferentes culturas. Leer la historia nos ayudar a entender mejor el pasado y nos ofrece una imagen más clara del futuro.

POR UNOS TÉCNICOS MÁS HUMANISTAS

Parece claro, pues, que los fríos números, los cálculos matemáticos, la ingeniería de proyectos y el desarrollo de toda tecnología debe ir de la mano de las vertientes más humanas y sociales y que hay que poner en valor el estudio de todas estas ramas para tener una visión global que permita un desarrollo justo.

Hay universidades en España que están ya aplicando esta combinación de estudios, aunando una parte más matemática y otra más humanista. Por ejemplo, la Rey Juan Carlos ofrece un doble grado de Criminología e Informática en el que se estudia desde derecho e historia de la criminalidad hasta principios de economía, matemáticas o programación.

El Instituto de Empresa también busca aunar los valores de la tecnología y las humanidades en diversos estudios.

El reto de estos estudios es combinar, pues, estas dos ramas (científicas y humanidades) para que se logren unos avances técnicos más humanistas para evitar algo que el propio MIT asegura que ya está pasando: uno de cada cuatro proyectos tecnológicos fallan porque no tienen el contexto cultural y humanista suficiente.