"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

LA IMPRESCINDIBILIDAD DE LA FILOSOFÍA

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Un artículo de Antonio Rico

¿Pero en qué quedamos? ¿La Filosofía es imprescindible o no?


Justo cuando comienza a implantarse en buena parte del país un sistema educativo en donde la historia de la Filosofía queda reducida a una mera optativa en la cual no se reconoce su papel insustituible en la formación de nuestros bachilleres, la televisión pública emite un documental dentro de su serie “Imprescindibles” dedicado a la figura de Gustavo Bueno, y, por tanto, a la Filosofía más robusta y potente que se ha producido en España en los últimos cincuenta años. Justo cuando TVE asegura en ese programa que la Filosofía ha de estar implantada políticamente, ya que si no la ciudadanía no podrá desembarazarse de los mitos que asfixian su pensamiento, el Gobierno de la nación implanta una LOMCE en donde la Filosofía queda relegada al papel menos importante que tuvo jamás desde que existe nuestra enseñanza pública. Venga, Reino de España, ponga de acuerdo a sus instituciones y aclárese, ¿Gustavo Bueno es completamente imprescindible tal como defiende La 2 o es perfectamente prescindible tal como defiende Wert?

Se atribuye a Picasso –luego vaya usted a saber- la frase “el arte es necesario, pero no sé para qué”. Durante la hora entera del “Imprescindibles” escuchamos a Bueno y a cuantos comentaron la importancia de su obra explicar por qué la Filosofía es necesaria y para qué lo es. Contra el pensamiento acrítico, contra los mitos ignorantes, contra los falsos razonamientos que no buscan más que llegar a las conclusiones que las emociones y los intereses ya habían decidido previamente, la Filosofía de Gustavo Bueno ofrece un modelo de análisis de la realidad perfectamente aplicable a la educación de los jóvenes, ya que no se basa en genialidades ni personalismos, sino en el rechazo de cualquier a priori –no otra cosa es el materialismo- y el estudio paciente y sistemático –no otra cosa es la Academia- de la tradición platónica. Ahora para el legislador la alternativa del primer párrafo cambia. Ya no se trata de si la Filosofía es imprescindible o no. Se trata de si es imprescindible potenciarla o es imprescindible eliminarla.