"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

¿QUÉ 9 CUALIDADES NECESITA UN DOCENTE PARA LIDERAR UN GRUPO?

Portada y contraportada

Un artículo de Santigo Moll, docente.

“El liderazgo empieza con la voluntad, que es la única capacidad que, como seres humanos, tenemos para que nuestras acciones sean consecuentes con nuestras intenciones y para elegir nuestro comportamiento. Con la voluntad adecuada, podemos elegir amar, verbo que tiene que ver con identificar y satisfacer las legítimas necesidades, no los deseos, de aquellos a los que nos dirigimos. Al satisfacer las necesidades de los otros, estamos llamados, por definición, a servirles e incluso sacrificarnos por ellos. Cuando servimos a los otros y nos sacrificamos por ellos, estamos forjando nuestra autoridad sobre la gente, entonces es cuando nos ganamos el derecho de ser llamados líderes”. La paradoja, de James C. Hunter.

Hoy he querido empezar este artículo de una forma diferente a como lo hago habitualmente. Hoy he empezado por esta cita que no me canso de leer y releer del libro La paradoja. Muchas personas entienden el concepto de liderazgo de una forma totalmente errónea, porque liderar no es mandar u ordenar. Liderar es amar y servir en beneficio del otro. Es por ello que el artículo de hoy quiere centrarse en la paradoja que significa enseñar a un grupo, servir a un grupo a partir de nueve cualidades que te ayudarán a ser el líder que estás llamado a ser. ¿Preparado para saber qué cualidades necesitas para forjarte como un líder? Pues comenzamos.

¿QUÉ 9 CUALIDADES NECESITA UN DOCENTE PARA LIDERAR UN GRUPO?

1. Afabilidad. La afabilidad está íntimamente ligada con la empatía y con la escucha activa, la escucha de las palabras, pero también de las emociones. La afabilidad es una cualidad que además de aportar una escucha activa, también se forja a través del aprecio y animando positivamente al otro, es decir, se trata de ofrecer a tus alumnos un refuerzo positivo incondicional.

2. Compromiso. Eres lo que eliges ser. Pero tan importante es elegir lo que quieres ser como ser consecuente con lo que eliges. Siempre he defendido la idea de que los alumnos, tengan la edad que tengan, tienen un alto sentido de la justicia y del compromiso que adoptas con ellos. En este sentido es muy importante ser lo más coherente que puedas con tus actos y con tus decisiones, porque estas acabarán afectando directa o indirectamente al grupo.

3. Generosidad. Ser generoso no es más que satisfacer las necesidades de los demás, satisfacer las necesidades de tus alumnos. Pero, cuidado. Nunca debes confundir la generosidad con el servilismo. Porque una generosidad mal entendida o mal gestionada puede ocasionar el efecto contrario que el que se pretende conseguir.

4. Indulgencia. Si entiendes el liderazgo como un acto de amor, como una vocación de servicio, entonces debes practicar la indulgencia. Pero, ¿qué se entiende por indulgencia a la hora de liderar un grupo? La indulgencia se puede entender como la falta de rencor hacia el otro. No se puede amar ni servir con rencor, aunque en muchas ocaciones sientas que tus alumnos te han decepcionado, defraudado o, simplemente, perjudicado en algo.

5. Honradez. No hay liderazgo sin honradez. Tal y como he dicho anteriormente, los alumnos tienen un alto sentido de la justicia. Es por ello que debes practicar frente a tus alumnos la integridad de todo aquello que les transmites. Porque ser honrado pasa por ser íntegro, pero también sincero y coherente con lo que haces y con los que dices. También debes tener muy en cuenta lo que significa prometer algo a tus alumnos.

6. Humildad. Otra de las grandes paradojas de liderar un grupo es que dicho liderazgo no puede darse si no mantienes una actitud humilde frente al grupo. De hecho, el DRAE define humildad como la "virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento". Yo resumiría la humildad en el aula con esta respuesta ante la pregunta de un alumno: “En este momento no lo sé. Esta tarde buscaré la respuesta y, si la encuentro, mañana te responderé a la pregunta que me has formulado. También os invita a todas a que esta tarde busquéis como haré yo la solución a la pregunta de vuestro compañero“.

7. Paciencia. Conseguir que un grupo te considere como su líder lleva su tiempo y requiere de paciencia. Porque la paciencia es un cualidad que lleva consigo algo que me parece realmente fundamental y es el hecho de tener la capacidad de soportar algo sin la necesidad de que te alteres por ello. En ocasiones pierdes los nervios en el aula y esto te debilita. Y en muchas ocasiones pierdes los nervios y culpas a tus alumnos, cuando en muchas ocasiones no eres consciente de que el enfado o la ira ante, por ejemplo, una dificultad en algún aprendizaje, sencillamente se ha debido a que no has tenido la paciencia suficiente. Hay algo que la paciencia te enseña a ti y que también se refleja ante las personas y es la capacidad que la paciencia tiene de mostrar hasta qué punto eres capaz de mostrar el dominio de ti mismo.

8. Respeto. Seguramente necesitaría de otro artículo para hablar de la importancia que supone el respeto en el aula y en la capacidad de liderazgo de un grupo. Pero una muy buena definición que da el libro La paradoja es que el respeto de un grupo se gana en el momento en que tratas a tus alumnos como si se trataran de personas importantes.

9. Servicio. He dejado esta cualidad para el final porque creo que a estas alturas del artículo has entendido perfectamente que no hay liderazgo sin vocación de servicio, sin sacrificio hacia el otro. Y cuando me refiero a sacrificio no estoy hablando de sufrimiento. Nada más lejos. Simplemente me estoy refiriendo a las prioridades que como docente adoptas en el aula. Para ser el líder que tus alumnos quieren que seas es preciso que dejes a un lado tus propios deseos e intereses en el aula y empieces a buscar cuáles son las necesidades que tus alumnos demandan. De ahí que sea tan fundamental que practiques la escucha activa en el aula en todo momento.

Sabías que… A propósito de liderar un grupo clase.

¿Sabías que hay cuatro formas de comunicarte con tus alumnos? Estas son:

* Lectura

* Escritura

* Habla

* Escucha

El gran problema, lamentablemente, es que en los centros educativos se enseña a leer y a escribir, incluso hay centros que fomentan la expresión oral y la oratoria, pero hay un déficit en las aulas de lo que podríamos denominarla enseñanza de la escucha, que es lo que muy probablemente más necesitan nuestros alumnos.

El ser humano es capaz de pensar casi cuatro veces más deprisa de lo que los otros pueden hablar. Esto hace que en nuestras cabezas se instale constantemente lo que se podría denominar como ruido, es decir, mientras nos hablan, estamos en muchas ocasiones conversando en silencio con nosotros mismos. De ahí que sea tan fundamental para ejercer un liderazgo en el aula fomentar en todo momento la escucha activa, es decir, se trata de aprender a silenciar nuestra mente para ponerse al servicio del otro, al servicio de nuestros alumnos.

Como hoy he empezado con una cita, me permitirás que termine con otra que guarda una relación estrecha con este artículo. Se trata de una célebre cita de Tolstoi que reza así:

Todo el mundo quiere cambiar el mundo, pero nadie quiere cambiarse a sí mismo.