LA PROFESORA QUE SE ATREVIÓ A GRABAR EL VIDEO Y DENUNCIAR EL CASO DE ALIMENTACIÓN EN AGUACHICA
Claribel Rodríguez, la profesora que se atrevió a grabar el video y denunciar el caso de alimentación en Aguachica. En una entrevista al portal Zonacero.com, la profesora Claribel Rodríguez manifestó que en sus 20 años de experiencia dictando clase, jamás se había encontrado con una situación que le generara tanta indignación como la que vivió en la mañana del pasado martes en la Institución Educativa Distrital Sagrado Corazón de Jesús, en Aguachica, Cesar”.
En dicha entrevista Rodríguez contó al medio digital las razones que la motivaron a grabar el video que puso en alerta al gobierno nacional respecto al manejo de los restaurantes escolares y cómo, en el caso, de Aguachica utilizaron y humillaron a los niños y niñas con un plato de comida que jamás recibieron.
Rodriguez cuenta que “aquella mañana, un grupo de niños que acababa de terminar las clases de educación física fue llamado a formar una fila para recibir el refrigerio que “ocasionalmente”, según cuenta la profesora, reciben los jóvenes de la institución educativa”, informó zonacero.com.
Y agrega “ellos estaban contentos, porque al final les iban a dar el plato (de comida). Venían de hacer educación física y ellos pensaron que sí, que les iban a dar el plato. Pero lo que pasó fue lo que se ve en el video”.
Según narra Claribel al portal “los jóvenes estudiantes hicieron juiciosos la fila, pero al final no les dieron el plato para el que posaron en la fotografía, sino que les dieron una tajada y unas hilachas de pollo. Cuando un niño te dice: ¡Seño!, yo no almorcé, ¿uno qué hace? Yo me puse a llorar”.
"Después de pasar el video a la Secretaría Departamental, lo subí a Facebook. Estaba indignada, con mucha rabia, yo me puse a llorar porque tengo hijos, y yo, como docente, cojo a mis estudiantes también como si fueran mis hijos”, dijo.
Según cuenta la docente, los protagonistas del video son los que normalmente dan el desayuno o el refrigerio en el colegio. “Ellos van algunos meses y uno los ve diariamente. En ocasiones la merienda era buena, pero otras veces solo daban una galleta de soda o Bienestarina. Otras veces una arepita totalmente dura que los niños me decían: ¡Seño, esto no se puede morder! Otras veces la comida mejoraba; así pasaba…”.
“Mucha gente en las redes sociales me felicita, pero otros me previenen, que tenga cuidado, que me puede pasar algo”… Después de una pausa, Claribel reflexiona y agrega: “la verdad es que da miedo, pero a veces no se pueden dejar pasar las cosas. Yo no pude dejar pasar esto, ya está bueno que jueguen con la alimentación de los niños”.