Artículo escrito el 7 de febrero de 2015.

La pregunta de este artículo surge a raíz del empoderamiento en falso realizado por Podemos al negarle a los Círculos el derecho de presentarse a las próximas elecciones municipales bajo el pretexto de mancillar la “marca”, siendo la salida prescrita en sus Principios Organizativos de apoyar a los Guanyem o Ganemos, entendidos éstos como los legítimos representantes de los movimientos y mareas sociales de todos los colores. Es así cómo se creó una bicefalia tal monstruo se está desbocando:

http://www.pensarenserrico.es/pensar/SAutor?PN=10&PE=2&NOTICIA=7

El terremoto Podemos por arriba y el socavón social por abajo con los Ganemos, está generando una violenta tormenta en las tradicionales izquierdas – PSOE e IU, entre las más destacadas-, lo cual presagia un desplome rayando la posible desaparición de algunas siglas en el horizonte electoral de los próximos meses. En mi humilde entender, la situación social y política actual es la siguiente: En primer lugar, Podemos está abriendo brecha entre el bipartidismo del PP-PSOE. El PP está asolado por la corrupción, pero el PSOE lo está por sus bases que se están deshaciendo como un azucarillo. En segundo lugar, las mareas de todos los colores ahora identificables como Ganemos, están emprendiendo un empoderamiento social que se presagia como una tendencia hacia la consolidación de una nueva fuerza en el tablero político. Si Ganemos se constituye como una fuerza política a nivel autonómico, y por qué no a nivel nacional, Podemos tendría un serio problema surgido de su propio desprecio a las bases, véase en este sentido mi artículo:

http://www.pensarenserrico.es/pensar/SAutor?PN=10&PE=2&NOTICIA=6

Dicha bicefalia entre Podemos y Ganemos es la resultante del empoderamiento que ha despreciado Podemos al querer imponer un autócrata mediático para hipnotizar al populacho, en vez de apostar por el verdadero empoderamiento social y psicológico. En realidad, la bicefalia que se ha producido a nivel intelectual es que, Podemos, ha despreciado el empoderamiento social y psicológico mediante una Democracia Real, cuyo testigo ha sido tomado tímidamente por los Ganemos. Podemos políticamente y Ganemos socialmente, y entre ambos, el empoderamiento psicológico zozobrando y sin ninguna guía pedagógica que ayude en tal tarea de alumbramiento cognitivo hacia un nuevo mundo por descubrir en el interior de cada cual. Se habla mucho en estos tiempos de crisis de “empoderamiento”, como si con sólo pronunciar el término, todos nosotros tuviéremos la misma comprensión y concepción de esa palabra. ¿Sabemos en qué consiste realmente el empoderamiento?

Empoderamiento se refiere al proceso por el cual se aumenta la fortaleza espiritual, política, social o económica de los individuos y las comunidades para impulsar cambios positivos de las situaciones en que viven. Generalmente implica el desarrollo en el beneficiario de una confianza en sus propias capacidades. Parece ser, es lo que está surgiendo como discurso político mediante Podemos, y como movimiento social mediante Ganemos. Ahora bien, ¿Quién está posibilitando la fortaleza espiritual? He aquí el error epistemológico del ideario tanto de Podemos como de Ganemos. Ambos carecen de una pedagogía cognitiva del empoderamiento psicológico, una cuestión que es contemplada en mi libro La educación cuántica:

http://www.pensarenserrico.es/pensar/SAutor?PN=13&PE=2&LIBRO=8

El empoderamiento, como se ha descrito más arriba, tiene cuatro facetas que pueden ser susceptible de ser potenciadas: económicamente, socialmente, políticamente y espiritualmente. Respecto al empoderamiento económico, sobra decir que es la actual plutocracia quien tiene el poder fáctico sobre la humanidad, lo cual ha llevado a la noosfera al actual caos civilizatorio donde las libertades y los Derechos Humanos son ninguneados por curas, reyes y mercaderes. Respecto al empoderamiento social, Ganemos es un tímido avance aún lejos de la necesaria masa crítica. Y en cuanto al empoderamiento político es Podemos quien tira del carro. ¿Quién tira del empoderamiento espiritual?

Podemos abandera el empoderamiento político pero ha renegado del empoderamiento social, el cual ha recaído en Ganemos. Pero Podemos también ha despreciado el empoderamiento psicológico del pueblo al delinear un corta fuegos entre el Equipo Técnico de Pablo Iglesias y los ciudadanos, como ha sido evidente en la autocracia ejercida en cuatro fases: en primer lugar, la imposición de la lista del Equipo Técnico frente a la lista de las Enfermeras. Recordemos que no se presentaron más listas por el escaso margen de tiempo, premeditadamente llevado a cabo para favorecer la lista de Pablo Iglesias; en segundo lugar con las votaciones en plancha para el Consejo Ciudadano Estatal, donde se colocó a todos los más directos colaboradores de los ideólogos, en detrimento de los casi mil candidatos procedentes del pueblo; en tercer lugar, despreciando todas las demás candidaturas que osaran hacerle frente a Claro Que Podemos de Pablo Iglesias en los procesos constituyentes municipales y autonómicos; y por último, anulando el derecho de los ciudadanos llamados a empoderarse en los Círculos, a poder presentarse en las próximas elecciones municipales bajo la marca Podemos.

Como se puede apreciar, Podemos está haciendo aguas ideológicamente, pues abandera un empoderamiento político sustentado por una masa crítica de seguidores que le han delegado el voto político, pero cuya mayoría no participa en los movimientos sociales, y aún menos de un genuino empoderamiento psicológico. Consciente que son en el Equipo Técnico de Podemos de la importancia del empoderamiento social, éste ha sido derivado hacia los Ganemos. Así es como hay, respectivamente, un discurso político sustentado en una más leve protesta social desde el empoderamiento ciudadano, pero obviando el verdadero y genuino empoderamiento: el psicológico.

En los años que llevo como activista social, he experimentado los caminos del empoderamiento social, político y psicológico. La base social del empoderamiento está apuntalada por una indignación proveniente del espíritu del 15M en el año 2011. Fueron millones las personas indignadas. Desde entonces, han devenido en unas mareas de todos los colores como abanderadas del empoderamiento social, y de ahí ha surgido Podemos como revulsivo político, dejando el espacio social para los Ganemos. Sin embargo, en ambas movimientos ideológicos hay una carencia del empoderamiento psicológico, una cuestión de hondo calado que pasa desapercibido por los ideólogos tanto de Podemos como de Ganemos. El empoderamiento debería ser objeto de una profunda pedagogía cognitiva y pedagógica, una cuestión que es tratada en mi ensayo Podemos, crónica de un renacimiento:

http://www.pensarenserrico.es/pensar/SAutor?PN=13&PE=2&LIBRO=9

Quizá estamos errando nuestro camino ideológico como colectivo en busca de una alternancia al eufemístico “pensamiento único neoliberal”. Estamos anteponiendo el empoderamiento social y político sin contemplar el empoderamiento psicológico desde una correcta epistemología. He aquí, quizá, la fortaleza espiritual que necesita todo empoderamiento, y presumo, como única salida posible para este caos civilizatorio.