"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)
Educar con amor

Hay una interrelación de causas históricas, filosóficas, científicas, sociológicas, psicológicas, educacionales y espirituales implicadas en la crisis epistemológica que padece la cultura occidental. La trascendencia de dicho abismo cultural no puede provenir de una filosofía materialista ni de una ciencia positivista sino de las Humanidades y, más concretamente, mediante una paradigmática evolución desde la académica filosofía tradicional hacia la filosofía transpersonal, lo cual propugna inherentemente una educación transracional como misión espiritual para una sanación trascendental del sujeto cognoscente.

La filosofía tradicional se sustenta en una epistemología de lo conmensurable mediante el dualismo sujeto-objeto que ha dominado en el pensamiento Occidental hasta la llegada de la física cuántica (“ello”), y requiere de una complementación cognitiva mediante la hermenéutica de lo inconmensurable cuyos campos de estudio son la profundidad del “yo” y la intersubjetividad de todos “nosotros”. En la modernidad, estas tres esferas (ello-yo-nosotros) fueron diferenciadas por Kant mediante sus Tres Críticas: la naturaleza (ello), la conciencia (yo) y la cultura (nosotros). Y la misión de la postmodernidad mediante las humanidades es integrar los individuos (yo) en una conciencia colectiva (nosotros) mediante una filosofía transpersonal que incorpore una ética epistémica bajo una episteme transracional.

Así, la brecha epistemológica de Occidente es una brecha entre la racionalidad y la espiritualidad, y requiere de una renovada interpretación de la historia del pensamiento, su ciencia y la propia espiritualidad pero, eminentemente, desde un revisionismo de la psicología cognitiva y educativa. Tantos cambios de paradigmas vislumbran la convergencia de la ciencia, la moral y la estética como primer objetivo humanístico a ser impartido en las universidades mediante una educación transracional que contemple a la filosofía transpersonal. La filosofía transpersonal es una disciplina que estudia la espiritualidad y su relación con la ciencia así como los estudios de la conciencia, y propone la integración entre la epistemología de lo conmensurable y la hermenéutica de lo inconmensurable mediante una intuición moral básica aprehendida desde la no dualidad por el sujeto cognoscente.

La filosofía tradicional surgida de la modernidad (razón egóica) ha desembocado en el pensamiento único neoliberal y ha secuestrado a la racionalidad colectiva expresada en las democracias occidentales mediante el yugo de una plutocracia. Del mismo modo que la filosofía escolástica supeditó la razón a la fe, el economicismo neoliberal ha sometido la razón al servicio de la fe ciega en los mercados económicos globalizados a manos de Los amos del mundo, todo un terrorismo financiero contra la humanidad. Al reincorporar la espiritualidad en la razón humana, la filosofía transpersonal es una renovada visión y una superación paradigmática de la filosofía tradicional y, por tanto, un giro participativo hacia el misticismo y el estudio de las religiones (Teología), cuestiones que convergen inevitablemente con la metafísica (Filosofía).