LA EDUCACIÓN COMO INSTRUMENTO DE PODER
Este artículo es una reproducción de las notas 81 y 82 de la obra LA EDUCACIÓN CUÁNTICA (4ª ed.).
Extracto de la página 135:
De nada sirve todo lo argumentado acerca de La educación cuántica si todo ello no tiene su correlación práctica en la psicología humana. De un modo sinérgico, la filosofía transpersonal y la psicología transpersonal junto a La educación cuántica, son tres disciplinas cognitivas que se erigen como un nuevo paradigma de conocimiento donde, el saber y el espíritu colectivo, deberían ir de la mano en ese nuevo mundo por construir. Sin embargo, cambiar el sistema tradicional educativo va a requerir de una suma de esfuerzos desde la sociedad civil, la comunidad científica y la educativa. Porque la educación no debería estar supeditada a los poderes políticos pervertidos ideológicamente (1), como lo está también la justicia (2), sino de libre acceso y gratuita como bien supremo al que pueda acceder todo ser humano. A la postre, tanto en justicia como en educación, lo que está en juego son derechos fundamentales contemplados constitucionalmente y que, en la práctica, se hallan secuestrados por los poderes fácticos. Contra esta tendencia, La educación cuántica tiene como objetivo establecer las bases para el acceso al conocimiento y a la libertad como alternativa al actual y caduco sistema capitalista, depredador a ultranza de la biosfera y de la noosfera.
Nota (1): Christian Laval (2004) en su obra La escuela no es una empresa: el ataque neoliberal a la enseñanza pública, resumen:
En este libro, cuyo título es un grito de alarma popularizado entre los sindicatos de enseñantes y profesores franceses, el autor denuncia la progresiva mercantilización de la escuela, dónde los objetivos y los resultados ya no son el aprendizaje y la formación de adultos responsables sino la eficiencia económica. Entre otros criterios, las recomendaciones de instituciones como la OCDE, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio han dado lugar a una reorganización que no contempla alumnos, sino consumidores escolares, y que profesionaliza al máximo los estudios, acentuando la desigualdad, pues condena a una gran parte de alumnos desfavorecidos o marginados a reducir sus expectativas de progreso social mediante la educación. Estamos ante una alarmante mutación impuesta por los criterios de la globalización del capitalismo: un debate que condicionará el modelo de civilización que queremos.
En esa misma dirección ahonda Pilar Carrera Santafe (2016) en la obra Nos quieren más tontos: la escuela según la economía neoliberal, resumen:
Aunque no todo el mundo es consciente de ello, las líneas principales de cualquier política educativa están directamente conectadas con una determinada visión del mundo, y forman parte de un proyecto global que pretende modelar la sociedad del futuro. Este libro pretende examinar la verdadera naturaleza del actual sistema educativo, subrayar sus intenciones y denunciar sus carencias. Pilar Carrera y Eduardo Luque proponen aquí un regreso a valores que jamás deberían haber desaparecido de la educación.
Hoy se ha impuesto en la mayor parte del planeta, y muy específicamente en lo que llamamos Occidente, una educación en la que el conocimiento ha quedado relegado ante lo que ha venido a denominarse competencias. Se trata de un modelo educativo pensado para satisfacer necesidades empresariales, en el que, en palabras de Jacques Delors, el saber hacer ha de sustituir al saber.
Impulsada por el Banco Mundial, apoyada por el FMI y la OMC, esta política pretende la creación de una Sociedad del conocimiento sin conocimiento como muy bien señalan Pilar Carrera y Eduardo Luque, y sometida al mercado, que es quien en el fondo establece tanto los contenidos como las herramientas a utilizar en el aprendizaje.
Nota (2): Joaquim Bosch (ex portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia) e Ignacio Escolar (director de eldiario.es) han unido fuerzas para escribir un libro necesario, incisivo y pedagógico sobre la Justicia: El secuestro de la Justicia (Escolar, I. y Bosch, J., 2018).
El sistema judicial está en crisis. Así lo denuncia esta reflexión crítica sobre un deterioro que afecta profundamente a nuestra democracia. En una escalada sin precedentes, las injerencias políticas son muy visibles, se concentran en la cúpula judicial y son especialmente peligrosas en los casos de corrupción.
Por otro lado, la ciudadanía percibe que las leyes no siempre son iguales para todos. Las maniobras que tratan de capturar las instituciones judiciales están relacionadas con un fenómeno más amplio: los intentos de secuestro de la Justicia como valor. Por eso los autores también estudian: las injusticias que padecen las víctimas de violencia machista, y los que padecen abusos bancarios; los problemas en la aplicación de la prisión provisional o los excesos en los límites de la política de penas de privación de libertad; el drama de los refugiados y la criminalización de los inmigrantes; la falta de reparación de las víctimas del franquismo; la actuación de la justicia en el conflicto catalán; y los crecientes recortes de libertades.
Pero El secuestro de la Justicia es también una defensa de la magnífica base del sistema judicial, esa inmensa mayoría de magistrados que no se ha dejado contaminar. Como los que llevaron los abusos bancarios a la jurisdicción europea y vencieron. O los que, sin medios suficientes, investigan la corrupción y ponen contra las cuerdas a políticos y a empresarios.
Bibliografía:
Carrera, Pilar. Nos quieren más tontos: la escuela según la economía neoliberal. Barcelona: Intervención Cultural, 2016.
Escolar, I. y Bosch, J. El secuestro de la justicia: virtudes y problemas del sistema judicial. Barcelona: Roca editorial de libros, 2018.
Laval, Christian. La escuela no es una empresa: el ataque neoliberal a la enseñanza pública. Barcelona: Paidós Ibérica, 2004.