LA EDUCACIÓN TRANSRACIONAL COMO MISIÓN ESPIRITUAL
Este artículo es una reproducción del capítulo 6 del preámbulo metodológico del libro CIENCIA, FILOSOFÍA, ESPIRITUALIDAD. (gratis en pdf)
El objetivo de la tercera parte es argumentar la educación transracional como misión espiritual, y para tal efecto, será preciso, como primer capítulo, realizar un revisionismo de la educación tradicional actualmente impartida, denotándose que es usada como instrumento de poder, que existe un incipiente nuevo paradigma educativo auspiciado por profesores, educadores, neurocientíficos, también desde la innovación y las inteligencias múltiples, en suma, que es posible una revisión epistemológica como pretende este autor mediante su obra La educación cuántica.
Mediante la citada obra, ya en el segundo capítulo, se argumenta a la filosofía transpersonal como nuevo paradigma de conocimiento, y se exponen sus objetivos que, precisamente, versan también sobre revisionismos a efectuar: un revisionismo histórico, un revisionismo filosófico, un revisionismo epistemológico, un revisionismo pedagógico, un revisionismo psicológico, un revisionismo educativo y un revisionismo humano.
Ya en el tercer capítulo, de la mano de la docente y filósofa Gemma Rodríguez, se detallan cuatro supuestos para el nuevo paradigma educativo: 1- Un momento para no educar de este modo, 2- Filosofía, ciencia y pensamiento transpersonal, 3- La conciencia mística: ser uno con el universo, y 4- Un momento para educar de otro modo.
Una vez efectuados los revisionismos previos y haber planteado los supuestos del nuevo paradigma educativo, ya en el cuarto capítulo, se puede entrar en materia de la justificación de la educación transracional, proponiendo una síntesis de saberes (entre la epistemología y la hermenéutica) mediante la intuición espiritual . El objetivo es demostrar que es posible trascender la brecha epistemológica entre la racionalidad y la espiritualidad mediante la reinterpretación de la historia del pensamiento, de su ciencia, de la psicología cognitiva y educativa, e incorporando la sabiduría perenne como trampolín para la sanación trascendental del ser humano .
De la mano del pedagogo Joan Umbert Font, ya en el quinto capítulo, se ofrece la visión integral de Ken Wilber aplicada a la educación, incidiendo que se deben de tener en cuenta los cuatro cuadrantes, las líneas del desarrollo (cognitiva, moral, emocional, etcétera), los estados de conciencia, los niveles de desarrollo (egocentrismo, etnocentrismo y mundicentrismo), así como las tipologías (lateralidad del alumno, estilo cognitivo, etcétera). También nos ofrece Joan Umbert Font una introducción a la educación AQAL, así como un ejemplo de investigación omnicuadrante.
En el sexto capítulo, se relatan las experiencias vanguardistas que ya están aplicando algunos profesores o instituciones educativas desde una visión transpersonal. En primer lugar, vamos a reproducir un artículo titulado Los niños necesitan ser felices, no los mejores, escrito por la psicóloga Jennifer Delgado Suárez. No es precisamente una experiencia vanguardista, pero, dicho artículo, se presenta en sí mismo como un fundamento pedagógico al exponer los peligros de empujar a los niños al éxito en vez de preponderar su felicidad. Es un artículo sintomático de la sociedad altamente competitiva en la que vivimos, y tiene más de 3.200.000 visitas.
En segundo lugar, destacaremos la Tesis de Maestria de Marely Figueroa Meza titulada Una visión transpersonal en la educación, quien ha incorporado la filosofía transpersonal de Ken Wilber, invitándonos a descubrir las raíces científicas de la espiritualidad y una nueva educación sustentada en una pedagogía cognitiva enfocada al desarrollo del potencial humano y su autorrealización. Como asevera Marely, mediante la educación se puede lograr la cordialidad y la evolución pacífica de las sociedades y, para tal propósito, es indispensable desarrollar la conciencia y no solo la mente.
En tercer lugar, mencionaremos una experiencia pionera realizada por la Fundación General Universidad de Granada, quien ha creado la primera edición de un curso titulado Consciencia y educación. Ciencia y consciencia hacia un nuevo paradigma. El objetivo propuesto es ofrecer a los alumnos experiencias de trascendencia que fomenten el autoconocimiento, más allá de los dogmas y creencias y falicitar la construcción de una visión del mundo holística, integradora y sistémica, entre otros objetivos.
En cuarto lugar, se presenta una recopilación de las experiencias de meditación que se practican en los centros escolares de diferentes partes del mundo. A través de esas diferentes experiencias, se llega a la conclusión de que la meditación tiene espectaculares resultados: estimula la creatividad de los niños, ayuda en el desarrollo de la inteligencia emocional, reduce la violencia conocida como bullying, mejora los procesos de aprendizaje, aminora la sobre estimulación propia de la era de internet y mejora la convivencia escolar.
En el séptimo capítulo, se argumenta la necesidad de una educación transracional para un nuevo mundo, pues la humanidad se halla ante seis cambios de paradigmas que afectan respectivamente a seis áreas del conocimiento: la filosofía, la sociología, la psicología, la ciencia, la espiritualidad y la educación: hay que salir de la sociedad de la ignorancia mediante una sociedad del conocimiento para vislumbrar una sociedad espiritual. Para tal finalidad, en el octavo capítulo, es imperativo contemplar la trascendencia metafísica mediante la meditación.