"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)
DINÁMICA ESPIRAL

Este artículo es una reproducción del capítulo 2 “EL NUEVO MUNDO” de la segunda parte de LA EDUCACIÓN CUÁNTICA

El nuevo mundo, como defiende La educación cuántica, debe edificarse desde el empoderamiento consciente de toda persona. Y para ello, es imprescindible saber leer el pasado e interpretar el presente para orientar certeramente su futuro. El anterior sintagma a modo de dinámica espiral, es una humilde propuesta para que la historia de la filosofía pueda ser enseñada siguiendo reglas escritas en la naturaleza, pero que pocos aciertan a descifrar. No se puede construir un nuevo mundo sin un “mapa sociológico” en auxilio de la comprensión de la realidad de ahí fuera, así como un “mapa psicológico” que guie interiormente al sujeto cognoscente en su mundo interior. Pero el mapa por excelencia es la naturaleza y, por tanto, siguiendo el principio de la correspondencia del hermetismo, emergió la dinámica espiral a modo de contrarios contrapuestos de dos en dos, y a la vez evolucionando helicoidalmente, como lo hace el ADN en la naturaleza, toda una visión transpersonal que va más allá de la filosofía tradicional. La filosofía tradicional –académica- ha fracasado como proyecto emancipador de la humanidad, de ahí la muerte del “viejo mundo”. En su lugar, propongo realizar filosofía transpersonal en el “nuevo mundo”, pues aporta una visión más integradora de la naturaleza humana. Y propongo La educación cuántica como un proyecto revisionista y reformador en la pedagogía histórica, filosófica, científica, intelectual, psicológica y espiritual. Propongo el “otro” modo de saber, el no dual entre sujeto y objeto, el místico, el trascendental o directo, un nuevo paradigma de conocimiento a los ojos de los materialistas científicos, sin embargo, eternamente presente en la filosofía perenne.

Porque el nuevo mundo solo puede edificarse con personas libres y con conocimiento de causa, como defiendo en este ensayo. Solo el saber hará de nosotros hombres verdaderamente libres. Y para tal objetivo, la filosofía debe volver a coger las riendas del destino de la humanidad. Tal es la ambición de La educación cuántica.