"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)
Internet, según Ken Wilber

Este artículo está reproducido en el capítulo 4-4 de la primera parte de la obra KEN WILBER Y LOS NUEVOS PARADIGMAS DE LA HUMANIDAD

La Red es simplemente la estructura social exterior, el cuadrante inferior derecho. No obstante, lo que discurre a través de la Red, sí que tiene que ver con la conciencia interior, la moral y los valores. La tecnología informática (y la era informática en general) implica la existencia de un fundamento tecnológico que, si bien puede sostener una perspectiva mundicéntrica, una conciencia global, en modo alguno la garantiza. La Red no es más que una estructura social exterior que no garantiza, en sí misma, la transformación interior, menos todavía la conciencia global. Resulta inquietante el hecho de que muchos de los usuarios de la autopista de la información sean auténticos predadores digitales, guerreros informáticos egocéntricos completamente ajenos a la cooperación intersubjetiva y al reconocimiento mutuo. ¿De qué tipo de conciencia global estamos hablando? La humanidad se halla globalmente todavía en las modalidades de conciencia preconvencionales, egocéntricas y convencionales etnocéntricas. Los mapas holísticos e Internet no pueden, por sí mismos, provocar la transformación interior sino que, por el contrario, en la mayor parte de los casos, contribuyen al estancamiento e incluso a la franca regresión.