"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

CARTA DIRIGIDA AL DEFENSOR DEL PUEBLO: "IGUALDAD PARA DANIELA"

EDUCACIÓN TRANSRACIONAL

Esta plataforma reproduce a continuación la carta de una madre, dirigida al Defensor del Pueblo, donde relata el trato desigual sufrido por su hija en un centro escolar de Torredembarra (Tarragona). Dicha denuncia puede ser apoyada a través de la plataforma change.org.

Esta es mi hija Daniela, tiene ciertas dificultades, pero aun así vive una vida normal, tiene 10 años, 6 de los cuales se los ha pasado de medicamento en medicamento para encontrar el adecuado a su enfermedad, vamos una tortura. Después del primer diagnóstico, han ido llegando otros de otras dificultades que han ido surgiendo, ella siempre ha sido consciente de que algo le pasaba y la hacía diferente a otros niños. La primera vez que tomó medicación fue duro, ella no quería, tenía mal gusto me decía, nosotros le dijimos: "Daniela con este medicamento ya no se te caerán los vasos de nesquik al suelo, amor", ella me cogió la aguja y se lo tomó sola, fue emocionante pero triste, porque con 4 años estaba empezando a ser consciente de su enfermedad.

Nosotros como padres y mis 2 hijas mayores hemos intentado hacer que su vida sea lo más normal posible. Los especialistas nos decían que debíamos tratarla como una niña"normal" sin que ella se viera diferente a los demás, así lo hicimos. Entre muchas de las cosas que tiene Daniela, la más difícil de llevar es la hiperactividad, esto no le permite interactuar de forma normal con otros niñ@s, hay gente que lo entiende y gente que no, pues bien, a estas alturas de la película, tirando solo un año atrás, Daniela se encuentra con una persona, un docente, un "educador", que realmente la llega a hacer sentir como una auténtica inútil, y le hace ver que es una niña muy muy mala, de paso sea dicho que estos niños tienen la autoestima y seguridad en sí mismos a nivel 0, esta docente llega a conseguir amargarle todo el curso, no quiere ir al colegio, y todo lo que su psiquiatra, psicóloga, logopeda, psicopedagoga, y nosotros mismos como familia hemos conseguido, ella en tan solo un año lo hace añicos, con tal crueldad, desdén y falta de amor y caridad que aún ahora no llego a entender cómo alguien así puede estar dando clases de nada.

Un año perdido, sin apoyo de la dirección del colegio, sintiendo que estabamos solos, pero con fe de que este curso, sabiendo que esa persona no estaría, todo iría mejor para Daniela, asumiendo el riesgo claro está de una rebeldía de Daniela hacia cualquier autoridad representada por los docentes del cole, cosa comprensible después de haber pasado un año lleno de desprecios por parte de compañeros, insultos, y alguna agresión que otra, claro está "son cosas de niños" decían.

Pues bien, volvemos a las andadas, en breve se realizarán unas colonias, convivencias, algo que a ella psicológicamente la haría dar un gran salto hacia la madurez y responsabilidad que aún no acaba de adquirir. NO ASISTIRÁ. Motivos: su actitud en verso a los docentes, el trabajo no es adecuado. Me quedo pasmada de ver el nivel de crueldad de algunas personas, puesto que el día que dieron el panfleto para las dichas colonias, el niño que repartía dicho papelito se lo dió también a Daniela, peroooo increíblemente e inexplicablemente el profesor sin ningún tipo de caridad hacia ella se lo quitó de las manos, cuando Daniela le reclamó el papel y le preguntó el por qué de arrebatarselo de las manos su contestación fue: "porque tú no vas de colonias", no entiendo el por qué de este comportamiento, no llego a comprender la crueldad en este hecho, solo tiene 10 años por el amor de Dios, mi hija salió rota, destrozada sin entender absolutamente nada de lo que este señor había hecho.

Dónde la educación que quieren impartir, qué humanidad demuestran con estos gestos tan insensibles hacia un ser de 10 años sin maldad y con el único anhelo mas que el de encajar en esta sociedad????. Yo haré lo que deba, por los derechos de mi hija y de los próximos niños que como Daniela encuentran trabas para ser aceptados y tratados como cualquier niño. El dolor que le ha causado todo esto a Daniela ya no lo curará nadie, no hay marcha atrás, pero sentía la necesidad de explicaros este hecho que para mi familia, amigos y para mí misma es inaceptable, cruel, sin sentido. Gracias por perder un momento de vuestras vidas en leer mi escrito.