"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

CINCO PAÍSES Y SUS SISTEMAS PARA EVALUAR AL PROFESORADO

SUMARIO DEL LIBRO

El informe TALIS 2013 llevado a cabo por la OCDE concluye que España es, tras Italia, el país donde los profesores reciben menos evaluaciones de su trabajo. Además, en toda la OCDE la forma más habitual de evaluar al profesorado es a partir de las calificaciones de sus alumnos, un dato que no profundiza en las características o necesidades del aula ni examina realmente la labor del profesor. Pero, ¿cómo se evalúa a los docentes en otros países? ¿Qué se tiene en cuenta? ¿Deben realizar evaluaciones obligatorias? Te explicamos los sistemas de evaluación que utilizan Finlandia, Noruega, Singapur, Chile y Bélgica, cada uno con características distintas y un enfoque propio.


CINCO MODELOS DE EVALUACIÓN

1. Finlandia y la evaluación informal a través del diálogo. El Ministerio de Educación y Cultura finlandés no establece una evaluación formal del profesorado, sino que las líneas de trabajo en este tema se esbozan desde los gobiernos locales y el sindicato de profesores, y su control y aplicación recae totalmente en los directores de los centros. Ellos se encargan de comprobar si se cumplen los objetivos del currículo nacional y el plan de centro, y establecen las medidas que consideren necesarias para mejorar la calidad educativa de su escuela. Como la estructura de los centros es flexible, el director puede hablar cara a cara con los docentes que tiene a su cargo, de forma regular y frecuente, para detectar problemas o necesidades. Este mismo sistema informal y cercano, dependiente de los responsables de los centros escolares, se aplica también en Suecia.

2. Noruega y la opinión de los estudiantes. La opinión de los alumnos tiene gran importancia en el proceso de evaluación del profesorado noruego. Se han desarrollado unos principios y guías para que los estudiantes, a través de encuestas, definan si las prácticas educativas son eficaces e interesantes para el aprendizaje y valoren otros aspectos, como los materiales o las instalaciones del centro. Los propios profesores piden a los alumnos que cumplimenten las encuestas y después analizan los resultados con los estudiantes para decidir los cambios que quieren realizar. La información resultante se hace llegar al supervisor del docente.

3. Singapur, la meritocracia y el impulso profesional. Singapur cuenta con un Sistema de Gestión del Rendimiento Mejorado (EPMS) de los docentes con tres ejes: itinerario profesional, incentivos económicos y sistema de evaluación. Para aprovechar al máximo las capacidades y las aspiraciones de los docentes, se ha creado un proceso estructurado de evaluación anual que establece objetivos, evalúa el rendimiento según las competencias establecidas y ayuda a los docentes a identificar sus áreas de crecimiento y desarrollo. Atendiendo al EPMS y a los resultados de las evaluaciones, los supervisores se reúnen con los profesores para asegurarse de que se reconoce y se incentiva a aquellos que han evolucionado de forma positiva y se forma a quienes necesitan mejorar. Esto ayuda a los docentes a avanzar por méritos en su carrera, a través de tres itinerarios, según sus intereses y aspiraciones y con consecuentes incrementos en el salario:

- itinerario educativo (en el que los docentes perfeccionan sus capacidades y técnicas pedagógicas y ascienden dentro del propio sistema escolar)
- itinerario de liderazgo (para acceder a puestos de gestión y dirección en centros o en el Ministerio)
- itinerario de especialista sénior (para profesores que quieren especializarse en ciertas áreas que abren nuevos caminos en la educación).

4. Chile y las evaluaciones obligatorias. El Sistema de Evaluación del Desempeño Profesional Docente es una evaluación obligatoria para los profesores que trabajan en centros municipales de Chile, realizada según los criterios y descriptores del Marco para la Buena Enseñanza (MBE). El objetivo es fortalecer la profesión docente y mejorar la calidad de la educación en el país. Se utilizan cuatro instrumentos para evaluar que aportan datos sobre el desempeño docente complementarios entre sí:

- un portafolio (que incluye la documentación de una unidad didáctica y la grabación de una clase de 40 minutos y que es corregido y examinado).
- una pauta de autoevaluación (en la que el docente debe valorar y evaluar su propio desempeño profesional).
- una entrevista por un evaluador par (sobre la práctica docente).
- informes de referencia de terceros (realizados por superiores jerárquicos).

Los datos de estos cuatro instrumentos se introducen en un sistema informático que calcula el nivel de desempeño del docente y genera un informe. La Comisión Comunal de Evaluación es la encargada final de evaluar el informe y el trabajo del docente. Según los resultados, las consecuencias varían y los docentes pueden optar a solicitar la Asignación Variable por Desempeño Individual (incentivo monetario), seguir ejerciendo hasta la re-evaluación o acceder a un Plan de Superación Profesional para reforzar las áreas que requieren trabajo extra. Si en las siguientes evaluaciones no mejoran, pueden verse obligados a dejar la profesión docente.

5. Bélgica (Flandes) y la evaluación completa. La región flamenca de Bélgica se considera una referencia en la evaluación de los docentes por la amplitud de variables que contempla. Para llevarla a cabo se miden tanto los resultados en el aula como la implicación de los profesores en su centro escolar y con las familias, su evolución profesional o su capacidad innovadora. Las evaluaciones se realizan cada tres o cuatro años y sirven tanto para hacer un seguimiento del estado de la profesión en el país como para compensar e incentivar al profesorado según su rendimiento, con mejoras en su posición o en sus atribuciones. Además, la evaluación del profesorado también es una práctica común a nivel interno, en las propias escuelas: el 98 % de estas afirma realizar evaluaciones formales y el 99% de los profesores han sido evaluados formalmente en sus centros escolares mediante la observación directa de sus clases.