¿POR QUÉ LOS NIÑOS CON ALTAS CAPACIDADES TIENEN PROBLEMAS CON SUS DEBERES?
Un artículo escrito por Paulina.
La última cosa que los padres de un niño de altas capacidades podrían imaginar, es que éstos tendrían problemas con los deberes. Después de todo, se supone que un niño con altas capacidades es cognitivamente avanzado y aprende más rápido. Sin embargo, para muchos padres con niños de altas capacidades, conseguir que hagan los deberes se convierte en todo un reto, y se pueden encontrar con cualquiera de estas situaciones:
* Hacen los deberes, pero no los entregan.
* Dicen que los han hecho en el colegio, pero no es cierto.
* Los posponen continuamente.
* Los hace con prisa y comete errores por falta de atención.
Cuando nos encontramos con estas situaciones, es difícil conseguir que estos niños hagan los deberes, especialmente si esta intrínsicamente desmotivado. El primer paso para resolver este problema, es entender las causas:
1.- Dificultades de aprendizaje
Un niño con altas capacidades que además presente dificultades de aprendizaje como dislexia, algún problema auditivo, u otras puede tener dificultades para mostrarse tan bien como debería, tanto en la escuela como en la ejecución de los deberes. Los niños con altas capacidades no son inmunes a estas dificultades y su efecto se refleja en su aprendizaje. Si además, estas dificultades de aprendizaje no estan identificadas o diagnosticadas, pueden sentirse confundidos y avergonzados por los problemas que tienen para entender algunos conceptos o al hacer sus deberes. Para ellos, es mucho menos amenazante psicológica y emocionalmente evitar hacer sus deberes de lo que sería hacerlos y fallar. Si el niño no lo intenta, puede convencerse a si mismo fácilmente de que lo haría mal.
2.- Desorganización.
Muchos niños con Altas Capacidades son desorganizados y tienen problemas para hacer sus deberes porque olvidan lo que tenían que hacer, se han dejado el libro o cuaderno en clase, u olvidan entregarlos en la fecha debida. Las agendas no parecen ayudarles porque tienen a perder, extraviar u olvidarlas también. Si han conseguido acordarse de traer todo el material necesario, entonces pueden olvidar llevar los deberes al colegio o los llevan al colegio pero no se acuerdan de sacarlos de su mochila, o los sacan y los olvidan en su taquilla o pupitre hasta el fin del semestre.
3.- Perfeccionismo.
Los niños que son perfeccionistas a menudo son reacios a completar sus deberes porque nunca les parecen lo suficientemente buenos. Si no alcanzan sus propios estándares, que tienden a ser muy altos, se frustran. Pueden también posponer su ejecución para evitar esta frustración, o completar sus deberes pero no entregarlos porque no están satisfechos con ellos o porque piensan que no reflejan su verdadera habilidad y no quieren que su maestra los vea y los evalúe. Algunos niños perfeccionistas también pueden decidir esforzarse poco con sus deberes, de forma que ésto les sirva de excusa para justificar lo que ellos creen no es tan perfecto como les gustaría que fuera.
4.- Falta de Reto.
El trabajo que no es estimulante o no les supone un desafío es un trabajo tedioso que los niños de altas capacidades evitarán hacer a toda costa. Las tareas, para cualquier niño deben ser óptimamente estimulantes. Esto significa que no deberían ser muy fáciles ni muy difíciles. Las tareas que resultan muy difíciles pueden generar ansiedad y las que son muy fáciles llevan al aburrimiento. En ambos casos los niños encontrarán difícil concentrarse en la tarea, y evitarán hacerla para así evitar los sentimientos desagradables – ansiedad o aburrimiento- que les generan. Cuando los niños tienen que realizar tareas que les resultan muy difíciles pueden buscar ayuda que les ayude a entender los conceptos o a acabar el trabajo. Sin embargo, cuando las tareas son muy fáciles, no requieren ayuda, simplemente se espera que los niños completen sus deberes a pesar de que el aburrimiento hace tan difícil concentrarse en lo que deben hacer como lo hace la ansiedad. Algunas veces los niños conseguirán completar sus deberes, pero pasarán tan rápido por encima de ellos que cometerán varios errores de falta de atención.
EN ESTAS CIRCUNSTANCIAS, ¿QUÉ PODEMOS HACER?
1.- Buscar ayuda para las dificultades de aprendizaje.
Como cualquier otro niño, los niños con altas capacidades necesitan aprender a gestionar su dificultad y necesitan desarrollar estrategias de aprendizaje para trabajar estas dificultades, asi mismo necesitan adaptaciones en el aula que les permita mostar el máximo potencial de sus habilidades. Sin embargo, es importante reconocer que los niños con altas capacidades a menudo son diágnosticados erróneamente con dificultades de aprendizaje como TDAH, trastorno bipolar, trastorno desafiante, etc.
Algunas dificultades de aprendizaje pueden ser identificadas a través de los test de inteligencia y rendimiento. Estos test y los screenings para identificar desórdenes de aprendizaje deben ser realizados por psicólogos con formación y experiencia con niños de altas capacidades, familiarizado con los aspectos que son frecuentes en este colectivo y asi evitar el riesgo de falso diagnostico.
También es importante entender que los problemas con los deberes pueden tener diversas causas. Buscar una dificultad de aprendizaje no debe ser, necesariamente, la primera consideración.
2.- Ayuda a tu hijo a ser más organizado.
Eileen Bailey, propone excelentes sugerencias para ayudar a los niños a ser más organizados : Una de ellas es la “bandeja de preparación”. Los niños deben dejan los libros y deberes en una bandeja habilitada en casa cuando llegan del cole, los cogen de allí en el momento de hacerlos, y de nuevo en la bandeja cuando están acabados. Por las mañanas, todo lo que necesitan está junto en un solo lugar, listo para ser llevado a la escuela.
Pero esto no garantiza que tu hijo presente los deberes. Una carpeta con separadores es una buena forma de separar los trabajos de forma que tu hijo pueda fácilmente chequear los deberes que debe entregar en cada asignatura. Para los adolescentes, puedes ayudarte por un organizador electrónico, que añadiría una motivación extra (siempre que no lo pierda también).
3.- Establecer un tiempo de deberes fijo.
Los niños con altas capacidades con frecuencia hacen sus deberes deprisa y sin prestar atención cuando son tan fáciles para ellos. Están ansiosos por acabarlos para poder dedicarse a actividades más interesantes y estimulantes para ellos. Una solución para este problema es fijar un tiempo para hacer los deberes cada día. Este tiempo debe ser usado para estudiar, tanto si el niño tiene deberes como si no. Cuando los niños tienen deberes, saben que tienen que hacerlos en ese tiempo. Si acaban los deberes en 15 minutos, pero su tiempo fijado para estudiar es de, por ejemplo, 1 hora, deben rellenar el resto del tiempo con algún otro estudio. Este tiempo adicional puede consistir en actividades de enriquecimiento. Por ejemplo si la tarea consistía en dibujar un mapa de la expansión del Imperio Romano, pueden escribir una historia sobre un soldado romano imaginario.
Una vez los niños asimilan que deben rellenar este tiempo de estudio, tendrán menos prisa por hacer sus deberes sin la debida atención, sabiendo que no podrán dedicarse a otras tareas hasta que no acabe el tiempo de estudio.
El tiempo de estudio debe ser el mismo cada día y debe ser negociado con los niños, pero mantenerse igual y no depender de las ganas o el “humor” de cada momento. De esta forma, no sólo aprenderán que dedicar tiempo a sus estudios es importante, sino que también desarrollaran habilidades para gestionar este tiempo.
4.- Gestionar el ideal de Perfeccionismo
Ser perfeccionista para muchos de ellos, es inevitable. Cuando este perfeccionismo les impide cumplir o avanzar debemos ayudarles a entender los objetivos de su trabajo. Su cabeza funciona aplicando siempre la lógica. Hacer las cosas “porque hay que hacerlas” no suele ser un argumento que acepten.
Entender que el objetivo de los deberes no es otro que adquirir hábitos de estudio, trabajar la autonomía, completar el aprendizaje, practicar para mejorar o, en todo caso, cumplir un protocolo escolar, les puede ayudar a entender que no se espera que todo su potencial quede plasmado en cada ejercicio.
Es importante que comprendan que sus habilidades no siempre estarán trabajando al máximo. Igual que un deportista -ni tan siquiera los de élite- rinde siempre al máximo y también pierde partidos, no siempre sus ejercicios seran tan perfectos como él mismo espera, pero deben mostrar su esfuerzo y dedicación. Igual que un deportista entrena a diario y trabaja su potencial para que éste se mantenga, del mismo modo debemos hacerles comprender que sus habilidades no significan que tengan que ser perfectos siempre, en todo y también necesitan “entrenamiento”.
5.- Evitar el trabajo monótono y repetitivo.
Los niños con altas capacidades tienen menos capacidad para adaptarse y entender las tareas repetitivas que no le aportan valor. Si ellos asumen que se esta indiciendo en un conocimiento que ya tienen asimilado, dificilmente entenderán y aceptarán la necesidad de seguir demostrando que saben hacer algo. Su avanzada lógica les hace rechazar tareas absurdas o sin una utilidad visible. Si el maestro entiende que el alumno si requiere practicar más estos conocimientos, es interesante que dialogue con él y aporte sus justificaciones. Si no es así, debe proponerle tareas alternativas que si le supongan un reto intelectual y sean diversas y variadas. Entender la lógica y utilidad de los conceptos que se estan aprendiendo es importante para conseguir la implicación del alumno en su aprendizaje, generan un aprendizaje más interiorizado y es más estimulante.
5.- Hablar con los profesores.
Idealmente, los profesores deberían reconocer la necesidad de adaptar los deberes de forma que éstos resulten siempre una tarea estimulante para cada niño. El objetivo de los deberes no debería ser simplemente repetir las tareas o conceptos aprendidos en clase, sino servir para:
- Trabajar dificultades de aprendizaje o desarrollar determinadas habilidades del estudiante.
- Dar la oportunidad de profundizar en el contenido de una materia concreta relacionada con el trabajo de clase.
- Desarrollar las habilidades individuales del niño, creando un espacio dónde éste pueda desarrollar competencias de indagación, innovación y creatividad.
- Proponer un trabajo que signifique la relación de los conceptos aprendidos con otras asignaturas o su aplicación práctica.
Es decir:
* Usar los deberes para que un talento matemático desarrolle sus habilidades narrativas o de resumen, y mantenga asi un desarrollo más armonioso.
* Proponer problemas matemáticos para resolver en casa que supongan un ejercicio creativo y de reflexión, y fomenten la curiosidad y el razonamiento.
* Aprovechar los intereses del niño para que prepare material en casa que será expuesto posteriormente en el aula o se aprovechen para generar un debate enriquecedor para todo el alumnado.
* Aprovechar aquellas áreas donde el niño destaca para proponerle un trabajo diferente que le permita expresar sus destrezas (presentar un video, grabaciones, apps, dibujos, pinturas, poemas, canciones, construcciones, narraciones, etc..)
* Hacer un ejercicio de reflexión y proponer al estudiante un trabajo práctico e interrelacionado con el resto de asignaturas, para comentar, por ejemplo.. ¿Para qué nos sirve estudiar la historia de civilizaciones antiguas?, etc.. de forma que será el propio alumno el que busque la lógica y la utilidad de los conceptos que se estan trabajando, consiguiendo así su implicación con el aprendizaje.
Si además, un niño ha tenido problemas para hacer sus deberes y presentarlos y esto se ha convertido en un hábito, deben al mismo tiempo abordarse otras estrategias que corrijan estos hábitos. Las Tics pueden también ayudarnos a trabajar estos aspectos y conseguir una mayor implicación del alumno: algunas escuelas ofrecen un asesor on line para solventar cualquier duda sobre los deberes o páginas web/blogs donde se cuelgan las tareas a realizar de forma que alumnos y padres las pueden consultar desde casa. Son soluciones sencillas que pueden dar un toque de innovación y motivación para el alumno.
Lo importante, siempre, es entender que los deberes, de existir, deben tener un objetivo más allá de la repetición de trabajos y sobre todo deben ser diversos, huir de la monotonía, individualizados para cada niño y trabajar por el desarrollo de sus habilidades y el refuerzo de sus dificultades.
Bibliografía:
http://giftedkids.about.com/od/schoolissues/a/homework.htm