"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

NÚMEROS Y ACORDES: CÓMO LA MÚSICA MEJORA EL RENDIMIENTO EN MATEMÁTICAS

Inteligencia espiritual

Hace unas semanas les mostramos el caso del Colegio Artístico Sol del Illiminani, establecimiento municipal de La Florida apadrinado por la banda nacional Inti-Illimani. A través de su experiencia y prácticas pedagógicas, pudimos observar cómo el arte y, sobre todo la música, han servido para mejorar la convivencia escolar, el aprendizaje y el rendimiento de los alumnos, así como la inclusión dentro del colegio.

Precisamente, cada vez hay más evidencia científica sobre los efectos neurológicos positivos y de desarrollo que la música entrega para mejorar el aprendizaje en edad escolar, con un impacto que trasciende a la vida adulta. Diversos estudios han demostrado cómo la música sirve para aumentar la memoria y concentración, estimular la creatividad y la imaginación, fomentar la expresión corporal y la interacción e, incluso, mejorar la habilidad para resolver problemas matemáticos y de razonamientos complejos.

EL SECRETO DE LA MÚSICA

Este último aspecto se explica porque la música tiene una estructura matemática y las relaciones rítmicas que se producen en ella son numéricas, como la sucesión de los acordes. Además, cada nota, compás y partitura tiene un tiempo, por lo que la música no sólo es un expresión artística, sino un arte que se puede medir.

Un estudio de la Universidad Estatal de Ohio demostró que a la hora de mejorar las capacidades matemáticas de los niños no sólo estudiar música tenía un efecto positivo, sino también frecuentar conciertos desde la infancia. La investigación también desmintió la creencia común de que las habilidades expresivas y racionales son excluyentes, reforzada por la teoría de que los hemisferios del cerebro tienen funciones diferentes. El estudio demuestra que, si bien cada hemisferio del cerebro tiene una especialización, esto no significa que las emociones y la racionalidad sean independientes, sino que hay conexiones entre ambos. Esta misma línea es a la que explicaría las “inteligencias múltiples”, teoría de la que hablamos hace unos días, que plantea que el ser humano no cuenta con una inteligencia única, sino ocho tipos de habilidades que se desarrollan y complementan entre ellas.

Otra investigación de la Facultad de Psicología de la Universidad de La República, de Uruguay, dividió en dos grupos a un curso de 1° básico de una escuela de Montevideo. Mientras a un grupo sólo le enseñaron matemáticas, al otro les fueron impartidas las mismas clases, pero complementadas con talleres para aprenderse cuatro canciones de niños. Tras un mes, realizaron una prueba de matemáticas y el grupo intervenido tuvo un mejor desempeño promedio, mientras que el no intervenido no tuvo ningún cambio respecto a la prueba inicial de diagnóstico del estudio.

Todos estos aspectos reafirman la importancia que puede tener la música en el aprendizaje de nuestros alumnos. El lenguaje musical estimula positivamente a los niños para abordar fenómenos abstractos y percibir de mejor manera la realidad del mundo concreto, ya que se relaciona con conceptos como la altura, velocidad, intensidad, o duración. Además, hay que relevar la música como una herramienta para potenciar las habilidades blandas y despertar el gusto de las personas por otras disciplinas.

Visibilizar esta evidencia es el primer paso para comenzar a cambiar la subvaloración que existe de la música - y las artes en general - en nuestro sistema educativo y en nuestra sociedad en general, ya que son disciplinas importantes no sólo en sí mismas, sino que también son herramientas fundamentales que pueden incorporar nuestros profesores para potenciar el desarrollo y aprendizaje de los estudiantes.