"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

LA SOCIEDAD DIGITAL SIGUE AVANZANDO, ¿Y EL SISTEMA EDUCATIVO?

locura

Un artículo de Javier Tourón, Vicerrector de Innovación y Desarrollo Educativo en la Universidad Internacional de La Rioja-UNIR. Catedrático de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación y Doctor en Ciencias de la Educación y Ciencias Biológicas.

El día 4 de Abril se presentó un nuevo informe sobre la sociedad de la información elaborado, como es tradicional, por la Fundación telefónica. Es ya el decimosexto.



El 9 de Febrero de 2015 publiqué una entrada con un título casi igual a este, y que puede ver aquí. La velocidad del progreso de la tecnología es sobrecogedor realmente. Traigo este asunto aquí, como siempre, por sus implicaciones con la educación, que es de lo que intento escribir. De ahí el titulo buscado para la entrada, pues como veremos en unos días, la evolución e impacto de la tecnología en el sistema educativo, aunque presenta luces, tiene todavía muchas sombras.

Una vez más es importante conceder a la tecnología el carácter de medio que tiene en nuestra vida ordinaria. Esto parece obvio, pero no siempre lo es. Tenemos un smartphone porque queremos hablar por teléfono, pagar en un restaurante, comprar las entradas del cine, consultar el precio de un frigorífico, pedir una cita para renovar un documento, pagar una multa, etc. Es casi pueril decirlo, pero así es, no tenemos un teléfono con conexión a datos porque es moderno, o porque todo el mundo lo tiene, o porque es cool. Tenemos un teléfono porque las acciones que queremos realizar en nuestro día a día, como las señaladas más arriba, no se pueden hacer sin él. Claramente el teléfono u otro dispositivo digital nos es útil para algo. Así debería ser en las instituciones educativas. Necesitamos la tecnología porque lo que queremos hacer, o aprender a hacer, no es posible sin ella. En efecto, la tecnología es un medio, pero si no penetra antes y más en la educación es porque quizá no nos hace tanta falta como decimos. O porque los objetivos que perseguimos no han cambiado desde cuando no teníamos tecnología... por ello, si la tenemos pensaremos qué hacer con ella, pero si no... tampoco pasa nada.

¡Craso error!

Os dejo el vídeo que resume el informe que se puede descargar desde la página de la Fundación Telefónica o simplemente desde aquí.