"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

LA VIDA ES UNA ESCUELA

PENSAMIENTO

Podemos entender el término “escuela” como una totalidad que abarca todo el proceso de nuestra vida. La vida entera transcurre en la “escuela”, sin importar cuánto tiempo vivimos”. Cuántos de nosotros escuchamos a nuestros abuelos decir que ellos se formaron en la “universidad” de la vida. Es correcto pensar así, en un continuo permanente, donde siempre tendremos la potencialidad de transformarnos y evolucionar.

Pero también hacemos referencia más específica a aquella institución social de gran significado e importancia, la cual es más reciente que la familia o el Estado y completamente necesaria para favorecer la inserción de los niños en la sociedad.

No podemos hablar de una única forma de escolarización. La escuela varía mucho de sociedad en sociedad y de país en país. Esto es así debido a que cada región establece su propio sistema educativo y organiza el funcionamiento de sus propias instituciones escolares de acuerdo con sus necesidades o intereses.

Sin embargo, una característica común a todas las escuelas es que ellas siempre cumplen el rol de iniciadoras de la persona en el ámbito educativo y académico. Y algo más: en el mundo de hoy, globalizado y cada día más interconectado y dependiente, las distancias se borran a tal punto que podemos saber, en tiempo real, qué ocurre en cada lugar del planeta. En este sentido, podemos nutrirnos de todas las experiencias y saberes pedagógicos que están ocurriendo en el mundo.

Es importante saber que la educación va mucho más allá de la transmisión de conocimientos, muchos de ellos inútiles. A continuación presentamos unas reflexiones que aportan a la comprensión de esta importante y titánica tarea.

* La educación es la mayor necesidad de nuestros días. Educar significa enseñar a los niños a relacionarse adecuadamente consigo mismos y con los demás, para convertirse en seres humanos íntegros, completos. La educación tiene que llevarnos a una explicación de la esencia de la vida. Nosotros damos conocimiento pero tenemos que preguntarnos si formamos a los niños para que se conviertan en seres humanos que puedan vivir una vida correctamente.

* Dejemos de llenarlos con todo tipo de materias de estudio de anteriores generaciones que no les sirven para la vida actual. En lugar de eso, podemos proveer a los niños de fundamentos apropiados para establecer una conexión adecuada, un vínculo correcto con la sociedad y mostrarles hasta qué punto están ligados a la sociedad, cuán dependientes somos de ella. Para eso hay que organizar las cosas de tal forma que el estudio esté totalmente integrado con su participación en la vida de la sociedad.

* Sería importante que programemos actividades en las que les dejemos a los estudiantes tomar parte en el trabajo real. Es decir, que comiencen a participar de la forma más parecida posible a la realidad. Trabajar en proyectos donde puedan hacer videos, editarlos trabajar con textos, trabajar en los contenidos, publicar sus resultados. En la creación de estos materiales, adquieren habilidades específicas que más adelante les servirán en su campo profesional. Se deben promover visitas a fábricas, hospitales, planetarios, bancos, tiendas, casas de ancianos, museos de historia natural. Filmar esto, debatirlo con los compañeros. A cada edad, las mismas cosas se estudian de forma diferente. El beneficio sería enorme, tanto para ellos como para la sociedad.

* Para construir la escuela correcta, es necesario que los maestros sean pacientes y experimentados en su profesión. No existe el simple aprendizaje. Para el alumno los adultos son siempre un referente, el maestro no se limita a exponer la materia que enseña, sino que debe mostrar las implicaciones de esta sobre nuestras vidas. La educación y el conocimiento son dos áreas distintas y el énfasis tiene que ponerse en la educación.

* Si propiciamos una buena sociedad entre niños, en la cual se reproche una mala relación con los otros y se aplauda el buen trato hacia los demás, construiremos una generación que se comportará de modo diferente. El propósito de la escuela es construir personas globales que sirvan de ejemplo a la sociedad con su comportamiento y que la guíen en todo lo que necesita para alcanzar la plenitud.

Referencias:

http://www.importancia.org/escuela.php

* Laitman, Michael. Niños del Mañana. Laitman Kabbalah Publishers, Israel, diciembre 2011.

* Laitman, Michael. ULIANOV, Anatoly. La psicología de la sociedad integral. ARI Publishers 2012.