"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

NEUROCIENCIA: CUATRO MITOS SOBRE EL CEREBRO QUE AÚN INUNDAN LAS SALAS DE CLASES

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Que usamos sólo el 10% del cerebro, que los hemisferios cerebrales trabajan por separado, que hay personas más visuales o auditivas, y que los juegos mentales nos hacen más inteligentes, son conceptos muy divulgados por la gente, sin embargo, son los cuatro mitos más populares que existen en neurociencia, ¿sabías?

En varias ocasiones les hemos contado cómo funciona el cerebro de un niño en las diferentes etapas de desarrollo y niveles educativos, es decir, cómo trabaja la neurociencia en el aula. Esta vez les queremos contar cuáles son los mitos más frecuentes de este campo de estudio que se dan en la sala de clases. El psicólogo Bradley Bush explicó al diario inglés The Guardian cuáles son los cuatro mitos más comunes sobre el cerebro y que aún permanecen en las aulas del mundo. Él dice enérgico ¡cortemos todo ese sinsentido de los salones de clases! A continuación compartimos la nota.

No es una sorpresa que muchos profesores hayan generado interés en la neurociencia y la psicología desde que áreas como la memoria, motivación, curiosidad, inteligencia y determinación se definieran como muy importantes en educación.

Pero la neurociencia y la psicología son complejas y con muchos matices. A pesar de que su progreso nos ha hecho entender qué ayuda a los estudiantes, aún hay una desconexión entre la investigación en los laboratorios y lo que pasa en la escuela.

Muchos “neuro-mitos” proliferan en nuestras salas de clases y al mismo tiempo la investigación sugiere que la gente normalmente se siente seducida por las explicaciones neurocientíficas, incluso si estas no son exactas ni relevantes. La investigación también muestra que las explicaciones acompañadas de imágenes del cerebro persuaden a las personas a creer en su validez, aunque sean ilustraciones al azar.

Lia Comimissar, project manager de Wellcome Trust, dice que hay muchas razones por las que los “neuro-mitos” generan atracción: “Parece que van a persistir porque son muy fáciles de entender, se ajustan a la observación diaria, son fuertemente promocionados y fáciles de implementar. Sin embargo, desafortunadamente ellos normalmente tienen poca o nada evidencia que soporte el impacto que han tenido en el aprendizaje”.

¿Cuáles son los “neuro-mitos” más populares en las escuelas y cómo se atrapan?

1 ESTILOS DE APRENDIZAJE

El mito: Los estilos de aprendizaje se refieren a las formas que tienen los alumnos de aprender categorizándolos en aprendices visuales, auditivos o cinestéticos. Este mito se sustenta en que los estudiantes estudiarán más si son enseñados de la forma que más se adapta a sus preferencias de estilo. A pesar de que no hay evidencia al respecto para sostener esta afirmación, una investigación de 2012 señaló que el 93% de los profesores en Reino Unido creen en él.

Cómo se empezó: Cada estudiante es único y tiene diferente personalidad, experiencias y genes. Los profesores están frecuentemente alentados a diferenciarlos para asegurar que cada niño esté progresando tanto como puede. Esto, combinado con el hecho de que los estudiantes podrían tener preferencias sobre cómo son enseñados, ha formado la creencia de que si encuentras tu estilo de aprendizaje, tendrás mejores notas.

Qué sigue: El profesor Tom Bennet recientemente puso atención al problema de que este mito está siendo enseñado en programas de entrenamiento para profesores iniciales. Avances en la investigación podrían ayudar a eliminar este mito, encontrando indicaciones que dicen que enseñar nueva información a los estudiantes usando una variedad de sentidos resultan en aprendizajes más fuertes.

2 SÓLO USAS EL 10% DEL CEREBRO

El mito: En una encuesta pública de Brazil este mito salió como uno de los más conocidos, pero es completamente falso. Hoy podemos analizar el cerebro mucho mejor que nunca antes y si sólo usáramos el 10% de éste, al menos un científico habría escrito algo sobre eso pero ninguno lo ha hecho.

El origen: Muchas personas creen que Albert Einstein lo dijo primero, pero no lo hizo. Este mito alude a que probablemente podríamos mejorar en lo que hacemos y que nuestro potencial es aún desconocido.

Qué sigue: Ojalá la evidencia en contra de este mito lo desestime. Desafortunadamente mientras se mantengan los conceptos de “auto-mejoramiento” y “ser mejores” probablemente este mito siga existiendo más tiempo.

3 LÓBULO DERECHO VS. LÓBULO IZQUIERDO

El mito: El 91% de los profesores cree que las diferencias entre el hemisferio derecho e izquierdo del cerebro explican las diferencias individuales en los estudiantes. Esto típicamente se traduce en personas que piensan que tienen un “cerebro izquierdo” si son más racionales y objetivos, y uno “derecho” si son más intuitivos y creativos.

El origen: En la década de los ’60 una investigación en pacientes con epilepsia encontró que cuando la conexión entre el lado derecho y el izquierdo se rompía, los dos actuaban de forma individual y procesaban las cosas de forma diferente. Esto guió la creencia de que los dos hemisferios de nuestro cerebro trabajaban independientes. Eso habló del deseo que tenemos por categorizar a la gente y sus comportamientos. Hizo lo complejo simple, lo confuso claro.

Qué sigue: Investigaciones han encontrado que ningún hemisferio es por sí solo responsable por ningún tipo de personalidad. Es un mito particularmente dañino ya que podría conducirnos a no tratar ciertos temas con los estudiantes si es que ellos creen que no tienen el cerebro para eso.

4 JUGAR JUEGOS MENTALES TE HACE MÁS INTELIGENTE

El mito: Que usar juegos mentales te hace mejorar la memoria, concentración o inteligencia. Esto es usualmente evidenciado por las personas que juegan estos juegos y van mejorando en ellos. Sin embargo, el problema es que hay poca o ninguna transferencia de este conocimiento cuando se prueba en otros contextos, como por ejemplo la sala de clases.

Qué sigue: Quizás haya algunos beneficios para un pequeño porcentaje de la población (recientes estudios han demostrado que podría haber un beneficio en lucha contra el Alzheimer), sin embargo, uno de los estudios líderes en juegos mentales ha concluido que no existe evidencia en ningún mejoramiento general en la función cognitiva debido al entrenamiento cerebral a través de juegos en adultos sanos.

¿Sabías que estas afirmaciones tan conocidas y mencionadas por mucha gente eran mitos? Si es que no existe evidencia que demuestre la veracidad de éstos, entonces sí podríamos decir que son “neuro-mitos”, lo importante es que estemos conscientes de eso y que, por lo tanto, no clasifiquemos a nuestros alumnos en “tipos de aprendices” o “tipos de cerebros” y más importante aún, que tampoco se los digamos a ellos para que no se excusen en frases como “yo no puedo hacerlo porque yo no soy visual” o “no sé, porque soy más emocional que racional”. Ojalá que el derrumbamiento de estos mitos ayude a los docentes a buscar otras maneras más efectivas de ayudar a los estudiantes.