"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

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ROGER SCHANK: “EN LA EDUCACIÓN, EL OBJETIVO NO DEBEN SER LAS NOTAS DE LOS EXÁMENES, SINO LA FELICIDAD”

Nos pasamos media vida memorizando cosas que poco después somos incapaces de recordar. Para Roger C. Schank eso es una pérdida de tiempo y de neuronas. Y sabe de lo que habla. Se ha pasado 35 años ejerciendo como profesor en tres de las universidades más prestigiosas del mundo. Ahora está empeñado en crear nuevos colegios que formen a ciudadanos de provecho y no a intelectuales, en el que los alumnos sean más felices y aprendan a entenderse. Por el momento, ofrece sistemas alternativos de aprendizaje desde su compañía Socratic Arts y su organización sin ánimo de lucro, Engines for Education.

No tiene ningún sentido. ¿Lo sabes, no?

¿El qué?

¡El sistema educativo actual! Se basa en muchas y malas premisas. Una de ellas es que el memorizar como loros es algo útil. ¡Pero no lo es!

Pues de pequeños en el cole la mayoría de las cosas se aprenden así.

La verdadera razón por la que se enseña a aprender cosas de memoria es porque el concepto de escuela se inventó en la época de la revolución industrial y en aquellos tiempos por lo único por lo que se preocupaban era por entrenar a trabajadores para las fábricas. Personas que hacían lo mismo una y otra vez durante muchas horas al día. Al final, se les entumecía el cerebro, por lo que decidieron prepararlos para aquello desde la escuela. De ahí que aprender sea tan aburrido. Empezaron a enseñar cosas poco divertidas que los niños repetían y repetían, así se aseguraban de conseguir buenos obreros. Y ésa es la única razón por la que hoy memorizamos.

Pero, ¿qué pasa con las tablas de multiplicar?

La única cosa que tienes que aprender de memoria son las tablas de multiplicar. Cierto. Porque cuando estás pagando algo quieres saber rápidamente cuánto es 8 por 6. Ahora bien, dime otra cosa que tengamos que aprender de memoria.

Los ríos, las capitales de los países…

¿Por qué?

Porque es útil.

¡Oh, no! ¡Estás perdida! ¡Crees en el sistema! [Ríe a carcajadas] ¡Vamos! No hay ni una sola razón por la que tengas que aprenderte los ríos de memoria. Ni las ciudades. Ni los reyes. Ni las guerras.

Lo podemos buscar en Google

Olvida Google. Vamos a hablar de cómo aprenderíamos si las cosas fueran distintas en el colegio. Seguramente, alguna vez viajes a algún lugar y mires un mapa. Por ejemplo, puede que vayas a Nueva York e investigues cómo llegar, mires lo lejos que está, qué cosas puedes visitar. Una vez has ido, toda la vida recordarás si por allí pasa o no un río, cómo se llama y no se te olvidará. Puedes aprender de memoria un montón de datos sobre la ciudad, pero carecerán de sentido. Los recuerdos van ligados a las emociones, a las vivencias. La escuela es lo opuesto a la educación. Porque la educación llega a través de la experiencia en la vida. En lugar de enseñarte el nombre de los ríos, ¿por qué no hacer una excursión con los alumnos por España y visitar ciudades y aprender in situ?

¿Y qué hay de la historia?

¡La historia es la cosa más inútil que jamás se creó! Y déjame que te explique por qué, porque cada vez que digo eso todo el mundo se enfada mucho. En Estados Unidos, nos dicen que es muy importante saber quién era Georges Washington. Cuando pregunto por qué, nadie sabe, pero me reiteran que es muy importante. Vale. Pero entonces, lees cosas sobre George Washington y descubres que tenía 100 esclavos, que se casó con una mujer rica por su dinero, que no era una buena persona… vamos, que de héroe, nada de nada. Y entonces, ¿de qué estamos hablando cuando nos referimos a la historia? ¿Hay que obviar esa parte y sólo quedarnos con que fue el padre de nuestro país?

Muchos me saltan con la frase de un tal George Santayana: “Aquellos que no conocen la historia, están condenados a repetirla”. Gran frase que, sin embargo, no funciona. Pensemos en la guerra: I y II Guerra Mundial, Vietnam, Irak, Afganistan… ¿sigo? En el cole hemos estudiado esos conflictos. Seguro que George Bush también, y, en cambio, no se paró ni un minuto a pensar sobre ello cuando decidió invadir Irak. Que enseñar historia en la escuela sirve para que no se repitan ciertos patrones no son más que pamplinas.

¿Y entonces? ¿Para qué empollarnos el libro de historia?

Porque es la forma que tiene el gobierno de decirte cosas que hacen que ellos parezcan los buenos de la película. Seguramente, en España os enseñen que la conquista de Sudamérica fue algo positivo. ¡Que le pregunten a los indios de Perú si opinan igual! En Estados Unidos nos enseñan, por ejemplo, que nunca hemos comenzado una guerra, que siempre hemos sido los buenos, que siempre hemos hecho lo mejor para todos… ¡¿Ah sí?!

Ahora, eso no quiere decir que piense que la historia es interesante, que lo es. Y también creo que la gente sí debería estudiarla, pero no todos, sino el 2% de la población que son intelectuales con conocimientos profundos, capaces de discernir sobre las dos caras de un tema. Capaces de entender el papel de la antigua Roma. Claro que es interesante saber de los romanos, pero que los estudien esos intelectuales, y que no se fuerce a todos los estudiantes a aprender sobre ellos.

Entonces, si no enseñamos ni mates, ni historia, ni geografía… ¿qué tienen que aprender los niños en el cole?

¿Quieres que te diga lo que podrían aprender en la escuela y que sería muy útil?


Cómo educar a los niños. Es algo sumamente importante en nuestra sociedad y parece que ya nadie se da cuenta ni sabe. Antes los chavales se pasaban el día con los abuelos, ahora en cambio, no. Sólo los ven de vez en cuando. Otra cosa útil para impartir en clase: medicina. En lugar de aprender la taxonomía vegetal y animal, que no te sirve de nada, podríamos aprender cosas sobre prevención, por ejemplo. O las ecuaciones químicas. ¿Te las enseñaron en clase?

¡Se me daban fenomenal!

¡Genial! ¿Y te han servido para algo en la vida? En cambio, en química nos podrían ayudar a entender qué ocurre cuando tomamos un medicamento, cómo actúa en nuestro organismo. O negocios. ¿A que tampoco te enseñan economía en el colegio? Y, sin embargo, vivimos en un mundo gobernado por los negocios. Entonces, por qué, en lugar de enseñarles mates, lengua, literatura, historia a los niños, no les damos conocimientos sobre temas psicológicos, como cómo llevarse bien con los demás; cómo educar a un hijo; cómo manejar temas económicos, pero no teoría, sino cómo llevar un negocio, por ejemplo; o cómo encontrar un trabajo…

Empecemos por el principio. ¿Qué debería aprender un niño de 4 ó 5 años?

En estos momentos, estoy creando una escuela para mi nieto de cuatro años. Y para ello, lo primero que he hecho es preguntarle qué le gusta hacer. A menudo hablo con él por Skype y hacemos cosas juntos, como jugar, dibujar. Por eso sé que le encantan los trenes y lo que es interesante es que le puedo enseñar a leer y a escribir a través de ellos. Puedo aprovechar un interés del niño para que aprenda. Por eso, en mi colegio, los peques de esa edad van a aprender cosas de camiones, de aviones, de coches. Van a jugar con ellos, a dibujarlos, a pintarlos, mientras les enseñamos a leer y a escribir. También tengo una nieta, pero aún es demasiado pequeña para ir a la escuela. Pero cuando tenga la edad necesaria, también diseñaré uno para ella. Primero, averiguaré qué le gusta.

Necesitarás 30 profes en cada clase, uno para cada niño.

Crearemos grupos de interés. Mi nieto estará en un grupo de 12 niños con un profesor. Todos esos niños habrán convenido que les gustan, por ejemplo, los camiones. No sólo jugarán con ellos, también harán algo de música, jugarán a fútbol, todas las cosas que les interesen. En otra habitación, habrá otro grupo con otros intereses y así. La idea es que no todos hagan lo mismo, que cada uno pueda escoger aprender lo que le gusta. Por ejemplo, ¿por qué no hay un curso de diseño de ropa en primaria? Estoy seguro de que a las niñas les encantaría. No se trata de obligarlas a que lo hagan, sino de ofrecérselo en el colegio. Pensemos, ¿qué necesitan aprender los niños cuando son pequeños? A llevarse bien con sus compañeros, a comunicarse, a pensar las cosas, a leer, a escribir. Y todo eso lo puedes enseñar en cualquier contexto. No tienes por qué aburrir a los niños.

Enseñar a través de cosas prácticas y que los motiven.

Claro, como hacen los padres, por ejemplo, cuando les enseñan a hablar. No les meten un rollo de cómo se forman las coordinadas, o las subordinadas, ni les dicen que esto es un adjetivo o un verbo. Simplemente, les hablan, les corrigen. Cuando los niños no saben algo, preguntan lo que esa palabra significa. Eso es educación. Y así es como debe funcionar. La idea actual de escuela está anticuada, pasada de moda.

¿Qué hay de la cultura general? Tal y como planteas la escuela, sabremos mucho pero sólo de lo que nos interesa, y poco o nada del resto.

Pero es que la cultura general, no funciona. En España hay un 30% de abandono escolar. En Estados Unidos, en algunos sitios es de ¡¡hasta el 75%!! No puedes ponerte a discutir sobre la cultura general cuando tienes gente que no sabe ni leer ni escribir. Lo primero que tenemos que conseguir es que se interesen; hacer que quieran ir al colegio. Aprender es divertido cuando tienes 5 años, ¿por qué luego se convierte en algo aburrido?

La transmisión de la cultura es una de las cosas que el gobierno utiliza como control. Hablaba recientemente con el ministro de educación de Italia y me decía que Dante debía formar parte del currículo escolar, que era importante para los italianos. Pero no lo es. Aquí en España os dicen que hay que aprender Cervantes. Pero no tenéis por qué. El mundo sobrevive sin él. Si quieres leer a Cervantes, puedes coger una novela y hacerlo. Nadie te detiene. Con esto no quiero decir que no tenga que haber lectura en el currículo escolar. Pero hay que crear interés en la lectura. No podemos obligar a todo el mundo a leer lo mismo. La cultura de un país es la cultura de un país y es diferente para cada persona. Seguramente, tu visión de la cultura española sea diferente a la de otra persona de este país. Por lo que no es importante enseñarte cultura española mediante la lectura.

¡Pretendes revolucionar todo el sistema!

Desde la guardería hasta la universidad. En Estados Unidos hay 3000 universidades; he enseñado en tres de ellas, las mejores, supuestamente. El problema es que fabrican gente con doctorados que se convierten en profesores en otras universidades, que fabrican a su vez a otros doctores que se convierten en profesores de otras universidades y así. Las 3000 universidades están enseñando exactamente lo mismo. Por ejemplo, todas copian el currículo de la Facultad de matemáticas de Yale. El problema es… ¿quién quiere un doctorado por la universidad de Utah en matemáticas? Muchas universidades están enseñando sin propósito alguno. En lugar de copiar el currículo, podrían escoger una universidad, que se especializara en investigación, que fuera líder, y que las otras universidades te enseñaran otras cosas, como cómo conseguir un buen trabajo. No hace falta que todos los centros educativos del mundo enseñen lo mismo. ¡Es que no debería estar permitido! El objetivo no deberían ser las notas de los exámenes, sino la felicidad, que proviene de una vida emocionante, que incorpora habilidades laborales, capacidad de razonamiento, capacidades personales, y no incluye fórmulas matemáticas ni obras literarias que consideran sagradas las distintas culturas. Tenemos que enseñar lo que importa hoy en día y dejar de enseñar cosas que no sirven para nada en el mundo real. Mi yerno, por ejemplo, se doctoró en literatura rusa. Fue a una de las mejores universidades del país y era un excelente estudiante. Pero cuando me dijo que se iba a doctorar en literatura rusa, pensé que me tomaba el pelo.

¿Por?

¿Cómo que por? ¿Y eso para qué le sirve? ¿va a conseguir un trabajo? Lo único a lo que podría optar es a ser profe y no creo que se necesiten más profes de literatura rusa… Él, claro, no estaba de acuerdo conmigo. Lleva siete años casado con mi hija y trabaja ahora conmigo elaborando cursos. Es un tipo inteligente.

¿Qué haces en Barcelona?

Colaboro con la Universidad de La Salle. Estamos preparando un programa de MBA que consiste en siete partes, cada una de un mes o seis semanas. Y una de esas partes tiene que ver con la ética en los negocios, en la cultura. Fui a ver a profesores universitarios de los EEUU y les pregunté si podían dar esas clases. Me dijeron que por supuesto. Pero cuando quise saber qué iban a enseñar… datos. Y no vamos a hacer eso. Entonces recordé que una vez conocí a un profesor de literatura rusa – que no era mi yerno-, el más prestigioso de los EEUU. Sabía que era un excelente docente y le pregunté que por qué enseñaba literatura rusa. Entonces él me contestó que él no enseñaba a sus estudiantes una obra, Guerra y Paz, Anna Karenina, sino la vida. Las circunstancias en que vivían los personajes, las relaciones humanas, cómo se enfrentaban a los problemas, el amor, el desamor. Y de todo esto es de lo que hablaba en clase. Le di unas vueltas a aquello cuando me planteé diseñar la asignatura de ética en los negocios de este curso. Y le propuse a mi yerno que escribiera una novela que fuera sobre negocios éticos, en la que los personajes se encuentran ante dilemas éticos y el lector tiene que avanzar en una dirección u otra.

Como en los libros aquellos de Sigue tu aventura

Y así es cómo entiendes los dilemas éticos, a la gente, formas de manejarlos…Los humanos nos comunicamos y aprendemos a través de historias. En una fiesta, por ejemplo, todo el mundo se intercambia historias continuamente. Y puedes aprender mucho de ellas si te las dicen en el momento adecuado. Se trata de aprender de la experiencia, del conocimiento compartido para sí, seguir tu propia aventura. ¡Buena suerte!
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congreso

“CON TANTO EXAMEN, OCCIDENTE VA HACIA ATRÁS, AL TERCER MUNDO DE LA EDUCACIÓN”

Un artículo de Rita Álvarez Tudela.

Richard Gerver (Londres, 1969) saltó a la fama hace una década, cuando consiguió cambiar el sistema educativo de un desastroso colegio de primaria haciendo que creasen una ciudad. Ahora centra sus esfuerzos en evitar que los niños salgan mal preparados para un mundo donde no hay exámenes.


Nuevo libro para el verano, una apretada agenda con conferencias por todo el mundo. ¿En qué está trabajando ahora?

Me di cuenta de que podía ayudar a empresas y organizaciones que tenían que poner a sus empleados a un mejor nivel mental. La educación falla en darles esas habilidades tan cruciales.

¿Cómo describe su filosofía?

Mi idea central es tratar de recordar que nuestro trabajo es ayudar al desarrollo de individuos. Yo hablo mucho de la diferencia entre un sueño, que es una fantasía, y una aspiración, que es algo alcanzable. Como educadores nuestra labor es enriquecer a los estudiantes con aspiraciones. Necesitamos dejar de pensar que cada niño tiene que ser formado de la misma manera. Lo que me da miedo es que nuestros países preparen a jóvenes para mundos que ya no existen.

Hay quien dice que con su sistema no se fomenta la excelencia.

No estoy de acuerdo. Algunos niños son por instinto competitivos, pero para otros lo importante es investigar para crear medicinas nuevas. Cuando la gente hace esas críticas son muy generalistas. Tienen la teoría de que hasta los 18 años todos los niños deben desarrollarse de la misma forma y es absurdo.

¿Cómo cree que se podría mejorar la concentración de los alumnos?

Esperamos que a los 8 años se sienten en las aulas durante una hora y que permanezcan concentrados sin descanso. Y además, los penalizamos cuando no lo consiguen. Para mí, eso solo quiere decir que son humanos.

¿Hasta qué edad debería ser obligatoria la educación?

Ahora mismo la respuesta está basada en la economía, cuando más alta la edad, más se ayuda a los políticos a tener unas tasas de desempleo más bajas. Soy escéptico con la idea ridícula de que la educación debe finalizar en cuanto cumples 16 o 21 años. Una cosa de la que nos hemos dado cuenta desde el comienzo de la crisis es que los adultos necesitan acceso a la educación y a volver a formarse en otra cosa. El mundo cambia muy rápido.

¿Debería usarse más tecnología en las aulas?

Es un magnífico instrumento, pero no es la solución. Muchos responsables políticos creen que simplemente poniendo portátiles, conexión wifi y tabletas se consigue un aula del siglo XXI y no es así. El desarrollo educativo dependerá siempre de la interacción con humanos. Siempre estamos buscando respuestas fáciles y una varita mágica para resolver los problemas.

A veces la sociedad carga sobre la escuela todo el peso de la educación, y ésta busca soluciones como puede.

Hay una cultura en muchos países de padres que creen que pueden dejar a sus hijos a los 5 años en la puerta del colegio y recogerlos educados a los 18. Los padres tienen un papel enorme y unas experiencias increíbles que compartir con los niños. Deberían ser invitados al colegio y que cada uno comparta sus experiencias. Lo triste es que muchos centros dejan a los padres fuera y otros padres no quieren entrar. Hay que romper esos muros porque funciona.

El mes que viene en España habrá un examen de fin de primaria, ¿cómo ve estas reválidas?

Creo que son un desastre. Los profesores se centran en preparar los exámenes, en vez de enseñar a los niños sobre la vida. En el Reino Unido estamos obsesionados con este tipo de exámenes todo el tiempo. Estamos intentado hacer el sistema actual mejor sin darnos cuenta de que ya no es apropiado. Y creemos que poniendo más exámenes se acabarán los problemas.

¿Cree que hay consistencia en los planes educativos en el Reino Unido?

Aquí ocurre lo mismo que en España, o que en Estados Unidos y la mayoría de las democracias. Lo que me fascina es la postura adoptada en Finlandia hace aproximadamente 15 años, cuando decidieron que no se podía cambiar cada cuatro años sin importar quién esté el Gobierno y que la educación debía ser separada de las decisiones políticas, dándoles así una visión a largo plazo y exitosa. ¿Por qué no les copiamos?

¿Qué tipo de colegio le gustaría ver para sus nietos?

Mi hija cuando iba al colegio le encantaba, era muy creativa, pero después, con 15 años, la luz de sus ojos desapareció. Así es cómo funciona la educación. Quiero que la luz de los ojos de mis nietos sea cada vez más brillante al final de su etapa escolar y que no sean bombardeados con la idea de exámenes y con anteojeras como si fuesen caballos sin poder ver lo que les rodea. Creo que este punto está muy relacionado con el aumento de los casos de problemas mentales en los niños a nivel mundial.

Desde su posición respetada en el mundo educativo, ¿no ve posible pequeños cambios?

Lo intenté, pero los políticos solo se rodean de gente que piensan igual que ellos. Este Gobierno no escucha a nadie que no crea lo mismo que ellos. Al menos cuando Tony Blair era primer ministro querían realmente escuchar y oír a la gente. Este Gobierno no está ahí para escuchar, tiene una ideología muy cerrada y cree que solo funciona la educación tradicional. Una de mis mayores frustraciones cuando voy a hablar con los políticos es darme cuenta a los pocos minutos de llegar que no te están escuchando si no es lo que quieren oír.

¿Qué opina de los estudios que dicen que la mayoría de los niños quieren ser Cristiano Ronaldo?

No estoy muy seguro de que sea cierto. Cuando entiendes a los niños de verdad, ves que no están interesados en ser ricos y famosos. Lo que quieren son vivir experiencias. Lo que me da pena es que no se vean en una posición en la que pueden marcar la diferencia. Si no les damos a los niños más oportunidades y experiencias como ir a cantar a un coro, a un laboratorio o a un teatro, entonces todos querrán ser Cristiano Ronaldo porque lo ven en la tele todo el tiempo. Cuanto más viajo, más me doy cuenta de lo malo que es el sistema y lo mal que estamos preparando a nuestros niños para el futuro.

Es curioso que diga esto del sistema británico, en España sus centros educativos tienen muy buena reputación.

Es un mito, vivimos de las rentas de hace 100 años. Nuestro sistema educativo es tan caótico como el español. Creo que las cosas más excitantes en el mundo de la educación están ocurriendo en países como Colombia, donde no tienen nada que perder, o en Finlandia, con una sociedad más pequeña. Pero en las democracias occidentales, como el Reino Unido y Estados Unidos, con el sistema actual y tanto examen estamos yendo hacia atrás, y mi miedo es que nos convirtamos en el tercer mundo de la educación.
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Hacia un nuevo paradigma educativo

LA PLATAFORMA CONTRA LA LOMCE PROMUEVE UN NUEVO PLANTE A LOS EXÁMENES "IMPUESTOS" EN PRIMARIA

La plataforma quiere convertir a las familias en "objetoras".
El año pasado el Gobierno vasco sólo pudo hacer el pilotaje en 13 centros cuando su previsión era hacerlo en 30.


La Plataforma Hezkuntza Plataformen Topagunea ha decidido hoy mantener la misma actitud que el curso pasado y volver a promover un plante generalizado de los centros escolares a los exámenes "impuestos" de 3º y 6º de Primaria.

Esta plataforma ha celebrado esta mañana en Vitoria una asamblea en la que ha hecho un balance positivo de la estrategia seguida el curso pasado para que los centros vascos no hicieran los exámenes de tercero de Primaria a los que obliga la Lomce.

En un comunicado, ha informado de que el Gobierno vasco sólo pudo hacer el pilotaje en 13 centros de Kristau Eskola y en una escuela pública, cuando su previsión era hacerlo en 30 centros. Sin embargo, 14 escuelas públicas y dos ikastolas se opusieron.

"Fue un logro impresionante y este curso mantendremos la misma actitud de plante a los exámenes de 3º y 6º de Primaria", ha anunciado.

Ha explicado que estas evaluaciones "no cuentan con el apoyo de la comunidad escolar", ya que "dinamitan la evaluación continua del alumno limitándola a un examen de un día".

Además, "se basan en un modelo totalmente antipedagógico", cuyo único producto es el resultado, fomentando "la clasificación y encasillamiento de los alumnos", ha advertido.

Por todo ello, esta plataforma contraria a la Lomce ha dicho que, al igual que el curso pasado, convertirá a las familias en "objetoras" con el fin de que éstas no den permiso para que se realicen las pruebas a sus hijos.
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Entrevista en RAC 1

ALUMNOS TRAMPOSOS

Artículo de Guillermo Santos Calderón

La convergencia digital es algo que ha favorecido tanto a los que no hacemos trampa como a los que la hacen. Los delincuentes se están concentrando en robos por medios digitales, ya que estos ofrecen menor riesgo y son mucho más lucrativos, y el terrorismo del futuro se va a concentrar en medios electrónicos para efectuar ciberataques.

Hablando con profesores de universidades y colegios, me he enterado de algo que no me había imaginado, pero que tiene todo el sentido, mirándolo bajo la lupa negra de los delincuentes.

Existen bandas dedicadas a ayudar a alumnos en sus exámenes para que saquen buenas notas. Los estudiantes camuflan sus celulares para sacarle foto al examen apenas se les entrega. De inmediato, envían la fotografía a un celular de un miembro de la banda por medio de algún programa de chat como WhatsApp o Telegram para que les envíen las respuestas. Se entrega el 50 por ciento del dinero exigido para esta trampa antes de que se entre al examen, y el restante se paga después.

Esto lo han comprobado profesores que han hecho que el estudiante detectado les diga cómo resolvieron el problema de cálculo, por ejemplo, describiendo el procedimiento seguido para hacerlo, obviamente con resultados negativos. Mejor dicho, si dependiera del alumno interrogado la solución del problema, este no habría podido ser resuelto.

¿Cómo contrarrestar esto? No se puede atacar con la implementación de un interruptor de señal de celular, ya que hacer esto sin permiso del Ministerio de TIC es ilegal. Se debería poder exigir a los estudiantes colocar sus celulares en una bandeja a la entrada del aula y luego someterlos a una requisa, pues bobos no son y para anticipar esto camuflarían un segundo aparato entre sus ropas.

La unidad de ciberdelitos de la Policía, liderada exitosamente por el coronel Freddy Bautista, debería poner al tanto y hacerles seguimiento a los números de celular a los que se envían las fotografías de los exámenes para detectar quiénes son y dónde están, y desarticular estas bandas que hacen plata ayudando a los alumnos a pasar sus exámenes con notas altas, pero con trampa. El Ministerio de Educación debe imponer sanciones ejemplares a los estudiantes que sean cogidos en este delito, si se le puede catalogar así.
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