"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

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LA FILOSOFÍA TRANSPERSONAL INCURSIONA EN EL SISTEMA EDUCATIVO INTERNACIONAL

Este artículo ha sido publicado en el Magazine número 9 de la ASOCIACIÓN TRANSPERSONAL IBEROAMERICANA (ATI)

Magazine número 9 en PDF

En mi libro La educación cuántica argumento que la filosofía transpersonal desarrollada por Ken Wilber, así como la psicología transpersonal como la “cuarta fuerza” tras el conductismo, el psicoanálisis y la psicología humanista, se constituyen ambas en un nuevo paradigma de conocimiento que, inherentemente, requiere de una renovada cosmovisión de la historia, la ciencia y la espiritualidad, pero, eminentemente, desde un revisionismo de la psicología cognitiva y educativa.

Siguiendo la estela de dicha argumentación, voy a citar los trabajos publicados (Tesis Doctorales y de Maestría, artículos científicos y ponencias) que, todos ellos en conjunto, vislumbran no solamente postulados teóricos sino actividades prácticas orientadas a la introducción de la visión transpersonal en la educación con rango de internacionalidad.

En primer lugar, la piscología transpersonal y la educación transracional son postuladas y argumentadas en la Tesis Doctoral de Noemí Siverio, titulada: Psicología del Homo Complexus para una educación desde la comprensión (Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico “Rafael Alberto Escobar Lara”, Venezuela).

En segundo lugar, la Tesis de Maestría de Marely Figueroa, titulada Una visión transpersonal en la educación, se postula como un revulsivo a la educación académica tradicional. En efecto, Marely Figueroa es pionera en el mundo con la impartición de una asignatura de filosofía transpersonal en el Grado Universitario de Educación (Instituto Ateneo de Colima, México).

¿Acaso esas dos Tesis Académicas citadas son las primeras piedras de un gran edificio educativo-espiritual? Que la filosofía transpersonal incursione en el sistema educativo internacional no es un sueño sino una realidad cada vez más extendida internacionalmente, como veremos a continuación.

Cabe citar, en tercer lugar, la Tesis Doctoral de Morelia Valencia Medina (Colombiana pero vinculada profesionalmente a la Universidad de Granada, España), titulada: Una perspectiva transpersonal para la educación. Morelia Valencia en colaboración con el también doctor Gabriel Carmona, han sido los impulsores de la Asociación de Pedagogía Transpersonal en España a través del Departamento de Pedagogía de la Universidad de Granada (España).

La educación académica tradicional está quedando obsoleta y requiere de una nueva mirada pedagógica acorde a las citadas investigaciones académicas de rango internacional pues, en efecto, es necesaria una renovación moral y espiritual sustentada en el empoderamiento consciente de los alumnos, desde una renovada psicología cognitiva dentro de un nuevo paradigma educativo amparado por la filosofía transpersonal.

Desde 1948, el artículo veintiséis de los Derechos Humanos referente al derecho de la educación, como en otras facetas sociales, económicas y políticas, ha sido ninguneado por los poderes fácticos. Sin embargo, novedosas iniciativas de hacer pedagogía están llegando al estamento educacional. Son tiempos de un revisionismo educacional como se ha visto, pero también de un revisionismo humano en el modo como percibimos nuestro mundo y el universo. En definitiva, son tiempos de repensar la relación entre la racionalidad y la espiritualidad. Son tiempos de integración entre la epistemología de lo conmensurable y la hermenéutica de lo inconmensurable.

Como filósofo transpersonal, dichas cuestiones epistemológicas y hermenéuticas fueron argumentadas en el II Coloquio Internacional sobre las posibilidades de la resignificación del Episteme en las Ciencias de la Educación (Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio IMPM UPEL, Tucupita, Venezuela). Y más recientemente, todo ello tuvo su corolario con la publicación del artículo científico titulado La filosofía transpersonal como una hermenéutica complementaria a la epistemología: fundamentos para una educación transracional (Revista de Investigación Científica Humanística GIRUM de la Universidad Antropológica de Guadalajara, México).

A la vista de todo lo anteriormente argumentado, el reto más importante que tienen actualmente los profesores, los educadores, la educación en general, los científicos en particular y las humanidades es orientar la cultura humana más allá del reduccionismo psicológico y de la filosofía materialista que ha imperado en Occidente. El despertar colectivo es posible, y lo es gracias a la meditación y sus beneficios demostrados científicamente, y aplicados prácticamente en las aulas como demuestran muchas experiencias vanguardistas en el ámbito educativo.

El conocimiento es una riqueza intelectual que debe ser gestionada, auspiciada, educada y transmitida por los profesionales de la epistemología, pues necesitamos aún de genuinos epistemólogos para intentar dar un sentido a la vida y de saber cuál es nuestro lugar en este mundo. La humanidad se halla ante tantos cambios de paradigmas (filosófico, psicológico, sociológico, educativo, científico y espiritual) que son los propios maestros, profesores y la educación en general, quienes deberían coger las riendas del conocimiento para debatir su epistemología y consensuar lo que hay que saber, y lo que hay que enseñar en la transmisión del conocimiento. Ahí queda el reto para nuestra civilización y sus mentes pensantes: integrar la espiritualidad en el sistema educativo.
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REVISTA GIRUM Nº 14

LA FILOSOFÍA TRANSPERSONAL COMO UNA HERMENÉUTICA COMPLEMENTARIA A LA EPISTEMOLOGÍA: FUNDAMENTOS PARA UNA EDUCACIÓN TRANSRACIONAL

Artículo científico publicado en la Revista de Investigación Científica Humanística GIRUM de la Universidad Antropológica de Guadalajara (México), año 7, Vol. 14, 2022, pp.11-34, ISSN 2594-2751.

Resumen:

La filosofía transpersonal de Ken Wilber, al aunar ciencia y espiritualidad mediante la recuperación de la filosofía perenne, introduce la primera fisura en la “rígida estructura” del dualismo científico entre sujeto y objeto que ha impregnado a la civilización occidental. Esta investigación postula la integración del saber científico (epistemología de lo conmensurable) con la perenne espiritualidad (hermenéutica de lo inconmensurable), una síntesis respectivamente de la razón con el Espíritu en un ejercicio de trascendencia desde la no-dualidad.

Esos dos modos de saber así aprehendidos, posibilitan la sanación trascendental del ser humano mediante la filosofía transpersonal como nuevo paradigma de conocimiento, y es postulada como asignatura educativa para una educación transracional que implemente la razón con el corazón mediante la meditación. Por tanto, la síntesis entre la filosofía transpersonal y la educación transracional es una condición sine qua non para trascender así la crisis de conciencia en la que está inmersa la filosofía occidental.
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TESIS DOCTORAL DE MORELIA VALENCIA MEDINA (ESPAÑA): UNA PERSPECTIVA TRANSPERSONAL PARA LA EDUCACIÓN

El título completo de la Tesis Doctoral de Morelia Valencia Medina (España) es:

UNA PERSPECTIVA TRANSPERSONAL PARA LA EDUCACCIÓN: "MODELO PEDAGÓGICO ETIEVAN" DEL INSTITUTO PARA EL DESAROLLO ARMÓNICO DEL HOMBRE "CUARTO CAMINO". "PROGRAMA "ADSI"


La citada Tesis Doctoral está presentada bajo el Programa de Doctorado en Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada (España), en el año 2021.

Resumen:

UNA PERSPECTIVA TRANSPERSONAL PARA LA EDUCACIÓN: “MODELO PEDAGÓGICO ETIEVAN” DEL INSTITUTO PARA EL DESARROLLO ARMÓNICO DEL HOMBRE “CUARTO CAMINO". PROGRAMA “ADSI”

Introducción: La presente tesis doctoral titulada “Una Perspectiva Transpersonal para la Educación “Modelo Pedagógico Etievan” del Instituto para el Desarrollo Armónico del Hombre “Cuarto Camino" programa “ADSI” se compone de cuatro partes de ocho capítulos de los cuales cuatro pertenecen al Marco Teórico, dos al Estudio Empírico, uno al Programa “ADSI” y otro a las Conclusiones finales.

La principal motivación de este estudio es poner de manifiesto la experiencia educativa y pedagógica del Modelo Etievan, que estimamos poco conocida en el contexto europeo y que se desarrolla en el Colegio Encuentros de la ciudad de Cali-Colombia, con más de 40 años de experiencia aportando a la sociedad una educación integral y una preparación continua del docente. Y todo ello enmarcado en una justificación de la necesidad de una Perspectiva Transpersonal en la educación. Para lo cual además se aporta el programa ADSI, desde una experiencia directa de la transformación del Ser educador, creando la Pedagogía Transpersonal.

Para cumplir con lo propuesto, se plantea un objetivo general para dar cuenta cómo el Modelo Pedagógico Etievan, en la formación de docentes y estudiantes, integra la perspectiva transpersonal en el proceso de educación cotidiano para lo cual se plantean los siguientes cuatro objetivos específicos:

1. Analizar la correspondencia del Modelo Educativo y Pedagógico en el marco de las Teorías Educativas Personalistas y los modelos pedagógicos actuales, dialógicos, socio-críticos, etc.

2. Conocer cómo se están aplicando los once principios del Modelo Educativo Etievan en la comunidad educativa (Directivos, docentes, estudiantes y padres de familia) del colegio Encuentros de la ciudad de Cali-Colombia.

3. Analizar las metodologías empleadas en relación con los efectos producidos y observables, mediante la evaluación de los mismos.

4. Proponer y fundamentar el programa “ADSI”, en cuanto metodología del Modelo Educativo Etievan, como una alternativa práctica para una Educación Transpersonal y sus posibles efectos en la formación del ser integral en la comunidad educativa.

Esta Propuesta Educativa Etievan, siendo una educación integral, va más allá, pues su aportación a la Escuela de Maestros Modelo Etievan y los once principios educativos impregnan, tanto la formación del docente en esa escuela de maestros, como el desempeño del mismo y su funcionamiento en el aula. Esto, junto a las asignaturas complementarias de esta propuesta al currículo educativo y todas las prácticas aportadas para el desarrollo del autoconocimiento y la autoconciencia, tanto del trabajo interno que realiza el docente como el de los alumnos, consigue que estos den el paso necesario del conocimiento de sí y trasciendan al conocimiento del sentir a los demás y al respeto y comprensión en su relación con la naturaleza.

Esta investigación desarrolla además en su marco teórico la Perspectiva transpersonal, para lo cual se exponen los diversos criterios sostenidos desde los enfoques de la psicología y la filosofía. Este aporte transpersonal a la educación genera la necesidad de repensar la educación, ampliar su significado en cuanto actividad que hace crecer a la persona, modificar para mejorar la vida socioeconómica y sus relaciones con la naturaleza.

Método: Teniendo en cuenta el objeto de nuestra investigación, usaremos una metodología cualitativa, de carácter descriptivo naturalista, basada en técnicas historiográficas y análisis institucional; se utilizará para la fase empírica de la tesis la documentación e información recogida, sobre las prácticas realizadas en el desarrollo del Modelo Educativo y Pedagógico Etievan del Colegio Encuentros de la ciudad de Cali – Colombia.

Los instrumentos que hemos utilizado para recoger la información estarán en consonancia con los objetivos e hipótesis de la investigación. Para detectar los rasgos que tipifican el “Modelo Pedagógico Etievan” del Colegio Encuentros de la ciudad de Cali-Colombia, utilizamos entrevistas semiestructuradas, dirigidas fundamentalmente al profesorado y directivo de la institución y un cuestionario que construimos “ad hoc” dirigido a una población más amplia como la estudiantil y a los padres. Por ello se ha utilizado un cuestionario aplicable a los actores de la comunidad educativa.

Se realizará mediante cuestionarios y entrevistas semiestructuradas que se grabarán en audio para posteriormente ser transcritas y analizadas por el programa ATLAS.ti. Las grabaciones en audio se utilizarán siempre con permiso previo de los entrevistados. Se ha optado por el análisis de contenido, con el programa ATLAS.ti que es “una técnica para leer e interpretar el contenido de toda clase de documentos” y que, en nuestro caso, se aplica a los textos correspondientes a las transcripciones de las entrevistas.

Y además se ha hecho una revisión y análisis bibliográfico para evaluar la evolución histórico social de los conceptos de personalidad, autoconocimiento, consciencia, etc. para sustentar y actualizar la concepción de transpersonalidad. Se da desde la doble perspectiva del análisis de un modelo educativo y un modelo pedagógico. Para ello se analizan las relaciones que se establecen entre los elementos del modelo educativo objeto de estudio. Así mismo, se encuadrará entre la teoría personalista y las corrientes surgidas a partir de “La Escuela Nueva” y nuevas teorías a lo largo del siglo XX.

Resultados: Se organizan y se analizan los resultados de los análisis de datos utilizando el programa ATLAS ti. versión 8, de las entrevistas realizadas en la institución educativa Colegio Encuentros. Se analizan tres categorías y una cuarta categoría emergente que surge por la situación pandémica coincidente con la investigación.

La primera categoría se refiera a la propuesta educativa del Colegio Etievan en donde se valora la adecuación de los espacios físicos del centro donde se desarrollan las actividades, las personas o recursos humanos y las asignaturas complementarias propuestas en esta educación. Esto incluye también la evaluación en estos aspectos de la propia institución y de los estudiantes, en los cuales se ve el alto grado de motivación, implicación y satisfacción de las partes con los objetivos de educación integral.

En otra categoría se evidencia la propuesta educativa del Colegio Encuentros si da a sus estudiantes una educación integral, atendiendo a los tres centros: mental, corporal y a los sentimientos, aplicando los 11 principios necesarios en la práctica diaria con los alumnos y en conjunto se manifiesta el éxito de estos objetivos.

Otra categoría prioritaria de esta propuesta educativa es el trabajo sobre sí mismo de los docentes que se concreta en la Escuela de Maestros Modelo Etievan, mediante el trabajo del Autoconocimiento y la participación de reuniones semanales de compartir la experiencia y las tareas desarrolladas en este sentido, además de participar en trabajos sobre si con el cuerpo en movimiento y el acompañamiento del proceso interno de los estudiantes, manifestándose un alto grado de satisfacción por el trabajo realizado y los resultados obtenidos en los alumnos.

De la coincidencia de la investigación con el confinamiento escolar por la pandemia emerge una nueva categoría de esta experiencia lo cual se aprovecha para recoger datos del paso de una educación presencial a una educación virtual.

Conclusiones: Las conclusiones que a continuación se exponen son consecuencias deducidas del contraste de lo expuesto en el marco teórico de esta tesis, con los hallazgos obtenidos de la investigación presentada en la segunda parte, donde a través del análisis de la metodología empleada se ha constatado el desarrollo de lo descrito, que para mayor claridad presentamos agrupadas en relación con los objetivos específicos de este trabajo.

Se lleva a cabo una contribución al análisis de las correspondencias del Modelo Educativo y Pedagógico Etievan en el marco de la Teoría Educativa Personalista, en donde comprobamos que hay una convergencia básica entre las representantes más relevantes de la teoría educativa personalista con los planteamientos de la propuesta Educativa Etievan.

En este contexto también se hace un aporte de una Perspectiva transpersonal para una “Educación Transpersonal”. Y de un aporte de un “Modelo Pedagógico Transpersonal” a las Teoría de la Educación teniendo en cuenta desde la educación tradicional, de instrucción y habilidades, pasando por la escuela nueva y desarrollo de la personalidad y capacidades hasta llegar a una educación para la vida y desarrollo del Ser consciente.

También se contribuye al encuadre en el marco del Modelo Educativo Personalista del marco pedagógico a la “Propuesta Educativa Etievan” del centro educativo Colegio Encuentros de la Ciudad de Cali-Colombia.

Se evidencia el resultado de una Educación Integral en la aplicación de los Once principios de la Pedagogía de la propuesta Educativa Etievan en la Escuela de Maestros Modelo Etievan, en el Colegio Encuentros de la ciudad de Cali-Colombia.

También se articula la necesidad de espacios adecuados y actividades complementarias para el desarrollo de la propuesta educativa.

Es fundamental para una Educación Transpersonal la existencia de una escuela de Maestros, donde estén formándose y renovándose continuamente para dar coherencia en la práctica diaria de la Pedagogía Transpersonal.

Se propone el programa “ADSI”: Autoconocimiento a través del “Eneagrama” y la “AtenSión Integral” como recurso de formación para llevar a cabo en la Escuela de Maestros en Pedagogía Transpersonal.

Finalmente se abre un campo de Futuras líneas de investigación Teniendo en cuenta las conclusiones mostradas en el párrafo anterior deducimos que las líneas abiertas a nuevas actividades de conocimiento y práctica educativa se pueden resumir en:

- Conocer los efectos que Modelo Educativo impacta en el medio social.

- Conocer la evolución de las iniciativas para la práctica de la Educación Integral.

- Divulgación y efecto de la prácticas de Educación Transpersonal.

- Reconsiderar las actuales clasificaciones de las Teorías y Modelos Pedagógicos y Educativos a la luz de los aportes de la Perspectiva Transpersonal de la Educación.

- Conocer los efectos del “Programa ADSI” en la formación y reeducación en la escuela de Maestros de Pedagogía Transpersonal.
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marely

EXPERIENCIA PIONERA EN EL MUNDO DE LA FILOSOFÍA: EL INSTITUTO ATENEO DE COLIMA (MÉXICO) IMPARTE LA ASIGNATURA DE FILOSOFIA TRANSPERSONAL EN EL GRADO UNIVERSITARIO DE EDUCACIÓN

El Instituto Ateneo de Colima Campus Manzanillo (México), y en su representación la Directora María Guadalupe Gómez Manzano, ha emprendido la pionera iniciativa de impartir la asignatura de FILOSOFÍA TRANSPERSONAL en el grado universitario de educación, una responsabilidad que ha recaído en la docente Marely Figueroa Meza, quien tiene en su haber una Tesis de Maestría titulada:

Una Visión Transpersonal en la Educación. Una propuesta para la carrera de Ciencias de la Educación.

Como dice certeramente Marely en la introducción de su Tesis, mediante la educación se puede lograr la cordialidad y la evolución pacífica de las sociedades, y para tal propósito es indispensable desarrollar la conciencia y no sólo la mente. En dicho sentido, el filósofo Ken Wilber es considerado una de las mayores autoridades mundiales en el estudio de la conciencia, cuya filosofía transpersonal ha sido incorporada por Marely en su Tesis para, argumentada epistemológica y pasionalmente, introducir la visión transpersonal en el ámbito educativo.

Con tal planteamiento, Marely nos invita a descubrir las raíces científicas de la espiritualidad y argumenta una nueva educación sustentada en una pedagogía cognitiva enfocada al desarrollo del potencial humano y su autorrealización.

Ahora, con el beneplácito de su directora María Guadalupe Gómez Manzano y del Coordinador general Gustavo Calderón Gómez, han tomado la responsabilidad de dar un gran paso para la edificación de la EDUCACIÓN TRANSRACIONAL, un ejemplo que probablemente podrán seguir otros muchos investigadores del ámbito educativo.

La asignatura de FILOSOFÍA TRANSPERSONAL será impartida desde el 7 de noviembre al 12 de Diciembre del 2020 y, muy amablemente, ha tenido la deferencia de adelantarnos los objetivos, los temas de estudio y reflexión, así como los autores a estudiar para el curso:

Objetivos:

-Cambiar la percepción de la realidad dejando de confiar sólo en los sentidos físicos limitados.

-Modificar las creencias limitantes individuales, familiares y culturales.

-Sustituir la mentalidad de competencia por una mentalidad de cooperación.

-Dejar de centrar toda la atención en el mundo material externo, para crear un esquema de introspección. Un “lugar” sagrado.

-Armonizar la vibración energética.

-Aprender a aquietar la mente.

-Considerar al ser humano como un ser multidimensional.

-Practicar la meditación profunda, así como diversas técnicas de respiración.

-Generar coherencia entre cuerpo, mente y emociones.

-Conectarnos con la naturaleza y con el silencio.


Temas de estudio y reflexión:

1 - Rompiendo estructuras. Desaprender lo aprendido. Autoevaluación.

2 - La mayéutica de Sócrates.

3 - El mito de la caverna de Platón.

4 - El giro copernicano de Kant.

5 - Separación entre la Religión y la Ciencia: Descartes.

6 - Los Dualismos.

7 - Antecedentes de la Filosofía Transpersonal: Conductismo (1ª fuerza), Psicoanálisis (2ª fuerza), Humanismo (3ª fuerza) y Psicología transpersonal (4ª fuerza).

8 - ¿Ha fracasado la Filosofía tradicional?

9 - Los dogmas de la ciencia: Un científico cuestionando a la ciencia.

10 - Origen de la Filosofía Transpersonal.

11 - Desarrollo de la Filosofía Transpersonal: La ciencia de la conciencia.

12 - La física cuántica. El experimento de la doble rendija. Las partículas fundamentales. De la biblioteca de Alejandría al CERN. Los Alamos.

13 -Un nuevo mundo es posible.

14 - Dinámica Espiral.

15 - La conciencia. Niveles de conciencia.

16 - La Filosofía Perenne.

17 - La ciencia profunda y los procesos fenomenológicos.

18 - La dualidad y la no-dualidad.

19 - Teoría Integral de Ken Wilber. Los 4 cuadrantes de Wilber.

20 - Hacia una sociedad Holográfica.

21 - Presentación de los autores.


Filósofos, investigadores y científicos estudiados:

Amador Martos García, Filósofo Transpersonal español.

Amit Goswami, Físico hindú.

Bruce Lipton, Biólogo molecular norteamericano.

Carl Gustav Jung, Psiquiatra y psicólogo suizo .

Ervin Laszlo, Filósofo húngaro.

Fritjof Capra, Físico austriaco.

Jean Pierre Garnier Malet, Doctor en física francés.

Joe Dispenza, Bioquímico y neurólogo americano.

John Grinder, Lingüista norteamericano. Creador de PNL.

Karl Ernst Ludwig Planck, Físico y matemático alemán.

Ken Wilber, Filósofo y Escritor (creador de la psicología integral).

Masaru Emoto, Investigador japonés.

Michio Kaku, Físico (nacido en Estados Unidos).

Milton Erickson, Psiquiatra americano.

Richard Bandler, Filósofo y psicólogo norteamericano.

Rupert Sheldrake, Bioquímico británico.

Sonia Fernández Vidal, Científica (Doctora en Óptica e información cuántica).

Stanislav Grof, Investigador y fundador de la Psicología transpersonal.
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educación

LA VISIÓN TRANSPERSONAL EN LA EDUCACIÓN: EXPERIENCIAS VANGUARDISTAS

Este artículo es una reproducción del capítulo 6 de la tercera parte del libro CIENCIA, FILOSOFÍA, ESPIRITUALIDAD

En este capítulo, se van a relatar las experiencias vanguardistas que ya están aplicando algunos profesores o instituciones educativas desde una visión transpersonal. En primer lugar, vamos a reproducir un artículo titulado Los niños necesitan ser felices, no los mejores, escrito por la psicóloga Jennifer Delgado Suárez. No es precisamente una experiencia vanguardista, pero, dicho artículo, se presenta en sí mismo como un fundamento pedagógico al exponer los peligros de empujar a los niños al éxito en vez de preponderar su felicidad. Es un artículo sintomático de la sociedad altamente competitiva en la que vivimos, y tiene más de 3.200.000 visitas.

En segundo lugar, destacaremos la Tesis de Maestría de Marely Figueroa Meza titulada Una visión transpersonal en la educación, quien ha incorporado la filosofía transpersonal de Ken Wilber, invitándonos a descubrir las raíces científicas de la espiritualidad y una nueva educación sustentada en una pedagogía cognitiva enfocada al desarrollo del potencial humano y su autorrealización. Como asevera Marely, mediante la educación se puede lograr la cordialidad y la evolución pacífica de las sociedades y, para tal propósito, es indispensable desarrollar la conciencia y no solo la mente.

En tercer lugar, mencionaremos una experiencia pionera realizada por la Fundación General Universidad de Granada, quien ha creado la primera edición de un curso titulado Consciencia y educación. Ciencia y consciencia hacia un nuevo paradigma. El objetivo propuesto es ofrecer a los alumnos experiencias de trascendencia que fomenten el autoconocimiento, más allá de los dogmas y creencias y facilitar la construcción de una visión del mundo holística, integradora y sistémica, entre otros objetivos.

En cuarto lugar, se presenta una recopilación de las experiencias de meditación que se practican en los centros escolares de diferentes partes del mundo. A través de esas diferentes experiencias, se llega a la conclusión de que la meditación tiene espectaculares resultados: estimula la creatividad de los niños, ayuda en el desarrollo de la inteligencia emocional, reduce la violencia conocida como bullying, mejora los procesos de aprendizaje, aminora la sobre estimulación propia de la era de internet y mejora la convivencia escolar.

Conclusión: la meditación como herramienta pedagógica por excelencia

El nuevo paradigma educativo no es una entelequia. Los expertos señalan 2017 como el año de la revolución pedagógica: metodologías como el trabajo por proyectos, el aprendizaje colaborativo, la educación por competencias o el aprendizaje basado en la resolución de problemas serán una realidad en las aulas.

Sin lugar a dudas que la educación está en un proceso de transformación en todo el mundo gracias a la asimilación del conocimiento mediante innovadoras técnicas pedagógicas. Pero queda por dar un paso más: hacer de los estudiantes buenas personas para, poco a poco, hacer de este mundo más habitable sin violencia y cuyo objetivo debe ser alcanzar la paz. Para tal fin y parafraseando a Kant, la paz interior se presenta como un imperativo categórico. Ciertamente, como ya dijo el inconmensurable Sócrates: “Aquel que quiera cambiar el mundo debe empezar por cambiarse a sí mismo”. En dicho sentido, la meditación se presenta como una herramienta de autoconocimiento que está siendo introducida en cada vez más colegios. Así, la humanidad se halla no solamente ante un nuevo paradigma de conocimiento sino también ante un cambio de paradigma psicológico, así como un cambio de paradigma pedagógico y, la meditación, se presenta como la herramienta pedagógica por excelencia para la sanación trascendental desde la infancia.

Comenzábamos este capítulo, en primer lugar, con el artículo de la psicóloga Jennifer Delgado, titulado Los niños necesitan ser felices, no los mejores. Y, en segundo lugar, para alcanzar dicha felicidad, eminentemente en el interior de cada persona, la meditación se presenta como un imperativo de la visión transpersonal en la educación, tal como argumenta Marely Figueroa en su Tesis de Maestría. Dicha tesis de una visión transpersonal aplicada a la educación, como se ha visto en tercer lugar, ya ha incursionado a nivel universitario gracias a la Fundación General Universidad de Granada. Esas experiencias vanguardistas, en cuarto lugar, están siendo implementadas por cada vez más docentes en colegios de diversas partes del mundo, independientemente de las diferencias culturales y étnicas, trascendiendo las delimitaciones geográficas por países. Es indudable que la visión transpersonal en la educación, tal como se ha argumento en este capítulo, es un fenómeno imparable, pues los beneficios de la meditación, avalados científicamente, son los pilares epistemológicos para una educación transracional como fundamento pedagógico para un nuevo mundo.

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CUATRO CUADRANTES

LA EDUCACIÓN DESDE LA VISIÓN INTEGRAL DE KEN WILBER

Este artículo es una reproducción del capítulo 5 de la tercera parte del libro CIENCIA, FILOSOFÍA, ESPIRITUALIDAD

Para exponer la visión de Ken Wilber acerca de la educación, lo haremos de la mano de Joan Umbert Font, licenciado en pedagogía, instructor de Yoga Dinámico y mentor en crecimiento personal integral. Joan Umbert Font es un cualificado investigador y conocedor de la obra de Ken Wilber y, en su web www.mentorintegral.com/, nos ofrece una excelente panorámica de la teoría integral de Ken Wilber en aspectos como los tipos de líneas del desarrollo del “yo”, los típicos básicos de misticismo, la política desde la teoría integral, la alimentación según la teoría integral, la teoría de la evolución, la posmetafísica, el feminismo y la educación, entre otros temas.

Asimismo, Joan Umbert Font dispone de un gabinete pedagógico en: www.gabinetepedagogico.jimdo.com/

Es una web dedicada a la aplicación de la teoría integral de Ken Wilber a la educación, donde se aborda cuestiones como la educación de la espiritualidad.

Agradezco efusivamente a Joan Umbert Font su amable colaboración por permitir reproducir el tema monográfico titulado La educación desde la visión integral de Ken Wilber. En nombre de los lectores y el mío propio, ¡Muchas gracias, Joan!

La educación tendría que ser promotora de la sinceridad, la verdad, la comprensión mutua y la socialización, y aunque haya controversia en cada una de esas cuatro directrices, tal controversia, en lugar de ser un problema, en educación es una ventaja, puesto que da pie al debate y al diálogo constructivo, hasta ir consensuado paso a paso y en complejidad creciente lo que es verdadero mediante el método científico, la comprensión mutua mediante el ajuste cultural (intersubjetivo), la sinceridad mediante la interpretación veraz, y la socialización mediante el ajuste funcional.

La persona que es sincera, busca la verdad, comprende al otro y se desenvuelve en la sociedad en que vive, es una persona que sabe ser.

1 - Escáner AQAL para el diseño de proyectos educativos integrales

Ken Wilber nos recomienda tener en cuenta (en mayor o menor medida) los cinco ingredientes de su teoría AQAL (cuadrantes, líneas, niveles, estados y tipos) si pretendemos ofrecer un abordaje integral en cualquier disciplina humana.

Así pues, si diseñamos la línea pedagógica de una escuela, y tenemos en cuenta estos cinco ingredientes, ya tendremos una educación AQAL. Lo que pasa es que, el hecho de tener un diseño AQAL, no va a significar que la educación que se ofrezca vaya a ser la mejor, pues en otro colegio más tradicional (o menos integral), por poner un simple ejemplo, tal vez estén enseñando mejor las clases de historia, porque tal vez tengan unos profesores con más pasión por enseñar historia. Digamos que AQAL es el “mapa” más completo del que disponemos actualmente, aunque la vocación pedagógica es imprescindible y no te la da AQAL.

Dicho esto, pasemos a ver en qué consiste un diseño pedagógico AQAL. Para eso, monitorearemos si el proyecto educativo tiene en cuenta los cinco ingredientes AQAL. Empecemos por el primero:

1 - 1 ¿Se tienen en cuenta los cuatro cuadrantes?

-Lo interior subjetivo: Yo, veracidad, mi experiencia, sinceridad, honradez, emoción, mente, lógica/razón, memoria, espíritu y alma, reflexionar, etcétera.

-Lo exterior objetivo: Eso, verdad, correspondencia, representación, proposicional, ello/eso, conductas, ejercicio, aprendizaje, alimentación, las energías sutiles, empirismo.

-Lo intersubjetivo: Nosotros, rectitud, nuestra experiencia, ajuste cultural, comprensión mutua, justicia, bondad, valores, moral, lenguaje, entendimiento mutuo, justicia, pertenencia grupal, etcétera.

-Lo interobjetivo: Esos, ajuste funcional, teoría sistémica, funcionalismo estructural, tejido del sistema social, educación ambiental, conducta de grupo, amistades, materiales curriculares, saber hacer, uso del espacio, arquitectura, lugares en los que se enseña y aprende, decoración externa, gestión de los grupos de clase, etcétera.

1 - 2 ¿Se tienen en cuenta las líneas de desarrollo?

-La línea cognitiva (la consciencia de lo que es).

-La línea moral (la consciencia de lo que debería ser).

-La línea emocional o afectiva (la maduración emocional).

-La línea interpersonal (relaciones con los demás).

-La línea de las necesidades (pirámide de Maslow).

-La línea de la identidad del “yo” (¿quién soy yo?).

-La línea de la estética (¿qué es lo que más me gusta?, expresión, apreciación de la belleza, arte…)

-La línea psicosexual (desarrollo de una sexualidad sana).

-La línea espiritual (maduración de las preocupaciones últimas).

-La línea de los valores (lo que la persona considera más importante).

Existen muchas más líneas de inteligencia, aunque, siguiendo a Wilber, las antedichas son las más destacables.

1 - 3 ¿Se tienen en cuenta los estados de conciencia?

Según John Gruber (quien ya aplica el mapa AQAL en su escuela integral) también es preciso observar y vivir diferentes estados de conciencia en el proceso de aprendizaje. ¿Qué estados son los que observamos en nosotros mismos y en nuestros estudiantes? Por ejemplo, teniendo una acalorada discusión con opiniones fuertes y diferentes puntos de vista. O, en cambio, cuando el ambiente de aprendizaje está totalmente en estado de flujo. O, cuando hay celebración de los logros individuales o de grupo. O, mientras se está centrado profundamente en un problema difícil o concepto intelectual desafiante. O, cuando estamos inmersos en nosotros mismos y en el grupo, en pleno examen y reflexión. ¿Cómo usamos intencionalmente diferentes estados de conciencia para cuidar nuestra propia presencia en el espacio de enseñanza y para influir o provocar un estado propicio para nuestros estudiantes?

Nuestra enseñanza, en última instancia, es un reflejo directo de nuestra presencia, nuestra conciencia, nuestro estado de ánimo.

En cuanto al estado de conciencia, es necesario tener en cuenta la “Conciencia Normal para un Buen Día” (CNBD):

1-Incluye minimizar las cosas que se interponen en el camino de la CNBD

2-Tiene que ver con los procesos de desarrollo que atraviesa la vida del individuo. También se refiere, en gran medida, a la evolución de las capacidades humanas, valores y visiones del mundo.

3-Poner atención y dedicación necesaria para cuidar bien de sí mismo: cuerpo, mente, alma y espíritu.

4-Equilibrar las altas expectativas estimulantes con suficientes dosis de compasión y aceptación de lo que hay.

5-Crear comunidades de compañeros/as de apoyo para nuestros esfuerzos.

1 - 4 ¿Se tienen en cuenta los niveles de desarrollo?

El desarrollo (en todas las líneas de todos los cuadrantes) va desde el egocentrismo, al etnocentrismo, al mundicentrismo, al kosmocentrismo, o desde lo más simple a lo más complejo.

Ken Wilber utiliza el término “holón”, concepto fundamental para su teoría, para referirse a aquello que es una totalidad en sí, y a la vez parte en otro contexto. Es decir, un holón es una totalidad parte.

Todo emerge sincrónicamente en los cuatro cuadrantes de forma holoárquica (o sea, jerarquía de holones), donde cada momento, cada verdad o cada estructura es trascendida e incluida por la siguiente, que es más amplia, profunda y compleja.

De esta manera, el docente puede tratar cualquier tema, siempre que se adecue al nivel de maduración de los educandos.

1 - 5 ¿Se tienen en cuenta las tipologías?

Las siguientes tipologías que aparecen en los dos siguientes cuadros son un simple ejemplo (ver imágenes adjuntas). Existen muchas más como por ejemplo el síndrome de Down; lateralidad del alumno; estilo cognitivo, discapacidad auditiva, visual, etcétera. También se debe tener en cuenta que no se trata de “tipos de alumno” sino de tipologías o “tipos en cada alumno”.

Vistos los cinco ingredientes del mapa AQAL, cabe decir que es prácticamente imposible ser exhaustivo en todas las dimensiones, por tanto, a fin de ser prácticos, deberemos elegir en qué poner mayor o menor énfasis.

El enfoque AQAL puede abarcar (y apoyar una evaluación crítica de) la mayoría de los valores y principios del pensamiento progresista, y por lo tanto no solo es compatible con este, sino que también sirve como un “metacontenedor”. El modelo integral sitúa las teorías progresistas sobre la educación dentro de una gran red transdisciplinaria de pensamientos sobre la cultura, la psicología, filosofía, ciencia, etcétera, y también pule algunos defectos.

El mapa AQAL advierte contra las parcialidades, excesos o puntos muertos de las diferentes pedagogías progresistas. Cabe decir del modelo AQAL que, más que ser simplemente un contenedor de conceptos y teorías, los organiza, sitúa y clarifica sus elementos básicos. Así pues, la matriz AQAL se puede utilizar como una herramienta de diagnóstico para determinar si faltan componentes en una situación educativa.

El enfoque AQAL ayuda a los maestros a pensar acerca de cómo diseñar experiencias que inducen estados de ánimo que potencien el aprendizaje.

El paradigma AQAL incluye la comprensión de las tensiones dinámicas entre polaridades y la percepción de la totalidad como un sistema dinámico:

1-Polaridad entre el empoderamiento y descubrimiento del estudiante, frente a la necesidad de los profesores a emplear con destreza la orientación, limitaciones, experiencia y liderazgo.

2-Polaridad entre los métodos que se centran en el estudiante, versus métodos que hacen hincapié en el grupo, la comunidad y se preocupan por las necesidades de los otros.

3-Polaridad entre igualdad entre todos y trato especial individualizado.

4-Apoyo frente a desafío. Hay una polaridad entre el reconocimiento de las maravillas de cada impulso y el producto creativo que produce un estudiante frente a los beneficios de desafiarlo, proporcionándole un desequilibrio cognitivo o emocional.

5-Polaridad entre el apoyo a la creatividad, el juego y la intuición, frente a la lógica de la enseñanza, el pensamiento crítico, el rigor y el discernimiento.

6-La pedagogía progresista insiste en aprender a aprender, y la importancia de una buena resolución de problemas de razonamiento sobre conseguir la respuesta correcta. Pero el conocimiento útil debe incluir una cierta cantidad de “hechos” y procedimientos memorizados.

7-La pedagogía progresiva valora la adaptación, el flujo dinámico y la personalización. Sin embargo, hasta cierto punto, algunas personas prosperan cuando se les dan claras restricciones estables, reglas, y/o límites.

Además, la visión AQAL no está en guerra con el desarrollo de las actitudes llamadas tradicionales/convencionales y modernas. Con demasiada frecuencia, en las aulas progresistas (o en sus políticas) el péndulo va demasiado lejos. Los profesores en ejercicio saben muy bien los valores reales en el aula tradicional, tales como las destrezas básicas, la memorización, el respeto, el autocontrol, la lealtad, la conformidad, la responsabilidad y la rendición de cuentas, etcétera, son esenciales.

2 - Introducción a la educación AQAL

El concepto “integral” significa muy diversas cosas para muy diversa gente, y lo mismo es aplicable para la “Educación integral”. En cierto sentido, “integral”, en educación, se ha convertido en un atractor genérico para las teorías progresistas (o reformistas o alternativas) para todos los gustos. Para los profesionales de la educación, cualquier escuela de pensamiento educativo se puede ver restringida y ligada a un determinado modelo o fundador.

El enfoque “integral AQAL” puede abarcar (y apoyar una evaluación crítica de) la mayoría de los valores y principios profundos del pensamiento progresista, y por lo tanto no solo es compatible con este, sino que también sirve como un metacontenedor. El modelo integral sitúa los pensamientos progresistas sobre la educación dentro de una gran red transdisciplinaria de pensamientos sobre la cultura, la psicología, filosofía, ciencia, etcétera, y también pule algunos defectos.

Es evidente que la “educación integral” es más que la suma de estas diversas teorías (o la superposición entre ellas). Pero no siempre está claro lo que la “teoría integral” tiene que añadir a estas otras teorías. Si le preguntas a alguien interesado en el enfoque integral de la educación, a ver si tiene una respuesta a eso, puede que no le suene muy diferente a otras teorías progresistas, o podría ser una descripción de una teoría progresista, salpicada de un vocabulario “integral-wilberiano”, o incluso algo reenvasado en un modelo AQAL. De esa forma, su legitimidad ante los ojos de experimentados profesionales de la educación, administradores y teóricos, se ve amenazada.

Por lo tanto, creo que es importante que aquellos de nosotros que escribimos o enseñamos sobre pedagogía integral, podamos diferenciar claramente lo que la diferencia de los modelos progresistas, y articular el “valor agregado” de la teoría integral AQAL.

Un ejemplo de investigación omnicuadrante (por John Gruber)

¿Cómo podemos descubrir o entender los organismos modificados genéticamente (OMG) en la agricultura y el suministro de alimentos?

1-Desde la perspectiva interior individual, de la primera persona, perspectiva del yo:

Teniendo en cuenta lo que he leído y entendido acerca de los organismos modificados genéticamente: ¿Cómo me siento acerca de comer alimentos de origen transgénico? ¿Qué temores o preocupaciones en salud tengo sobre comer transgénicos? ¿Cuáles son mis propias inclinaciones en cuanto a repercusiones en lo social y ambiental de los OMG? ¿Me siento cómodo con esa tecnología? ¿Tengo dudas o preocupaciones morales acerca de las maneras en que estas tecnologías se están utilizando o qué riesgos pueden estar asociados con su desarrollo futuro? ¿Puedo soportar esta nueva tecnología como parte importante de un enfoque evolutivo para alimentar un planeta hambriento o tengo principios fundamentales y valores que están en conflicto con los aspectos de esta forma de aumentar el abastecimiento de comida? ¿Cómo me relaciono con la incertidumbre? ¿Cómo entiendo mis acciones en términos de una responsabilidad más amplia en el mundo?

2-Desde la perspectiva exterior individual, comportamientos y formas externas, desde la perspectiva del “eso” :

¿Cómo insertan, los científicos, genes de una especie a otra? ¿Qué rasgos o características pueden ser mejorados a una planta, mediante la introducción de nuevos genes en esta? ¿En qué difiere la biotecnología moderna de la tradicional en cuanto al fitomejoramiento y selección? ¿Pueden los genes de cultivos transgénicos llegar a incorporarse en una especie de plantas silvestres? ¿Quién es el dueño de los derechos de patente de laboratorio en la creación de cultivos transgénicos? ¿Pueden ser compartidos libremente? ¿Qué tipo de OMG son los más utilizados en la agricultura, hoy en día? ¿Puede, el uso de pesticidas, aumentar o disminuir como resultado de la introducción de estos nuevos cultivos? ¿Se han creado transgénicos que permiten que una planta resista con éxito una enfermedad que puede ser devastadora? ¿Pueden los cultivos transgénicos ser más resistentes a la sequía o resistentes a la sal?

3-Desde la perspectiva del “nosotros”, interior colectivo, cultura compartida, decisiones conjuntas, etcétera:

¿Sentimos que sabemos lo suficiente como para seguir adelante, con seguridad, en una sustitución generalizada de los cultivos tradicionales y de polinización abierta por alimentos transgénicos? ¿Cómo valoramos los diferentes tipos de agricultura y de producción que podríamos adoptar como parte de nuestro futuro agrícola? ¿Tenemos una ética de preocupación por el bienestar de los ecosistemas planetarios que incluyen plantas silvestres, insectos y peces que no tienen valor utilitario para nosotros? ¿Cuál es nuestra responsabilidad en cuanto a proporcionar a largo plazo sostenibilidad para alimentar a todo el planeta? ¿Es correcto que empresas patenten organismos transgénicos propios que han sido creados mediante la mezcla de genes de diferentes especies naturales? ¿Cómo nos sentimos acerca de que una empresa sea propietaria de una forma de vida? ¿Tenemos preocupaciones morales acerca de las aplicaciones más amplias de la biotecnología en otros ámbitos de nuestra futura evolución? ¿Cómo podemos valorar lo que podríamos estar perdiendo y cómo podemos valorar lo que podemos estar ganando, mirando hacia el mayor bien común?

4-Desde la perspectiva colectiva exterior, “esos” :

¿Cómo son regulados los cultivos OMG por diferentes agencias gubernamentales, en este país y de otros países? ¿De qué manera influye la centralización de la tecnología agroindustrial en grandes multinacionales, sobre pequeños agricultores y sobre la producción local de alimentos? ¿Cuáles son las implicaciones ecológicas más importantes de pasar de métodos agrícolas tradicionales, a cultivos de laboratorio creando especies transgénicas? ¿Cuáles son los riesgos para otras especies que podrían verse afectadas por la liberación de organismos que contienen resistencias especiales? ¿Están poniendo en riesgo el patrimonio genético de millones de años de especies de uso alimentario humano, la selección de formas silvestres de alimentos y nuestros traslados de híbridos modernos y variedades modificadas por la biotecnología? ¿Cuáles son las relaciones entre la creciente población mundial, un clima cambiante y nuestra capacidad para alimentar a la gente con los sistemas tradicionales de producción de alimentos y distribución? ¿Persiguen, los cultivos transgénicos patentados, reducir la posibilidad de llevar a cabo otras soluciones creativas para nuestro futuro mundial sobre alimentación?

Como en el tema de los transgénicos, se pueden tratar un sinfín de temas, como la epidemia del VIH, el uso y la adicción a las drogas, el suministro de energía, el consumo, etcétera. Igualmente, este ejercicio podría fácilmente ser aplicado a una obra o fragmento de literatura, a un conflicto político, o a un evento de la vida.
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La educación cuántica

LA EDUCACIÓN CUÁNTICA: LA FILOSOFÍA TRANSPERSONAL COMO NUEVO PARADIGMA DE CONOCIMIENTO

Este artículo es una reproducción del capítulo 2 de la tercera parte del libro CIENCIA, FILOSOFÍA, ESPIRITUALIDAD

1 - Génesis de la filosofía transpersonal

La filosofía transpersonal como nuevo paradigma de conocimiento fue inicialmente argumentada, en enero de 2015, en mi obra La educación cuántica, he aquí el resumen:

“Desde el surgimiento de la física cuántica, la erudición ha dado un salto cualitativo y trascendente desde el universo material (objeto) a la conciencia humana (sujeto), como lo acreditan diversas áreas de la ciencia que, inapelablemente, remiten a la rehabilitación de la filosofía perenne.

Las categorías científicas están convergiendo en la ciencia por excelencia, a saber, la ciencia de la conciencia. Y en ese campo, la filosofía transpersonal desarrollada por el filósofo Ken Wilber y la psicología transpersonal como la “cuarta fuerza” tras el conductismo, el psicoanálisis y la psicología humanista, se postulan como un nuevo paradigma de conocimiento que, inherentemente, requiere de una renovada cosmovisión de la historia, la ciencia y la espiritualidad, pero, eminentemente, desde un revisionismo de la psicología cognitiva y educativa.”

Posteriormente, en noviembre de 2015, la filosofía transpersonal fue argumentada, asimismo, como un nuevo paradigma filosófico en mi segundo artículo científico titulado El mándala epistemológico y los nuevos paradigmas de la humanidad.

Desde enero de 2015 a septiembre de 2018, La educación cuántica fue objeto de hasta cuatro ediciones revisadas y ampliadas, las cuales incorporaron diversos conceptos del pensamiento de Ken Wilber a modo de notas añadidas, entre las más importantes: la conciencia de unidad, La evolución de la conciencia según Ken Wilber, los veinte principios, y diversas notas menores en alusión a los cuatro cuadrantes.

2 - Objetivos de La educación cuántica

Desde 1948, el artículo veintiséis de los Derechos Humanos referente al derecho de la educación, como en otras facetas sociales, económicas y políticas, ha sido ninguneado por Los amos del mundo (Navarro, 2012). Sin embargo, novedosas iniciativas de hacer pedagogía están llegando al estamento educacional. Son tiempos de un revisionismo educacional como se ha visto en el capítulo anterior, pero también de un revisionismo humano en el modo como percibimos nuestro mundo y el universo. En efecto, es pertinente una mirada retrospectiva en la historia del pensamiento a través de una filosofía crítica, es decir, como pensamiento divergente y alternativo al pensamiento único neoliberal (Dumenil, 2014) que ha dominado la reciente historia de Occidente: ese es el propósito de este trabajo de investigación al proponer una integración de la racionalidad y la espiritualidad como nuevo paradigma de conocimiento fundamentado en la filosofía transpersonal y argumentado pedagógicamente como La educación cuántica, una obra que propugna los siguientes revisionismos:

Un revisionismo histórico

El “misticismo cuántico” debe ser reconsiderado como filosofía transpersonal, por simple justicia histórica y epistemológica.

El “misticismo cuántico” es un término peyorativo utilizado por los ortodoxos materialistas científicos para calificar de pseudociencia la creencia de que las leyes de la mecánica cuántica incorporan ideas místicas. Sin embargo, desde un punto de vista epistemológico, Wilber (2005b) ha demostrado que el conocimiento simbólico (dualidad entre sujeto y objeto) y el misticismo contemplativo (no-dualidad entre sujeto y objeto) son dos modos de saber, diferentes pero complementarios. Así, la no-dualidad entre sujeto y objeto se presenta como una alternativa epistemológica al tradicional materialismo científico (dualidad entre sujeto y objeto), aunque los escépticos la descalifiquen despectivamente como “misticismo cuántico”.

La experiencia mística o filosofía del misticismo es una filosofía de la espiritualidad como sustrato epistemológico de la filosofía perenne. Según los partidarios de la filosofía perenne, hay una realidad última que puede ser aprehendida por el intelecto en determinadas condiciones especiales (Ferrer, 2003). En dicho sentido, la meditación es una puerta de acceso a dicha realidad superior y puede provocar considerables cambios en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés. Es decir, que algo considerado espiritual, nos transforma físicamente y puede mejorar nuestro bienestar y nuestra salud (Lazar, 2011). Dicha dimensión espiritual y trascendente de la naturaleza humana y de la existencia, en el ámbito de la psicología, tiene su correlato con el surgimiento de la psicología transpersonal como “cuarta fuerza” tras el conductismo, el psicoanálisis y la psicología humanista. Dichos planteamientos trascendentales han sido plasmados en la Tesis Doctoral de Iker Puente (2014), titulada Complejidad y Psicología Transpersonal: Caos, autoorganización y experiencias cumbre en psicoterapia (Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Barcelona).

Por tanto, en función de los anteriores apuntes, desde un punto de vista estrictamente epistemológico y científico, el “misticismo cuántico” es un anacronismo histórico que perdura en el establishment académico oficial, razón por la cual en esta obra se realiza la pertinente argumentación para que el “misticismo cuántico” sea reconsiderado como filosofía transpersonal. Así, por justicia histórica y epistemológica, La educación cuántica tiene como fundamental propósito el reconocimiento de la filosofía transpersonal como paradigmática trascendencia a la crisis que padece la filosofía occidental al sustentarse exclusivamente en un materialismo científico que ha colapsado al Kosmos en un mundo chato (1) .

Consecuentemente, el misticismo y la meditación se constituyen en una puerta de acceso para la sanación trascendental del ser humano en el mismo sentido que ya lo apuntara Platón: “La filosofía es un silencioso diálogo del alma consigo misma, entorno al Ser”; una cuestión ya tratada más específica y exhaustivamente como un camino ascendente hacia la sabiduría en la segunda parte.

Desde la dogmática comunidad científica sustentada en el materialismo, el misticismo cuántico es considerado como una creencia pseudocientífica, en la cual las leyes de la mecánica cuántica incorporan ideas místicas similares a aquellas encontradas en ciertas tradiciones religiosas. El término “charlatán cuántico” ha sido usado peyorativamente por dichos escépticos materialistas para descartar la creencia de que la teoría cuántica aprueba creencias místicas. Sin embargo, el misticismo cuántico, entendido como una descripción neutral de las ideas que combinan los conceptos del misticismo oriental y la física cuántica, plantea un problema epistemológico de hondo calado científico y cultural, así como de incalculables consecuencias metafísicas y filosóficas. La esencia de esta obra es demostrar los fundamentos racionales del misticismo cuántico, y que debe ser reinterpretado convenientemente como filosofía transpersonal desde que el filósofo Ken Wilber (2005a) dilucidó científica y filosóficamente los dos modos de saber -el método científico (dualidad entre sujeto y objeto) y el místico (no-dualidad entre sujeto y objeto)- en su obra El espectro de la conciencia. La física cuántica, correctamente interpretada, posibilita una epistemología que contemple esos dos modos de saber avalados por brillantes mentes científicas (Wilber, 2013) y, a su vez, posibilita también un giro copernicano en el modo de aprehender el conocimiento y ser transmitido generacionalmente mediante una educación cuántica, objetivo de este trabajo, en oposición a la visión mecanicista, industrial y positivista de la escolarización tradicional.

La filosofía transpersonal es una disciplina que estudia la espiritualidad y su relación con la ciencia, así como los estudios de la conciencia y se constituye en una filosofía alternativa al capitalismo (Martos, 2017a) y en un fundamento epistemológico para una educación transracional (Martos, 2017 b) que implemente la razón con el corazón pues, el saber sin amor, es puro egoísmo y la causa de tanto sufrimiento en este mundo.

Un revisionismo filosófico

Lafilosofía tradicional impartida en el sistema educativo occidental debe integrar a la espiritualidad y, consecuentemente, requiere de una trascendencia paradigmática hacia la filosofía transpersonal. Ello inquiere no solo una reconstrucción epistemológica en los términos argumentados en este trabajo de investigación, sino también que sea impartida como una asignatura educativa de modo que, los educandos, tengan a su alcance cognitivo una visión integral de la ciencia y el espíritu bajo una visión hermenéutica.

Por filosofía tradicional se entiende, en esta obra, el cuerpo de conocimientos que se iniciaron con la filosofía moderna hasta llegar a la posmodernidad y concluyeron en la filosofía contemporánea como contraposición historicista a la reciente filosofía transpersonal iniciada por Ken Wilber. Esta filosofía tradicional ha desembocado en el pensamiento único neoliberal que ha secuestrado a la racionalidad colectiva expresada en las democracias occidentales, sometiendo a estas a una plutocracia. Del mismo modo que la filosofía escolástica supeditó la razón a la fe, el economicismo neoliberal ha sometido la razón al servicio de la fe ciega en los mercados. Al reincorporar la espiritualidad en la razón humana, la filosofía transpersonal es una renovada visión y una superación paradigmática de la filosofía tradicional.

Un revisionismo epistemológico

La humanidad se halla ante un cambio de paradigma en el modo de pensar donde, la razón surgida de la racional-modernidad, debe reconciliarse con el espíritu, del mismo modo que la filosofía materialista debe hacerlo con la filosofía perenne (Huxley, 2010), y el hombre moderno con el sabio que lleva en su interior (Droit, 2011). Y ello debe realizarse imperativamente mediante una visión hermenéutica de lo inconmensurable que trascienda e incluya a la epistemología de lo conmensurable (2) , constituyéndose así en un nuevo paradigma de conocimiento.

Existen muchas perspectivas desde las que se puede considerar el conocimiento, siendo la consideración de su función y fundamento un problema histórico de la reflexión filosófica y de la ciencia. La rama de la ciencia que estudia el conocimiento es la epistemología o teoría del conocimiento. La teoría del conocimiento estudia las posibles formas de relación entre el sujeto y el objeto. Se trata, por lo tanto, del estudio de la función del entendimiento propio de la persona, un objetivo subyacente al constructo filosófico desplegado en esta obra que, como se argumenta debida y oportunamente, propugna dos modos de saber: el dual entre sujeto y objeto (método científico), y el no-dual entre sujeto y objeto (trascendental).

Desde la teoría del conocimiento, he pretendido ocuparme de problemas tales como las circunstancias históricas, científicas, psicológicas y filosóficas que llevan a la obtención de la sabiduría, una eterna dialéctica a resolver por la humanidad pues, la racionalidad (método científico) y la espiritualidad (conocimiento revelado), han seguido caminos divergentes en la historia del pensamiento (véase ciencia versus religión), hasta que la física cuántica remitió inexorablemente hacia esos dos modos de saber (Wilber, 2005b): el materialismo científico (dualidad entre sujeto-objeto) y el misticismo contemplativo (no-dual entre sujeto-objeto, trascendental), diferentes entre sí pero complementarios. Así, gracias a la física cuántica, esa dicotomía cognitiva ya no se presenta como una antinomia insuperable sino, ahora sí, como una paradigmática evolución holística desde el materialismo científico hacia el racionalismo espiritual.

Sin embargo, al margen de la anterior consideración estrictamente científica y filosófica, también intento demostrar en esta obra que las circunstancias históricas y sociológicas han sido objeto de una ingeniería social y mental por parte de los poderes fácticos, una conspiración en toda regla para recluir a la humanidad en la caverna platónica. Para romper esas cadenas de la esclavitud y de la ignorancia inducida, es preciso un nuevo paradigma de conocimiento, de modo que toda persona con pensamiento crítico y divergente al pensamiento único neoliberal tenga los necesarios argumentos para actuar en libertad y con conocimiento de causa para, así, rendir homenaje a este aforismo bíblico: “la verdad os hará libres”.

Porque la libertad es también importante en ética, en filosofía social y política, en la filosofía de la mente, en metafísica, en la teoría del conocimiento, en la filosofía de las leyes, en la filosofía de la ciencia y en la filosofía de la religión: no puede haber “verdad” sin una genuina libertad desde el empoderamiento consciente de nuestro propio destino como personas y como humanidad. En definitiva, el empoderamiento consciente es una vía de sanación y fuente de inspiración para dirigir cada cual su vida en el mejor de los sentidos. Porque, a la postre, como dijera Carl Jung, las personas sufren porque no saben darle un sentido a su vida.

Mis investigaciones en los citados campos de estudio han alumbrado otra necesaria revisión a realizar, a saber, la de la tradicional educación, de ahí esta propuesta como “educación cuántica”. La educación cuántica postula una metodología pedagógica al efectuar los necesarios revisionismos antes citados, en aras de educar a las venideras generaciones en libertad y con conocimiento de causa desde el empoderamiento consciente. Porque “la verdad os hará libre”, lo cual conlleva inherentemente un replanteamiento cognitivo sobre la comprensión del mundo y de la persona. Dicho giro cognitivo del “ver para creer” (método científico) al “creer para ver” (método trascendental) invita a salir de la ignorancia en la que está sumido el ego. Esa salida de la caverna platónica es popularmente conocida como el “despertar de la conciencia” y debería llevarse a cabo conjuntamente entre la ciencia y la reflexión filosófica.

Como se argumenta en esta obra, la mecánica cuántica es el sustrato cognitivo que posibilita un giro epistemológico (teoría del conocimiento) que afecta a nuestra comprensión y renovada interpretación de la filosofía y la psicología, al desplomarse la “rígida estructura” dualista del método científico, quien pretende explicarnos la realidad de ahí fuera y que, como demuestran las neurociencias, es una pura ilusión. Así, pues, la verdadera realidad está en el interior de cada uno de nosotros, de ahí el nuevo paradigma de conocimiento argumentado desde la filosofía perenne.

Un revisionismo pedagógico

Tales revisionismos histórico, filosófico y epistemológico inquieren, consecuentemente, un revisionismo pedagógico para impartir un nuevo paradigma de conocimiento mediante la educación. Efectivamente, solamente desde una renovada perspectiva pedagógica será posible curar esta marchita civilización, quien adora el tótem del dinero en vez de descubrir el tesoro más preciado oculto en la profundidad de todo ser humano en los mismos términos planteados por el inconmensurable Platón: “La filosofía es un silencioso diálogo del alma consigo misma, entorno al Ser”; un sendero de sabiduría que puede potenciarse mediante la meditación tal como están ya practicando en muchos centros escolares.

La meditación, aplicada prácticamente en los centros escolares, tiene espectaculares resultados: estimula la creatividad de los niños, ayuda en el desarrollo de la inteligencia emocional, reduce la violencia conocida como bullying, mejora los procesos de aprendizaje, aminora la sobre estimulación propia de la era de Internet y mejora la convivencia escolar. La meditación se convierte así en un medio para la sanación trascendental del ser humano desde la infancia (Martos, 2018: 345). Como aseveró el matemático griego Pitágoras: “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”.

El nuevo paradigma educativo no es una entelequia. Los expertos señalan 2017 como el año de la revolución pedagógica: metodologías como el trabajo por proyectos, el aprendizaje colaborativo, la educación por competencias o el aprendizaje basado en la resolución de problemas serán una realidad en las aulas.

Sin lugar a dudas que la educación está en un proceso de transformación en todo el mundo gracias a la asimilación del conocimiento mediante innovadoras técnicas pedagógicas. Pero queda por dar un paso más: hacer de los estudiantes buenas personas para, poco a poco, hacer de este mundo más habitable sin violencia y cuyo objetivo debe ser alcanzar la paz. Para tal fin y parafraseando a Kant, la paz interior se presenta como un imperativo categórico. Ciertamente, como ya dijo el inconmensurable Sócrates: “Aquel que quiera cambiar el mundo debe empezar por cambiarse a sí mismo”. En dicho sentido, la meditación se presenta como una herramienta que está siendo introducida en cada vez más colegios.

Consecuentemente, la humanidad se halla no solamente ante un nuevo paradigma de conocimiento sino también ante un cambio de paradigma psicológico y, la meditación, se presenta como una herramienta pedagógica aún por descubrir en el sistema educativo occidental.

Un revisionismo psicológico

Un nuevo paradigma de conocimiento, a su vez, incide en la psicología humana para aprehender la compleja realidad del mundo bajo una visión hermenéutica, la cual debe contemplar la evolución de la conciencia personal (egoica) hacia la conciencia transpersonal (Almendro, 1999) como vía de trascendencia del “yo” hacia el “nosotros” kantiano. Así, dicho revisionismo psicológico, al incorporar la espiritualidad en la psicología humana, inexorablemente conduce a un revisionismo educativo. Pero a su vez, un revisionismo educativo que contemple dicho revisionismo psicológico sustentado en la espiritualidad, se presenta como la única alternativa para revertir el actual reduccionismo psicológico positivista.

La psicología positivista o psicología tradicional es una forma de acercarse a lo psíquico a través de la introspección y el autoanálisis no excluyendo, por cierto, la observación objetiva de comportamientos. En este último sentido, la observación objetiva de los comportamientos entendidos como psicología científica, delimita el dominio de su competencia, prescindiendo de todo aquello que no se someta a la medición y a la sistematización experimental. Nociones como “yo”, “alma”, “vivencia”, “voluntad”, “conciencia”, son eliminadas cuando no modificadas por la psicología científica.

El problema de la psicología tradicional es su incapacidad para conseguir el consenso en la interpretación y explicación de los fenómenos psíquicos, debido al germen subjetivo implícito en la introspección y su dependencia del lenguaje verbal. Pero la psicología científica va más allá pues, mediante su reduccionismo, amputa y ejerce violencia sobre los fenómenos de la vida anímica.

Es evidente que la actividad psíquica no se agota en sus manifestaciones sensibles, concretas o fisiológicas. Asimismo, no se puede negar la estrecha vinculación de lo psíquico y la actividad neurofisiológica y endocrina. Sin embargo, dichas manifestaciones alcanzan matices difíciles de reducir a un patrón mecanicista. Estas últimas interpretaciones han mostrado el fracaso teórico del conductismo, aunque sus resultados sean de gran utilidad en áreas como la rehabilitación laboral y las terapias conductuales. Del mismo modo, la introspección y el psicoanálisis han mostrado sus debilidades, pero nadie puede objetar su utilidad para la vida diaria y como instrumento de autoconocimiento. Sin embargo, desde una perspectiva de la historia, frente a la psicología tradicional se yergue la psicología transpersonal (Puente, 2014) como “cuarta fuerza” tras el conductismo, el psicoanálisis y la psicología humanista.

La psicología transpersonal nació a finales de los años sesenta en los EE.UU. a raíz del interés de un grupo de psicólogos, psiquiatras y psicoterapeutas (entre los que se encontraba Anthony Sutich y Abraham Maslow, fundadores de la psicología humanista, y el psiquiatra Stanislav Grof) en expandir el marco de la psicología humanista más allá de su centro de atención sobre el yo individual, interesándose por el estudio de la dimensión espiritual y trascendente de la naturaleza humana y de la existencia. Sus fundadores pretendían realizar una integración de las tradiciones místicas occidentales y orientales con la psicología humanista (Vaugham, 1982). La orientación transpersonal surge, pues, del encuentro entre la psicología occidental (en particular de las escuelas psicoanalíticas junguiana, humanista y existencial) y las tradiciones contemplativas de Oriente (en especial el budismo zen, el taoísmo y el hinduismo) (Ferrer, 2003) (3) .

Un revisionismo educativo

El sistema educativo tradicional está metamorfoseándose gracias a personas y colectivos que trabajan en favor del empoderamiento humano, en aras de trabajar la potencial profundidad inherente a todo ser humano mediante un revisionismo psicológico que incorpore la espiritualidad. Por tanto, La educación espiritual de los niños (Monserrat, 2014) es un imperativo para instaurar en el futuro una Vida espiritual en una sociedad digital (Torralba, 2012). Consecuentemente, Espiritualidad y educación social (Benavent, 2013) es un binomio inseparable para trascender La sociedad de la ignorancia (Mayos et al., 2011).Pero, además, la educación espiritual no debería estar desvinculada de la educación ambiental, pues la “hiper conectividad” -el tiempo que pasamos frente a una pantalla- ha originado el llamado déficit por naturaleza, un concepto acuñado por el periodista estadounidense Richard Louv que habla de afecciones físicas y emocionales causadas por la carencia de interacción con la fauna y la flora. Es vital, pues, integrar los espacios naturales en el modelo educativo, ahondar en la mutua y sana dependencia de los niños con la naturaleza, tal como reivindica Heike Freire (2011) en su libro Educar en verde: ideas para acercar a niños y niñas a la naturaleza. Por tanto, la escuela también debe ser creadora de conciencia para revertir la actual relación de nuestros hijos -y de sus progenitores- con la Madre Tierra.

Un revisionismo humano

Solamente mediante una concatenación de los anteriores revisionismos planteados será posible, entonces, El nacimiento de una nueva conciencia (Carbonell, 2007) como plantea Eudald Carbonell en el prólogo de la obra La sociedad de la ignorancia (Mayos et al., 2011):

“La tecnología y su socialización generan tensiones y divisiones en nuestras estructuras ecológicas y culturales. No se ha producido, pues, una socialización efectiva del conocimiento, y ello impide que caminemos hacia la sociedad del pensamiento, tal como deberíamos hacer. Debemos trabajar en la perspectiva de generar una nueva conciencia crítica de especie. Solamente con una evolución responsable, construida a través del proceso consciente, podremos convertir el conocimiento en pensamiento, y alejarnos así de la sociedad de la ignorancia.”

En aras de no caer en un subjetivismo extremo por parte de este autor, se complementa los citados revisionismos (histórico, filosófico, epistemológico, pedagógico, psicológico, educativo y humano) con un resumen y aportaciones a la obra La educación cuántica. Un nuevo paradigma de conocimiento mediante la colaboración de Gemma Rodríguez Muñoz, también filósofa, pero con el añadido experimental de ser docente en activo, así como en posesión de un Máster en Pensamiento Filosófico Contemporáneo por la Universidad de Valencia; además tiene formación en Asesoramiento Filosófico, así como el honor de ser miembro del consejo editor de la Revista de Filosofía “Apeirón”. Mediante su valiosa colaboración, nos ofrece una perspectiva digna de tener en consideración, poniendo el enfoque de su análisis en cuatro supuestos como ejes centrales para el nuevo paradigma educativo:

1-Un momento para no educar de este modo;

2-Filosofía, ciencia y pensamiento transpersonal;

3-La conciencia mística: ser uno con el universo;

4-Un momento para educar de otro modo.

Mi efusivo agradecimiento por esta especial colaboración de Gemma en este trabajo de investigación; muchas gracias, Gemma. Veamos en el siguiente capítulo la exposición de los cuatro supuestos argumentados por Gemma Rodríguez.

Notas:

(1) El fracaso epistemológico de Occidente es evidente al no haber logrado la integración del “yo” (arte), el “nosotros” (moral) y el “ello” (ciencia), tal es la conclusión de la primera parte de Breve historia de todas las cosas a decir de Wilber (2005c: 182):

“No deberíamos, pues, buscar la solución regresando a la indisociación mítica o mágica del Gran Tres en la que el yo, la cultura y la naturaleza todavía no se habían diferenciado. Debemos desembarazarnos de la miseria de la modernidad (la disociación) sin renunciar, en cambio, a sus facetas más esplendorosas (la diferenciación). De modo que, si la tarea de la modernidad fue la diferenciación del Gran Tres, la misión de la posmodernidad es la de llegar a integrarlos.”

Wilber considera que Occidente ha completamente olvidado las dimensiones espirituales, abocando con ello a un “mundo chato” dominado por los ascendentes y los descendentes, y que han llevado al colapso de la modernidad. Wilber (2005c: 339) explica la génesis de dicho problema occidental:

“Todo comenzó a cambiar radicalmente con el Renacimiento y la emergencia de la modernidad, un cambio que alcanzaría su punto culminante con la Ilustración y la Edad de la Razón y que bien podríamos resumir diciendo que los ascendentes fueron reemplazados por los descendentes.”

La obra de Wilber aborda en extensión los ascendentes y los descendentes como rivales antagónicos que necesitan de una integración, y nos explica la génesis histórica de este rechazo de lo espiritual, la razón histórica concreta que explica los motivos por los cuales el Occidente moderno ha llegado a negar la validez de los estadios transpersonales. La posibilidad y necesidad de una filosofía hermenéutica está meridianamente demostrada por Wilber en Breve historia de todas las cosas, a partir de la cual hemos esbozado los parámetros históricos y hermenéuticos, a saber, la diferenciación de los Tres Grandes a partir de Kant, y el colapso del Kosmos al ser reducidos al Gran Uno: el materialismo científico. En suma, estamos asistiendo en Occidente a un completo olvido de la profundidad espiritual.

Los ascendentes y los descendentes, al fragmentar el Kosmos, están alimentando la brutalidad de la contienda y no hacen más que tratar de contagiar al otro bando sus enfermedades. Pero no es en la lucha sino en la unión entre los ascendentes y los descendentes donde podremos encontrar armonía, porque solo podremos salvarnos, por así decirlo, cuando ambas facciones se reconcilien. Y tal salvación solo puede provenir de la unión entre la sabiduría y la compasión como un imperativo para la sanación trascendental del ser humano.

(2) Véase el artículo segundo de la primera parte, titulado El mándala epistemológico y los nuevos paradigmas de la humanidad.

(3) Puente, Iker. Filosofía oriental y ciencias cognitivas: una introducción. Universidad Autónoma de Barcelona, Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, Enrahonar. Quaderns de Filosofia, 2011, Vol.47 Pág.15 a 37.

Bibliografía:

Almendro, Manuel. La conciencia transpersonal. Barcelona: Kairós, 1999.

Benavent, Enric. Espiritualidad y educación social. Barcelona: Universitat Oberta de Catalunya, 2013.

Carbonell, Eudald. El nacimiento de una nueva conciencia. Barcelona: Ara Llibres, 2007.

Droit, Roger-Pol. El ideal de la sabiduría. Barcelona: Kairós, 2011.

Dumenil, Gerard. La gran bifurcación. Acabar con el neoliberalismo. Madrid: La catarata, 2014.

Ferrer, Jorge. Espiritualidad creativa: una visión participativa de lo transpersonal. Barcelona: Kairós, 2003.

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REVISIONISMO EDUCACIONAL

Este artículo es una reproducción del capítulo 13 de la primera parte de LA EDUCACIÓN CUÁNTICA

Este artículo también está incluido como capítulo 1 en la tercera parte del libro CIENCIA, FILOSOFÍA, ESPIRITUALIDAD


1 - La educación como instrumento de poder

No es hasta la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 cuando se alude expresamente al derecho de la educación en su artículo veintiséis. Primeramente, dice que “toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos”. En segundo lugar, que “la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los Derechos Humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos; y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz. Y en tercer lugar que “los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”.

Toda una declaración de intenciones que no se cumple a lo ancho y largo del planeta. ¿Por qué? Principalmente porque la educación es un instrumento de poder (Laval, 2004), como lo es el dinero (Galbraith, 2007), y las materias primas (Multiwatch, 2014), y los alimentos (Vivas, 2014), y la salud (Jara, 2007), y la política (Martos, 2017a). La educación instrumentalizada por la élite capitalista (Carrera, 2016) va en detrimento del respeto a las libertades fundamentales recogidas en los Derechos Humanos, y que han sido sistemáticamente vulnerados por los poderes fácticos. En esa pugna entre la egolatría plutocrática y la renovada conciencia global, se está deliberando el actual caos civilizatorio.

Los actuales cambios en nuestra civilización obedecen a causas históricas, sociales y filosóficas, pero inherentemente, conlleva también cambios en la educación y en la forma que se adquiere el conocimiento como nunca ha habido en la historia (Pozo, 2016). Los cambios humanos operados en el ámbito del conocimiento han sido de tal calibre y calidad que ha provocado una verdadera revolución científica, solo comparable a la revolución industrial. Si cada época en la historia ha requerido de un tipo de pedagogía o una escuela de pensamiento, ¿qué tipo de pedagogía y pensamiento requiere los tiempos actuales?

2 - Un nuevo paradigma educativo

La educación se encuentra en un proceso de transformación. El modelo educativo vigente está desfasado desde hace décadas. Es hasta anacrónico intentar enseñar a nuestros niños y adolescentes un contenido al que pueden acceder cuando lo deseen desde cualquier dispositivo con una conexión a Internet. Al respecto, muchos movimientos de vanguardia se están suscitando en todo el mundo, y las conocidas como “escuelas activas” es el movimiento pedagógico que abandera el cambio de paradigma educativo.

Es oportuno e importante recordar la diferenciación pedagógica entre las escuelas tradicionales y las escuelas activas. Mientras que en la escuela tradicional prima el aprendizaje memorístico, en la escuela activa se imparte un aprendizaje comprensivo, crítico y multidisciplinar. En la escuela tradicional, la relación entre maestro y alumno es de autoridad y pasiva recepción de conocimientos, respectivamente. Sin embargo, en la escuela activa, se plantea el aprendizaje a partir de las necesidades e intereses del alumno, siendo el maestro un acompañante participativo en la construcción del conocimiento. En la escuela tradicional se hacen exámenes. Sin embargo, en las escuelas activas, se evalúa el progreso del alumno de manera global, no por área y materias, sino por medio de acuerdo de las normas entre todos, es decir, consenso frente a la actitud represiva de la escuela tradicional.

La educación académica tradicional, en la acepción anteriormente argumentada, está quedando obsoleta y requiere de una nueva mirada pedagógica. En dicho sentido, muchos expertos y profesionales del mundo de la educación reclaman la necesidad de un nuevo paradigma educativo que pasa por la innovación en las aulas. Estas son las imprescindibles referencias que aluden a ese nuevo paradigma educativo:

-El maestro de física Carlos González (2011) mediante su obra Veintitrés maestros, de corazón: un salto cuántico en la enseñanza, ayuda a descubrir los enormes potenciales que habitan en el interior de los alumnos, posibilitando el empoderamiento más allá de la mente programada y de las creencias.

-Mediante La educación prohibida (película-documental sobre la educación progresista en oposición a la educación tradicional en: www.educacionprohibida.com), German Doin se ha convertido también en un referente del proyecto Reevo, una plataforma web de una comunidad de activistas en red con el fin de documentar, mapear e impulsar iniciativas vinculadas a experiencias de la educación no convencional que se centran en el aprendizaje y pleno desarrollo de los seres humanos en comunidad respetando su vida, su cultura y su entorno.

-María Acaso con sus libros La educación artística no son manualidades (Acaso, 2009a), El lenguaje visual (Acaso, 2009b) y Reduvolution (Acaso, 2013), empodera a los educadores que desean llevar a la práctica el cambio de paradigma que la educación necesita: mientras que todo se transforma, el mundo de la educación permanece anclado en un paradigma más cercano al siglo XIX y a la producción industrial que a las dinámicas propias del siglo XXI. María Acaso da cinco claves para innovar en el aula y transformar el mundo de la enseñanza: aceptar que lo que enseñamos no es lo que los estudiantes aprenden, cambiar las dinámicas de poder, habitar el aula, pasar del simulacro a la experiencia y dejar de evaluar para pasar a investigar.

-El conocido educador británico Ken Robinson (2015) mediante su obra Escuelas creativas aboga por acabar con el sistema educativo actual, heredado de la Revolución Industrial, y dar a la educación un enfoque más personalizado. Propone estimular la participación de los alumnos y desarrollar su creatividad y su pasión por aprender para que puedan afrontar los retos del mañana.

-Paul Tough (2014) en Cómo triunfan los niños explora los últimos descubrimientos de la neurociencia, la educación y la psicología para demostrar que el éxito no depende de la inteligencia sino de otras cualidades como la perseverancia, el autocontrol, la curiosidad, la meticulosidad, la resolución y la autoconfianza.

-El finalista de los Global Teacher Prize César Bona (2015) recopila en su primer libro La nueva educación sus ideas y experiencias como docente. Además, explica cuestiones clave para comprender el cambio educativo, entre otras por qué los libros de texto o los deberes ya no son tan importantes, o por qué es necesario educar a los niños en la empatía, la sensibilidad o la resiliencia, y no solo transmitirles conocimientos.

-Richard Gerver (2012), educador, conferenciante y valedor del Premio Nacional de Enseñanza en el Reino Unido, ofrece en su obra Crear hoy la escuela de mañana: la educación y el futuro de nuestros hijos argumentos para explicar el cambio del paradigma educativo. Además, relata su experiencia al frente de la Grange Primary School, una escuela en decadencia a la que convirtió en un ejemplo de innovación educativa.

-¿Cómo educar a los niños para que se conviertan en innovadores? Esta es la cuestión que trata de resolver Tony Wagner (2014), experto en innovación educativa de la Universidad de Harvard, en su obra Creando innovadores. La formación de los jóvenes que cambiarán el mundo. Tomando como referencia algunas de las escuelas e institutos más avanzados, Wagner aboga por promover la colaboración, la resolución de problemas interdisciplinar y la motivación intrínseca de los estudiantes, entre otras cosas, para desarrollar su capacidad creativa e innovadora.

-El padre de la teoría de las inteligencias múltiples, Howard Gardner (2011), explica cómo la escuela debería ayudar a las personas a desarrollar todas sus capacidades.

-El experto en educación Marc Prensky (2015) en su obra El mundo necesita un nuevo currículo: habilidades para pensar, crear, relacionarse y actuar, explica los cambios que deben producirse en la educación para que los alumnos sientan que el tiempo que pasan en la escuela tiene un valor real. Este cambio pasa por el uso de métodos y enfoques pedagógicos que doten a los alumnos de las habilidades necesarias para convertirse en las personas que quieren ser, transformar su entorno y aprender a aprender durante toda la vida.

-Fernando Trujillo Saez (2012) en su obra Propuestas para una escuela en el siglo XXI, analiza con mirada crítica la educación actual y propone varias líneas de acción para adecuarla a nuestra época. Trujillo, profesor de la Universidad de Granada, aborda temas como la escuela inclusiva, la interculturalidad, las competencias básicas, la enseñanza de lenguas o el uso de las tecnologías de la información y la comunicación.

-Por último, La educación cuántica (Martos, 2018) es una obra epistemológica que argumenta un nuevo paradigma de conocimiento al reinterpretar la historia del pensamiento occidental mediante la recuperación de la sabiduría presente en la filosofía perenne (Huxley, 2010); replantea las relaciones entre la ciencia y la espiritualidad a la luz de las diferentes interpretaciones de la mecánica cuántica; invita a sustituir el tradicional sistema educativo por una pedagogía activa y libertaria; reivindica devolver a la filosofía su operatividad, su originaria dimensión terapéutica y su relevancia para la vida cotidiana; y propone el asesoramiento filosófico junto a la psicoterapia transpersonal como guía cognitiva para dar un sentido a la vida. Para tales fines, propugna una renovada filosofía de la mente -una epistemología hermenéutica (Martos, 2015)- en oposición a la visión mecanicista, industrial y positivista de la escolarización tradicional.

3 - Empoderamiento educativo

Son muchos ya los actores pedagógicos que trabajan en la defensa de un nuevo paradigma educativo que contemple el empoderamiento de los educandos. Toda persona que defienda, auspicie, propugne, aliente y viva por la difusión gratuita del conocimiento, así como la libertad para toda la humanidad, está estableciendo una conexión con la más alta energía vibratoria que mueve a nuestro mundo y, probablemente, al universo entero: el Amor, con mayúscula. Cuando dicho amor por el conocimiento y por la libertad se plasma en la educación se puede, entonces, vislumbrar una educación transracional (Martos, 2017b), es decir, una educación que implemente la razón con el corazón (Toro, 2014).

Muchos movimientos de vanguardia en materia educativa se están suscitando en todo el mundo y uno de ellos es Island Wood, una escuela al aire libre en Seattle, Estados Unidos, con ciertas características especiales. Island Wood es un exclusivo centro de aprendizaje al aire libre de doscientos cincuenta y cinco hectáreas, diseñado para proporcionar experiencias de aprendizaje excepcionales a lo largo de la vida e inspirar a los alumnos en temas como la gestión ambiental y de la comunidad, combinando investigación científica, tecnología y las artes para ayudar a los estudiantes a descubrir conexiones naturales con el fin de integrarlos a la naturaleza, lo que no ocurre en los niños urbanos cotidianos. Basados en las ideas de aventura y exploración sugeridas por los propios niños de la región, Debbi y Paul Brainerd, residentes de Bainbridge Island en los Estados Unidos, fundaron la escuela en el bosque en 1997, una organización sin fines de lucro que cuenta con un diseño innovador, que se convirtió en ejemplo de ahorro de energía y estilo de vida sostenible, enseñando valores vitales para el desarrollo crítico y analítico de estos niños. La escuela demuestra que la naturaleza, con su belleza y fuerza infinita, nos puede ayudar a ser mejores personas, más sanas y más conectadas con los valores que realmente vale la pena.

En ese mismo objetivo de integrar la naturaleza en la educación, cabe destacar el “Programa BROTES. Educando para la biodiversidad”, puesto en marcha por la Asociación de Forestales de España (PROFOR), en colaboración con el colegio de San Gregorio-Nuestra Señora de la Compasión en Aguilar de Campoo. Es un proyecto educativo que fomenta la creatividad e integra la pedagogía forestal en la asignatura de Conocimiento del Medio. Por un lado, promueve la formación práctica fuera del aula al estar en contacto permanente con el medio natural y, por otro, impulsa el aprendizaje de los conocimientos adquiridos a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). El Programa BROTES incluye la pedagogía forestal dentro del sistema educativo para convertir los bosques en aulas, y a los forestales en profesores de una formación lúdica, práctica y diversificada.

Pero, además, la “hiperconectividad” -el tiempo que pasamos frente a una pantalla- ha originado el llamado déficit por naturaleza, un concepto acuñado por el periodista estadounidense Richard Louv que habla de afecciones físicas y emocionales causadas por la carencia de interacción con la fauna y la flora. Es vital, pues, integrar los espacios naturales en el modelo educativo, ahondar en la mutua y sana dependencia de los niños con la naturaleza, tal como reivindica Heike Freire (2011) en su libro Educar en verde: ideas para acercar a niños y niñas a la naturaleza. Por tanto, la escuela también debe ser creadora de conciencia para revertir la actual relación de nuestros hijos -y de sus progenitores- con la Madre Tierra.

Desde luego que, a la vista de estas heterogéneas propuestas y experiencias pedagógicas, se puede afirmar que el sistema educativo tradicional está metamorfoseándose gracias a personas y colectivos que trabajan en pos del empoderamiento humano, en aras a trabajar la potencial profundidad inherente a todo humano; y ello solo se puede realizar desde un giro copernicano en el modelo cognitivo de la educación, como pretende este filósofo con la educación transracional. Y no es una simple impresión subjetiva del que escribe esto pues, al decir del catedrático de sociología y experto en educación Mariano Fernández Enguita, el origen del fracaso escolar se debe a la rigidez del sistema educativo. O, como denuncia también Viçens Navarro en un artículo titulado Una educación clasista (1) , en términos económicos y políticos como condicionantes del sistema educativo en favor de la burguesía.

Pero la preocupación por el devenir de la educación es también institucional, como pretende la Unión Europea a través de su “Programa de acción en el ámbito del aprendizaje permanente” donde plantea la siguiente cuestión: “La profesión docente en 2025: ¿qué depara el futuro?”. No hay lugar a dudas que el paradigma educativo tradicional está en un tránsito hacia no sabe nadie dónde. Ese vacío cognitivo por la incertidumbre educacional del futuro, es un posibilismo para una construcción epistemológica de la educación transracional en el marco de la filosofía transpersonal.

Desde 1948, el artículo veintiséis de los Derechos Humanos referente al derecho de la educación, como en otras facetas sociales, económicas y políticas, ha sido ninguneado por los poderes fácticos. Sin embargo, novedosas iniciativas de hacer pedagogía están llegando al estamento educacional, como ha quedado patente en este capítulo. Son tiempos de una educación transracional. Son tiempos de un revisionismo educacional como se ha visto, pero también de un revisionismo humano en el modo como percibimos nuestro mundo y el universo.

Nota:

(1) Artículo publicado el 30 de octubre del 2013 en el diario Público por Vicenç Navarro, Catedrático de Políticas Públicas, Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University:

En España hay clases sociales. Y es imposible entender qué ocurre en España sin entender el enorme dominio que la burguesía, pequeña burguesía y clases medias profesionales de renta alta han tenido y continúan teniendo sobre los aparatos del Estado, influencia que está alcanzando su máxima expresión durante el gobierno Rajoy, el gobierno que España ha tenido durante el periodo democrático que ha sido más sensible a los intereses de estas clases sociales.

Esta enorme influencia explica muchas realidades, tales como la pobreza del Estado del Bienestar (España tiene uno de los gastos públicos sociales por habitante más bajos de la UE-15, el grupo de países, dentro de la Unión Europea, de semejante desarrollo económico), su escasa capacidad redistributiva (de nuevo, el Estado español es de los menos redistributivos en la UE-15), su escasa progresividad fiscal (mientras que los trabajadores de la manufactura pagan impuestos -en porcentaje sobre su sueldo-, en cantidades semejantes a sus homólogos en la UE-15, el 1% de la población que deriva sus ingresos de la propiedad de capital paga solo un 10% de lo que pagan sus homólogos en el promedio de los países de la UE-15). Todo ello explica la gran pobreza de los servicios públicos del Estado del Bienestar, tales como la educación. El Estado español gastó en educación en 2010 solo un 4,2% de su PIB, mucho más bajo que el promedio de la UE-15 (5,2 %), y mucho, mucho más bajo que Suecia (7%), uno de los países de la UE donde la clase trabajadora y las clases medias de renta media y baja tienen mayor influencia sobre el Estado. El gasto educativo por alumno (en todas las categorías de estudios) en España es de los más bajos de la UE-15.

Las consecuencias de esta pobreza del gasto educativo son muchas. Y la más llamativa es la polarización, por clase social, del sistema educativo. Desde las escuelas de infancia (mal llamadas guarderías) hasta la enseñanza primaria y secundaria, las clases pudientes llevan a sus hijos a las escuelas privadas (cuyo gasto por alumno es más elevado que las públicas, con un subsidio público muy importante, llamado concierto), y las clases populares (las clases medias de renta media y baja y la clase trabajadora) envían a sus hijos a la escuela pública. Muchas de las privadas están gestionadas por la Iglesia católica, que institucionalmente ha sido siempre cercana a los intereses de las clases más pudientes.

Durante la mayoría del periodo democrático, el número de horas lectivas en la enseñanza era mayor en las escuelas europeas que las escuelas públicas españolas. Así, en las escuelas secundarias, las horas lectivas eran de 559 horas al año en las públicas españolas, comparado con 678 horas en el promedio de las escuelas de la UE-15. Sumando el déficit anual, el estudiante español iba a la escuela secundaria un año menos que el estudiante europeo. No por casualidad, el conocimiento en comprensión de lectura, de matemáticas y de lenguas de un graduado español de la escuela secundaria era semejante al de un estudiante europeo de un año menos (Datos de PISA, 2003). Tal diferencial de conocimientos no ha disminuido. En realidad, ha aumentado (PISA, 2012). Y lo que es también interesante subrayar es que los estudiantes de la privada tampoco están mejor que el promedio de los estudiantes de la escuela pública europea (de la UE-15). En realidad, están peor.

La evidencia empírica es clara y contundente para todo aquel que lo quiera ver. Los sistemas educativos polarizados por clase social, con una dicotomía pública-privada, son peores en su calidad educativa que los sistemas públicos mayoritarios. En España, el 34% de los estudiantes van a la privada, y el 66% a la pública. En comparación, en Suecia y Finlandia (esta última es considerada la mejor de Europa) la distribución de porcentajes es 7% versus 93% respectivamente. Esta es una de las mayores causas de la baja calidad educativa en España, resultado del enorme poder de las clases más pudientes (burguesía, pequeña burguesía y clase media profesional de renta alta) sobre el Estado a través de sus instrumentos políticos (los partidos conservadores y liberales) y mediáticos (la gran mayoría de medios de información, tanto públicos como privados), que en su egoísmo -defensa a ultranza de sus intereses inmediatos- están dañando al país, y también, paradójicamente, a la educación de sus hijos, aun cuando consiguen lo que más quieren, es decir, mantener la distancia social (creando ciudadanos de primera -sus hijos- y de segunda -todos los demás-) reproduciendo las desigualdades dentro de la ciudadanía, manteniendo sus privilegios.

Representa, por cierto, una gran incoherencia que esas fuerzas conservadoras y liberales, y sus partidos políticos, como el PP, que se presentan como las “fuerzas patrióticas”, que constantemente hablan de patria o nación enarbolando la bandera, apliquen a la vez políticas públicas, en educación, que descohesiona tal patria. En realidad, la defensa de sus intereses a través de las políticas públicas del gobierno Rajoy daña a la mayoría de la ciudadanía, mostrando que, pese a su discurso y narrativa, son profundamente anti-patriotas, pues el elemento clave de la patria –el término que utilizan ellos-, es su población. Y la mayoría queda dañada por esas políticas. De ahí que debiera ser una tarea a realizar por las fuerzas progresistas desenmascarar la utilización tan abusiva y oportunista de los “superpatriotas” de las banderas, pues en realidad están defendiendo sus intereses de clase. Su visión de España es una visión clasista que daña a la España real. Cada uno de los elementos de la reforma Wert favorece a su visión clasista, en contra de la España real, la España social y la España plurinacional. Es una reforma reaccionaria que dañará a las clases populares -la mayoría de la ciudadanía en España-.

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Wagner, Tony. Creando innovadores. La formación de los jóvenes que cambiarán el mundo. Madrid: Editorial Kolima, 2014.
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LA EDUCACIÓN TRANSRACIONAL: LA SÍNTESIS DE SABERES MEDIANTE LA INTUICIÓN ESPIRITUAL

Este artículo es una reproducción del capítulo 4 de la tercera parte del libro CIENCIA, FILOSOFÍA, ESPIRITUALIDAD

1 - Una educación para una sociedad visión-lógico informática

Este capítulo es una reproducción del capítulo 17 del libro FILOSOFÍA TRANSPERSONAL Y EDUCACIÓN TRANSRACIONAL

“La historia del pensamiento no es como nos la enseñan en nuestro actual sistema educativo occidental, sino que está amputada de su otra mitad: la filosofía perenne” (Amador Martos, filósofo transpersonal).

Desde la Segunda Guerra Mundial, aproximadamente, ha tenido lugar el lento proceso de transformación de una sociedad racional-industrial a una sociedad informática visión-lógica, pero de ningún modo se trata -como afirman los portavoces de la Nueva Era- (Merlo, 2007), de una transformación espiritual. La especie humana ha experimentado a lo largo de su desarrollo tres grandes y profundas transformaciones a escala mundial: la agraria, la industrial y la informática. Ahora nos hallamos al comienzo de la llamada “tercera ola” (Toffler, 1993). Lentamente, está surgiendo un nuevo centro de gravedad sociocultural, la sociedad visión-lógico informática, una sociedad que posee una visión del mundo existencial o aperspectivista (interior colectivo-intersubjetivo), asentada en una base tecnoeconómica de transferencia de información digital (exterior colectivo-interobjetivo) y un yo centáurico (1) (interior individual-subjetivo) que debe integrar su materia, su cuerpo y su mente -integrar la fisiosfera, la biosfera y la noosfera- para ajustar funcionalmente su conducta (exterior individual-objetivo) al nuevo espacio del mundo.

Pero esa transformación corresponde a un orden muy elevado que impone una nueva y terrible carga sobre el mundo: la necesidad de trascender e incluir lo superior con lo inferior. Y la pesadilla es que, aunque dispongamos de un nuevo y superior espacio del mundo, todo ser humano debe comenzar su proceso de desarrollo partiendo de la primera casilla. Todos, sin excepción, debemos comenzar en el fulcro 1 y crecer y evolucionar a través de todos los estadios inferiores hasta llegar a alcanzar el nuevo estadio superior. De modo que, por más que, una persona nazca en una cultura visión-lógica global, su singladura deberá comenzar en el nivel fisiocéntrico e ir superando, a partir de ahí, los estadios biocéntrico, egocéntrico y sociocéntrico (2) . Y, cuanto más nivel de desarrollo tenga una determinada cultura, mayor es su probabilidad de que las cosas vayan mal pues, cuanta mayor es la profundidad de una sociedad, mayores son también las cargas impuestas sobre la educación y transformación de sus ciudadanos. La transformación del mundo implica, pues, un abismo cultural por superar.

Al hilo de la anterior conclusión de Wilber, es imperativa una educación que contemple una antropología filosófica integradora de la racionalidad con la espiritualidad, una cuestión que implica inherentemente una reconstrucción epistemológica desde la filosofía transpersonal, como tesis de esta investigación.

2 - La educación como misión espiritual

Este capítulo es una reproducción del capítulo 18 del libro FILOSOFÍA TRANSPERSONAL Y EDUCACIÓN TRANSRACIONAL

“La educación no debería estar supeditada a los poderes políticos pervertidos ideológicamente, como lo está también la justicia, sino de libre acceso y gratuita como bien supremo al que pueda acceder todo ser humano” (Amador Martos, filósofo transpersonal).

Sin embargo, el ejercicio de filosofar se ha convertido en un pensamiento complejo (Morin, 1994) en orden a tener una comprensión del mundo como sistema entrelazado. El estudio de lo complejo ha impactado también en el ámbito más directo de las interacciones de los seres humanos: la educación, la interpretación de la sociedad, la política, y la comprensión del momento actual que vive la humanidad. Esa complejidad, la expresa certeramente el filósofo francés Edgar Morin (2004:224):

“Se trata de enfrentar la dificultad de pensar y vivir en la búsqueda de soluciones a los problemas contemporáneos y la construcción del futuro.”

Para tal fin, Edgar Morin (2005: 661) nos indica el camino a seguir:

“Educar para comprender las matemáticas o cualquier disciplina es una cosa, educar para la comprensión humana es otra; ahí se encuentra justamente la misión espiritual de la educación: enseñar la comprensión entre las personas como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad.”

Pero social y políticamente, ¿quién controla lo que hay que saber y cómo transmitirlo? Iván Illich (2011), ya en 1971, realizó una crítica a la educación tal y como se lleva a cabo en las economías modernas, pues considera que dicha educación se reduce al consumismo, forzando a los aprendices a cursar un currículo obligatorio que perpetúa la sociedad de clases. Si cada época en la historia ha requerido de un tipo de pedagogía o una escuela de pensamiento, ¿qué tipo de pedagogía y pensamiento requieren los tiempos actuales?

3 - Una educación transracional

Este capítulo es una reproducción del capítulo 22 del libro FILOSOFÍA TRANSPERSONAL Y EDUCACIÓN TRANSRACIONAL

Soy consciente de la dificultad cognoscitiva que entraña este trabajo de investigación al proponer una integración entre la epistemología de lo conmensurable y la hermenéutica de lo inconmensurable como síntesis de saberes mediante una genuina intuición espiritual (intuición moral básica): una cuestión ética así aprehendida desde la no-dualidad por el sujeto cognoscente es el fundamento epistemológico por excelencia para una educación transracional que implemente la razón con el corazón (Toro, 2014), y se presenta como un imperativo para trascender la crisis de conciencia en la que está inmersa la filosofía occidental. La crisis de Occidente no es solo una crisis económica y política sino, eminentemente, una crisis social derivada a su vez de una crisis de conciencia, de profundidad, una crisis de pensamiento que debiera ser trascendida mediante la espiritualidad contemplada en la filosofía transpersonal, todo un giro participativo (Ferrer y Sherman, 2011) hacia el misticismo y el estudio de las religiones (Teología), cuestiones que convergen inevitablemente con la metafísica (Filosofía).

Sin embargo, cambiar un paradigma de pensamiento no es tarea fácil, que se lo digan a Descartes, Kant, o el mismo Wilber. Se necesita años de investigación para hacer una aportación intelectual en orden a cambiar el pensamiento dominante: Descartes (1999) en el Discurso del método (3) , camufló sus reglas del pensamiento como “Discurso” en vez de “Tratado” para escapar así de una posible condena eclesiástica como había ocurrido poco tiempo antes con Galileo; Kant (2005) se enclaustró durante diez años para concluir su Crítica de la razón pura, y seis años más para obtener el correspondiente reconocimiento intelectual; Wilber (2005a) se encerró durante otros tres años para escribir su obra Sexo, Ecología, Espiritualidad. Yo soy más lento, llevo toda mi vida. Pero es que, este sistema, se las trae, pues han escondido las reglas del juego mediante el secuestro de las leyes, el dinero, la ciencia, la educación y el sistema productivo, todo ello bajo una oligarca globalización al servicio de un eufemístico pensamiento único neoliberal (Martos, 2017b); afortunadamente, vivimos tiempos de divulgación cósmica en la que todas las mentiras están saliendo a flote y dejando en evidencia al “Estado profundo” y su maquiavélica manipulación para esclavizar a la humanidad a través de la historia, la política, la economía, la ciencia y la educación, una cuestión que será aludida en el epílogo de esta obra. Para el resto de la humanidad, pobreza y esclavitud. Hay días que dan ganas de llorar y tirar la toalla.

Pero la vida sigue y cada cual tiene que hacer aquello para lo cual se ha preparado, en mi caso, filosofar sobre la complejidad de nuestro mundo contemporáneo. A tal efecto, estoy totalmente de acuerdo con el filósofo francés Edgar Morin (1994) en que la humanidad se halla ante un “pensamiento complejo”, de difícil acceso para los inducidos ignorantes (Mayos et al., 2011) desde la atalaya del economicismo neoliberal (Navarro, 2012). Dicha ignorancia es extensiva también a nuestra actual cosmovisión del mundo bajo el influjo de la racionalidad positivista que predomina en El espejismo de la ciencia (Sheldrake, 2013) como adalid de la suprema “verdad”, marginando así a las humanidades como medio para una interpretación crítica de la realidad actual, como revitalización de la cultura, como reflexión sobre las grandes cuestiones personales y sociales, y como catalizadores de la creatividad (Alvira y Spang, 2006).

4 - La síntesis de saberes mediante la intuición espiritual

Este capítulo es una reproducción del capítulo 23 del libro FILOSOFÍA TRANSPERSONAL Y EDUCACIÓN TRANSRACIONAL

La síntesis cognitiva de las tres esferas kantianas (ello, yo y nosotros) -véase capítulo dos de la segunda parte- solo es posible ontológicamente en el sujeto cognoscente desde una visión no-dual mediante una genuina intuición espiritual (intuición moral básica), una cuestión ética que debe ser contemplada por una antropología filosófica que aúna la razón con el espíritu bajo el amparo de la filosofía transpersonal. Solamente así será posible trascender la brecha epistemológica entre la racionalidad y la espiritualidad, tal es la conclusión que se desprende de la renovada interpretación de la historia del pensamiento, de su ciencia y de la propia espiritualidad realizada en este trabajo de investigación. Y ese imperativo solo puede llevarse a cabo mediante un revisionismo de la psicología cognitiva y educativa que incorpore la sabiduría perenne como trampolín para la sanación trascendental del ser humano. Por tanto, la síntesis de saberes mediante la intuición espiritual es un imperativo para trascender la racionalidad hacia la transracionalidad, y nos permite entrever qué nos puede deparar el futuro a cada uno de nosotros, a la sociedad en general y al universo del saber en su paradigmática trascendencia hacia la espiritualidad (4) en estas áreas del conocimiento:

FILOSOFÍA: De la filosofía tradicional a la filosofía transpersonal (Martos, 2017a).

PSICOLOGÍA: De la psicología tradicional a la psicología transpersonal y, por tanto, de la conciencia personal a la conciencia transpersonal (Martos, 2017c).

SOCIOLOGÍA: Del neoliberalismo al altermundismo (5) (Martos, 2017b).

CIENCIA: De la filosofía materialista a la filosofía perenne (Martos, 2015).

EDUCACIÓN: De la educación tradicional a La educación cuántica (Martos, 2018).

ESPIRITUALIDAD: De las religiones exotéricas a la religión esotérica (6) (Wilber, 2005b).

Esa síntesis de saberes mediante la intuición espiritual puede ser aprehendida mediante una visión no-dual -una epistemología hermenéutica- simbolizada en nuestro mándala epistemológico (7) (ver figura).

La epistemología de lo conmensurable y la hermenéutica de lo inconmensurable son dos modos de saber que pueden ser sintetizados mediante una genuina intuición espiritual o intuición moral básica, una cuestión ética fundamentada bajo una antropología filosófica que contemple a la filosofía transpersonal como disciplina que estudia a la espiritualidad y su relación con la ciencia así como los estudios de la conciencia, lo cual implica una reconstrucción epistemológica desde la sabiduría perenne para lograr la sanación trascendental del ser humano. Así, la filosofía transpersonal como nuevo paradigma de conocimiento (Martos, 2018), es postulada como asignatura educativa y en una cuestión de sentido para una educación transracional que implemente la razón con el corazón (Toro, 2014). Por tanto, la síntesis entre la filosofía transpersonal y la educación transracional es una condición sine qua non para trascender así la crisis de conciencia en la que está inmersa la filosofía occidental.

Consecuentemente, la filosofía transpersonal se constituye en un fundamento pedagógico y epistemológico para una educación transracional con una misión eminentemente espiritual. Solo así se me antoja que será posible un repensar humano para salvar el abismo cultural desde que Kant diferenció la ciencia (ello), la conciencia (yo) y la moralidad (nosotros), Dios libre de culpa a este inconmensurable pensador. La integración y síntesis de estas tres esferas kantianas del saber debe realizarse eminentemente en la conciencia de cada uno de nosotros, insisto una vez más, mediante una genuina intuición espiritual o intuición moral básica como sustrato ético de nuestros actos, pensamientos y sentimientos, pues como dijera Sócrates: “Aquel que quiera cambiar el mundo debe empezar por cambiarse a sí mismo” (Laszlo, 2004). Y para tal finalidad, la filosofía transpersonal y la educación transracional se presentan como un imperativo pedagógico más allá de la mente, hacia la profundidad de la conciencia, en palabras del dramaturgo inglés John Gay: “Sin lugar a dudas, es importante desarrollar la mente de los hijos, no obstante, el regalo más valioso que se le puede dar, es desarrollarles la conciencia”.

Notas:

(1) Para comprender de un modo psicológico y filosófico el concepto de “centauro”, es conveniente aludir a la trascendencia de los dualismos, una cuestión que se convierte en un eje de responsabilidad a afrontar por cada persona a lo largo de su vida. En su obra El espectro de la conciencia, Ken Wilber (2005b) diferencia explícitamente cuatro dualismos que, inexorablemente, debería trascender e integrar toda persona:

El dualismo cuaternario: persona contra sombra. El individuo se oculta a sí mismo (inconscientemente) aquellos rasgos de su personalidad con los que no se encuentra nada contento; traza una frontera entre lo que le gusta de sí mismo (persona) y lo que no le gusta (sombra). Hasta que el individuo no acepte su sombra estará incompleto y siempre en lucha consigo mismo (el enemigo está en el mismo). Si el individuo se acepta e integra su sombra alcanza el siguiente nivel.

El dualismo terciario: psique contra soma, o mente contra cuerpo. La frontera se traza entre el ego (persona + sombra) y su cuerpo. En este nivel el individuo es inconsciente de su cuerpo, piensa en sí mismo sin tener en cuenta su cuerpo o lo considera como un objeto. Si el individuo consigue eliminar esta frontera será más consciente de lo que él es en realidad y alcanzará el nivel del centauro (el centauro es un ser mitológico mitad humano mitad animal).

El dualismo segundario: la vida contra la muerte, el ser contra el no ser. La frontera se traza entre el centauro (ego + cuerpo) y el resto del universo, la frontera ahora es nuestra propia piel. El individuo es ahora más consciente que nunca de su finitud (en el espacio y en el tiempo). La lucha no acabará hasta que desaparezca la última frontera y se acceda al último nivel.

El dualismo primario: organismo contra medio ambiente, o yo contra otro. Se accede al Espíritu. La frontera ha desaparecido, se acabó la lucha inconsciente. El individuo ha vuelto al lugar de donde salió, o mejor, al lugar donde siempre estuvo. Es el concienciamiento de que sujeto y objeto son lo mismo, es la no-dualidad. La corriente externa e interna no son dos, sino una sola realidad que se reduce al misticismo contemplativo.

(2) Véase el capítulo cinco de la segunda parte, titulado La evolución de la conciencia según Ken Wilber: hacia la no-dualidad.

(3) El Discurso del método, cuyo título completo es Discurso del método para conducir bien la propia razón y buscar la verdad en las ciencias, es la principal obra escrita por René Descartes (1596-1650) y una obra fundamental de la filosofía occidental con implicaciones para el desarrollo de la filosofía y de la ciencia. Descartes tituló esta obra Discurso del método con una finalidad precisa. En una carta que dirige a Marin Mersenne le explica que la ha titulado Discurso y no Tratado para poner de manifiesto que no tenía intención de enseñar, sino solo de hablar. Con esto Descartes trata de alejarse de cualquier problema que pudiese surgir con sus contemporáneos por las ideas vertidas en esta obra y además escapa así de una posible condena eclesiástica como había ocurrido poco tiempo antes con Galileo y cuyas ideas Descartes no consideraba desacertadas.

La locución latina “cogito ergo sum”, que en castellano se traduce frecuentemente como “pienso, luego existo”, es un planteamiento filosófico de René Descartes, el cual se convirtió en el elemento fundamental del racionalismo occidental. “Cogito ergo sum” es una traducción del planteamiento original de Descartes en francés: “Je pense, donc je suis”, encontrado en su famoso Discurso del método (Descartes, 1999). La frase de Descartes expresa uno de los principios filosóficos fundamentales de la filosofía moderna: que mi pensamiento, y por lo tanto mi propia existencia, es indudable, algo absolutamente cierto y a partir de lo cual puedo establecer nuevas certezas.

(4) Véase el capítulo segundo de la primera parte, titulado El mándala epistemológico y los nuevos paradigmas de la humanidad.

(5) El nombre altermundismo viene del lema “Otro mundo es posible”, nacido en el Foro Social Mundial, que cada año reúne a movimientos sociales de izquierda de la política internacional, y que a finales del siglo XX convergieron en la crítica social al denominado pensamiento único neoliberal y a la globalización capitalista.

(6) Según apunta Ken Wilber (2005b) en su obra El espectro de la conciencia (capítulo 9, páginas 328 a 333), el dualismo primario (ver nota 1 de este capítulo) al que se enfrenta todo ser humano es, por un lado, el conocimiento exotérico y, por otro lado, el conocimiento esotérico. El primer modo de conocer, el exotérico, es simbólico y se refiere al nivel existencial, así como a las religiones. Mientras que el existencialismo trata del dualismo segundario de la vida enfrentándose a la muerte, la religión lo trata negándola. Por consiguiente, el nivel existencial es también el de la religión exotérica, del intento del hombre de establecer una relación “a través” del dualismo primario con el omnipotente, omnisapiente y ominipresente “gran otro” o Mente. Por tanto, lo exotérico se refiere a la diversidad de las religiones culturales, sus idiosincrasias y paradigmas, es decir, a la diversidad de la gama biosocial. De ahí que el nivel existencial sea el de las diversas religiones exotéricas, mientras que el nivel de la Mente (no-dualidad entre sujeto y objeto) es el de la “unidad trascendente” de la religión esotérica: las religiones divergen en el nivel existencial y convergen en el nivel de la Mente. Por tanto, la unidad de las religiones puede enfocarse epistemológicamente, ya que con la emergencia del dualismo primario (exotérico versus esotérico), el modo no-dual de conocer (esoterismo: unidad de sujeto y objeto) se divide y fractura, provocando la generación del modo de conocimiento dualista entre sujeto y objeto (exotérico). Así, el modo esotérico no-dual de conocer queda supeditado al modo simbólico exotérico y, como dice Huston Smith cuando comenta la obra de Schuon, “la cuestión de la unidad y diversidad en las religiones se convierte en un tema de tipos psicológicos: el esotérico y el exotérico”.

(7) Aunque desde la antigüedad se han utilizado los mándalas con fines contemplativos y religiosos, a partir de las investigaciones de Carl G. Jung (2009), los mándalas sobrepasan el ámbito del pensamiento místico y comenzaron a utilizarse también con fines terapéuticos (Ribera, 2009). Jung (2003) consideraba los mándalas como una representación arquetípica del inconsciente colectivo y con un poder extraordinario porque son imágenes sagradas que representan la psique integrada, un “sí-mismo” como el arquetipo central de lo inconsciente colectivo. Por excelencia, el “sí-mismo” es una unión de los opuestos cuyo símbolo es el círculo o mándala, representando así el fin último del proceso de individuación. Psicológicamente, los mándalas representan la totalidad de nuestro Ser, y dado que reflejan la psique humana, cada persona responde a ellos instintivamente, más allá de su edad, género, raza, cultura, etcétera, pudiendo asemejarse a un viaje hacia nuestra esencia, iluminando zonas del camino que hasta entonces habían permanecido obscuras y hasta ese momento ocultas, permitiendo que brote la sabiduría de nuestro inconsciente (Baguera, 2007).

El mándala aquí argumentado como epistemológico (véase capítulo dos de la primera parte) postula la integración del saber científico (episteme de lo conmensurable) con la perenne espiritualidad (hermenéutica de lo inconmensurable), una fusión respectivamente de la razón con el espíritu en un ejercicio de trascendencia desde la no-dualidad (epistemología hermenéutica). Tradicionalmente se ha separado la epistemología y a la hermenéutica, puesto que la primera trata de lo conmensurable y la segunda de lo inconmensurable. Sin embargo, hoy en día es posible unir a la epistemología y la hermenéutica (Flores-Galindo, 2009), permitiendo justificar lo conmensurable y entender lo inconmensurable. Esos dos modos de saber posibilitan vislumbrar una conexión de la filosofía con la espiritualidad.

La idea de un mándala epistemológico no es nueva en el ámbito científico. En el libro The Mind´s New Science: A History of the Cognitive Revolution, Howard Gardner (1985) describe mediante un “hexágono cognitivo” las interrelaciones de seis campos científicos: la filosofía, la psicología, la lingüística, las ciencias sociales, la computación electrónica y las neurociencias. Desde una perspectiva de la historia del pensamiento, se pretende de un modo similar desgranar las secuencias cognitivas a modo de paradigmas que operan y se retroalimentan con interdependencia entre seis áreas del conocimiento: la filosofía, la psicología, la sociología, la ciencia, la educación y la espiritualidad.


Bibliografía:

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Baguera, Rashe. La fuerza del mándala. Málaga: Hojas de luz, 2007.

Descartes, René. Discurso del método. Madrid: Ediciones escolares, 1999.

Ferrer, Jorge y Sherman, Jacob. El giro participativo. Barcelona: Kairós, 2011.

Flores-Galindo, M. (2009). “Epistemología y Hermenéutica: Entre lo conmensurable y lo inconmensurable”. En: Cinta Moebio, Nº 36, 198-211. Facultad de Ciencias Sociales, Chile.

Gardner, Howard. The Mind's New Science: A History of the Cognitive Revolution. New York: Basic Books, 1985.

Illich, Iván. La sociedad desescolarizada. Argentina: Ediciones Godot, 2011.

Jung, Carl Gustav. Los arquetipos y lo inconsciente colectivo. Madrid: Trotta, 2003.

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Laszlo, Ervin. Tú puedes cambiar el mundo. Madrid: Editorial Nowtilus, 2004.

Martos, Amador. Podemos. Crónica de un renacimiento. Málaga: Corona Borealis, 2015.

Martos, Amador. Pensar en ser libre. De la filosofía tradicional a la filosofía transpersonal. España: Amazon, 2017a.

Martos, Amador. Capitalismo y conciencia. España: Amazon, 2017b.

Martos, Amador. Pensar en ser rico. De una conciencia materialista a una conciencia humanística. España: Amazon, 2017c.

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Mayos, G., Brey, A., Campàs, J., Innerarity, D., Ruiz, F. y Subirats, M. La sociedad de la ignorancia. Barcelona: Ediciones Península, 2011.

Merlo, Vicente. La llamada de la nueva era: hacia una espiritualidad místico-esotérica. Barcelona: Kairós, 2007.

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Morin, Edgar. El Método, Tomo 6. La Ética. Paris: Seuil, col. Points, 2004.

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Navarro, Vinçens. Los amos del mundo. Las armas del terrorismo financiero. Barcelona : Espasa libros, 2012.

Ribera, Ahimsalara. La sanación con los mándalas. Madrid: Edaf, 2009.

Sheldrake, Rupert. El espejismo de la ciencia. Barcelona: Kairós, 2013.

Toffler, Alvin. La tercera ola. Barcelona: Plaza & Janes, 1993.

Toro, Jose M. Educar con corazón. Bilbao: Desclee de Brouwer, 2014.

Wilber, Ken. Sexo, Ecología, Espiritualidad. Madrid: Gaia Ediciones, 2005a.

Wilber, Ken. El espectro de la conciencia. Barcelona: Kairós, 2005b.
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educación

LA EDUCACIÓN TRANSRACIONAL COMO MISIÓN ESPIRITUAL

Este artículo es una reproducción del capítulo 6 del preámbulo metodológico del libro CIENCIA, FILOSOFÍA, ESPIRITUALIDAD. (gratis en pdf)

El objetivo de la tercera parte es argumentar la educación transracional como misión espiritual, y para tal efecto, será preciso, como primer capítulo, realizar un revisionismo de la educación tradicional actualmente impartida, denotándose que es usada como instrumento de poder, que existe un incipiente nuevo paradigma educativo auspiciado por profesores, educadores, neurocientíficos, también desde la innovación y las inteligencias múltiples, en suma, que es posible una revisión epistemológica como pretende este autor mediante su obra La educación cuántica.

Mediante la citada obra, ya en el segundo capítulo, se argumenta a la filosofía transpersonal como nuevo paradigma de conocimiento, y se exponen sus objetivos que, precisamente, versan también sobre revisionismos a efectuar: un revisionismo histórico, un revisionismo filosófico, un revisionismo epistemológico, un revisionismo pedagógico, un revisionismo psicológico, un revisionismo educativo y un revisionismo humano.

Ya en el tercer capítulo, de la mano de la docente y filósofa Gemma Rodríguez, se detallan cuatro supuestos para el nuevo paradigma educativo: 1- Un momento para no educar de este modo, 2- Filosofía, ciencia y pensamiento transpersonal, 3- La conciencia mística: ser uno con el universo, y 4- Un momento para educar de otro modo.

Una vez efectuados los revisionismos previos y haber planteado los supuestos del nuevo paradigma educativo, ya en el cuarto capítulo, se puede entrar en materia de la justificación de la educación transracional, proponiendo una síntesis de saberes (entre la epistemología y la hermenéutica) mediante la intuición espiritual . El objetivo es demostrar que es posible trascender la brecha epistemológica entre la racionalidad y la espiritualidad mediante la reinterpretación de la historia del pensamiento, de su ciencia, de la psicología cognitiva y educativa, e incorporando la sabiduría perenne como trampolín para la sanación trascendental del ser humano .

De la mano del pedagogo Joan Umbert Font, ya en el quinto capítulo, se ofrece la visión integral de Ken Wilber aplicada a la educación, incidiendo que se deben de tener en cuenta los cuatro cuadrantes, las líneas del desarrollo (cognitiva, moral, emocional, etcétera), los estados de conciencia, los niveles de desarrollo (egocentrismo, etnocentrismo y mundicentrismo), así como las tipologías (lateralidad del alumno, estilo cognitivo, etcétera). También nos ofrece Joan Umbert Font una introducción a la educación AQAL, así como un ejemplo de investigación omnicuadrante.

En el sexto capítulo, se relatan las experiencias vanguardistas que ya están aplicando algunos profesores o instituciones educativas desde una visión transpersonal. En primer lugar, vamos a reproducir un artículo titulado Los niños necesitan ser felices, no los mejores, escrito por la psicóloga Jennifer Delgado Suárez. No es precisamente una experiencia vanguardista, pero, dicho artículo, se presenta en sí mismo como un fundamento pedagógico al exponer los peligros de empujar a los niños al éxito en vez de preponderar su felicidad. Es un artículo sintomático de la sociedad altamente competitiva en la que vivimos, y tiene más de 3.200.000 visitas.

En segundo lugar, destacaremos la Tesis de Maestria de Marely Figueroa Meza titulada Una visión transpersonal en la educación, quien ha incorporado la filosofía transpersonal de Ken Wilber, invitándonos a descubrir las raíces científicas de la espiritualidad y una nueva educación sustentada en una pedagogía cognitiva enfocada al desarrollo del potencial humano y su autorrealización. Como asevera Marely, mediante la educación se puede lograr la cordialidad y la evolución pacífica de las sociedades y, para tal propósito, es indispensable desarrollar la conciencia y no solo la mente.

En tercer lugar, mencionaremos una experiencia pionera realizada por la Fundación General Universidad de Granada, quien ha creado la primera edición de un curso titulado Consciencia y educación. Ciencia y consciencia hacia un nuevo paradigma. El objetivo propuesto es ofrecer a los alumnos experiencias de trascendencia que fomenten el autoconocimiento, más allá de los dogmas y creencias y falicitar la construcción de una visión del mundo holística, integradora y sistémica, entre otros objetivos.

En cuarto lugar, se presenta una recopilación de las experiencias de meditación que se practican en los centros escolares de diferentes partes del mundo. A través de esas diferentes experiencias, se llega a la conclusión de que la meditación tiene espectaculares resultados: estimula la creatividad de los niños, ayuda en el desarrollo de la inteligencia emocional, reduce la violencia conocida como bullying, mejora los procesos de aprendizaje, aminora la sobre estimulación propia de la era de internet y mejora la convivencia escolar.

En el séptimo capítulo, se argumenta la necesidad de una educación transracional para un nuevo mundo, pues la humanidad se halla ante seis cambios de paradigmas que afectan respectivamente a seis áreas del conocimiento: la filosofía, la sociología, la psicología, la ciencia, la espiritualidad y la educación: hay que salir de la sociedad de la ignorancia mediante una sociedad del conocimiento para vislumbrar una sociedad espiritual. Para tal finalidad, en el octavo capítulo, es imperativo contemplar la trascendencia metafísica mediante la meditación.
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