"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

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ES EL MEJOR COLEGIO DEL MUNDO, ES FINLANDÉS, Y TIENE TRES COSAS QUE LOS DEMÁS NO TIENEN

Inaugurado en septiembre de 2012, la escuela de Saunalahti es considerada la niña bonita del sistema educativo finlandés, famoso por aparecer una y otra vez en lo más alto del 'ranking' del informe PISA.

El distrito de Saunalahti, en la ciudad finlandesa de Espoo –la segunda más grande del país–, es un barrio de reciente creación destinado a albergar a la cada vez más numerosa población del sur de Finlandia. Pero, a diferencia de nuestros PAU, dista mucho de ser una desangelada ciudad dormitorio. El proyecto urbanístico ha sido diseñado por prestigiosos arquitectos y en él todo está pensado para hacer la vida más sencilla al ciudadano. Al contrario que en nuestros ensanches, la vida no gira en torno al hipermercado. El centro neurálgico del barrio es el colegio.

Inaugurado en septiembre de 2012, la escuela de Saunalahti es considerada la niña bonita del sistema educativo finlandés, famoso por aparecer una y otra vez en lo más alto del ranking del informe PISA, y conjuga todas sus virtudes en un espacio especialmente diseñado para potenciarlas.

El galardonado estudio de arquitectura VERSTAS diseñó el centro pensando en “la escuela del futuro”, el edificio perfecto para fomentar un sistema pedagógico con tres pilares principales:

1 - Interacción y colaboración

Por supuesto, el colegio cuenta con aulas, pero su organización nada tiene que ver con las clases tradicionales: no hay pupitres individuales y cuentan con grandes ventanales; no sólo hacía el exterior, también hacía el resto de aulas. Todo el centro está diseñado para fomentar el trabajo en grupo, y cuenta con espacios más propios de una universidad, como los pasillos repletos de sillas y mesas donde los alumnos pueden estudiar o, sencillamente, sentarse a charlar.

Pero el colegio no sólo fomenta la colaboración entre estudiantes, también entre estos y sus profesores con el resto de la comunidad. Además de albergar nueve cursos –en Finlandia no existen centros diferenciados para primaria y secundaria–, la escuela cuenta con un centro de día para ancianos, una guardería, una casa de la juventud, una biblioteca pública –que es a su vez escolar– y un gimnasio abierto a todos los ciudadanos.

“El edificio está al máximo de su uso casi todas las horas del día”, explica en This is Finland la directora del centro, Hanna Sarakorpi. “Hay un montón de sinergias de las que todo el mundo se puede aprovechar”. Durante el día los niños disfrutan de las clases, por la tarde sus padres acuden al gimnasio o la biblioteca y los fines de semana distintas asociaciones organizan actividades para todo el vecindario. La idea es sencilla: si la vida comunitaria gira en torno a la escuela todo el mundo se preocupará de que esta funcione como es debido.

2 - Aprendizaje fuera del aula

El colegio está diseñado para fomentar un sistema pedagógico que prima el aprendizaje informal, donde el tiempo de recreo y clase es casi indistinguible. “Algunos estudiantes no se sienten cómodos en las aulas tradicionales”, explica en This is Finland Ilkka Salminen, una de las arquitectas que diseñó el centro. “Todos los espacios interiores y exteriores son potenciales lugares de aprendizaje”.

El colegio está repleto de espacios para sentarse, trabajar, estudiar y, por qué no, divertirse. A los niños les encanta explorar el extenso patio y sentarse a leer en los alféizares de las ventanas. El edificio está pensado para que no tengan en ningún momento la sensación de ester encerrados, algo muy habitual en los colegios tradicionales, por eso cuenta con enormes ventanales, algo esencial en un país en el que se echan en falta muchas horas de luz solar.

Desde el punto de vista arquitectónico está todo bien pensado: los patios de los niños más pequeños están orientados hacia el este, para recibir más luz solar, mientras que los estudiantes mayores, que pasan más horas en la escuela, reciben los rayos finales del día desde el tejado de cobre, suavemente inclinado para aprovechar hasta el último fotón.

“La amplitud de miras y el sentido de comunidad también pueden observarse en la arquitectura”, explica Salminen. “El corazón del edificio es un comedor multiusos donde se reúne todo el mundo. Se abre al patio de la escuela como si fuera un anfiteatro”.

3 - Aprender haciendo

El sistema educativo finlandés da especial importancia al arte, la educación física y el trabajo manual, materias que, según diversos estudios, hacen que el rendimiento académico mejore en el resto de áreas. En el colegio de Saunalahti el gimnasio y los talleres son espacios fundamentales, con una situación privilegiada en el edificio, y puede observarse su actividad desde el patio y el recibidor principal, lo que hace que la importancia del trabajo físico esté aún más presente en el día a día de la escuela.
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CORTOMETRAJE QUE HACE REFLEXIÓN SOBRE EL SISTEMA EDUCATIVO

'Vidas paralelas' es un cortometraje de la productora La Claqueta, que refleja cómo dos niñas en distintos países (España y Colombia) se enfrentan al sistema educativo.


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La locura aperspectivista

10 TRUCOS PARA ENAMORAR A TUS ALUMNOS

Un artículo de Santiago Moll.

El artículo de hoy es uno de esos artículos que se basan más en la experiencia personal que en la teoría. Son pequeñas actuaciones que voy llevando a cabo durante estos últimos años y quiero pensar que con cierto éxito. Los trucos de los que os quiero hablar hoy se caracterizan principalmente por su sencillez, ya que todos somos capaces de llevarlos a cabo en nuestras sesiones lectivas.



En la actualidad, hay un término inglés que se ha popularizado enormemente en distintos campos y disciplinas, también en la Educación. Se trata de la palabra engagement. Un término, por otra parte, de no muy fácil definición pero que viene a definir un tipo de relación personal basado en la fidelización, en el compromiso y en la motivación. En mi caso prefiero un término que creo que nos es mucho más cercano a todos. Este término no es otro que enamorar.

¿Qué trucos podemos utilizar para enamorar a nuestros alumnos?

Vaya por delante que la intención de este artículo no es hacer que nuestros alumnos acaben rendidos a nuestros encantos. Nada más lejos de eso. A lo que me refiero con la palabra enamorar, es conseguir conectar con los alumnos, que se alegren de vernos, que esperen con ilusión la clase que les vamos a impartir, que sean capaces de ver en nosotros a un modelo, a alguien cercano. Esto para mí es lo que entiendo por enamorar a los alumnos y estos son algunos de los trucos que creo te pueden funcionar:



1 - Entra sonriendo. No digo nada nuevo al afirmar la importancia del lenguaje no verbal a la hora de comunicarse. Personalmente, la entrada en el aula es un momento al que le concedo muchísima importancia, porque en cierta manera puedes adivinar cómo se desarrollará la sesión lectiva. En mi caso siempre intento entrar con una sonrisa. Y entro con una sonrisa porque sé que es contagiosa, porque siempre habrá algún alumno que te devolverá en algún momento esta sonrisa. Con este alumno habrás conseguido conectar muy probablemente hasta el final de la clase. No entiendo el empeño de muchos docentes en entrar con el semblante serio o proyectando cierto enfado. No tengo muy claro que el semblante serio implique mayor control del aula y mayor disciplina. En mi caso, al menos, prefiero enseñar desde la sonrisa. Tiempo habrá si acaso de ponerse serios durante la sesión lectiva.

2 - Cuenta una anécdota. No hay mejor forma de conectar con un alumno que contando una anécdota. Una anécdota que puede ser nuestra o de otra persona. Las anécdotas, como las historias, tienen un enorme poder de seducción para los alumnos. Debemos ser capaces de poder usar estas anécdotas de una forma inteligente, ir dosificándolas a lo largo de una clase. Son una excelente forma de captar la atención, de disminuir conductas disruptivas, de encandilar a tus alumnos. Se puede y se debe enseñar contando historias, contando anécdotas. Y tan importante es contarlas como que nuestros alumnos también puedan hacerlo.

3 - Finaliza la clase con un vídeo. Este truco no falla nunca. Ya me he referido en otros artículos a la importancia de diversificar los distintos materiales de que disponemos. Aquellos que contamos en clases con equipos de audio y pantallas digitales o proyectores, conexión a internet, debemos aprovecharnos al máximo de estos recursos. Poniendo un vídeo al final de la sesión es una excelente forma de decirles a tus alumnos que han hecho un buen trabajo durante la sesión, que estás satisfecho y agradecido por ello, y que quieres recompensar este esfuerzo con un tipo de material que permite la distensión y la relajación. Es un momento para disfrutar con ellos. Yo os recomiendo que sean vídeos que no superen los cinco minutos y que, en la medida de lo posible, guarden relación con el currículo de la Unidad Didáctica que estés impartiendo. También hay que tener muy en cuenta un canal como el de Youtube, muy popular entre los alumnos.

4 - Aprende de tus alumnos. No hay mejor manera de enamorar que hacerles ver a tus alumnos que ese día ellos te han enseñado algo. Se trata de un truco muy sencillo, ya que puedes aprovechar las asignaturas que hayan tenido ese mismo día. La propia pizarra tradicional te dará un montón de pistas. Hazte el curioso, y deja que ellos te enseñen algo que saben, algo que para ellos tiene cierto valor y escúchales con atención, de forma activa, asintiendo con la cabeza. Hazles sentir importantes, hazles sentir que ellos también tienen algo que decirte.

5 - Da o presta algo que sea tuyo. En el maletín de un docente hay algunas cosas que nunca pueden faltar. Los pañuelos de papel son una de esas cosas. A los alumnos les encanta que les demos o prestemos algo. La acción de coger el maletín y sacar algo de dentro y dárselo al alumno es visto por muchos de ellos como algo muy a valorar. He hablado de pañuelos de papel, pero también puede ser material escolar. En este caso hazles ver que se lo prestas indicándoles que para ti es algo importante, que deben responsabilizarse de este material prestado. En ese momento estarás creando un vínculo entre tú y el alumno, y podrás aprovechar para hablar con él cuando te lo devuelva.

6 - Di o haz algo inusual. No, no te estoy pidiendo que hagas el payaso en clase. Para nada. De lo que se trata es de llevar a cabo algunas actuaciones que se salen de lo normal en una clase lectiva. Puede ser un gesto, un movimiento, cantar una canción, recitar un poema, cambiar el tono de voz, andar de puntillas hacia un alumno que está medio dormido…. Estas extravagancias tienen un poder tremendamente efectivo, porque descolocan al alumno y al mismo tiempo consigues arrancarle una sonrisa de complicidad. Haz de la sorpresa una de tus mejores armas para enamorar a tus alumnos.

7 - Intercambia los papeles. Muchos de vosotros sabéis el poder de atracción que tiene la silla del profesor en el aula. Cuántas veces habremos entrado en el aula y nos habremos encontrado con que hay un alumno sentado en la silla del profesor. Pues bien, a lo largo de la sesión lectiva puede ser un excelente recurso para enamorar a tus alumnos el intercambiarse los papeles. En mi caso me gusta hacerlo cuando estamos repasando algunos conceptos de una Unidad Didáctica. Lo que hago es sentarme en la silla de alumno y el alumno en la mía. Lo cierto es que se produce una situación que a los alumnos siempre les choca y os aseguro que, bien gestionada, hace que se produzca un momento de distensión en el aula.

8 - Convierte a un alumno en protagonista. No hay nada que nos guste más que sentirnos especiales. Pensad si no en vuestros aniversarios. Creo que no existe mejor manera de conectar con las personas que haciéndoles ver lo importantes que son para ti. Pues bien, os recomiendo que proyectéis esta idea en vuestros alumnos, que hagáis sentirlos especiales, que potenciéis sus cualidades y sus virtudes. Si así lo hacéis, lograréis establecer un vínculo que os beneficiará enormemente, porque la respuesta que tendrá ese alumno será de gratitud. Y la gratitud es una muy buena compañera para enseñar y para aprender.

9 - Crea expectativas. Tenemos que ser capaces de vender nuestro producto. Y hacerlo de la mejor manera posible. En el mundo del marketing el mejor producto es aquel que mejor se vende, independientemente de si es mejor o peor. Así que nosotros debemos vender aquello que enseñamos mediante la creación de expectativas. La creación de expectativas son muy útiles al inicio de una sesión lectiva. Una vez entréis en el aula, lo primero que debéis hacer es dar a conocer vuestro producto, lo que enseñaréis. Y hacerles ver que será algo único, especial, diferente, maravilloso, increíble. Estas expectativas serán recogidas por vuestros alumnos y os aseguro que la predisposición para su aprendizaje será mucho mayor.

10 - Bromea. En otros artículo he afirmado que se puede y se debe aprender jugando. Pues bien, en este artículo también quiero pensar que se puede y se debe aprender bromeando. Porque cuando bromeamos estamos enseñando a nuestros alumnos que nos podemos reír con la gente y no de la gente. Una broma dicha a tiempo es un arma tremendamente poderosa para establecer un vínculo emocional con tus alumnos. Favorece el lenguaje figurado, rebaja la tensión, crea distensión, sirve para establecer transiciones entre las diversas actuaciones en el aula.

Como podéis ver, estos trucos o consejos tienen una muy fácil realización dentro de un aula y son aplicables a todas las edades. En muchas ocasiones no somos conscientes de que las grandes clases se nutren de estas pequeñas actuaciones. Debemos reflexionar sobre cuál es nuestro papel en el aula y qué hacemos para capar la atención, para enseñar a nuestros alumnos, para seducirles con nuestras palabras y nuestros gestos, para, en definitiva, enamorarles. Esforcémonos entonces en ganarnos a nuestros alumnos, para que este enamoramiento les propicie una mejor predisposición en sus procesos de enseñanza-aprendizaje.

Ya que el artículo trata de cómo enamorar, me permitiréis que acabe la entrada con una célebre cita de Gesualdo Bufalino que reza sí:

"Enamorarse es un lujo, quien no puede permitírselo, finge"
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TIMIDEZ INFANTIL: 4 ESTRATEGIAS QUE DEBERÍAS CONOCER

Un artículo de Irene Seguranyes.

Hay niños y niñas que por su personalidad son introvertidos, es decir, que disfrutan jugando solos o con pocos niños y que prefieren actividades tranquilas. Ahora bien, cuando un niño muestra ansiedad o miedo al estar con muchas personas o hablar en clase, por ejemplo, entonces se trata de otro tema: timidez.


Cuando ese niño está con alguien a quien no le tiene confianza o está delante de un grupo piensa que lo hará mal, que no es tan bueno como los demás. Cree que hará el ridículo o que lo que tiene que decir no es lo bastante importante. Pues bien, todos esos pensamientos aparecen cuando los niños tienen una autoestima baja.

Por ello, lo primero que deberíamos hacer para ayudar a un niño o una niña a vencer su timidez es fomentar una autoestima sana, ayudándole a valorarse más y a tener seguridad.

Los papás podéis hacer muchísimo en este sentido con estas cuatro estrategias:

* Resaltar aquello que hace bien de forma más concreta: muchas veces decimos a los niños “muy bien”, “bravo”, “bien hecho”, pero sin explicar concretamente qué es lo que han hecho bien. En cambio, decir algo más detallado les ayuda a construir una imagen de sí mismos más positiva, porque tienen más datos para creer en ello. Por ejemplo: “has hecho una letra muy bonita”, “has bailado con mucho ritmo”, “has descubierto la solución, qué inteligente”.

* Preguntarle su opinión acerca de cosas sencillas -aunque también de otras más importantes- y escucharla atentamente. Eso no significa que al final se vaya a llevar a cabo su propuesta, pero sí que será tenida en cuenta. Así los niños sienten que su opinión merece la pena, que será escuchada y valorada. Poco a poco a tu peque le será más fácil hablar con seguridad ante otras personas.

* Practicar con títeres o muñecos esas situaciones en que suele mostrar más timidez. Por ejemplo, cuando su maestra le pregunta delante de toda la clase, cuando está en el parque y quiere pedirle a un niño subir al tobogán, cuando tiene que preguntar algo en una tienda… Primero mamá o papá pueden representar esa escena hablando por los dos personajes; y luego podéis jugar los dos haciendo cada uno un papel distinto. Como a los niños les gusta tanto repetir (cuentos, películas), podéis jugar a menudo hasta que el niño o niña se familiarice con esas situaciones, tenga más recursos para afrontarlas y les vaya perdiendo el miedo.

* No presionar al peque para hacer cosas que aún le bloquean, sino ir acercándolo poco a poco a la situación. Por ejemplo, si a tu hija le da mucha vergüenza preguntarle a la camarera dónde está el baño podéis empezar primero con que la niña simplemente levante la mano y busque a la camarera con la mirada, pero luego hacer tú la pregunta. Otro día, cuando eso ya no le cueste, podéis animarla a preguntarlo ella misma y si aún no se siente confiada, aceptar su emoción sin preocuparse.

La timidez irá desapareciendo a medida que tu peque gane seguridad y autoconfianza. Con el apoyo de mamá y papá terminará pensando “puedo hacerlo”, “soy capaz”, “lo haré bien”.
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CÓMO DETECTAR Y COMBATIR EL ACOSO ESCOLAR EN EL AULA

El estudio Cisneros X, el más exhaustivo realizado en España sobre violencia y acoso escolar, indica que uno de cuatro alumnos de Primaria a Bachillerato sufre acoso escolar. En este tema los docentes tienen mucho que aportar y pueden ser la clave para detectar y combatir el bullying en sus aulas y, además, para contribuir a la educación de sus alumnos al respecto y lograr así erradicar este problema de nuestra sociedad. Te damos cinco consejos para que abordes el acoso en tus clases, tanto para solventar una situación aislada como para prevenirlo.


CINCO RECOMENDACIONES PARA REACCIONAR ANTE EL ACOSO


1 - Presta atención a las señales. El acoso en el centro escolar no sucede cuando el profesor está presente, por lo que no siempre es fácil detectarlo. Cuando sea posible, estate atento a lo que sucede en las zonas comunes, el patio, los pasillos o en las actividades extraescolares del centro escolar. Es más probable que el acoso se dé en esos momentos. También debes observar a tus alumnos, detectar marcas de peleas pero también cambios de actitud. En el caso de que un alumno comparta contigo algún conflicto o momento violento, no le quites importancia. Respeta su confianza y no lo comentes públicamente, pero toma nota, valóralo y haz un seguimiento para comprobar si se trata de un problema real y reiterado o es un enfrentamiento puntual sin mayor trascendencia. Este reportaje explica algunas claves para detectar el acoso escolar y actuar en consecuencia.

2 - Actúa con rapidez y contundencia. Cuando sospeches que existe acoso, reacciona lo antes posible y, si tu centro tiene un protocolo establecido, ponlo en práctica. Incluso en el caso de que se trate de una situación aislada o que aún no sea demasiado grave, es mejor atajar el conflicto cuanto antes y, todavía mejor, prevenir el acoso antes de que suceda. Afronta el problema con el niño o niños que acosan y, en la medida de lo posible, no inculpes o señales a la víctima, ni los sometas a un careo o una mediación conjunta. Habla con cada uno individualmente, con calma, y promueve que se comprometan y se impliquen para solucionar el problema. Estableced las pautas de comportamiento que cumplirán a partir de ese momento y realiza un seguimiento de cada uno de ellos durante varias semanas para asegurarte de que es así. De forma paralela, presta atención a la víctima o víctimas del acoso para comprobar que el problema se ha solucionado. Esta Guía para el profesorado sobre acoso escolar puede orientarte para actuar. También puede interesarte el Método Pikas, un sistema de reacción en situaciones de acoso, recomendado para niños a partir de 9 años.

3 - Implica a las familias. En un caso de acoso es importante que recurras a la colaboración de la familia, tanto de la víctima como del presunto acosador. En cada caso, la comunicación es esencial y debe hacerse por separado.

- Familia del alumno acosado. Tranquiliza y apoya a los padres y déjales claro que trabajaréis juntos para solucionar el problema. Comparte con ellos las medidas que estás tomando, explícales por qué son las más adecuadas y aconséjales sobre cómo deben reaccionar en casa y dar su apoyo a su hijo o hija. Facilítales información sobre ayudas profesionales y psicológicas si lo consideran necesario. Mantén una comunicación fluida para informarles de cómo avanza la situación.

- Familia del alumno que acosa. No les presiones ni les juzgues, actúa con tacto al exponerles la situación, con claridad y datos, y escúchales. Transmíteles las medidas que se van a tomar para solucionar el problema y explícales que su colaboración también es fundamental para evitar que la situación se mantenga. Comunícate con ellos de forma regular para tenerles al tanto de la evolución de su hijo y del problema.

4 - Aborda el problema en clase. Mantén la confidencialidad de los implicados, pero trata el tema con el resto de alumnos. La función de los que observan y consienten el acoso, la violencia, el desprecio o cualquier otra conducta de maltrato en clase es muy importante. En algunos centros escolares, cuando sucede un caso grave de acoso, se establecen equipos de protección para la víctima, integrados por algunos compañeros de su misma clase. Pero, incluso sin aplicar esta medida, es importante hablar con el grupo y destacar su responsabilidad para evitar el acoso, denunciarlo si sucede y apoyar a la víctima. Puedes utilizar ideas de esta guía para niños de Primaria y este folleto para Secundaria.

5 - Sigue unas rutinas de prevención. Conseguir un buen clima en el aula y favorecer la comunicación ayuda a prevenir el acoso escolar y, además, contribuye a implicar a los propios estudiantes en la lucha contra este grave problema. Puedes utilizar algunos de los siguientes recursos para reflexionar sobre el acoso y el respeto mutuo, dentro y fuera del centro escolar:

- Actividades para el desarrollo de habilidades sociales básicas.
- Casos e historias, para reflexionar sobre la convivencia en el aula.
- Selección de videos sobre el tema del acoso escolar.
- No te enredes en la red, guía para conocer los peligros del ciberbullying.
- El maltrato entre escolares, guía para jóvenes.
- Ficha para trabajar en clase el acoso escolar.
- Presentación con varias dinámicas para prevenir el bullying.
- Propuesta de intervención, con actividades para Primaria, destinadas a prevenir el acoso desde la conducta prosocial y la empatía.
- Post del blog Entre pasillos y aulas con consejos y recursos para tratar el acoso escolar en los centros.

Más información:

Maltrato cero. Orientaciones sobre el acoso escolar
No son cosas de niños: es acoso
No al acoso
Bullying, maltrato entre alumnos
Asociación Española contra el Acoso Escolar
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LOS HÉROES DEL PATIO (Contra el acoso escolar)

Crimen + Investigación y Save the Children contra el acoso escolar

El acoso escolar es violencia. Poner motes, empujar, insultar, burlarse de alguien, dar información muy personal en internet, hacer muecas o pegar. Muchos niños y jóvenes se enfrentan a situaciones como estas en su centro escolar. Tenemos la responsabilidad de terminar con ello, pero además, tenemos el poder para hacerlo.

Hay una manera de proteger y defender a quienes lo están sufriendo. Hay unos héroes que pueden combatirlo. Alumnos, padres y profesores pueden ser los héroes del patio. Solo hay que dar un paso adelante, tomar la decisión y actuar contra el acoso escolar.

Crimen + Investigación presenta en estos 4 vídeos alguno de estos poderes que todos llevamos dentro y que ayudan a combatir el acoso escolar.

Capítulo 1. "Byte Face". Con el Rubius


Capítulo 2. "Ultra Shout". Con Edurne


Capítulo 3. "Shield Boy". Con Óscar Martínez


Capítulo 4. "Wolf Eyes". Con Cecilia Freire


Tú también puedes luchar contra el acoso escolar
Todos tenemos el poder para conseguirlo. Descarga nuestros consejos y conviértete en un héroe del patio:

Pautas para alumnos y alumnas ante el acoso escolar

Pautas para padres y madres ante el acoso escolar

Pautas para profesores y profesoras ante el acoso escolar
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La locura aperspectivista

LA EDUCACIÓN QUE NUESTROS NIÑOS Y JÓVENES NOS ESTÁN PIDIENDO

Un artículo de Francisco Riquelme Mellado. Profesor de Secundaria y Bachillerato. Catedrático de Dibujo.

Reinventarnos como docentes para transformar la educación y permitir que los niños cambien el mundo y creen el futuro de todos. Recordemos nuestros años de alumnos y, de entre tantos días anodinos, rescatemos alguna vivencia en la que nos sentimos emocionados, motivados a aprender, en la que alguien encendió ese fuego interno que nos impulsa a investigar, descubrir y maravillarnos con lo aprendido.


¿Estaba conectada esa vivencia con alguno de nuestros intereses vitales?

¿Por qué fue tan significativa?

¿Nos aportó algún hallazgo relevante sobre la realidad que vivimos y sobre nosotros mismos?

¿Fue la manera de comunicar y expresar con pasión una idea lo que nos resonó profundamente?

¿Tuvo que ver con la manera de ser del docente?

¿Cómo habitaba ese docente el aula?

¿Le apasionaba su trabajo o lo que explicaba?

HAMBRIENTOS DE SENTIDO

Reflexionemos en cómo vivimos todo eso y consideremos cómo es ahora la sociedad de nuestros niños y jóvenes:

- Instruccional y básicamente intelectual, dirigida a la adquisición de conocimientos.

- Desde ese enfoque teórico trata de llevar valores y cierto sentido utilitario de la vida (“ser una persona de provecho”, “ganar dinero”).

- Por último, busca la adaptación social (empleabilidad, capacitación…).

Así pasan unas 6 horas, absorbiendo contenidos

¿Cómo están y se sienten nuestros alumnos en ella? Nos quejamos de que nuestros alumnos no están atentos en clase. A las mías (secundaria y bachillerato) llegan conforme avanzan las horas más saturados, cansados, sobre exigidos, desmotivados. Y así pasan unas 6 horas absorbiendo contenidos que en su mayoría no les interesan ni tienen sentido para ellos (no los sienten contextualizados).

Les decimos que necesitan aprender el currículo para tener una buena vida y, sin embargo, están hambrientos de sentido, de experimentar la vida sintiéndola profundamente. Y, en su lugar, la educación les aporta instrucción y promesas de futuro que ya no se garantizan.

No es de extrañar que en su mayoría nuestros alumnos no sientan pasión por aprender. Al ser reglada y obligatoria la educación oficial ha perdido naturalidad, inocencia y, sobre todo, capacidad para emocionar. Se ha desconectado de los alumnos, sus necesidades y aspiraciones, contribuyendo a generar una sociedad en la que los individuos se desconectan de sí mismos para adaptarse a las exigencias impuestas.

Porque los niños aprenden fundamentalmente jugando, y los adolescentes a través de experiencias grupales en las que se confrontan con el mundo y descubren algo de sí mismos a través de ellas.

UNA EDUCACIÓN CON SENTIDO

La educación está lejos de aportar ese sentido profundo a la vida de nuestros alumnos que, sin embargo, ahora necesitan tanto para atravesar los numerosos espejismos interesados (ideologías, consumismo, nihilismo, adicciones…).

Hoy día es ya más importante hacer buenas preguntas que contestar a preguntas aburridas. ¿Y qué seguimos haciendo en clase los profes y maestros mayoritariamente? Que los alumnos aprendan respuestas a preguntas acostumbradas.

Los niños aprenden fundamentalmente jugando

Lo que más daño hace es que en nuestro sistema producimos que los niños y jóvenes dejen de creer en ellos mismos, porque sus expectativas más profundas chocan con la visión que tienen los padres y docentes de “lo que debe ser”. Las solemos tachar de idealistas, vanales o utópicas. Dejamos de escucharlas y ellos las terminan reprimiendo.

Luego nos quejamos de esas explosiones de rebeldía llenas de frustración y resentimiento contra el sistema, la familia o la educación, síntomas de esas orfandades emocionales que tanto se dan en esta sociedad.

Nunca ha hecho más falta personas que crean en una utopía realizable. Nunca hemos necesitado tanto personas que miren más allá, al horizonte lejano, se propongan llegar allí y nos inspiren a todos el camino.

Hay que soñar con una educación que se reinventa para asumir los sueños latentes de nuestra juventud y apoyarlos incondicionalmente para que los hagan realidad.

Cada niño viene con una promesa sagrada al mundo, una promesa de futuro para la humanidad. ¿La respetamos, la tenemos en cuenta? La relegamos porque lo importante es aprender lo ya establecido, “cómo son las cosas”. Nos adocenamos y los adocenamos; nos adaptamos al sistema y lo mismo hacemos con ellos.

…esas orfandades emocionales que tanto se dan en nuestra sociedad

En educación estamos repitiendo esquemas inconscientemente, adoctrinando para que se repitan estructuras que, a día de hoy, tienen dudosa vigencia dada la enorme crisis de civilización que estamos atravesando.

Los niños no tienen que cambiar, los que hemos de cambiar somos nosotros, los adultos, padres, políticos, economistas… Todos los que estamos deformados por una educación, unos valores, sistemas y creencias que fueron válidos en su momento, pero que cada vez nos sirven de menos.

Muchos padres nos quejamos de cómo son nuestros hijos y nos olvidamos que somos nosotros los responsables de que sean así: Nuestros alumnos son “hijos” temporales que pasan por “nuestras manos”.

Hay que desaprender mucho y aprender algunas ideas esenciales y sencillas para reinventarnos y cambiar la educación.

Los alumnos necesitan que la educación pase de ser instructiva a tener un sentido más profundo. Hay que reinventar la educación para que sea transformadora y basada en experiencias profundas que toquen el alma de nuestros niños y jóvenes.

…una educación que se reinventa para asumir los sueños

No es tan importante impartir conocimientos como dar sentido al conocimiento, conectarlo con lo que al alumno le interesa (sus pasiones y talentos) y necesita de verdad, para luego acompañar ese impulso hacia un propósito superior inspirador y transformador.

La Educación es la oportunidad dorada para guiar y acompañar a niños y jóvenes a ser:

…Quienes realmente son en esencia

…La mejor versión de sí mismos

…Creadores de su propia vida, una vida con sentido y compromiso

En la educación hay una asignatura pendiente: ¿cómo conectamos aprendizaje-cognición y vida para que realmente importe lo que sucede en el aula? ¿Cómo pasar del simulacro educativo a una educación transformadora?

Y, ¿el docente?

No se trata de qué enseño en el aula, ni siquiera de cómo lo enseño; lo fundamental es quién soy en el aula, la Presencia.

Y eso implica un trabajo sobre uno mismo, mejorar nuestra metacognición y hacernos cargo de todo ese contenido personal (creencias e ideas, emociones) que interfieren en el aula y, sobre todo, en la relación con nuestros alumnos.

Ya no vale con impartir una materia, hay que ser inspiradores de vidas con sentido.

Porque lo que realmente enseña no es lo que explicamos, sino lo que vivimos íntimamente, lo que irradiamos, lo que mostramos con el ejemplo de vida.

Sólo podemos dar aquello que somos.

Lo fundamental es quién soy en el aula, la Presencia

¿Qué estoy dando en el aula? Un buen punto de partida pueden ser los conflictos que vivo en ella.

Y revisar quienes somos como personas los docentes, los padres y educadores es esencial para un nuevo paradigma educativo ** en el que se implique toda la sociedad, con un trabajo de revisión y crecimiento personal profundo y constante, para ser la mejor versión de nosotros mismos en el aula y en el hogar.

Sólo así seremos creíbles, sólo así convenceremos y nos seguirán. Porque al encender la llama en el corazón de nuestros alumnos descubrirán que nosotros la tenemos encendida, y sentirán su calor para seguirnos en ese viaje interior de descubrimiento de los grandes tesoros que hay dentro de ellos, porque nosotros descubrimos primero los propios.

La docencia cumplirá así con un doble propósito: mostrar conocimiento útil que aprender (de afuera a adentro) y desarrollar valores internos que irradiar (de adentro a afuera).

Así el conocimiento dejará de estar fragmentado, parcelado. Tendrá un propósito y un sentido, será útil y clave para reinventar el mundo.

Todo empieza dentro de uno mismo. Los conflictos del mundo son nuestros conflictos internos no resueltos. Cuando somos capaces de consensuar, integrar y poner paz dentro se da afuera, en el mundo, de manera natural.

¿Nos atrevemos, como docentes, a recoger el reto de reinventarnos?

“Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo”. (Mahatma Ghandi)


** El enlace no es del autor del artículo sino puesto por el Administrador de esta plataforma.
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ALERTA CON LA NEUROEDUCACIÓN

Un artículo de Jordi Martí.

La neuroeducación es una nueva visión de la enseñanza basada en el cerebro. Es una visión que ha nacido al amparo de esa revolución cultural que ha venido en llamarse neurocultura. La neuroeducación aprovecha los conocimientos sobre cómo funciona el cerebro integrados con la psicología, la sociología y la medicina, en un intento de mejorar y potenciar tanto los procesos de aprendizaje y memoria de los estudiantes, como los de enseñanza por parte de los profesores (Francisco Mora Teruel).

No soy quién para oponerme a la necesidad de justificar el aprendizaje con cambios en la estructura cerebral pero, me gustaría antes de posicionarme a favor o en contra de una determinada teoría que intenta delimitar cuestiones pedagógicas a emociones y a determinadas reacciones que pueden darse estructuralmente en el cerebro cuando un alumno resuelve bien o mal un problema matemático, analizar fríamente determinadas cuestiones que se dan en el caso de la neuroeducación. Y sí, no hay sólo defensores de la neuroeducación, también hay otros que cuestionan sus limitaciones e, incluso, hablan sin tapujos acerca de cuestiones económicas de números mareantes que pueden hallarse tras la irrupción de esta relación entre la plasticidad del cerebro, el aprendizaje y, cómo no, el aprovechamiento de estas supuestas características para conseguir alumnos que aprendan más y mejor.

En primer lugar convendría analizar quién está detrás del auge de la neuroeducación. Bueno, más bien analizar cómo es que, en la actualidad se están destinando billones de dólares y euros, procedente de capitales públicos, al estudio neuronal y cómo, tras dichas inversiones, están apareciendo conceptos transversales de neuroeconomía, neuroética, neuromárketing, neuroestética o neuroeducación entre otros. ¿Será que lo “neuro” vende? ¿Estará realmente toda la neuronitis actual basada en conocimiento científico? ¿Es realmente posible matematizar lo que sucede en el cerebro para ser aplicado en todos los ámbitos de nuestra vida? ¿Hasta qué punto un conjunto de relaciones neuronales puede definir el comportamiento humano o permitir establecer estrategias para modificarlo?

Es lógico que los docentes nos vendamos a la neuroeducación. A quién no le gusta saber qué estrategia educativa, avalada científicamente, va a dar los mejores resultados con nuestros alumnos. A quién no le gusta justificar su praxis docente con estudios científicos y achacar las culpas de lo que no funciona en las aulas a que las estrategias educativas no están basadas en lo que, supuestamente, debería hacerse. Un interés docente que se expande a día que pasa (sólo hace falta ver los millones de resultados en internet que aparecen al buscar neuroeducación y la gran cantidad de aparatos y estrategias educativas que se basan en dicho concepto). Un interés muy relacionado con la capacidad neuronal de nuestros alumnos, la cantidad de cerebro que realmente utilizamos y sí hay diferencias estructurales en los cerebros en función del sexo o, incluso, plantear la posibilidad de que tenga más éxito académico un alumno diestro que uno zurdo porque, según la distribución de su cerebro, hay una mayor activación de determinadas partes del mismo. Determinismo genético que, por desgracia, deja muy poco al ambiente cuando, por desgracia, lo que los docentes de aula observamos son unos rendimientos académicos y avances en los aprendizajes muy relacionados con cuestiones socioculturales u otros factores externos a lo que es la Escuela.

Da la sensación que es llevar un paso más allá el maravilloso cociente intelectual (que se ha demostrado falso para el aprendizaje) para delimitar un futuro que va mucho más allá de lo anterior y que permitiría establecer relaciones entre el hipocampo de la amígdala con los estilos de aprendizaje más efectivos en un grupo de alumnos. Sí, conseguir demostrar que los alumnos de niveles socioculturales más desfavorecidos mediante análisis neuronales quizás pueda interesar a más de uno pero, por desgracia, establecer la necesidad de terapia cognitiva para mejorar su capacidad intelectual obvia la situación real: las fuerzas económicas que llevan a parte de la sociedad a la pobreza y les impiden salir de ella.

No se debe tampoco obviar la confusión que, en muchos artículos que hablan sobre neuroeducación, se da entre enseñanza y aprendizaje. Ni tampoco debemos obviar la instrumentalización que propugna la neuroeducación para establecer instrumentos de enseñanza que se centran en el cerebro y no en el niño o estudiante. La neuroeducación, por desgracia, obvia el hecho de que tanto enseñanza como aprendizaje no son actividades atemporales ni aisladas, sino que en su misma esencia están muy relacionadas con el ambiente en el que se mueven esos alumnos. Un ambiente que, al final y según la experiencia empírica de los docentes, es mucho más importante que cualquier conexión que pueda establecerse a nivel cerebral (salvo casos de problemas cerebrales severos -y ya estaríamos hablando de otra cosa-) en nuestros alumnos.

Realmente la neuroeducación es algo demasiado complejo para, de una forma tan absoluta como algunos están haciendo, abrazar sus postulados como si el aprendizaje fuera posible de ser controlado y parametrizado mediante el uso de un TAC.

Fuente: Beware “brain-based learning”
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La locura aperspectival

¿QUIERES SABER QUE LE SUCEDE A UN NIÑO CUANDO LE GRITAS?

Un artículo de Izaskun Valencia. Quince años trabajando en el ámbito de la infancia.

“Papa, quizás tú no te des cuenta, pero cuando me gritas, se me mueven tanto los cimientos por dentro que siento que algo se rompe dentro de mí. El dolor de tripa y las ganas de vomitar que me entran son tan grandes que no soy capaz de mantenerme de pie, pero el miedo me paraliza y no me atrevo a moverme. Empiezo a temblar y a sudar, pero tú estás tan ocupado riñéndome que quizás no te das cuenta del daño que me haces, pero me caigo por dentro porque para mi, eres lo más importante, aunque ahora no te lo parezca. Cada palabra tuya me importa, y cada vez que me gritas, dejas una cicatriz profunda en mi. Tu no la ves, pero yo la siento cada día. Por favor, te pido que pares. Busca otra manera. Eres mi padre, sé que puedes hacerlo. No me agredas, no me dañes. No me hagas ir al cole pensando que no valgo nada o que soy un desastre. No lo hagas. No me dejes meterme en la cama pensando que soy el peor niño del mundo y que mi padre no me quiere. No lo hagas. No pretendo molestarte cuando hago ruido, cuando se me olvidan los deberes, o cuando no te obedezco. No quiero hacerlo mal, pero soy un niño y aún tengo mucho que aprender. Por favor, enséñame, ayúdame a hacerlo mejor. Necesito que me abraces, que me digas que me quieres y que sabes que lo puedo hacer mejor. Esas palabras papá, son las que necesito, las que me van a dar la fuerza y la seguridad para hacerlo bien, aunque ahora… quizás no te des cuenta. No tardes mucho papá, porque estoy creciendo, y voy muy rápido. Antes de gritarme o de echarme algo en cara, por favor, para, y piensa que cada día importa. A mí me importa. Me importa ahora y me importará toda la vida.”

Pegar no es una opción, y gritar tampoco debería serlo, pues no deja de ser una forma de agredir que mina la autoestima del niño, y le hace sentirse vulnerable y situarse en un estado de alerta en su propia casa.

Gritar a nuestros hijos, obedece a una falta de recursos personales en los que una situación nos sobrepasa, como puede ser llamar a nuestro hijo para que se siente a la mesa durante varias veces sin éxito, derivando en un grito: “¡He dicho que a cenar!”.

Es necesario que reflexionemos sobre la falta de estrategias que propician y motivan el grito, pues habitualmente son situaciones cotidianas y repetitivas que pueden tener otras alternativas. Ser conscientes de que los gritos agreden el bienestar emocional de nuestros hijos, posibilita un cambio en nosotros, de modo que podamos canalizar la frustración que sentimos en este momento a un objeto o señal.

Establecer con nuestros hijos un canal de comunicación abierto en el que hayamos consensuado como sustituto al grito mostrar un cojín de forma simbólica, o hacer un gesto inocente y simple como entrelazar el dedo meñique de padre e hijo, no deja de tener una simbología que sustituye al grito, en la que el niño sabe que ha llegado al límite que no debe sobrepasar.

¿Qué se quiere decir con esto? Que no hay que gritarles porque daña, y que hay otras opciones, como por ejemplo; pactar con el niño que, para que sea consciente de que ha rebasado la barrera, y que tiene que reconducir su actuación, en vez de gritar se le va a hacer una caricia en la palma de la mano o en la mejilla mirándole directamente a los ojos. Es una forma de mostrarle estrategias alternativas, que si interioriza y aprende siendo niño, podrá aplicar en su vida, para que pueda prescindir de los gritos en sus relaciones futuras. Porque esta alternativa es un “creo en ti, sé que puedes hacerlo mejor”.

Mostrar en la primera infancia el “camino” de los gritos, tiene el riesgo de desencadenar una escalada de poder en la adolescencia en la que los gritos, sean el “vehículo conductor” de nuestro día a día. Enseñar a nuestros hijos que hay alternativas a la agresividad, y que la irá y la frustración pueden canalizarse y no derivar en un grito, siempre es una opción acertada y saludable para su bienestar emocional.

¿Os animáis a cambiar esos gritos?
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La locura aperspectival

LA VISIÓN DE LA EDUCACIÓN DE KEN ROBINSON, EN 10 PUNTOS

La conferencia ¿Matan las escuelas la creatividad? es una de las charlas TED más descargadas. En ella Ken Robinson desglosó en 2006 algunas de sus ideas sobre el sistema educativo y sus principales fallos. Cuatro años después, este escritor y profesor británico, experto en creatividad e innovación, continuó su disertación en ¡A iniciar la revolución del aprendizaje!. Hemos resumido en diez puntos las ideas principales de ambas intervenciones para dibujar cómo ve Robinson el presente y el futuro de la educación en el mundo.

LA EDUCACIÓN, SEGÚN KEN ROBINSON

1 - La creatividad debe ser tan importante en la educación como la alfabetización. En las escuelas se desprecia la creatividad y solo se premia la habilidad en matemáticas, lengua o historia, cuando deberían estar al mismo nivel. Los niños tienen una capacidad para innovar y unos talentos extraordinarios que están desperdiciados.

2 - Estigmatizar el error mata la creatividad. Para crear, para innovar, no hay que temer equivocarse porque, si los niños tienen miedo a equivocarse, dejarán de probar y de experimentar. Sin embargo, el sistema de educación actual establece que los errores son negativos y va aniquilando la creatividad inherente al ser humano.

3 - En las escuelas se educa solo el cerebro y, especialmente, el hemisferio izquierdo. Todos los sistemas educativos tienen una jerarquía que sitúa en lo más alto las matemáticas y los idiomas, seguidos de las humanidades y, en el nivel más bajo, las artes. Y, dentro de las artes, incluso se da más importancia a la plástica y la música que al teatro o el baile. No se educa el uso de nuestro propio cuerpo, ni la capacidad de crear e imaginar, porque el sistema educativo se diseñó con la revolución industrial, para enseñar a trabajar, y da más importancia a los temas o aspectos útiles para el trabajo.

4 - El sistema de valoración escolar no es justo. En contra de lo que muchos piensan, la habilidad académica no es sinónimo de inteligencia. Nos hemos acostumbrado a creer que un niño al que no le va bien en el colegio no es inteligente, cuando en realidad puede tener mucho talento y ser brillante y creativo. El problema es que en las escuelas no se valora la inteligencia, sino la capacidad de destacar en ciertas asignaturas o materias.

5 - El sistema educativo actual aleja a muchas personas de sus habilidades naturales. Los talentos de una persona no siempre están a la vista, a veces se esconden bajo la superficie y hay que buscarlos, descubrirlos. La educación debería ser el entorno donde se creen las circunstancias adecuadas para que esos talentos emerjan, pero no es así.

6 - La educación no debe sufrir una evolución, sino una revolución. Para solucionar los problemas de los sistemas actuales, no bastan los cambios superficiales: la educación tiene que transformarse en algo diferente a lo que es ahora. Para ello, debemos desprendernos de las ideas preconcebidas, como el hecho de que todo el mundo deba ir a la Universidad, lo que deriva en una concepción lineal de la educación que no es adecuada. Lo importante no es superar cursos sino desarrollar al máximo las capacidades de la persona.

7 - Hay que cambiar el concepto de inteligencia. Las comunidades humanas dependen de un amplio abanico de habilidades y no pueden apoyarse sobre una única definición de talento. Ese es uno de los mayores retos en el ámbito educativo: cambiar esa definición, cambiar el concepto de inteligencia. La inteligencia es diversa, dinámica e interactiva y, sobre todo, única. El objetivo, por lo tanto, es que la persona encuentre su talento y tenga una dedicación extraordinaria para desarrollarlo.

8 - La educación debe personalizarse y volverse orgánica. El sistema educativo actual sigue un modelo industrial, estandarizado y conformista. Educamos a los niños con las premisas de la comida basura, sin importarnos las características de cada uno, cuando en realidad los talentos y las capacidades son tan diversos como los alumnos. Debemos optar por un modelo agrícola, orgánico: como el granjero, la labor de la educación debe centrarse en crear las condiciones más adecuadas para que el niño crezca y desarrolle sus talentos.

9 - Debemos replantearnos los principios fundamentales en los que educamos a nuestros hijos. Igual que explotamos la Tierra para extraer los recursos que nos interesan, el sistema educativo explota nuestro cerebro para que ejecute unas tareas y desarrolle unas habilidades concretas. La educación del futuro no puede seguir estas premisas, sino que debe valorar a los niños por todo lo que son, también por su imaginación y la riqueza que supone su capacidad creativa.

10 - Para educar hay que alentar la pasión y conmover el espíritu. Hay que crear un movimiento en educación en el cual la gente desarrolle sus propias soluciones con el apoyo de un currículo personalizado. Pero debe hacerse apelando a la pasión, porque cuando hacemos lo que nos apasiona, sea lo que sea, somos felices y nos sentimos plenos.
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LA MEJOR MAESTRA (Video)

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Hyperincursión

TENGO 16 AÑOS Y ESTOY INDIGNADA CON LA EDUCACIÓN ACTUAL

Andrea es una adolescente que tiene muchas cosas que decir sobre la educación.

Andrea, de 16 años, nos ha enviado esta carta que previamente se publicó en El Magacín con la que seguro que muchos os sentiréis identificados:


Dos palabras constantemente presentes en la vida de los estudiantes españoles. Me llamo Andrea, tengo 16 años y muchas cosas que decir. Probablemente nadie lea este artículo porque lo ha escrito una adolescente. Una adolescente que no está de acuerdo con aspectos que condicionan la vida de muchas personas. Especialmente la mía, y creo que todo el mundo tiene derecho a escoger su camino o como mínimo su dirección.

Me gustaría hablarles sobre un tema bastante frágil, la educación. Educación, que compleja palabra llena de subjetivismos. Cada persona es educada de diferente forma y según estudios realizados todo influye en el carácter de una persona. Cosas tan sencillas como la escuela, la familia, los amigos, si practica un deporte…Es un tema muy visto actualmente y que está constantemente en boca de nuestro querido gobierno español. Parece ser que no se han dado cuenta de la importancia que tiene una educación de calidad en el futuro de un país. Les contaré mi caso. Actualmente estudio primero de bachillerato en un instituto público. En un futuro me gustaría estudiar Ciencias Políticas y llegar a ser alguien importante en el mundo, sencillamente para cambiarlo. Para logar entrar en la carrera no solo deberé llegar a la nota requerida sino que el bolsillo de mi madre deberá tener capacidad para afrontar dichos gastos. Con un poco, o más bien mucha suerte, llegaré a obtener una beca. ¿Pero qué ocurre? ¿Desde cuando la educación debe estar limitada por la economía familiar? Educación no debe estar ligada a economía. Pero actualmente mantienen una relación de necesidad mutua. La una es imprescindible sin la otra. ¿Pero por qué los de arriba mandan sobre mi futuro? ¿Por qué no la mayoría escogen como quieren que sea su educación y la de sus hijos? ¿Qué democracia es esa?

La educación no está hecha para personas como yo. Personas que sobresalen del resto, por su forma de pensar, no por sus resultados académicos y que su futuro depende de la economía familiar. Gente con capacidad para hacer grandes cosas que nadie es capaz de apreciar. El sistema no promueve la creatividad ni el esfuerzo de aquellos que intentan salirse de los límites establecidos. Sencillamente es un proceso de fabricación de productos programados desde el inicio de su creación. Un sistema inflexible que pretende catalogar a los alumnos sistemáticamente. Y eso, es un error que nos venden a todos desde hace tiempo. Las personas inteligentes no siempre son las que tienen las calificaciones más altas. La historia nos ha demostrado que algunos productos defectuosos brillan más que los productos estrella del sistema educativo. Deberían planteárselo todas aquellas poderosas personas que elige por mí.

No se dan cuenta de que están formando a personas que tendrán que sacar el país adelante en un futuro. La gente preparada y con estudios acaba decidiendo salir del país. Yo, soy el futuro. Mi clase de primero de bachillerato es el futuro. Todos y cada uno de los ciudadanos, somos el futuro. El futuro de la economía, la tecnología, la salud, la educación, el medioambiente. Y están creando productos con una obsolescencia programada. ¿Quieren que les muestre mis argumentos? Acudan a los diferentes institutos y podrán escuchar historias como esta. Tengo un profesor de matemáticas que se jubilará este mes de diciembre y que ha decidido explicar todo el libro en el primer trimestre. Este libre incluye parte del temario de cuarto de la ESO y parte que si el gobierno decide hacer la tan polémica reválida nos entrará a todos los estudiantes. Este hombre, nos ha calificado a todos los alumnos como insuficientes sin haber realizado ningún tipo de examen. Este señor ha decido saltarse las normas que habéis impuesto y que marcarán mi futuro. Pero al ser una autoridad, nadie nos ha hecho caso. Quejas al tutor, al director, quejas que llegaban a sus despachos cada año y que ellos han querido ignorar. Porque no les interesa tener problemas, ¿qué clase de educación es esa? Mis compañeros y yo partimos con desventaja respecto al resto de alumnos del país en contra de nuestra voluntad. La respuesta que nos dieron todas estas personas fue que aguantáramos hasta que se jubilara. ¿No se dan cuenta de todo lo que eso nos perjudica? Nuestro tutor nos ha sugerido que quizás deberíamos acudir a un profesor particular. Yo pienso que la tarea de educar es responsabilidad del gobierno y del profesorado. Y creo que no están correctamente responsabilizados.

Queridos políticos están formando mal a personas que en un futuro deberán mantener el país, su país. El país por el cual aseguran luchar y hacer cambios día a día. Están subestimando nuestra capacidad e infravalorándonos, machacándonos a deberes para que luego 1 de cada 3 jóvenes abandone los estudios. Estudios que otros lograrán terminar, pero seguirán estando menos preparados que en muchos otros países. Están creando máquinas de repetir, de copiar y de vomitar apuntes y están olvidando que es realmente educar. Millones de personas ponen en manos de profesores la educación de sus hijos y no saben el potencial que está siendo desaprovechado. Horas y horas de estudio, de clases, levantarse pronto, trabajos y deberes… ¿para qué? Si todo este esfuerzo hiciera que saliéramos preparados para el mundo elaborar, podría llegar a entenderlo. Pero este esfuerzo solo hace que anular a personas. Me gustaría que se plantearan un cambio radical en el sistema educativo y que esta carta sirviera para algo, me gustaría que se tuviera en cuenta la opinión de personas como yo.

Estoy de acuerdo que muchas personas de mi edad están viviendo una adolescencia complicada para también es responsabilidad vuestra saber gestionarla. Los profesores se dedican a formar personas pero ellos realmente no saben el poder que tienen en sus manos. Es por eso que les pido que dediquen unos minutos a leer esta reflexión que condicionará mi futuro, el de muchos otros estudiantes españoles y el de todos. Dejen de tratarnos como objetos.

Gracias por su atención.

Andrea Nieves Pilán
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Mito de la caverna

EL GRAN DESAFÍO DE EDUCAR OFF-LINE

Un artículo de Agustina Rabaini.

Llegaron los días en que los chicos tienen más tiempo libre y una mayor disposición para “vivir” conectados. La canadiense Catherine L’Ecuyer, especialista en infancia, da pautas para educar en un mundo hiper-exigente, analiza los efectos de las pantallas y asocia la falta de motivación con la pérdida del asombro y la empatía.


El tiempo está mucho mejor invertido si ayudamos al niño a discernir: “¿Qué es relevante y qué no? ¿Por qué? ¿Qué es bello y qué no? ¿Qué es verdad y qué no? ¿Qué significa el sentido de la intimidad? ¿Por qué es necesaria una mejor preparación para utilizar las nuevas tecnologías de forma responsable? Estas y muchas otras preguntas se formuló la canadiense Catherine L’Ecuyer, conferencista y experta en infancia, madre de cuatro niños y autora de los best sellers Educar en el asombro y Educar en la realidad (Plataforma Editorial).

Antes de llegar al mundo de la divulgación y la educación, la autora estudió Derecho en Canadá, realizó un máster del IESE Business School y obtuvo un máster de Investigación de la Universidad de Catalunya. Además de trabajar como abogada en Montreal, al mudarse a España a los 28 años, comenzó a trabajar como consultora en empresas como Abertis, Pepsi, Caprabo y Sony. Allí se interesó por el tema de la motivación en el mundo laboral.

Pero para ella el cambio de rumbo llegó en 2006, cuando sus inquietudes como madre la llevaron a investigar y a divulgar, a través de charlas, temas relacionados con la crianza y la educación, entre ellos la importancia del asombro en el proceso de aprendizaje de los niños. En 2010 impulsó el proyecto Apego-Asombro, nominado por los Premios Proteus de Ética como Proyecto Educativo ese mismo año, y en 2011 publicó Educar en el asombro, un boom editorial que llegó a ubicarse en el primer puesto de los libros más vendidos en Amazon.es.

Esta tarde, en charla con Sophia, la autora recuerda otro día clave de 2012, cuando la periodista Ima Sanchís la entrevistó para el diario La Vanguardia, donde Catherine subrayó la importancia de preservar el asombro y el sentido del misterio en los niños. En un día, su blog recibió 28.000 visitas. Tres años después, sigue publicando artículos, dicta cien conferencias al año, fue oradora en TED y alcanza a medio millón de lectores a través de la Web. Allí sugiere: “Primero la invención y el descubrimiento. Recién después, la disciplina y el aprendizaje”. En tiempos de pantallas, asegura que en este mundo de exceso de estimulación sensorial, la mejor preparación para utilizar las nuevas tecnologías tiene lugar en la realidad, en el mundo exterior, en la vida off-line.

Hasta publicar Educar en el asombro, ¿cómo pasaste de la abogacía y la consultoría al mundo de la escritura y la divulgación?

Primero trabajé como abogada, luego entré en el mundo de las empresas, y mientras me dedicaba a la consultoría en el ámbito de la dirección de personal, investigué sobre qué motivaba a las personas en las organizaciones. Por un lado, tenía a mi hijo de 18 meses que estaba motivado como todos los niños detrás del enchufe, y su papá y yo diciéndole que no. Por otro, veía que se contrataba cada vez más a consultores para motivar a las personas. Me preguntaba qué había ocurrido entre el año y medio de mi hijo y los 18 años de los jóvenes para haber perdido gran parte de su motivación interna; el deseo interno. Mientras tanto, fui teniendo a mis cuatro hijos y a medida que crecían, me preguntaba más cosas.

¿Cómo empezaste con el blog?

Comencé a escribir artículos para mis amigos, y de pronto vi que había más gente participando. Eso me llevó a armar charlas, hasta que tuve un accidente de auto que me obligó a parar durante seis meses. Estaba embarazada de mi cuarto hijo y me propuse poner por escrito las investigaciones que había empezado en 2006. Tomé el tema de la importancia del apego, leí sobre filosofía y pude enlazarlo con el asombro. Empecé a investigar para darles respaldo científico a las ideas y, al revés, al investigar las ideas se desarrollaron más. Entonces se publicó Educar en el asombro en 2011, y en 2012 salió la nota en La Vanguardia que trajo muchas visitas al blog.

¿Cuáles fueron las ideas más relevantes que quisiste volcar en Educar en el asombro?

Quería reflejar un cambio de paradigma, una alternativa al conductismo, donde el niño es solo un ente pasivo, como un recipiente vacío que vamos llenando de conocimiento. Me refiero a otro modelo de educación donde el maestro es importante, pero acompaña transmitiendo conocimientos que el niño hace propios. El conocimiento tiene que partir desde adentro hacia afuera y debemos respetar el asombro, educar pero no inculcar. Hay varios capítulos que hablan de rodear a los niños de naturaleza porque es la primera ventana del asombro. Respetemos sus propios ritmos y su inocencia, sin alborotarlos con estimulación. Cuando nos saltamos la infancia, los niños dan todo por supuesto, están de vuelta de todo, y eso es lo contrario del asombro.

¿Por qué escribiste, después, Educar en la realidad?

Porque lo que asombra es la realidad que ellos pueden ir descubriendo. Los niños tienen una naturaleza, la infancia tiene etapas y debemos respetarlas porque, si no, educar no tiene como punto de partida la realidad del niño. Por eso hablo mucho de los neuromitos, de ideas que crean falsas expectativas, como eso de que cuanto antes aprenden, mejor. O que el niño tiene una inteligencia infinita. Malas interpretaciones de la literatura científica aplicada al ámbito de la educación.

¿Cómo educar mejor en la realidad?

Acompañándolos en la realidad objetiva, de todos los días, porque los niños tampoco pueden vivir todo el día en un mundo ficticio, digital. Segundo, educar teniendo en cuenta la realidad de cada persona en particular. Y tercero, educar en la realidad en la que estamos inmersos, porque ya nadie puede vivir al margen de la tecnología, pero debemos preparar a los chicos para que aprendan a gestionar las nuevas herramientas. Antes de acceder a lo digital, el niño necesita aprender primero de las virtudes, del sentido de control interno, del sentido de la intimidad y de muchas otras cosas que se desarrollan en el mundo real.

¿Hay algo positivo que rescates del mundo tecnológico y sus herramientas?

Claro, el mundo tecnológico puede ser bello y la tecnología, muy útil. Es una herramienta para el trabajo y está al servicio de las personas, pero no es para todos y a cualquier edad. Lo dicen los estudios que hablan del “efecto pantalla”. La Academia Americana de Pediatría recomienda evitar que los niños vean pantallas hasta los 2 años. Para niños mayores, recomienda limitar el tiempo a menos de dos horas al día, y los estudios más recientes sugieren que la regla de los 2 años podría pasar a ser de 3 a 4 años pero siempre cuidando los contenidos. Este es un criterio sanitario que se extiende hasta los 18 años. Estamos a años luz de estas recomendaciones, porque los estudios hablan de una media de uso de las pantallas de ocho horas al día, incluyendo las pantallas en el colegio.

También decís que, para entrar en las redes sociales, es conveniente que los chicos desarrollen un sentido de la intimidad previo…

Sí. Como adultos, a veces vemos cosas que nos chocan, porque tenemos desarrollada una sensibilidad o un sentido de la discreción. Me refiero a virtudes que hemos desarrollado a partir de no hablar con el primero que encontramos por la calle o de no contarle nuestra vida a un desconocido. Siguiendo esta idea, es importante que los niños puedan interiorizar el sentido de intimidad y de discreción antes de entrar en las redes sociales.

Hablas también de los nativos digitales y de la llamada “multitarea”.

Sí, se cree que los adolescentes son buenos en la “multitarea” por ser nativos digitales, pero no es cierto. Es otro mito, porque por hacer más cosas no son necesariamente mejores. Según un estudio realizado en la Universidad de Stanford, los chicos que hacen multitarea tecnológica intensa pueden sufrir de colapso de la memoria de trabajo y no filtrar la atención a partir de un criterio de relevancia. La conclusión del estudio es que estos chicos son “enamorados de la irrelevancia”. La crisis educativa que estamos atravesando es, en realidad, una crisis de atención.

Señalás también que “el niño sobreestimulado se convierte en un adolescente que lo ha tenido todo y tiene el deseo bloqueado”, y que los jóvenes son menos empáticos que en otras épocas…

Sí, cuando se saturan los sentidos, en algún momento se bloquea el deseo. Dejamos de desear las cosas desde adentro hacia afuera y pasamos a depender de estímulos externos , nos volvemos pasivos. En cuanto a la empatía, esto surge de un estudio realizado por la Universidad de Michigan entre 14.000 alumnos. Compararon los resultados del año 1979 con los de 2009 y vieron que los jóvenes de hoy son menos empáticos en un 40%, y que la bajada drástica se dio desde 2000, cuando comenzó el fenómeno de las redes sociales. Hay otros estudios que señalan que los niños y los jóvenes que utilizan videojuegos violentos tienen menos empatía o sensibilidad para reconocer las expresiones faciales.

Con tanta exigencia y presión que viven los chicos, ¿el desafío para los padres también es más complejo?

Sí. Los papás estamos agobiados por exigencias o expectativas elevadas y siempre digo que acá no es cuestión de convertirse en animadores de salones de fiestas. Somos padres, tenemos que poder disfrutar de la paternidad con nuestros hijos. Tenemos que volver a lo esencial y simplificar lo que nos empeñamos en complicar tanto. Y retomar el protagonismo como primeros educadores de nuestros hijos. Hoy muchos padres están dejando la educación en manos de otros y siguen consejos, recetas y reglas para todo. Se han convertido en ejecutores de decisiones ajenas. Hoy se ve gente que no conoce bien a sus hijos. Volvamos a asumir el protagonismo en la educación de nuestros hijos y disfrutemos de ese papel, que es tan bonito.
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El pensamiento complejo

ERRORES DE PADRES Y DOCENTES EN SU AFÁN POR QUE SUS HIJOS/ALUMNOS LEAN

«Haced lo que queráis, porque de todas maneras lo haréis mal», decía Sigmund Freud a las madres. Quizá fuera demasiado extremo, pero lo cierto es que con toda la buena voluntad del mundo, a veces los padres se equivocan. Todos querrían ver a sus hijos devorando libros y disfrutando al leer mientras aprenden sobre mil y un asuntos, pero en su empeño por fomentar la lectura, el tiro les sale por la culata. ¿Qué falla?

No «hay que leer». Ya lo decía el escritor francés y profesor de literatura Daniel Pennac en el ensayo «Como una novela» con el que lleva abriendo la mente a muchos padres y educadores desde hace 20 años: el verbo leer, como el amar o el soñar, «no soporta el imperativo». Leer es un derecho, no un deber. Es inútil obligar a leer y además resulta contraproducente porque no se transmite una afición por la fuerza.

No se contagia un «virus» que no se tiene. Si los padres no leen o sus hijos no les ven leer, difícilmente podrán convencerles de que se lo van a pasar bien leyendo. Las personas a las que les gusta leer normalmente han tenido algún familiar que les ha transmitido la pasión por los libros. La falta de tiempo no es excusa porque cuando algo realmente se quiere, se busca el tiempo, insiste Pennac.

La lectura, no siempre en soledad. Leer a un niño «es una práctica fundamental, tal vez la más importante y eficaz sobre todo con los niños que tienen dificultades para leer y les cuesta un gran esfuerzo», señala el maestro, licenciado en Historia y logopeda Pablo Pascual Sorribas. Al escuchar a sus padres, comprenden mejor el mensaje y disfrutan con la historia.

¿...y por qué en silencio? «¡Extraña desaparición la de la lectura en voz alta. ¿Qué habría pensado de esto Dostoievski? ¿Y Flaubert? ¿Ya no tenemos derecho a meternos las palabras en la boca antes de clavárnoslas en la cabeza? ¿Ya no hay oído? ¿Ya no hay música? ¿Ya no hay saliva? ¿Las palabras ya no tienen sabor? ¡Y qué más! ¿Acaso Flaubert no se gritó su Bovary hasta reventarse los tímpanos? ¿Acaso no es el más indicado para saber que la comprensión del texto pasa por el sonido de las palabras de donde sacan todo su sentido?», escribía Pennac.

No al constante «¿qué has leído?». Examinar a los niños de cada capítulo o cada libro convierte un placer en un examen, con la ansiedad que de ello se deriva. Conversar sobre un libro que se ha leído fomenta la lectura, siempre que el niño no se siente como en un banquillo. Es el «derecho a callarse» de todo lector, porque ¿a quién no le molesta que le pregunten qué ha entendido?

No a los clásicos por obligación. La escritora Ángeles Caso describía en el artículo «Lectores del siglo XXI» cómo se enamoró de la literatura: «No recuerdo que me padre me negase nunca un libro. Ni por bueno ni por malo, ni por demasiado sencillo ni por demasiado complicado, ni por moral ni por inmoral. En mi casa leíamos con la misma fruición los «Cuentos del conde Lucanor» y las historietas de Tintín, el «Poema del Cid» y las trastadas de Guillermo Brown...». Y añadía: «Si alguna vez le devolví un libro sin terminarlo, lo recogió con la misma sonrisa con que me lo había entregado, sin hacerme sentir culpable o tonta por mi desinterés». Los padres pueden alentar y estimular, pero los lectores tienen derecho a elegir.

No al «hasta que no lo acabes, no hay televisión». La televisión se convierte así en un premio y la lectura en un trabajo, en el peaje necesario hasta la tele, una contradicción. Y puede ser la tele, o la consola...
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“SOLO RESPIRA”; EL ORIGINAL CORTOMETRAJE QUE AYUDA A LOS NIÑOS A LIDIAR CON LAS EMOCIONES

Porque no solos los adultos puedes estar estresados, dolidos o irritados.

Julie Bayer Salzman y Josh Salzman le hablan a distintos chicas y chicos acerca de sus emociones y cómo se sienten.

Este ejercicio te hará entender lo bueno que es mantener la atención en los niños para que estén emocionalmente saludables:





Es difícil expresar las emociones a cualquier edad. Y, es un desafío aún mayor descubrir por primera vez qué y cómo es lo que estamos sintiendo cuando tenemos pena o rabia. Es por esto que el dúo tituló este cortometraje de solo 4 minutos como “Solo Respira”.

Ambos crearon este video porque se inspiraron en una conversación que escucharon de su hijo de 5 años. El pequeño estaba hablando con un amigo y le contaba cómo sus emociones afectaban diferentes partes de su cerebro y cómo había que calmarse a través de simples respiros.

Fue ahí cuando se dieron cuenta de que tenían que divulgar este tema para lograr que todas las escuelas le enseñen a los niños este significado social tan importante.

¿Cómo concilias tus emociones cuando estás triste o enojado? ¿Tienes algún consejo que quieras compartir?
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Una filosofía alternativa al capitalismo

LA MEDITACIÓN MEJORA LA NOTA DE LOS ESTUDIANTES Y REDUCE LA VIOLENCIA ESCOLAR

El nuevo paradigma educativo no es una entelequia. Los expertos señalan 2017 como el año de la revolución pedagógica: En 2017, metodologías como el trabajo por proyectos, el aprendizaje colaborativo, la educación por competencias o el aprendizaje basado en la resolución de problemas serán una realidad en las aulas.

Sin lugar a dudas que la educación está en un proceso de transformación en todo el mundo gracias a la asimilación del conocimiento mediante innovadoras técnicas pedagógicas. Pero queda por dar un paso más: hacer de los estudiantes buenas personas para, poco a poco, hacer de este mundo más habitable sin violencia y cuyo objetivo debe ser alcanzar la paz. Para tal fin y parafraseando a kant, la paz interior se presenta como un imperativo categórico. Ciertamente, como ya dijo el inconmensurable Sócrates: “Aquel que quiera cambiar el mundo debe empezar por cambiarse a sí mismo”. En dicho sentido, la meditación se presenta como una herramienta que está siendo introducida en algunos colegios.

Un equipo de psiquiatras del Hospital General de Massachusetts ha realizado el primer estudio que documenta cómo ejercitar la meditación durante ocho semanas puede afectar al cerebro y provocar considerables cambios en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés. Sus conclusiones, publicadas en Psychiatry Research, evidencian que algo considerado espiritual, nos transforma físicamente y puede mejorar nuestro bienestar y nuestra salud.

Efectivamente, el nuevo paradigma educativo no es una entelequia:

-En San Isidro (Argentina), reducen la violencia escolar con meditación. Tras la exitosa experiencia en el Hospital Central de San Isidro del Servicio de Medicina del Estrés (el primero del país) creado por el médico Daniel López Rosett, ahora la apuesta es llevar la meditación a escuelas primarias. Previamente, docentes de esas escuelas fueron capacitados en el Servicio de Medicina del Estrés para llevar adelante esta tarea de enseñarles a meditar a los chicos.

-También en la escuela Centro de Apoio O Visconde (Sao paulo, Brasil), la implementación de ejercicios de yoga antes de las clases de matemáticas, mejoró el rendimiento a la hora de aprender. Los 134 niños de ese centro escolar realizan ejercicios físicos y de respiración antes y después de entrar en el aula. Con ello, la calidad de las lecciones ha mejorado notablemente.

Sin lugar a dudas, la humanidad se halla no solamente ante un nuevo paradigma de conocimiento sino también ante un cambio de paradigma psicológico y, la meditación, se presenta como una herramienta pedagógica aún por descubrir en el sistema educativo occidental.
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CERTIFICADO DE PARTICIPACIÓN EN EL CONGRESO

LOS EXPERTOS SEÑALAN 2017 COMO EL AÑO DE LA REVOLUCIÓN PEDAGÓGICA

En 2017, metodologías como el trabajo por proyectos, el aprendizaje colaborativo, la educación por competencias o el aprendizaje basado en la resolución de problemas serán una realidad en las aulas.

Esta es una de las conclusiones que aporta el estudio Perspectivas 2014: tecnología y pedagogía en las aulas, desarrollado por el Gabinete de Comunicación y Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona y aulaPlaneta, que augura un cambio en la manera de enseñar en las aulas en los próximos cinco años. Esta revolución, que tiene en 2017 su año de máximo desarrollo, vendrá propiciada por introducción de las TIC y los dispositivos digitales en las escuelas.

NUEVOS MÉTODOS PARA REVOLUCIONAR LA EDUCACIÓN

La implantación de estos métodos, según el estudio, será progresiva y se producirá en cuatro fases:

* En 2016. El trabajo por proyectos, que ya se utiliza de manera puntual, pasará a aplicarse de forma estructural. Es decir, las asignaturas pivotarán en torno a este método cooperativo, y los alumnos trabajarán mediante proyectos para alcanzar los objetivos curriculares de la asignatura. Este método actuará de punta de lanza para la introducción de otras metodologías.

* En 2017. Se implantarán en las aulas el aprendizaje colaborativo, la educación por competencias, el aprendizaje analítico, el aprendizaje enfocado a la solución de problemas y el aprendizaje por exploración. Desgranamos en qué consiste cada uno:

- El aprendizaje colaborativo se basa en el planteamiento de actividades en las que los alumnos tienen que trabajar en equipo e interactuar para conseguir un objetivo común, a la vez que asumen responsabilidades individuales. En él intervienen cada vez más servicios digitales que permiten la cooperación activa entre los alumnos a través de la Red.

- El trabajo por competencias es una metodología que busca desarrollar las capacidades, habilidades y actitudes de los alumnos para que sepan cómo aplicar lo aprendido a la vida real.

- El aprendizaje analítico se basa en la posibilidad de suministrar por ordenador al alumno contenidos, ejercicios o experiencias adaptados a sus necesidades y a sus resultados.

- El aprendizaje enfocado a la solución de problemas es un método que anima al alumno a aprender de manera práctica mediante la puesta en marcha de distintas estrategias destinadas a resolver un problema.

- El aprendizaje por exploración potencia la curiosidad del alumno para que este explore y experimente con la realidad para aprender.

* En 2018. El aprendizaje móvil, basado en el uso de dispositivos y servicios móviles que permitan al alumno aprender en cualquier momento y lugar, se habrá asentado en las aulas. Siempre, de manera compatible y complementaria a la educación presencial.

* Más allá de 2020. La pedagogía inversa o flipped classroom se irá aplicando poco a poco en las escuelas. Su implantación depende, en gran parte, de que los docentes dispongan de contenidos y servicios digitales que favorezcan la aplicación del método. La flipped classroom invierte el orden tradicional de la clase, de modo que los alumnos leen o visualizan mediante vídeos u otros recursos digitales los temas a tratar, y en clase trabajan de forma práctica con el profesor esos conocimientos teóricos.
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Filosofía transpersonal y educación transracional

EL MUNDO EN 50 COLEGIOS INNOVADORES

Un artículo de Pilar Álvarez.

El psicólogo Alfredo Hernando ha viajado de España a Japón para descubrir cuáles son los mejores proyectos educativos.


El niño que fue Alfredo Hernando no se parece en nada al alumno que él mismo ha encontrado, indefectiblemente, en todas las escuelas que ha visto. En su primer día de clase, con dos años, lo sacaron a un patio en el que solo vislumbraba tres grandes muros y una alcantarilla enorme sobre la que él levantaba apenas tres palmos. “¿Pero qué es esto? ¿Cómo nos pueden traer aquí?”, recuerda que pensó. Ese otro alumno, el que encuentra siempre, ni siquiera repara en el recreo. “Me ha llamado mucho la atención. En un colegio, en otro, en otro... siempre hay alumnos que se quedan en el aula y no distinguen entre el tiempo libre y el de clase”, explica.

Hernando, de 34 años, es un investigador que ha dado la vuelta al mundo visitando colegios con proyectos innovadores, centros donde profesores a solas, con las familias o con respaldo de sus gobiernos han conseguido enseñar y apasionar a sus alumnos. Durante casi un año —con alguna pausa— este psicólogo de Aranda de Duero (Burgos) paseó por escuelas en Estados Unidos, Colombia, Perú, Chile, Brasil, Ghana, Indonesia, Bangladesh, Japón, Italia, Finlandia, España... Todo empezó, rememora, “como surgen este tipo de proyectos que unen lo vital con lo profesional”.

Mientras estudiaba Psicología pensó que le interesaba más la educación que montar una clínica. También sus viajes tenían otro tono vital. En lugar de un mapa de monumentos o montañas, Hernando hizo uno de colegios innovadores a los que quería asistir. “La primera semana que pasé en Nueva York iba todas las mañanas a las ocho a ver una escuela. Y el sábado, me preguntaba: ¿Pero qué estoy haciendo?”, recuerda entre carcajadas.

Aprovechó congresos y vacaciones para visitar por su cuenta todos los seleccionados. Los llama Escuelas21 y están recopilados en un libro recién editado con la Fundación Telefónica, Viaje a la escuela del siglo XXI. Así trabajan los colegios más innovadores del mundo, que el miércoles presentó en Madrid y este jueves en Barcelona. El documento, que se puede bajar gratis en Internet y lleva ya más de 25.000 descargas, es un manual para transformar los centros y “ayudar a que todos los alumnos tengan éxito”, promete Hernando.

En su libro recoge la experiencia de centros españoles como el centro de formación Padre Piquer de Madrid, que utiliza aulas cooperativas en las que colaboran profesores y alumnos. O el concertado Montserrat de Barcelona, que aplica la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, entre otras innovaciones. Es con el que Hernando se quedaría si tuviera que elegir solo uno de todos los que ha visto.

Si la cuestión fuera señalar un solo docente de los cientos conocidos, elegiría a Morten Smith-Hansen, profesor de Español e Historia en Bachillerato en el centro Ørestad Gymnasium de Copenhague. Smith-Hansen, también de visita en Madrid por la presentación del libro, explica cómo trabaja. “Tengo una clase con 28 chicos, desde hijos de inmigrantes en paro a alumnos con muchos recursos por parte de la familia. Y todo lo que hay entre ambos. No tiene sentido que yo esté en mi pizarra divulgando una verdad académica que es para tres personas”. La solución que encontró fue convertirse en una especie de profesor particular de cada uno de sus estudiantes con ayuda de las nuevas tecnologías. Para enseñar gramática, por ejemplo, cada alumno debe abrir un documento en la nube (un escrito compartido en red al que pueden tener acceso distintos usuarios). Allí le cuentan lo que sabe de gramática, él les responde, se abre un diálogo y consigue que cada cual mejore sobre su propia base.

¿Es fácil cambiar una escuela? Hernando considera que sí. “Hay muchos colegios con inmensas ganas de hacer cosas que te abren sus puertas. Los profesores se sienten atraídos por otros que tienen éxito con sus alumnos… Los que están generando el cambio en España son docentes que tienen interés. Mucha gente se ha dado cuenta de que necesitamos otra escuela. Ese es el primer paso. El segundo es saber cómo la queremos y esto es imparable”, explica. Y concluye con una sonrisa: “La educación está de moda”.
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11 COSAS EN LAS QUE NUESTROS HIJOS SERÁN PEORES SI NO ESTUDIAN FILOSOFÍA

Un artículo de Sergio C. Fanjul.

Tras la última reforma educativa, Aristóteles y compañía se quedan fuera del currículo de Bachillerato. ¿Cómo afectará esta decisión a los españoles del futuro?


Parece que eso del pensamiento no está muy de moda hoy en día, así que la asignatura de Historia de Filosofía ha sido relegada a la categoría de optativa en los estudios de 2º de Bachillerato. Los profesores de Filosofía, obviamente, están a la gresca. “Vivimos en un mundo neoliberal donde parece que la economía y la tecnología son lo único importante y que no hay más riqueza que sirva que la que se genera de inmediato”, se queja Luis María Cifuentes, presidente de la Sociedad Española de Profesores de Filosofía (SEPFI). Consideran, con razón, que es importante conocer la tradición de los grandes pensadores occidentales, que de alguna manera han prefigurado el mundo en el que hemos nacido, y que no hacerlo supone un déficit importante de cultura.

Por otro lado, también están preocupados por la posible falta de músculo en el pensamiento y el diálogo cuestionador en el alumnado: estas habilidades se trabajaban justamente a través de la asignatura de Filosofía. “Esto puede provocar que los ciudadanos del futuro se encuentren con menos herramientas y menos conocimientos para vivir democráticamente y para transformar de manera crítica y constructiva su realidad”, comenta Ana García, consultora filosófica y formadora en Práctica Filosófica. “De Platón a Wittgenstein y llegando a los autores actuales, la filosofía es fundamental para no caer en los engaños del poder”.

Mas allá de los libros de texto y las aulas, la filosofía tiene importancia en la vida cotidiana. “No solo es lo que se da en clase, no se reduce a lo académico, la filosofía ayuda a pensar y a repensar, incluso ya han aparecido iniciativas de consultoría filosófica”, dice Manuel Sanlés, miembro de la Red Española de Filosofía (REF) y vicepresidente de la SEPFI. Así que, ¿para qué sirve la filosofía? La pregunta precisamente suena muy filosófica, pero apuntamos algunas carencias que tendrán en su vida aquellos alumnos que no elijan el camino del, etimológicamente, amor al conocimiento.

1 - Tomarán peores decisiones. La filosofía es una asignatura dedicada al pensamiento puro y duro, así que puede ser de gran utilidad en la vida cotidiana. “A través de ella aprendemos a ejercer el pensamiento crítico-creativo, porque no es posible valorar un hecho si no creamos los criterios para ello, al igual que tampoco podemos generar nuevos planteamientos verdaderamente eficaces para un mismo problema si no hemos sido capaces de llegar a la raíz misma, para entender sus debilidades y sus fortalezas”, dice García. “Es útil a la hora de tomar decisiones cotidianas con criterio, para relacionarnos de manera más sana con los demás y también a la hora de investigar cuestiones por nuestra cuenta”.

El matemático y filósofo inglés Alfred North Whitehead dijo que toda la filosofía occidental es una nota a pie de página a la obra de Platón. “Es importante conocer a Platón porque ya con él descubrimos el poder del cuestionamiento, tanto de uno mismo como de los otros, y del diálogo. También el pensamiento de Aristóteles, que es quien empieza a valorar la experiencia en el modo de conocer las cosas y el papel decisivo de la lógica a la hora de pensar mejor”, explica García.

“Para ser buenos ciudadanos es importante que los alumnos conozcan las bases filosóficas en las que se basó la Revolución Francesa” (Manuel Sanlés, miembro de la Red Española de Filosofía)

2 - Definirán, con más torpeza, su ideología adulta. “Es precisamente a las edades de Bachillerato cuando los jóvenes comienzan a tener inquietudes: si creen en Dios o no, por qué las cosas son de una manera y no de otra”, comenta Sanlés. “De esos planteamientos salen los sistemas filosóficos, éticos, políticos, etc.”.

3 - Serán más manipulables por charlatanes y políticos. Marx quería desenmascarar la ideología burguesa, Nietzsche superar el resentimiento y el victimismo y Freud hacer la luz sobre el inconsciente y los deseos reprimidos. “Los llamados filósofos de la sospecha Marx y Nietzsche (entre los que se suele incluir a Freud, aunque no era filósofo) ayudan a los alumnos a ver las estructuras que determinan en muchos casos nuestros comportamientos, que van mucho más allá de los individuos, y gracias a ello a no digerir los discursos tal y como se les plantean, sospechando siempre qué ideología puede estar sustentándolos”, dice García.

4 - No sabrán cómo crear empresas alternativas. La lógica del beneficio a cualquier precio y el éxito personal parece ser la tónica general en el capitalismo actual. Pero no es el único camino a seguir. “La filosofía no puede estar al servicio de esos valores, sino a los de la independencia y el crecimiento de las personas”, dice Cifuentes. Aunque ahora prosperen asignaturas como Iniciación a la Actividad Emprendedora y Empresarial, optativa del primer ciclo de la ESO, impartida por filósofos.

"La filosofía tiene que estar al servicio de la independencia y el crecimiento de las personas”(Luis María Cifuentes, presidente de la Sociedad Española de Profesores de Filosofía -Sepfi-)

5 - Se alejarán del efecto positivo de la duda. El escepticismo es una práctica recomendable en una sociedad en la que muchos quieren dar gato por liebre: políticos, economistas, comerciales, publicistas, seudocientífico… René Descartes, quien hizo de la duda un método de trabajo, lo practicó hasta las últimas consecuencias, dudó de todo, hasta de su propia existencia. Pero se dio cuenta de algo: “Pienso, luego existo”. Y a partir de ahí volvió a empezar.

6 - Sabrán manejar el iPhone, pero no entenderán su valor. Aunque vivimos una sociedad eminentemente científico-tecnológica y conocemos a fondo algunos de sus resultados, desde las últimas terapias médicas hasta la exploración espacial, pasando por las tabletas y los smartphones, no conocemos tanto sobre el origen y funcionamiento de la ciencia moderna. En el currículo de Historia de la Filosofía se da un repaso a la Revolución Científica en torno al siglo XVII. De cómo Galileo, Copérnico, Kepler o Newton explicaron y cambiaron el mundo.

7 - Serán peores ciudadanos. Entender la democracia implica conocer la modalidad ateniense hasta la actualidad, pasando por varios hitos del pensamiento político, como El Contrato Social de Rousseau o la división de los tres poderes de Montesquieu. “Para ser buenos ciudadanos es importante que los alumnos conozcan las bases filosóficas en las que se basó la Revolución Francesa, el origen de las democracias liberales”, dice Sanlés.

8 - Se portarán peor. Desde el punto de vista de la ética, claro. Un tema estudiado, entre otros, por Kant. En la asignatura de Historia de la Filosofía se dedica un buen espacio al imperativo categórico kantiano. Un modelo de conducta que no deriva de ninguna religión ni ideología. Algo así como “obra solo de forma que puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal”. Es decir, haz aquello que deseases que todo el mundo hiciera puesto en tu lugar.

9 - Permanecerán impasibles ante la desigualdad. Dicen algunos que Marx está sobrepasado, pero la desigualdad ha crecido en los últimos años y el mundo sigue siendo un lugar injusto. “Muchos de sus análisis, aunque hechos en el siglo XIX, siguen estando completamente vigentes”, explica Cifuentes. “Hay que saber abordar la actualidad con los filósofos de cada época”.

10 - Sacarán peores notas en otras asignaturas, como Historia. El siglo XX ha estado marcado por la convivencia y lucha de varios ismos. “Los liberalismos, socialismos o economicismos que hemos visto en el siglo XX tienen todos orígenes filosóficos”, dice Sanlés. “Autores como Marx o John Stuart Mill son imprescindibles”.

11 - No podrán seducir a un chico o chica contándole una bella parábola. Las parábolas han servido siempre para explicar de forma sencilla la filosofía, y muchas han pasado al imaginario popular. Por ejemplo, el mito de la caverna de Platón, que nos muestra que vivimos en un mundo de apariencias alejado del mundo de las ideas, del que solo vemos una sombra, o la navaja de Ockham, que explica cómo no complicarnos la vida: entre dos explicaciones a un fenómeno, es conveniente elegir la más sencilla.

"Aparta, que me tapas el sol"

Muchas historias maravillosas relacionadas con la filosofía son las que perduran en la mente de los antiguos alumnos, incluso cuando ya han abandonado la práctica del buen pensar.

Tal vez la de más éxito sea la de la puntualidad de Kant. Era tan rígido en sus horarios que los habitantes de Königsberg, la hoy rusa Kaliningrado, ponían en hora sus relojes cuando lo veían pasar.

El arrebatado Nietzsche abrazó a un caballo el 3 de enero de 1889 en Turín después de ver cómo su cochero lo azotaba con el látigo, además de ser un caminante empedernido que necesitaba los paseos para pensar mejor, lo que nos muestra la vinculación entre la mente y el cuerpo.

Y cuando el poderoso Alejandro Magno se presentó ante Diógenes, este le dijo algo así como: “Aparta, que me tapas el sol”.
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