Este artículo es una reproducción del capítulo del mismo titulo situado en la página 263 de la Tesis Doctoral de Noemí Siverio (Venezuela), titulada:
PSICOLOGÍA DEL HOMO COMPLEXUS PARA UNA EDUCACIÓN DESDE LA COMPRENSIÓN
La espiritualidad tiene que ver con el amor incondicional, la compasión, la comprensión del otro, la solidaridad, la apertura al infinito, transparencia en las acciones, con un sentido de pertenencia a un todo, por ello el despertar espiritual es el despertar de la consciencia, ver la vida desde el espíritu da plenitud, siendo por esto que estimamos que la verdadera espiritualidad es aquella que produce en el ser humano una transformación interior.
Cabe destacar que las personas no poseen solamente exterioridad, que es su expresión corporal. Ni solo interioridad, que es su universo psíquico interior. Están dotadas también de profundidad, que es su dimensión espiritual, lo que las hace a todas luces un ser humano complejo. Es por ello, que el espíritu nos permite hacer una experiencia de no dualidad bien descrita por el zen budismo: “tú eres el mundo, eres el todo”. La dimensión espiritual hace además referencia a la experiencia interior más profunda de la persona, que la conduce a dotar de sentido y propósito a las propias acciones y existencia, sean cuales sean las circunstancias externas, lo que significa aprender a centrarse en algo que va más allá de uno mismo , esto es trascender el ego que viene aparejado con un despertar de la consciencia, que a su vez permite el uso del potencial creativo, y la contemplación de la vida, aprovechándola de acuerdo con las propias aspiraciones y las del grupo a que pertenece.
Al respecto, si hablamos de espiritualidad, es necesario saber que se trata de transformar el corazón y la mente, que nos lleve a un profundo cambio interior y con ello un trascender el ego, a nuestra consciencia, así nos daremos cuenta que solo a partir de esta concepción estaremos en condiciones de comprendernos y comprender al resto de la humanidad. Metafóricamente, estas ideas reflejan lo que vendría a ser un puente en tres dimensiones por lo que tenemos así, que para una psicología del homo complexus se requiere de una ciencia conductual que reconozca la dimensión espiritual del ser, entre tanto una educación desde y para la comprensión amerita una educación transracional, afianzada en la espiritualidad, complementada por una inteligencia espiritual sustentada en la psicología compleja. Con ello, pensamos que desde el plano de lo místico y de la espiritualidad, podremos llegar a posarnos en una psicología del homo complexus para de esta forma lograr una educación desde la comprensión, esto sería un verdadero despertar de la consciencia, “al trascender el ego mediante un racionalismo espiritual, expandiendo la dimensión personal hasta la transpersonal” (Martos 2014, p. 26).
Ese despertar de la conciencia del que venimos hablando es un sendero que ya Platón nos dio a conocer a través del Mito de la Caverna, rememoremos que el mismo es una analogía sobre la realidad de nuestro conocimiento. Es así como Platón crea ese mito para mostrar en sentido figurativo como la vida nos encadena mirando hacia la pared de una cueva, desde que nacemos y, como las sombras que vemos reflejadas en la misma componen nuestra realidad. En este sentido, el autor nos relata la situación de hombres encadenados a una cueva desde su nacimiento, donde lo único que ven son las sombras reflejadas en el interior de ésta, y solo escuchan algunos ruidos exteriores, con lo que van creando la realidad a partir de lo que van sintiendo. Sin embargo, uno de los prisioneros finalmente se libera de las de cadenas y sale al mundo exterior aprendiendo y conociendo sobre la “realidad”. Cuando el hombre libre vuelve a la caverna para liberar a sus amigos prisioneros, nadie lo escucha, lo acusan de mentiroso y lo condenan a muerte: ¿Cómo liberar al ser humano de las ataduras de la realidad de la caverna?, la masa está cómoda en su ignorancia y violenta hacia quienes insinúan esa ignorancia negando la posibilidad de autogobernarse. Inferimos de lo narrado que el camino ascendente de la consciencia, hacia la sabiduría, hacia su despertar parte de este ensayo de Platón como un corolario que posibilite ver a distancia la salida del mundo de las sombras.
Esto ofrece un reto a los activistas cuánticos quienes como el esclavo liberado que ha visto la luz, tienen que retornar al mundo de las sombras, para contagiar de las buenas nuevas a los demás ignorantes esclavizados a un caduco sistema de creencias, teniendo que luchar contra una poderosa masa crítica artificiosamente manipulada e inducida hacia la sociedad de la ignorancia (Martos, 2017).
¿Cómo llevar a cabo tal tarea de alumbramiento cognitivo y espiritual? Con una actitud pedagógica como la pretendida por la educación transracional, cuántica, una visión espiritual holística del ser humano, considerando que el espíritu no es una parte de las personas al lado de otras, es el ser entero que por su consciencia se descubre perteneciendo a un todo y como porción integrante de él (Martos, 2014).
Es destacable, que por el espíritu tenemos la capacidad de ir más allá de las meras apariencias, de lo que vemos, pensamos, escuchamos y amamos. Podemos aprehender el otro lado de las cosas, su profundidad, en este sentido, solo la vida del espíritu da plenitud al ser humano (Boff, 2017), esto es un bello sinónimo de espiritualidad. Resulta obvio que en nuestra cultura olvidamos cultivar esa vida del espíritu, que es nuestra condición radical, donde se albergan las grandes preguntas, anidan los sueños más osados y se elaboran las utopías más generosas.
Recordemos también que la espiritualidad tiene que ver con una experiencia y no con ideas o códigos, tiene que ver con la vida, no con dogmas y doctrinas y además con el despertar de nuestras consciencias. Asimismo, la espiritualidad es propia de cada ser humano, ya que desde ella desarrollamos la capacidad de dialogar, escuchar, de acoger, de comunicarnos, comprendernos, comprender al otro, e incluir. Por lo tanto, pensamos que la verdadera espiritualidad consiste en saber entender el mundo del otro sin imponerle el nuestro lo que se traduce en empatizar con él.
Concluyendo podemos destacar que hay una diferencia entre espiritualidad y religión, al respecto cuando se le preguntó a Boff (teólogo brasilero) cuál era la diferencia entre religión y espiritualidad respondió: “Las religiones producen guerras, la espiritualidad produce paz”
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PSICOLOGÍA DEL HOMO COMPLEXUS PARA UNA EDUCACIÓN DESDE LA COMPRENSIÓN
La espiritualidad tiene que ver con el amor incondicional, la compasión, la comprensión del otro, la solidaridad, la apertura al infinito, transparencia en las acciones, con un sentido de pertenencia a un todo, por ello el despertar espiritual es el despertar de la consciencia, ver la vida desde el espíritu da plenitud, siendo por esto que estimamos que la verdadera espiritualidad es aquella que produce en el ser humano una transformación interior.
Cabe destacar que las personas no poseen solamente exterioridad, que es su expresión corporal. Ni solo interioridad, que es su universo psíquico interior. Están dotadas también de profundidad, que es su dimensión espiritual, lo que las hace a todas luces un ser humano complejo. Es por ello, que el espíritu nos permite hacer una experiencia de no dualidad bien descrita por el zen budismo: “tú eres el mundo, eres el todo”. La dimensión espiritual hace además referencia a la experiencia interior más profunda de la persona, que la conduce a dotar de sentido y propósito a las propias acciones y existencia, sean cuales sean las circunstancias externas, lo que significa aprender a centrarse en algo que va más allá de uno mismo , esto es trascender el ego que viene aparejado con un despertar de la consciencia, que a su vez permite el uso del potencial creativo, y la contemplación de la vida, aprovechándola de acuerdo con las propias aspiraciones y las del grupo a que pertenece.
Al respecto, si hablamos de espiritualidad, es necesario saber que se trata de transformar el corazón y la mente, que nos lleve a un profundo cambio interior y con ello un trascender el ego, a nuestra consciencia, así nos daremos cuenta que solo a partir de esta concepción estaremos en condiciones de comprendernos y comprender al resto de la humanidad. Metafóricamente, estas ideas reflejan lo que vendría a ser un puente en tres dimensiones por lo que tenemos así, que para una psicología del homo complexus se requiere de una ciencia conductual que reconozca la dimensión espiritual del ser, entre tanto una educación desde y para la comprensión amerita una educación transracional, afianzada en la espiritualidad, complementada por una inteligencia espiritual sustentada en la psicología compleja. Con ello, pensamos que desde el plano de lo místico y de la espiritualidad, podremos llegar a posarnos en una psicología del homo complexus para de esta forma lograr una educación desde la comprensión, esto sería un verdadero despertar de la consciencia, “al trascender el ego mediante un racionalismo espiritual, expandiendo la dimensión personal hasta la transpersonal” (Martos 2014, p. 26).
Ese despertar de la conciencia del que venimos hablando es un sendero que ya Platón nos dio a conocer a través del Mito de la Caverna, rememoremos que el mismo es una analogía sobre la realidad de nuestro conocimiento. Es así como Platón crea ese mito para mostrar en sentido figurativo como la vida nos encadena mirando hacia la pared de una cueva, desde que nacemos y, como las sombras que vemos reflejadas en la misma componen nuestra realidad. En este sentido, el autor nos relata la situación de hombres encadenados a una cueva desde su nacimiento, donde lo único que ven son las sombras reflejadas en el interior de ésta, y solo escuchan algunos ruidos exteriores, con lo que van creando la realidad a partir de lo que van sintiendo. Sin embargo, uno de los prisioneros finalmente se libera de las de cadenas y sale al mundo exterior aprendiendo y conociendo sobre la “realidad”. Cuando el hombre libre vuelve a la caverna para liberar a sus amigos prisioneros, nadie lo escucha, lo acusan de mentiroso y lo condenan a muerte: ¿Cómo liberar al ser humano de las ataduras de la realidad de la caverna?, la masa está cómoda en su ignorancia y violenta hacia quienes insinúan esa ignorancia negando la posibilidad de autogobernarse. Inferimos de lo narrado que el camino ascendente de la consciencia, hacia la sabiduría, hacia su despertar parte de este ensayo de Platón como un corolario que posibilite ver a distancia la salida del mundo de las sombras.
Esto ofrece un reto a los activistas cuánticos quienes como el esclavo liberado que ha visto la luz, tienen que retornar al mundo de las sombras, para contagiar de las buenas nuevas a los demás ignorantes esclavizados a un caduco sistema de creencias, teniendo que luchar contra una poderosa masa crítica artificiosamente manipulada e inducida hacia la sociedad de la ignorancia (Martos, 2017).
¿Cómo llevar a cabo tal tarea de alumbramiento cognitivo y espiritual? Con una actitud pedagógica como la pretendida por la educación transracional, cuántica, una visión espiritual holística del ser humano, considerando que el espíritu no es una parte de las personas al lado de otras, es el ser entero que por su consciencia se descubre perteneciendo a un todo y como porción integrante de él (Martos, 2014).
Es destacable, que por el espíritu tenemos la capacidad de ir más allá de las meras apariencias, de lo que vemos, pensamos, escuchamos y amamos. Podemos aprehender el otro lado de las cosas, su profundidad, en este sentido, solo la vida del espíritu da plenitud al ser humano (Boff, 2017), esto es un bello sinónimo de espiritualidad. Resulta obvio que en nuestra cultura olvidamos cultivar esa vida del espíritu, que es nuestra condición radical, donde se albergan las grandes preguntas, anidan los sueños más osados y se elaboran las utopías más generosas.
Recordemos también que la espiritualidad tiene que ver con una experiencia y no con ideas o códigos, tiene que ver con la vida, no con dogmas y doctrinas y además con el despertar de nuestras consciencias. Asimismo, la espiritualidad es propia de cada ser humano, ya que desde ella desarrollamos la capacidad de dialogar, escuchar, de acoger, de comunicarnos, comprendernos, comprender al otro, e incluir. Por lo tanto, pensamos que la verdadera espiritualidad consiste en saber entender el mundo del otro sin imponerle el nuestro lo que se traduce en empatizar con él.
Concluyendo podemos destacar que hay una diferencia entre espiritualidad y religión, al respecto cuando se le preguntó a Boff (teólogo brasilero) cuál era la diferencia entre religión y espiritualidad respondió: “Las religiones producen guerras, la espiritualidad produce paz”
Este artículo es una reproducción del capítulo del mismo titulo situado en la página 260 de la Tesis Doctoral de Noemí Siverio (Venezuela), titulada:
PSICOLOGÍA DEL HOMO COMPLEXUS PARA UNA EDUCACIÓN DESDE LA COMPRENSIÓN
La inteligencia espiritual nos hace un recordatorio sobre el hecho que el despertar espiritual consiste en separar los sentimientos de la consciencia. Caer en cuenta de la identificación de la mente, de la que provenimos, y reconocer que ahí no está nuestra verdadera identidad. Requerimos entender que la espiritualidad o inteligencia espiritual al hacernos crecer en compresión de nuestra verdad, nos pone en camino de desaprobación, por eso a más espiritualidad, menos ego y menos egocentrismo. De esto deviene que el criterio decisivo de una existencia espiritual no puede ser otro que la desegocentración, la bondad, la compasión, la compresión del otro, unidos a la ecuanimidad de quien ya ha descubierto que su verdadera identidad transciende todo vaivén y toda impermanencia. Por lo que el término inteligencia espiritual puede ser definido como la capacidad de encontrar un sentido profundo de la vida, de la existencia.
A lo anterior nos acercamos a través de las siguientes ideas: “La dirección que no ha de variar aunque se cambien los vehículos y los caminos, es el progresivo descentramiento del yo, tanto personal como comunitariamente” (Melloni, 2000, p.18).
Por otro lado, reseñaremos sin ánimos de ser reduccionistas que existe una perspectiva, un planteamiento en torno a la existencia de un gen de Dios, de acuerdo a esto se revela que la inteligencia espiritual, procede de una base biológica que habita en el cerebro humano, al que le confieren el nombre de “punto Dios”, algunos científicos (Boff, 2011). No obstante, tal inteligencia requiere que la desarrollemos a lo largo de nuestra vida, por lo que no basta con constatar ese “punto Dios”. Hay que desarrollar la inteligencia espiritual, volviéndonos hacia nuestro interior, dialogando con nuestro centro y con lo profundo que nos contiene. Podemos así interpretar que si la inteligencia espiritual está en nosotros, y al ser nosotros parte del universo, entonces significa que esta inteligencia constituye una propiedad del universo; por tanto la misma al ser inherente al hombre y al cosmos nos conduce a la comprensión compleja de las personas.
Otro elemento relevante en torno al tema que nos ocupa, es que el ser humano no está dotado solo de inteligencia intelectual y emocional sino también espiritual. Lo que nos permite visualizar además que la integración de las tres, nos abre a una comunión amorosa con todas las cosas, así como a una actitud de respeto, reverencia y comprensión hacia los otros seres humanos (Zohar y Marshall, 2002). Por lo que pensamos que solo a partir de lo descrito podemos integrarnos en el todo, sentirnos parte de la comunidad de vida, acogidos como compañeros en la gran aventura cósmica y planetaria.
Adicionalmente, es importante traer a colación que los términos inteligencia espiritual atesoran gran cantidad de significados: hablamos de una capacidad interior del ser humano, algo que no vemos, no percibimos en el cuerpo o en el rostro de las personas, sin embargo, está en ellas y se expresa a través de su obrar, su decidir, su actuar.
Por tanto es una capacidad interna de cada ser, como lo es la imaginación, la memoria, la voluntad, que lo conduce a un transcender el ego, así como también a un despertar de la consciencia, que son expresados a través de su obrar. Es por todo ello que en esta investigación estamos de acuerdo en que la psicología está llamada a contar con la categoría de “espíritu”, lo que le permitirá acercarse de forma más completa a la vida humana, a la complejidad del ser y por ende a su comprensión.
En este transitar por el tema de la inteligencia espiritual no podemos dejar de lado que la misma da el poder de tomar distancia de la realidad y de nosotros mismos, no en el sentido físico, más si en el sentido mental, es decir, separarse sin dejar de ser, sin dejar el mundo. Por ejemplo, para poder valorar y comprender un vínculo, una amistad, es esencial tomar distancia y, luego desde la contención de las emociones, de las pasiones valorar de manera ecuánime, con lo que estamos comprendiendo así al ser humano. También, la inteligencia espiritual facilita el adéntranos por aquella ruta infinita que nos conduce al conocimiento de nosotros mismos, porque cuando una persona cultiva la inteligencia espiritual tiene capacidad para distinguir el personaje del ser, la representación de la esencia. Esto nos permitirá llegar a desprendernos del ego y abrirnos a la dimensión transcendente que se denomina Self (Torralba, 2017).
Lo anterior nos permite considerar que la inteligencia espiritual conecta al ser humano con el gozo estético, facilita deleitarnos con la belleza natural, con lo artístico y con la simplicidad de las pequeñas cosas. Conectándonos con el sentido del misterio, de lo insondable, lo que va más allá de lo desconocido, o se conoce mal, con lo que está oculto, lo que no se percibe con los sentidos, ni se aclara con la razón.
Por eso esta inteligencia nos lleva a la búsqueda de la sabiduría que permite la labor de síntesis, para la mirada en conjunto. Es así como, desde la perspectiva de la espiritualidad podemos comprender que la inteligencia espiritual facilita el darnos cuenta de que existimos, experimentando una sorpresa que nos conduce a amar la vida y a gozar intensamente de ella, trascendiendo de esta forma nuestro ego y posicionándonos en un “Nosotros”, que conduzca a la compresión del ser humano (Buzan, 2003).
En atención a lo expresado hasta aquí , aunado a las reflexiones a las que nos llevó este constructo es importante tener claro que la inteligencia espiritual no tiene que ver con el intelecto, es una inteligencia que emerge como consecuencia del cultivo de los espiritual, o lo que algunos místicos llaman evolución de la consciencia. En este sentido las persona que se aproximan a esta dimensión llegan a la altura donde sus capacidades intelectivas, perceptivas, e intuitivas se potencian. Es por esto, que nos adherimos a la idea que esta inteligencia que venimos referenciando se da en la medida en la que haya una apertura a lo que es la vivencia espiritual, la compasión hacia el otro, la conexión con nuestra supraconsciencia, la sabiduría, lo que nos conducirá a la comprensión del ser humano. De lo antes expuesto se deriva que la evolución espiritual viene a ser un elemento importante en el proceso de hominización, es decir, nos hacemos más humanos en la medida en la que cultivamos lo espiritual en cada uno de nosotros.
Para concluir deseamos expresar que la inteligencia espiritual nos da la facultad de valorar, tarea esta que es propiamente humana convirtiendo a la persona en un sujeto ético, es por ello que la experiencia ética halla su fundamento en esta inteligencia. Somos seres que podemos experimentar comportamientos éticos porque tenemos capacidad de tomar distancia y llevar a cabos valoraciones. Solo el ser humano es capaz de construir su propia pirámide de valores (pirámide axiológica) y vivir conforme a ella gracias a la experiencia espiritual (Buzan, 2003).
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PSICOLOGÍA DEL HOMO COMPLEXUS PARA UNA EDUCACIÓN DESDE LA COMPRENSIÓN
La inteligencia espiritual nos hace un recordatorio sobre el hecho que el despertar espiritual consiste en separar los sentimientos de la consciencia. Caer en cuenta de la identificación de la mente, de la que provenimos, y reconocer que ahí no está nuestra verdadera identidad. Requerimos entender que la espiritualidad o inteligencia espiritual al hacernos crecer en compresión de nuestra verdad, nos pone en camino de desaprobación, por eso a más espiritualidad, menos ego y menos egocentrismo. De esto deviene que el criterio decisivo de una existencia espiritual no puede ser otro que la desegocentración, la bondad, la compasión, la compresión del otro, unidos a la ecuanimidad de quien ya ha descubierto que su verdadera identidad transciende todo vaivén y toda impermanencia. Por lo que el término inteligencia espiritual puede ser definido como la capacidad de encontrar un sentido profundo de la vida, de la existencia.
A lo anterior nos acercamos a través de las siguientes ideas: “La dirección que no ha de variar aunque se cambien los vehículos y los caminos, es el progresivo descentramiento del yo, tanto personal como comunitariamente” (Melloni, 2000, p.18).
Por otro lado, reseñaremos sin ánimos de ser reduccionistas que existe una perspectiva, un planteamiento en torno a la existencia de un gen de Dios, de acuerdo a esto se revela que la inteligencia espiritual, procede de una base biológica que habita en el cerebro humano, al que le confieren el nombre de “punto Dios”, algunos científicos (Boff, 2011). No obstante, tal inteligencia requiere que la desarrollemos a lo largo de nuestra vida, por lo que no basta con constatar ese “punto Dios”. Hay que desarrollar la inteligencia espiritual, volviéndonos hacia nuestro interior, dialogando con nuestro centro y con lo profundo que nos contiene. Podemos así interpretar que si la inteligencia espiritual está en nosotros, y al ser nosotros parte del universo, entonces significa que esta inteligencia constituye una propiedad del universo; por tanto la misma al ser inherente al hombre y al cosmos nos conduce a la comprensión compleja de las personas.
Otro elemento relevante en torno al tema que nos ocupa, es que el ser humano no está dotado solo de inteligencia intelectual y emocional sino también espiritual. Lo que nos permite visualizar además que la integración de las tres, nos abre a una comunión amorosa con todas las cosas, así como a una actitud de respeto, reverencia y comprensión hacia los otros seres humanos (Zohar y Marshall, 2002). Por lo que pensamos que solo a partir de lo descrito podemos integrarnos en el todo, sentirnos parte de la comunidad de vida, acogidos como compañeros en la gran aventura cósmica y planetaria.
Adicionalmente, es importante traer a colación que los términos inteligencia espiritual atesoran gran cantidad de significados: hablamos de una capacidad interior del ser humano, algo que no vemos, no percibimos en el cuerpo o en el rostro de las personas, sin embargo, está en ellas y se expresa a través de su obrar, su decidir, su actuar.
Por tanto es una capacidad interna de cada ser, como lo es la imaginación, la memoria, la voluntad, que lo conduce a un transcender el ego, así como también a un despertar de la consciencia, que son expresados a través de su obrar. Es por todo ello que en esta investigación estamos de acuerdo en que la psicología está llamada a contar con la categoría de “espíritu”, lo que le permitirá acercarse de forma más completa a la vida humana, a la complejidad del ser y por ende a su comprensión.
En este transitar por el tema de la inteligencia espiritual no podemos dejar de lado que la misma da el poder de tomar distancia de la realidad y de nosotros mismos, no en el sentido físico, más si en el sentido mental, es decir, separarse sin dejar de ser, sin dejar el mundo. Por ejemplo, para poder valorar y comprender un vínculo, una amistad, es esencial tomar distancia y, luego desde la contención de las emociones, de las pasiones valorar de manera ecuánime, con lo que estamos comprendiendo así al ser humano. También, la inteligencia espiritual facilita el adéntranos por aquella ruta infinita que nos conduce al conocimiento de nosotros mismos, porque cuando una persona cultiva la inteligencia espiritual tiene capacidad para distinguir el personaje del ser, la representación de la esencia. Esto nos permitirá llegar a desprendernos del ego y abrirnos a la dimensión transcendente que se denomina Self (Torralba, 2017).
Lo anterior nos permite considerar que la inteligencia espiritual conecta al ser humano con el gozo estético, facilita deleitarnos con la belleza natural, con lo artístico y con la simplicidad de las pequeñas cosas. Conectándonos con el sentido del misterio, de lo insondable, lo que va más allá de lo desconocido, o se conoce mal, con lo que está oculto, lo que no se percibe con los sentidos, ni se aclara con la razón.
Por eso esta inteligencia nos lleva a la búsqueda de la sabiduría que permite la labor de síntesis, para la mirada en conjunto. Es así como, desde la perspectiva de la espiritualidad podemos comprender que la inteligencia espiritual facilita el darnos cuenta de que existimos, experimentando una sorpresa que nos conduce a amar la vida y a gozar intensamente de ella, trascendiendo de esta forma nuestro ego y posicionándonos en un “Nosotros”, que conduzca a la compresión del ser humano (Buzan, 2003).
En atención a lo expresado hasta aquí , aunado a las reflexiones a las que nos llevó este constructo es importante tener claro que la inteligencia espiritual no tiene que ver con el intelecto, es una inteligencia que emerge como consecuencia del cultivo de los espiritual, o lo que algunos místicos llaman evolución de la consciencia. En este sentido las persona que se aproximan a esta dimensión llegan a la altura donde sus capacidades intelectivas, perceptivas, e intuitivas se potencian. Es por esto, que nos adherimos a la idea que esta inteligencia que venimos referenciando se da en la medida en la que haya una apertura a lo que es la vivencia espiritual, la compasión hacia el otro, la conexión con nuestra supraconsciencia, la sabiduría, lo que nos conducirá a la comprensión del ser humano. De lo antes expuesto se deriva que la evolución espiritual viene a ser un elemento importante en el proceso de hominización, es decir, nos hacemos más humanos en la medida en la que cultivamos lo espiritual en cada uno de nosotros.
Para concluir deseamos expresar que la inteligencia espiritual nos da la facultad de valorar, tarea esta que es propiamente humana convirtiendo a la persona en un sujeto ético, es por ello que la experiencia ética halla su fundamento en esta inteligencia. Somos seres que podemos experimentar comportamientos éticos porque tenemos capacidad de tomar distancia y llevar a cabos valoraciones. Solo el ser humano es capaz de construir su propia pirámide de valores (pirámide axiológica) y vivir conforme a ella gracias a la experiencia espiritual (Buzan, 2003).
15 - PUBLICACIONES TRANSPERSONALES INTERNACIONALES
CHRISTIAN OMAR BAILÓN FERNÁNDEZ (MÉXICO): CONSCIENCIA PLANETARIA Y ÉTICA EN EDGAR MORIN:UN ACERCAMIENTO A LA MIRADA TRANSPERSONAL A PARTIR DE LA COMPLEJIDAD
Artículo científico de Christian Omar Bailón Fernández, publicado en la Revista Girum:
CONSCIENCIA PLANETARIA Y ÉTICA EN EDGAR MORIN: UN ACERCAMIENTO A LA MIRADA TRANSPERSONAL A PARTIR DE LA COMPLEJIDAD
Resumen:
En este artículo se analiza el estatus de los problemas sociales que mantienen las concepciones de desarrollo humano de la época fundamentalmente desde una perspectiva psicológica, se advierte en este sentido que el desarrollo humano que se pregona institucionalmente tiene una base tecnocrática, unidimensional y lineal, pues considera el bienestar vinculado al crecimiento material o mensurable. A partir de la óptica de la complejidad según Edgar Morin, se aboga por una concepción del desarrollo multidimensional desde una ética de la complejidad, de ahí se establece que las concepciones epistemológicas predominantes que se sostienen a nivel psicosocial mantienen una serie de patologías epistemológicas que estructuran una sociedad fragmentada suelo de un infradesarrollo que no abona a la calidad de vida, en función de ello se propone desde el planteamiento Moriniano la necesidad de promover una cosmovisión ecológica que inaugure desde un pensamiento complejo una consciencia planetaria base de una ética transpersonal.
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CONSCIENCIA PLANETARIA Y ÉTICA EN EDGAR MORIN: UN ACERCAMIENTO A LA MIRADA TRANSPERSONAL A PARTIR DE LA COMPLEJIDAD
Resumen:
En este artículo se analiza el estatus de los problemas sociales que mantienen las concepciones de desarrollo humano de la época fundamentalmente desde una perspectiva psicológica, se advierte en este sentido que el desarrollo humano que se pregona institucionalmente tiene una base tecnocrática, unidimensional y lineal, pues considera el bienestar vinculado al crecimiento material o mensurable. A partir de la óptica de la complejidad según Edgar Morin, se aboga por una concepción del desarrollo multidimensional desde una ética de la complejidad, de ahí se establece que las concepciones epistemológicas predominantes que se sostienen a nivel psicosocial mantienen una serie de patologías epistemológicas que estructuran una sociedad fragmentada suelo de un infradesarrollo que no abona a la calidad de vida, en función de ello se propone desde el planteamiento Moriniano la necesidad de promover una cosmovisión ecológica que inaugure desde un pensamiento complejo una consciencia planetaria base de una ética transpersonal.
15 - PUBLICACIONES TRANSPERSONALES INTERNACIONALES
GIRUM (MÉXICO): REVISTA CIENTÍFICA Y HUMANÍSTICA COMPROMETIDA CON “LO TRANSPERSONAL"
Imperceptiblemente para muchos coetáneos, el movimiento transpersonal es una senda espiritual que está calando en la sociedad y en el mundo académico, sobre todo a raíz de la filosofía transpersonal excelsamente desarrollada por Ken Wilber y, también, paralelamente con el surgimiento de la psicología transpersonal a nivel académico. El movimiento de esa trascendencia espiritual ya no es solamente una reivindicación de unos “místicos cuánticos” , quienes han osado unir la ciencia cuántica con la espiritualidad y la educación, sino que la hermenéutica, la metafísica, la fenomenología, el idealismo trascendental kantiano, todos ellos son conceptos que están haciendo contrapeso académico al materialismo científico como único modo de conocer el mundo exterior de ahí fuera, cuando paradójicamente, la realidad interior es más importante y también más difícil por descubrir. Es en esa línea de introspección interior donde “lo transpersonal” adquiere su verdadera razón de ser, recuperando la sabiduría perenne tan perentoria para esta decadente civilización.
Y en estos tiempos de nuevos horizontes por descubrir en “lo transpersonal”, es de justo merecimiento aplaudir la iniciativa de la revista GIRUM que, en su primer número, ha dado voz a pensadores transpersonales. Muchas gracias al Dr. Héctor Sevilla Godínez, Coordinador Editorial de la Revista Girum por esta vanguardista iniciativa. A continuación, una reproducción de la presentación de dicha revista, de la mano de Héctor Sevilla:
“Girum, la revista que tienes en las manos, es una publicación científica de periodicidad semestral que pertenece a la Universidad Antropológica de Guadalajara (UNAG). Su contenido incluye artículos de investigación en idioma español, caracterizados por mostrar un giro de paradigma y enfocarse en un aparato crítico consistente en la revisión y análisis de las configuraciones conceptuales predominantes. El foco propuesto por la revista está centrado en el área de las humanidades, con el objetivo de comprender de formas alternas lo que es el ser humano, su ser, su saber y hacer en esta tierra. Esta tríada está representada en el logo de la revista, el cual muestra una circunferencia en la letra “G” con una flecha que indica el avance en el terreno científico, a la vez que la inversión de la “u” representa el giro antropológico implícito en los contenidos.
La primera edición de una revista es siempre una carta de presentación ante el público, representa la inicial invitación a la lectura de los contenidos y es una llamada a la reunión de lectores que tendrán en la revista su punto de partida. Muchos han sido los meses de preparación para el alumbramiento del presente volumen, sobre todo considerando que representa el esfuerzo por otorgar a la investigación científica el lugar que le corresponde en una Institución Educativa.
La investigación, entendida como un acto de compromiso con la vida y apasionado cuestionamiento sobre el ser humano y la realidad, puede aportar soluciones ante la mecanización del estudio, el seguimiento de prácticas didácticas obsoletas y la reproducción de actitudes alienantes que esclavizan y adormecen el cuidado de virtudes como la libertad, el respeto, el compromiso y la responsabilidad ante el conocimiento.
La investigación es una función sustantiva que las universidades deben realizar de manera conjunta con la docencia. Las instituciones de estudios superiores constituyen ámbitos privilegiados para la generación de conocimiento científico y humanístico. En la UNAG se entiende a la investigación como un acto humano que es consecuencia de la naturaleza cuestionadora del individuo quien, deseoso de encontrar respuestas, emprende el viaje de la búsqueda de sí mismo a través del conocimiento del entorno. En ese sentido, Girum es una plataforma con la que la UNAG aporta un espacio especializado para la promoción de los hallazgos intelectuales, teóricos y científicos producidos por investigadores de todo el mundo.
Los contenidos de este volumen están centrados principalmente en el paradigma transpersonal, asociado con la psicología, pero presente en otros ámbitos de estudio. El primero de los artículos, escrito por Elías Capriles, presenta una desafiante revisión de los hallazgos ontológicos derivados de las reflexiones de pensadores de Occidente y Oriente. Se muestra al fenómeno de “ser” como una distorsión de la verdadera condición y se ofrecen conclusiones sobre la visión de no dualidad. A la vez, el artículo presenta interesantes objeciones a la psicología integral propuesta por Wilber y promueve la eliminación de estructuras que, según el autor, ocultan la verdadera condición de lo humano.
El segundo artículo, elaborado por Amador Martos, nos invita a incursionar en el ámbito de lo epistemológico a través de la lógica implícita en un mándala. Martos enfrenta la división milenaria entre la ciencia y la espiritualidad proponiendo un giro de paradigma mediante lo que él llama filosofía perenne. Esto, naturalmente, contradice al dualismo imperante en el ámbito racional y enfrenta con ello una de las raíces del pensamiento occidental.
El tercer texto, escrito originalmente por Hartelius, Friedman y Pappas, ha sido traducido por Joshua Velásquez. La que se presenta aquí es la primera oportunidad de leer a estos autores en español; esta tercia de investigadores pone en tela de juicio la vigencia de la condición actual de la Psicología Transpersonal e invitan a la consideración de una Psicología Espiritual. Esto último constituye, sin duda, una propuesta polémica para las visiones científicas que se limitan al estudio de lo meramente tangible y corpóreo. Por tanto, el estudio presentado es pertinente al ofrecer un giro a la lógica científica tradicional con la intención de incursionar en el ámbito psicológico y filosófico bajo una perspectiva más amplia e incluyente.
Finalmente, el presente volumen cierra con un breve artículo de Juan Lafarga, quien profundiza en el sentido de lo epistemológico desde la visión del Desarrollo Humano, la misma que él introdujo a México hace más de cuarenta años. En su escrito, el Doctor Honoris Causa de la UNAG, propone un cuestionamiento sobre el doloso vínculo entre la verdad y la autoridad docente o científica. Su opción integradora se centra en armonizar lo diferente y lo contradictorio en el discurso del investigador.
Sirva el presente volumen para la reflexión y el análisis de lo que el hombre es, de lo que puede lograr y de las distintas alternativas de concebirle. Si el lector encuentra en estas páginas una oportunidad para cuestionar sus propios saberes y comprende la alternativa del giro como una opción deseable, la revista habrá logrado su cometido e intención."
Dr. Héctor Sevilla , Coordinador Editorial de la Revista Girum
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Y en estos tiempos de nuevos horizontes por descubrir en “lo transpersonal”, es de justo merecimiento aplaudir la iniciativa de la revista GIRUM que, en su primer número, ha dado voz a pensadores transpersonales. Muchas gracias al Dr. Héctor Sevilla Godínez, Coordinador Editorial de la Revista Girum por esta vanguardista iniciativa. A continuación, una reproducción de la presentación de dicha revista, de la mano de Héctor Sevilla:
“Girum, la revista que tienes en las manos, es una publicación científica de periodicidad semestral que pertenece a la Universidad Antropológica de Guadalajara (UNAG). Su contenido incluye artículos de investigación en idioma español, caracterizados por mostrar un giro de paradigma y enfocarse en un aparato crítico consistente en la revisión y análisis de las configuraciones conceptuales predominantes. El foco propuesto por la revista está centrado en el área de las humanidades, con el objetivo de comprender de formas alternas lo que es el ser humano, su ser, su saber y hacer en esta tierra. Esta tríada está representada en el logo de la revista, el cual muestra una circunferencia en la letra “G” con una flecha que indica el avance en el terreno científico, a la vez que la inversión de la “u” representa el giro antropológico implícito en los contenidos.
La primera edición de una revista es siempre una carta de presentación ante el público, representa la inicial invitación a la lectura de los contenidos y es una llamada a la reunión de lectores que tendrán en la revista su punto de partida. Muchos han sido los meses de preparación para el alumbramiento del presente volumen, sobre todo considerando que representa el esfuerzo por otorgar a la investigación científica el lugar que le corresponde en una Institución Educativa.
La investigación, entendida como un acto de compromiso con la vida y apasionado cuestionamiento sobre el ser humano y la realidad, puede aportar soluciones ante la mecanización del estudio, el seguimiento de prácticas didácticas obsoletas y la reproducción de actitudes alienantes que esclavizan y adormecen el cuidado de virtudes como la libertad, el respeto, el compromiso y la responsabilidad ante el conocimiento.
La investigación es una función sustantiva que las universidades deben realizar de manera conjunta con la docencia. Las instituciones de estudios superiores constituyen ámbitos privilegiados para la generación de conocimiento científico y humanístico. En la UNAG se entiende a la investigación como un acto humano que es consecuencia de la naturaleza cuestionadora del individuo quien, deseoso de encontrar respuestas, emprende el viaje de la búsqueda de sí mismo a través del conocimiento del entorno. En ese sentido, Girum es una plataforma con la que la UNAG aporta un espacio especializado para la promoción de los hallazgos intelectuales, teóricos y científicos producidos por investigadores de todo el mundo.
Los contenidos de este volumen están centrados principalmente en el paradigma transpersonal, asociado con la psicología, pero presente en otros ámbitos de estudio. El primero de los artículos, escrito por Elías Capriles, presenta una desafiante revisión de los hallazgos ontológicos derivados de las reflexiones de pensadores de Occidente y Oriente. Se muestra al fenómeno de “ser” como una distorsión de la verdadera condición y se ofrecen conclusiones sobre la visión de no dualidad. A la vez, el artículo presenta interesantes objeciones a la psicología integral propuesta por Wilber y promueve la eliminación de estructuras que, según el autor, ocultan la verdadera condición de lo humano.
El segundo artículo, elaborado por Amador Martos, nos invita a incursionar en el ámbito de lo epistemológico a través de la lógica implícita en un mándala. Martos enfrenta la división milenaria entre la ciencia y la espiritualidad proponiendo un giro de paradigma mediante lo que él llama filosofía perenne. Esto, naturalmente, contradice al dualismo imperante en el ámbito racional y enfrenta con ello una de las raíces del pensamiento occidental.
El tercer texto, escrito originalmente por Hartelius, Friedman y Pappas, ha sido traducido por Joshua Velásquez. La que se presenta aquí es la primera oportunidad de leer a estos autores en español; esta tercia de investigadores pone en tela de juicio la vigencia de la condición actual de la Psicología Transpersonal e invitan a la consideración de una Psicología Espiritual. Esto último constituye, sin duda, una propuesta polémica para las visiones científicas que se limitan al estudio de lo meramente tangible y corpóreo. Por tanto, el estudio presentado es pertinente al ofrecer un giro a la lógica científica tradicional con la intención de incursionar en el ámbito psicológico y filosófico bajo una perspectiva más amplia e incluyente.
Finalmente, el presente volumen cierra con un breve artículo de Juan Lafarga, quien profundiza en el sentido de lo epistemológico desde la visión del Desarrollo Humano, la misma que él introdujo a México hace más de cuarenta años. En su escrito, el Doctor Honoris Causa de la UNAG, propone un cuestionamiento sobre el doloso vínculo entre la verdad y la autoridad docente o científica. Su opción integradora se centra en armonizar lo diferente y lo contradictorio en el discurso del investigador.
Sirva el presente volumen para la reflexión y el análisis de lo que el hombre es, de lo que puede lograr y de las distintas alternativas de concebirle. Si el lector encuentra en estas páginas una oportunidad para cuestionar sus propios saberes y comprende la alternativa del giro como una opción deseable, la revista habrá logrado su cometido e intención."
Dr. Héctor Sevilla , Coordinador Editorial de la Revista Girum
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TESIS DOCTORAL DE IKER PUENTE (ESPAÑA): COMPLEJIDAD Y PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL: CAOS, AUTOORGANIZACIÓN Y EXPERIENCIAS CUMBRE EN PSICOTERAPIA.
En el año 2014 tuve el privilegio de asistir a la defensa de la Tesis Doctoral de Iker Puente, titulada Complejidad y psicología transpersonal: caos, autoorganización y experiencias cumbre en psicoterapia. Y no solo fue un privilegio, sino un honor haber conocido a Iker Puente, pues su Tesis Doctoral es una referencia para toda aquella persona interesada en el marco teórico del pensamiento sistémico y las ciencias de la complejidad: permite un acercamiento y una comprensión a la revolución desde la física clásica (Copérnico, Kepler, Galileo, Newton, Einstein, entre otros) a la física cuántica (Plank, Bohr, Schödinger, Einsenberg) que llevaron a consideraciones filosóficas, del misticismo y del estudio de la conciencia (Capra, Chew, Pribam, Bohm, Grof).
Dicha evolución paradigmática en el ámbito de la física, tuvo como consecuencia el abordaje del pensamiento sistémico y la complejidad (Morín, Munné, Capra Grof, Smuts, Koestler) así como la derivación del estudio de las ciencias de la complejidad (teoría del Caos, teoría de la Geometría Fractal y teorías de la autoorganización en la psicología), lo cual llevó consecuentemente al estudio del recorrido histórico a través de la psicología y sus diversos autores y teorías: desde los filósofos griegos, pasando por Descartes, hasta James Mill, John Stuart Mill, la filosofía de Brentano, la fenomenología de Husserl, la emergencia de la psicología científica con Wundt, James, la psicología de la Gestalt, el psicoanálisis, el conductismo, la psicología humanista y, finalmente, la psicología transpersonal.
Con la psicología transpersonal, se recuperan las principales influencias históricas: el misticismo occidental, las tradiciones espirituales de oriente, la filosofía perenne, el chamanismo, la investigación psicolítica y psiquedelica, hasta llegar a los conceptos básicos acerca de los estados de la conciencia y la espiritualidad (Maslow, Grof, Wilber, Almendro, Fericgla, Cloninger).
Se llega, así, a las perspectivas de la psicología transpersonal y a las investigaciones sobre los estados modificados de conciencia, como son la meditación, la terapìa psiquedelica y la respiración holotrópica, holorenica y la catarsis.
Obviamos en esta breve presentación la investigación empírica de la Tesis Doctoral de Iker Puente, por su extensión y tecnicismos, pero invito al lector interesado a incursionar cognitivamente en esta amplia panorámica del conocimiento desde una perspectiva histórica y científica. Pienso que es una tesis pionera en el panorama intelectual y académico español, que alumbrará las mentes de las futuras generaciones en el estudio de la psicología transpersonal,
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Dicha evolución paradigmática en el ámbito de la física, tuvo como consecuencia el abordaje del pensamiento sistémico y la complejidad (Morín, Munné, Capra Grof, Smuts, Koestler) así como la derivación del estudio de las ciencias de la complejidad (teoría del Caos, teoría de la Geometría Fractal y teorías de la autoorganización en la psicología), lo cual llevó consecuentemente al estudio del recorrido histórico a través de la psicología y sus diversos autores y teorías: desde los filósofos griegos, pasando por Descartes, hasta James Mill, John Stuart Mill, la filosofía de Brentano, la fenomenología de Husserl, la emergencia de la psicología científica con Wundt, James, la psicología de la Gestalt, el psicoanálisis, el conductismo, la psicología humanista y, finalmente, la psicología transpersonal.
Con la psicología transpersonal, se recuperan las principales influencias históricas: el misticismo occidental, las tradiciones espirituales de oriente, la filosofía perenne, el chamanismo, la investigación psicolítica y psiquedelica, hasta llegar a los conceptos básicos acerca de los estados de la conciencia y la espiritualidad (Maslow, Grof, Wilber, Almendro, Fericgla, Cloninger).
Se llega, así, a las perspectivas de la psicología transpersonal y a las investigaciones sobre los estados modificados de conciencia, como son la meditación, la terapìa psiquedelica y la respiración holotrópica, holorenica y la catarsis.
Obviamos en esta breve presentación la investigación empírica de la Tesis Doctoral de Iker Puente, por su extensión y tecnicismos, pero invito al lector interesado a incursionar cognitivamente en esta amplia panorámica del conocimiento desde una perspectiva histórica y científica. Pienso que es una tesis pionera en el panorama intelectual y académico español, que alumbrará las mentes de las futuras generaciones en el estudio de la psicología transpersonal,
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TESIS DE MAESTRÍA DE MARELY FIGUEROA (MÉXICO): UNA VISIÓN TRANSPERSONAL EN LA EDUCACIÓN
Es un gran placer dar a conocer la Tesis de Maestría presentada por Marely Figueroa Meza para optar al grado de Maestra por el Instituto Ateneo de Colima campus Manzanillo (México), titulada:
Una Visión Transpersonal en la Educación. Una propuesta para la carrera de Ciencias de la Educación en la UNIVERSIDAD ITECCE de Manzanillo Colima.
Como dice certeramente Marely en la introducción de su Tesis, mediante la educación se puede lograr la cordialidad y la evolución pacífica de las sociedades, y para tal propósito es indispensable desarrollar la conciencia y no sólo la mente. En dicho sentido, el filósofo Ken Wilber es considerado una de las mayores autoridades mundiales en el estudio de la conciencia, cuya filosofía transpersonal ha sido incorporada por Marely en su Tesis para, argumentada epistemológica y pasionalmente, introducir la visión transpersonal en el ámbito educativo.
Con tal planteamiento, Marely nos invita a descubrir las raíces científicas de la espiritualidad y argumenta una nueva educación sustentada en una pedagogía cognitiva enfocada al desarrollo del potencial humano y su autorrealización.
Marely es consciente de que su investigación es de carácter exploratorio por lo novedoso de su propuesta, sin embargo, puedo asegurar que ha dado un valiente y gran paso para la edificación de una Educación Transracional.
Mi efusiva felicitación a Marely Figueroa por introducir la visión transpersonal en el ámbito educativo pues, a buen seguro, será un ejemplo a seguir para otros muchos investigadores.
Mi agradecimiento a Marely Figueroa por las citas a mis publicaciones, es todo un honor que mis investigaciones hayan sido de utilidad en su Tesis de Maestría.
La Tesis de Maestría de Marely Figueroa, junto a la Tesis Doctoral de Noemí Siverio, son dos aportes vanguardistas que abordan la visión transpersonal como revulsivo a la educación académica tradicional: ¿acaso son las primeras piedras de un gran edificio educativo-espiritual?
Mi sueño es que alguna Universidad haga posible impartir asignaturas sobre filosofía transpersonal, psicología transpersonal, educación transracional así como las ciencias vanguardistas relacionadas con la espiritualidad. Gracias Marely Figueroa, y felicitaciones!
Para todos aquellos interesados, la Tesis de Maestría está disponible en PDF:
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Una Visión Transpersonal en la Educación. Una propuesta para la carrera de Ciencias de la Educación en la UNIVERSIDAD ITECCE de Manzanillo Colima.
Como dice certeramente Marely en la introducción de su Tesis, mediante la educación se puede lograr la cordialidad y la evolución pacífica de las sociedades, y para tal propósito es indispensable desarrollar la conciencia y no sólo la mente. En dicho sentido, el filósofo Ken Wilber es considerado una de las mayores autoridades mundiales en el estudio de la conciencia, cuya filosofía transpersonal ha sido incorporada por Marely en su Tesis para, argumentada epistemológica y pasionalmente, introducir la visión transpersonal en el ámbito educativo.
Con tal planteamiento, Marely nos invita a descubrir las raíces científicas de la espiritualidad y argumenta una nueva educación sustentada en una pedagogía cognitiva enfocada al desarrollo del potencial humano y su autorrealización.
Marely es consciente de que su investigación es de carácter exploratorio por lo novedoso de su propuesta, sin embargo, puedo asegurar que ha dado un valiente y gran paso para la edificación de una Educación Transracional.
Mi efusiva felicitación a Marely Figueroa por introducir la visión transpersonal en el ámbito educativo pues, a buen seguro, será un ejemplo a seguir para otros muchos investigadores.
Mi agradecimiento a Marely Figueroa por las citas a mis publicaciones, es todo un honor que mis investigaciones hayan sido de utilidad en su Tesis de Maestría.
La Tesis de Maestría de Marely Figueroa, junto a la Tesis Doctoral de Noemí Siverio, son dos aportes vanguardistas que abordan la visión transpersonal como revulsivo a la educación académica tradicional: ¿acaso son las primeras piedras de un gran edificio educativo-espiritual?
Mi sueño es que alguna Universidad haga posible impartir asignaturas sobre filosofía transpersonal, psicología transpersonal, educación transracional así como las ciencias vanguardistas relacionadas con la espiritualidad. Gracias Marely Figueroa, y felicitaciones!
Para todos aquellos interesados, la Tesis de Maestría está disponible en PDF:
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TESIS DOCTORAL DE NOEMÍ SIVERIO (VENEZUELA): PSICOLOGÍA DEL HOMO COMPLEXUS PARA UNA EDUCACIÓN DESDE LA COMPRENSIÓN
Es un placer dar a conocer la Tesis Doctoral de Noemí Siverio para optar al Doctorado en Educación por la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Pedagógico “Rafael Alberto Escobar Lara” (Venezuela).
La Tesis Doctoral se enmarca en esta Línea de Investigación: Epistemología, Ciencia y Educación, y se titula:
PSICOLOGÍA DEL HOMO COMPLEXUS PARA UNA EDUCACIÓN DESDE LA COMPRENSIÓN
La novedad de esta Tesis Doctoral es que contempla la psicología transpersonal, así como la educación transracional, en palabras de Noemí Siverio en la introducción:
"… es necesario que la psicología voltee su mirada hacia la complejidad del ser humano al considerarlo desde sus diversas dimensiones: bilógico, emocional, social, cultural, racional, irracional, psicológico y espiritual. Es por esta razón que en nuestra investigación apostamos por una psicología compleja o transpersonal, considerada la cuarta fuerza dentro del campo de la ciencia del comportamiento humano, que toma en cuenta la complejidad del ser dándole espacio en su seno a la dimensión espiritual que es inherente al mismo, y de esta forma estaría acercándose a su comprensión.….Por lo tanto, nuestro ideario se dirige a tener presente una educación Transracional que se opone a la visión mecanicista de la educación tradicional, al enfocarse en el pensamiento que orienta la razón hacia la espiritualidad, que enfatiza en la no dualidad sujeto-objeto, conllevando al nacimiento de una nueva consciencia que se adhiere a la dimensión espiritual del hombre, resultando ser a todas luces una educación sustentada en la noción compleja de éste, y por tanto en la necesidad de su comprensión. Por lo que estamos esperanzados en esa psicología compleja, así como en la educación Transracional."
Mi agradecimiento a Noemí Siverio por las citas a mis publicaciones, es todo un honor que mis investigaciones hayan sido de utilidad en su Tesis Doctoral.
La Tesis Doctoral de Noemí Siverio, junto a la Tesis de Maestría de Marely Figueroa, son dos aportes vanguardistas que abordan la visión transpersonal como revulsivo a la educación académica tradicional: ¿acaso son las primeras piedras de un gran edificio educativo-espiritual?
Mi sueño es que alguna Universidad haga posible impartir asignaturas sobre filosofía transpersonal, psicología transpersonal, educación transracional así como las ciencias vanguardistas relacionadas con la espiritualidad. Gracias Noemí Siverio, y felicitaciones!
A continuación, el resumen y la introducción a la Tesis Doctoral:
RESUMEN
En nuestra era posmoderna la noción de Homo Sapiens (hombre racional), se hace insuficiente puesto que al enfatizar el aspecto racional del ser humano se ignora la locura, el delirio, lo afectivo, lo mitológico, lo lúdico y hasta lo estético, que también son aspectos inherentes a la condición humana. Esta reducción de la persona al aspecto racional dificulta la concepción dialógica sapiens-demens (racional/irracional), que guarda estrecha relación con la configuración del sujeto creativo y espiritual, así como también imposibilita su comprensión. Éste último valora los sentimientos por encima de la razón, se trata de una persona diferente e inédita en muchos aspectos, lo que ha conllevado a su incomprensión desde la Psicología clásica y por ende desde la Educación, porque al estar ésta posicionada en un paradigma psicológico tradicional no le da respuestas a ese hombre de hoy. El actual sistema educativo responde fielmente a la noción de ciencia Positivista que ha contribuido a un tipo de pensamiento y de razón que rinde culto a lo fáctico, donde además se pone de manifiesto la pretensión de construir al otro desde nuestras prácticas educativas. Esto se explica porque la Psicología está anclada en la objetividad, el determinismo, el reduccionismo, la causalidad, olvidando que, con la objetividad extrema del ser, se pasa por alto que éste además de racional, es también emocional, sensible e irracional, es decir es un Homo Complexus, en el que habitan y coexisten la unidad y la multiplicidad. Deviniendo de lo anterior, la intencionalidad de esta investigación nos conduce a reflexionar sobre una teoría psicológica abierta y compleja, propia de la persona que debe emerger en la actualidad, y a teorizar sobre una Psicología del Homo Complexus para de esta forma tener la posibilidad de una Educación desde la comprensión. La metódica de este trabajo tiene carácter hermenéutico, fundamentado en la complejidad, a partir de allí se peregrinó por cinco dimensiones, de donde emergió la teoría de la tesis doctoral que se oferta y a la que denominamos “Perspectiva Pentadimensional para una Psicología que Revela la Comprensión del Homo Complexus, desde la Educación”. Aspirando que esto se convierta en una posibilidad para contribuir con la Educación Venezolana.
Descriptores: Complejidad, educación, espiritualidad, empatía, ser humano.
INTRODUCCIÓN
“La felicidad es el arte de acoger la vida aquí y ahora, es el norte de la brújula de nuestro corazón y el horizonte hacia el que caminan nuestros pasos” (José María Toro)
En nuestra tesis doctoral adoptamos una postura crítica hacia la psicología clásica cuyo principal fundamento es la objetividad, el reduccionismo, el determinismo, el control y la creencia de poder acceder a la conducta humana desligada de la subjetividad. Las afirmaciones que preceden nos llevan a precisar que la visión mecanicista-cartesiana ha tenido influencia en la psicología, tal visión es analítica y consiste en dividir los problemas y pensamientos en cuantas partes sean posibles para luego disponerlos en un orden lógico.
Tales planteamientos conducen a recordar que esta ciencia del comportamiento humano al fundar sus bases en unas premisas positivistas caracterizadas por la causalidad, la certidumbre, la certeza de la existencia de una única realidad cognoscible a través de la razón, se orienta hacia el criterio simplificador del ser humano como absolutamente determinado.
Ante esta postura, la psicología clásica está pensando al hombre desde una sola dimensión, por lo que el mismo se nos presenta mutilado. Desde esta perspectiva restringida se accede a la racionalidad cerrada, incapaz de considerar lo plural, tildando de irracional todo aquello que se escape de la lógica totalitaria con lo que se niega la complejidad del ser humano.
Cabe considerar que ese paradigma científico clásico del que venimos hablando al ser recepcionado por la psicología lo fue también por los modelos educativos, lo que hace ver al estudiante desde el prisma de la reducción y predictibilidad, siendo una educación sustentada en un sistema mecanicista, reproductora del conocimiento, de la realidad. Sobre este aspecto, también se dirige nuestra crítica, por cuanto, desde esta educación se parte de la idea de un sujeto pasivo que recibe el conocimiento, al ser considerado como un recipiente al que hay que llenar de contenidos que debe memorizar.
Este tipo de educación pretende fabricar un ser que satisfaga los deseos del docente, moldeándolo según su gusto, donde todo educador quiere dar vida a lo que fabrica, dificultándose por tanto su comprensión.
Por lo antes expuesto somos de la idea que es necesario que la psicología voltee su mirada hacia la complejidad del ser humano al considerarlo desde sus diversas dimensiones: bilógico, emocional, social, cultural, racional, irracional, psicológico y espiritual. Es por esta razón que en nuestra investigación apostamos por una psicología compleja o transpersonal, considerada la cuarta fuerza dentro del campo de la ciencia del comportamiento humano, que toma en cuenta la complejidad del ser dándole espacio en su seno a la dimensión espiritual que es inherente al mismo, y de esta forma estaría acercándose a su comprensión.
Por otro lado, si prestamos atención a lo planteado anteriormente en torno a las características que delinean a la educación, podremos darnos cuenta que desde su contexto no estamos educando desde y para la comprensión, por ello, este es otro aspecto contemplado en esta investigación. Por lo que resulta necesario que el sistema educativo sea permeado por una psicología compleja, que se oriente a la comprensión del hombre contemporáneo, dado que éste es incomprendido no solo desde la psicología sino además por la educación, ya que esta última tampoco ha estimado que las personas son un Homo complexus donde habitan y coexisten factores antagónicos, esto las hace ser diferentes, inéditas en muchos aspectos.
Por lo tanto, nuestro ideario se dirige a tener presente una educación Transracional que se opone a la visión mecanicista de la educación tradicional, al enfocarse en el pensamiento que orienta la razón hacia la espiritualidad, que enfatiza en la no dualidad sujeto-objeto, conllevando al nacimiento de una nueva consciencia que se adhiere a la dimensión espiritual del hombre, resultando ser a todas luces una educación sustentada en la noción compleja de éste, y por tanto en la necesidad de su comprensión. Por lo que estamos esperanzados en esa psicología compleja, así como en la educación Transracional.
Por otro lado, es preciso acotar que la senda recorrida en nuestra tesis doctoral fue emergiendo en la medida en la que se llevó a cabo la misma, no fue un transitar en solitario, contrario a esto, constituyó una experiencia de intercambio, de aprendizaje mutuo, que contó con la participación de teóricos e informantes que colaboraron con la investigación, quienes aportaron una serie de ideas, que contribuyeron a ampliar mi conocimiento, así como mi mundo afectivo y espiritual.
No obstante, este acompañamiento se vio fortalecido por el circulo hermenéutico que conformamos mi tutor, dos compañeras de estudio y yo, lo que conllevó a que las asesorías se vieran iluminadas por el compartir de conocimientos, el debate de las ideas, el respeto, favoreciendo esto en gran medida al éxito de las reuniones, que resultaron ser fértiles, al mismo tiempo ese círculo hermenéutico vino a formar parte de la metódica desplegada en esta tesis. De lo anterior deviene que el producto intelectual que estamos presentando, lo podemos considerar como el resultado de una dialógica que incluye el pensamiento tanto del tutor, como el de la tesista, en combinación con las ideas de los diferentes teóricos, que fueron inspiradores en este trabajo, así como también las consideraciones de los informantes, no pudiendo pasar por alto los aportes ofrecidos por el circulo hermenéutico antes referenciado.
Es importante destacar que el estilo discursivo del texto se presenta en todo momento aludiendo a la primera persona del plural, por cuanto fue un nosotros lo que permitió la producción de este trabajo doctoral, con esto reconozco la labor llevada a cabo por mi tutor por cuanto sus aportes fueron de inestimable valor.
En referencia a la organización y cuerpo de la investigación, el hilo discursivo se estructura en siete capítulos. El primero de ellos se tituló “Temática de Interés Doctoral”, aquí se exponen tres aspectos: develando la problemática, la justificación y los senderos de la investigación. En cuanto al primer aspecto mencionado presentamos un cuestionamiento a la psicología clásica, así como a la educación tradicional, ambas ajenas a la complejidad y por ende a la comprensión del ser humano. En relación a la justificación, el texto se enmarca en lo que pensamos vendría a constituir el deber ser de la psicología y también de la educación, además nos orientamos hacia lo que se aspira de ambas. Por lo que se hace énfasis en la necesidad de una psicología compleja que nos conduzca a una educación desde y para a comprensión, dilucidando lo que implicaría esta última. En este sentido, se habla de la redimensión que se necesita en la educación, es decir, hacia donde debe ir, preocuparse por el ser humano, tener perspectivas más amplias, no reduccionistas. En atención a los senderos de la investigación aluden a lo que representa los propósitos de la misma.
En el capítulo dos que se corresponde con el transitar teórico de la investigación, lo hemos llamado “Hacia la Comprensión del Homo complexus” en el mismo se destaca la evolución histórica de la psicología, se describe la relación entre psicología y educación y el paradigma que ha prevalecido en ambas, así también se plantean las diversas manifestaciones de la incomprensión. Además de esto, se hace mención a las consecuencias de la incomprensión en el contexto social venezolano, aunado a lo anterior se presenta una aproximación al Homo complexus, así como también se alude a lo que representa una psicología compleja, adicionalmente se habla sobre una educación desde y para la comprensión y finalmente nos planteamos una interrogante ¿Qué educación para el Homo complexus?
El capítulo tres refiere a la metódica, que hemos denominado “Acercamiento al Homo complexus”. Primeramente, es importante destacar que la investigación carece de un contexto específico, porque la misma no se llevó a cabo en una institución determinada o con personas pertenecientes a alguna Organización. Se trabajó con una gama de informantes que aportaron ideas a través de entrevistas inestructuradas destacándose entre ellos: un antropólogo, un estudiante (Milenial), un docente/político y un psicólogo.
Por su parte la investigación estuvo configurada por tres momentos que nos indicaron la ruta a seguir: Andamiaje Hermenéutico, Reencuentros, Tejido Hermenéutico Complejo. El primer momento hace mención a la articulación de la estructura teórica que sirvió de apoyo para el proceso hermenéutico que se realizó durante toda la investigación. El segundo momento me llevó a reencontrarme con la complejidad de los informantes y al mismo tiempo con mi complejidad. En este punto, se llevaron a cabo una serie de entrevistas a los actores que colaboraron con la tesis, esto me permitió interactuar con ellos, facilitando un proceso dialógico que me dio la oportunidad de convertirme en participante de la investigación. El tercer y último momento se trató de una interacción entre teorías, relatos de los informantes, así como el producto del círculo hermenéutico que se desplegó durante las asesorías de la investigación, además de la subjetividad de la investigadora y los aportes del tutor, estos aspectos se vincularon para efectuar el tejido interpretativo, representando esto la senda que nos llevó a la teoría que denominamos “Perspectiva Pentadimensional para una Psicología que revela la Comprensión del Homo complexus”.
Como puede verse nuestra teoría es pentadimensional porque fueron cinco las dimensiones a partir de las cuales emergieron los constructos que dieron contenido a la misma. En este sentido, tenemos cuatro dimensiones que se originaron de los informantes: Antropológica, Psicológica, Docente/Política y Estudiante (Milenial), una quinta dimensión surgió a partir de la teoría psicológica Transpersonal. Desde la visión de los actores que colaboraron con la investigación emergieron seis constructos: Homocomplexus, Comprensión del ser humano, Educación para la compresión, Inacabamiento de ser, Psicología para la comprensión, Resemantización de la comprensión. De la quinta dimensión, emergieron cuatro constructos: Inteligencia espiritual, Educación Transracional, Dimensión Espiritual: Un despertar de la consciencia y Psicología compleja. Cabe destacar que esta teoría es inédita, no es cerrada, tampoco finita y mucho menos constituye una verdad última por lo que podría ser sometida a discusión, esto nos habla del inacabamiento del conocimiento.
El capítulo cuatro denominado “La Comprensión: diversas perspectivas”, presenta la interpretación de las mega categorías con sus respectivas categorías que se originaron a partir de las informaciones suministradas por cada uno de los informantes en las entrevistas que se llevaron a cabo. Luego se procedió a darle contenido a las mismas apoyándonos no solo en la información recabada sino además en los teóricos que convergieron con el criterio esgrimido por cada informante. Este capítulo resultó ser prolifero, permitió establecer un intercambio de ideas, una dialógica que contribuyó al enriquecimiento de esta producción doctoral.
El capítulo cinco lo titulamos “La Psicología Compleja y su Relación con la Comprensión” en el mismo hacemos uso de varios elementos de teóricos derivados de la psicología compleja o Transpersonal, poniendo de manifiesto la influencia que han tenido en esta disciplina diversas teorías que se insertan en la complejidad. Además de lo anterior presentamos una aproximación a los supuestos de esta psicología, así como también la visión de complejidad que en este sentido han tenido Manuel Almendro, Joseph Fericgla, Stanislav Grof, Ken Wilber entre otros. Desde estos planteamientos se posibilita entonces pensar en la comprensión del ser humano complejo y en la necesidad de que la educación sea permeada por estas consideraciones.
El capítulo seis denominado “Perspectiva Pentadimensional para una Psicología que Revela la Comprensión del Homocomplexus desde la Educación”, constituye la teoría que emergió de todo el proceso investigativo, desde la cual consideramos se abre toda una perspectiva amplia para la comprensión del Homo Complexus desde la psicología transpersonal y la educación transracional.
Hemos llegado así al último capítulo titulado “Reflexiones Finales”, este se enfoca en tres aspectos: una narración de la experiencia particular en el proceso investigativo, unos referentes conclusivos y las recomendaciones que podrían dar continuidad a esta línea de investigación. Todo esto nos impele a considerar que estamos dejando una puerta abierta a otras investigaciones que deseen ahondar en el tema, ya que lo que presentamos aquí no se trata de una teoría acabada, finita, cerrada.
Para todos aquellos interesados, la Tesis Doctoral está disponible en PDF:
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La Tesis Doctoral se enmarca en esta Línea de Investigación: Epistemología, Ciencia y Educación, y se titula:
PSICOLOGÍA DEL HOMO COMPLEXUS PARA UNA EDUCACIÓN DESDE LA COMPRENSIÓN
La novedad de esta Tesis Doctoral es que contempla la psicología transpersonal, así como la educación transracional, en palabras de Noemí Siverio en la introducción:
"… es necesario que la psicología voltee su mirada hacia la complejidad del ser humano al considerarlo desde sus diversas dimensiones: bilógico, emocional, social, cultural, racional, irracional, psicológico y espiritual. Es por esta razón que en nuestra investigación apostamos por una psicología compleja o transpersonal, considerada la cuarta fuerza dentro del campo de la ciencia del comportamiento humano, que toma en cuenta la complejidad del ser dándole espacio en su seno a la dimensión espiritual que es inherente al mismo, y de esta forma estaría acercándose a su comprensión.….Por lo tanto, nuestro ideario se dirige a tener presente una educación Transracional que se opone a la visión mecanicista de la educación tradicional, al enfocarse en el pensamiento que orienta la razón hacia la espiritualidad, que enfatiza en la no dualidad sujeto-objeto, conllevando al nacimiento de una nueva consciencia que se adhiere a la dimensión espiritual del hombre, resultando ser a todas luces una educación sustentada en la noción compleja de éste, y por tanto en la necesidad de su comprensión. Por lo que estamos esperanzados en esa psicología compleja, así como en la educación Transracional."
Mi agradecimiento a Noemí Siverio por las citas a mis publicaciones, es todo un honor que mis investigaciones hayan sido de utilidad en su Tesis Doctoral.
La Tesis Doctoral de Noemí Siverio, junto a la Tesis de Maestría de Marely Figueroa, son dos aportes vanguardistas que abordan la visión transpersonal como revulsivo a la educación académica tradicional: ¿acaso son las primeras piedras de un gran edificio educativo-espiritual?
Mi sueño es que alguna Universidad haga posible impartir asignaturas sobre filosofía transpersonal, psicología transpersonal, educación transracional así como las ciencias vanguardistas relacionadas con la espiritualidad. Gracias Noemí Siverio, y felicitaciones!
A continuación, el resumen y la introducción a la Tesis Doctoral:
RESUMEN
En nuestra era posmoderna la noción de Homo Sapiens (hombre racional), se hace insuficiente puesto que al enfatizar el aspecto racional del ser humano se ignora la locura, el delirio, lo afectivo, lo mitológico, lo lúdico y hasta lo estético, que también son aspectos inherentes a la condición humana. Esta reducción de la persona al aspecto racional dificulta la concepción dialógica sapiens-demens (racional/irracional), que guarda estrecha relación con la configuración del sujeto creativo y espiritual, así como también imposibilita su comprensión. Éste último valora los sentimientos por encima de la razón, se trata de una persona diferente e inédita en muchos aspectos, lo que ha conllevado a su incomprensión desde la Psicología clásica y por ende desde la Educación, porque al estar ésta posicionada en un paradigma psicológico tradicional no le da respuestas a ese hombre de hoy. El actual sistema educativo responde fielmente a la noción de ciencia Positivista que ha contribuido a un tipo de pensamiento y de razón que rinde culto a lo fáctico, donde además se pone de manifiesto la pretensión de construir al otro desde nuestras prácticas educativas. Esto se explica porque la Psicología está anclada en la objetividad, el determinismo, el reduccionismo, la causalidad, olvidando que, con la objetividad extrema del ser, se pasa por alto que éste además de racional, es también emocional, sensible e irracional, es decir es un Homo Complexus, en el que habitan y coexisten la unidad y la multiplicidad. Deviniendo de lo anterior, la intencionalidad de esta investigación nos conduce a reflexionar sobre una teoría psicológica abierta y compleja, propia de la persona que debe emerger en la actualidad, y a teorizar sobre una Psicología del Homo Complexus para de esta forma tener la posibilidad de una Educación desde la comprensión. La metódica de este trabajo tiene carácter hermenéutico, fundamentado en la complejidad, a partir de allí se peregrinó por cinco dimensiones, de donde emergió la teoría de la tesis doctoral que se oferta y a la que denominamos “Perspectiva Pentadimensional para una Psicología que Revela la Comprensión del Homo Complexus, desde la Educación”. Aspirando que esto se convierta en una posibilidad para contribuir con la Educación Venezolana.
Descriptores: Complejidad, educación, espiritualidad, empatía, ser humano.
INTRODUCCIÓN
“La felicidad es el arte de acoger la vida aquí y ahora, es el norte de la brújula de nuestro corazón y el horizonte hacia el que caminan nuestros pasos” (José María Toro)
En nuestra tesis doctoral adoptamos una postura crítica hacia la psicología clásica cuyo principal fundamento es la objetividad, el reduccionismo, el determinismo, el control y la creencia de poder acceder a la conducta humana desligada de la subjetividad. Las afirmaciones que preceden nos llevan a precisar que la visión mecanicista-cartesiana ha tenido influencia en la psicología, tal visión es analítica y consiste en dividir los problemas y pensamientos en cuantas partes sean posibles para luego disponerlos en un orden lógico.
Tales planteamientos conducen a recordar que esta ciencia del comportamiento humano al fundar sus bases en unas premisas positivistas caracterizadas por la causalidad, la certidumbre, la certeza de la existencia de una única realidad cognoscible a través de la razón, se orienta hacia el criterio simplificador del ser humano como absolutamente determinado.
Ante esta postura, la psicología clásica está pensando al hombre desde una sola dimensión, por lo que el mismo se nos presenta mutilado. Desde esta perspectiva restringida se accede a la racionalidad cerrada, incapaz de considerar lo plural, tildando de irracional todo aquello que se escape de la lógica totalitaria con lo que se niega la complejidad del ser humano.
Cabe considerar que ese paradigma científico clásico del que venimos hablando al ser recepcionado por la psicología lo fue también por los modelos educativos, lo que hace ver al estudiante desde el prisma de la reducción y predictibilidad, siendo una educación sustentada en un sistema mecanicista, reproductora del conocimiento, de la realidad. Sobre este aspecto, también se dirige nuestra crítica, por cuanto, desde esta educación se parte de la idea de un sujeto pasivo que recibe el conocimiento, al ser considerado como un recipiente al que hay que llenar de contenidos que debe memorizar.
Este tipo de educación pretende fabricar un ser que satisfaga los deseos del docente, moldeándolo según su gusto, donde todo educador quiere dar vida a lo que fabrica, dificultándose por tanto su comprensión.
Por lo antes expuesto somos de la idea que es necesario que la psicología voltee su mirada hacia la complejidad del ser humano al considerarlo desde sus diversas dimensiones: bilógico, emocional, social, cultural, racional, irracional, psicológico y espiritual. Es por esta razón que en nuestra investigación apostamos por una psicología compleja o transpersonal, considerada la cuarta fuerza dentro del campo de la ciencia del comportamiento humano, que toma en cuenta la complejidad del ser dándole espacio en su seno a la dimensión espiritual que es inherente al mismo, y de esta forma estaría acercándose a su comprensión.
Por otro lado, si prestamos atención a lo planteado anteriormente en torno a las características que delinean a la educación, podremos darnos cuenta que desde su contexto no estamos educando desde y para la comprensión, por ello, este es otro aspecto contemplado en esta investigación. Por lo que resulta necesario que el sistema educativo sea permeado por una psicología compleja, que se oriente a la comprensión del hombre contemporáneo, dado que éste es incomprendido no solo desde la psicología sino además por la educación, ya que esta última tampoco ha estimado que las personas son un Homo complexus donde habitan y coexisten factores antagónicos, esto las hace ser diferentes, inéditas en muchos aspectos.
Por lo tanto, nuestro ideario se dirige a tener presente una educación Transracional que se opone a la visión mecanicista de la educación tradicional, al enfocarse en el pensamiento que orienta la razón hacia la espiritualidad, que enfatiza en la no dualidad sujeto-objeto, conllevando al nacimiento de una nueva consciencia que se adhiere a la dimensión espiritual del hombre, resultando ser a todas luces una educación sustentada en la noción compleja de éste, y por tanto en la necesidad de su comprensión. Por lo que estamos esperanzados en esa psicología compleja, así como en la educación Transracional.
Por otro lado, es preciso acotar que la senda recorrida en nuestra tesis doctoral fue emergiendo en la medida en la que se llevó a cabo la misma, no fue un transitar en solitario, contrario a esto, constituyó una experiencia de intercambio, de aprendizaje mutuo, que contó con la participación de teóricos e informantes que colaboraron con la investigación, quienes aportaron una serie de ideas, que contribuyeron a ampliar mi conocimiento, así como mi mundo afectivo y espiritual.
No obstante, este acompañamiento se vio fortalecido por el circulo hermenéutico que conformamos mi tutor, dos compañeras de estudio y yo, lo que conllevó a que las asesorías se vieran iluminadas por el compartir de conocimientos, el debate de las ideas, el respeto, favoreciendo esto en gran medida al éxito de las reuniones, que resultaron ser fértiles, al mismo tiempo ese círculo hermenéutico vino a formar parte de la metódica desplegada en esta tesis. De lo anterior deviene que el producto intelectual que estamos presentando, lo podemos considerar como el resultado de una dialógica que incluye el pensamiento tanto del tutor, como el de la tesista, en combinación con las ideas de los diferentes teóricos, que fueron inspiradores en este trabajo, así como también las consideraciones de los informantes, no pudiendo pasar por alto los aportes ofrecidos por el circulo hermenéutico antes referenciado.
Es importante destacar que el estilo discursivo del texto se presenta en todo momento aludiendo a la primera persona del plural, por cuanto fue un nosotros lo que permitió la producción de este trabajo doctoral, con esto reconozco la labor llevada a cabo por mi tutor por cuanto sus aportes fueron de inestimable valor.
En referencia a la organización y cuerpo de la investigación, el hilo discursivo se estructura en siete capítulos. El primero de ellos se tituló “Temática de Interés Doctoral”, aquí se exponen tres aspectos: develando la problemática, la justificación y los senderos de la investigación. En cuanto al primer aspecto mencionado presentamos un cuestionamiento a la psicología clásica, así como a la educación tradicional, ambas ajenas a la complejidad y por ende a la comprensión del ser humano. En relación a la justificación, el texto se enmarca en lo que pensamos vendría a constituir el deber ser de la psicología y también de la educación, además nos orientamos hacia lo que se aspira de ambas. Por lo que se hace énfasis en la necesidad de una psicología compleja que nos conduzca a una educación desde y para a comprensión, dilucidando lo que implicaría esta última. En este sentido, se habla de la redimensión que se necesita en la educación, es decir, hacia donde debe ir, preocuparse por el ser humano, tener perspectivas más amplias, no reduccionistas. En atención a los senderos de la investigación aluden a lo que representa los propósitos de la misma.
En el capítulo dos que se corresponde con el transitar teórico de la investigación, lo hemos llamado “Hacia la Comprensión del Homo complexus” en el mismo se destaca la evolución histórica de la psicología, se describe la relación entre psicología y educación y el paradigma que ha prevalecido en ambas, así también se plantean las diversas manifestaciones de la incomprensión. Además de esto, se hace mención a las consecuencias de la incomprensión en el contexto social venezolano, aunado a lo anterior se presenta una aproximación al Homo complexus, así como también se alude a lo que representa una psicología compleja, adicionalmente se habla sobre una educación desde y para la comprensión y finalmente nos planteamos una interrogante ¿Qué educación para el Homo complexus?
El capítulo tres refiere a la metódica, que hemos denominado “Acercamiento al Homo complexus”. Primeramente, es importante destacar que la investigación carece de un contexto específico, porque la misma no se llevó a cabo en una institución determinada o con personas pertenecientes a alguna Organización. Se trabajó con una gama de informantes que aportaron ideas a través de entrevistas inestructuradas destacándose entre ellos: un antropólogo, un estudiante (Milenial), un docente/político y un psicólogo.
Por su parte la investigación estuvo configurada por tres momentos que nos indicaron la ruta a seguir: Andamiaje Hermenéutico, Reencuentros, Tejido Hermenéutico Complejo. El primer momento hace mención a la articulación de la estructura teórica que sirvió de apoyo para el proceso hermenéutico que se realizó durante toda la investigación. El segundo momento me llevó a reencontrarme con la complejidad de los informantes y al mismo tiempo con mi complejidad. En este punto, se llevaron a cabo una serie de entrevistas a los actores que colaboraron con la tesis, esto me permitió interactuar con ellos, facilitando un proceso dialógico que me dio la oportunidad de convertirme en participante de la investigación. El tercer y último momento se trató de una interacción entre teorías, relatos de los informantes, así como el producto del círculo hermenéutico que se desplegó durante las asesorías de la investigación, además de la subjetividad de la investigadora y los aportes del tutor, estos aspectos se vincularon para efectuar el tejido interpretativo, representando esto la senda que nos llevó a la teoría que denominamos “Perspectiva Pentadimensional para una Psicología que revela la Comprensión del Homo complexus”.
Como puede verse nuestra teoría es pentadimensional porque fueron cinco las dimensiones a partir de las cuales emergieron los constructos que dieron contenido a la misma. En este sentido, tenemos cuatro dimensiones que se originaron de los informantes: Antropológica, Psicológica, Docente/Política y Estudiante (Milenial), una quinta dimensión surgió a partir de la teoría psicológica Transpersonal. Desde la visión de los actores que colaboraron con la investigación emergieron seis constructos: Homocomplexus, Comprensión del ser humano, Educación para la compresión, Inacabamiento de ser, Psicología para la comprensión, Resemantización de la comprensión. De la quinta dimensión, emergieron cuatro constructos: Inteligencia espiritual, Educación Transracional, Dimensión Espiritual: Un despertar de la consciencia y Psicología compleja. Cabe destacar que esta teoría es inédita, no es cerrada, tampoco finita y mucho menos constituye una verdad última por lo que podría ser sometida a discusión, esto nos habla del inacabamiento del conocimiento.
El capítulo cuatro denominado “La Comprensión: diversas perspectivas”, presenta la interpretación de las mega categorías con sus respectivas categorías que se originaron a partir de las informaciones suministradas por cada uno de los informantes en las entrevistas que se llevaron a cabo. Luego se procedió a darle contenido a las mismas apoyándonos no solo en la información recabada sino además en los teóricos que convergieron con el criterio esgrimido por cada informante. Este capítulo resultó ser prolifero, permitió establecer un intercambio de ideas, una dialógica que contribuyó al enriquecimiento de esta producción doctoral.
El capítulo cinco lo titulamos “La Psicología Compleja y su Relación con la Comprensión” en el mismo hacemos uso de varios elementos de teóricos derivados de la psicología compleja o Transpersonal, poniendo de manifiesto la influencia que han tenido en esta disciplina diversas teorías que se insertan en la complejidad. Además de lo anterior presentamos una aproximación a los supuestos de esta psicología, así como también la visión de complejidad que en este sentido han tenido Manuel Almendro, Joseph Fericgla, Stanislav Grof, Ken Wilber entre otros. Desde estos planteamientos se posibilita entonces pensar en la comprensión del ser humano complejo y en la necesidad de que la educación sea permeada por estas consideraciones.
El capítulo seis denominado “Perspectiva Pentadimensional para una Psicología que Revela la Comprensión del Homocomplexus desde la Educación”, constituye la teoría que emergió de todo el proceso investigativo, desde la cual consideramos se abre toda una perspectiva amplia para la comprensión del Homo Complexus desde la psicología transpersonal y la educación transracional.
Hemos llegado así al último capítulo titulado “Reflexiones Finales”, este se enfoca en tres aspectos: una narración de la experiencia particular en el proceso investigativo, unos referentes conclusivos y las recomendaciones que podrían dar continuidad a esta línea de investigación. Todo esto nos impele a considerar que estamos dejando una puerta abierta a otras investigaciones que deseen ahondar en el tema, ya que lo que presentamos aquí no se trata de una teoría acabada, finita, cerrada.
Para todos aquellos interesados, la Tesis Doctoral está disponible en PDF:
NULO
TESIS DOCTORAL DE NOEMÍ SIVERIO (VENEZUELA) - CAPÍTULO 4: LA COMPRENSIÓN: DIVERSAS PERSPECTIVAS: PERSPECTIVA PSICOLÓGICA
Título de la Tesis Doctoral:
PSICOLOGÍA DEL HOMO COMPLEXUS PARA UNA EDUCACIÓN DESDE LA COMPRENSIÓN
Capítulo IV: LA COMPRENSIÓN: DIVERSAS PERSPECTIVAS: PERSPECTIVA PSICOLÓGICA
Perspectiva Psicológica
El encuentro con el Psicólogo se llevó a cabo en la Biblioteca de la sede Santa María ubicada en la Universidad Territorial de Los Altos Mirandinos “U.P.T.A.M.C.A”. Fue agradable conversar con este profesional, se trata de una persona circunspecta, estudiosa, con predilección por la lectura, con una Maestría en sexología y amante de la tecnología. Se desempeñaba como profesor de Psicología, en la Carrera de Fisioterapia que se dicta en la Casa de Estudios arriba mencionada, actualmente está jubilado, no obstante, atiende su consulta particular en una clínica de Caracas. Por otro lado, la entrevista sostenida con este informante, facilitó el establecimiento de tres megacategorías, a saber, Psicología para el Homo Complexus, Educación desde y para la comprensión e influencia de las distintas Épocas en el ser humano.
Daremos inicio con la primera de las megacategorías señaladas, a partir de la cual surgieron una serie de categorías que permitieron darle contenido a la misma. El entrevistado en un primer momento no habla sobre la Psicología, no establece una relación entre esta Ciencia y el Homo Complexus, sin embargo, hay un reconocimiento de la complejidad, podríamos decir que hizo referencia a aspectos importantes, más no termina de brindar un aporte significativo a nuestra investigación en torno al punto sugerido. En este sentido resulta curioso por qué un Psicólogo no habla de la Psicología del Homo Complexus, en el marco del respeto hacia mí colega, pienso que por desconocimiento, al mantenerse anclado a una Psicología de corte tradicional, aun cuando ni siquiera a este aspecto hace mención.
De tal manera que el Psicólogo, ofrece una crítica a la racionalidad positivista desde el pensamiento de la modernidad. Al respecto afirma que el contexto de esa crítica está dado por el pensamiento post moderno y complejo, que considera insuficiente el paradigma cartesiano de la experiencia de la consciencia y la unidad del método (L 8-13). Estos planteamientos remiten a la postura de Bohm (1992) quien sostiene que desde el Paradigma Positivista se tiene una visión impregnada en lo fragmentario, mecanicista, concibiendo a la realidad y al ser humano desde esa óptica, manejándose con una concepción objetivista, racionalista del mismo.
Cabe recordar que ese Paradigma clásico, al fundar sus bases epistemológicas en unas premisas caracterizadas por la causalidad, el determinismo, la certidumbre, la objetividad, la certeza de una única realidad cognoscible y aprehensible, a través de la razón, se maneja con una ética identitaria que hace énfasis en la identidad, la no contradicción y el tercero excluso, es decir, excluye todo aquello que sea confuso, múltiple, vincular, posicionándose de este modo en lo dicotómico, sustentando la idea del ser humano como absolutamente determinado. Es destacable que las consideraciones del Psicólogo guardan relación con las ideas que dan sentido a nuestra tesis doctoral, ya que en la misma queda establecido que ante el paso de la postmodernidad se requiere estudiar la naturaleza de los hechos desde la incertidumbre, sustentado en lo complejo, y no en lo simple y elemental, apartando la causalidad, tomando en cuenta que no existen conceptos referenciales, ni verdades absolutas, mas sí un sujeto que construye sus verdades a partir de sus vivencias y experiencias, reafirmando su ser (Nietzsche, en Rodríguez, 2012). Concatenando con lo anterior, nuestro informante refiere que la constitución de la realidad es mayormente transdiciplinar puesto que surge de lo complejo, siendo un fenómeno intersubjetivo entre la racionalidad de los sujetos y los objetos de comprensión e interpretación en el marco del desorden, el caos y la incertidumbre (L 13-16).
Aun cuando anteriormente dejamos establecido que el psicólogo no se pronuncia en torno a una Psicología del Homo Complexus, sus ideas defendidas en relación al criterio de realidad que comparte, abre una ventana a través de la cual es posible divisar la complejidad del ser humano, porque solamente con una concepción de la realidad como la descrita por el informante, podemos avizorar al homo complexus, se trata entonces de una realidad enmarcada en la complejidad, de lo que se deriva que si ésta es compleja el ser humano es igualmente complejo. En relación a esto para Bateson (2005), aquello que llamamos “realidad”, no es algo tan simple como para postular que la misma se proyecta o se representa en nuestras mentes. Las ideas entendidas como reflejos internos de una realidad concebida como un mundo externo a nosotros, no le satisface en absoluto. Para él, dicha realidad, no es sino una red compleja de relaciones, procesos y también extrañas y paradojales interconexiones de diferentes planos, niveles y componentes entre los cuales evidentemente estamos comprendidos; y desde luego que ese “estar comprendidos”, es más complejo que el hecho de ser simples observadores externos y pasivos de esa realidad. Definitivamente, afirma este autor, nuestra “mente” no es un espejo-pantalla, en el que se refleja o atrapa un mundo exterior independiente a nosotros. Por ello, sostiene que en esa realidad estamos enredados literalmente: los humanos somos seres en-red-dados. Asumir esto, tiene consecuencias radicales en el modo de “sentir” (nos) en el mundo.
Asimismo, las ideas del psicólogo son también coherentes con el sentido de la realidad que orienta esta tesis doctoral porque en ella pensamos que ésta es una construcción colectiva, mediada por la interpretación y el lenguaje. Siendo compleja, dialógica, donde se pone de manifiesto lo uno y lo múltiple, la llamada “unitas multiplex” (Morin, 1996).
Por otro lado, el Psicólogo da valor a la complejidad del ser humano, considera lo uno y lo múltiple, la sapiencia y la demencia de éste, otorgando con tal postura un espacio al homo complexus, porque a su juicio las personas en su nomenclatura científica moderna, no son únicamente sabiduría y razón, contienen además el lado demens, ludens, mitológico, mágico, lo neurótico, delirante y por supuesto lo racional. Son seres de violencia y de ternura, e igualmente de amor y odio. (L 17-18).
Los planteamientos de este informante recrean la novela de Saramago (2015), titulada “Ensayo sobre la ceguera”, en ella el autor presenta un escenario donde un país entero se queda ciego debido a una extraña enfermedad llamada “el mal de leche”, que hacía que las personas vieran un fondo blanco. Esta obra, pone de manifiesto como la diferencia de personalidad y actitudes se reúnen en un solo lugar y deben coexistir para sobrevivir en un mundo egoísta. El personaje principal que es la esposa de un oculista, será la guía de sus compañeros por ser la única que no había perdido la visión, ella solo fingía estar ciega para acompañar a su esposo en la cuarentena a la que habían sido sometidos las personas que padecían la dolencia. Toda la ciudad estaba repleta de ciegos que intentaban sobrevivir buscando comida y saqueando lo que encontraban a su paso. Muchas personas morían, antes de que finalmente termine esa extraña enfermedad que había llevado a la gente a hacer cosas inimaginables para ellos mismos. Ante esto, Saramago afirma: “dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos”. (p.28). Esta novela demuestra como al intentar convivir varias personas en un solo lugar y sin un guía principal, afloran en el ser humano varias reacciones como la maldad, el egoísmo, la caridad, la ayuda a los demás. Así también el aislamiento de los ciegos muestra lo más sublime y lo más miserable de las personas. Ante lo planteado somos de la idea que en esta obra literaria se aprecia claramente al homo complexus, porque en ella se visualiza lo que una persona perdida y desesperada es capaz de hacer si no puede ver y sólo debe confiar en sus demás sentidos, ilustrándose esto con el hecho que los invidentes tuvieron que enfrentarse con lo más primitivo del ser humano: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio. No obstante, podemos apreciar la solidaridad, el afecto, la otredad demostrada por la esposa del oculista quien fue la guía de sus compañeros y el apoyo de su pareja.
Complementando lo anterior, nuestro informante sostiene que el concepto específicamente de demencia (demens), no ha conducido a la especie humana a la extinción. El desarrollo técnico y luego el científico ha sido impresionante, la humanidad ha dominado la tierra, es decir, que los progresos de la complejidad se han hecho a la vez a pesar, con y a causa de la locura humana. Al respecto el psicólogo afirma también que el pensamiento, la ciencia, las artes se han irrigado por las fuerzas profundas del afecto, por los sueños, las angustias, deseos, miedos, esperanzas y no solo de lo racional. Por lo que a su juicio, el estudio de lo complejo ha impactado también el ámbito de las interacciones de los seres humanos: la sociedad, la política, la comprensión del momento actual que vive la humanidad y además a la educación. Concluyendo que la complejidad humana forma parte de la vida y del vivir, lo que llevará a la construcción del futuro y a la búsqueda de soluciones a los problemas contemporáneos(L 30-45).
Las apreciaciones del psicólogo están a tono con Morin (2008), quien plantea que en la confluencia del mito y la racionalidad, en su entre-fecundación y en su superación mutua, aparecen las grandes obras de la poesía, la literatura, las artes, la ciencia. Además afirma que la posibilidad del genio procede de que el ser humano no está totalmente prisionero de lo real, de la lógica, del código genético, de la cultura, de la sociedad. La investigación, el descubrimiento avanzan entre la incertidumbre y la indecibilidad. El genio surge en la brecha de lo incontrolable, justamente allí donde merodea la locura. Concluyendo Morin, que la creación brota en la unión entre las profundidades oscuras psicoafectivas y la llama viva de la consciencia. Asimismo, es rescatable que la complejidad se extiende a nuestro ámbito relacional, así como también alcanza al momento actual que estamos viviendo en Venezuela, donde apreciamos situaciones que han detonado los aspectos demenciales del ser humano. El contexto de nuestro país, se enmarca en las ideologías que enceguecen y radicalizan el componente demens de sapiens, lo exacerba, comprometiendo de esta forma la parte racional, es por esto que vemos retaliaciones, odios, asesinatos, persecuciones, corrupción, incomprensión, creencia en una supuesta guerra económica, producto entre otras cosas de las ideologías defendidas que justifican cosas injustificables.
Por lo antes acotado, pensamos que el componente racional es necesario, porque indistintamente que el ser humano se encuentre en una situación como la actual, tenemos la esperanza de retornar a la paz, la comprensión, la empatía, el respeto por el otro, el afecto. Apoyando nuestro punto de vista, Morin (2008), señala que las situaciones son determinantes en la vida del hombre, por lo que personalidades criminales, depredadoras de la economía, corruptas, delincuentes pueden actualizarse en este tiempo, siendo consideradas personas alucinadas en un recipiente aislado que viven ilusoriamente una ideología de guerra en tiempos de paz. Pero cuando se rompa el recipiente muchos volverán a ser pacíficos.
Con lo anterior damos por concluidos los aspectos relacionados con las categorías que dieron consistencia a esta primera megacategoría intitulada Psicología del Homo Complexus. Es de hacer notar que nuestro informante no dio respuestas significativas en torno a la Psicología per sé, mas, ofreció aportes sobre la complejidad del ser humano, al estimar que la misma forma parte del problema de la vida y del vivir. Adicionalmente, consideró que el pensamiento, la ciencia, las artes se han manejado tanto desde lo racional como de lo irracional. En consecuencia opinó que la demencia no ha llevado a la extinción de la especie humana, por el contrario, el desarrollo científico, se ha hecho a pesar y a causa de la locura del ser humano.
Seguidamente se nos presenta la segunda megacategoría a la que le dimos el nombre de educación desde y para la comprensión, a partir de ella se generaron una serie de categorías que le confirieron estructura a la misma. Nuestro entrevistado comienza conceptualizando el término comprensión, al respecto opina que: significa aprehender en conjunto, asir en conjunto (el texto y su contexto, las partes y el todo, lo múltiple y lo individual)(L 51-53). Nuevamente, en el marco del respeto hacia mi colega pienso que no deja claro lo que es comprender, su opinión se queda corta al respecto. Resulta curioso que un psicólogo no haga un planteamiento denso con respecto a lo que es la comprensión del otro, no obstante su criterio brindó insumos aprovechables para nuestra investigación. ¿Qué es comprender? En nuestra tesis doctoral partimos del hecho que comprender es entender por qué el ser humano se comporta de la forma que lo hace. Comprender evita la condena perentoria, no se trata de evitar el juicio moral, es entender que esa persona que comete un delito es también un ser humano, no pretendiendo con esto justificar el hecho. A propósito de lo anterior Nietzsche (en Morin, 2006), distingue entre moral y moralina. Esta última juzga y condena en virtud de criterios exteriores o superficiales de moralidad, la moralina se apropia del bien y transforma en oposición entre bien y mal lo que en realidad es un conflicto de valores. La moralina, se ancla en la polémica, evitando el debate, por la puesta en el índice del adversario juzgando indigno de refutación. De esto se desprende que la moralina se orienta hacia la condena irremediable del prójimo por un error de su vida. Por tanto, la indignación de moralina le pone trabas al conocimiento y a la comprensión del otro.
Complementando sus opiniones, el psicólogo es del pensar que resultaría importante que la educación tomara en consideración la comprensión entre las personas como condición para garantizar la solidaridad frente a la humanidad. Apostando además por una educación que haga frente a los obstáculos para la comprensión: el mal entendido entre las personas, los valores, la cultura, la falta de alteridad, de empatía, de otredad, las descalificaciones al otro que lo invalidan (L 53-63). Las ideas del informante se corresponden con las de Morin (2000), quien manifiesta que los obstáculos externos a la comprensión intelectual u objetiva son múltiples, esto se traduce en la incomprensión del sentido de las palabras del otro, de sus ideas, de su visión del mundo, creando mal entendido o no entendimiento. Existe además, de acuerdo al autor mencionado, incomprensión de los valores en el seno de otra cultura: la creencia religiosa, el respeto hacia los ancianos, la obediencia incondicional de los niños. De acuerdo al autor arriba citado, otro obstáculo que impide la comprensión entre los seres humanos es el egocentrismo exacerbado, que nos lleva a invalidar al otro.
Aunado a lo anterior, un obstáculo que hace imposible la comprensión es la falta de otredad, que nos conduce a percibir de manera peyorativa, las palabras o actos de los demás, a seleccionar lo que es desfavorable, a eliminar lo favorable, así también la indiferencia hacia el prójimo constituye un factor que obstaculiza la comprensión. Dentro de la gama de factores obstaculizantes de la comprensión encontramos el etnocentrismo, y el sociocentrismo que nutren las xenofobias y racismos hasta el punto de llegar a quitarle al extranjero su calidad de humano. En atención a esto, Morin (2000), alude que las ideas preconcebidas, la racionalidad a partir de premisas arbitrarias, la auto-justificación, la incapacidad de auto-criticarse, el razonamiento paranoico, la arrogancia, la negación, el desprecio, la fabricación y condena de culpables son las causas y consecuencias de las peores incomprensiones provenientes tanto del egocentrismo como del etnocentrismo. Pensamos que todo lo antes descrito, se da por la incapacidad de concebir lo complejo del ser humano, provocando comportamientos funestos en el mundo de las relaciones entre las personas, de lo que se desprende que la comprensión hacia los demás necesita la consciencia de la complejidad humana. Concluimos entonces, que el problema de la comprensión es crucial para las personas, por esta razón debe ser una de las finalidades de la educación para el futuro.
Complementando sus ideas, el psicólogo expone que algo que podría facilitar la comprensión del otro estaría dado al descubrir que somos seres carentes, que tenemos defectos y que nos gustaría que otros nos comprendieran en un momento dado, porque tenemos necesidad mutua de comprensión. Esto nos permitiría darnos cuenta de nuestro egocentrismo. Afirma adicionalmente que es importante comprender incluso a aquellos que no quieren o son incapaces de hacerlo. Siendo esto posible si entendemos que no somos perfectos, e imponernos alcanzar la perfección nos lleva a racionalizar la vida, las relaciones y nuestro entorno. (L 64-75). De acuerdo a esto, Morin (2000), expone que la relación con el otro está inscrita en la relación con uno mismo, por lo que es necesario que nos comprendamos a nosotros primeramente para poder comprender a ese otro. En realidad, la incomprensión de sí mismo es una fuente importante de la incomprensión de los demás. Según el autor citado “uno se cubre a sí mismo sus carencias y debilidades, lo que nos vuelve despiadados con las carencias y debilidades de los demás” (p.103).
Por supuesto, al comprender a la otra persona me despojo de mi egocentrismo porque comienzo a empatizar, al darme cuenta de mis flaquezas y de mis errores, con esto sabré comprender antes de condenar. Además de esto al comprendernos resistiríamos al Talión, la venganza, el castigo que tan profundamente está en nuestras mentes. Comprender nuestras propias faltas es la vía para la comprensión de la de los demás. Asimismo, Morin (2006), argumenta que el miedo a comprender forma parte de la incomprensión. La palabra comprender, hace saltar inmediatamente a quienes tienen miedo a comprender, por miedo a excusar. Este es un aspecto relevante en nuestra tesis doctoral, por esto reiteramos que en ella partimos de la idea que comprender no es justificar, la comprensión no excusa ni acusa, ésta favorece el juicio intelectual, más no impide la condena moral.
Un aspecto más, de interés a ser mencionado en torno a la comprensión del ser queda expresado en palabras de Levinas (1977), quien sostiene que el otro es alteridad, esto permite acercarnos a la comprensión de la condición humana porque advertimos la necesidad de ubicarnos al margen de la razón, posicionándonos en un conocimiento intersubjetivo del otro. Adicionalmente, el psicólogo expresó que para la comprensión humana se necesita un docente posibilitador, que oriente al estudiante hacia el aprender-haciendo. (L 76-80). Asimismo, a juicio del informante, otro elemento que facilitaría la auto comprensión, así como el comprender al otro, es que el docente posibilite la auto-consciencia de la actividad del pensar. Para ello se requiere contar con las referencias cognitivas, emocionales y contextuales de los propios estudiantes. (L 81-86). Tales puntos de vista del psicólogo, apuntan hacia el criterio de Meirieu (2015), quien propone una revolución copérnica en pedagogía, según la cual es imperativo cambiar la concepción del educador como dador de clase, como trasmitidor de conocimientos, porque desde esa postura es imposible que se dé la comprensión humana. En torno a esto, el autor mencionado postula en su libro “Frankenstein Educador”, que es imperativo que la educación escape al mito de la fabricación, educar dice Meirieu, es acompañar, es un acto que consiste en hacer sitio al que llega y ofrecerle los medios para ocuparlo. No se trata de fabricar un sujeto, sino de construir un espacio de seguridad favorable al aprendizaje de un ser humano que habrá de escribir su propia historia. Afirma también que el estudiante es una persona, sobre el cual no podemos ejercer un dominio total sin quitarle su característica esencial que es la libertad. Señalando que: “todo educador, sin duda es siempre en alguna medida un Pigmalión, que quiere dar vida a lo que fabrica” (p.34). Es por esto que pensamos que no basta con explicar para comprender, explicar es utilizar todos los medios objetivos de conocimiento, insuficientes para comprender el ser subjetivo. La comprensión humana llega cuando sentimos y concebimos a los humanos en tanto sujetos. Ella nos vuelve abiertos a sus sufrimientos y sus alegrías; permite reconocer en los demás los mecanismos egocéntricos de auto-justificación que están en nosotros. A partir de la comprensión es posible luchar contra el odio y la exclusión (Morin, 2002), por lo tanto, desde una educación fundamentada en la transmisión de conocimientos resulta inviable la comprensión del otro.
Un aspecto más que trajo a colación el entrevistado es la importancia de tomar en cuenta en el “quehacer filosófico” del aula, la utilización del lenguaje como herramienta fundamental que facilita la comprensión entre los seres humanos (L 91-97). La perspectiva del psicólogo confluye con el criterio que adoptamos en nuestra investigación, porque en ésta conferimos importancia capital al lenguaje, constituyéndose en un elemento determinante en la comprensión entre las personas, asimismo, consideramos que es a través del contacto con el otro como llegamos a él. Es por esto, que somos del pensar que no podemos comprender si no tenemos elementos del lenguaje que nos permitan hacerlo. En este sentido, Maturana (2002), afirma que los seres humanos existimos en el lenguaje, el mismo fluye en los encuentros, en el contacto visual, sonoro o táctil que ocurre en los sistemas nerviosos. Según esto cada palabra o gesto no está relacionado con algo exterior a nosotros, sino con nuestro quehacer y con nuestra coordinación para ese quehacer con los otros.
Asimismo, Ibáñez (1991), apoya la opinión de Maturana al decir que es a través del lenguaje que existimos y emergemos como humanos, siendo colaboradores, solidarios, respetuosos, comprendiendo al otro. Por lo que este autor afirma que no es el cerebro ni los genes, los que determinan nuestra conducta, es el proceso de conversar, mediante la interacción entre el lenguaje y las emociones quien lo hace. A partir de la emoción llamada amor, que no es más que la aceptación del otro, y el medio a través del cual lo comprendemos se genera una coordinación conductual de los seres humanos que interactúan. Desde esta mirada, el lenguaje no está determinado genéticamente, ni es un sistema de signos o instrumentos. Es una relación humana basada en la aceptación: “no hay lenguaje sin amor” (p.47).
Con lo anterior, llegamos al final de la segunda megacategoría reseñada como Educación desde y para la comprensión, de ella podemos rescatar aspectos tales como la concepción que manejó el entrevistado en relación a la comprensión donde se limitó a conceptualizar el término, más no abordó aspectos inherentes a la misma. Sin embargo, hizo aportes de interés en torno a la necesidad de una educación que tome en cuenta la comprensión entre las personas e igualmente hiciera frente a los obstáculos para lograrla. Asimismo, el psicólogo expone la importancia de comprender a aquellos que no quieren o son incapaces de hacerlo. Añadiendo que es necesario un docente posibilitador que facilite la comprensión del ser humano, un docente que se desprenda de la trasmisión de conocimientos y del mito de la fabricación. Un tópico más mencionado por el informante fue la importancia del lenguaje como medio indispensable para el logro de la comprensión entre las personas.
Ahora daremos inicio a la tercera y última megacategoría titulada influencia de las distintas épocas en el ser humano. En este sentido, el entrevistado es de la idea que las formas de pensar y razonar en el mundo, han sido diversas. Nuestras concepciones de lo que somos y de lo que el mundo nos hace ser sufren una transformación cuali-cuantitativa en cada época: antigua, medieval, renacentista, moderna y post-moderna, con sus particulares procesos de transición. Hemos diagnosticado y proyectado el sentido de la vida en aras de un universal humano cada vez más completo (L 98-103). Las ideas de nuestro informante apuntan al hecho que cada época ha generado una concepción del ser humano propia de esa época. En tal sentido, tenemos que en la Edad Antigua no existía aún la consciencia de la unidad y la autonomía de la vida psíquica del hombre. Las decisiones humanas se relacionan con las decisiones de los dioses. Para los griegos, el ser humano se debate entre sus pasiones, su consciencia de libertad y la sensación de un destino que se cumple inexorablemente. Por su parte, los presocráticos no se plantearon una pregunta sobre el hombre. Entre tanto, Sócrates centró su pensamiento en torno al hombre, sobre la posible búsqueda y consecuencia de la verdad, la dignidad humana, el conocimiento de sí mismo y la vida conforme a las normas morales que dictaba la razón. Para Aristóteles, alma y cuerpo se unen substancialmente como dos naturalezas incompletas. El hombre es un animal racional, sociable por naturaleza (Gallego, 2010).
En relación a la Edad Media, la persona es vista a la luz de Dios, que es el principio último de su ser. En atención a la Edad moderna, el hombre es un ser racional. Si se guía por la razón no necesita de otra instancia, ni siquiera de la revelación divina. En el Post moderno, se da el fin del intento por una explicación racional, coherente y sistémica de toda la realidad: el mundo, Dios, el hombre y su historia. Aquí se niega la posibilidad de legitimar o fundar racionalmente una interpretación y un sentido de la vida, una sociedad humana, una moral.
Resulta interesante recordar que a cada generación le agrada identificarse con una figura mitológica, en función de los problemas del momento. Los hombres modernos gustaron identificarse con Prometeo, que desafiando la ira de Zeus trajo a la tierra, fuego, desencadenando así el progreso de la humanidad. Entre tanto, la Post modernidad es el tiempo del yo (antes que el “todos”) y del intimismo. El símbolo de esta época es narciso, tratándose del hombre que se preocupa demasiado por su apariencia, presumiendo de belleza, manifestando tanta vanidad que parece estar enamorado de sí mismo. Aditivamente, la época contemporánea está relacionada con el Homo Sapiens-Demens, formando parte del pensar complejo. En relación a este hombre post moderno, puede decirse que es un ser abierto a las diferencias, a la pluralidad, a la creatividad, por tanto, es una persona compleja y es de esta forma porque reúne en sí rasgos contradictorios donde prevalece lo mítico, lo racional e irracional, tratándose por ende de un homo complexus. La anterior línea del tiempo que ha puesto de manifiesto las diversas concepciones del ser humano nos lleva a pensar en el inacabamiento de éste, al respecto Freire (1997), expone que tal inconclusión es propia de la experiencia vital: donde hay vida hay inacabamiento. A juicio del autor mencionado, se hace necesario, recuperar este concepto, que implica la evolución del ser humano durante su vida, en el conocimiento que tiene de sí mismo y de la sociedad. De acuerdo a Freire, el inacabamiento es la llave que conduce al acto de tomar consciencia; primero, de aquello que necesitamos o nos hace falta. El siguiente paso es buscar y alcanzar los medios para conseguirlo. Esto nos ayuda a comprender que somos un proceso y nos impulsa, en lugar de frenarnos, a continuar nuestra búsqueda.
Estimamos que las siguientes apreciaciones de Freire (ob. cit) permitirán comprender la importancia de la idea de inacabamiento del ser humano: “me gusta ser persona porque, inacabado, sé que soy un ser condicionado pero, consciente del inacabamiento, y sé que puedo superarlo (…). En lugar de extraño, esta consideración es natural al ser que, inacabado se sabe inacabado” (p 53). Esta es la diferencia entre el ser condicionado y el ser determinado. Esta es la diferencia entre el inacabado que no se sabe cómo tal y el inacabado que histórica y socialmente logró la posibilidad de saberse inacabado. Complementando la cita anterior, el mismo autor, argumentó: “me gusta ser persona porque la historia en que me hago con los otros y de cuya hechura participo es un tiempo de posibilidad y no de determinismos” (Freire, 1997, p52).
En otro contexto, el psicólogo argumentó que el momento histórico siempre tarde o temprano, pone en evidencia los aciertos y errores de las ciencias y sus crisis humanísticas. Nuestra imagen y representación del mundo siempre es sometida a la prueba de la crítica racional. Pero, no todas las racionalidades son de igual forma y contenido. (L 104-107). De lo anterior se desprende que el conocimiento ha ido evolucionando en atención a las diferentes épocas. El hombre generalmente ha buscado ver al mundo desde la razón, esto ha sido importante, no obstante, todas las racionalidades no son iguales, éstas pudieron haber estado ligadas a lo espiritual, lo mítico, lo sentimental, con lo que se pone de manifiesto que las mismas han sido diferentes en cada momento histórico. Podemos inferir entonces que el conocimiento es inacabado y en tanto sea así, esto permitirá comprender al ser humano, siendo factible afirmar que mientras exista el hombre, existirá, inacabadamente el conocimiento.
Este inacabamiento del conocimiento es tomado en cuenta por Rojas (1998), quien refiere que es un hecho importante remarcar que el hombre no siempre conoció al mundo como lo conoce y ha abordado hasta hoy. La modernidad, sustituyó al mundo medieval que había consolidado una cosmovisión integral de la vida donde Dios era el centro de ella y proveía las explicaciones, por ende la relación con la naturaleza era contemplativa, allí se buscaba la presencia de ese ser superior. De esta manera el conocimiento se determinaba por revelaciones divinas. Siendo por esto, que para el hombre medieval el principal sentido de la vida no se encontraba en el presente sino en un más allá. Es un mundo de absolutos, en donde Dios es el eje de la existencia, por lo que acumular conocimientos no era lo esencial, lo importante era acumular virtudes para la salvación en la otra vida, motivo final de la existencia.
Entre tanto, la Modernidad cambia el sentido de la validez de Dios, por el método científico, es decir, cambia el conocimiento. En el medioevo, los principios fundamentales provenían de la fe, mientras que en la época moderna estos principios se basan en el método científico. A partir de aquí, el mundo se hace objetivo, es decir, accesible a través del conocimiento empírico, por ende se transforma en un mundo independiente de Dios. El centro del conocimiento moderno es la creencia de una realidad objetiva y manipulada, situándose en el dualismo sujeto-objeto del conocimiento. En la post modernidad, las cosas cambian, por ejemplo, Maturana rompe el eje moderno; el dualismo sujeto-objeto, para él, conocer es acción efectiva, concluyendo que todo hacer es conocer y todo conocer es hacer. De esta forma se desvanece la referencialidad externa al observador para producir conocimiento, anulando así el sustento principal de la ciencia moderna (Echeverría, ob cit). A luz de los planteamientos de Maturana podemos divisar que los mismos se orientan hacia el pensamiento complejo, aquel que desmiente las certezas, los absolutos; la posesión completa de las verdades, donde se reconoce la presencia de la incertidumbre y del error en cualquier tipo de conocimiento humano. Por lo tanto, la complejización del conocimiento es lo que hace posible la comprensión del otro, entrar en el mundo de la subjetividad, resultando casi imposible legitimar o fundar racionalmente una interpretación, un sentido de la vida, del ser humano, de una sociedad, o de una moral.
Adicionalmente el psicólogo, expresa que la concepción de un mundo racionalmente científico, objeto del pensamiento calculador, predictivo, resultó ser un enemigo para las personas al potenciar el desarrollo de la sociedad capitalista que privilegia el mercado y el consumo. Siendo esto una característica de la razón moderna, que explica el fracaso y la crisis de esta forma de pensamiento, al considerar que podemos ser capaces de conocer la realidad y transformarla en beneficio de la ciencia y la economía. Dejando de lado la noción de bien y justicia. (L 108-107).
Pudiéramos pensar que el entrevistado presenta una crítica al énfasis que pone la Modernidad en la razón. Ciertamente, en la modernidad triunfan los valores del progreso, la comunicación, la razón. Es la era de las grandes revoluciones: industrial, económica, científica. Es la era del Antropocentrismo: el hombre, la sobrevaloración de la razón, la inteligencia. Sin embargo, cada época propicia un tipo de conocimiento, de realidad, distinta en cuanto a lo que se considera válido. Es por esto, que en nuestra era contemporánea es menester reflexionar sobre el hecho que una vida totalmente racional, técnica, utilitaria resulta ser inconcebible. No obstante, requerimos la racionalidad por cuanto ella es la que permite objetivar al mundo exterior. Necesitamos comprender que el ser humano no solo vive de racionalidad, él se consagra, en las danzas, mitos, ritos, magias. Existe una relación manifiesta o subterránea entre la razón, la afectividad, la magia, lo imaginario, el juego (Morin, 2008).
Un aspecto adicional tratado por el informante alude al pensar “sapiens-demens” que se inserta en la teoría de la racionalidad post-moderna, como una forma de pensamiento complejo. Argumenta también que la realidad es compleja porque presenta problemas que no pueden ser fragmentados, no pudiendo ser estudiados por la teoría positivista de la Modernidad. Porque, a su juicio la realidad no es causal, trascurre entre fenómenos aleatorios, siendo sus procesos de comprensión complejos. (L 118-125). Las palabras del psicólogo ponen en evidencia su alejamiento de una concepción de la realidad como algo a ser descubierta, siendo de esta forma compleja, inserta en los albores de la post-modernidad. Al respecto Watzlawick (1981), estima que no hay una realidad “real”, sino representaciones de ésta, donde también intervienen los “imaginarios patológicos”, las versiones supuestamente distorsionadas. La realidad aparece como un suceder ajeno a sí misma. Por ende, ésta no es absoluta, la constituyen tan solo visiones o concepciones subjetivas y en parte totalmente opuestas, que ingenuamente se las supone como la verdadera realidad.
Pensamos que desde tal concepción compleja de la realidad estaremos en condición de comprender a sapiens-demens, vislumbrar que es un ser que ha dominado todos los sectores de su racionalidad, pero que se vincula, estructura y crea a partir de su capacidad para imaginar (Morin, 2009). Estaremos asimismo en condiciones para comprender a sapiens, desde la perspectiva compleja, queriendo significar con esto, que es un ser que lleva un tejido de contradicciones, siendo en sí caos y orden, es racional e imaginario simultáneamente, por lo que también es demens, es decir, un hombre hecho por y para los sueños.
Con lo antes expuesto, se dan por terminados los aspectos que dieron contenido a esta tercera megacategoría que alude a la influencia de las distintas épocas en el ser humano. Aquí nuestro informante pone de manifiesto cómo cada época ha generado una concepción de las personas propias de esa época. Por otro lado, el psicólogo se acercó a la concepción del inacabamiento del ser, ideas estas que se compaginan con las de Freire, quien afirmó: “donde hay vida hay inacabamiento”, de igual forma, el entrevistado, es de la opinión que el conocimiento ha ido evolucionando en atención a las diferentes épocas de lo que surge, que el mismo es inacabado.
En otro orden de ideas, el informante presenta una crítica al énfasis que pone la Modernidad a la razón. Un aspecto adicional que se menciona, es que el pensar sapiens-demens se inserta en la época post-moderna, argumentando también que la realidad es compleja desde la cual se podrá tener presente al homo complexus, tratándose de un ser humano donde reina el caos y el orden, lo racional e irracional.
Gráfico 2. Categorización: El Psicólogo. (Ver imagen)
Megacategoría: Psicología para el Homo Complexus.
Categorías:
-Críticas a la racionalidad de la Modernidad y al cuerpo científico de la Psicología (8-11).
-Crítica a la racionalidad positivista desde el pensamiento post moderno y complejo (11-13).
-Realidad como transdiciplinar, fenómeno intersubjetivo entre la racionalidad y la interpretación, el caos, la incertidumbre (14-16).
-Énfasis en la complejidad del ser humano (17-21).
-Consideración de lo uno y lo múltiple del ser humano (22-24).
-Concepción sobre un homo complexus, las personas son a la vez racionales e irracionales (24-27).
-El ser humano se hace preguntas sobre su existencia (28-29).
-La demencia (demens) no ha llevado a la extinción de la especie humana (30-31).
-El desarrollo tecnológico, científico y los progresos de la complejidad se han hecho a pesar y a causa de la locura humana (30-35).
-El pensamiento, la ciencia, las artes se han manejado tanto desde lo racional como de lo irracional (36-38).
-La complejidad impacta a la sociedad, la política, la comprensión de lo que estamos viviendo y la educación (39-42).
-La complejidad humana forma parte del problema de la vida y del vivir (43-44).
-Tener presente la complejidad humana nos lleva a construir el futuro y a buscar soluciones a los problemas de nuestra época (44-45).
Megacategoría: Educación desde y para la Comprensión.
Categorías:
-Comprender significa asir en conjunto (lo múltiple y lo individual) (51-52).
-Es importante que la educación tenga presente la comprensión entre las personas (53-54).
-Creación de una educación para los obstáculos de la compresión (55-56).
-Obstáculos a la comprensión: mal entendido entre las personas, los valores, la cultura, la falta de alteridad, de empatía, de otredad, las descalificaciones, invalidar al otro (57-63).
-Comprender al otro requiere entender que tenemos defectos (64-66).
-Nos gustaría que nos comprendieran en un momento dado (tenemos necesidad mutua de comprensión) (67).
-Al comprender nos desprendemos de nuestro egocentrismo (67-68).
-Comprender a quienes no quieren comprender (68-69).
-Los seres humanos no somos perfectos (70).
-La perfección y el orden llevan a racionalizar la vida y las relaciones humanas, la política, la familia, la sociedad (71-75).
-Se requiere de un docente posibilitador, facilitador, orientado hacia el “aprender haciendo” (76-80).
-El docente posibilitará la autoconsciencia del pensar tanto de sí mismo como la del estudiante (81-82).
-Se tomará en cuenta los procesos cognitivos, emocionales y contextuales de los estudiantes (85-86).
-Trabajar el pensamiento crítico, tomando en cuenta los esquemas referenciales de los estudiantes (87-89).
-Énfasis en una educación crítica libre de prejuicios, orientada hacia la transformación (89-90).
-Utilización en el aula de una herramienta vital como lo es el lenguaje (91-92).
-El lenguaje como una competencia lógica que lleva a la corrección del pensamiento y su expresión (93-94).
-Mejorar las formas de argumentación mejora la calidad del pensamiento y viceversa (96-97).
-El nivel de comprensión dependerá de los límites de tu lenguaje (96-97).
Megacategoría: Influencia de las distintas épocas en el ser humano.
Categorías:
-El ser humano es inconcluso, cada época trae consigo una transformación cuanti-cualitativa (103-105).
-Cada momento histórico ha proyectado el sentido de la vida en pos de un ser humano cada vez más completo (105-108).
-El conocimiento es inacabado (109-110).
-La imagen del mundo siempre ha sido sometida al juicio racional (110-116).
-El enfoque racionalmente científico resulta ser un enemigo para el ser humano (113-115).
-La sociedad capitalista invisibiliza al ser humano, al privilegiar el mercado y el consumo (115-116).
-La razón de la Modernidad fragmenta al ser humano al considerar que somos capaces de conocer la realidad, y de transformarla en beneficio de la ciencia y la economía (116-120).
-La racionalidad científica entra en contradicción con el ser humano al dejar de lado la noción de bien y justicia (120-122).
-Homo sapiens-demens forma de pensar compleja (123-125).
-La realidad es compleja, no puede ser fragmentada (125-127).
-La realidad la constituyen fenómenos aleatorios (127-129).
-Comprender la realidad implica la complejidad (129-130).
Ver más
PSICOLOGÍA DEL HOMO COMPLEXUS PARA UNA EDUCACIÓN DESDE LA COMPRENSIÓN
Capítulo IV: LA COMPRENSIÓN: DIVERSAS PERSPECTIVAS: PERSPECTIVA PSICOLÓGICA
Perspectiva Psicológica
El encuentro con el Psicólogo se llevó a cabo en la Biblioteca de la sede Santa María ubicada en la Universidad Territorial de Los Altos Mirandinos “U.P.T.A.M.C.A”. Fue agradable conversar con este profesional, se trata de una persona circunspecta, estudiosa, con predilección por la lectura, con una Maestría en sexología y amante de la tecnología. Se desempeñaba como profesor de Psicología, en la Carrera de Fisioterapia que se dicta en la Casa de Estudios arriba mencionada, actualmente está jubilado, no obstante, atiende su consulta particular en una clínica de Caracas. Por otro lado, la entrevista sostenida con este informante, facilitó el establecimiento de tres megacategorías, a saber, Psicología para el Homo Complexus, Educación desde y para la comprensión e influencia de las distintas Épocas en el ser humano.
Daremos inicio con la primera de las megacategorías señaladas, a partir de la cual surgieron una serie de categorías que permitieron darle contenido a la misma. El entrevistado en un primer momento no habla sobre la Psicología, no establece una relación entre esta Ciencia y el Homo Complexus, sin embargo, hay un reconocimiento de la complejidad, podríamos decir que hizo referencia a aspectos importantes, más no termina de brindar un aporte significativo a nuestra investigación en torno al punto sugerido. En este sentido resulta curioso por qué un Psicólogo no habla de la Psicología del Homo Complexus, en el marco del respeto hacia mí colega, pienso que por desconocimiento, al mantenerse anclado a una Psicología de corte tradicional, aun cuando ni siquiera a este aspecto hace mención.
De tal manera que el Psicólogo, ofrece una crítica a la racionalidad positivista desde el pensamiento de la modernidad. Al respecto afirma que el contexto de esa crítica está dado por el pensamiento post moderno y complejo, que considera insuficiente el paradigma cartesiano de la experiencia de la consciencia y la unidad del método (L 8-13). Estos planteamientos remiten a la postura de Bohm (1992) quien sostiene que desde el Paradigma Positivista se tiene una visión impregnada en lo fragmentario, mecanicista, concibiendo a la realidad y al ser humano desde esa óptica, manejándose con una concepción objetivista, racionalista del mismo.
Cabe recordar que ese Paradigma clásico, al fundar sus bases epistemológicas en unas premisas caracterizadas por la causalidad, el determinismo, la certidumbre, la objetividad, la certeza de una única realidad cognoscible y aprehensible, a través de la razón, se maneja con una ética identitaria que hace énfasis en la identidad, la no contradicción y el tercero excluso, es decir, excluye todo aquello que sea confuso, múltiple, vincular, posicionándose de este modo en lo dicotómico, sustentando la idea del ser humano como absolutamente determinado. Es destacable que las consideraciones del Psicólogo guardan relación con las ideas que dan sentido a nuestra tesis doctoral, ya que en la misma queda establecido que ante el paso de la postmodernidad se requiere estudiar la naturaleza de los hechos desde la incertidumbre, sustentado en lo complejo, y no en lo simple y elemental, apartando la causalidad, tomando en cuenta que no existen conceptos referenciales, ni verdades absolutas, mas sí un sujeto que construye sus verdades a partir de sus vivencias y experiencias, reafirmando su ser (Nietzsche, en Rodríguez, 2012). Concatenando con lo anterior, nuestro informante refiere que la constitución de la realidad es mayormente transdiciplinar puesto que surge de lo complejo, siendo un fenómeno intersubjetivo entre la racionalidad de los sujetos y los objetos de comprensión e interpretación en el marco del desorden, el caos y la incertidumbre (L 13-16).
Aun cuando anteriormente dejamos establecido que el psicólogo no se pronuncia en torno a una Psicología del Homo Complexus, sus ideas defendidas en relación al criterio de realidad que comparte, abre una ventana a través de la cual es posible divisar la complejidad del ser humano, porque solamente con una concepción de la realidad como la descrita por el informante, podemos avizorar al homo complexus, se trata entonces de una realidad enmarcada en la complejidad, de lo que se deriva que si ésta es compleja el ser humano es igualmente complejo. En relación a esto para Bateson (2005), aquello que llamamos “realidad”, no es algo tan simple como para postular que la misma se proyecta o se representa en nuestras mentes. Las ideas entendidas como reflejos internos de una realidad concebida como un mundo externo a nosotros, no le satisface en absoluto. Para él, dicha realidad, no es sino una red compleja de relaciones, procesos y también extrañas y paradojales interconexiones de diferentes planos, niveles y componentes entre los cuales evidentemente estamos comprendidos; y desde luego que ese “estar comprendidos”, es más complejo que el hecho de ser simples observadores externos y pasivos de esa realidad. Definitivamente, afirma este autor, nuestra “mente” no es un espejo-pantalla, en el que se refleja o atrapa un mundo exterior independiente a nosotros. Por ello, sostiene que en esa realidad estamos enredados literalmente: los humanos somos seres en-red-dados. Asumir esto, tiene consecuencias radicales en el modo de “sentir” (nos) en el mundo.
Asimismo, las ideas del psicólogo son también coherentes con el sentido de la realidad que orienta esta tesis doctoral porque en ella pensamos que ésta es una construcción colectiva, mediada por la interpretación y el lenguaje. Siendo compleja, dialógica, donde se pone de manifiesto lo uno y lo múltiple, la llamada “unitas multiplex” (Morin, 1996).
Por otro lado, el Psicólogo da valor a la complejidad del ser humano, considera lo uno y lo múltiple, la sapiencia y la demencia de éste, otorgando con tal postura un espacio al homo complexus, porque a su juicio las personas en su nomenclatura científica moderna, no son únicamente sabiduría y razón, contienen además el lado demens, ludens, mitológico, mágico, lo neurótico, delirante y por supuesto lo racional. Son seres de violencia y de ternura, e igualmente de amor y odio. (L 17-18).
Los planteamientos de este informante recrean la novela de Saramago (2015), titulada “Ensayo sobre la ceguera”, en ella el autor presenta un escenario donde un país entero se queda ciego debido a una extraña enfermedad llamada “el mal de leche”, que hacía que las personas vieran un fondo blanco. Esta obra, pone de manifiesto como la diferencia de personalidad y actitudes se reúnen en un solo lugar y deben coexistir para sobrevivir en un mundo egoísta. El personaje principal que es la esposa de un oculista, será la guía de sus compañeros por ser la única que no había perdido la visión, ella solo fingía estar ciega para acompañar a su esposo en la cuarentena a la que habían sido sometidos las personas que padecían la dolencia. Toda la ciudad estaba repleta de ciegos que intentaban sobrevivir buscando comida y saqueando lo que encontraban a su paso. Muchas personas morían, antes de que finalmente termine esa extraña enfermedad que había llevado a la gente a hacer cosas inimaginables para ellos mismos. Ante esto, Saramago afirma: “dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos”. (p.28). Esta novela demuestra como al intentar convivir varias personas en un solo lugar y sin un guía principal, afloran en el ser humano varias reacciones como la maldad, el egoísmo, la caridad, la ayuda a los demás. Así también el aislamiento de los ciegos muestra lo más sublime y lo más miserable de las personas. Ante lo planteado somos de la idea que en esta obra literaria se aprecia claramente al homo complexus, porque en ella se visualiza lo que una persona perdida y desesperada es capaz de hacer si no puede ver y sólo debe confiar en sus demás sentidos, ilustrándose esto con el hecho que los invidentes tuvieron que enfrentarse con lo más primitivo del ser humano: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio. No obstante, podemos apreciar la solidaridad, el afecto, la otredad demostrada por la esposa del oculista quien fue la guía de sus compañeros y el apoyo de su pareja.
Complementando lo anterior, nuestro informante sostiene que el concepto específicamente de demencia (demens), no ha conducido a la especie humana a la extinción. El desarrollo técnico y luego el científico ha sido impresionante, la humanidad ha dominado la tierra, es decir, que los progresos de la complejidad se han hecho a la vez a pesar, con y a causa de la locura humana. Al respecto el psicólogo afirma también que el pensamiento, la ciencia, las artes se han irrigado por las fuerzas profundas del afecto, por los sueños, las angustias, deseos, miedos, esperanzas y no solo de lo racional. Por lo que a su juicio, el estudio de lo complejo ha impactado también el ámbito de las interacciones de los seres humanos: la sociedad, la política, la comprensión del momento actual que vive la humanidad y además a la educación. Concluyendo que la complejidad humana forma parte de la vida y del vivir, lo que llevará a la construcción del futuro y a la búsqueda de soluciones a los problemas contemporáneos(L 30-45).
Las apreciaciones del psicólogo están a tono con Morin (2008), quien plantea que en la confluencia del mito y la racionalidad, en su entre-fecundación y en su superación mutua, aparecen las grandes obras de la poesía, la literatura, las artes, la ciencia. Además afirma que la posibilidad del genio procede de que el ser humano no está totalmente prisionero de lo real, de la lógica, del código genético, de la cultura, de la sociedad. La investigación, el descubrimiento avanzan entre la incertidumbre y la indecibilidad. El genio surge en la brecha de lo incontrolable, justamente allí donde merodea la locura. Concluyendo Morin, que la creación brota en la unión entre las profundidades oscuras psicoafectivas y la llama viva de la consciencia. Asimismo, es rescatable que la complejidad se extiende a nuestro ámbito relacional, así como también alcanza al momento actual que estamos viviendo en Venezuela, donde apreciamos situaciones que han detonado los aspectos demenciales del ser humano. El contexto de nuestro país, se enmarca en las ideologías que enceguecen y radicalizan el componente demens de sapiens, lo exacerba, comprometiendo de esta forma la parte racional, es por esto que vemos retaliaciones, odios, asesinatos, persecuciones, corrupción, incomprensión, creencia en una supuesta guerra económica, producto entre otras cosas de las ideologías defendidas que justifican cosas injustificables.
Por lo antes acotado, pensamos que el componente racional es necesario, porque indistintamente que el ser humano se encuentre en una situación como la actual, tenemos la esperanza de retornar a la paz, la comprensión, la empatía, el respeto por el otro, el afecto. Apoyando nuestro punto de vista, Morin (2008), señala que las situaciones son determinantes en la vida del hombre, por lo que personalidades criminales, depredadoras de la economía, corruptas, delincuentes pueden actualizarse en este tiempo, siendo consideradas personas alucinadas en un recipiente aislado que viven ilusoriamente una ideología de guerra en tiempos de paz. Pero cuando se rompa el recipiente muchos volverán a ser pacíficos.
Con lo anterior damos por concluidos los aspectos relacionados con las categorías que dieron consistencia a esta primera megacategoría intitulada Psicología del Homo Complexus. Es de hacer notar que nuestro informante no dio respuestas significativas en torno a la Psicología per sé, mas, ofreció aportes sobre la complejidad del ser humano, al estimar que la misma forma parte del problema de la vida y del vivir. Adicionalmente, consideró que el pensamiento, la ciencia, las artes se han manejado tanto desde lo racional como de lo irracional. En consecuencia opinó que la demencia no ha llevado a la extinción de la especie humana, por el contrario, el desarrollo científico, se ha hecho a pesar y a causa de la locura del ser humano.
Seguidamente se nos presenta la segunda megacategoría a la que le dimos el nombre de educación desde y para la comprensión, a partir de ella se generaron una serie de categorías que le confirieron estructura a la misma. Nuestro entrevistado comienza conceptualizando el término comprensión, al respecto opina que: significa aprehender en conjunto, asir en conjunto (el texto y su contexto, las partes y el todo, lo múltiple y lo individual)(L 51-53). Nuevamente, en el marco del respeto hacia mi colega pienso que no deja claro lo que es comprender, su opinión se queda corta al respecto. Resulta curioso que un psicólogo no haga un planteamiento denso con respecto a lo que es la comprensión del otro, no obstante su criterio brindó insumos aprovechables para nuestra investigación. ¿Qué es comprender? En nuestra tesis doctoral partimos del hecho que comprender es entender por qué el ser humano se comporta de la forma que lo hace. Comprender evita la condena perentoria, no se trata de evitar el juicio moral, es entender que esa persona que comete un delito es también un ser humano, no pretendiendo con esto justificar el hecho. A propósito de lo anterior Nietzsche (en Morin, 2006), distingue entre moral y moralina. Esta última juzga y condena en virtud de criterios exteriores o superficiales de moralidad, la moralina se apropia del bien y transforma en oposición entre bien y mal lo que en realidad es un conflicto de valores. La moralina, se ancla en la polémica, evitando el debate, por la puesta en el índice del adversario juzgando indigno de refutación. De esto se desprende que la moralina se orienta hacia la condena irremediable del prójimo por un error de su vida. Por tanto, la indignación de moralina le pone trabas al conocimiento y a la comprensión del otro.
Complementando sus opiniones, el psicólogo es del pensar que resultaría importante que la educación tomara en consideración la comprensión entre las personas como condición para garantizar la solidaridad frente a la humanidad. Apostando además por una educación que haga frente a los obstáculos para la comprensión: el mal entendido entre las personas, los valores, la cultura, la falta de alteridad, de empatía, de otredad, las descalificaciones al otro que lo invalidan (L 53-63). Las ideas del informante se corresponden con las de Morin (2000), quien manifiesta que los obstáculos externos a la comprensión intelectual u objetiva son múltiples, esto se traduce en la incomprensión del sentido de las palabras del otro, de sus ideas, de su visión del mundo, creando mal entendido o no entendimiento. Existe además, de acuerdo al autor mencionado, incomprensión de los valores en el seno de otra cultura: la creencia religiosa, el respeto hacia los ancianos, la obediencia incondicional de los niños. De acuerdo al autor arriba citado, otro obstáculo que impide la comprensión entre los seres humanos es el egocentrismo exacerbado, que nos lleva a invalidar al otro.
Aunado a lo anterior, un obstáculo que hace imposible la comprensión es la falta de otredad, que nos conduce a percibir de manera peyorativa, las palabras o actos de los demás, a seleccionar lo que es desfavorable, a eliminar lo favorable, así también la indiferencia hacia el prójimo constituye un factor que obstaculiza la comprensión. Dentro de la gama de factores obstaculizantes de la comprensión encontramos el etnocentrismo, y el sociocentrismo que nutren las xenofobias y racismos hasta el punto de llegar a quitarle al extranjero su calidad de humano. En atención a esto, Morin (2000), alude que las ideas preconcebidas, la racionalidad a partir de premisas arbitrarias, la auto-justificación, la incapacidad de auto-criticarse, el razonamiento paranoico, la arrogancia, la negación, el desprecio, la fabricación y condena de culpables son las causas y consecuencias de las peores incomprensiones provenientes tanto del egocentrismo como del etnocentrismo. Pensamos que todo lo antes descrito, se da por la incapacidad de concebir lo complejo del ser humano, provocando comportamientos funestos en el mundo de las relaciones entre las personas, de lo que se desprende que la comprensión hacia los demás necesita la consciencia de la complejidad humana. Concluimos entonces, que el problema de la comprensión es crucial para las personas, por esta razón debe ser una de las finalidades de la educación para el futuro.
Complementando sus ideas, el psicólogo expone que algo que podría facilitar la comprensión del otro estaría dado al descubrir que somos seres carentes, que tenemos defectos y que nos gustaría que otros nos comprendieran en un momento dado, porque tenemos necesidad mutua de comprensión. Esto nos permitiría darnos cuenta de nuestro egocentrismo. Afirma adicionalmente que es importante comprender incluso a aquellos que no quieren o son incapaces de hacerlo. Siendo esto posible si entendemos que no somos perfectos, e imponernos alcanzar la perfección nos lleva a racionalizar la vida, las relaciones y nuestro entorno. (L 64-75). De acuerdo a esto, Morin (2000), expone que la relación con el otro está inscrita en la relación con uno mismo, por lo que es necesario que nos comprendamos a nosotros primeramente para poder comprender a ese otro. En realidad, la incomprensión de sí mismo es una fuente importante de la incomprensión de los demás. Según el autor citado “uno se cubre a sí mismo sus carencias y debilidades, lo que nos vuelve despiadados con las carencias y debilidades de los demás” (p.103).
Por supuesto, al comprender a la otra persona me despojo de mi egocentrismo porque comienzo a empatizar, al darme cuenta de mis flaquezas y de mis errores, con esto sabré comprender antes de condenar. Además de esto al comprendernos resistiríamos al Talión, la venganza, el castigo que tan profundamente está en nuestras mentes. Comprender nuestras propias faltas es la vía para la comprensión de la de los demás. Asimismo, Morin (2006), argumenta que el miedo a comprender forma parte de la incomprensión. La palabra comprender, hace saltar inmediatamente a quienes tienen miedo a comprender, por miedo a excusar. Este es un aspecto relevante en nuestra tesis doctoral, por esto reiteramos que en ella partimos de la idea que comprender no es justificar, la comprensión no excusa ni acusa, ésta favorece el juicio intelectual, más no impide la condena moral.
Un aspecto más, de interés a ser mencionado en torno a la comprensión del ser queda expresado en palabras de Levinas (1977), quien sostiene que el otro es alteridad, esto permite acercarnos a la comprensión de la condición humana porque advertimos la necesidad de ubicarnos al margen de la razón, posicionándonos en un conocimiento intersubjetivo del otro. Adicionalmente, el psicólogo expresó que para la comprensión humana se necesita un docente posibilitador, que oriente al estudiante hacia el aprender-haciendo. (L 76-80). Asimismo, a juicio del informante, otro elemento que facilitaría la auto comprensión, así como el comprender al otro, es que el docente posibilite la auto-consciencia de la actividad del pensar. Para ello se requiere contar con las referencias cognitivas, emocionales y contextuales de los propios estudiantes. (L 81-86). Tales puntos de vista del psicólogo, apuntan hacia el criterio de Meirieu (2015), quien propone una revolución copérnica en pedagogía, según la cual es imperativo cambiar la concepción del educador como dador de clase, como trasmitidor de conocimientos, porque desde esa postura es imposible que se dé la comprensión humana. En torno a esto, el autor mencionado postula en su libro “Frankenstein Educador”, que es imperativo que la educación escape al mito de la fabricación, educar dice Meirieu, es acompañar, es un acto que consiste en hacer sitio al que llega y ofrecerle los medios para ocuparlo. No se trata de fabricar un sujeto, sino de construir un espacio de seguridad favorable al aprendizaje de un ser humano que habrá de escribir su propia historia. Afirma también que el estudiante es una persona, sobre el cual no podemos ejercer un dominio total sin quitarle su característica esencial que es la libertad. Señalando que: “todo educador, sin duda es siempre en alguna medida un Pigmalión, que quiere dar vida a lo que fabrica” (p.34). Es por esto que pensamos que no basta con explicar para comprender, explicar es utilizar todos los medios objetivos de conocimiento, insuficientes para comprender el ser subjetivo. La comprensión humana llega cuando sentimos y concebimos a los humanos en tanto sujetos. Ella nos vuelve abiertos a sus sufrimientos y sus alegrías; permite reconocer en los demás los mecanismos egocéntricos de auto-justificación que están en nosotros. A partir de la comprensión es posible luchar contra el odio y la exclusión (Morin, 2002), por lo tanto, desde una educación fundamentada en la transmisión de conocimientos resulta inviable la comprensión del otro.
Un aspecto más que trajo a colación el entrevistado es la importancia de tomar en cuenta en el “quehacer filosófico” del aula, la utilización del lenguaje como herramienta fundamental que facilita la comprensión entre los seres humanos (L 91-97). La perspectiva del psicólogo confluye con el criterio que adoptamos en nuestra investigación, porque en ésta conferimos importancia capital al lenguaje, constituyéndose en un elemento determinante en la comprensión entre las personas, asimismo, consideramos que es a través del contacto con el otro como llegamos a él. Es por esto, que somos del pensar que no podemos comprender si no tenemos elementos del lenguaje que nos permitan hacerlo. En este sentido, Maturana (2002), afirma que los seres humanos existimos en el lenguaje, el mismo fluye en los encuentros, en el contacto visual, sonoro o táctil que ocurre en los sistemas nerviosos. Según esto cada palabra o gesto no está relacionado con algo exterior a nosotros, sino con nuestro quehacer y con nuestra coordinación para ese quehacer con los otros.
Asimismo, Ibáñez (1991), apoya la opinión de Maturana al decir que es a través del lenguaje que existimos y emergemos como humanos, siendo colaboradores, solidarios, respetuosos, comprendiendo al otro. Por lo que este autor afirma que no es el cerebro ni los genes, los que determinan nuestra conducta, es el proceso de conversar, mediante la interacción entre el lenguaje y las emociones quien lo hace. A partir de la emoción llamada amor, que no es más que la aceptación del otro, y el medio a través del cual lo comprendemos se genera una coordinación conductual de los seres humanos que interactúan. Desde esta mirada, el lenguaje no está determinado genéticamente, ni es un sistema de signos o instrumentos. Es una relación humana basada en la aceptación: “no hay lenguaje sin amor” (p.47).
Con lo anterior, llegamos al final de la segunda megacategoría reseñada como Educación desde y para la comprensión, de ella podemos rescatar aspectos tales como la concepción que manejó el entrevistado en relación a la comprensión donde se limitó a conceptualizar el término, más no abordó aspectos inherentes a la misma. Sin embargo, hizo aportes de interés en torno a la necesidad de una educación que tome en cuenta la comprensión entre las personas e igualmente hiciera frente a los obstáculos para lograrla. Asimismo, el psicólogo expone la importancia de comprender a aquellos que no quieren o son incapaces de hacerlo. Añadiendo que es necesario un docente posibilitador que facilite la comprensión del ser humano, un docente que se desprenda de la trasmisión de conocimientos y del mito de la fabricación. Un tópico más mencionado por el informante fue la importancia del lenguaje como medio indispensable para el logro de la comprensión entre las personas.
Ahora daremos inicio a la tercera y última megacategoría titulada influencia de las distintas épocas en el ser humano. En este sentido, el entrevistado es de la idea que las formas de pensar y razonar en el mundo, han sido diversas. Nuestras concepciones de lo que somos y de lo que el mundo nos hace ser sufren una transformación cuali-cuantitativa en cada época: antigua, medieval, renacentista, moderna y post-moderna, con sus particulares procesos de transición. Hemos diagnosticado y proyectado el sentido de la vida en aras de un universal humano cada vez más completo (L 98-103). Las ideas de nuestro informante apuntan al hecho que cada época ha generado una concepción del ser humano propia de esa época. En tal sentido, tenemos que en la Edad Antigua no existía aún la consciencia de la unidad y la autonomía de la vida psíquica del hombre. Las decisiones humanas se relacionan con las decisiones de los dioses. Para los griegos, el ser humano se debate entre sus pasiones, su consciencia de libertad y la sensación de un destino que se cumple inexorablemente. Por su parte, los presocráticos no se plantearon una pregunta sobre el hombre. Entre tanto, Sócrates centró su pensamiento en torno al hombre, sobre la posible búsqueda y consecuencia de la verdad, la dignidad humana, el conocimiento de sí mismo y la vida conforme a las normas morales que dictaba la razón. Para Aristóteles, alma y cuerpo se unen substancialmente como dos naturalezas incompletas. El hombre es un animal racional, sociable por naturaleza (Gallego, 2010).
En relación a la Edad Media, la persona es vista a la luz de Dios, que es el principio último de su ser. En atención a la Edad moderna, el hombre es un ser racional. Si se guía por la razón no necesita de otra instancia, ni siquiera de la revelación divina. En el Post moderno, se da el fin del intento por una explicación racional, coherente y sistémica de toda la realidad: el mundo, Dios, el hombre y su historia. Aquí se niega la posibilidad de legitimar o fundar racionalmente una interpretación y un sentido de la vida, una sociedad humana, una moral.
Resulta interesante recordar que a cada generación le agrada identificarse con una figura mitológica, en función de los problemas del momento. Los hombres modernos gustaron identificarse con Prometeo, que desafiando la ira de Zeus trajo a la tierra, fuego, desencadenando así el progreso de la humanidad. Entre tanto, la Post modernidad es el tiempo del yo (antes que el “todos”) y del intimismo. El símbolo de esta época es narciso, tratándose del hombre que se preocupa demasiado por su apariencia, presumiendo de belleza, manifestando tanta vanidad que parece estar enamorado de sí mismo. Aditivamente, la época contemporánea está relacionada con el Homo Sapiens-Demens, formando parte del pensar complejo. En relación a este hombre post moderno, puede decirse que es un ser abierto a las diferencias, a la pluralidad, a la creatividad, por tanto, es una persona compleja y es de esta forma porque reúne en sí rasgos contradictorios donde prevalece lo mítico, lo racional e irracional, tratándose por ende de un homo complexus. La anterior línea del tiempo que ha puesto de manifiesto las diversas concepciones del ser humano nos lleva a pensar en el inacabamiento de éste, al respecto Freire (1997), expone que tal inconclusión es propia de la experiencia vital: donde hay vida hay inacabamiento. A juicio del autor mencionado, se hace necesario, recuperar este concepto, que implica la evolución del ser humano durante su vida, en el conocimiento que tiene de sí mismo y de la sociedad. De acuerdo a Freire, el inacabamiento es la llave que conduce al acto de tomar consciencia; primero, de aquello que necesitamos o nos hace falta. El siguiente paso es buscar y alcanzar los medios para conseguirlo. Esto nos ayuda a comprender que somos un proceso y nos impulsa, en lugar de frenarnos, a continuar nuestra búsqueda.
Estimamos que las siguientes apreciaciones de Freire (ob. cit) permitirán comprender la importancia de la idea de inacabamiento del ser humano: “me gusta ser persona porque, inacabado, sé que soy un ser condicionado pero, consciente del inacabamiento, y sé que puedo superarlo (…). En lugar de extraño, esta consideración es natural al ser que, inacabado se sabe inacabado” (p 53). Esta es la diferencia entre el ser condicionado y el ser determinado. Esta es la diferencia entre el inacabado que no se sabe cómo tal y el inacabado que histórica y socialmente logró la posibilidad de saberse inacabado. Complementando la cita anterior, el mismo autor, argumentó: “me gusta ser persona porque la historia en que me hago con los otros y de cuya hechura participo es un tiempo de posibilidad y no de determinismos” (Freire, 1997, p52).
En otro contexto, el psicólogo argumentó que el momento histórico siempre tarde o temprano, pone en evidencia los aciertos y errores de las ciencias y sus crisis humanísticas. Nuestra imagen y representación del mundo siempre es sometida a la prueba de la crítica racional. Pero, no todas las racionalidades son de igual forma y contenido. (L 104-107). De lo anterior se desprende que el conocimiento ha ido evolucionando en atención a las diferentes épocas. El hombre generalmente ha buscado ver al mundo desde la razón, esto ha sido importante, no obstante, todas las racionalidades no son iguales, éstas pudieron haber estado ligadas a lo espiritual, lo mítico, lo sentimental, con lo que se pone de manifiesto que las mismas han sido diferentes en cada momento histórico. Podemos inferir entonces que el conocimiento es inacabado y en tanto sea así, esto permitirá comprender al ser humano, siendo factible afirmar que mientras exista el hombre, existirá, inacabadamente el conocimiento.
Este inacabamiento del conocimiento es tomado en cuenta por Rojas (1998), quien refiere que es un hecho importante remarcar que el hombre no siempre conoció al mundo como lo conoce y ha abordado hasta hoy. La modernidad, sustituyó al mundo medieval que había consolidado una cosmovisión integral de la vida donde Dios era el centro de ella y proveía las explicaciones, por ende la relación con la naturaleza era contemplativa, allí se buscaba la presencia de ese ser superior. De esta manera el conocimiento se determinaba por revelaciones divinas. Siendo por esto, que para el hombre medieval el principal sentido de la vida no se encontraba en el presente sino en un más allá. Es un mundo de absolutos, en donde Dios es el eje de la existencia, por lo que acumular conocimientos no era lo esencial, lo importante era acumular virtudes para la salvación en la otra vida, motivo final de la existencia.
Entre tanto, la Modernidad cambia el sentido de la validez de Dios, por el método científico, es decir, cambia el conocimiento. En el medioevo, los principios fundamentales provenían de la fe, mientras que en la época moderna estos principios se basan en el método científico. A partir de aquí, el mundo se hace objetivo, es decir, accesible a través del conocimiento empírico, por ende se transforma en un mundo independiente de Dios. El centro del conocimiento moderno es la creencia de una realidad objetiva y manipulada, situándose en el dualismo sujeto-objeto del conocimiento. En la post modernidad, las cosas cambian, por ejemplo, Maturana rompe el eje moderno; el dualismo sujeto-objeto, para él, conocer es acción efectiva, concluyendo que todo hacer es conocer y todo conocer es hacer. De esta forma se desvanece la referencialidad externa al observador para producir conocimiento, anulando así el sustento principal de la ciencia moderna (Echeverría, ob cit). A luz de los planteamientos de Maturana podemos divisar que los mismos se orientan hacia el pensamiento complejo, aquel que desmiente las certezas, los absolutos; la posesión completa de las verdades, donde se reconoce la presencia de la incertidumbre y del error en cualquier tipo de conocimiento humano. Por lo tanto, la complejización del conocimiento es lo que hace posible la comprensión del otro, entrar en el mundo de la subjetividad, resultando casi imposible legitimar o fundar racionalmente una interpretación, un sentido de la vida, del ser humano, de una sociedad, o de una moral.
Adicionalmente el psicólogo, expresa que la concepción de un mundo racionalmente científico, objeto del pensamiento calculador, predictivo, resultó ser un enemigo para las personas al potenciar el desarrollo de la sociedad capitalista que privilegia el mercado y el consumo. Siendo esto una característica de la razón moderna, que explica el fracaso y la crisis de esta forma de pensamiento, al considerar que podemos ser capaces de conocer la realidad y transformarla en beneficio de la ciencia y la economía. Dejando de lado la noción de bien y justicia. (L 108-107).
Pudiéramos pensar que el entrevistado presenta una crítica al énfasis que pone la Modernidad en la razón. Ciertamente, en la modernidad triunfan los valores del progreso, la comunicación, la razón. Es la era de las grandes revoluciones: industrial, económica, científica. Es la era del Antropocentrismo: el hombre, la sobrevaloración de la razón, la inteligencia. Sin embargo, cada época propicia un tipo de conocimiento, de realidad, distinta en cuanto a lo que se considera válido. Es por esto, que en nuestra era contemporánea es menester reflexionar sobre el hecho que una vida totalmente racional, técnica, utilitaria resulta ser inconcebible. No obstante, requerimos la racionalidad por cuanto ella es la que permite objetivar al mundo exterior. Necesitamos comprender que el ser humano no solo vive de racionalidad, él se consagra, en las danzas, mitos, ritos, magias. Existe una relación manifiesta o subterránea entre la razón, la afectividad, la magia, lo imaginario, el juego (Morin, 2008).
Un aspecto adicional tratado por el informante alude al pensar “sapiens-demens” que se inserta en la teoría de la racionalidad post-moderna, como una forma de pensamiento complejo. Argumenta también que la realidad es compleja porque presenta problemas que no pueden ser fragmentados, no pudiendo ser estudiados por la teoría positivista de la Modernidad. Porque, a su juicio la realidad no es causal, trascurre entre fenómenos aleatorios, siendo sus procesos de comprensión complejos. (L 118-125). Las palabras del psicólogo ponen en evidencia su alejamiento de una concepción de la realidad como algo a ser descubierta, siendo de esta forma compleja, inserta en los albores de la post-modernidad. Al respecto Watzlawick (1981), estima que no hay una realidad “real”, sino representaciones de ésta, donde también intervienen los “imaginarios patológicos”, las versiones supuestamente distorsionadas. La realidad aparece como un suceder ajeno a sí misma. Por ende, ésta no es absoluta, la constituyen tan solo visiones o concepciones subjetivas y en parte totalmente opuestas, que ingenuamente se las supone como la verdadera realidad.
Pensamos que desde tal concepción compleja de la realidad estaremos en condición de comprender a sapiens-demens, vislumbrar que es un ser que ha dominado todos los sectores de su racionalidad, pero que se vincula, estructura y crea a partir de su capacidad para imaginar (Morin, 2009). Estaremos asimismo en condiciones para comprender a sapiens, desde la perspectiva compleja, queriendo significar con esto, que es un ser que lleva un tejido de contradicciones, siendo en sí caos y orden, es racional e imaginario simultáneamente, por lo que también es demens, es decir, un hombre hecho por y para los sueños.
Con lo antes expuesto, se dan por terminados los aspectos que dieron contenido a esta tercera megacategoría que alude a la influencia de las distintas épocas en el ser humano. Aquí nuestro informante pone de manifiesto cómo cada época ha generado una concepción de las personas propias de esa época. Por otro lado, el psicólogo se acercó a la concepción del inacabamiento del ser, ideas estas que se compaginan con las de Freire, quien afirmó: “donde hay vida hay inacabamiento”, de igual forma, el entrevistado, es de la opinión que el conocimiento ha ido evolucionando en atención a las diferentes épocas de lo que surge, que el mismo es inacabado.
En otro orden de ideas, el informante presenta una crítica al énfasis que pone la Modernidad a la razón. Un aspecto adicional que se menciona, es que el pensar sapiens-demens se inserta en la época post-moderna, argumentando también que la realidad es compleja desde la cual se podrá tener presente al homo complexus, tratándose de un ser humano donde reina el caos y el orden, lo racional e irracional.
Gráfico 2. Categorización: El Psicólogo. (Ver imagen)
Megacategoría: Psicología para el Homo Complexus.
Categorías:
-Críticas a la racionalidad de la Modernidad y al cuerpo científico de la Psicología (8-11).
-Crítica a la racionalidad positivista desde el pensamiento post moderno y complejo (11-13).
-Realidad como transdiciplinar, fenómeno intersubjetivo entre la racionalidad y la interpretación, el caos, la incertidumbre (14-16).
-Énfasis en la complejidad del ser humano (17-21).
-Consideración de lo uno y lo múltiple del ser humano (22-24).
-Concepción sobre un homo complexus, las personas son a la vez racionales e irracionales (24-27).
-El ser humano se hace preguntas sobre su existencia (28-29).
-La demencia (demens) no ha llevado a la extinción de la especie humana (30-31).
-El desarrollo tecnológico, científico y los progresos de la complejidad se han hecho a pesar y a causa de la locura humana (30-35).
-El pensamiento, la ciencia, las artes se han manejado tanto desde lo racional como de lo irracional (36-38).
-La complejidad impacta a la sociedad, la política, la comprensión de lo que estamos viviendo y la educación (39-42).
-La complejidad humana forma parte del problema de la vida y del vivir (43-44).
-Tener presente la complejidad humana nos lleva a construir el futuro y a buscar soluciones a los problemas de nuestra época (44-45).
Megacategoría: Educación desde y para la Comprensión.
Categorías:
-Comprender significa asir en conjunto (lo múltiple y lo individual) (51-52).
-Es importante que la educación tenga presente la comprensión entre las personas (53-54).
-Creación de una educación para los obstáculos de la compresión (55-56).
-Obstáculos a la comprensión: mal entendido entre las personas, los valores, la cultura, la falta de alteridad, de empatía, de otredad, las descalificaciones, invalidar al otro (57-63).
-Comprender al otro requiere entender que tenemos defectos (64-66).
-Nos gustaría que nos comprendieran en un momento dado (tenemos necesidad mutua de comprensión) (67).
-Al comprender nos desprendemos de nuestro egocentrismo (67-68).
-Comprender a quienes no quieren comprender (68-69).
-Los seres humanos no somos perfectos (70).
-La perfección y el orden llevan a racionalizar la vida y las relaciones humanas, la política, la familia, la sociedad (71-75).
-Se requiere de un docente posibilitador, facilitador, orientado hacia el “aprender haciendo” (76-80).
-El docente posibilitará la autoconsciencia del pensar tanto de sí mismo como la del estudiante (81-82).
-Se tomará en cuenta los procesos cognitivos, emocionales y contextuales de los estudiantes (85-86).
-Trabajar el pensamiento crítico, tomando en cuenta los esquemas referenciales de los estudiantes (87-89).
-Énfasis en una educación crítica libre de prejuicios, orientada hacia la transformación (89-90).
-Utilización en el aula de una herramienta vital como lo es el lenguaje (91-92).
-El lenguaje como una competencia lógica que lleva a la corrección del pensamiento y su expresión (93-94).
-Mejorar las formas de argumentación mejora la calidad del pensamiento y viceversa (96-97).
-El nivel de comprensión dependerá de los límites de tu lenguaje (96-97).
Megacategoría: Influencia de las distintas épocas en el ser humano.
Categorías:
-El ser humano es inconcluso, cada época trae consigo una transformación cuanti-cualitativa (103-105).
-Cada momento histórico ha proyectado el sentido de la vida en pos de un ser humano cada vez más completo (105-108).
-El conocimiento es inacabado (109-110).
-La imagen del mundo siempre ha sido sometida al juicio racional (110-116).
-El enfoque racionalmente científico resulta ser un enemigo para el ser humano (113-115).
-La sociedad capitalista invisibiliza al ser humano, al privilegiar el mercado y el consumo (115-116).
-La razón de la Modernidad fragmenta al ser humano al considerar que somos capaces de conocer la realidad, y de transformarla en beneficio de la ciencia y la economía (116-120).
-La racionalidad científica entra en contradicción con el ser humano al dejar de lado la noción de bien y justicia (120-122).
-Homo sapiens-demens forma de pensar compleja (123-125).
-La realidad es compleja, no puede ser fragmentada (125-127).
-La realidad la constituyen fenómenos aleatorios (127-129).
-Comprender la realidad implica la complejidad (129-130).