Este artículo está reproducido en el capítulo 1 de la primera parte de la obra KEN WILBER Y LOS NUEVOS PARADIGMAS DE LA HUMANIDAD
“Yo no cito a los demás más que para expresar mejor mi pensamiento”
(Michel de Montaigne (1533-1592), escritor y filósofo francés)
Cuando presientes que, inexorablemente, te diriges hacia el ocaso de esta vida, es inevitable hacer un balance de tu paso por este mundo. Es imperativo saber, antes de irte al otro barrio, qué sentido ha tenido tu vida, si es que ha tenido alguno. Probablemente, ese mundo exterior seguirá con sus miserias, sus guerras, sus diferencias entre ricos y pobres, el predominio de unos pocos sobre los muchos y, por tanto, la ausencia de una genuina libertad reconvertida en libertinaje. Por ende, la felicidad de los pueblos también queda relegada a una utopía todavía por realizarse plenamente.
La vida discurre con una aparente incertidumbre, como si el caos predominara sobre la existencia humana sin atisbo de orden. Sin embargo, me iré de este mundo con la satisfacción de haber intentado comprenderlo, plasmando mi interpretación a través de mis diversas publicaciones aunque, de momento, el reconocimiento intelectual brille por su ausencia, pero, a esta altura de mi vida, poco importa ya. De hecho, a modo de terapia, la escritura ha sido mi válvula de escape para no caer preso mentalmente de un sistema corrupto hasta la médula y que ha conducido a la extenuación psicológica de las personas. Podía haber caído en el suicidio, o en la depresión, como tantas personas han sido abocadas a ello por este depredador y salvaje capitalismo donde predomina el egoísmo y la salvación individual allende del bien común y de la colectividad. Sin embargo, emulando a Descartes (1) (1999) , decidí una andadura en busca de la “verdad”, si es que hay alguna, en busca del por qué este mundo es tan complejo de entender, o lo hace complejo una minoría plutocrática que maneja los designios de la humanidad. Poco a poco, libro tras libro, fui descubriendo un orden subyacente a mis pensamientos procedente de nuestra “voz interior”, del “Logos” en boca de Heráclito, o de nuestro “doble” a decir del físico francés Garnier (2) (2012), invitándome contra viento y marea a emprender una aventura hermenéutica, sin entonces saber ni tan siquiera qué era eso de la “hermenéutica” como disciplina filosófica. Hasta que descubrí a Ken Wilber.
También descubrí a vanguardistas científicos cuyos pensamientos abrazaban la espiritualidad, en contraposición al rancio y desfasado materialismo científico como modelo de cognición sobre la realidad por conocer. De hecho, según las neurociencias, la realidad es maya-ilusión (Morgado, 2015), dejando entonces espacio suficiente para el surgimiento de un movimiento de pensadores que aunaron ciencia y espiritualidad. Los ortodoxos materialistas científicos calificaron a dicho movimiento filosófico como “misticismo cuántico”. Espero y deseo que este artículo haga justicia para que dicho movimiento de pensadores espirituales seamos histórica y académicamente reconocido bajo el espectro de la filosofía transpersonal, cuyo iniciador por antonomasia, a mi humilde entender, es Ken Wilber.
Así pues, tengo el pleno convencimiento de que hay un orden subyacente en la realidad, el cual hay que descubrir mediante un minucioso y concienzudo camino hacia la sabiduría. He seguido a Platón, a Descartes, a Kant, a Hegel, a Marx entre otros muchos, y desde ahí doy un salto cualitativo hasta Wilber. Desde Kant hasta Wilber, hay una brecha epistemológica entre dos modos de saber (3) (Wilber, 2005a) así como un desterramiento de la hermenéutica filosófica como más que probable camino para entender este complejo mundo. Afortunadamente, Ken Wilber me abrió los ojos, mucho más que los cincos años de mi paso por la universidad. Con el descubrimiento de Wilber, la historia del pensamiento y de la evolución de la conciencia, se me presentan ahora con sólidos pilares epistemológicos para desarrollar mi propia comprensión sobre este viejo mundo de ahí fuera pero, eminentemente, sobre el nuevo mundo por descubrir en el interior de cada uno de nosotros. Que la realidad tiene un orden subyacente que debe ser interpretado, no es una elucubración mía como se aprestarían a rebatir subrepticiamente los escépticos materialistas científicos, sino que muchos científicos proponen introducir al Espíritu en la ecuación del conocimiento (4) (Lipton, 2007) . Como propone el premio Nobel de física Wolfgang Pauli (5) (Wilber, 1987) , en el cosmos existe un orden distinto del mundo de las apariencias, y que escapa a nuestra capacidad de elección. Así fue como emprendí un viaje hacia la comprensión no solo del mundo exterior sino, eminentemente, de nuestro mundo interior, es decir, emprendí un viaje hermenéutico. El término “hermenéutica” significa “interpretar”, “esclarecer” y “traducir”, es decir, cuando alguna cosa se vuelve comprensible o lleva a la comprensión. Y en ese viaje hermenéutico, el pensador que más me ha influido y ayudado a comprender la historia de la filosofía ha sido, sin lugar a dudas, Ken Wilber. Gracias, Wilber.
NOTAS
(1) El Discurso del método para conducir bien la propia razón y buscar la verdad en las ciencias, fue escrito por Descartes en 1637. Descartes se enfrentó con su método al oscurantismo medieval para que la razón pudiera resplandecer por sí misma. Fue la apoteósica explosión de la conciencia histórica individual como colofón al primer renacimiento humanístico de los siglos XV y XVI. Ahora, en este siglo XXI, el reto es un segundo renacimiento humanístico en el que las conciencias individuales deberían integrarse simbióticamente en la conciencia colectiva, para evitar así el declive y presumible derrumbe de nuestra actual civilización. Este el nudo gordiano de mi pensamiento filosófico, el cual intento hacer comprensible a través de mis obras. Ante los actuales problemas de la globalización, desinformación, saturación de información, consecuente ignorancia generalizada, falta de rigor interpretativo y, sobretodo, la manipulación artificiosa por un sistema plutocrático, no he tenido más remedio que retomar el mismo camino que Descartes, pero ahora reconvertido al Discurso del método, versus siglo XXI, que bien podría titularse “¡Cómo ser filósofo en el siglo XXI y no morir en el intento!” (Martos, 2012: 29 a 45).
(2) Según el doctor en física francés Jean-Pierre Garnier (2012), somos receptores y emisores de energía constante, un intercambio de información que permite construir el futuro. Este científico descubrió en 1988 que el tiempo se desdobla. La aplicación científica de esa teoría permite explicar el mecanicismo de los pensamientos o de la vida. Pero afirma algo más: no solo se desdobla el tiempo, sino el ser humano también, siguiendo la pauta de casi todo el universo. Dicho de otro modo, y siguiendo los fundamentos de la física cuántica, cada uno de nosotros tiene otro “yo”, un doble con quien intercambiar información.
Según Jean-Pierre Garnier Malet, la teoría del desdoblamiento del tiempo afirma que nuestro cuerpo es una energía con capacidad para proyectarse hacia el futuro, extrayendo información de una realidad paralela y traerla a nuestra existencia. Según este científico, cada instante que vivimos es una información mental que recibimos inconscientemente sobre nuestro futuro, procedente de nuestro “otro yo”, formado de energía cuántica. Según la teoría de Garnier, sería imprescindible cuidar la pureza de nuestros pensamientos pues son los malos pensamientos quienes ponen barreras a la realización de nuestro hipotético mejor futuro.
(3) Wilber (2005a), en su obra El espectro de la conciencia, aborda de un modo epistemológico dos modos de saber: el conocimiento simbólico (dualidad sujeto-objeto) y el misticismo contemplativo (no dualidad entre sujeto-objeto), dos modos de saber diferentes pero complementarios. Según Wilber (2005b: 55-56): “Esos dos modos de conocer son universales, es decir, han sido reconocidos de una forma u otra en diversos momentos y lugares a lo largo de la historia de la humanidad, desde el taoísmo hasta William James, desde el Vedanta hasta Alfred North Whitehead y desde el Zen hasta la teología cristiana. (…) También con toda claridad en el hinduismo”.
(4) Permítaseme el lector que aproveche la experiencia vital del doctor Bruce Lipton para arremeter con una certera estocada en el corazón de los escépticos materialistas científicos.
El Profesor Titular de Filosofía del Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid, Ángel Llamas, en el prólogo de La biología de la creencia (Lipton, 2007) nos invita a conocer las propuestas de esta obra: “en primer lugar, Bruce Lipton asesta un golpe definitivo al darwinismo oficial sin dogmatismo; en segundo lugar, nos recuerda que la noción de “sistema” en varias disciplinas partió de los descubrimientos en el campo de la biología. Sin embargo, desde la mística oriental hasta la física cuántica, en el organicismo de Platón, desde la economía hasta el campo jurídico, la idea de sistema ha encontrado su punto de anclaje en la consideración de la comunidad de elementos que interaccionan en la especialización del trabajo y en la cooperación para la resolución de sus problemas; en tercer lugar, el de mayor impacto en el libro, de que no somos víctimas de nuestros genes sino los dueños y señores de nuestros destinos”. Concluye Ángel Llamas así el prólogo: “Es el mismo camino que Karl Pribam en su denostado esfuerzo por cuestionar las creencias fijadas de antemano, o que el propio David Bohm realizó por considerar la totalidad del orden implicado, la mirada de Fritjot Capra en su Tao de la Física hace más de veinticinco años, el cambio que propuso Stanislav Grof respecto a los niveles de la conciencia humana, avalado por Campbell, Huston Smith o el propio Wilber en su visión integral de la psicología. Cómo no asociarlo con Michael Talbot cuando en sus propuestas de un universo holográfico detuvo un instante las creencias sobre un mundo que nos permitía plegar los niveles de realidad en múltiples planos”.
Ya en el prefacio, el propio Lipton nos cuenta cómo experimentó una epifanía científica que hizo añicos sus creencias acerca de la naturaleza de la vida; cómo su investigación ofrece una prueba irrefutable de que los preciados dogmas de la biología con respecto al determinismo genético albergan importantes fallos; cómo, el hecho de reconocer por fin la importancia del entorno genético le proporcionó una base para la ciencia y la filosofía de las medicinas alternativas, para la sabiduría espiritual de las creencias (tanto modernas como antiguas) y para la medicina alopática. Concluye Lipton en que la ciencia está a punto de desintegrar los viejos mitos y de reescribir una creencia básica de la civilización humana. La creencia de que no somos más que frágiles máquinas bioquímicas controladas por genes, está dando paso a la comprensión de que somos los poderosos artífices de nuestras propias vida y del mundo en el que vivimos.
Luego en la introducción de la obra, asesta un golpe más al materialismo científico, y cito textualmente: “El Génesis dice que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. Sí, el racionalista que os habla está citando ahora a Jesús, a Buda y a Rumi. He vuelto al punto de partida y he pasado de ser un científico reduccionista enfrentado a la vista a ser un científico espiritual. Estamos hechos a imagen y semejanza de Dios y es necesario que volvamos a introducir el espíritu en la ecuación si queremos mejorar nuestra salud mental y física”.
Finalmente, en el epílogo de la obra, explica cómo abandonó su pasado como científico agnóstico por una visión de la nueva biología que le llevó a comprender la importancia que tiene integrar los reinos de la ciencia y el espíritu, invitándonos a dejar de lado las creencias arcaicas inculcadas en las instituciones científicas y los medios de comunicación para considerar la emocionante visión que ofrece la ciencia vanguardista.
(5) Wolfgang Pauli, premio Nobel de Física en 1945, realizó profundas contribuciones positivas a la física, incluyendo el famoso “principio de exclusión” y la predicción de la existencia del neutrino veinte años antes de que fuera descubierto. Pauli insistía en que la racionalidad tenía que venir complementada por la mística, y su amigo personal y colega Werner Heisenberg escribió un bello resumen que es recogido por Ken Wilber (1987) en Cuestiones cuánticas, una obra que recoge los escritos místicos de los físicos más famosos del mundo.
Para Pauli, un primer tema central de reflexión filosófica fue el proceso mismo de conocimiento, especialmente del conocimiento natural, que encuentra su última expresión racional en el establecimiento de leyes de la naturaleza matemáticamente formuladas. Pauli no se daba por satisfecho con la concepción puramente empirista, según la cual las leyes naturales únicamente pueden derivarse de los datos experimentales. Más bien estaba de parte de quienes “subrayan el papel de la intuición y el manejo de la atención en la estructuración de los conceptos e ideas necesarios para establecer un sistema de leyes naturales”. Ideas que, por lo general, van mucho más allá de la mera experiencia. Pauli, por tanto, buscaba el lazo de la conexión entre las percepciones sensoriales, por una parte, y los conceptos, por otra.
Todos los pensadores consecuentes han llegado a la conclusión de que la pura lógica es fundamentalmente incapaz de construir dicho lazo entre las percepciones sensoriales y los conceptos. Lo más satisfactorio, al entender de Pauli, es introducir en este punto el postulado de que en el cosmos existe un orden distinto del mundo de las apariencias, y que escapa a nuestra capacidad de elección. Lo cierto es que la relación entre la percepción sensible y la Idea sigue siendo una consecuencia del hecho de que tanto el alma como lo que se conoce por medio de la percepción están sujetos a un orden objetivamente concebido. El puente que conduce desde los datos experimentales, inicialmente desordenados, hasta las Ideas, lo ve Pauli en ciertas imágenes primigenias que preexisten en el alma, los arquetipos de que habla Kepler y también la psicología moderna. Estas imágines primordiales-aquí Pauli está de acuerdo en gran medida con Jung- no están localizadas en la conciencia, ni están relacionadas con ideas concretas formuladas racionalmente. Son, más bien, formas que pertenecen a la región inconsciente del alma humana, imágines dotadas de un poderoso contenido emocional y que no brotan a través del pensamiento, sino que son contempladas, por así decir, imaginativamente. Esta concepción del conocimiento natural proviene, obviamente, en lo esencial, de Platón.
Como dice Pauli: “La mente parece moverse a partir de un centro interior hacia fuera, por un movimiento como de extraversión hacia el mundo físico, donde se supone que todo sucede de modo automático, de manera que se diría que el espíritu abarca serenamente al mundo físico con sus Ideas”. Así pues, la ciencia natural de la época moderna implica una elaboración cristiana del “lúcido misticismo” platónico, para el cual el fundamento unitario del espíritu y la materia reside en las imágenes primordiales, donde tiene también lugar la comprensión, en sus diversos grados y clases, incluso hasta el conocimiento de la palabra de Dios. Pero Pauli añade una advertencia: “Este misticismo es tan lúcido que es capaz de ver más allá de numerosas oscuridades, cosa que los modernos no podemos ni nos atrevemos a hacer”.
En el centro del pensamiento filosófico de Pauli estaba el deseo de una comprensión unitaria del mundo, una unidad en la que estuviese incorporada la tensión de los opuestos, por lo cual saludó a esa interpretación de la teoría cuántica como a la inauguración de un nuevo modo de pensar, que permita expresar aquella unidad con mayor facilidad que entonces. Pauli llegó a pensar que el terreno árido atravesado por la moderna física atómica y por la psicología moderna permitía intentar una vez más emplear ese único lenguaje: “En la física actual tenemos una realidad invisible (la de los objetos atómicos) en la que el observador interviene con una cierta libertad (viéndose por ello enfrentado a alternativas de “elección y sacrificio”); por otra parte, en la psicología del inconsciente nos encontramos con procesos que no pueden atribuirse siempre sin ambigüedad alguna a un sujeto determinado. Habríamos encontrado así un modo de expresar la unidad entre todos los seres, que trascendería la causalidad de la física clásica como forma de correspondencia (Bohr); unidad, de la cual son casos especiales la interrelación psicofísica y la coincidencia de las formas instintivas de ideación a priori con las percepciones externas.
Sin embargo, dice Pauli, creo que a todo aquel para quien un racionalismo estrecho ha perdido todo atractivo, y para quien tampoco resulta suficientemente poderoso el encanto de una actitud mística, que considera sencillamente ilusoria la oprimente multiplicidad del mundo exterior, no le queda más remedio que exponerse a la intensa acción de los opuestos y sufrir los conflictos consiguientes. Precisamente obrando así, puede el sujeto encontrar más o menos conscientemente un camino interior de salvación. Lentamente surgen entonces imágenes, fantasías o Ideas internas que compensan la situación exterior y revelan como posible la aproximación entre los polos de la antítesis. Considera Pauli que el anhelo de superación de los opuestos, extensivo al logro de una síntesis que abarque a un tiempo a la comprensión racional y a la experiencia mística de la unidad, constituye el mito, confesado o no, de nuestro tiempo y de la época actual.
BIBLIOGRAFÍA
Descartes, René. Discurso del método. Madrid : Ediciones escolares, 1999.
Garnier, Jean-Pierre. Cambia tu futuro por las apertutas temporales. España: Reconocerse, 2012.
Lipton, Bruce. La biología de la creencia. Madrid: Palmyra, 2007.
Martos, Amador. Capitalismo y conciencia. Madrid: Bubok Publishing, 2012.
Morgado, Ignacio. La fábrica de las ilusiones. Barcelona: Ariel, 2015
Wilber, Ken. Cuestiones cuánticas. Barcelona: Kairós, 1987.
Wilber, Ken. (2005a). “Dos modos de saber”. En: Wilber, El espectro de la conciencia (pp.35-59). Barcelona: Kairós.
Wilber, Ken. El espectro de la conciencia. Barcelona: Kairós, 2005b
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“Yo no cito a los demás más que para expresar mejor mi pensamiento”
(Michel de Montaigne (1533-1592), escritor y filósofo francés)
Cuando presientes que, inexorablemente, te diriges hacia el ocaso de esta vida, es inevitable hacer un balance de tu paso por este mundo. Es imperativo saber, antes de irte al otro barrio, qué sentido ha tenido tu vida, si es que ha tenido alguno. Probablemente, ese mundo exterior seguirá con sus miserias, sus guerras, sus diferencias entre ricos y pobres, el predominio de unos pocos sobre los muchos y, por tanto, la ausencia de una genuina libertad reconvertida en libertinaje. Por ende, la felicidad de los pueblos también queda relegada a una utopía todavía por realizarse plenamente.
La vida discurre con una aparente incertidumbre, como si el caos predominara sobre la existencia humana sin atisbo de orden. Sin embargo, me iré de este mundo con la satisfacción de haber intentado comprenderlo, plasmando mi interpretación a través de mis diversas publicaciones aunque, de momento, el reconocimiento intelectual brille por su ausencia, pero, a esta altura de mi vida, poco importa ya. De hecho, a modo de terapia, la escritura ha sido mi válvula de escape para no caer preso mentalmente de un sistema corrupto hasta la médula y que ha conducido a la extenuación psicológica de las personas. Podía haber caído en el suicidio, o en la depresión, como tantas personas han sido abocadas a ello por este depredador y salvaje capitalismo donde predomina el egoísmo y la salvación individual allende del bien común y de la colectividad. Sin embargo, emulando a Descartes (1) (1999) , decidí una andadura en busca de la “verdad”, si es que hay alguna, en busca del por qué este mundo es tan complejo de entender, o lo hace complejo una minoría plutocrática que maneja los designios de la humanidad. Poco a poco, libro tras libro, fui descubriendo un orden subyacente a mis pensamientos procedente de nuestra “voz interior”, del “Logos” en boca de Heráclito, o de nuestro “doble” a decir del físico francés Garnier (2) (2012), invitándome contra viento y marea a emprender una aventura hermenéutica, sin entonces saber ni tan siquiera qué era eso de la “hermenéutica” como disciplina filosófica. Hasta que descubrí a Ken Wilber.
También descubrí a vanguardistas científicos cuyos pensamientos abrazaban la espiritualidad, en contraposición al rancio y desfasado materialismo científico como modelo de cognición sobre la realidad por conocer. De hecho, según las neurociencias, la realidad es maya-ilusión (Morgado, 2015), dejando entonces espacio suficiente para el surgimiento de un movimiento de pensadores que aunaron ciencia y espiritualidad. Los ortodoxos materialistas científicos calificaron a dicho movimiento filosófico como “misticismo cuántico”. Espero y deseo que este artículo haga justicia para que dicho movimiento de pensadores espirituales seamos histórica y académicamente reconocido bajo el espectro de la filosofía transpersonal, cuyo iniciador por antonomasia, a mi humilde entender, es Ken Wilber.
Así pues, tengo el pleno convencimiento de que hay un orden subyacente en la realidad, el cual hay que descubrir mediante un minucioso y concienzudo camino hacia la sabiduría. He seguido a Platón, a Descartes, a Kant, a Hegel, a Marx entre otros muchos, y desde ahí doy un salto cualitativo hasta Wilber. Desde Kant hasta Wilber, hay una brecha epistemológica entre dos modos de saber (3) (Wilber, 2005a) así como un desterramiento de la hermenéutica filosófica como más que probable camino para entender este complejo mundo. Afortunadamente, Ken Wilber me abrió los ojos, mucho más que los cincos años de mi paso por la universidad. Con el descubrimiento de Wilber, la historia del pensamiento y de la evolución de la conciencia, se me presentan ahora con sólidos pilares epistemológicos para desarrollar mi propia comprensión sobre este viejo mundo de ahí fuera pero, eminentemente, sobre el nuevo mundo por descubrir en el interior de cada uno de nosotros. Que la realidad tiene un orden subyacente que debe ser interpretado, no es una elucubración mía como se aprestarían a rebatir subrepticiamente los escépticos materialistas científicos, sino que muchos científicos proponen introducir al Espíritu en la ecuación del conocimiento (4) (Lipton, 2007) . Como propone el premio Nobel de física Wolfgang Pauli (5) (Wilber, 1987) , en el cosmos existe un orden distinto del mundo de las apariencias, y que escapa a nuestra capacidad de elección. Así fue como emprendí un viaje hacia la comprensión no solo del mundo exterior sino, eminentemente, de nuestro mundo interior, es decir, emprendí un viaje hermenéutico. El término “hermenéutica” significa “interpretar”, “esclarecer” y “traducir”, es decir, cuando alguna cosa se vuelve comprensible o lleva a la comprensión. Y en ese viaje hermenéutico, el pensador que más me ha influido y ayudado a comprender la historia de la filosofía ha sido, sin lugar a dudas, Ken Wilber. Gracias, Wilber.
NOTAS
(1) El Discurso del método para conducir bien la propia razón y buscar la verdad en las ciencias, fue escrito por Descartes en 1637. Descartes se enfrentó con su método al oscurantismo medieval para que la razón pudiera resplandecer por sí misma. Fue la apoteósica explosión de la conciencia histórica individual como colofón al primer renacimiento humanístico de los siglos XV y XVI. Ahora, en este siglo XXI, el reto es un segundo renacimiento humanístico en el que las conciencias individuales deberían integrarse simbióticamente en la conciencia colectiva, para evitar así el declive y presumible derrumbe de nuestra actual civilización. Este el nudo gordiano de mi pensamiento filosófico, el cual intento hacer comprensible a través de mis obras. Ante los actuales problemas de la globalización, desinformación, saturación de información, consecuente ignorancia generalizada, falta de rigor interpretativo y, sobretodo, la manipulación artificiosa por un sistema plutocrático, no he tenido más remedio que retomar el mismo camino que Descartes, pero ahora reconvertido al Discurso del método, versus siglo XXI, que bien podría titularse “¡Cómo ser filósofo en el siglo XXI y no morir en el intento!” (Martos, 2012: 29 a 45).
(2) Según el doctor en física francés Jean-Pierre Garnier (2012), somos receptores y emisores de energía constante, un intercambio de información que permite construir el futuro. Este científico descubrió en 1988 que el tiempo se desdobla. La aplicación científica de esa teoría permite explicar el mecanicismo de los pensamientos o de la vida. Pero afirma algo más: no solo se desdobla el tiempo, sino el ser humano también, siguiendo la pauta de casi todo el universo. Dicho de otro modo, y siguiendo los fundamentos de la física cuántica, cada uno de nosotros tiene otro “yo”, un doble con quien intercambiar información.
Según Jean-Pierre Garnier Malet, la teoría del desdoblamiento del tiempo afirma que nuestro cuerpo es una energía con capacidad para proyectarse hacia el futuro, extrayendo información de una realidad paralela y traerla a nuestra existencia. Según este científico, cada instante que vivimos es una información mental que recibimos inconscientemente sobre nuestro futuro, procedente de nuestro “otro yo”, formado de energía cuántica. Según la teoría de Garnier, sería imprescindible cuidar la pureza de nuestros pensamientos pues son los malos pensamientos quienes ponen barreras a la realización de nuestro hipotético mejor futuro.
(3) Wilber (2005a), en su obra El espectro de la conciencia, aborda de un modo epistemológico dos modos de saber: el conocimiento simbólico (dualidad sujeto-objeto) y el misticismo contemplativo (no dualidad entre sujeto-objeto), dos modos de saber diferentes pero complementarios. Según Wilber (2005b: 55-56): “Esos dos modos de conocer son universales, es decir, han sido reconocidos de una forma u otra en diversos momentos y lugares a lo largo de la historia de la humanidad, desde el taoísmo hasta William James, desde el Vedanta hasta Alfred North Whitehead y desde el Zen hasta la teología cristiana. (…) También con toda claridad en el hinduismo”.
(4) Permítaseme el lector que aproveche la experiencia vital del doctor Bruce Lipton para arremeter con una certera estocada en el corazón de los escépticos materialistas científicos.
El Profesor Titular de Filosofía del Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid, Ángel Llamas, en el prólogo de La biología de la creencia (Lipton, 2007) nos invita a conocer las propuestas de esta obra: “en primer lugar, Bruce Lipton asesta un golpe definitivo al darwinismo oficial sin dogmatismo; en segundo lugar, nos recuerda que la noción de “sistema” en varias disciplinas partió de los descubrimientos en el campo de la biología. Sin embargo, desde la mística oriental hasta la física cuántica, en el organicismo de Platón, desde la economía hasta el campo jurídico, la idea de sistema ha encontrado su punto de anclaje en la consideración de la comunidad de elementos que interaccionan en la especialización del trabajo y en la cooperación para la resolución de sus problemas; en tercer lugar, el de mayor impacto en el libro, de que no somos víctimas de nuestros genes sino los dueños y señores de nuestros destinos”. Concluye Ángel Llamas así el prólogo: “Es el mismo camino que Karl Pribam en su denostado esfuerzo por cuestionar las creencias fijadas de antemano, o que el propio David Bohm realizó por considerar la totalidad del orden implicado, la mirada de Fritjot Capra en su Tao de la Física hace más de veinticinco años, el cambio que propuso Stanislav Grof respecto a los niveles de la conciencia humana, avalado por Campbell, Huston Smith o el propio Wilber en su visión integral de la psicología. Cómo no asociarlo con Michael Talbot cuando en sus propuestas de un universo holográfico detuvo un instante las creencias sobre un mundo que nos permitía plegar los niveles de realidad en múltiples planos”.
Ya en el prefacio, el propio Lipton nos cuenta cómo experimentó una epifanía científica que hizo añicos sus creencias acerca de la naturaleza de la vida; cómo su investigación ofrece una prueba irrefutable de que los preciados dogmas de la biología con respecto al determinismo genético albergan importantes fallos; cómo, el hecho de reconocer por fin la importancia del entorno genético le proporcionó una base para la ciencia y la filosofía de las medicinas alternativas, para la sabiduría espiritual de las creencias (tanto modernas como antiguas) y para la medicina alopática. Concluye Lipton en que la ciencia está a punto de desintegrar los viejos mitos y de reescribir una creencia básica de la civilización humana. La creencia de que no somos más que frágiles máquinas bioquímicas controladas por genes, está dando paso a la comprensión de que somos los poderosos artífices de nuestras propias vida y del mundo en el que vivimos.
Luego en la introducción de la obra, asesta un golpe más al materialismo científico, y cito textualmente: “El Génesis dice que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. Sí, el racionalista que os habla está citando ahora a Jesús, a Buda y a Rumi. He vuelto al punto de partida y he pasado de ser un científico reduccionista enfrentado a la vista a ser un científico espiritual. Estamos hechos a imagen y semejanza de Dios y es necesario que volvamos a introducir el espíritu en la ecuación si queremos mejorar nuestra salud mental y física”.
Finalmente, en el epílogo de la obra, explica cómo abandonó su pasado como científico agnóstico por una visión de la nueva biología que le llevó a comprender la importancia que tiene integrar los reinos de la ciencia y el espíritu, invitándonos a dejar de lado las creencias arcaicas inculcadas en las instituciones científicas y los medios de comunicación para considerar la emocionante visión que ofrece la ciencia vanguardista.
(5) Wolfgang Pauli, premio Nobel de Física en 1945, realizó profundas contribuciones positivas a la física, incluyendo el famoso “principio de exclusión” y la predicción de la existencia del neutrino veinte años antes de que fuera descubierto. Pauli insistía en que la racionalidad tenía que venir complementada por la mística, y su amigo personal y colega Werner Heisenberg escribió un bello resumen que es recogido por Ken Wilber (1987) en Cuestiones cuánticas, una obra que recoge los escritos místicos de los físicos más famosos del mundo.
Para Pauli, un primer tema central de reflexión filosófica fue el proceso mismo de conocimiento, especialmente del conocimiento natural, que encuentra su última expresión racional en el establecimiento de leyes de la naturaleza matemáticamente formuladas. Pauli no se daba por satisfecho con la concepción puramente empirista, según la cual las leyes naturales únicamente pueden derivarse de los datos experimentales. Más bien estaba de parte de quienes “subrayan el papel de la intuición y el manejo de la atención en la estructuración de los conceptos e ideas necesarios para establecer un sistema de leyes naturales”. Ideas que, por lo general, van mucho más allá de la mera experiencia. Pauli, por tanto, buscaba el lazo de la conexión entre las percepciones sensoriales, por una parte, y los conceptos, por otra.
Todos los pensadores consecuentes han llegado a la conclusión de que la pura lógica es fundamentalmente incapaz de construir dicho lazo entre las percepciones sensoriales y los conceptos. Lo más satisfactorio, al entender de Pauli, es introducir en este punto el postulado de que en el cosmos existe un orden distinto del mundo de las apariencias, y que escapa a nuestra capacidad de elección. Lo cierto es que la relación entre la percepción sensible y la Idea sigue siendo una consecuencia del hecho de que tanto el alma como lo que se conoce por medio de la percepción están sujetos a un orden objetivamente concebido. El puente que conduce desde los datos experimentales, inicialmente desordenados, hasta las Ideas, lo ve Pauli en ciertas imágenes primigenias que preexisten en el alma, los arquetipos de que habla Kepler y también la psicología moderna. Estas imágines primordiales-aquí Pauli está de acuerdo en gran medida con Jung- no están localizadas en la conciencia, ni están relacionadas con ideas concretas formuladas racionalmente. Son, más bien, formas que pertenecen a la región inconsciente del alma humana, imágines dotadas de un poderoso contenido emocional y que no brotan a través del pensamiento, sino que son contempladas, por así decir, imaginativamente. Esta concepción del conocimiento natural proviene, obviamente, en lo esencial, de Platón.
Como dice Pauli: “La mente parece moverse a partir de un centro interior hacia fuera, por un movimiento como de extraversión hacia el mundo físico, donde se supone que todo sucede de modo automático, de manera que se diría que el espíritu abarca serenamente al mundo físico con sus Ideas”. Así pues, la ciencia natural de la época moderna implica una elaboración cristiana del “lúcido misticismo” platónico, para el cual el fundamento unitario del espíritu y la materia reside en las imágenes primordiales, donde tiene también lugar la comprensión, en sus diversos grados y clases, incluso hasta el conocimiento de la palabra de Dios. Pero Pauli añade una advertencia: “Este misticismo es tan lúcido que es capaz de ver más allá de numerosas oscuridades, cosa que los modernos no podemos ni nos atrevemos a hacer”.
En el centro del pensamiento filosófico de Pauli estaba el deseo de una comprensión unitaria del mundo, una unidad en la que estuviese incorporada la tensión de los opuestos, por lo cual saludó a esa interpretación de la teoría cuántica como a la inauguración de un nuevo modo de pensar, que permita expresar aquella unidad con mayor facilidad que entonces. Pauli llegó a pensar que el terreno árido atravesado por la moderna física atómica y por la psicología moderna permitía intentar una vez más emplear ese único lenguaje: “En la física actual tenemos una realidad invisible (la de los objetos atómicos) en la que el observador interviene con una cierta libertad (viéndose por ello enfrentado a alternativas de “elección y sacrificio”); por otra parte, en la psicología del inconsciente nos encontramos con procesos que no pueden atribuirse siempre sin ambigüedad alguna a un sujeto determinado. Habríamos encontrado así un modo de expresar la unidad entre todos los seres, que trascendería la causalidad de la física clásica como forma de correspondencia (Bohr); unidad, de la cual son casos especiales la interrelación psicofísica y la coincidencia de las formas instintivas de ideación a priori con las percepciones externas.
Sin embargo, dice Pauli, creo que a todo aquel para quien un racionalismo estrecho ha perdido todo atractivo, y para quien tampoco resulta suficientemente poderoso el encanto de una actitud mística, que considera sencillamente ilusoria la oprimente multiplicidad del mundo exterior, no le queda más remedio que exponerse a la intensa acción de los opuestos y sufrir los conflictos consiguientes. Precisamente obrando así, puede el sujeto encontrar más o menos conscientemente un camino interior de salvación. Lentamente surgen entonces imágenes, fantasías o Ideas internas que compensan la situación exterior y revelan como posible la aproximación entre los polos de la antítesis. Considera Pauli que el anhelo de superación de los opuestos, extensivo al logro de una síntesis que abarque a un tiempo a la comprensión racional y a la experiencia mística de la unidad, constituye el mito, confesado o no, de nuestro tiempo y de la época actual.
BIBLIOGRAFÍA
Descartes, René. Discurso del método. Madrid : Ediciones escolares, 1999.
Garnier, Jean-Pierre. Cambia tu futuro por las apertutas temporales. España: Reconocerse, 2012.
Lipton, Bruce. La biología de la creencia. Madrid: Palmyra, 2007.
Martos, Amador. Capitalismo y conciencia. Madrid: Bubok Publishing, 2012.
Morgado, Ignacio. La fábrica de las ilusiones. Barcelona: Ariel, 2015
Wilber, Ken. Cuestiones cuánticas. Barcelona: Kairós, 1987.
Wilber, Ken. (2005a). “Dos modos de saber”. En: Wilber, El espectro de la conciencia (pp.35-59). Barcelona: Kairós.
Wilber, Ken. El espectro de la conciencia. Barcelona: Kairós, 2005b
La política es el arte del engaño, hasta una niña de 13 de años os lo puede explicar. Pero en el arte del engaño, lo importante es saber discernir quién engaña a quién. En la maraña de incertidumbre política en la que está sumisa España debido al actual desgobierno, no estaría de más hacer un ejercicio de reflexión para saber quién engaña a quién. Este es el objetivo de este artículo, en un alarde de revisión histórica, social y psicológica.
Desde un punto de vista histórico, después de la “modélica y pacífica” Transición, los herederos del franquismo con la aquiescencia de la izquierda reconvertida en una social-democracia liderada por un Felipe González como submarino de los poderes fácticos, nos vendieron al pueblo español los vientos de la integración europea para, decían, ser más libres, más demócratas y equipararnos con las grandes potencias del viejo continente. Cuarenta años después, ese sueño europeo ha resultado el más grande de los engaños de la historia contemporánea española: las empresas estatales (rentables y que garantizaban servicios a la ciudadanía) y la banca pública fueron vaciadas del Estado para ponerlas en manos del Gran Capital. Así fue como España se convirtió en un vagón de cola de la locomotora alemana. La Transición, en realidad, no fue más que un puente para desposeer al pueblo español de su soberanía económica, política y democrática. Porque, efectivamente, más que democracia, vivimos en una plutocracia, en una dictadura económica que ha saqueado a los ciudadanos y vaciado las arcas del Estado mediante una galopante corrupción amparada por el bipartidismo del PP y PSOE.
En plena vorágine de la corrupción, se ha pasado del aproximadamente 30% de deuda pública de la era Zapatero al 100% que nos deja el actual presidente en funciones Mariano Rajoy. Una deuda impagable para el pueblo español, la misma deuda que no pudieron afrontar los miles de ciudadano desahuciados de sus casas por la burbuja inmobiliaria que se inició en la época de Aznar. ¿Y quiénes son los responsables de ese gran engaño histórico y social? Aunque tarde, los ciudadanos españoles nos hemos rendido a la evidencia que la política es una gran Mierda, con M mayúscula de Miseria, con M mayúscula de Mentira y con M mayúscula de Manipulación. No en vano aproximadamente un 50% de la población ya pasa de votar en las diferentes convocatorias electorales. ¿Hay solución a este gran engaño social?
Así fue como tras el 15M, hubo un amago de un despertar social, ingenuo, espontáneo y voluntarioso pero carente de capacidad organizativa. Entonces surgió el genio de la botella: Podemos. Los verdaderos activistas, los que de verdad queríamos cambiar este país, apostemos por ese halo de esperanza, pero bien pronto nos convertimos en críticos indeseables para el Macho Alfa encarnado en la figura de Pablo Iglesias. El “coletas”, entonces aupado convenientemente desde la ingeniería social del propio sistema, se paseó por los platós de televisión para arengar contra la casta, contra el bipartidismo, reivindicando la conciencia social de los indignados y prometiendo un verdadero cambio social y político. ¿Quién engaño a quién en ese teatro mediático?
Por un lado, Pablo Iglesias, tal buen autócrata y junto a los secuaces de la cúpula directiva de Podemos, engañaron a la conciencia social encarnada en los más críticos al negarles una construcción social horizontal a través de los Círculos, pues, como ya es sabido, prohibieron por un lado poder participar en las elecciones municipales, y por otro lado tampoco permitieron a esos críticos acceder a la estructura de organización interna de Podemos al instaurar un sistema-plancha de votaciones que dejó fuera a unos mil candidatos que optaban al Consejo Ciudadano Estatal de Podemos: este fue el descomunal primer y gran engaño de Podemos, una traición a la conciencia social de los ciudadanos, presentándose el “coletas” como el mesías mediático aupado por los medios del sistema. El iluso profesor de Ciencias Políticas se creyó más listo que la propia casta a la que criticaba. Se pensaba Pablo Iglesias que le podría ganar al sistema jugando en el propio terreno de la casta: en los medios televisivos, y ello a costa de abandonar un discurso horizontal para serlo cada vez más vertical. Pronto, muy pronto, en vez de “asaltar los cielos” , bebió de la propia cicuta que inoculó al pueblo, pues cayó en la trampa que le había sido tendida por el propio sistema: primero auparon a la damnificada conciencia social a través de Pablo Iglesias, paseándolo por los platós de televisión, y en cuando estuvo en su momento más álgido, promocionaron a Albert Rivera de Ciudadanos para hacer de contrapeso.
En definitiva, Podemos engañó a la conciencia crítica del pueblo para hacerse con el electorado de PSOE. El sistema le siguió el juego hasta que aupó el submarino de la derecha mediante Ciudadanos. Así, el tan odiado y denostado bipartidismo PP-PSOE, más que por arte de magia sino por ingeniería social y mental, sería reconvertido en el sucedáneo bipartito Podemos-Ciudadanos. Tan sólo quedaba ahora diezmar del tablero político a Podemos ¿Quién engañó a quién?
Podemos engañó al pueblo, el sistema engañó a Podemos, y por la ley de la transitividad, el propio sistema engañó al pueblo mediante una ingeniería social y psicológica digna de los mejores estrategas de ajedrez. Y ahora, el sistema pone toda su maquinaria mediática en el acoso y derribo de Podemos para que sólo queden como salvadores de la patria los mimos que han llevado a la ruina a España: PP y PSOE que, junto a Ciudadanos como renovada cara de la derecha, firmen el gran pacto de coalición para asegurar la gobernabilidad de los poderes fácticos por encima del pueblo.
¿Quién ha engañado a quién? Hasta una niña de 13 años sabe explicarnos quién engaña a quién.
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Desde un punto de vista histórico, después de la “modélica y pacífica” Transición, los herederos del franquismo con la aquiescencia de la izquierda reconvertida en una social-democracia liderada por un Felipe González como submarino de los poderes fácticos, nos vendieron al pueblo español los vientos de la integración europea para, decían, ser más libres, más demócratas y equipararnos con las grandes potencias del viejo continente. Cuarenta años después, ese sueño europeo ha resultado el más grande de los engaños de la historia contemporánea española: las empresas estatales (rentables y que garantizaban servicios a la ciudadanía) y la banca pública fueron vaciadas del Estado para ponerlas en manos del Gran Capital. Así fue como España se convirtió en un vagón de cola de la locomotora alemana. La Transición, en realidad, no fue más que un puente para desposeer al pueblo español de su soberanía económica, política y democrática. Porque, efectivamente, más que democracia, vivimos en una plutocracia, en una dictadura económica que ha saqueado a los ciudadanos y vaciado las arcas del Estado mediante una galopante corrupción amparada por el bipartidismo del PP y PSOE.
En plena vorágine de la corrupción, se ha pasado del aproximadamente 30% de deuda pública de la era Zapatero al 100% que nos deja el actual presidente en funciones Mariano Rajoy. Una deuda impagable para el pueblo español, la misma deuda que no pudieron afrontar los miles de ciudadano desahuciados de sus casas por la burbuja inmobiliaria que se inició en la época de Aznar. ¿Y quiénes son los responsables de ese gran engaño histórico y social? Aunque tarde, los ciudadanos españoles nos hemos rendido a la evidencia que la política es una gran Mierda, con M mayúscula de Miseria, con M mayúscula de Mentira y con M mayúscula de Manipulación. No en vano aproximadamente un 50% de la población ya pasa de votar en las diferentes convocatorias electorales. ¿Hay solución a este gran engaño social?
Así fue como tras el 15M, hubo un amago de un despertar social, ingenuo, espontáneo y voluntarioso pero carente de capacidad organizativa. Entonces surgió el genio de la botella: Podemos. Los verdaderos activistas, los que de verdad queríamos cambiar este país, apostemos por ese halo de esperanza, pero bien pronto nos convertimos en críticos indeseables para el Macho Alfa encarnado en la figura de Pablo Iglesias. El “coletas”, entonces aupado convenientemente desde la ingeniería social del propio sistema, se paseó por los platós de televisión para arengar contra la casta, contra el bipartidismo, reivindicando la conciencia social de los indignados y prometiendo un verdadero cambio social y político. ¿Quién engaño a quién en ese teatro mediático?
Por un lado, Pablo Iglesias, tal buen autócrata y junto a los secuaces de la cúpula directiva de Podemos, engañaron a la conciencia social encarnada en los más críticos al negarles una construcción social horizontal a través de los Círculos, pues, como ya es sabido, prohibieron por un lado poder participar en las elecciones municipales, y por otro lado tampoco permitieron a esos críticos acceder a la estructura de organización interna de Podemos al instaurar un sistema-plancha de votaciones que dejó fuera a unos mil candidatos que optaban al Consejo Ciudadano Estatal de Podemos: este fue el descomunal primer y gran engaño de Podemos, una traición a la conciencia social de los ciudadanos, presentándose el “coletas” como el mesías mediático aupado por los medios del sistema. El iluso profesor de Ciencias Políticas se creyó más listo que la propia casta a la que criticaba. Se pensaba Pablo Iglesias que le podría ganar al sistema jugando en el propio terreno de la casta: en los medios televisivos, y ello a costa de abandonar un discurso horizontal para serlo cada vez más vertical. Pronto, muy pronto, en vez de “asaltar los cielos” , bebió de la propia cicuta que inoculó al pueblo, pues cayó en la trampa que le había sido tendida por el propio sistema: primero auparon a la damnificada conciencia social a través de Pablo Iglesias, paseándolo por los platós de televisión, y en cuando estuvo en su momento más álgido, promocionaron a Albert Rivera de Ciudadanos para hacer de contrapeso.
En definitiva, Podemos engañó a la conciencia crítica del pueblo para hacerse con el electorado de PSOE. El sistema le siguió el juego hasta que aupó el submarino de la derecha mediante Ciudadanos. Así, el tan odiado y denostado bipartidismo PP-PSOE, más que por arte de magia sino por ingeniería social y mental, sería reconvertido en el sucedáneo bipartito Podemos-Ciudadanos. Tan sólo quedaba ahora diezmar del tablero político a Podemos ¿Quién engañó a quién?
Podemos engañó al pueblo, el sistema engañó a Podemos, y por la ley de la transitividad, el propio sistema engañó al pueblo mediante una ingeniería social y psicológica digna de los mejores estrategas de ajedrez. Y ahora, el sistema pone toda su maquinaria mediática en el acoso y derribo de Podemos para que sólo queden como salvadores de la patria los mimos que han llevado a la ruina a España: PP y PSOE que, junto a Ciudadanos como renovada cara de la derecha, firmen el gran pacto de coalición para asegurar la gobernabilidad de los poderes fácticos por encima del pueblo.
¿Quién ha engañado a quién? Hasta una niña de 13 años sabe explicarnos quién engaña a quién.
9 - MANIPULACIÓN ECONÓMICA, SOCIAL Y POLÍTICA
CÓMO SE VENDE UNA ENFERMEDAD Y SU TRATAMIENTO: EL CASO DEL TDAH EN ESPAÑA
Un artículo escrito por Amador Martos, filósofo, escritor y promotor de la plataforma POR UNA EDUCACIÓN INDEPENDIENTE DEL PODER POLÍTICO.
EL PROBLEMA
Una de las noticias más leídas en los casi tres meses de esta plataforma ha sido El psiquiatra que "descubrió"TDAH confesó antes de morir que "es una enfermedad ficticia", un artículo que ha provocado cierta controversia en las redes sociales tanto a favor como en contra. Desde esta plataforma queremos resaltar que no es nuestra intención hacer apología de las noticias que publicamos en la plataforma, antes bien, procuramos que las noticias publicadas estén, al menos, avaladas por la garantía profesional de quién escribe el artículo, en el caso citado, escrito por Armando, enfermero en el servicio de pediatría de un Centro de Atención Primaria, editor de bebesymas.com. En aras de una mayor objetividad, intentamos aportar puntos de vistas complementarias para enriquecer el debate social sobre candentes temas de actualidad.
EL DEBATE
En beneficio de dicha objetividad, publiquemos también este otro artículo ¿Por qué casi no hay niños franceses hiperactivos o con déficit atencional? , escrito por la terapeuta familiar estadounidense y doctora en psicología, Marilyn Wedge, quien afirma que en Norteamérica “los psiquiatras consideran al TDAH como un trastorno biológico con causas biológicas” mientras que “los psiquiatras franceses, ven el TDAH como una condición médica que tiene causas psico-sociales y situacionales”.
Otro punto de vista complementario es este otro artículo titulado Los intereses que hay detrás del diagnóstico del TDAH-entrevista a Marino Pérez Álvarez, tesis avalada por un psicólogo Especialista en Psicología Clínica y catedrático del Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo.
No es pues de extrañar que sean los propios profesionales de la ciencia médica quienes no se ponen de acuerdo sobre el complejo problema del TDAH, la prueba es que en este otro artículo Expertos en educación de niños con TDAH apelan a la necesidad de un nuevo modelo de aprendizaje, en un curso organizado por la asociación ADAHBI, en colaboraciòn con la UNED y el Ayuntamiento de Ponferrada, donde se afirma que evaluar un niño con déficit de atención e hiperactividad, un TDAH, es una tarea complicada que requiere de un análisis educativo y sicológico del niño pero también de su diagnóstico médico.
También desde esta plataforma hacemos una llamada a la sensibilización social sobre el tema del TDAH en este otro artículo titulado Ni se te ocurra decirle esto a los padres de un niño con TDAH, a cargo de tdahytu.es, una web especializada con el objetivo de mejorar el conocimiento sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad en nuestra sociedad y proporcionar información científica avalada por especialistas en el trastorno.
También es relevante considerar es este otro artículo "Con la danza, niños hiperactivos han dejado de tomar pastillas", en el que Amador Cernuda, subdirector y profesor del Instituto Universitario Danza Alicia Alonso de la Universidad Rey Juan Carlos, además de premio internacional de investigación en psicoballet en la Habana, afirma que "el psicoballet es algo muy innovador porque aporta soluciones desde terapias no farmatológicas".
¿CIENCIA O MARKETING?
Por último y para cerrar esta serie de citas, deseo aludir a otro artículo del cual he tomado prestado su título para este post. Dicho artículo es técnicamente exhaustivo y está repleto de documentación, por lo cual conviene leerlo con detenimiento. Dicho artículo hace referencia a Mikel Valverde, un psicólogo clínico que ha diseccionado concienzudamente la estrategia de marketing de la industria, utilizando el caso del TDAH mediante un artículo publicado en la revista Norte de Salud Mental titulado El arte de hacer visible lo invisible: el marketing en el TDAH. , y cuyo resumen es el siguiente:
Este escrito pretende mostrar la estructura del marketing farmacéutico. Se recoge la situación actual del Trastorno por Déficit Atencional TDAH, y se utiliza como ejemplos dos documentos: El Libro Blanco – TDAH: hacer visible lo invisible, y la Guía de Práctica Clínica española sobre el TDAH en niños y adolescentes. Se muestra la retórica argumental del marketing, la característica polifónica del emisor, y la permanencia en segundo plano del promotor. Se defiende que las asociaciones en defensa del paciente y los líderes de opinión son claves en el marketing farmacéutico. Este tipo de marketing es bien reconocido por la industria farmacéutica, que invierte buena parte de sus recursos económicos. Esta actividad tiene éxito en cambiar la percepción de los problemas de la vida a condiciones médicas que necesitan tratamiento, y también en generar beneficios económicos. Se necesita recuperar una perspectiva crítica en el campo de Salud Mental, al igual que en cualquier otra actividad científica o clínica.
Como digo, es un artículo que conviene leer con detenimiento. Sin embargo este es un resumen y reflexiones finales con las que concluye Valverde:
Hemos visto que la estrategia de marketing promociona tanto el trastorno como el tratamiento, utiliza una retórica argumental determinada y una estrategia polifónica, dentro de otra a largo plazo, que ocupa el espacio de la percepción social sobre el tema. Se hace hablar a múltiples voces a las que se les puede atribuir buenas intenciones, mientras que el promotor del plan permanece en segundo plano. La estrategia tiene éxito, tanto en ocupar el campo social informativo, como en la obtención de beneficios económicos, además de impulsar cambios asistenciales.
Los esfuerzos realizados desde el ámbito profesional para proteger el juicio clínico son a juicio del Valverde insuficientes:
Hoy se están promoviendo algunas directrices para protegerse de la influencia de lo que se ha calificado como corrupción científica y manipulación, y del marketing. Y seguramente medidas como las de que se hagan visibles los conflictos de interés y otras ayudarán. Aún así falta el suficiente impulso para que las asociaciones y las publicaciones especializadas del campo de salud mental exijan una ciencia más rigurosa y se activen al servicio del debate científico necesario, aunque se vislumbra cierto avance en esta cuestión… Aunque las medidas pueden ayudar, seguramente no hay una capaz de proteger de la ciencia engañosa.
Y hace algunas sugerencias:
1-Puede que la mejor protección requiera recuperar la perspectiva científica e impulsar la práctica clínica como un encuentro con la persona en dificultades.
2 -Esto no significa renunciar a ningún método técnico, sino usarlos y retirarlos en colaboración con el cliente: personas que ayudan a personas podría resultar la esencia del encuentro clínico.
3 -Y recordar que el profesional también es voz, y, aún sin pertenecer a una masa coral, puede decir y preguntar, también en los espacios sociales. Reencontrar la voz de los clínicos en un espacio social como agentes de salud pública además de un derecho seguramente es también una responsabilidad.
¿DOXA O EPISTEME?
El debate científico está abierto en canal, y no es esta plataforma la causante de poner el TDAH a debate social. Los diferentes artículos referidos anteriormente no hacen más que evidenciar que hay un problema latente entorno al TDAH ya sea desde un punto de vista de diagnóstico científico, de terapia médica o conductual; en cualquier caso no es un tema unidireccional y cerrado, más bien, es un debate que la sociedad española debe afrontar. Y, desde esta plataforma, tan solo publicamos artículos que consideramos de interés para generar un debate social entorno a la infancia y la educación.
Sirva todo ello para contrarrestar los comentarios negativos surgidos en las redes sociales acerca de una pretendida motivación tendenciosa subyacente en las publicaciones de esta plataforma: comentarios todos ellos, seguramente, con la mejor de las intenciones. Aunque la opinión es libre de ser expresada, en el caso del TDAH se trata de un debate científico y social aún no resuelto, y esta plataforma tan sólo quiere contribuir con sus publicaciones al enriquecimiento de dicho debate más no hacer apología dogmática del contenidos de los artículos, y en prueba de ello, ha sido necesaria esta reflexión como guía orientadora de una obligada también reflexión para todas aquellas personas que, desde la ingenua ignorancia y con sus comentarios, han pretendido tergiversar los objetivos de esta plataforma, a saber, defender los derechos de nuestros niños, estudiantes y adolescentes del dogmatismo científico al servicio de los poderes fácticos.
Afortunadamente, estamos viviendo en una era de información a raudales, lo cual no equivale a un acopio de conocimiento, y por tanto hay que poner especial énfasis en distinguir la doxa de la episteme. Quien desee colmar dicha laguna cognitiva con algún artículo acerca de este controvertido tema del TDAH, puede ser remitido a esta plataforma para su publicación.
El promotor de la plataforma
Amador Martos
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EL PROBLEMA
Una de las noticias más leídas en los casi tres meses de esta plataforma ha sido El psiquiatra que "descubrió"TDAH confesó antes de morir que "es una enfermedad ficticia", un artículo que ha provocado cierta controversia en las redes sociales tanto a favor como en contra. Desde esta plataforma queremos resaltar que no es nuestra intención hacer apología de las noticias que publicamos en la plataforma, antes bien, procuramos que las noticias publicadas estén, al menos, avaladas por la garantía profesional de quién escribe el artículo, en el caso citado, escrito por Armando, enfermero en el servicio de pediatría de un Centro de Atención Primaria, editor de bebesymas.com. En aras de una mayor objetividad, intentamos aportar puntos de vistas complementarias para enriquecer el debate social sobre candentes temas de actualidad.
EL DEBATE
En beneficio de dicha objetividad, publiquemos también este otro artículo ¿Por qué casi no hay niños franceses hiperactivos o con déficit atencional? , escrito por la terapeuta familiar estadounidense y doctora en psicología, Marilyn Wedge, quien afirma que en Norteamérica “los psiquiatras consideran al TDAH como un trastorno biológico con causas biológicas” mientras que “los psiquiatras franceses, ven el TDAH como una condición médica que tiene causas psico-sociales y situacionales”.
Otro punto de vista complementario es este otro artículo titulado Los intereses que hay detrás del diagnóstico del TDAH-entrevista a Marino Pérez Álvarez, tesis avalada por un psicólogo Especialista en Psicología Clínica y catedrático del Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo.
No es pues de extrañar que sean los propios profesionales de la ciencia médica quienes no se ponen de acuerdo sobre el complejo problema del TDAH, la prueba es que en este otro artículo Expertos en educación de niños con TDAH apelan a la necesidad de un nuevo modelo de aprendizaje, en un curso organizado por la asociación ADAHBI, en colaboraciòn con la UNED y el Ayuntamiento de Ponferrada, donde se afirma que evaluar un niño con déficit de atención e hiperactividad, un TDAH, es una tarea complicada que requiere de un análisis educativo y sicológico del niño pero también de su diagnóstico médico.
También desde esta plataforma hacemos una llamada a la sensibilización social sobre el tema del TDAH en este otro artículo titulado Ni se te ocurra decirle esto a los padres de un niño con TDAH, a cargo de tdahytu.es, una web especializada con el objetivo de mejorar el conocimiento sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad en nuestra sociedad y proporcionar información científica avalada por especialistas en el trastorno.
También es relevante considerar es este otro artículo "Con la danza, niños hiperactivos han dejado de tomar pastillas", en el que Amador Cernuda, subdirector y profesor del Instituto Universitario Danza Alicia Alonso de la Universidad Rey Juan Carlos, además de premio internacional de investigación en psicoballet en la Habana, afirma que "el psicoballet es algo muy innovador porque aporta soluciones desde terapias no farmatológicas".
¿CIENCIA O MARKETING?
Por último y para cerrar esta serie de citas, deseo aludir a otro artículo del cual he tomado prestado su título para este post. Dicho artículo es técnicamente exhaustivo y está repleto de documentación, por lo cual conviene leerlo con detenimiento. Dicho artículo hace referencia a Mikel Valverde, un psicólogo clínico que ha diseccionado concienzudamente la estrategia de marketing de la industria, utilizando el caso del TDAH mediante un artículo publicado en la revista Norte de Salud Mental titulado El arte de hacer visible lo invisible: el marketing en el TDAH. , y cuyo resumen es el siguiente:
Este escrito pretende mostrar la estructura del marketing farmacéutico. Se recoge la situación actual del Trastorno por Déficit Atencional TDAH, y se utiliza como ejemplos dos documentos: El Libro Blanco – TDAH: hacer visible lo invisible, y la Guía de Práctica Clínica española sobre el TDAH en niños y adolescentes. Se muestra la retórica argumental del marketing, la característica polifónica del emisor, y la permanencia en segundo plano del promotor. Se defiende que las asociaciones en defensa del paciente y los líderes de opinión son claves en el marketing farmacéutico. Este tipo de marketing es bien reconocido por la industria farmacéutica, que invierte buena parte de sus recursos económicos. Esta actividad tiene éxito en cambiar la percepción de los problemas de la vida a condiciones médicas que necesitan tratamiento, y también en generar beneficios económicos. Se necesita recuperar una perspectiva crítica en el campo de Salud Mental, al igual que en cualquier otra actividad científica o clínica.
Como digo, es un artículo que conviene leer con detenimiento. Sin embargo este es un resumen y reflexiones finales con las que concluye Valverde:
Hemos visto que la estrategia de marketing promociona tanto el trastorno como el tratamiento, utiliza una retórica argumental determinada y una estrategia polifónica, dentro de otra a largo plazo, que ocupa el espacio de la percepción social sobre el tema. Se hace hablar a múltiples voces a las que se les puede atribuir buenas intenciones, mientras que el promotor del plan permanece en segundo plano. La estrategia tiene éxito, tanto en ocupar el campo social informativo, como en la obtención de beneficios económicos, además de impulsar cambios asistenciales.
Los esfuerzos realizados desde el ámbito profesional para proteger el juicio clínico son a juicio del Valverde insuficientes:
Hoy se están promoviendo algunas directrices para protegerse de la influencia de lo que se ha calificado como corrupción científica y manipulación, y del marketing. Y seguramente medidas como las de que se hagan visibles los conflictos de interés y otras ayudarán. Aún así falta el suficiente impulso para que las asociaciones y las publicaciones especializadas del campo de salud mental exijan una ciencia más rigurosa y se activen al servicio del debate científico necesario, aunque se vislumbra cierto avance en esta cuestión… Aunque las medidas pueden ayudar, seguramente no hay una capaz de proteger de la ciencia engañosa.
Y hace algunas sugerencias:
1-Puede que la mejor protección requiera recuperar la perspectiva científica e impulsar la práctica clínica como un encuentro con la persona en dificultades.
2 -Esto no significa renunciar a ningún método técnico, sino usarlos y retirarlos en colaboración con el cliente: personas que ayudan a personas podría resultar la esencia del encuentro clínico.
3 -Y recordar que el profesional también es voz, y, aún sin pertenecer a una masa coral, puede decir y preguntar, también en los espacios sociales. Reencontrar la voz de los clínicos en un espacio social como agentes de salud pública además de un derecho seguramente es también una responsabilidad.
¿DOXA O EPISTEME?
El debate científico está abierto en canal, y no es esta plataforma la causante de poner el TDAH a debate social. Los diferentes artículos referidos anteriormente no hacen más que evidenciar que hay un problema latente entorno al TDAH ya sea desde un punto de vista de diagnóstico científico, de terapia médica o conductual; en cualquier caso no es un tema unidireccional y cerrado, más bien, es un debate que la sociedad española debe afrontar. Y, desde esta plataforma, tan solo publicamos artículos que consideramos de interés para generar un debate social entorno a la infancia y la educación.
Sirva todo ello para contrarrestar los comentarios negativos surgidos en las redes sociales acerca de una pretendida motivación tendenciosa subyacente en las publicaciones de esta plataforma: comentarios todos ellos, seguramente, con la mejor de las intenciones. Aunque la opinión es libre de ser expresada, en el caso del TDAH se trata de un debate científico y social aún no resuelto, y esta plataforma tan sólo quiere contribuir con sus publicaciones al enriquecimiento de dicho debate más no hacer apología dogmática del contenidos de los artículos, y en prueba de ello, ha sido necesaria esta reflexión como guía orientadora de una obligada también reflexión para todas aquellas personas que, desde la ingenua ignorancia y con sus comentarios, han pretendido tergiversar los objetivos de esta plataforma, a saber, defender los derechos de nuestros niños, estudiantes y adolescentes del dogmatismo científico al servicio de los poderes fácticos.
Afortunadamente, estamos viviendo en una era de información a raudales, lo cual no equivale a un acopio de conocimiento, y por tanto hay que poner especial énfasis en distinguir la doxa de la episteme. Quien desee colmar dicha laguna cognitiva con algún artículo acerca de este controvertido tema del TDAH, puede ser remitido a esta plataforma para su publicación.
El promotor de la plataforma
Amador Martos
5 - LA EDUCACIÓN TRANSRACIONAL
10 PROPUESTAS EDUCATIVAS: DEL PARADIGMA NARRATIVO-CONTEMPLATIVO AL PARADIGMA DIALÓGICO-PARTICIPATIVO
Un artículo de Amador Martos García, promotor de la plataforma reivindicativa POR UNA EDUCACIÓN INDEPENDIENTE DEL PODER POLÍTICO.
Es indudable que la educación se halla en tránsito hacia un nuevo paradigma educativo, que estamos inmersos en una burbuja de la innovación educativa y, por ende, que es necesaria una nueva educación para un nuevo mundo.
En este artículo vamos ahondar en los fundamentos de ese nuevo paradigma educativo de la mano de Mariano Martín Gordillo a través de su obra Ciencia, tecnología y participación ciudadana, en cuyo capítulo tres argumenta el tránsito desde el paradigma narrativo-contemplativo al paradigma dialógico-participativo. En dicho sentido, Mariano Martín Gordillo hace 10 propuestas educativas que reproducimos a continuación:
1 - La organización de las instituciones escolares debería propiciar la generación de espacios participativos y democráticos. Difícilmente la escuela puede educar para la vida democrática si su organización interna no está pensada para favorecer la participación cotidiana de todos. La democracia no es un contenido para ser tratado solo en el aula con la puerta cerrada. Es algo que se aprende, si preside realmente la convivencia cotidiana de las instituciones educativas.
2 - Los currículos prescritos deberían ser flexibles y favorecer la creatividad de quienes han de desarrollarlos. Una norma que prescribe todo, ahoga las posibilidades de ser apropiada y desarrollada por los principales responsables del currículo en las aulas, los docentes. Frente al tecnicismo normativo con pretensiones de exhaustividad, es más deseable una visión del diseño curricular que sugiera y oriente a los docentes, pero les deje libertad para hacerse responsables de su desarrollo efectivo. Por otra parte, la creación de materias orientadas a la educación ciudadana y al aprendizaje de la participación en ciencia y tecnología resulta especialmente recomendable. Como también lo es que su presencia en los currículos cuente con tiempos y recursos adecuados y esté garantizada cierta continuidad en las distintas etapas y niveles.
3 - Debería transformarse la interacción y la comunicación en las aulas para superar las inercias propias de la disciplina de las disciplinas. El orden no consiste en que las mesas estén ordenadas en filas. La atención no se consigue por el silencio. El trabajo tenaz no es incompatible con la cooperación en equipos. Las respuestas de quien enseña no agotan las preguntas de quien aprende. Ideas tan obvias en la vida social han de ser recordadas para la organización de las actividades de enseñanza y aprendizaje en las aulas, porque las inercias heredadas del modo en que se aprendió, tienden a perpetuarse al organizar el modo en que se enseña.
4 - Evaluar debería ser mucho más que calificar a los alumnos. El valor de uso de la evaluación no ha de reducirse a su valor de cambio vinculado con la acreditación. Los objetos evaluables en educación no son solo los alumnos, ni los sujetos evaluadores sus profesores. Si evaluar es valorar lo que se hace, conviene ampliar los elementos evaluados en los sistemas educativos y favorecer también la diversificación de los participantes en los procesos evaluadores.
5 - La formación docente debería estar orientada a propiciar el desarrollo de culturas profesionales consolidadas. Tanto la formación inicial, donde la densidad cultural de partida y la capacitación pedagógica no deben ser descuidadas en los futuros docentes, como la formación continua de los docentes en activo son aspectos que deben ser fortalecidos con iniciativas que consoliden una cultura profesional en la que la responsabilidad y la autonomía sean compatibles con una nítida apuesta por el trabajo cooperativo.
6 - La promoción y difusión de experiencias y materiales didácticos debería ser una prioridad para el apoyo a los procesos de enseñanza. Los docentes diseñan, experimentan y desarrollan propuestas didácticas de gran interés y pertinencia, pero no siempre se difunden ni se comparten. La ausencia de apoyos institucionales al desarrollo curricular por los docentes y de una cultura profesional con condiciones que favorezcan la cooperación cotidiana, hace que muchas experiencias valiosas no sean aprovechadas en lo que merecen. Los expertos en el desarrollo curricular son y deben ser los propios docentes; por eso deben contar con apoyo para experimentar y difundir sus mejores iniciativas didácticas.
7 - La promoción de las tecnologías de la información y la comunicación debería ser un medio para la innovación, no un fin en sí mismo. Como otras novedades artefactuales, las nuevas tecnologías pueden generar hechizos sobre sus propiedades para promover la innovación escolar. Se trata de medios imprescindibles en la escuela del siglo XXI, pero sus cualidades no son diferentes a las que tienen en el entorno social: mejoran la eficacia y la eficiencia de los procesos y abren nuevas posibilidades de interacción comunicativa, pero su uso debe estar orientado por intenciones educativas bien establecidas.
8 - Los contenidos educativos deberían estar abiertos al contexto y propiciar la inclusión de todos en las actividades educativas. Las paredes del aula no han de ser opacas al entorno. Los problemas y realidades del contexto social son aspectos muy relevantes para una enseñanza que pretenda ser inclusiva. Contextualizar no significa negar el sentido universalizador de la acción educativa. Tan solo supone hacer socialmente significativos los contenidos educativos.
9 - La construcción de una ciudadanía democrática iberoamericana debería ser un fin de los sistemas educativos en la región. La generación de identidades nacionales fue uno de los motivos principales por los que los Estados apostaron por universalizar la educación básica desde el siglo XIX. Hoy esa red institucional ya constituida puede ponerse al servicio de la construcción de nuevas identidades orientadas por proyectos de convivencia para los ciudadanos del futuro. Contar con una amplia comunidad lingüística y cultural es una ventaja evidente en nuestra región. Articular redes de escuelas o de aulas con proyectos de educación ciudadana puede ser un reto apasionante en el contexto de la celebración de los bicentenarios. La identidad iberoamericana del siglo XXI puede tener en esas redes escolares una base firme desde la que desarrollarse.
10 - Sigue siendo necesario confiar en la educación y apostar por la escuela. En un momento en que las cuestiones educativas aparecen en la agenda política como problemas y en el que desde los medios de comunicación se transmite una imagen de crisis generalizada de la educación de la infancia y la juventud, conviene recordar que la educación escolar ha sido históricamente la base del progreso de los pueblos que han apostado decididamente por ella. Y recordar también que, a pesar de que su extensión genere nuevos desafíos, la educación forma parte siempre de la solución y no del problema. Más y mejor educación es, en el medio plazo, la base del progreso social. No podemos esperar a progresar para poder educar, tenemos que educar para poder progresar.
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Es indudable que la educación se halla en tránsito hacia un nuevo paradigma educativo, que estamos inmersos en una burbuja de la innovación educativa y, por ende, que es necesaria una nueva educación para un nuevo mundo.
En este artículo vamos ahondar en los fundamentos de ese nuevo paradigma educativo de la mano de Mariano Martín Gordillo a través de su obra Ciencia, tecnología y participación ciudadana, en cuyo capítulo tres argumenta el tránsito desde el paradigma narrativo-contemplativo al paradigma dialógico-participativo. En dicho sentido, Mariano Martín Gordillo hace 10 propuestas educativas que reproducimos a continuación:
1 - La organización de las instituciones escolares debería propiciar la generación de espacios participativos y democráticos. Difícilmente la escuela puede educar para la vida democrática si su organización interna no está pensada para favorecer la participación cotidiana de todos. La democracia no es un contenido para ser tratado solo en el aula con la puerta cerrada. Es algo que se aprende, si preside realmente la convivencia cotidiana de las instituciones educativas.
2 - Los currículos prescritos deberían ser flexibles y favorecer la creatividad de quienes han de desarrollarlos. Una norma que prescribe todo, ahoga las posibilidades de ser apropiada y desarrollada por los principales responsables del currículo en las aulas, los docentes. Frente al tecnicismo normativo con pretensiones de exhaustividad, es más deseable una visión del diseño curricular que sugiera y oriente a los docentes, pero les deje libertad para hacerse responsables de su desarrollo efectivo. Por otra parte, la creación de materias orientadas a la educación ciudadana y al aprendizaje de la participación en ciencia y tecnología resulta especialmente recomendable. Como también lo es que su presencia en los currículos cuente con tiempos y recursos adecuados y esté garantizada cierta continuidad en las distintas etapas y niveles.
3 - Debería transformarse la interacción y la comunicación en las aulas para superar las inercias propias de la disciplina de las disciplinas. El orden no consiste en que las mesas estén ordenadas en filas. La atención no se consigue por el silencio. El trabajo tenaz no es incompatible con la cooperación en equipos. Las respuestas de quien enseña no agotan las preguntas de quien aprende. Ideas tan obvias en la vida social han de ser recordadas para la organización de las actividades de enseñanza y aprendizaje en las aulas, porque las inercias heredadas del modo en que se aprendió, tienden a perpetuarse al organizar el modo en que se enseña.
4 - Evaluar debería ser mucho más que calificar a los alumnos. El valor de uso de la evaluación no ha de reducirse a su valor de cambio vinculado con la acreditación. Los objetos evaluables en educación no son solo los alumnos, ni los sujetos evaluadores sus profesores. Si evaluar es valorar lo que se hace, conviene ampliar los elementos evaluados en los sistemas educativos y favorecer también la diversificación de los participantes en los procesos evaluadores.
5 - La formación docente debería estar orientada a propiciar el desarrollo de culturas profesionales consolidadas. Tanto la formación inicial, donde la densidad cultural de partida y la capacitación pedagógica no deben ser descuidadas en los futuros docentes, como la formación continua de los docentes en activo son aspectos que deben ser fortalecidos con iniciativas que consoliden una cultura profesional en la que la responsabilidad y la autonomía sean compatibles con una nítida apuesta por el trabajo cooperativo.
6 - La promoción y difusión de experiencias y materiales didácticos debería ser una prioridad para el apoyo a los procesos de enseñanza. Los docentes diseñan, experimentan y desarrollan propuestas didácticas de gran interés y pertinencia, pero no siempre se difunden ni se comparten. La ausencia de apoyos institucionales al desarrollo curricular por los docentes y de una cultura profesional con condiciones que favorezcan la cooperación cotidiana, hace que muchas experiencias valiosas no sean aprovechadas en lo que merecen. Los expertos en el desarrollo curricular son y deben ser los propios docentes; por eso deben contar con apoyo para experimentar y difundir sus mejores iniciativas didácticas.
7 - La promoción de las tecnologías de la información y la comunicación debería ser un medio para la innovación, no un fin en sí mismo. Como otras novedades artefactuales, las nuevas tecnologías pueden generar hechizos sobre sus propiedades para promover la innovación escolar. Se trata de medios imprescindibles en la escuela del siglo XXI, pero sus cualidades no son diferentes a las que tienen en el entorno social: mejoran la eficacia y la eficiencia de los procesos y abren nuevas posibilidades de interacción comunicativa, pero su uso debe estar orientado por intenciones educativas bien establecidas.
8 - Los contenidos educativos deberían estar abiertos al contexto y propiciar la inclusión de todos en las actividades educativas. Las paredes del aula no han de ser opacas al entorno. Los problemas y realidades del contexto social son aspectos muy relevantes para una enseñanza que pretenda ser inclusiva. Contextualizar no significa negar el sentido universalizador de la acción educativa. Tan solo supone hacer socialmente significativos los contenidos educativos.
9 - La construcción de una ciudadanía democrática iberoamericana debería ser un fin de los sistemas educativos en la región. La generación de identidades nacionales fue uno de los motivos principales por los que los Estados apostaron por universalizar la educación básica desde el siglo XIX. Hoy esa red institucional ya constituida puede ponerse al servicio de la construcción de nuevas identidades orientadas por proyectos de convivencia para los ciudadanos del futuro. Contar con una amplia comunidad lingüística y cultural es una ventaja evidente en nuestra región. Articular redes de escuelas o de aulas con proyectos de educación ciudadana puede ser un reto apasionante en el contexto de la celebración de los bicentenarios. La identidad iberoamericana del siglo XXI puede tener en esas redes escolares una base firme desde la que desarrollarse.
10 - Sigue siendo necesario confiar en la educación y apostar por la escuela. En un momento en que las cuestiones educativas aparecen en la agenda política como problemas y en el que desde los medios de comunicación se transmite una imagen de crisis generalizada de la educación de la infancia y la juventud, conviene recordar que la educación escolar ha sido históricamente la base del progreso de los pueblos que han apostado decididamente por ella. Y recordar también que, a pesar de que su extensión genere nuevos desafíos, la educación forma parte siempre de la solución y no del problema. Más y mejor educación es, en el medio plazo, la base del progreso social. No podemos esperar a progresar para poder educar, tenemos que educar para poder progresar.
Entrevista realizada en el programa de radio "La mirada del laberint" en ONA LATORRE (Agosto 2015)
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Artículo escrito el 23 de enero de 2013.
Y no me refiero al “Bárcenasgate” que está hundiendo al Partido Popular, tampoco a los casos de corrupción Pujol y Pallerols que afectan a Convergència i Unió. Son simples peleas menores dentro de la batalla global. Mientras que en España contemplamos a cámara lenta la desintegración del Estado como un peón más en el gran tablero de ajedrez mundial, los verdaderos estrategas mueven sus piezas en un alarde de maestría para ganar la partida final. ¿Quiénes son esos estrategas? ¿Qué se está cociendo a escala mundial? Saber quién y cómo están manejando los hilos en el panorama financiero y político a escala global es un trabajo ciertamente complicado pero no imposible de detectar, pues son varios los indicios. Y tal es el objetivo de este artículo.
Es obvio que no vivimos en democracia sino en una plutocracia, como vengo denunciado en diversos artículos. Es una clase internacional desvinculada del resto de la sociedad y compuesta por las altas finanzas la que está moviendo las piezas del puzle mundial. Precisamente algunas facciones de la élite plutocrática están moviendo ficha, pues no es mera casualidad que emerjan ciertos acontecimientos en un corto periodo de tiempo, todos ellos relacionados con las altas finanzas: el banco suizo UBS pagará una sanción de más de 1.170 millones de euros a los reguladores financieros de Estados Unidos, Reino Unido y Suiza por manipular el tipo de interés interbancario Libor; el Deutsche Bank está bajo sospecha por evasión fiscal grave y blanqueo de dinero; el JP Morgan está siendo investigado por el Tesoro de los Estados Unidos por blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico; el Vaticano también está bajo sospecha de blanqueo de capital. ¡Qué sorprendentes movimientos en Suiza, Alemania, el Vaticano y en los EE.UU.! Además, EE.UU., al borde del llamado “abismo fiscal”, podría acuñar una moneda de platino por un billón de dólares que permita al Gobierno conseguir un aumento del techo de endeudamiento con tal de evitar la crisis de deuda. Conviene analizar detenidamente esta última noticia.
Es importante señalar que la capacidad de emitir dinero corresponde a la Reserva Federal, curiosamente, para desconocimiento de muchos, una entidad en manos de los más importantes bancos privados y que imprime dinero para salvar a sus dueños. Con una triquiñuela amparada en un vacío legal, el Tesoro de los EE.UU. entregaría esa moneda por valor de un billón de dólares a cambio de billetes recién impresos, ¡y sin pagar intereses a la Reserva Federal! Pero la Reserva Federal, a su vez, se sacó otra triquiñuela para negar a dicha moneda un valor de curso legal. Así, impediría la generación del préstamo que tanto necesita el Gobierno de los EE.UU. ante el inminente “abismo fiscal”. Ambos órdagos dejan en evidencia lo que verdaderamente está en juego en la partida: la atribución de crear dinero sin intereses por parte del Tesoro, unos intereses que son un descomunal negocio de los grandes bancos privados al frente de la Reserva Federal. Habrá que estar atentos a las próximas jugadas, pues, según el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, EE.UU. agotará su límite de endeudamiento entre mediados de febrero y principios de marzo. ¿Está EE.UU. a un mes para el colapso económico? También es importante saber cómo se ha llegado a dicha situación.
La ruptura del patrón oro y la imposición del dólar como moneda mundial después de la Segunda Guerra Mundial, sumada a la desregulación y la presión de las oligarquías financieras, ha desembocado en la crisis actual, sustentada en la creación de dinero falso. La ruptura del patrón oro como base real del dinero confirió a los EE.UU. un inmenso poder, al colocar el dólar como moneda de reserva más importante en el mundo, imponiendo su imperialismo económico por encima de las decisiones democráticas tomadas en los demás países. Así es como el sistema monetario internacional se ha basado en la exclusividad del dólar como moneda de reserva internacional, permitiendo el endeudamiento sin límite de los EE.UU. durante varias décadas, hasta llegar al actual “abismo fiscal” citado anteriormente como nudo gordiano a desenredar. Ahora bien, China —el mayor acreedor de EE.UU.— ya advirtió a Washington de su responsabilidad ante la nueva situación crediticia e hizo llamados para establecer una nueva y más estable moneda global de reserva. ¡Aquí se está librando la verdadera estrategia a escala global! Si tenemos en cuenta que circulan ingentes cantidades de “dinero basura”, lo cual incrementa la acumulación de capital basado en activos que ya no valen lo que sus propietarios dicen que valen, ¡tenemos el escenario global de la partida que se está jugando!
Con ello, entramos de lleno en la causa de la actual crisis: es fruto de la creación de dinero falso, más conocido como dinero fiduciario, que se basa en la fe o confianza de la comunidad, es decir, que no se respalda con metales preciosos sino por una promesa de pago por parte de la entidad emisora. Tenemos así, servida en bandeja, la cuestión de fondo que planea sobre el sistema financiero y el comportamiento hegemónico de la banca: la creación de dinero de la nada, un tema jamás abordado en los manuales de economía y que la presente crisis deja al descubierto, es decir, el poder de la banca privada como principal culpable del fraude cometido a la humanidad. Un problema, no sólo imputable a la Reserva Federal americana sino también al Banco Central Europeo, del que emanan las órdenes soberanas sobre los designios de los ciudadanos europeos. Un informe de Bernes y Kumhof determina que el noventa y cinco por ciento del dinero real de la economía ha sido creado por la banca privada, un método abusivo más conocido como “creación de deuda” sin respaldo por los depósitos de la gente. Así, la cuestión en litigio, como proponen Bernes y Kumhof, es acabar con la banca privada y devolver al Estado el rol de la creación de dinero que no produciría intereses, lo cual acabaría con los privilegios de la élite plutocrática. Pero lo que nadie va a reconocer públicamente es que la creación de dinero ha sido una farsa en detrimento de las personas y los pueblos. La cuestión final estriba en saber si Obama se atreverá acuñar dicha moneda de un billón de dólares, pues implicaría reconocer que el sistema financiero se ha sustentado en la usura de creación ficticia de deuda. En definitiva, el sistema financiero que apuntala al capitalismo se cae a pedazos. Y lo que subyace en esa telaraña de intereses es el cambio del sistema monetario. Un cambio que puede liberar a la humanidad de la oligarquía plutocrática. ¿De qué depende ese cambio del sistema monetario? Ni más ni menos que de las guerras internas por la posesión del oro como patrón de cambio, una idea nada descabellada, contemplada también por el prestigioso columnista Evans Pritchard del Daily Telegraph.
A partir del análisis anterior, se comprende mejor el descomunal interés de acopiar oro por los grandes fondos de inversión, países y bancos centrales. ¡Qué curioso que Alemania, Austria y Holanda, entre otros países, hayan preguntado por sus lingotes de oro guardados en el Banco de Inglaterra! (las malas lenguas dicen que hay oro falsificado con tungsteno). Es el dinero ficticio (dinero-deuda) el que nos tiene esclavizados, y va a ser el dinero real, basado en el oro y la plata, el que puede cambiar nuestras vidas. Es evidente que existe una convulsión en los clanes que detentan el poder para instaurar un nuevo sistema monetario, lo cual puede acabar por fin con la usura y la pobreza. Y el oro juega un papel fundamental, pues el dinero-deuda como estafa a la humanidad es demasiado evidente hasta para los más ignorantes en dicha materia. No es de extrañar que el banco central alemán, emulando a la Venezuela de Hugo Chávez, haya decidido repatriar todas sus reservas de oro evaluadas en dos mil trescientas toneladas, ubicadas en París, Londres y Nueva York. Solo las reservas de EE.UU. pesan más que las de Alemania. Pero Alemania no es el único estratega en la partida. China está convirtiendo sus activos denominados en dólares en bienes físicos. En apenas un mes, los chinos han importado y almacenado más oro que todo el disponible en el Banco Central Europeo, siendo una incógnita si han desbancado del segundo lugar a Alemania. Otro dato no menos preocupante, señalado por expertos agrícolas de las Naciones Unidas, es que China importó 2,6 millones de toneladas de arroz en 2012, cuatro veces más de las quinientas setenta y cinco mil toneladas del 2011. También están almacenando hierro más allá del exceso de ‘stock’ para sus necesidades. ¿Por qué tantos movimientos en torno al oro, la alimentación y los materiales industriales? ¿Tal vez los chinos hayan determinado que es solo cuestión de tiempo que colapsen los sistemas financieros, económicos y monetarios de Occidente, como anticipé en mi artículo El colapso financiero: una bomba de relojería? ¿Sugiere todo ello que hay personas, gobiernos o clanes oligarcas que disponen de un conocimiento previo de un acontecimiento inminente?
Como en una película digna de la mejor trama conspiranoica, en el tablero mundial aparecen nombres como los de Bush padre e hijo, Rumsfeld, Cheney, Rockefeller, Rothschild, Tony Blair, la Reserva Federal, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Banco de Pagos Internacionales (BIS en inglés: es el banco central de bancos centrales con sede en Basilea, Suiza). También aparece el Goldman Sachs, que ha tomado el poder nada menos que en Grecia, Italia, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra (y España, a través del ministro de Economía, De Guindos). Por no hablar del señor Van Rompuy en la Unión Europea, un hombre totalmente desconocido en la política pero perteneciente a la alta aristocracia. Pero no se trata de teorías conspiranoicas, sino de una triste realidad que supera a cualquier ficción imaginable: en la partida de ajedrez, el peón es siempre el primero en caer, y no le quepa duda a los lectores que España está siendo sacrificada para servir a los intereses de los verdaderos estrategas plutócratas.
En definitiva, estamos asistiendo a una guerra estratégica desatada entre las familias más ricas del planeta (Rotshchild y Rockefeller, entre otras), en los clubs más selectos reservados a una minoría, como el Club Bilderberg y la Comisión Trilateral, en las poderosas casas reales, como la británica y la holandesa, y entre el Vaticano y la iglesia cismática anglicana con la Reina Isabel a la cabeza. Todos ellos tienen en sus manos los designios de la humanidad, pero es cuestión de tiempo que las verdades ocultas salgan a la luz. Y la primera de estas verdades ya es de dominio público: vivimos en una plutocracia sustentada por un dinero ficticio basado en la burbuja de deuda. Y detrás de esta plutocracia se hallan las familias más ricas e influyentes del mundo al frente de los bancos más poderosos que manejan a la Reserva Federal: la familia Rothschild (Londres, Berlín e Israel), la familia Rockefeller (EE.UU. e Israel), la familia Morgan (Inglaterra), la familia Warburg (Alemania), la familia Lazard (Francia), la familia Mosés Israel Seif (Italia e Israel), la familia Kuhn Loeb (Alemania y EE.UU.), la familia Lehman Brothers (EE.UU.) y la familia Goldman Sachs (EE.UU.).
Esta burbuja de poder basada en el dinero-deuda en mano de esos “amos del mundo”, los que denomino “yoes plutocráticos” en mis libros, está a punto de explotar. Lo paradójico es que la crisis energética, la crisis ecológica, la crisis humanitaria y moral, la crisis político-institucional y la crisis geopolítica tienen todas ellas un denominador común: la crisis del sistema capitalista sustentada en la farsa financiera que ha dominado a la humanidad durante décadas, y más profundamente desde que se derogó la Ley Glass-Steagall el 12 de noviembre de 1999, cuya relajación en la regulación entre bancos comerciales y de inversión está en el origen de la crisis financiera desatada en 2007.
Cuando la verdad resplandezca en todos los rincones del mundo, las personas podremos, por fin, liberarnos de la esclavitud en la que nos tiene confinada el sistema capitalista de producción, artificiosamente sustentado por una minoría de personas carentes de valores morales. Algo grande se está cociendo. Y no me refiero sólo a la caída del tótem del dinero y el más que probable colapso financiero, ni al cambio en el sistema monetario con la vuelta al patrón oro, sino a una r-evolución de la conciencia colectiva en la creencia de que algún día todos nosotros podremos derrocar a la plutocracia imperante por una verdadera democracia participativa que vele por los intereses de la humanidad.
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Y no me refiero al “Bárcenasgate” que está hundiendo al Partido Popular, tampoco a los casos de corrupción Pujol y Pallerols que afectan a Convergència i Unió. Son simples peleas menores dentro de la batalla global. Mientras que en España contemplamos a cámara lenta la desintegración del Estado como un peón más en el gran tablero de ajedrez mundial, los verdaderos estrategas mueven sus piezas en un alarde de maestría para ganar la partida final. ¿Quiénes son esos estrategas? ¿Qué se está cociendo a escala mundial? Saber quién y cómo están manejando los hilos en el panorama financiero y político a escala global es un trabajo ciertamente complicado pero no imposible de detectar, pues son varios los indicios. Y tal es el objetivo de este artículo.
Es obvio que no vivimos en democracia sino en una plutocracia, como vengo denunciado en diversos artículos. Es una clase internacional desvinculada del resto de la sociedad y compuesta por las altas finanzas la que está moviendo las piezas del puzle mundial. Precisamente algunas facciones de la élite plutocrática están moviendo ficha, pues no es mera casualidad que emerjan ciertos acontecimientos en un corto periodo de tiempo, todos ellos relacionados con las altas finanzas: el banco suizo UBS pagará una sanción de más de 1.170 millones de euros a los reguladores financieros de Estados Unidos, Reino Unido y Suiza por manipular el tipo de interés interbancario Libor; el Deutsche Bank está bajo sospecha por evasión fiscal grave y blanqueo de dinero; el JP Morgan está siendo investigado por el Tesoro de los Estados Unidos por blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico; el Vaticano también está bajo sospecha de blanqueo de capital. ¡Qué sorprendentes movimientos en Suiza, Alemania, el Vaticano y en los EE.UU.! Además, EE.UU., al borde del llamado “abismo fiscal”, podría acuñar una moneda de platino por un billón de dólares que permita al Gobierno conseguir un aumento del techo de endeudamiento con tal de evitar la crisis de deuda. Conviene analizar detenidamente esta última noticia.
Es importante señalar que la capacidad de emitir dinero corresponde a la Reserva Federal, curiosamente, para desconocimiento de muchos, una entidad en manos de los más importantes bancos privados y que imprime dinero para salvar a sus dueños. Con una triquiñuela amparada en un vacío legal, el Tesoro de los EE.UU. entregaría esa moneda por valor de un billón de dólares a cambio de billetes recién impresos, ¡y sin pagar intereses a la Reserva Federal! Pero la Reserva Federal, a su vez, se sacó otra triquiñuela para negar a dicha moneda un valor de curso legal. Así, impediría la generación del préstamo que tanto necesita el Gobierno de los EE.UU. ante el inminente “abismo fiscal”. Ambos órdagos dejan en evidencia lo que verdaderamente está en juego en la partida: la atribución de crear dinero sin intereses por parte del Tesoro, unos intereses que son un descomunal negocio de los grandes bancos privados al frente de la Reserva Federal. Habrá que estar atentos a las próximas jugadas, pues, según el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, EE.UU. agotará su límite de endeudamiento entre mediados de febrero y principios de marzo. ¿Está EE.UU. a un mes para el colapso económico? También es importante saber cómo se ha llegado a dicha situación.
La ruptura del patrón oro y la imposición del dólar como moneda mundial después de la Segunda Guerra Mundial, sumada a la desregulación y la presión de las oligarquías financieras, ha desembocado en la crisis actual, sustentada en la creación de dinero falso. La ruptura del patrón oro como base real del dinero confirió a los EE.UU. un inmenso poder, al colocar el dólar como moneda de reserva más importante en el mundo, imponiendo su imperialismo económico por encima de las decisiones democráticas tomadas en los demás países. Así es como el sistema monetario internacional se ha basado en la exclusividad del dólar como moneda de reserva internacional, permitiendo el endeudamiento sin límite de los EE.UU. durante varias décadas, hasta llegar al actual “abismo fiscal” citado anteriormente como nudo gordiano a desenredar. Ahora bien, China —el mayor acreedor de EE.UU.— ya advirtió a Washington de su responsabilidad ante la nueva situación crediticia e hizo llamados para establecer una nueva y más estable moneda global de reserva. ¡Aquí se está librando la verdadera estrategia a escala global! Si tenemos en cuenta que circulan ingentes cantidades de “dinero basura”, lo cual incrementa la acumulación de capital basado en activos que ya no valen lo que sus propietarios dicen que valen, ¡tenemos el escenario global de la partida que se está jugando!
Con ello, entramos de lleno en la causa de la actual crisis: es fruto de la creación de dinero falso, más conocido como dinero fiduciario, que se basa en la fe o confianza de la comunidad, es decir, que no se respalda con metales preciosos sino por una promesa de pago por parte de la entidad emisora. Tenemos así, servida en bandeja, la cuestión de fondo que planea sobre el sistema financiero y el comportamiento hegemónico de la banca: la creación de dinero de la nada, un tema jamás abordado en los manuales de economía y que la presente crisis deja al descubierto, es decir, el poder de la banca privada como principal culpable del fraude cometido a la humanidad. Un problema, no sólo imputable a la Reserva Federal americana sino también al Banco Central Europeo, del que emanan las órdenes soberanas sobre los designios de los ciudadanos europeos. Un informe de Bernes y Kumhof determina que el noventa y cinco por ciento del dinero real de la economía ha sido creado por la banca privada, un método abusivo más conocido como “creación de deuda” sin respaldo por los depósitos de la gente. Así, la cuestión en litigio, como proponen Bernes y Kumhof, es acabar con la banca privada y devolver al Estado el rol de la creación de dinero que no produciría intereses, lo cual acabaría con los privilegios de la élite plutocrática. Pero lo que nadie va a reconocer públicamente es que la creación de dinero ha sido una farsa en detrimento de las personas y los pueblos. La cuestión final estriba en saber si Obama se atreverá acuñar dicha moneda de un billón de dólares, pues implicaría reconocer que el sistema financiero se ha sustentado en la usura de creación ficticia de deuda. En definitiva, el sistema financiero que apuntala al capitalismo se cae a pedazos. Y lo que subyace en esa telaraña de intereses es el cambio del sistema monetario. Un cambio que puede liberar a la humanidad de la oligarquía plutocrática. ¿De qué depende ese cambio del sistema monetario? Ni más ni menos que de las guerras internas por la posesión del oro como patrón de cambio, una idea nada descabellada, contemplada también por el prestigioso columnista Evans Pritchard del Daily Telegraph.
A partir del análisis anterior, se comprende mejor el descomunal interés de acopiar oro por los grandes fondos de inversión, países y bancos centrales. ¡Qué curioso que Alemania, Austria y Holanda, entre otros países, hayan preguntado por sus lingotes de oro guardados en el Banco de Inglaterra! (las malas lenguas dicen que hay oro falsificado con tungsteno). Es el dinero ficticio (dinero-deuda) el que nos tiene esclavizados, y va a ser el dinero real, basado en el oro y la plata, el que puede cambiar nuestras vidas. Es evidente que existe una convulsión en los clanes que detentan el poder para instaurar un nuevo sistema monetario, lo cual puede acabar por fin con la usura y la pobreza. Y el oro juega un papel fundamental, pues el dinero-deuda como estafa a la humanidad es demasiado evidente hasta para los más ignorantes en dicha materia. No es de extrañar que el banco central alemán, emulando a la Venezuela de Hugo Chávez, haya decidido repatriar todas sus reservas de oro evaluadas en dos mil trescientas toneladas, ubicadas en París, Londres y Nueva York. Solo las reservas de EE.UU. pesan más que las de Alemania. Pero Alemania no es el único estratega en la partida. China está convirtiendo sus activos denominados en dólares en bienes físicos. En apenas un mes, los chinos han importado y almacenado más oro que todo el disponible en el Banco Central Europeo, siendo una incógnita si han desbancado del segundo lugar a Alemania. Otro dato no menos preocupante, señalado por expertos agrícolas de las Naciones Unidas, es que China importó 2,6 millones de toneladas de arroz en 2012, cuatro veces más de las quinientas setenta y cinco mil toneladas del 2011. También están almacenando hierro más allá del exceso de ‘stock’ para sus necesidades. ¿Por qué tantos movimientos en torno al oro, la alimentación y los materiales industriales? ¿Tal vez los chinos hayan determinado que es solo cuestión de tiempo que colapsen los sistemas financieros, económicos y monetarios de Occidente, como anticipé en mi artículo El colapso financiero: una bomba de relojería? ¿Sugiere todo ello que hay personas, gobiernos o clanes oligarcas que disponen de un conocimiento previo de un acontecimiento inminente?
Como en una película digna de la mejor trama conspiranoica, en el tablero mundial aparecen nombres como los de Bush padre e hijo, Rumsfeld, Cheney, Rockefeller, Rothschild, Tony Blair, la Reserva Federal, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Banco de Pagos Internacionales (BIS en inglés: es el banco central de bancos centrales con sede en Basilea, Suiza). También aparece el Goldman Sachs, que ha tomado el poder nada menos que en Grecia, Italia, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra (y España, a través del ministro de Economía, De Guindos). Por no hablar del señor Van Rompuy en la Unión Europea, un hombre totalmente desconocido en la política pero perteneciente a la alta aristocracia. Pero no se trata de teorías conspiranoicas, sino de una triste realidad que supera a cualquier ficción imaginable: en la partida de ajedrez, el peón es siempre el primero en caer, y no le quepa duda a los lectores que España está siendo sacrificada para servir a los intereses de los verdaderos estrategas plutócratas.
En definitiva, estamos asistiendo a una guerra estratégica desatada entre las familias más ricas del planeta (Rotshchild y Rockefeller, entre otras), en los clubs más selectos reservados a una minoría, como el Club Bilderberg y la Comisión Trilateral, en las poderosas casas reales, como la británica y la holandesa, y entre el Vaticano y la iglesia cismática anglicana con la Reina Isabel a la cabeza. Todos ellos tienen en sus manos los designios de la humanidad, pero es cuestión de tiempo que las verdades ocultas salgan a la luz. Y la primera de estas verdades ya es de dominio público: vivimos en una plutocracia sustentada por un dinero ficticio basado en la burbuja de deuda. Y detrás de esta plutocracia se hallan las familias más ricas e influyentes del mundo al frente de los bancos más poderosos que manejan a la Reserva Federal: la familia Rothschild (Londres, Berlín e Israel), la familia Rockefeller (EE.UU. e Israel), la familia Morgan (Inglaterra), la familia Warburg (Alemania), la familia Lazard (Francia), la familia Mosés Israel Seif (Italia e Israel), la familia Kuhn Loeb (Alemania y EE.UU.), la familia Lehman Brothers (EE.UU.) y la familia Goldman Sachs (EE.UU.).
Esta burbuja de poder basada en el dinero-deuda en mano de esos “amos del mundo”, los que denomino “yoes plutocráticos” en mis libros, está a punto de explotar. Lo paradójico es que la crisis energética, la crisis ecológica, la crisis humanitaria y moral, la crisis político-institucional y la crisis geopolítica tienen todas ellas un denominador común: la crisis del sistema capitalista sustentada en la farsa financiera que ha dominado a la humanidad durante décadas, y más profundamente desde que se derogó la Ley Glass-Steagall el 12 de noviembre de 1999, cuya relajación en la regulación entre bancos comerciales y de inversión está en el origen de la crisis financiera desatada en 2007.
Cuando la verdad resplandezca en todos los rincones del mundo, las personas podremos, por fin, liberarnos de la esclavitud en la que nos tiene confinada el sistema capitalista de producción, artificiosamente sustentado por una minoría de personas carentes de valores morales. Algo grande se está cociendo. Y no me refiero sólo a la caída del tótem del dinero y el más que probable colapso financiero, ni al cambio en el sistema monetario con la vuelta al patrón oro, sino a una r-evolución de la conciencia colectiva en la creencia de que algún día todos nosotros podremos derrocar a la plutocracia imperante por una verdadera democracia participativa que vele por los intereses de la humanidad.
5 - LA EDUCACIÓN TRANSRACIONAL
LA MEDITACIÓN MEJORA LA NOTA DE LOS ESTUDIANTES Y REDUCE LA VIOLENCIA ESCOLAR
El nuevo paradigma educativo no es una entelequia. Los expertos señalan 2017 como el año de la revolución pedagógica: En 2017, metodologías como el trabajo por proyectos, el aprendizaje colaborativo, la educación por competencias o el aprendizaje basado en la resolución de problemas serán una realidad en las aulas.
Sin lugar a dudas que la educación está en un proceso de transformación en todo el mundo gracias a la asimilación del conocimiento mediante innovadoras técnicas pedagógicas. Pero queda por dar un paso más: hacer de los estudiantes buenas personas para, poco a poco, hacer de este mundo más habitable sin violencia y cuyo objetivo debe ser alcanzar la paz. Para tal fin y parafraseando a Kant, la paz interior se presenta como un imperativo categórico, más comúnmente conocido como Amor por los legos en términos filosóficos, la misma Bondad argumentada epistemológicamente por Platón en el Mito de la Caverna. Ciertamente, como ya anticipara su maestro Sócrates “Aquel que quiera cambiar el mundo debe empezar por cambiarse a sí mismo”. En dicho sentido, la meditación se presenta como una herramienta que está siendo introducida en algunos colegios.
Un equipo de psiquiatras del Hospital General de Massachusetts ha realizado el primer estudio que documenta cómo ejercitar la meditación durante ocho semanas puede afectar al cerebro y provocar considerables cambios en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés. Sus conclusiones, publicadas en Psychiatry Research, evidencian que algo considerado espiritual, nos transforma físicamente y puede mejorar nuestro bienestar y nuestra salud.
Efectivamente, el nuevo paradigma educativo no es una entelequia:
-En San Isidro (Argentina), reducen la violencia escolar con meditación. Tras la exitosa experiencia en el Hospital Central de San Isidro del Servicio de Medicina del Estrés (el primero del país) creado por el médico Daniel López Rosett, ahora la apuesta es llevar la meditación a escuelas primarias. Previamente, docentes de esas escuelas fueron capacitados en el Servicio de Medicina del Estrés para llevar adelante esta tarea de enseñarles a meditar a los chicos.
-También en la escuela Centro de Apoio O Visconde (Sao paulo, Brasil), la implementación de ejercicios de yoga antes de las clases de matemáticas, mejoró el rendimiento a la hora de aprender. Los 134 niños de ese centro escolar realizan ejercicios físicos y de respiración antes y después de entrar en el aula. Con ello, la calidad de las lecciones ha mejorado notablemente.
Sin lugar a dudas, la humanidad se halla no solamente ante un nuevo paradigma de conocimiento sino también ante un cambio de paradigma psicológico y, la meditación, se presenta como una herramienta pedagógica aún por descubrir en el sistema educativo occidental.
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Sin lugar a dudas que la educación está en un proceso de transformación en todo el mundo gracias a la asimilación del conocimiento mediante innovadoras técnicas pedagógicas. Pero queda por dar un paso más: hacer de los estudiantes buenas personas para, poco a poco, hacer de este mundo más habitable sin violencia y cuyo objetivo debe ser alcanzar la paz. Para tal fin y parafraseando a Kant, la paz interior se presenta como un imperativo categórico, más comúnmente conocido como Amor por los legos en términos filosóficos, la misma Bondad argumentada epistemológicamente por Platón en el Mito de la Caverna. Ciertamente, como ya anticipara su maestro Sócrates “Aquel que quiera cambiar el mundo debe empezar por cambiarse a sí mismo”. En dicho sentido, la meditación se presenta como una herramienta que está siendo introducida en algunos colegios.
Un equipo de psiquiatras del Hospital General de Massachusetts ha realizado el primer estudio que documenta cómo ejercitar la meditación durante ocho semanas puede afectar al cerebro y provocar considerables cambios en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés. Sus conclusiones, publicadas en Psychiatry Research, evidencian que algo considerado espiritual, nos transforma físicamente y puede mejorar nuestro bienestar y nuestra salud.
Efectivamente, el nuevo paradigma educativo no es una entelequia:
-En San Isidro (Argentina), reducen la violencia escolar con meditación. Tras la exitosa experiencia en el Hospital Central de San Isidro del Servicio de Medicina del Estrés (el primero del país) creado por el médico Daniel López Rosett, ahora la apuesta es llevar la meditación a escuelas primarias. Previamente, docentes de esas escuelas fueron capacitados en el Servicio de Medicina del Estrés para llevar adelante esta tarea de enseñarles a meditar a los chicos.
-También en la escuela Centro de Apoio O Visconde (Sao paulo, Brasil), la implementación de ejercicios de yoga antes de las clases de matemáticas, mejoró el rendimiento a la hora de aprender. Los 134 niños de ese centro escolar realizan ejercicios físicos y de respiración antes y después de entrar en el aula. Con ello, la calidad de las lecciones ha mejorado notablemente.
Sin lugar a dudas, la humanidad se halla no solamente ante un nuevo paradigma de conocimiento sino también ante un cambio de paradigma psicológico y, la meditación, se presenta como una herramienta pedagógica aún por descubrir en el sistema educativo occidental.
En primer lugar, quiero agradecer a cada uno de los diecisiete participantes el esfuerzo de reflexión filosófica plasmada en sus respectivos manuscritos. En tiempos tan convulsos como los que vivimos, la filosofía está siendo desplazada de nuestro sistema educativo, sin embargo, es cuando más necesitados estamos de pensar acerca de nuestro lugar en el mundo y sobre el devenir de la humanidad. Gracias a todos por vuestra participación.
Por si algunos de los concursantes no lo sabe, La educación cuántica ha dado un salto desde la mera reflexión a la praxis: el 18 de diciembre del 2015 vio la luz la plataforma reivindicativa POR UNA EDUCACIÓN INDEPENDIENTE DEL PODER POLÍTICO (www.laeducacioncuantica.org). Para lanzar este proyecto han sido necesarios cuatro meses de trabajo, y ahora que está en marcha, se presenta absorbente por cuanto hay que actualizarlo diariamente tanto en sus contenidos como en las redes sociales: tenemos una media de 1.000 visitas al día. Ello me ha impedido en cierto modo leer con detenimiento los manuscritos, si bien la mayoría de ellos llegaron casi finalizando el plazo en el mes de diciembre.
A tenor de lo anterior y como establece el punto 9 del concurso, “Entre el 1 y el 31 de enero del 2016, se publicará el número total de manuscritos recibidos, y en función del volumen de carga de trabajo, se publicará un plazo para su lectura, valoración y proclamación de los tres ganadores”.
Consecuentemente, y en segundo lugar, este es el procedimiento de deliberación establecido para la lectura, valoración y proclamación de los manuscritos ganadores:
Se establece un plan de trabajo con tres lecturas de los manuscritos:
*La primera lectura tendrá por objetivo evaluar que los manuscritos se ajusten a las condiciones exigidas en los puntos primero y segundo de las bases del concurso. En dicho sentido, se pondrá énfasis en el cumplimiento de los siguientes puntos en los manuscritos:
- Según el punto 1: que el manuscrito evidencie una comprensión de la obra mediante un resumen.
- Según el punto 2: se valorará la experiencia cognitiva experimentada por el concursante tras la lectura de la obra. Por tanto, se valorará las impresiones personales vertidas en los manuscritos, sean positivas o negativas, derivadas de la comprensión exigida en el punto primero.
Esta primera lectura servirá para seleccionar qué obras pasarán a la segunda lectura.
*La segunda lectura tendrá por objetivo seleccionar los manuscritos que cumplan en parte o con todas las condiciones exigidas en el punto tercero:
“El autor de La educación cuántica valorará especialmente a quien sepa transmitir sus profundas sensaciones y emociones tras leer este libro de filosofía; también se valorará cualquier aportación sobre el papel que pueda jugar dicha obra dentro del ámbito de la filosofía y de la educación; pero se valorará también cualquier planteamiento crítico que intente desmontar los planteamientos epistemológicos de La educación cuántica”.
Tras esta segunda lectura, los manuscritos seleccionados serán objeto de una tercera lectura.
*La tercera lectura tendrá por objetivo realizar un concienzudo estudio para proclamar los tres manuscritos finalistas.
Dicho procedimiento de deliberación establecido sobre tres lecturas y las consecuentes valoraciones, no se hará público pues no es el objetivo de este concurso hacer escarnio de los manuscritos no seleccionados. Sin embargo, dicho procedimiento de deliberación facilitará a los concursantes una aproximación y una posible comprensión del valor de los tres manuscritos que, finalmente, serán proclamados ganadores del Concurso de Filosofía.
Se estima un mes para cada una de las lecturas (febrero, marzo y abril), por tanto, la fecha prevista de finalización para las lecturas será, como máximo, el 30 de abril del 2016. La proclamación de los tres ganadores del concurso se hará entre el 1 y el 15 de mayo, y vendrá acompañada de un sucinto razonamiento sobre la calidad y el contenido de los manuscritos premiados.
En el supuesto de que el procedimiento de deliberación finalice antes de dichos plazos establecidos, el autor se reserva el derecho de hacer pública la proclamación de los tres manuscritos ganadores del Concurso de Filosofía en cualquier momento que estime conveniente.
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Por si algunos de los concursantes no lo sabe, La educación cuántica ha dado un salto desde la mera reflexión a la praxis: el 18 de diciembre del 2015 vio la luz la plataforma reivindicativa POR UNA EDUCACIÓN INDEPENDIENTE DEL PODER POLÍTICO (www.laeducacioncuantica.org). Para lanzar este proyecto han sido necesarios cuatro meses de trabajo, y ahora que está en marcha, se presenta absorbente por cuanto hay que actualizarlo diariamente tanto en sus contenidos como en las redes sociales: tenemos una media de 1.000 visitas al día. Ello me ha impedido en cierto modo leer con detenimiento los manuscritos, si bien la mayoría de ellos llegaron casi finalizando el plazo en el mes de diciembre.
A tenor de lo anterior y como establece el punto 9 del concurso, “Entre el 1 y el 31 de enero del 2016, se publicará el número total de manuscritos recibidos, y en función del volumen de carga de trabajo, se publicará un plazo para su lectura, valoración y proclamación de los tres ganadores”.
Consecuentemente, y en segundo lugar, este es el procedimiento de deliberación establecido para la lectura, valoración y proclamación de los manuscritos ganadores:
Se establece un plan de trabajo con tres lecturas de los manuscritos:
*La primera lectura tendrá por objetivo evaluar que los manuscritos se ajusten a las condiciones exigidas en los puntos primero y segundo de las bases del concurso. En dicho sentido, se pondrá énfasis en el cumplimiento de los siguientes puntos en los manuscritos:
- Según el punto 1: que el manuscrito evidencie una comprensión de la obra mediante un resumen.
- Según el punto 2: se valorará la experiencia cognitiva experimentada por el concursante tras la lectura de la obra. Por tanto, se valorará las impresiones personales vertidas en los manuscritos, sean positivas o negativas, derivadas de la comprensión exigida en el punto primero.
Esta primera lectura servirá para seleccionar qué obras pasarán a la segunda lectura.
*La segunda lectura tendrá por objetivo seleccionar los manuscritos que cumplan en parte o con todas las condiciones exigidas en el punto tercero:
“El autor de La educación cuántica valorará especialmente a quien sepa transmitir sus profundas sensaciones y emociones tras leer este libro de filosofía; también se valorará cualquier aportación sobre el papel que pueda jugar dicha obra dentro del ámbito de la filosofía y de la educación; pero se valorará también cualquier planteamiento crítico que intente desmontar los planteamientos epistemológicos de La educación cuántica”.
Tras esta segunda lectura, los manuscritos seleccionados serán objeto de una tercera lectura.
*La tercera lectura tendrá por objetivo realizar un concienzudo estudio para proclamar los tres manuscritos finalistas.
Dicho procedimiento de deliberación establecido sobre tres lecturas y las consecuentes valoraciones, no se hará público pues no es el objetivo de este concurso hacer escarnio de los manuscritos no seleccionados. Sin embargo, dicho procedimiento de deliberación facilitará a los concursantes una aproximación y una posible comprensión del valor de los tres manuscritos que, finalmente, serán proclamados ganadores del Concurso de Filosofía.
Se estima un mes para cada una de las lecturas (febrero, marzo y abril), por tanto, la fecha prevista de finalización para las lecturas será, como máximo, el 30 de abril del 2016. La proclamación de los tres ganadores del concurso se hará entre el 1 y el 15 de mayo, y vendrá acompañada de un sucinto razonamiento sobre la calidad y el contenido de los manuscritos premiados.
En el supuesto de que el procedimiento de deliberación finalice antes de dichos plazos establecidos, el autor se reserva el derecho de hacer pública la proclamación de los tres manuscritos ganadores del Concurso de Filosofía en cualquier momento que estime conveniente.
Este artículo está reproducido en el capítulo 7 de la tercera parte de la obra CIENCIA, FILOSOFÍA, ESPIRITUALIDAD
Tras años de tribulación ideológica contra el sistema capitalista, mi postulación filosófica es que la humanidad está sufriendo seis cambios de paradigmas que afectan respectivamente a seis áreas del conocimiento: la filosofía, la sociología, la psicología, la ciencia, la espiritualidad y la educación.
El inmovilismo está instalado en todas ellas, ¿en todas?, no en todas, no. Hagamos en este artículo un ejercicio de reflexión, en un esfuerzo por integrar las seis áreas del conocimiento antes descritas. Soy consciente de la dificultad cognitiva que entraña este artículo para todo neófito en filosofía, aunque supongo, será algo menos enmarañado para toda persona intelectualmente inquieta sobre el devenir de nuestra humanidad. En ambos casos, gracias por submergirse en la mente de este librepensador.
La filosofía académica, esa que debería abanderar una revolución contra los políticos por quitar la filosofía de los colegios, salvo algunas honrosas excepciones, está anquilosada e incapaz de liderar una verdadera democracia del conocimiento para permitirnos salir de la sociedad de la ignorancia.
Ese papel de la filosofía, en la realidad sociológica, ha sido usurpado por la tradicional política sometida a los poderes fácticos, siendo así que las ciencias económicas y políticas se han erigido en las rectoras de una pretendida democracia, cuando en realidad deberíamos hablar de una plutocracia.
La ingeniería social y mental sustentada sobre el economicismo neoliberal surgido desde la década de los años setenta, ha propiciado un pensamiento débil de los ciudadanos hasta proyectarlos en una hiperrealidad mediante el advenimiento de una tecnología que propulsa al ser humano hacia un transhumanismo donde sólo nos falta la marca de la bestia a modo de incrustación de un microchip bajo la piel. Con dicho conductismo reduccionista de la psicología humana, la ciencia debería presentarse como la tabla de salvación para la especie humana, sin embargo, el dogmatismo del materialismo científico, no avizora una apertura hacia una era espiritual de la humanidad, a pesar de que la física cuántica ha abierto una brecha epistemológica y también hermenéutica en la comprensión del ser humano y del lugar que ocupa en el universo. Como certeramente aseveró Einstein: "Cada día sabemos más y entendemos menos".
No obstante los inmovilismos antes citados, algo se está moviendo en el ámbito de la educación y, quizá, el cambio de paradigma educativo va tan rápido que está sobrepasando a la capacidad de reacción de la propia comunidad educativa, pero sobre todo a buena parte de la sociedad que vive en la caverna platónica, hipnotizada en la esperanza que la política sea la única vía para regenerar a la especie humana. Sin embargo, la neurociencia así como la neuropsicología están abriendo un campo de posibilidades del potencial humano que descansa en nuestros niños y adolescente, sometidos aún a un moribundo sistema educativo tradicional servil a la economía de mercado, perpetuando así la sociedad de clases.
Como digo, algo muy profundo e importante en la naturaleza de la conciencia humana está regenerándose a través de la educación emocional, la educación proactiva, las nuevas tecnologías, las escuelas activas y el aprendizaje por proyectos, hasta tal punto que el modelo educativo por antonomasia, el finlandés, está acabando con las materias individuales para ser integradas en temáticas globales.
El nuevo paradigma educativo, imperceptiblemente para muchos de nuestros congéneres, apertura nuevos modelos cognitivos en el ámbito de la educación y que apuntan a que debemos educar a los niños sin robarles la infancia, sin dogmatizarlos bajo un sistema determinista y consumista que haga de ellos esclavos de un sistema de producción que antepone los mercados económicos por encima de las personas.Pero sobre todo, el gran cambio en ciernes, será nuestra capacidad como especie de aprender, desaprender y reaprender.
Ese nuevo paradigma educativo implica también introducir la meditación en el aula, pues consigue mejorar las notas de los estudiantes y reduce la violencia escolar. En dicho sentido, un equipo de psiquiatras del Hospital General de Massachusetts ha realizado el primer estudio que documenta cómo ejercitar la meditación durante ocho semanas puede afectar al cerebro. Según sus conclusiones, publicadas en Psychiatry Research, la práctica de un programa de meditación durante ocho semanas puede provocar considerables cambios en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés. Es decir, que algo considerado espiritual, nos transforma físicamente y puede mejorar nuestro bienestar y nuestra salud. Tenemos ahí, pues, la esencia fundamental del nuevo paradigma educativo para una renovada humanidad: una nueva concepción de la mente humana desde la ciencia (“ello”) que conecta con la espiritualidad que hay que descubrir en la profundidad psicológica del “yo”, e integradas ambas en la educación (“nosotros”). Dicho sea de paso, se trata simplemente de recuperar e implementar educacionalmente la genuina intuición filosófica platónica así como el imperativo categórico kantiano .
Quizá, ahí, en esa introspección cognitiva socrática, reside la posible integración del “yo”, el “ello” y el “nosotros” diferenciados por Kant en sus Tres críticas, y que la posmodernidad no ha sabido integrar. Gracias a este incipiente cambio de paradigma educativo, la humanidad está a un paso de dar un salto cualitativo desde el racionalismo pragmático al racionalismo espiritual, es decir, hacia la transracionalidad. Solamente así, con una reconstrucción epistemológica y una renovada interpretación hermenéutica, será posible, algún día, salir de la sociedad de la ignorancia para instaurar una verdadera sociedad del conocimiento que permita vislumbrar una sociedad espiritual.
El “viejo mundo” sustentado en un feroz capitalismo destructor del ser humano, nos ha conducido a una sociedad sin espiritualidad, sin amor. La educación es con toda probabilidad la única tabla de salvación, y se presenta como el fundamento para iniciar el retorno del ser humano hacia la razón y el espíritu colectivo.
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Tras años de tribulación ideológica contra el sistema capitalista, mi postulación filosófica es que la humanidad está sufriendo seis cambios de paradigmas que afectan respectivamente a seis áreas del conocimiento: la filosofía, la sociología, la psicología, la ciencia, la espiritualidad y la educación.
El inmovilismo está instalado en todas ellas, ¿en todas?, no en todas, no. Hagamos en este artículo un ejercicio de reflexión, en un esfuerzo por integrar las seis áreas del conocimiento antes descritas. Soy consciente de la dificultad cognitiva que entraña este artículo para todo neófito en filosofía, aunque supongo, será algo menos enmarañado para toda persona intelectualmente inquieta sobre el devenir de nuestra humanidad. En ambos casos, gracias por submergirse en la mente de este librepensador.
La filosofía académica, esa que debería abanderar una revolución contra los políticos por quitar la filosofía de los colegios, salvo algunas honrosas excepciones, está anquilosada e incapaz de liderar una verdadera democracia del conocimiento para permitirnos salir de la sociedad de la ignorancia.
Ese papel de la filosofía, en la realidad sociológica, ha sido usurpado por la tradicional política sometida a los poderes fácticos, siendo así que las ciencias económicas y políticas se han erigido en las rectoras de una pretendida democracia, cuando en realidad deberíamos hablar de una plutocracia.
La ingeniería social y mental sustentada sobre el economicismo neoliberal surgido desde la década de los años setenta, ha propiciado un pensamiento débil de los ciudadanos hasta proyectarlos en una hiperrealidad mediante el advenimiento de una tecnología que propulsa al ser humano hacia un transhumanismo donde sólo nos falta la marca de la bestia a modo de incrustación de un microchip bajo la piel. Con dicho conductismo reduccionista de la psicología humana, la ciencia debería presentarse como la tabla de salvación para la especie humana, sin embargo, el dogmatismo del materialismo científico, no avizora una apertura hacia una era espiritual de la humanidad, a pesar de que la física cuántica ha abierto una brecha epistemológica y también hermenéutica en la comprensión del ser humano y del lugar que ocupa en el universo. Como certeramente aseveró Einstein: "Cada día sabemos más y entendemos menos".
No obstante los inmovilismos antes citados, algo se está moviendo en el ámbito de la educación y, quizá, el cambio de paradigma educativo va tan rápido que está sobrepasando a la capacidad de reacción de la propia comunidad educativa, pero sobre todo a buena parte de la sociedad que vive en la caverna platónica, hipnotizada en la esperanza que la política sea la única vía para regenerar a la especie humana. Sin embargo, la neurociencia así como la neuropsicología están abriendo un campo de posibilidades del potencial humano que descansa en nuestros niños y adolescente, sometidos aún a un moribundo sistema educativo tradicional servil a la economía de mercado, perpetuando así la sociedad de clases.
Como digo, algo muy profundo e importante en la naturaleza de la conciencia humana está regenerándose a través de la educación emocional, la educación proactiva, las nuevas tecnologías, las escuelas activas y el aprendizaje por proyectos, hasta tal punto que el modelo educativo por antonomasia, el finlandés, está acabando con las materias individuales para ser integradas en temáticas globales.
El nuevo paradigma educativo, imperceptiblemente para muchos de nuestros congéneres, apertura nuevos modelos cognitivos en el ámbito de la educación y que apuntan a que debemos educar a los niños sin robarles la infancia, sin dogmatizarlos bajo un sistema determinista y consumista que haga de ellos esclavos de un sistema de producción que antepone los mercados económicos por encima de las personas.Pero sobre todo, el gran cambio en ciernes, será nuestra capacidad como especie de aprender, desaprender y reaprender.
Ese nuevo paradigma educativo implica también introducir la meditación en el aula, pues consigue mejorar las notas de los estudiantes y reduce la violencia escolar. En dicho sentido, un equipo de psiquiatras del Hospital General de Massachusetts ha realizado el primer estudio que documenta cómo ejercitar la meditación durante ocho semanas puede afectar al cerebro. Según sus conclusiones, publicadas en Psychiatry Research, la práctica de un programa de meditación durante ocho semanas puede provocar considerables cambios en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés. Es decir, que algo considerado espiritual, nos transforma físicamente y puede mejorar nuestro bienestar y nuestra salud. Tenemos ahí, pues, la esencia fundamental del nuevo paradigma educativo para una renovada humanidad: una nueva concepción de la mente humana desde la ciencia (“ello”) que conecta con la espiritualidad que hay que descubrir en la profundidad psicológica del “yo”, e integradas ambas en la educación (“nosotros”). Dicho sea de paso, se trata simplemente de recuperar e implementar educacionalmente la genuina intuición filosófica platónica así como el imperativo categórico kantiano .
Quizá, ahí, en esa introspección cognitiva socrática, reside la posible integración del “yo”, el “ello” y el “nosotros” diferenciados por Kant en sus Tres críticas, y que la posmodernidad no ha sabido integrar. Gracias a este incipiente cambio de paradigma educativo, la humanidad está a un paso de dar un salto cualitativo desde el racionalismo pragmático al racionalismo espiritual, es decir, hacia la transracionalidad. Solamente así, con una reconstrucción epistemológica y una renovada interpretación hermenéutica, será posible, algún día, salir de la sociedad de la ignorancia para instaurar una verdadera sociedad del conocimiento que permita vislumbrar una sociedad espiritual.
El “viejo mundo” sustentado en un feroz capitalismo destructor del ser humano, nos ha conducido a una sociedad sin espiritualidad, sin amor. La educación es con toda probabilidad la única tabla de salvación, y se presenta como el fundamento para iniciar el retorno del ser humano hacia la razón y el espíritu colectivo.
PARTICIPANTES DEL CONCURSO
PARTICIPANTE Nº 17: LA EDUCACIÓN CUÁNTICA: UNA PROPUESTA PEDAGÓGICA PARA LA OPTIMIZACIÓN DEL RACIOCINIO...
Nombre: Roberto Pizarro Contreras
Edad: 29
Nivel de estudios:Ingeniero civil industrial
Lugar de procedencia: Valparaíso (V Región)
País: Chile
Correo electrónico:rpizarroc@hotmail.com
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Edad: 29
Nivel de estudios:Ingeniero civil industrial
Lugar de procedencia: Valparaíso (V Región)
País: Chile
Correo electrónico:rpizarroc@hotmail.com