"La conciencia, esa gran desconocida y, paradójicamente, tan presente en nosotros como ausente en el mundo"
(Amador Martos)

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La educación cuántica

6 - EL MITO DE LA CAVERNA

Este artículo es una reproducción del capítulo 10 de la primera parte de LA EDUCACIÓN CUÁNTICA

1 - Sombras y luces

Hacer historia es harto difícil, aunque no imposible. La educación cuántica ha surgido holísticamente en la noosfera por dos motivos. Por un lado, mediante la física cuántica se ha producido un giro copernicano en el materialismo científico del “ver para creer” al “creer para ver”, abriendo así la puerta de la maestranza para que entre triunfante desde el fondo de la historia la filosofía transpersonal y la psicología transpersonal. Y por otro lado provocado ese surgimiento holístico de La educación cuántica, por la crisis espiritual al acercarse el “misticismo cuántico” peligrosamente en el cuestionamiento de los dogmas religiosos.

En efecto, la “espiritualidad religiosa” (creencia sin razón) está acosada por los “místicos cuánticos” (creencia con razón), unos “peligrosos” librepensadores calificados como pseudocientíficos por intentar unir la ciencia y el espíritu en una escuela de pensamiento auspiciada por la filosofía transpersonal. ¡Cuidado, estamos robando la espiritualidad a la curia eclesiástica! ¡Y también el derecho a pensar que pertenece al materialismo científico! ¿Quién debe vigilar los pensamientos de quién? ¿Quién tiene razón en este encontronazo entre ideas materialistas e idealistas?

Lo cierto es que, aunque ello tarde alguna que otra generación, la crisis espiritual es inevitable, pues los dogmas religiosos se están agrietando por el acoso del emergente racionalismo espiritual, el cual cuestiona la espiritualidad basada en la simple fe, alejada de la razón y la ciencia, como si los fieles fueran incapaces de comprender las cuestiones del espíritu. Y en ese terreno, el método científico no tiene mucho que hacer, pues rechaza implícitamente el “creer para ver”, salvo que comience a vislumbrar las propuestas del “misticismo cuántico”, por cierto, una corriente de pensamiento generada por unos díscolos científicos. Nadie puede obligar a otra persona a convertir sus ideas. La razón es una cosa y la fe otra muy distinta, hasta ahora…

Primeramente. En un largo periodo histórico, la fe religiosa ha supuesto la mayor ceguera para hacer del hombre un ser libre y consciente, hasta que Descartes alumbró al “cogito”. Durante esa larga noche oscura de la humanidad, la milenaria sabiduría recogida por Platón en las antiguas escuelas de conocimiento esotérico, ha sido sepultada por los dogmas religiosos. Desde una perspectiva histórica, como diría el propia Marx, “la religión es el opio del pueblo”. Es la sinrazón diría yo. Antaño, probablemente, se pudiera necesitar de un confesor; hoy le corresponde profesionalmente ese papel a la psicología y al asesoramiento filosófico. El asesoramiento filosófico es el revulsivo pedagógico por excelencia, pues busca devolver a la filosofía su operatividad, su originaria dimensión terapéutica y su relevancia para la vida cotidiana. En este sentido está escrita La educación cuántica.

En segundo lugar. Con el racionalismo moderno, la ciencia se ha dado un empacho en su búsqueda hacia la verdad mediante el método científico. Pero un buen día, la ciencia no pudo progresar más en su expansión cósmica: por un lado, la teoría de cuerdas que postula otras dimensiones raya inexorablemente con cuestiones filosóficas y espirituales inabarcables mediante el método científico; por otro lado, la física cuántica que remite irremediablemente al observador como modificador de la realidad, ha despertado de su letargo a unos díscolos pensadores conocidos como “místicos cuánticos”, un tímido movimiento de rebeldes que osaron unir la ciencia con la espiritualidad.

2 - Las sombras del ego

Estos pensadores “transpersonales”, al aunar la ciencia con la espiritualidad, ponen inevitablemente en cuestionamiento al pensamiento occidental: el pensamiento único neoliberal es una dictadura del ego plutocrático que utiliza la información, el conocimiento, la educación, los gobiernos y los ciudadanos para exclusivos fines egoístas y de dominación. El genuino pensamiento que debería defender a la humanidad está secuestrado por instituciones pretendidamente “democráticas” -Troika, BCE, CE, FMI, Banco Mundial, gobiernos, partidos políticos, justicia, etcétera-, como evidencia la demanda de una nueva conciencia por el 15M y demás movimientos sociales. La noosfera está en marcha: el “yo” (ego) está despertando paulatinamente y, como la oruga se transforma en mariposa, de ese “yo” surge holísticamente un espíritu colectivo o “nosotros” kantiano. Es un cambio de paradigma que se da tanto en las estructuras sociales como psicológicas. Es una renovada conciencia presente en aquellas personas que aúnan la racionalidad con la genuina espiritualidad, hasta ahora ambas presas, respectivamente, de los poderes fácticos y de los dogmas religiosos.

Si a lo anterior le unimos la crisis epistemológica que está sufriendo el método científico al ser acosado por lo que ellos llaman “místicos cuánticos”, el cambio de paradigma que se presenta es más que evidente: la filosofía tradicional, ese pensamiento surgido de la racional-modernidad tras el primer renacimiento humanístico, está agotado y no puede dar respuesta a la demanda colectiva que pide a gritos un cambio de verdad en el mundo. Estos rebeldes se les suelen conocer como “anti sistema”, “anti globalización”, “15M”, “Occupy Wall Street”, “Foro Social Mundial”, “ATTAC”, “misticismo cuántico”, etcétera. Todos ellos son “activistas cuánticos” que trabajan en la unión del “nosotros” frente a los egos fragmentados y disociados de la colectividad. Toda una crisis civilizatoria del pensamiento occidental que ha segregado el espíritu colectivo de la razón, y que ahora reivindica su legítimo papel en la historia.

Marx desentrañó las leyes inherentes al funcionamiento del capitalismo que ha degenerado en la actual crisis económica, social y política. Pero fue Kant antes que Marx quien previo la crisis intelectual y espiritual que está viviendo actualmente la humanidad, unas dudas que expresó en su ensayo ¿Qué es la ilustración? . Kant, mediante sus Tres críticas, diferenció magistralmente tres mundos: la ciencia (“ello”), la profundidad intelectual del sujeto cognoscente (“yo”) y la moralidad como sujetos espirituales (“nosotros”). Posteriormente la postmodernidad ha fracasado en su intento de unir ese mundo exterior y ese mundo interior con un conocimiento fundamentalmente sustentado sobre un racionalismo pragmático. Sin embargo, los polos están cambiando: Ken Wilber ha marcado un antes y un después en el pensamiento filosófico al unir la filosofía oriental con la occidental; Wilber es el Kant de nuestra época, aunque los materialistas científicos lo ignoren por completo. Quieran o no los defensores del materialismo científico, el racionalismo espiritual se está abriendo camino. Y es de justicia histórica que el peyorativo “misticismo cuántico” sea rehabilitado como filosofía transpersonal, una tesis esencial en estas reflexiones sobre La educación cuántica. ¿Es este bucle pensativo comparable en su objetivo al Mito de la caverna de Platón? Reflexión…

3 - Razonar a contracorriente

El método científico es válido para averiguar qué hay de verdad en el objeto. Pero cuando dicho objeto de conocimiento es el propio sujeto, se da la circunstancia que es la propia conciencia que se piensa a sí misma. ¿Cómo va el método científico sonsacar “verdades” de ese campo pensativo? ¿Con un potente telescopio? ¿Con un profundo microscopio? No hay lugar a dudas: con la filosofía transpersonal, con la interacción de la razón con el espíritu, aunando los dos modos de saber, el método científico y el trascendental. Este nuevo paradigma pensativo permite progresar no solo por el sendero psicológico, sino también por el pedagógico porque, a la postre, comprender el mundo es aprehenderlo mediante conceptos o neologismos, como se ha visto en la “dinámica espiral” del anterior capítulo. Y a ese constructo pensativo se le llama filosofía transpersonal, un derecho a filosofar que no me arrebatarán ni la Iglesia, ni los plutócratas, y mucho menos los escépticos.

Aunque el movimiento escéptico arremeta una y otra vez, contra viento y marea a contracorriente de los místicos cuánticos, mi pensamiento filosófico debe ser respetado, como si del Discurso del método se tratara, pues La educación cuántica postula el sintagma pensativo dinámica espiral a modo de reinterpretación de la historia del pensamiento, con el objetivo de que la filosofía sea rescatada de su complejidad cognitiva y hacer fácil el entendimiento de la vida, el mundo y las personas. Lo mismo que pretendía Descartes frente a la Iglesia, pero ahora, además, contra el pensamiento único neoliberal.

Los ideólogos del capitalismo han enmarañado intencionadamente el Mundo de las Ideas con la finalidad de apropiarse de todas las estructuras de dominación en el planeta (productivas, alimenticias, económicas, políticas, institucionales, etcétera), para mayor dominio sobre la humanidad con el subsiguiente sufrimiento causado a las personas, los Estados y los continentes. Con ello se ha impuesto un pensamiento “único” y “neoliberal” (libertad de los mercados por encima de las personas). No sé si he sufrido más luchando casi toda una vida por seguir el rastro del dinero como me imponía el capitalismo, o en los escasos años que llevo elaborando mi propio sistema filosófico como librepensador frente al movimiento de escépticos. Tanto para hacer dinero como para defender las propias ideas, se requiere de esfuerzo y tiempo pero, para hacerse un hueco en el Mundo de las Ideas, no solo basta saber que se vive en la verdad (modo no dual de conocimiento, trascendental), sino que demostrar dicha verdad a modo de educación cuántica es una ardua labor, pues se tiene enfrente a una multitud de escépticos anclados todavía al primer modo de saber, el dual entre sujeto y objeto, cuyo método científico se ha atascado con la física cuántica.

Al perseguir la errática felicidad dineraria, como muchos, he sufrido las inclemencias de la sombría cueva platónica, una metáfora en alusión a este perverso y depredador sistema capitalista de producción que fragmenta a la razón y disocia el espíritu colectivo, enfrentando así al ego contra el mundo. Fue Ken Wilber quien iluminó mi atascado raciocinio mediante la emergente espiritualidad presente en la filosofía transpersonal. “Es de bien nacidos ser agradecidos”, y por ello mi recurrente reconocimiento a Ken Wilber pues ha significado intelectualmente el eslabón perdido en la paradigmática evolución de la historia del pensamiento, aunque él y su legión de seguidores seamos peyorativamente acusados de “místicos cuánticos”. “Ladran, luego cabalgamos”. Lo mismo que le pasó a Descartes, Copérnico y Bruno, por citar solo algunos de los muchos pensadores que se atrevieron razonar a contracorriente del pensamiento dogmático dominante. Sin embargo, es mediante dicho inquisitivo pensamiento como se hace historia, de ahí que la filosofía sea aludida con propiedad como la historia del pensamiento, presa ahora de un caduco materialismo científico. Pero, muy a pesar de los escépticos, la física cuántica remite al sujeto cognoscente como objeto de conocimiento, es decir, a la conciencia que debe conocerse a sí misma, al famoso aforismo griego “Conócete a ti mismo”, y para tal labor, mi dinámica espiral es una renovada visión de la historia del pensamiento.

Mediante un sintagma en un solo folio y gracias a la analogía del ADN, en mi sistema pensativo, la historia de la filosofía es intuida sin apenas esfuerzo intelectual. Con un simple vistazo se aprehende la evolución paradigmática de la historia de la humanidad, toda una reproducción mimética de la naturaleza en el Mundo de las Ideas que hace cierto el aforismo de que “como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba”. Esta frase esotérica hace referencia a la segunda ley de la Tabla de Esmeralda de Hermes Trismegisto. La frase puede ser considerada como una referencia a la relación entre el hombre y el universo.

Esta revolucionaria pedagogía filosófica permite, mediante un sintagma, ver cómo ha evolucionado la humanidad hasta llegar a los paradigmas de la física clásica y la física cuántica, como iniciadores de nuestra era contemporánea. Hasta dicho cambio de paradigma científico, en apariencia, todo es claro. Sin embargo, la física cuántica ha posibilitado un nuevo paradigma de conocimiento, cuya dificultad cognitiva está en la interpretación de los paradigmas intelectuales, sociales, psicológicos y espirituales actualmente en discordia si no se dispone de un “mapa” a modo de dinámica espiral como interpretación de la historia del pensamiento. Ante ello, el nuevo paradigma de conocimiento posibilitado por la física cuántica, es el racionalismo espiritual presente en la filosofía perenne, donde sujeto y objeto son una y la misma cosa, y cuya percepción se realiza mediante una renovada conciencia como acreditan no solo los “místicos cuánticos”, sino también una multitud de movimientos sociales que claman contra el imperialismo económico desplegado por los egoístas plutócratas.

Bueno es recordar a costa de correr el riesgo de pasar por un pedante intelectual que, el cambio de conciencia que salió efervescentemente del 15M en 2011, ya fue intelectualmente anticipado en mi primera obra Pensar en ser rico, a partir de la cual propugno un segundo renacimiento de la humanidad donde, el “pienso, luego existo”, debe paradigmáticamente ser sustituido por el espíritu colectivo reflejado en el imperativo categórico de Kant. Pero en honor a la verdad, hay otros pensadores antes que yo que apuntaban en esa dirección. En dicho sentido, sin lugar a dudas, la filosofía de Wilber es el constructo magno de un pensamiento que permite a muchos sinceros buscadores de verdad sintetizar unitariamente la racionalidad occidental con la espiritualidad oriental. Tal ha sido mi caso. Durante mi salida del mundo de las sombras, entiéndase el sistema capitalista, he escrito varias obras que han culminado con Capitalismo y conciencia. Y La educación cuántica es la aplicación pedagógica de dicha obra.

El materialismo científico puede seguir, con toda razón, con el método científico. Pero ese modo unidireccional de medir la realidad se ha volatizado con el surgimiento de la física cuántica y su apertura hacia la fenomenología. Entonces, hubo una reconversión pensativa mal llamada “misticismo cuántico” pero, como creo haber demostrado, hay que hablar propiamente de filosofía transpersonal. Conviene recordar que, a la postre, la “cuarta fuerza” de la psicología, lo “transpersonal”, ha estado incubándose durante varias décadas hasta su alumbramiento de un modo científico y filosófico por Ken Wilber . Tarde o temprano, el movimiento de escépticos a este nuevo paradigma de conocimiento, será deslumbrado por la verdad porque, como dijo Gandhi, “la verdad es la verdad, aunque solo la mantenga una minoría... aunque esa minoría sea uno solo”. ¿No fue así como inició Descartes el racionalismo moderno? ¿Y qué decir del criticismo kantiano? ¿Por qué no dar un voto de confianza a la filosofía transpersonal magníficamente elaborada por Ken Wilber mediante sus “cuatro cuadrantes”?.

Confieso haber bebido en las turbulentas aguas de una filosofía de difícil acceso para todo escéptico. Reconozco que voy a contracorriente, que mi pequeña bandera filosófica es como un simple flotador en la inmensidad de un mar de ideas. Pero, ¿no es acaso el sino de los que se atreven a pensar más allá del pensamiento dominante? ¿No es ello una condena para todo pensador que ose expresar unas ideas extraídas desde su “otro yo”, como propone el físico francés Garnier? A ese camino solitario y angosto lo llamo la “soledad del pensador” que, en un automatismo de defensa, es expresada mediante la escritura, más que nada para dar rienda suelta a tanta convulsión de pensamientos y no caer en la locura. Porque, aunque el mundo no esté cuerdo del todo, hay que cuidarse mucho de no caer en la paranoia también . He tenido suficiente con el acoso del capitalismo que me ha llevado a ser un declarado anti sistema, no vaya a ser que, también, me quieran linchar por defender la filosofía transpersonal como ciencia de la conciencia, mal entendida esta por los escépticos como “misticismo cuántico”.

Para que un sujeto cognoscente pueda integrarse plenamente en la sociedad debe, antes que nada, ser una persona libre para disponer en consciencia de su capacidad racional, una cuestión que el capitalismo no puede garantizar al ser el actual sistema educativo un instrumento de manipulación por secuaces políticos al servicio de los poderes fácticos. Con ello, vuelvo a insistir, el pensamiento, la ciencia y la educación no están libres de ataduras dogmáticas a un perverso sistema de dominación que socava los más elementales Derechos Humanos. Y para revertir dicha tendencia, La educación cuántica es una renovada propuesta pedagógica en materia filosófica, psicológica, social, educacional e histórica. Porque, como aseverara el paleontólogo y filósofo francés Pierre Teilhard de Chardin, “el pasado me ha revelado la estructura del futuro”. Y en esa cuestión temporal, no me cabe duda de que la humanidad vive todavía en una caverna platónica, con mucha tecnología, pero con un ego herido de muerte que solo puede ser sanado con la democratización del saber y la solidaridad social como expresión del amor universal.

Pierre Teilhard de Chardin aportó una muy personal y original visión de la evolución. Suyos son los conceptos “noosfera” (conjunto de los seres inteligentes con el medio en que viven) y “Punto Omega” para describir el punto más alto de la evolución de la conciencia, considerándolo como el fin último de la misma. Según Pierre Teilhard de Chardin, el planeta se encuentra en un proceso transformador, evolucionando desde la biosfera a la noosfera. Más concretamente, propugno que la noosfera ha involucionado desde el “cogito” cartesiano hasta plasmarse en un ego fragmentado y disociado de la colectividad, dando lugar a una sociedad líquida a decir del sociólogo polaco Zygmunt Bauman, o en un pensamiento débil según el filósofo italiano Gianni Vattimo. Respectivamente, con la colectividad disociada y el ego fragmentado, ¿cómo reconstruir este viejo mundo moribundo cuando colapse? ¿Hacia dónde va la historia del pensamiento? ¿Cómo salir de esta oscura caverna platónica? La educación cuántica es una humilde propuesta a dichas cuestiones.

Recordemos estas preguntas: ¿qué ha ocurrido en la historia reciente de la humanidad?, ¿cómo ha sido factible que la ciencia del Ser, la filosofía, haya devenido en un psicologismo en sentido positivista, e incapaz de salir de las garras de la historia? El ascenso cognitivo, psicológico y filosófico postulado por La educación cuántica constituye una huida pensativa del actual sistema capitalista y de su historia manifiestamente manipulada desde el ego plutocrático. Es una huida en busca de luz, en busca de unas renovadas ideas para la transformación de las personas: hay un nuevo mundo por descubrir en el interior de cada uno de nosotros. Por ello mismo, es pertinente descender a la caverna platónica con una renovada pedagogía histórica, una cuestión que será abordada en el siguiente capítulo.


COMENTARIO DE TEXTO A ESTE ARTÍCULO:

Pienso que hay pensadores, como Platón, que están más vigentes que nunca para comprender nuestro presente a partir de una simple alegoría como EL MITO DE LA CAVERNA. Pienso que la filosofía ha sido mal explicada en el sistema educativo, pues se ha hecho énfasis en la comprensión racional, pero desligada de la comprensión espiritual. Y recordemos que la lección de esos grandes maestros, como Platón, nos hablaban de la sabiduría y el amor, tan ausentes en la presente crisis planetaria.
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SABIDURÍA

LA SABIDURÍA PERENNE

Este artículo es una reproducción del capítulo 5-4 de la primera parte de la obra LA EDUCACIÓN CUÁNTICA

¿ Y de dónde proviene el rebufo de aire fresco que necesita la humanidad? Sí, de la sabiduría perenne magníficamente asumida por las filosofías orientales, cuyos presupuestos cognitivos son recogidos por la psicología transpersonal como ciencia de la conciencia. La psicología transpersonal surgió como “cuarta fuerza” tras el conductismo, el psicoanálisis y la psicología humanista. Existen iniciativas desde el ámbito de la psicología académica para integrar lo “transpersonal” como objeto de estudio serio y científico tal como realiza el Journal of Transpersonal Research (1) integrado en la Asociación Transpersonal Europea (EUROTAS) (2) . En el ámbito universitario, es digna de mención la tesis doctoral de Iker Puente titulada Complejidad y psicología transpersonal: Caos, autoorganización y experiencia cumbre en psicoterapia.

La sabiduría perenne contempla al hombre como un todo holístico: cuerpo, mente y espíritu. Ese giro copernicano de la historia del pensamiento tendrá importantes connotaciones en todas las instancias sociales, intelectuales, científicas, políticas, psicológicas y espirituales, porque todas ellas se verán afectadas por la autopoiesis (3) de la naturaleza, consistente en la integración de la razón en el espíritu, respectivamente, una convergencia del saber con el amor. Todo un segundo renacimiento donde las ideas materialistas recibirán un baño platónico, permitiendo que la trascendencia universal se instale en nuestro modo de pensar y en las relaciones humanas. Todo muy bonito, pero llegado a este punto hay que hacer una salvedad.

Hace más de veinte siglos, ya Platón, nos hablaba del Mundo de las Ideas, las mismas que están ahora en pugna entre el racionalismo pragmático y el racionalismo espiritual, un tránsito cognitivo del primero al segundo y que tiene todas las características del viaje metafórico descrito en el Mito de la caverna, como si de una verdad perenne se tratara, y que la sociedad occidental todavía no hubiera aprendido la lección. ¿No sería una sabia solución enseñar bien ello a nuestros descendientes? ¿No sería más conveniente transmitir una educación acorde a los tiempos cuánticos? ¿No son tiempos de una educación cuántica? Pero ello no será una tarea fácil, porque la historia no es lineal. Se producen bucles temporales como bien ha argumentado Hegel (4) , y por tanto aparecen ideas como las de Marx, osadas y denostadas en su momento, pero certeras en su apreciación un siglo después, pero a qué precio. Es como si hubiera tres historias en una donde pasado, presente y futuro, de algún modo se hallan misteriosamente unidos como argumenta Garnier mediante la física cuántica.

Ahora, los “místicos cuánticos” junto a los psicólogos transpersonales, se constituyen en una genuina propuesta como filosofía transpersonal. Sin embargo, si nos atenemos a la teoría de “la potencia al acto” aristotélica (5) , hay que salvar un devenir existencial. Ello quiere decir que, al igual que los postulados marxistas han tenido su reconocimiento intelectual un siglo después, es más que razonable que los planteamientos de La educación cuántica se dilaten en el tiempo. Siempre me queda la reconfortante satisfacción que estoy viajando cuánticamente mediante los pensamientos que me conectan con los presentes y futuros lectores, del mismo modo que viajo en el pasado leyendo a los ilustres predecesores maestros del pensamiento, que los hay tanto en la filosofía tradicional como en la perenne, como si el Mundo de las Ideas fuera un recóndito lugar dónde se accede desde la inefabilidad, por mucho que escribamos sobre ello. En suma, lo que quiero expresar es que toda teoría lleva su tiempo para ser llevada a la práctica, aunque a veces se producen auténticas revoluciones culturales. De todas las revoluciones habidas en esta civilización, quizá nos hallamos ante la más trascendente de la historia del pensamiento: la integración de la razón en el espíritu, respectivamente, del saber y el amor.


NOTAS:

(1) El sentido de Journal of Transpersonal Research es el de promover, reunir y difundir el estudio de la investigación en psicología y psicoterapia transpersonal, así como cualquier campo de estudio relacionado con este. Esta iniciativa surge desde el ámbito de la psicología académica, para conseguir una serie de objetivos en el estudio de lo transpersonal, como son:

-Continuar el objetivo de estudio serio y científico, con que nació esta disciplina.
-Generar y aumentar la investigación experimental y empírica (tanto cualitativa como cuantitativa), en psicología y psicoterapia transpersonal.
-Ampliar la investigación transpersonal a disciplinas afines y relacionadas con ella, sin ser propiamente llamadas “transpersonales”.
-Dar a conocer más la psicología transpersonal en la psicología académica, a través de la inclusión de esta revista en las bases de datos y directorios académicos nacionales e internacionales.
-Publicar las investigaciones más relevantes que se están llevando a cabo en lengua castellana.

El interés principal de esta revista es la publicación de investigaciones experimentales y empíricas (cuantitativas/cualitativas), para contribuir a la integración de lo transpersonal en la psicología académica.

Todos los artículos publicados en esta revista versan sobre la ciencia e investigación transpersonal, concretamente en la disciplina de psicología, aunque también tienen lugar los trabajos de otras disciplinas del conocimiento que se relacionen con la psicología y/o la psicoterapia a través de su dimensión transpersonal.

El objetivo de esta revista es la difusión, presentación y discusión de la nueva investigación generada, tanto a nivel teórico como experimental (especialmente este último), en materia de psicología transpersonal, así como cualquier saber relacionado con el dominio transpersonal de la persona.

El público al que está dirigida esta revista, es todo aquel interesado en la investigación de la dimensión espiritual del ser humano, como parte constituyente del mismo, junto con la biológica, psicológica y social.

Journal of Transpersonal Research está avalado por el Departamento de Filosofía, Universidad Autónoma de Barcelona (España), el East West Psychology Department, CIIS, San Francisco, California (U.S.A.) y por el Departamento de Didáctica y Teoría de la Educación, Universidad Autónoma de Madrid (España).

(2) EUROTAS es la única Asociación Transpersonal de ámbito europea, y su origen se remonta al año 1984. Se funda durante la Primera Conferencia Europea Transpersonal celebrada en Bruselas, organizada por la Asociación Transpersonal de Bélgica, y liderada por un grupo variado de profesionales, tanto del ámbito de la salud, como de la ciencia y la espiritualidad. Con el objetivo de difundir, debatir e investigar el fenómeno Transpersonal en todas sus facetas, EUROTAS incluye entre sus miembros a las diferentes asociaciones transpersonales europeas, y también a personas a título individual. Como garantía de rigor profesional, se ha creado una Certificación Europea de Psicoterapia Transpersonal, así como una certificación de formación homologada para centros e institutos. Hoy en día, cuenta con miembros de 25 países diferentes, funcionando como una red profesional de comunicación e investigación. Anualmente se organiza una conferencia a nivel internacional en uno de estos países, coordinada por la Asociación Transpersonal representante del mismo. El año 2008 l’ Associació Catalana Transpersonal tuvo el honor de coordinar la X Conferencia Europea Transpersonal que tuvo lugar en Barcelona. EUROTAS combina el rigor científico y espiritual con las oportunidades de cooperación, beneficio mutuo, intercambio y amistad.

(3) La autopoiesis es un término de origen griego para aludir a la creación de sí mismo. Es un neologismo donde un sistema es capaz de reproducirse y mantenerse por sí mismo. Fue propuesto en 1972 por los biólogos chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela, para definir la química de auto-mantenimiento de las células vivas. Una descripción breve sería decir que la autopoiesis es la condición de existencia de los seres vivos en la continua producción de sí mismos. Desde entonces el concepto ha sido también aplicado en los campos de la teoría de sistemas y la sociología, y ahora aquí como principio epistemológico aplicable al mundo de las ideas. Porque son las ideas las que dominan el mundo, y en ese sentido, la historia del pensamiento está dando un salto cualitativo como jamás visto en la historia. Que la razón deje de mirar la materia para dirigirse hacia el espíritu es un cuadro histórico que ya Platón nos iluminó con su alegoría del Mito de la caverna. Consecuentemente, la humanidad está replanteándose salir de la caverna para dirigirse hacia la luz, pero en ese camino será necesario una renovada pedagogía como pretende La educación cuántica.

(4) La filosofía de la historia de Hegel está marcada por los conceptos de las “astucias de la razón” y la “burla de la historia”: la historia conduce a los hombres que creen conducirse a sí mismos, como individuos y como sociedades, y castiga sus pretensiones de modo que la historia-mundo se burla de ellos produciendo resultados exactamente contrarios, paradójicos, a los pretendidos por sus autores, aunque finalmente la historia se reordena y, en un bucle fantástico, retrocede sobre sí misma y con su burla y paradoja sarcástica, convertida en mecanismo de cifrado, crea también ella misma, sin quererlo, realidades y símbolos ocultos al mundo y accesibles solo a los cognoscentes, es decir, a aquellos que quieren conocer.

(5) El término “potencia” aparece consolidado por Aristóteles en el estudio de la Física. Para los griegos la Naturaleza es el lugar donde se produce el movimiento, que implica el espacio, el tiempo y la materia; algunos añaden el vacío. Aristóteles define el movimiento, lo dinámico como la realización (acto) de una capacidad o posibilidad de ser (potencia) en tanto que se está actualizando. Si estoy sentado (acto) y tengo la posibilidad (potencia) de estar de pie, el movimiento consistirá en el paso de la posibilidad (potencia de estar de pie) al hecho de estar de pie (acto) mientras dura el proceso. El movimiento acaba cuando ya estoy de pie (acto). Mediante este esquema conceptual de potencia y acto, explica Aristóteles la posibilidad del cambio o movimiento. De la idea de “posibilidad”, lo que está en potencia es posible, surge la idea de capacidad de producir, de realizar una acción. Estos términos han pasado de la física especulativa tradicional a la física moderna en tanto que se han podido transformar de conceptos cualitativos a conceptos cuantitativos sujetos a medida y experimentación. Esta transformación ha sido el paso esencial en la consolidación de la ciencia moderna. Pero ahora esta teoría de la potencia al acto en el mundo de las ideas ha quedado demostrada cuánticamente por el físico Garnier en su teoría del desdoblamiento del tiempo. Así, las ideas cobran vida, y dar vida a las ideas perennes, como se verá, es el fundamento de este ensayo.
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PENSAMIENTO

NUEVAS REGLAS DEL PENSAMIENTO

Este artículo es una reproducción del capítulo 4-5 de la primera parte de la obra LA EDUCACIÓN CUÁNTICA

La resolución de los conflictos que plantea el sistema capitalista pasa por la creciente conciencia colectiva que debería alcanzar la suficiente masa crítica hasta la consolidación del paradigma conocido como altermundismo (otro mundo es posible), en contraposición al neoliberalismo como última metamorfosis del capitalismo. Y ello puede ser posible, precisamente, tomando consciencia de la tesis siguiente: el egoísmo subyacente a la lucha de clases debería ser superado paradigmáticamente por la compasión propugnada por la filosofía transpersonal. En suma, se trata de un cambio de paradigma en la psicología humana -una evolución holística desde la conciencia personal a la conciencia transpersonal- que, a su vez, requiere también de una renovada pedagogía histórica, filosófica y educativa, como pretende epistemológicamente La educación cuántica.

En mi constructo filosófico, la lucha de clases propugnadas por el pensamiento marxista ha devenido en la actualidad en la lucha de contrarios entre el neoliberalismo y el altermundismo, dos paradigmas holísticamente superiores a las tradicionales divergencias entre derechas e izquierdas, respectivamente. En mi obra Capitalismo y conciencia, he realizado una contextualización social, psicológica e histórica de todo ello a modo de reinterpretación de la historia del pensamiento en su actual estado evolutivo, en suma, intentar dar respuestas a las preguntas: ¿Qué significa humanidad? ¿Qué es ser humano? ¿Hacia dónde va esta civilización? Como no podía ser de otra manera, son las mismas preguntas que desde hace décadas intentan responder los pensadores “transpersonales” que postulan la trascendencia de la conciencia, en contraposición al materialismo científico.

La historia, hasta ahora, ha sido escrita desde la miopía del materialismo científico, pero, el genial Ken Wilber mediante los postulados de la filosofía transpersonal, ha sacado del mundo de las sombras a muchos esclavos, entre ellos yo mismo. La filosofía cuántica propugna un nuevo paradigma de conocimiento que interrelaciona a la conciencia con el campo cuántico, de ahí la amplia literatura sobre tal asunto. Sin embargo, las reglas por las cuales se rigen los pensamientos en ese nuevo horizonte cognitivo, son todavía desconocidas para la gran mayoría de neófitos en materia esotérica. Paradojas de la vida, es la propia física cuántica quien nos indica el camino a seguir: buscar la trascendencia pensativa y espiritual, un camino ya iniciado por el movimiento “transpersonal” , creo que mal interpretado como “misticismo cuántico” o “new age” como combato con ahínco, y me reprochan algunos (1) .

El “misticismo cuántico” debe ser reinterpretado como filosofía transpersonal pues sienta las bases epistemológicas de un nuevo paradigma de conocimiento al trascender la racionalidad pragmática del pensamiento occidental hacia la espiritualidad de la filosofía oriental, todo ello bajo los presupuestos de la filosofía perenne. La humanidad se halla ante nuevas reglas del pensamiento, desconocidas por los científicos materialistas, pero accesibles para los estudiosos del conocimiento esotérico mediante la filosofía perenne. Nos hallamos ante un momento crucial de la historia: el materialismo científico, mediante el agotamiento de su discurso en la física cuántica, está haciendo un paseíllo triunfal a la filosofía y psicología transpersonales, todo un giro copernicano en la comprensión de nuestro mundo, y que requiere de una renovada pedagogía histórica, filosófica, psicológica y cognitiva, tal como pretende La educación cuántica. La filosofía transpersonal se presenta como un fundamento epistemológico y permite aseverar que la humanidad se halla ante un nuevo paradigma de conocimiento, lo cual invita a investigar las reglas que rigen a la conciencia en su interrelación con el campo cuántico.

Consecuentemente, la humanidad se halla ante un cambio de paradigma en el modo de pensar donde, la razón surgida de la racional-modernidad, debe reconciliarse con el espíritu, del mismo modo que la filosofía tradicional con la filosofía perenne, y el hombre moderno con el sabio que lleva en su interior. Tantos cambios en las reglas del pensamiento suponen un desafío para una reconstrucción epistemológica. Vuelvo a repetir, ¿qué culpa tenemos los pensadores transpersonales si es la propia ciencia quien, mediante la mecánica cuántica, permite vislumbrar un nuevo paradigma de conocimiento que contemple la interrelación entre la conciencia y espiritualidad? Por tal motivo, es imperativa una reconstrucción epistemológica.


NOTA (1): Me refiero con ello a unos agrios debates mantenidos con escépticos materialistas mediante un intercambio de artículos en el diario digital La Columnata (ya desaparecido). Uno de dichos escépticos es Fernando Frías, socio fundador del Círculo Escéptico. En honor a la verdad, dicha contienda intelectual ha sido el revulsivo para la investigación científico-filosófica que, a la postre, ha culminado con La educación cuántica. Por tanto, más que sentirme contrariado por el debate de ideas mantenido con los escépticos, debo ser justo e imparcial al reconocer que ha sido de valiosa ayuda al poner a prueba mi afán de superación intelectual en busca de la verdad como pretendo en este ensayo, mi verdad, claro está, creo que no compartida por los escépticos defensores del materialismo científico.
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William Criado

VÍDEO 309 DE WILLIAM CRIADO PARA COMPRENDER LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD: ALFA Y OMEGA, LA BATALLA UNIVERSAL QUE BAJÓ EL PLANETA DE 5D A 3D Y AHORA SE DIRIGE A 6D MEDIANTE EL PROCESO DE ASCENSIÓN

EN ESTE ENLACE: EL VÍDEO 309 DE WILLIAM CRIADO


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1 - Contexto de la situación

-Mediante la paciente Luciel y con la ayuda de Carolina (asistente de William Criado), se localiza una batalla en el espacio, entre demonios y seres de luz. Los seres de luz destruyen a los demonios, pero uno de ellos es mantenido en una burbuja porque tiene luz. Esos demonios habitaban en la parte alta de la 4D. Los seres de luz destruyen el planeta de los demonios.

- El demonio mantenido en la burbuja es separado en dos partes: la parte negra demoniaca y la parte luz transparente (un fragmento de luz). Esa parte luz se llama Elianim y resulta ser la copia en 4D de la paciente Luciel, quien está controlada en 3D. Elianim es un ser luz que procede de la 5D y 6D, pero estaba separado de Luciel. Elianim fue atrapado 4D, como lo fueron muchos otros seres de luz como él. Fueron atrapados en el transcurso de una guerra intergaláctica que dura miles de años.

-Elianim explica que “el tiempo es relativo al lugar que tomas como referencia: en la tierra, el tiempo es lineal, pero en las dimensiones superiores el tiempo es espiral. Y entre ambos hay una exacta concordancia mediante el punto de comunicación.”

-La causa de la guerra es impedir el sometimiento a otras razas que querían ensamblar a los primeros humanos del génesis, para realizar destrucción y matanza a mano de demonios y metalianos.

-William Criado llama al líder que ordenó intervenir a los humanos/luz en una batalla que duró muchas espirales de tiempo. Hubo 150 millones de humanos/luz atrapados de diferentes planetas. Se destruyó el planeta de los demonios y se liberaron algunos de los H/L pero falta liberar al resto. La guerra se prolongó hasta la creación del holograma en la tierra. El líder pleyadiano Cyon de Alfa fue atrapado.

-Para entender el contexto: el INICIO (Alfa) es lugar desde donde habla Elianim y el FINAL (Omega) es el lugar en el que está William Criado con la paciente Luciel. En este lapsus, el planeta tierra que estaba en 5D fue invadido. Por tanto, es necesario volver al INICIO (Alfa) de la batalla.

2 - El Alfa y el Omega

-En el INICIO de la batalla, Elianim fue ensamblado con un demonio llamado Eliasturolbetsabell, el cual habla ahora con William Criado. Los demonios, generalmente, no pueden sostener la energía del H/L, pero Eliasturolbetsabell logró el ensamblaje con un 0,058% de luz con la ayuda de otros seres negativos.

-Muchos H/L de otras galaxias fueron capturados en la tierra 5D, y hubo luchas con dragones, reptilianos y demonios. El evento se encuentra ahora detenido en la 4D.

-El líder está conformado por la llamada “Triangulación Suprema”, en la que tres seres regresivos dan su poder para la existencia del líder llamado Xconanteonushalysth, el cual tiene genética reptil y draco, mide 4 metros y 5 centímetros. Esa “Triangulación Suprema” son tres seres distintos acoplados entre ellos, pero solo un ser verdadero. Cada uno de esos tres seres proporciona una potencia y una inteligencia específicas, es decir, un fuego de triada que da sabiduría a un solo ser que posee la fuerza.

-El tiempo está detenido en esa batalla de la 4D, hay un ejército de guerra con miles de millones de dragones, reptiles, demonios, más que granos de arena en la playa. Fueron precisas 5 razas (la quinta es la raza Aria) hasta que esa batalla llegara hasta el punto de crear el holograma Tierra, en el que hubo procesos de control y convenios favorables para el dominio de los seres negativos. La guerra continúa hasta la línea de tiempo de ahora, cuya finalidad del ser humano es manifestar su nivel individual pero también el colectivo.

-La guerra continuó hasta el punto que Enki creó un modelo biológico del ser humano para su existencia en 3D. Xconanteonushalysth dice que Enki fue un traidor (recordemos que Enki fue el creado del ser humano y está en la dimensión 1133). Todo el proceso está detenido por William Criado.

-100 jerarquías reptilianas de la raza Annunaki transformaron a Cyon de Alfa en el líder metaliano.

-Hicieron falta un proceso de 5 razas, el holograma tierra y el humano 3D como una enorme trampa, pero jamás van a descifrar el gen/luz. Esos seres regresivos afectaron al hipotálamo del ser humano para impedir su interdimensionalidad, pues es en los laberintos del cerebro donde se guarda la información, y su activación en un alto porcentaje es lo que va a permitir la destrucción inminente de todo lo creado desde el punto de inicio. Hay que ir mediante el entendimiento a través de los laberintos cerebrales, es decir, internamente, no externamente. Al desatar el potencial de cada neurona, se logra la expansión inminente y la información para abrir las demás neuronas. Y esa llave y cerradura correctas reside en los nucleótidos, que es inherente a cada individuo.

-8 espirales de tiempo equivalen a cientos de miles de trillones de años/luz atrás. Hicieron faltan miles de años para la evolución de las 5 razas. Y ahora estamos en el inicio (ALFA) y el final (OMEGA), una involución necesaria hasta llegar al punto más bajo para que Xconanteonushalysth se “mordiera la cola”. En ese punto, es preciso que cada individuo haga su proceso interno de buscar en sus células.

3 - Control y liberación de la humanidad

-La paciente Luciel habla en lenguas desconocidas, pues está controlada por esos seres negativos. El control de la humanidad se realiza a través de las frecuencias emitidas desde dimensiones superiores que los humanos no pueden ver con los ojos de su biología 3D. Dice Xconanteonushalysth que “nosotros dominamos el planeta y sus habitantes, están sometidos a nuestra voluntad”. A esta afirmación, William Criado le dice que observe 3 pantallas, y le hace los siguientes comentarios:

-WC: El holograma tierra tiene un altísimo porcentaje desactivado, es decir, perdió las columnas que soportan al holograma, perdió las rejillas electromagnéticas originales y, también, otras de sustitución que fueron eliminadas.

-WC: Crearon el líder metaliano pero fue eliminado así como la ciudad cibernética. El planeta original fue atacado, pero subestimaron a los seres/luz. El planeta original ha sido recuperado y actualmente está en 6D. La pérdida del punto singular entre 4D y 5D fue posible porque, el ser que controlaba era el regente de todos los seres de 4D, y ya no existe pues trascendió a la 33D.

-WC: El ser que sustentaba 3D y 4D tampoco existe, los H/L se encargaron de la disminución de los Alfa-Draconis, ciento de miles de planetas y sistemas siderales fueron eliminados, así como ciento de millones de bestias: dragones, reptilianos, demonios, insectoides, grises, metalianos y la raza Kutulu.

-WC: En la tierra, en este momento, hay miles de humanos/luz conectados con su ser/luz, de una manera consciente o no: es una trampa que no pueden resolver, ¿cómo dices que no nos liberaremos?

- Xconanteonushalysth: 28 % de Alfa-Draconis no ha sido destruido y controlamos el 28 % del holograma tierra.

-WC: Es al revés, el 28 % de la humanidad tiene la información para despertar, y un porcentaje mínimo son conscientes de su conexión con el ser/luz, y esa es la única forma de liberación.

- Xconanteonushalysth: nos aislaste, estás deshaciendo las líneas de tiempo, las conexiones en las espirales que conectábamos a las distintas líneas de tiempo, nos aislaste unos de los otros.

-WC: Para esto es este momento, por eso digo que “el dragón se está mordiendo la cola”, es el PRINCIPIO y el FIN.

4 - No es el fin, es un nuevo comienzo para todos

-William Criado vuelve con Carolina, su asistente. El episodio de la “Triada” queda paralizado en la parte alta de la 4D. Ciento de miles de seres regresivos son detenidos en el tiempo, y los seres/luz están esperando la orden para destruirlos.

-Hay que recordar que Cyon de Alfa, líder de los pleyadianos, fue capturado y convertido en el poderoso líder de los metalianos al estar sometido a un ensamblaje reptil, pero ese evento no ha llegado…dice WC que el conflicto apenas ha comenzado. Dice Cyon de Alfa: es el inicio del inicio del inicio…

-Ahora sí, los humanos/luz destruyen la capa electromagnética que bloqueó la tierra, y se elimina a la “Triada” que originó la guerra entre mundos. Los H/L emiten luz desde 6D y rodea al planeta en 4D: las ondas de luz pulverizan la capa electromagnética.

-WC: Tuvieron la tecnología para bloquear un planeta de 5D, bloquearon también el hipotálamo de millones de H/L, que ahora son recuperados. Con ello, el planeta no desciende y los aspectos (habitantes) del planeta van desbloqueando la petrificación del hipotálamo. El planeta sigue su rumbo hacia 6D. Los H/L son recuperados y el planeta 6D también es recuperado.

-Cyon de Alfa: Su humanidad no se desvanece porque no crean mis palabras, mis palabras están en la frecuencia del amor y lo van a sentir en sus cuerpos en forma independiente cada uno. El conjunto forma un solo ser, y hay que recordar la parte de humanidad que habita en nosotros para lograr la liberación. No es el odio el que guía a la humanidad sino el amor. Las comunicaciones en el holograma estaban siendo controladas, pero hay más bondad de la que se muestra, las frases de amor están por todos lados, la luz existe y está presente, usen su discernimiento mediante el corazón, no es el fin, es el inicio de un nuevo comienzo para todos.

5 - La 4D se incendia de luz

-Cyon de Alfa, Malvin (H/L de Carolina) y Excelión (H/L de William Criado) hacen desaparecer los 3 soportes de la “Triada”. Hacen desaparecer cientos de millones de entidades negativas y miles de millones de naves son destruidas. Una gran masa de luz incendia la 4D, ninguno de esos seres negativos puede resistirlo. Todo desaparece. Es liberada la raza de Elianim y sus demonios desintegrados.

- Xconanteonushalysth es destruido por Cyon de Alfa, Elianim, Malvin y Excelión. Los H/L quedan libres en la 4D, están contentos y cantan, es un gran reencuentro. Cada H/L se dirige donde tienen que ir, con sus aspectos/luz.

-El H/L Elianim vuelve con la paciente Luciel y le extrae los implantes, su casa queda libre de portales y dispositivos. Elianim es de la 26D y dice: “misión cumplida, estoy muy contento, cada ser humano es un universo en sí mismo, y debe aprender a valorarse y amarse, lo están logrando, cada uno guarda una pieza del rompecabezas”.

-WC: Así es, es el inicio, pero significó el fin para estos seres.

-Elianim: era necesario, cumplieron el objetivo.

-WC: Aún falta por hacer a nivel individual.

-Elianim: Recalco la importancia de valorarse como un universo hermoso y lleno de amor, aunque algunos están atrapados por algunas capas de implantes.

-Elianim regresa con la paciente Luciel y toma su aspecto físico.
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NEOLIBERALISMO

LA MODERNA ESCLAVITUD

Este artículo es una reproducción del capítulo 4-4 de la primera parte de la obra LA EDUCACIÓN CUÁNTICA

En nombre del dinero, la irracionalidad humana ha degenerado hasta la total expoliación del planeta, pero también del hombre por el hombre. Nunca mejor dicho, “el hombre es un lobo para el hombre”, una aseveración popularizada por el filósofo Thomas Hobbes en el siglo XVIII, aunque originalmente es una cita del texto del escritor Plauto, doscientos años antes de Cristo. Dicho aforismo, en vista de las recurrentes guerras presentes en la historia de la humanidad, denota una de las características de la esencia humana: el egoísmo mediante el cual el hombre termina siendo su propio verdugo, como acredita la desigual e injusta distribución de la riqueza entre ricos y pobres y que parecen dar la razón a esa idea que Marx postuló como lucha de clases. Marx creó una teoría social, económica y política indisolublemente unida al socialismo y al comunismo, más conocida como marxismo. Este pensador desentrañó las leyes inherentes al desarrollo del capitalismo, cuya máxima expresión depredadora ha llegado hasta nuestros días mediante el paradigma del neoliberalismo.

Marx es un pensador que, desde un contexto histórico, propugna la superación del capitalismo, precisamente, apuntando hacia la eliminación de la clase opresora. En ese pensamiento marxista subyace un deseo de libertad y felicidad en igualdad de condiciones para toda la humanidad, es decir, Marx tenía “conciencia transpersonal”. El discurso de Marx tenía como finalidad la felicidad de la humanidad y, para ello, es precisamente necesario superar el antagonismo entre la clase opresora y la clase dominada: un loable pensamiento que, hoy en día, sigue siendo una utopía a la vista del depredador neoliberalismo que subsume a la humanidad en miserias, hambrunas, guerras con fines económicos, en definitiva, una maquiavélica manipulación del ego plutocrático a costa del planeta y la humanidad.

La filosofía marxista está más viva que nunca, precisamente, porque su filosofía es una denuncia vigente respecto al actual neoliberalismo, en tanto que es la última metamorfosis del capitalismo. En virtud de la deriva suicida de la humanidad, las profecías de Marx están siendo recuperadas: semanarios importantes como el Spiegel alemán le han dedicado portadas; también, una encuesta de opinión de la revista Times, repetida luego con idéntico resultado por la BBC británica, lo declaraba el “mayor filósofo de todos los tiempos”; incluso un economista conservador y serio como Lord Desai lo eleva a la categoría de “profeta de la globalización”. Marx también ha tenido un reconocimiento mediante el prestigioso historiador marxista británico Eric Hobsbawm, quien nos dejó esta última lección tras su fallecimiento: “Es importante leer a Marx porque el mundo en el cual vivimos hoy no puede entenderse sin la influencia que los escritos de este hombre tuvieron sobre el siglo XX. Debería ser leído porque, como él mismo escribió, el mundo no puede ser cambiado de manera efectiva a menos que sea entendido, y Marx permanece como una soberbia guía para la comprensión del mundo y los problemas a los que debemos hacer frente” (Martos, 2012).

Sartre dijo que el marxismo es la filosofía insuperable de nuestro tiempo. Analicemos esta afirmación. Marx profetizó que el capital destruiría sus dos fuentes de riqueza y reproducción: la naturaleza y el trabajo. Marx alcanzó a ver las dos crisis que padece actualmente la humanidad: la crisis ecológica y la crisis humanitaria. Sartre tiene razón: el marxismo sigue siendo la filosofía insuperable de nuestro tiempo. La filosofía marxista, de un modo académico e histórico, está encuadrada en el paradigma de la filosofía tradicional que ha dominado el pensamiento occidental, y actualmente en una profunda crisis de identidad. Sin embargo, la filosofía transpersonal se presenta como la paradigmática superación de la caduca filosofía tradicional impartida en nuestro sistema educativo. Otra cuestión es que dicho cambio de paradigma filosófico tenga su reconocimiento académico e histórico, como así ha ocurrido con el pensamiento marxista que ha tardado más de un siglo en ser elevado a los altares de la historia. ¿Habrá que esperar también otro siglo para que se deje de hablar peyorativamente de “misticismo cuántico” en lugar de filosofía transpersonal?


BIBLIOGRAFÍA:

Martos, Amador. Capitalismo y conciencia. España: Amazon, 2012 (1ª ed.), 2017 (2ª ed.).
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LIBERTAD

LIBERTAD Y SABER

Este artículo es una reproducción del capítulo 4-3 de la primera parte de la obra LA EDUCACIÓN CUÁNTICA

Y una verdad indiscutible, al menos para mí, es que la libertad y el saber son dos caras de la misma moneda. Sin embargo, el conocimiento es objeto de control por el “gran hermano”, es decir, manipulado por los poderes fácticos mediante la inoculación del virus de la desinformación a los incautos ciudadanos. El aforismo aristotélico “El saber es poder”, nunca como ahora está siendo más evidente en la oligarquía burguesa y financiera que ha dominado el pensamiento occidental y, convirtiéndose así, en Los amos del mundo. Cada vez son más las personas que tienen consciencia de que el conocimiento es la piedra angular para dejar de ser esclavo de un perverso sistema explotador del ser humano, incluso, surgen denuncias en forma de arrepentimiento, como la de John Perkins quien acredita haber sido un gánster económico al servicio del imperialismo estadounidense. Asimismo, la libertad es un derecho de todo hombre, quien debe estar presto a defenderse a sí mismo y preservar a los suyos contra el empuje cada vez más poderoso de los movimientos sociales exterminadores de la libertad.

El imperialismo económico ha impuesto la ley del dinero por encima de los valores humanos, allende de la libertad de los pueblos a decidir su futuro, más allá de los límites de la biosfera, socavando el derecho universal al conocimiento y secuestrando la natural libertad de los individuos. A las personas y a los pueblos le han sido arrebatados tales derechos mediante unas pretendidas libertades civiles reguladas por leyes que, también, están siendo controladas por los poderes fácticos: una cárcel en toda regla, un secuestro de la conciencia colectiva mediante el eufemístico pensamiento único neoliberal. ¿Cómo se ha llegado a dicha situación?

En el último siglo ha habido más cambios sociales, científicos y tecnológicos como nunca en dos mil años atrás. No es mucho exagerar si digo que la mayoría de nosotros tenemos la sensación de vivir en un mundo tan acelerado (1) , que no nos detenemos a pensar ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, o ¿cuál es el sentido de la vida? Es tal la degeneración pensativa ocurrida durante la postmodernidad, que se ha perdido la conciencia de clase. No son pocas las personas que niegan que haya lucha de clases. Sin embargo, la realidad se obstina en mostrar que estamos inmersos en una, de incalculables consecuencias, precisamente porque una de las clases, la de abajo, parece haber renunciado a la lucha, quizá porque se ha perdido la conciencia de pertenencia a esas clases en un intento de formar parte de las “clases medias”. Sin embargo, Warren Buffet, uno de los hombres más ricos del planeta, vuelve a poner sobre el tapete la cruda realidad al declarar: “La lucha de clases sigue existiendo, pero la mía va ganando” (2) .


NOTAS:

(1): A mediados de la década de los años cincuenta, el Dr. Schumann quien prestaba servicios en la UTN de Múnich, Alemania, descubrió un efecto de resonancia en el sistema Tierra-Aire-Ionosfera, que mostraba la particularidad de polarizarse e imponer posibles direcciones perpendiculares de vibraciones. En Física, a este efecto se le denomina “Onda transversal-magnética” y el descubrimiento del Dr. Schumann es hoy conocido con el término de “Resonancia Schumann”.

Por miles de años la Tierra ha tenido esta frecuencia de pulsaciones y la vida se ha desarrollado en un relativo equilibrio ecológico. Sin embargo, en 2008, el autor estadounidense de literatura new age Gregg Braden afirmó que desde 1980 las resonancias Schumann habían aumentado desde 7,8 Hz a 12,0 Hz. Sobre la base de dicha elevación de la frecuencia, defiende que el día que vivimos como de 24 horas, en realidad, tiene 16 horas y por eso los tiempos de hoy se ven tan acelerados.

Este tema es objeto de controversia entre los defensores de postulados esotéricos y la ciencia ortodoxa. En este ensayo ni se aprueba ni se desaprueba tal teoría, pero ahí queda la “Resonancia Schumann” como un punto más de fricción entre los materialistas científicos y los defensores de las ciencias alternativas. Que cada cual saque sus propias conclusiones.

(2): Declaración efectuada en The New York Times, el 14 de agosto del 2011
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Filosofia transpersonal

ANACRONISMO FILOSÓFICO

Este artículo es una reproducción del capítulo 4-2 de la primera parte de la obra LA EDUCACIÓN CUÁNTICA

Los pensadores transpersonales tienen una característica pensativa en común: poseen un racionalismo espiritual. Sin embargo, la historia no ha sido ecuánime ni justa con esa retahíla de “activistas cuánticos” al considerar el “misticismo cuántico” como una pseudociencia y que, como defiendo en esta obra, deberían ser referidos dentro del ámbito de la filosofía transpersonal, un incipiente paradigma de pensamiento sin el pertinente reconocimiento desde una perspectiva académica e histórica.

Hacer historia con las ideas es una cuestión harto difícil sin entrar en los correspondientes debates como el protagonizado entre el materialismo científico y los místicos cuánticos. Pero, ¿quién pone el reconocimiento en la historia? Dicho de otro modo, ¿cómo puede un pensador pasar a la historia? La historia es siempre cruel con los genuinos pensadores que piensan más allá del pensamiento dominante establecido. Así, por ejemplo, el pensamiento escolástico supeditó la razón a la fe, hasta que Descartes se atrevió con su “pienso, luego existo”. También el poder de los burgueses capitalistas fue puesto en entredicho por Marx, cuyo reconocimiento intelectual está siendo evidente en la actualidad. ¿Y qué decir de la actual plutocracia que padecemos? ¿No es el egoísmo humano la causa del previsible colapso civilizatorio? Sin lugar a dudas, la enfermedad de la sociedad occidental es haber fragmentado al ego y haberlo disociado de la colectividad, una terrible enfermedad como se ha visto, y que necesita una urgente sanación como propone La educación cuántica. ¿Y no propugna la filosofía transpersonal, mediante la compasión, un cambio de paradigma en dicha condición humana, ahora totalmente desorientada existencial, intelectual y espiritualmente? ¿Quién hará justicia histórica con los pensadores transpersonales, peyorativamente desahuciados como místicos cuánticos por el materialismo científico?

La controversia es siempre enriquecedora, sin embargo, no pretendo entrar en un eterno debate. Lo importante no es tener o no la razón, sino el camino como indica el Tao, pues el tiempo pone a cada cual en su sitio. Nadie está en posesión absoluta de la verdad, pero es un deber inherente a la naturaleza humana buscarla. Así es como la historia pone a cada cual en su sitio. Más investigo y más estoy convencido de que estoy reescribiendo la historia del pensamiento de nuestro reciente pasado, es decir, estoy describiendo el movimiento histórico en su verdadera razón de ser, como me hubiera gustado que me la hubieran enseñado de niño. A lo largo de mi vida he descubierto que el bien más preciado después del amor, es la libertad de pensamiento, pues solo un librepensador puede optar por el camino ascendente de la conciencia hacia la verdad.
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Garnier

PSICOTERAPIA ESPIRITUAL

Este artículo es una reproducción del capítulo 4-1 de la primera parte de la obra LA EDUCACIÓN CUÁNTICA

El pensador cuántico sabe, como dijera Platón, que “la filosofía es un silencioso diálogo del alma consigo misma, entorno al Ser”. ¿Cuáles son las reglas que rigen ese dialogo pensativo? Según el doctor en física Jean-Pierre Garnier Malet, somos receptores y emisores de energía constante, un intercambio de información que permite construir el futuro. Este científico descubrió en 1988 que el tiempo se desdobla. La aplicación científica de esa teoría permite explicar el mecanicismo de los pensamientos o de la vida. Pero afirma algo más: no solo se desdobla el tiempo, sino el ser humano también, siguiendo la pauta de casi todo el universo. Quien desee profundizar en la propuesta de este científico, puede consultar su obra Cambia tu futuro por las aperturas temporales.

Dicho de otro modo, y siguiendo los fundamentos de la física cuántica, cada uno de nosotros tiene “otro yo” con quien intercambiar información, un asombroso postulado científico que da alas al “misticismo cuántico”. Por fin, el materialismo científico ha corregido su miopía. Solo pido que, a partir de ahora, no se hable ya de “misticismo cuántico” sino, propiamente, de filosofía transpersonal. La filosofía transpersonal, aunque no reconocida en el ámbito académico tradicional (1), goza de cada vez más aceptación popular por los sinceros buscadores de verdad. Y el pensador precursor de la filosofía transpersonal es, por antonomasia, Ken Wilber. Así como la historia ha reconocido el mérito de grandes pensadores como Platón, Aristóteles, Descartes, Kant, Hegel, Marx, por citar solo algunos de ellos sobre los que edifico mi pensamiento, en un futuro próximo será inexorable aludir a Ken Wilber como la lumbrera que ha marcado un hito en la historia del pensamiento: busca la unión de la ciencia y la espiritualidad con las experiencias de los místicos mediante un análisis de los elementos comunes a las místicas de Oriente y de Occidente. Su obra intenta integrar la psicoterapia y la espiritualidad.

Las obras de Ken Wilber tratan sobre filosofía, psicología, antropología y religión. Su pensamiento está influido por Huston Smith, Ramana Maharshi, Teilhard de Chardin, Platón, Kant, Hegel y el budismo. Digno es de mencionar que comparte con Teilhard de Chardin la intención de crear una teoría que unifique a la ciencia, el arte y la moral, tres mundos magistralmente diferenciados por Kant mediante sus Tres críticas. En 1998 fundó el Instituto Integral, un centro de estudio para investigar las distintas aplicaciones de lo que denomina un enfoque integral a la ciencia y la sociedad. El pensamiento de Ken Wilber ha sido y es una valiosa aportación en la consolidación de la psicología transpersonal, surgida esta como “cuarta fuerza” de la psicología mediante autores como William James, Carl Jung, Stanislav Grof y Abraham Maslow, por citar solo a los más representativos.

Es importante incidir en que Maslow fue un pionero en establecer un marco de jerarquía de las necesidades humanas más conocido como La pirámide de Maslow. Más allá de la satisfacción de ciertas necesidades como las fisiológicas, las de seguridad, las de aceptación social y autoestima, Maslow postula a las “experiencias cumbre” como una autorrealización en la cima piramidal de la experiencia humana: es la expresión de un profundo amor, entendimiento y felicidad con los que la persona se siente más completa, viva y autosuficiente; también se tiene consciencia de la verdad, la justicia, la armonía y la bondad. Es mediante la experiencia de tales sentimientos como una persona puede lograr la autorrealización o felicidad.


NOTA (1): Destaco la respuesta dada por la Revista Ciencia y Humanidades a la presentación de mi artículo:

"Respetado autor Amador Martos García, reciba un cordial saludo.
Según se le informó en correo pasado, su artículo fue remitido a instancias del Comité Científico de la Revista Ciencia y Humanidades. Dicho Comité está compuesto por más de 50 académicos ubicados en diferentes países de habla hispana, a los cuales se les asignan artículos dependiendo de sus áreas de estudio. Ahora bien, respecto a su artículo en cuestión, a la fecha no se ha podido ubicar un evaluador que posea el conocimiento académico/investigativo necesario para hacer un dictamen justo de dicho texto, por lo que la Revista Ciencia y Humanidades, desde su Comité Editorial en sesión del 5 de junio de 2019, teniendo en cuenta la responsabilidad editorial y científica que atañe a la Revista Ciencia y Humanidades, ha declarado que para el octavo número su artículo no podrá ser teniendo en cuenta debido a los motivos anteriormente expuestos. De antemano pedimos disculpas por cualquier problema causado. Cordialmente."

¿Cómo interpretar dicha respuesta? Ello invita a pensar que 50 académicos y una revista científica no saben prácticamente nada sobre el filósofo contemporáneo por excelencia: Ken Wilber. Tampoco saben nada de psicología transpersonal, ni de filosofía transpersonal, y menos de educación cuántica, y menos aún de educación transracional…. Son neologismos que no han entrado en el sistema académico tradicional. Y por eso no han podido interpretar mi artículo, menos comprenderlo, y ni tan siquiera un atisbo de intención en intentarlo. Lo más fácil es rechazar aquello que no se comprende, en vez de promover la tarea de investigar aquello de lo cual no sabemos. La inquisición religiosa ha sido sustituida por la inquisición racional: la del ego. Pero eso no me detendrá, aunque sea solo para aquellos que gustan de lo que escribo, escribiré para ellos. Les aseguro que no es necesario ser académico para entender el artículo presentado. Basta con un poco de voluntad investigativa.

No obstante lo anterior, es digno resaltar que existe un movimiento transpersonal a escala mundial, del cual cabe destacar estas tres menciones de honor:

- TESIS DE MAESTRÍA DE MARELY FIGUEROA (MÉXICO): UNA VISIÓN TRANSPERSONAL EN LA EDUCACIÓN

- TESIS DOCTORAL DE NOEMÍ SIVERIO (VENEZUELA): PSICOLOGÍA DEL HOMO COMPLEXUS PARA UNA EDUCACIÓN DESDE LA COMPRENSIÓN

- EXPERIENCIA PIONERA EN EL MUNDO DE LA FILOSOFÍA: EL INSTITUTO ATENEO DE COLIMA (MÉXICO) IMPARTE LA ASIGNATURA DE FILOSOFIA TRANSPERSONAL EN EL GRADO UNIVERSITARIO DE EDUCACIÓN
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Filosofia transpersonal

UNA VISIÓN HERMENÉUTICA

Este artículo es una reproducción del capítulo 3-6 de la primera parte de la obra LA EDUCACIÓN CUÁNTICA

Como se puede apreciar, la actual crisis mundial no solo es económica, social y política sino, eminentemente, intelectual y espiritual. Hay un problema pensativo todavía no resuelto en la historia del pensamiento y, por tanto, el problema es eminentemente filosófico y no científico. Sin embargo, nunca como ahora la filosofía está siendo denostada, arrinconada, como si careciera de capacidad para la resolución de problemas. No obstante, más que nunca, hay que reflexionar para determinar cómo sanar al ego fragmentado y disociado de la colectividad, una enfermedad que colea desde que Kant diferenció esos tres mundos –“ello” (ciencia), “yo” (conciencia) y “nosotros” (moral)-. Dicen que la filosofía insuperable es la de Marx, y por eso está siendo recuperado su pensamiento; sin embargo, el verdadero pensamiento que no ha sido superado es el kantiano, porque todavía estamos en puertas de poder cumplir colectivamente con su imperativo categórico como un remedio seguro a la actual miseria humana. Y si nos remontamos más atrás, habrá que recuperar, cómo no, a Platón. Así, habrá que estar de acuerdo con Whitehead cuando afirmara que la filosofía occidental es una esmerada nota a pie de página en la obra de Platón.

Tal es mi lectura e interpretación de la historia de la filosofía, y de ahí la intencionalidad de La educación cuántica como un nuevo paradigma de conocimiento integrador de la ciencia con la filosofía perenne. Aunque los más estrafalarios pensadores aluden al Calendario Maya como causante del cambio espiritual por venir, la postura de este filósofo es que la humanidad se halla ante un incipiente segundo renacimiento, pues se necesita urgentemente de un revisionismo no solo intelectual, científico, social, psicológico, político y educacional, sino un revisionismo en profundidad de la historia universal. Así como Descartes rescató la razón de la fe, nos toca ahora rescatar la razón del ego plutocrático, para reorientarla hacia el espíritu.

En suma, a partir del “cogito” cartesiano, la razón se despeño por el sendero del materialismo (ello), ganándole así el puesto al idealismo (yo) , una eterna lucha de contrarios en el lenguaje de Heráclito. Sin embargo, con las “astucias de la razón” y “la burla de la historia” en palabras de Hegel (1) , el materialismo científico, ahora, debe hacer un acto de constricción, muy a pesar suyo, para ceder el paso al idealismo, a los valores universales que no se pueden ver bajo un microscopio o un telescopio, sino en la profundidad de todo ser humano. De ahí la necesidad de La educación cuántica, para explicar pedagógicamente todo ello. Hay que explicar de una vez por todas que, de un modo filosófico, el materialismo científico se ha atascado con la física cuántica, quien remite al propio sujeto como objeto de conocimiento, de ahí el surgimiento del “misticismo cuántico”. ¿Están estos equivocados? Para nada, estos activistas cuánticos son la avanzadilla de tantos cambios que están por venir en las instancias sociales, económicas, políticas, intelectuales y espirituales, pero, eminentemente en la conciencia de las personas. En definitiva, todo un cambio de paradigma pensativo que dejará moribundo este viejo mundo para abrazar un nuevo mundo por llegar. El “misticismo cuántico”, más pronto que tarde, deberá ser rehabilitado históricamente como filosofía transpersonal, un objetivo pretendido por La educación cuántica.

Porque la historia solo la escriben los hombres, y mujeres, que se atreven a pensar más allá de su contemporaneidad, en la profundidad de las ideas por descubrir, en la búsqueda de la libertad secuestrada, porque al decir del psiquiatra y filósofo alemán Kart Jaspers: “Ser hombre es ser libre. El sentido de la historia es que nos convirtamos en hombres”. Y para tal fin humanístico, no solo hay que hacer pedagogía educacional, sino también pedagogía epistemológica, filosófica, psicológica e histórica, como se podrá apreciar de un modo hermenéutico en esta obra.

El término “hermenéutica” significa “interpretar”, “esclarecer” y “traducir”, es decir, cuando alguna cosa se vuelve comprensible o lleva a la comprensión, un objetivo pretendido por La educación cuántica mediante el revisionismo de la historia del pensamiento. La humanidad ha tocado fondo en su dialéctica materialista y necesita urgentemente repensarse a sí misma, como postula la filosofía transpersonal: es el actual encontronazo intelectual entre el materialismo científico y el “misticismo cuántico”. Vuelvo a insistir: quizá ha llegado el momento de explorar un mundo que la ciencia está empezando a descubrir; quizá ha llegado el momento de explorar la mente infinita; quizá ha llegado el momento de trascender en nuestra mente cuántica. Pero también ha llegado el momento de descubrir las reglas que rigen el pensamiento más allá de la razón, un pensamiento transracional que aúna la racionalidad con la espiritualidad: la filosofía transpersonal.


NOTA (1) : La filosofía de la historia de Hegel está marcada por los conceptos de las “astucias de la razón” y la “burla de la historia”: la historia conduce a los hombres que creen conducirse a sí mismos, como individuos y como sociedades, y castiga sus pretensiones de modo que la historia-mundo se burla de ellos produciendo resultados exactamente contrarios, paradójicos, a los pretendidos por sus autores, aunque finalmente la historia se reordena y, en un bucle fantástico, retrocede sobre sí misma y con su burla y paradoja sarcástica, convertida en mecanismo de cifrado, crea también ella misma, sin quererlo, realidades y símbolos ocultos al mundo y accesibles solo a los cognoscentes, es decir, a aquellos que quieren conocer.
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mandala

HACIA UN REVISIONISMO HUMANO

Este artículo es una reproducción del capítulo 3-4 de la primera parte de la obra LA EDUCACIÓN CUÁNTICA

Con todo lo argumentado hasta aquí, creo tener el derecho a afirmar que hay que realizar un revisionismo científico-filosófico y dotar así de contenido al “misticismo cuántico” mediante la filosofía transpersonal. También hay que realizar un revisionismo intelectual del pensamiento único neoliberal, una tarea magníficamente emprendida por el periodista español Ignacio Ramonet como emblemático propulsor del movimiento antiglobalización. Y, cómo no, hay que realizar otro revisionismo más importante, a saber, el de la psicología humana mediante la “cuarta fuerza” del movimiento transpersonal. ¿Cómo enseñar todo ello? Como no podía ser de otra manera, mediante un revisionismo de la educación tradicional en favor de La educación cuántica.

Entonces, si hay que cambiar tales estructuras psicológicas, sociológicas y filosóficas, ¿no se halla la humanidad ante un cambio de paradigma como jamás visto en la historia desde el primer renacimiento humanístico? Es la física cuántica quien ha abierto la espoleta que afecta al genuino pensamiento filosófico, al nihilismo científico, a las relaciones sociales y, sobre todo, a la profundidad espiritual de las personas. ¿Se halla la humanidad ante un segundo renacimiento donde el “pienso, luego existo” ahora debe, inexorablemente, converger hacia el “nosotros” kantiano, magníficamente expresado en su imperativo categórico? Si es así, como presumo, podríamos afirmar que la humanidad del siglo veintiuno está atrapada en el pasado, como si de una película retrospectiva se tratara, entre Descartes y Kant, como que más que avanzar, estamos retrocediendo pensativamente hablando, aunque disfrutemos de la más excelsa tecnología. ¿Quién va revisar dicha historia y entonar el mea culpa? Evidentemente, es ontológicamente imposible. Al menos, permítaseme que la historia del pensamiento, en los términos aquí explicados, pueda ser instruida de un modo sencillo a las futuras generaciones, de ahí la necesidad de La educación cuántica.

Por tanto, Kant está más vivo que nunca. Los materialistas científicos no deberían descargar las tintas sobre los “místicos cuánticos” sino sobre la propia historia occidental, quien no ha resuelto el pensamiento tradicional surgido de la racional-modernidad. Descartes ha muerto, metafóricamente hablando. Y Kant está más vivo que nunca. El imperativo categórico kantiano, nacido en la razón y con una finalidad eminentemente moral, tiene tres formulaciones: “Obra solo de forma que puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal”; “Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y nunca solo como un medio”; “Obra como si por medio de tus máximas, fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de los fines”.

Es en este rescoldo de la historia del pensamiento donde se está produciendo la metamorfosis del primer renacimiento humanístico (razón) hacia un segundo renacimiento humanístico (espíritu). La razón ha quedado conmocionada al estrellarse en el estudio de la materia mediante la física cuántica, lo cual ha producido un giro copernicano en la mirada desde el “ver para creer” al “creer para ver”, desde el método científico a la fenomenología, desde el racionalismo pragmático al racionalismo espiritual, desde el materialismo científico al misticismo cuántico, desde el neoliberalismo al altermundismo, desde la psicología tradicional a la psicología transpersonal, desde la filosofía tradicional a la filosofía transpersonal, y cómo no, de la educación tradicional a La educación cuántica. Tantos cambios de paradigmas implican un revisionismo humano, vislumbran la necesidad de una renovada epistemología –véase el esquema epistemológico en el prólogo - y, por ende, una reinterpretación de la historia del pensamiento.
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